La Historia de Oxapampa
Narración de Enrique Bottger
El 30 de agosto de 1941, cincuenta años después de la
fundación de Oxapampa, escribe Enrique Böttger con su puño y
letra la historia de la fundación de Oxapampa. El siguiente texto es un extracto del
texto original. Agradecemos al señor Eugen Anders por proporcionar una
copia del texto
original en castellano así como
una traducción comprimida al aleman.
En este día de hoy, el 1º Cincuentenario
de la fundación de esta Colonia, me permito hacer una suscinta
descripción desde su principio de la fundación en este lugar
llamado «Oxapampa».
El 10 de Marzo de 1875 ingresé con mis padres y mis hermanos de Lima a
ésta, en ese tiempo poco conocido, pero floreciente valle de Huancabamba
a establecernos en el bosquejoso lugar Ranchería y Yanachaga, terrenos
adquiridos por compra, a inmediatos impenetrables bosques desde San Daniel
hacia hoy «Oxapampa», dominadas tierras por la tribu de los
infieles «Amuechas», que no permitían entrada a su
territorio desde el año 1740, que fueron invadidas y quemadas ambas
«Misiones», la del Cerro de la Sal y la de Huancabamba, por los
infieles, por las torturas que sufrían en aquella época de la
Inquisición, según relatos que nos hacían los mas
ancianos Caciques; tiempo en que también no dejaban entrar a
ningún civilizado de «Chanchamayo» a sus regiones, luchando
continuamente hasta contra la fortaleza de San Ramón hastael año
1879, que unos infieles ya amigos con nosotros entraron en relaciones amistosas
con algunos chacareros en Chanchamayo; permitiendo desde entonces la entrada a
esas regiones.
En el año de 1876 por casualidad pude entrar y chocar con un puesto
montera llamado «Puriz» por los infieles en las aguas sulfurosas en
«San Daniel», que les servía para cazar los animales del
monte que tomaban esas aguas; lugar donde puse al día siguiente especias
como regalo para ellos, los que unos días después habían
recogido, respondiendo con unas hermosas bandas con lindos plumajes de
pajaros y dos poronguitos con miel de abejas, juntamente con paquetes
con maní envueltos en hojas de palmas, colocandolos en la
choza.
Este trueque, sin poderlos ver ni encontrarlos se
alargaba hasta Marzo de 1877. Juzgando yo por este intercambio, que ellos
deseaban entrar en relaciones amistosas, me animé con mi hermano Pablo,
señor Ernesto Mühlenbruck, Don Tomas Seehaus, Don Francisco Ruffner
de penetrar hasta sus paraderos, uniéndose al pasar por la hacienda
«Carolina» Don Eliseo Schrader y seguimos nuestra marcha. Que para
hacer en este momento una debida descripción sobre nuestra
expedición de conquista de los infieles sería muy extensiva, por
lo que me concreto y sólo diré que pasabamos de casa en
casa de ellos, que vivían distantes unos de otros, sorprendidos unos y
asustados otros por nuestra inesperada visita, que con buen tino,respondiendo a
sus encuentros con amabilidad sin aspereza, con uno que otro regalo logramos su
amistad, hasta el centro hoy «Oxapampa», regresando a los cuatro
días de nuestro deseado y obtenido éxito, acompañado por
un hijito que nos confió el Cacique «Illupiu» regresamos a
nuestras familias que nos esperaban ya con inquietud; sosteniendo en seguida la
amistad obtenida con ellos con obsequios y buen trato cuando venían a
visitarnos, y esto siempre con otros infieles que no conocíamos del
interior de la región, hasta el año 1881, que vino el Padre Fray
Bernandino Conzales a visitar también a «Oxapampa», con el
deseo de establecer una Misión en esta región viniendo para este
fin, en el año 1883/84 el Padre Hermosa a querer formar la Misión
en el lugar «Quillazú», pero tenía que huir viniendo
sofocado y asustado donde nosotros a «Ranchería»
diciéndonos de ser perseguido por los infieles, que después de un
corto descanso prosiguió a la hacienda «Naranjal», cuando a
corto tiempo vino un grupo de infieles en su persecución, a los que
hicimos un alto, que después de convidarles algo les hicimos regresar.
Al fin, en el año 1885 por consejos y nuestra influencia sobre los
infieles, se pudo construir la primera casa para la formación de la
Misión en «Quillazú», que ocupaba, no recuerdo si fue
el Padre Venturo o Pallar.
Sabedor yo por los infieles, que ellos hacían el viaje a Chanchamayo en
sólo dos y medio días porel monte, me animé de hacer la
primera trocha de Oxapampa para comunicarme con dicho Valle, que antes se
empleaban en un rodeo por Junín de 8 a 10 días, poniéndome
en seguida en relación con las autoridades del Departamento para
efectuar la del camino de Huancabamba a Chanchamayo, lo que me fue ofrecido
pero en nada cumplido, que me motivó a hacer un convenio con los
hacendados de Huancabamba de franquearme sus operarios, con los nuestros hice
pasar el camino hasta mas abajo de «Tuntilgú» hoy
«Sogormo»; continuandolo con grupos de infieles que me
ofrecían su ayuda, hasta mas abajo del río llamado Sta.
