Evolution of the Archive Science
Yanara Dorado SantanaI; Mayra M. Mena MugicaII
ILicenciada en Bibliotecología y Ciencia de la Información.
Departamento Bibliotecología y Ciencias de la Información.
Facultad de Comunicación. Universidad
de La Habana, Cuba.
IIDoctora en Ciencias de la Información. Departamento
Bibliotecología y Ciencias de la Información. Facultad de
Comunicación. Universidad de La
Habana, Cuba.
resumen
Se estudia la evolución histórica de la ciencia
archivística, sus principales conceptos; así como las etapas de su desarrollo. Se examinan
los paradigmas transitados por esta ciencia, a saber: paradigma clasico
y paradigma social.
Palabras clave: Ciencia archivística, archivos, paradigma
clasico, paradigma social.
ABSTRACT
The historical evolution of the Archive Science, its main concepts and the
stages of its development are studied. The paradigms through which this science
has gone through, that is, classic paradigm and social paradigm, are examined.
Key words: Archive Science, archives, classic paradigm, social paradigm.
Desde la concepción de la Archivística como
ciencia, múltiples han sido los teóricos que han tratado de
definirla, tanto a ella como
a su objeto de estudio. Ello ha estado condicionado por el desarrollo alcanzado
por esta ciencia en los diferentes países, algo que ha llevado a
desiguales enfoques en relación con su formulación teórica
y practica.
El Dictionary or Archival Terminology = Dictionnaire de Terminologie
Archivistique del Consejo Internacional
deArchivos (1988) define a la archivística como la 'Disciplina que trata los
aspectos teóricos y practicos de las funciones de los
archivos.'1 Por su parte, el Diccionario de terminología
archivística del Ministerio de Cultura de España (1993) establece
que es la 'Disciplina que estudia los aspectos teóricos y
practicos de los archivos; así como el tratamiento archivístico de
sus fondos.'2
Para Schellenberg, un teórico clasico de la Archivística,
esta ciencia '… trata sobre los archivos, su conservación,
administración, clasificación, ordenamiento,
interpretación, etc.; así como
sobre las colecciones de documentos que en los archivos se conservan como fuente para su conocimiento
ulterior y servicio público.'3
Heredia Herrera, una de las teóricas de la Archivística de habla
hispana que mas ha influido en nuestro país, explica que esta es
'(…) la ciencia de los archivos, no de los documentos aunque, en
última instancia, estos sean el producto integrante de aquellos. Como
tal se ocupa de la creación, historia, organización y el servicio
a la administración y a la historia, en definitiva a la sociedad.'4
Para Duranti, 'la archivística es el cuerpo de conocimiento sobre
la naturaleza y las características de los archivos y el trabajo
archivístico sistematicamente organizado en teoría,
metodología y practica. La teoría archivística es
el conjunto de las ideas que los archivistas poseen acerca de lo que es el
material archivístico; la metodología archivística es el
conjunto de las ideas que los archivistas poseen sobre cómo tratarlo; la
practica archivística es la aplicación de las ideas,tanto
teóricas como metodológicas a situaciones reales,
concretas.'5
Otro de los grandes pensadores de la Archivística, Lodolini considera
que esta '(…) constituye una ciencia completa, con sus principios
universalmente validos y una literatura científica considerable
en diferentes lenguas.'6
Para Delmas, la Archivística es la 'Ciencia que estudia la
génesis y formación de los conjuntos organicos de
documentos, que los sitúa en el contexto de su creación;
así como los principios y procedimientos metodológicos empleados
en su organización y conservación para que se garantice, tanto el
ejercicio de derechos e intereses como la memoria de las personas
físicas o jurídicas.'7
El objeto de estudio de la ciencia archivística, sus propósitos y
funciones, como
sistema autónomo, se definen progresivamente. Como puede observarse,
dicho objeto de estudio se ha desplazado desde los archivos a los conjuntos
organicos de documentos; así como desde su tratamiento en la fase
final de la vida, es decir, en los archivos históricos, a la
intervención archivística desde el momento de la creación
de los documentos. Este cambio de concepción y enfoque con respecto a la
Archivística es expresión de otro mas complejo: el propio
desarrollo teórico-practico de esta ciencia.
