Con el Título “EL LABERINTO DE LA
CHOLEDAD”, Don Guillermo Nugent trató de explicar de manera genial
esa compleja estructura social que se originó después de las
migraciones hacia la ciudad a partir de los años 40. La palabra cholo
respondería entonces a la necesidad de buscar una Identidad en
razón de estas nuevas formas de relación socio-económico y
cultural.
Lo singular de esta palabra es que encierra múltiples significados que
van desde lo biológico hasta lo psicológico y social y que
varían según determinados contextos. El Diccionario de la Real
Academia Española define la palabra cholo de la
siguiente manera: “mestizo de sangre Europea e indígena;
dícese del indio que adopta usos occidentales.”
Sin embargo, es totalmente cierto que en su origen
tuvo un gran matiz peyorativo tal y como comenta
el INCA GARCILASO DE LA VEGA en sus Comentarios Reales: “Al hijo de negro
y de india o de india y negra
dicen mulato y mulata. A los hijos de estos llaman Cholo; es vocablo de las
Islas de Barlovento; quiere decir perro, no de los castizos, sino de los muy
bellacos y gozones; y los españoles usan del por infamia y
vituperio”.
Este uso se extendió posteriormente a
MÉXICO naciendo allí la denominación “CHULO” y
“CHULA” para calificar a los indo-mestizos que cristianizados que
apoyaban a los españoles. Actualmente en México y en el sur de
EEUU, CHOLO es el nombre que se usa para designar al grupo heredero directo del
movimientochicano de los años 60 en LOS ANGELES California E.U. ,
y “que surge como una marca de identidad nacional y resistencia social,
cultural y política de la población mexicana que vive desde hace
siglo y medio en e.u. ,para defenderse frente a una cultura anglosajona que
trata de imponer rasgos fuertemente racistas contra la población
latina.”, según su propio manifiesto.
En el inicio de la invasión española al nativo de esta tierras le
decían INDIO, al producto del español con la mujer nativa hecho
intencionalmente y “con gusto” le llamaban MESTIZO, pero al desliz
sexual consecuencia de la arrechura de la soldadesca ibérica le llamaban
de forma despectiva: CHOLO.
Basta con revisar también el VOCABULARIO DE LA LENGUA AYMARA del Padre
Bertonio para darse cuenta que cholo es sinónimo de perro:
“Chhulu: perro, mestizo de un martinazo y
perrillo”.
Entonces queda claro que el término CHOLO se usaba
para calificar a quienes no pertenecían a la supuesta “raza
pura” y que estarían en una categoría inferior. Pero
como el lenguaje no es estatico, el tiempo y los cambios sociales y
culturales, han logrado que las palabras “Cholo”,
“chola”, “cholito” usadas en un contexto afectivo se
pronuncien y reciban con cariño.
Por ejemplo en Bolivia es popular el concurso de la “Cholita
Paceña” y la “genialidad” del estilista Carlos Cacho
acuñó el término “Cholo Power” para denominar
a los mestizos que tenían Sex-Appeal.
Sin embargo, no debemoscaer en el error de suponer que la palabra CHOLO ha
perdido su carga denigratoria. Al contrario. En pleno
siglo XXI, en nuestro país, aún se usa para
insultar y traer al presente los conceptos que mencionaba GARCILASO. De
allí nace el verbo CHOLEAR, delirante contribución gramatical que
se usa
para “separar” biológica, cultural y socialmente a
“otros” peruanos. <
La cantidad de variantes y conjugaciones que trae esta palabra es
también impresionante: cholito, cholear, cholitud, cholada,
cholería, acholarse, descholearse, desacholarse cholitranco,
cholísimo, cholazo, cholón y acholamiento.
A propósito de este último
término: acholamiento, fue propuesto por Ricardo Palma en 1892
explicandolo así: “Este americanismo se funda en la timidez
característica de nuestros indios cuando se ven forzados a hablar con la
autoridad o con personas de superior categoría”. Esto
también es un claro ejemplo de cómo la
idea de inferioridad sobre el indio
era un prejuicio muy marcado en la época y que se traduce también
en el lenguaje y en la palabra CHOLO y sus derivados. Por eso
en Ecuador,
ACHOLARSE es sinónimo de avergonzarse.
Definido socialmente: en el Perú, el cholo es el hijo del migrante en LIMA
que ya no reconoce como
suyos la cultura y la lengua de sus antepasados, pero que tampoco es
limeño. Erróneamente se le suele decir CHOLO al serrano, pero
esta acción es reveladora también de cómo se intenta poner
en un sola categoría a todosaquellos que en el
imaginario racista son “inferiores”.
Hace varios años empezó a circular en Internet
el denominado CHOLOMETRO que sirve para tipificar ciertas
características y conductas que supondrían que uno es mas
o menos cholo según haga puntos en el cuestionario. De este “PSEUDO TEST” se desprende finalmente que
ser CHOLO es sinónimo de “Huachafo”. Pero lo curioso es que
este cuestionario es el mismo NACOMETRO usado en México solo que
aplicado a los “Estereotipos” y “prejuicios negativos”
que abundan en nuestro país. Y así en España tenemos al
PALETO, AL CUTRE, AL GARRULO , en México al NACO, AL NOPAL,
NAHUALÓN, en Perú tenemos al RESINA, HUACHAFO o CHOLO
Curiosidad extraña porque esto significaría que uno puede
“ACHOLARSE” , no en el sentido de “avergonzarse” como
proponía PALMA, sino en el sentido de que cualquiera puede ser huachafo,
desaliñado, torpe, etcétera. Nótese entonces como la carga negativa del término
originario tiene una nueva significación.
Luego de ver estas definiciones queda claro que la expresión
“TODOS SOMOS CHOLOS” es un
parad&oac
ute;jico cliché, y como
dije en un anterior artículo, es parte de nuestro “Nacionalismo
mediatico”. La palabra “Cholo” usada como sinónimo de peruanidad, es un
intento frustrado por integrarnos y crear una conciencia colectiva que nos una como País. Sigamos intentando. Aun estamos extraviados en el LABERINTO
DE LA CHOLEDAD del que nos habló con mucha elocuencia Don Guillermo
Nugent