Cruz, al encuentro, con la sección que el Padre Gabriel Sala, se
había comprometido posteriormente conmigo, hacerlo desde San Luis de
Shuaro, que recién estaba formando a esa Misión, hasta Sogormo a
mi encuentro quedando terminado así el camino a
«Chanchamayo», sosteniéndolo de ambos lados, y la amistad,
con los infieles, hasta el año 1889, fecha en que venían unos
cuantos colonos del Pozuzo trayendo en sus espaldas por un pésimo
camino, coca, arroz, y tabaco, en cambio de sus necesidades en el Pozuzo,
quejandose amargamente del abandono de esa colonia, y de su lamentable
existencia, por el bloqueo en que se hallaban. A lo
que yo les dije, si quieren Uds. vayan a
«Oxapampa» y esos terrenos; si les agrada a ustedes ¡yo se
los proporcionaré! A lo que fueron a ver, diciéndome al regreso,
que les gustaba muchoese lugar que han visto, y que si yo les podría
conseguir terrenos, vendrían a trabajarlos; a lo que les
respondí: para esto procuren ustedes hablar con los demas
colonos, si hay entre ellos que se animen de establecerse en Oxapampa, porque 3
a 4 familias sería inútil su estabilidad dentro de esos
extensivos bosques. A lo que me mandaron una lista de
doce colonos, y en seguida otro de 32 colonos listos de trasladarse en seguida,
después de conseguidos los terrenos.
Con la primera lista viajé a la prefectura de Cerro de Pasco y solicité los permisos
correspondientes, los cuales me fueron otorgados. Después marqué un terreno para cada colono. Mas tarde recibí un lista mas con 145 nombres. Todos estaban
dispuestos a mudarse a Oxapampa para establecerse
ahí. El resto de la colonia iría también, tan pronto como
estaban disponibles los terrenos. Con un poder emitido
por ellos solicité del gobierno en Lima permitir el traslado
de la colonia de Pozuzo hacia Oxapampa por su mejor ubicación y mejor
clima. A esta solicitud contestaron positivamente.
Cuando se enteraron en Huanuco protestaban ellos
enérgicamente porque Pozuzo pertenece a Huanuco y no a la
provincia de Pasco.
Al mismo tiempo amenazaron a los colonos de regresarlos si
fuera necesario otra vez de Oxapampa a Pozuzo. Finalmente
no se permitía la mudanza de la completa colonia.
Por su buena posición natural y su excelente clima en medio de
extensivastierras en su continua región para un futuro seguro
podía hoy día haber sido «Ciudad Central» entre la
sierra y la montaña real, por la corriente de inmigración que le
habría seguido indudablemente de Alemania y de otros países;
resultó, que a corto tiempo después se declaró la Malaria
maligna en el Pozuzo, que la mayor parte de los colonos fueron víctimas
lastimosamente, sin los debidos auxilios y medicamentos.
Según datos que poseemos, la mayor parte de las colonias alemanas
establecidas en este continente Sudamericano son florecientes, y otros en
buenas posiciones, dando millones en dinero cada cual con sus productos anuales
en beneficio de esos países, menos la colonia «Tovar» en
Venezuela, la colonia del Pozuzo, y la de Oxapampa en el Perú, por el
bloqueo y los excesivos impuestos sobre sus productos principales.
Pudiéramos producir diez veces mas, si contaramos con un camino moderno para exportar los productos a pueblos
consumidores y plazas comerciales.
Muchas veces me he presentado a uno y otro gobierno para el desencerramiento de
la colonia y sus unidas regiones valiosas; pero siempre debatidos por voces
quiméricas, contrapuestas, sin fundamento; que no es mi culpa la
inversión de ingentes sumas de dinero sobre mis proyectos del
ferrocarril, Tambo del Sol–Oxapampa–Palcazú–Ucayali
defraudados. Tarde o temprano tienen que realizarse esos
proyectos, por ser estas rutas las mas rectas y admisibles.
Hoydía, día del medio siglo de existencia de
esta colonia, pasados con deseos – y palabras sin cumplimiento; tiempo
lleno de amarguras, entorpecimientos y paralizaciones en bloqueada colonia.
Hoy día, en estos momentos de su existencia en que hacemos los primeros
pagos de entrada para completar el Siglo para su futura historia, en esperanza de su desarrollo. Gran territorio, con riquezas
que abundan paso a paso, desgraciadamente en vía de destrucciones y
consumo de la naturaleza, miradas con indiferencia! Aglomeradas pisadas
riquezas sin aprovechamiento.
Ciencia es la fuerza y grandeza de las naciones, por consiguiente miradas y
destinadas de instituirlas también en el Perú! En
cambio de la ignorancia sostenida.
Deseamos paz, tranquilidad y concordia para el realce del país,
inclusive de esta colonia, con una debida protección del Supremo
Gobierno en este siglo de progresos y reformas.
Que desde la época del
coloniaje, ha degradado el país, completamente en comparación al
tiempo del
Imperio de Atahualpa! Que contaba a lo menos con seis
veces mas de habitantes, con sus pueblos bien organizados.
Que aparte de lo referido, en el interyacente tiempo, tanto
por la inserción de los Peruanos, cuanto por los yugoslavos y mas
alemanes, principalmente por los Sres. Müllers y ambas Misiones,
pudo con no pocos sacrificios desarrollarse como vemos hoy
día a esta colonia.
Enrique Böttger
Oxapampa, agosto 30 de 1941