ETAPAS DEL DESARROLLO DE LA ARCHIVÍSTICA
Existe consenso entre los estudiosos de la Archivística sobre el hecho
de que la década de los años 1980 del siglo XX marcó el
inicio de un proceso de profundos cambios en los postulados de esta area
de conocimiento en el que según Mena '… a partir de los
conceptos y principios tradicionales,se formularon nuevos presupuestos que
influyeron en la comprensión de su propio objeto de estudio, de sus
pilares conceptuales, así como en el tratamiento de los
documentos.'8 Este proceso representa para muchos analistas la
línea divisoria de 2 momentos perfectamente discernibles en la
evolución de la archivística como ciencia:9-14
• Un primer momento de desarrollo, claramente identificado a partir de la
primera sistematización del pensamiento archivístico, recogida en
el Manual holandés de 1898, hasta el inicio de los años 80 del
siglo XX. Este período se denomina por diferentes autores como la etapa del
paradigma estatista; dominante, según Cook; clasico para
Thomassen e histórico-tecnicista de acuerdo con Ribeiro.
• El segundo momento, identificado temporalmente desde la propia
década de los años 1980 hasta la actualidad, se ha definido como
la etapa del paradigma social según Cook, del nuevo paradigma
según Thomassen, el paradigma del acceso para Menne Haritz o paradigma
científico-informacional de acuerdo con Ribeiro. Otros autores como Gilliland-Swetland y Bearman se limitan simplemente a
calificarlo como del
cambio de paradigma o del cambio del paradigma archivístico, y lo asumen como un proceso natural
en la evolución teórica de una ciencia.
DESARROLLO DE LA ARCHIVÍSTICA DESDE EL MANUAL HOLANDÉS HASTA LA
DÉCADA DE LOS AÑOS DE 1980 DEL SIGLO XX: LA ARCHIVÍSTICA
CLASICA
Según Thomassen , el período de la Archivística que
comprende desde la edición del Manual holandés hasta la
década de los años 1980 del siglo XX puede caracterizarse de
acuerdo con su objeto, objetivoy metodología. Así, su objeto se
define 'como el conjunto de documentos
creados o recibidos por una administración o una oficina, e identifica
el objeto físico como
la entidad basica. Se considera que las interacciones entre las
entidades basicas son organicas por naturaleza…'. Su
objetivo es: '(…) el control físico e intelectual de los
documentos, en parte para la preparación de su publicación ()'
y '(…) con la descripción formal de documentos físicos
y su organización, no de acuerdo con su forma, sino según su
clasificación natural, una clasificación que refleja la
organización del creador de los documentos'. Finalmente, su
metodología se concreta en la '(…) aplicación del principio de
procedencia y el principio de orden natural.'11
Dicho período presenta 3 hitos importantes, que coinciden con la
publicación de importantes obras de la literatura archivística.
Ellos son: la edición del Manual para la organización y
descripción de archivos (Manual holandés), de los holandeses
Samuel Muller, Johan Feith y Robert Fruin, en 1898; del Manual de
administración de archivos de Hilary Jenkinson, en 1922 y de Archivos
modernos. Principios y técnicas, publicado por Theodore Schellenberg en
1956.10
LOS POSTULADOS DEL MANUAL HOLANDÉS
Muchos consideran el Manual holandés el primer tratado científico
archivístico, cuyo componente metodológico y practico
descendieron de su propio cuerpo teórico. La contribución
principal de sus autores fue articular los mas importantes principios o
reglas relacionados, tanto con la naturaleza como con el tratamiento de los archivos.
El manual se basóen la experiencia que tenían sus autores en el
trabajo con un número limitado de documentos medievales susceptibles de
un cuidadoso analisis diplomatico o con los documentos
encontrados en los bien organizados registros departamentales de las
administraciones estables holandesas de la época. Esta experiencia,
según Upward, los llevó directamente a la asunción de que
la organización 'original del archivo' en la
institución creadora correspondería 'en su contorno
principal, con la organización de la administración que lo
produjo.'15
Según afirma Van den Broek, muchas traducciones del manual recibieron
una amplia difusión en Europa y sirvieron de base para los profundos
debates que desarrollaron bibliotecarios y archiveros durante el Congreso
Internacional de Bruselas en 1910, que contribuyó sustancialmente a la
adopción del principio de procedencia y orden natural de los documentos
como la '(…) regla basica de la profesión
archivística.'16
En el manual, según el criterio de Cook, se define a los archivos como 'todos los documentos escritos, dibujos y
materiales impresos, oficialmente producidos o recibidos por un cuerpo
administrativo o una de sus oficinas'.10 Es decir, sólo se
consideraban documentos archivísticos aquellos producidos o recibidos
oficialmente por un cuerpo administrativo del estado.
