COMO LA SOCIEDAD
IMPIDIÓ LOS AVANCES CIENTIFICOS DE GALILEO?
Galileo Galilei educado
en Florencia, comenzó
estudios de medicina en la universidad de su ciudad natal en
1581, aunque, atraído
por la geometría y
el movimiento de los cuerpos dedicó su actividad a problemas físicos. Conocedor de la teoría de Copérnico, según la
cual el centro del universo era el Sol, mientras la
Tierra, los planetas y las estrellas giraban
a su alrededor, no se atrevía a defenderla en público por miedo al ridículo, ya que en la sociedad
de su tiempo estaba entronizada y apoyada por la jerarquía eclesiastica
y los altos estamentos científicos la hipótesis
geocéntrica de Claudio Tolomeo.
La aparición de las lentes ópticas fabricadas por investigadores holandeses sugirió a Galileo la idea de construir
un dispositivo similar, el telescopio, con el que observar los cielos.
El éxito fue
rotundo y la especial aplicación
de su invento lo llevó a consignar sorprendentes e innovadoras observaciones. Sus trabajos astronómicos,
editados en 1610 en el libro
(El mensajero de las estrellas), le granjearon gran celebridad.
En 1611 fue a Roma, donde mostró su telescopio ante la corte papal y obtuvo una resonante acogida.
La publicación de sus
opiniones causó revuelo en el ambito científico y pronto fue objeto de enconadas discusiones. Profesores de formación aristotélica,
secundados por las autoridades eclesiasticas, denunciaron
la incompatibilidad entre
la postura de Galileo y las
Sagradas Escrituras.
Talesmanifestaciones hallaron
eco en las invectivas de los frailes predicadores
o dominicos que arremetieron contra las supuestas teorías heréticas y lo acusaron secretamente ante el Tribunal de la Santa Inquisición. Galileo, aunque
protegido por algunos nobles y eclesiasticos,
encontró frente a sí al cardenal Roberto Bellarmino, maximo jefe teológico de la Iglesia Católica, quien, en prevención de un
escandalo doctrinal, declaró
prohibido, por falso y erróneo, el libro de Copérnico.
El juicio en su contra en
1616 le impidió a Galileo continuar
abiertamente su trabajo, si bien,
en los años subsiguientes, se dedicó a
probar y plantear la validez de nuevos métodos de investigación
científica basados
en la experimentación.
Posteriormente, se trasladó
a Florencia y allí publicó su principal libro; Dialogo sobre los dos maximos
sistemas del mundo,
tolemaico y copernicano),
en el que tomaba partido por las
nuevas teorías. La respuesta no se hizo esperar: Galileo fue nuevamente convocado a juicio y se vio obligado a acudir
a Roma en 1633, a pesar de su
vejez y débil salud.
Tuvo que renunciar a sus opiniones científicas
y declarar su adhesión a la ortodoxia.
No obstante, cuenta la leyenda que, al concluir su abjuración,
Galileo, refiriéndose al desplazamiento
terrestre, murmuró:
y, a pesar de todo, se mueve'. Frente a la adversidad, continuó con sus trabajos hasta
quedar ciego en 1637. Murió en su retiro de la pequeña localidad italiana de Arcetri, cerca de Florencia, el 8 de enero de 1642.