Sus autores: Muller; Feith y Fruin establecen, ademas, en las reglas 8 y
16 del Manual, los 2 pilares de la teoría Archivística
clasica: el concepto de procedencia y orden original de los documentos.
La última regla, considerada por los autores la mas importante de
todas 'fue la creenciade que si se respetaba la clasificación del sistema original de
gestión de los documentos, se facilitaría significativamente en
la actividad archivística, explicar el contexto administrativo en que
los documentos se originaban.'17
A pesar de sus limitaciones conceptuales, propias de la producción
teórica archivística en sus comienzos, el manual puede
considerarse el inicio de un nuevo período de predominio técnico
en el que se libera definitivamente a la Archivística de otras
disciplinas que hasta el momento se consideraban ligadas a ella, como la
Diplomatica y la Paleografía. Así, para Posner,
'(…) el Manual holandés dictó una sanción final
sobre los principios teóricos que habían evolucionado
gradualmente a lo largo del siglo anterior; a la vez, el primer congreso
internacional de archivística, celebrado en Bruselas en 1910
apoyó formalmente los principios holandeses.'18
LOS PRESUPUESTOS DEL MANUAL DE ADMINISTRACIÓN DE ARCHIVOS DE HILARY
JENKINSON
En 1922, Hilary Jenkinson publicó el segundo mayor tratado sobre la
teoría y la practica archivística, y que constituye una
referencia imprescindible para el estudio de la evolución
Archivística a nivel mundial, especialmente en su etapa clasica.
Al igual que los autores del Manual holandés, Jenkinson trabajó
con documentos generados por instituciones cerradas de los períodos
medieval y moderno, y en un rasgo característico de esta etapa,
enfatizó en que el objeto de la administración de los archivos
eran aquellos documentos que emanaban de la administración
pública del estado.
Sin embargo, Jenkinson introdujo un elementototalmente novedoso en las ideas
archivísticas de su época, que marcó un hito en el
desarrollo de esta ciencia: el enfoque de los documentos archivísticos como evidencia de los
actos de sus creadores. Si bien esta evidencia es definida, desde una firme
posición positivista, como
imparcial e incuestionable para servir de fuente documental a la
investigación histórica, la introducción de esta idea en
el pensamiento archivístico, caracterizó también el
período clasico.
Aunque muy sutilmente, y sólo en relación con el papel del archivero desentendido de la labor del historiador, Jenkinson realizó
una demarcación total entre la función de la Archivística
y la de la Historia. Para él, la
profesión de archivero es '(…) una carrera de servicio. Ellos
existen para facilitar el trabajo de otras personas. Su credo, la santidad de
la evidencia; su tarea, la conservación de cada pedazo de evidencia
adherido al documento con el que trabajan; su objetivo brindar, sin prejuicio
para todos los que deseen conocer, los medios del conocimiento.'10 Quedó
así plasmada la idea del archivero como pasivo e imparcial
guardian de la evidencia atesorada en los documentos.
Otro de los elementos que emerge del
pensamiento Jenkinsoniano es la aparición por vez primera de ciertas
ideas relacionadas con la valoración de los documentos
archivísticos. En los primeros momentos de su carrera y fuertemente
inspirado en sus ideas respecto a la evidencia, Jenkinson se opuso tenazmente a
la intervención de los archiveros en cualquier proceso de selección
de los documentos, porque '(…) si los archivos son los
subproductosnaturales de la administración, la evidencia impoluta de
actos y transacciones, entonces ninguna interferencia después de la
creación puede permitirse, o su caracter como evidencia imparcial
se minaría (…). Los archivos (…) son la emanación
organica de los documentos de su creador, entonces desunir cualquier
documento de ese todo organico parecería violar los principios
fundamentales de la Archivística establecidos por los holandeses.'10
Los grandes volúmenes de registros generados por la primera guerra
mundial le abrieron a Jenkinson una perspectiva con respecto a la imposibilidad
de manejar el crecimiento acelerado de documentos en las administraciones
modernas, que los archiveros holandeses no tuvieron. La solución que
propuso, entonces, fue la de depositar en el creador la tarea de reducir las
inmensas acumulaciones de documentos, así '(…) solo el
Administrador era el agente responsable de la selección y la
destrucción de sus propios documentos (…).'10 Los archiveros
se encargarían entonces del
remanente, exactamente de la misma manera en que ellos cuidaron en su
día, los documentos medievales modernos, en los que debido a las
pequeñas acumulaciones que se producían no se requería de
destrucción alguna. Con respecto a las críticas que
recibió esta postura en relación con el hecho de que los
creadores estarían en capacidad de destruir 'demasiado',
incluso aquellos que contenían evidencia perjudicial sobre sus acciones,
o crear documentos que conscientemente tendrían una trascendencia en la
historia; el teórico inglés no ofreció solución
alguna.
Otra perspectiva archivística en la queinfluyó Jenkinson fue en
la noción de fondo documental. En este sentido y enfocado en la
perspectiva de la administración como un
todo organico -al igual que los holandeses-, Jenkinson introdujo el
concepto de grupo de fondos (archive group), para desmarcarse en alguna medida,
del enfoque
tradicional europeo. Sus ideas estaban mas cerca del
tratamiento del fondo como un todo abarcador, e incluso
admitió que para las grandes agencias, el grupo de fondos podría
contener un fondo dentro de otros fondos.
Según Cook, muchas de las ideas de Jenkinson, especialmente aquellas
relacionadas con la valoración y la naturaleza estable de las
administraciones, no son aplicables a las exigencias actuales de tratamiento de
las complejas y voluminosas agrupaciones documentales contemporaneas;
sin embargo, '(…) su enérgica defensa del
caracter de evidencia de los documentos permanece ciertamente por todas
partes como
inspiración para los archiveros.'10
LOS PUNTOS DE VISTA DE THEODORE SCHELLENBERG
Los archiveros norteamericanos se enfrentaron desde las primeras décadas
del siglo XX a un enorme incremento del volumen de documentos,
producido por la labor de las administraciones contemporaneas. Un atraso
imponente en el procesamiento de documentos federales sin tratamiento alguno y
su crecimiento anual apremiaban una solución a la grave situación
creada con respecto al espacio para su conservación.
Esta solución llegó con las ideas de uno de los mas
grandes pensadores de la Archivística contemporanea: Theodore
Schellenberg, quien publicó en 1956 su famoso libro Archivos modernos.
Principios ytécnicas.
Impulsado por la cada vez mas creciente avalancha de documentos
federales hacia el Archivo Nacional de los Estados Unidos; influido por las
ideas de sus colegas sobre la necesidad de ayudar a las agencias federales en
la organización de los documentos y preocupado por la calidad de estos
para las investigaciones, retomó el concepto de evidencia de Jenkinson,
y lo explicó desde su teoría de los valores primarios y
secundarios de los documentos. Para él
'… el valor primario reflejaba la importancia de los documentos para
su creador origina.'3
Los valores secundarios de los documentos, sin embargo, se dividían en:
'1) La evidencia que contienen de la organización y el
funcionamiento del cuerpo gubernamental que los produjo; y, 2) La
información que contienen sobre personas, corporaciones, cosas,
problemas condiciones y otros asuntos por el estilo con los que trate el cuerpo
gubernamental.'3
Se expresaba así otra visión de la evidencia: '(…) los
valores secundarios, evidencias e información, se interpretaban por los
archiveros, según las necesidades de los usuarios para la
investigación y decidían, de acuerdo con ello, qué
evidencia dejar y cual eliminar, una idea que se desmarcaba
completamente de la Jenkinsoniana donde la evidencia era producida y
seleccionada para su conservación permanente por el creador y el
archivero imparcial tenía la misión de resguardarla.'19
Según Cook, 'Schellenberg negaba explícitamente que su valor
como evidencia fuera o estuviera relacionado con
el sentido que daba Jenkinson a los archivos como evidencia. Los valores como evidencias, entonces,estaban por ser
determinados mediante el analisis y la investigación de los
contenidos de los documentos por el archivero de Schellenberg y no por el
creador o administrador de Jenkinson.'10
El archivero para tomar todas las decisiones con respecto a la permanencia o no
de los documentos se auxiliaría tanto de sus conocimientos como del
de los historiadores y especialistas relacionados con la materia en
cuestión, y todo esto se haría con vistas a preservar documentos
que reflejaran los múltiples intereses de la investigación.
Otro de los legados de la distinción schellenberiana es la
introducción del concepto de grupo de
registros (records group), como
una herramienta para enfrentar los grandes volúmenes de registros
generados. Esta idea parte de la consideración de que en las
administraciones modernas, las unidades administrativas se interrelacionan
entre ellas y muchas veces son completamente interdependientes en el
tratamiento de los negocios que son de su competencia.
Las apreciaciones mas positivas de Schellenberg provienen de su
anticipación al futuro en lugar de defender el pasado como lo hizo
Jenkinson, al unir las técnicas de gestión y la educación
histórica en el contexto de los archivos y desarrollar una visión
novedosa sobre la necesidad de los archiveros de relacionarse con problemas
culturales mas amplios y aliarse con las profesiones de la
información. Por sus aportes a la Archivística, es considerado el
Padre de la Teoría de la valoración en los Estados Unidos.
CARACTERÍSTICAS DISTINTIVAS DEL PERÍODO
Una síntesis de las ideas esenciales del llamado
períodoclasico de desarrollo de la Archivística, puede
comprender los siguientes aspectos:11,12,20,21
• La creación de los grandes archivos históricos con el
propósito de conservar, manejar y proporcionar el acceso a la
documentación, esencialmente de caracter patrimonial, para su uso
como fuentes historiograficas. El archivo por excelencia es el
histórico.
• Los archivos son eslabones esenciales de una necesaria cadena
ininterrumpida de custodia de los documentos.
• La responsabilidad de los organismos del
estado en la coordinación de la política de los archivos,
dirigida al resguardo y diseminación del patrimonio documental.
• Se consideran documentos archivísticos sólo aquellos
producidos y recibidos por las oficinas y dependencias de las entidades del estado.
• El documento archivístico se define como un objeto físico, fijo y textual
cuya principal utilidad, analizada retrospectivamente desde el usuario, era la
de servir de fuentes documentales para el desarrollo de la investigación
histórica.
• La teoría vertebral de la ciencia, el principio de respecto a
los fondos -o principio de procedencia - y el orden original estaban
fundamentados en un vínculo directo, único con el lugar de origen
del documento
dentro de una estructura física, organica y jerarquica
tradicional.
• El concepto de fondo se considera el reflejo de algún orden
físico estatico basado en reglas de transferencias,
clasificación, o acumulación de agrupaciones de documentos.
• El uso de la metafora del ciclo de vida, basada esencialmente en
la frecuencia de uso de los documentos, conduce a la consideración de
queestos pasan etapas diferentes en su evolución que raramente se
interconectan. Ello provocó una ruptura conceptual y practica
entre documentos administrativos (records) y documentos históricos
(archives) y entre dos profesiones claramente diferenciadas: la gestión
documental (Records Management) y Archivística.
• Un enfoque de las organizaciones productoras de los documentos como entidades fijas,
fuertemente jerarquizadas.
• La Archivística se centró esencialmente en la
solución de problemas relacionados con la clasificación y la
descripción de los documentos.
• La aparición de ideas en relación con la necesidad de la
valoración de documentos, cuyo sustento practico es la
evaluación sólo de su contenido.
DESARROLLO DE LA ARCHIVÍSTICA A PARTIR DE LA DÉCADA DE LOS
AÑOS 1980 DEL SIGLO XX: EL LLAMADO NUEVO PARADIGMA ARCHIVÍSTICO
Asumiendo los presupuestos de la concepción khuniana, este
período de desarrollo de la Archivística se caracteriza por tener
como objeto '(…) la información limitada a procesos, es
decir: información generada por procesos de negocios y estructurada por
esos procesos con el objetivo de permitir la recuperación contextual con
el contexto de estos procesos como punto de partida (…)'; su entidad
basica 'es el documento individual en su relación con la
transacción de negocios que lo genera (…)'; su metodología
'(…) consiste en el establecimiento, el mantenimiento y el
analisis de las relaciones entre los documentos y sus contextos con el
propósito de establecer, mantener y analizar la autenticidad,
confiabilidad y la veracidad de los documentos'; y las '(…)características
técnicas son técnicas de modelado y normas descriptivas.'11
Los cambios paradigmaticos ocurridos desde los años 1980 son el
resultado de fuertes debates teórico-practicos en el seno de la
Archivística, que partieron de la reformulación de sus
principales fundamentos teóricos. Uno de los factores principales que
originó estos debates fue la aparición y aceptación de las
nuevas tecnologías de la información y la comunicación
(TIC) y la influencia de las ideas postmodernas en el desarrollo de las
ciencias.
Las ideas postmodernas han incrementado su influencia en casi todas las
disciplinas y la Archivística no ha sido una excepción.
Según Cook, su impacto sobre el pensamiento archivístico descansa
en las reflexiones de aquellas con respecto a '…la naturaleza de los
documentos archivísticos, su denominación, su supervivencia y su
preservación permanente; así como
sobre los archivos como
instituciones y su papel en la formación de la memoria oficial o
aprobada por el estado.'20 Es decir, estas ideas se enfocan, e incluso
cuestionan, precisamente el modo en que la archivística ve su propio
objeto de estudio: los documentos en particular y las agregaciones documentales
en general.
Según Mena, el impacto de las TIC provocó una profunda
diversificación de las formas documentales y grandes facilidades de
manipulación, transformación, transportación y
reproducción de los documentos, al mismo tiempo que aumentó la
fragilidad y rapida obsolescencia de los sistemas que los producen y
almacenan. Ello condujo a una profunda preocupación en el campo
profesional en relación con laveracidad, confiabilidad, autenticidad e
integridad de la información y los documentos, que tuvo su
expresión mas acabada en una crisis de confianza en las
capacidades de rendición de cuenta transparente y responsable de las
administraciones.22
Los principales problemas que afrontó la Archivística, y que
condujeron a estos cambios, pueden resumirse de la forma siguiente:12,14,23
1. Los llamados archivos históricos, con la función de incorporar
un servicio del
fondo de interés patrimonial cuya utilidad para la producción sea
sólo para la entidad que los genera ha terminado. Ellos han demostrado
que no pueden garantizar la articulación necesaria con un enfoque
sistémico. Por esta misma razón, ocurren brechas perjudiciales en
el conocimiento y la representación de los sistemas archivísticos
transferidos a los archivos históricos.
2. La existencia de un cuerpo nacional, de políticas y normas para el
tratamiento de la documentación archivística a un nivel
técnico, perjudica el desarrollo de la Archivística a nivel
científico, porque la técnica sin una fundación
teórica consistente, no permite el desarrollo archivístico de una
manera exacta.
3. La noción de fondo formulada en 1841, tiene un caracter
meramente operatorio, por lo que no se adecua a un conocimiento
científico, aunque algunos autores intenten adaptarlo a las nuevas
realidades y a los nuevos contornos, que garanticen un entorno de
supervivencia.
4. No es posible aproximarse a las fundaciones teóricas exigidas por el
estatuto científico de la disciplina con los fundamentos que han
sostenido el paradigma estatista, porque sebasa en la inconsistencia.
5. La adopción de supuestas 'teorías' como
base de opciones practicas meramente operacionales, como la llamada Teoría de las tres
edades, que sirvieron para justificar separaciones artificiales en el todo
continúo que es el archivo. En este contexto, se destaca la
aplicación de técnicas diferenciadas y métodos en el tratamiento
de información de edades diferentes, como si se tratasen realidades distintas.
6. La crítica a la teoría de la valoración de
Schellenberg, basada en un método de analisis centrado en el
contenido-materia de los documentos.
7. La importancia concedida a la técnica, particularmente en los
aspectos normativos de la descripción y los puntos de acceso a la
información, sin la base teórica necesaria, se vuelve
insuficiente para resolver todos los problemas que las nuevas situaciones
pueden generar.
8. El concepto estatico de documento que los medios atan inexorablemente
a un apoyo físico de la información, también revela la
inconsistencia del objeto de la Archivística, en un contexto en que
después, es absolutamente aceptable que la información puede
soportarse y conocerse con independencia de su soporte.
Los principales círculos de opiniones con respecto al mencionado cambio
de paradigma provienen de países como Canada, Australia, Estados
Unidos y Alemania, donde existía la creencia de que los archivos
debían reflejar mas íntegramente la sociedad que los
creaba; esta perspectiva se tradujo en nuevos acercamientos y juicios de la
teoría y practica archivística. Este enfoque representa un
cambio fundamental en el discurso archivísticode '(…) uno
basado en el estado a uno que refleja mas ampliamente a la sociedad que
el de servicio al estado. Ahora, puede decirse que los archivos son de las
personas, para las personas, e incluso por las personas.'24
Uno de los principales problemas atendidos desde esta nueva perspectiva fue,
obviamente, el de la valoración documental. Como
se señaló anteriormente, Schellenberg introdujo en los
años 1950 del
siglo XX, la teoría de los valores y con ella los presupuestos
metodológicos de la valoración. Sin embargo, desde principio de
los años 1980, se inició un fuerte movimiento que cuestionaba la
perspectiva schellenberiana, especialmente sus consideraciones en
relación con el método de selección de los documentos
basado en su contenido-materia.
Muy tempranamente, el archivero aleman Booms se desmarcó
críticamente de las ideas anteriores con respecto a la valoración
y cuestionó lo que hasta ese momento había sido esencia de dicho
proceso archivístico para considerar que '(…) era esa sociedad,
no los usuarios especializados de Schellenberg y no los administradores del
estado de Jenkinson, quienes debían generar los valores que definen la
«importancia» y por consiguiente la relevancia y la
retención archivística (…); '(…) los archiveros
necesitan orientarse hacia los valores contemporaneos de los documentos
según la causa por la que ellos fueron creados».10
Las ideas de Booms sirvieron de presupuestos para el desarrollo del enfoque de
la macrovaloración funcional en el Archivo Nacional de Canada a
partir de 1991.
Otro de los autores que imprimieron un sello del cambio en lasperspectivas
archivísticas desde los años 1980 fue Samuels con la propuesta de
su concepto de Estrategia de la documentación. Este implicaba una
propuesta de solución a un antiguo problema archivístico que
caracterizó todo su llamado período clasico: la
consideración de que sólo los documentos emanados de
instituciones oficiales estatales debían engrosar los fondos de los
archivos históricos. Dicho autor propuso entonces '(…) un
analisis cooperativo multiinstitucional, que combinara las actividades
de la valoración de muchos archivos para documentar los temas,
problemas, actividades, o funciones principales de la sociedad.'25 De esta
forma, integró al analisis para la selección de
documentos, tanto aquellos producidos por instituciones oficiales
gubernamentales como los manuscritos personales
y los medios visuales; así como
la información publicada e incluso la historia oral.
Esta perspectiva permitió a los archiveros canadienses proponer el
enfoque de los archivos totales o la archivística integrada, que asume
no sólo la necesidad de integrar en los archivos documentos
gubernamentales, institucionales y manuscritos, sino también la
eliminación o la separación de archivos administrativos e históricos
introducida por la perspectiva de distinción entre records y archives
propuesta por Schellenberg. En el enfoque de los archivos totales, sobresalen
las ideas de Taylor , un inglés radicado en Canada y con una muy
fuerte influencia de las teorías comunicacionales de los medios audiovisuales.
Sus ideas alentaron a muchos archiveros a desmarcarse de sus enfoques
'(…) históricos devastadores,al cuidado de documentos
antiguos y los transportó firmemente a la era de la Información
de los documentos electrónicos, las redes de comunicaciones globales, y
la herencia de la comunidad local involucrada en iniciativas
bioregionales.'10
Las ideas de Taylor contribuyeron especialmente a la reformulación del
principio de procedencia, un aspecto esencial en este período, porque
permitieron explotar con mucha profundidad las relaciones de la sociedad con
aquellos documentos que la registran y desmarcarse del reduccionismo extremo en
el que se sumió la procedencia al considerarla únicamente
fundamento de las tareas de clasificación y descripción.10
Los enfoques sobre la procedencia, en los que fueron fundamentales los
planteamientos del archivero canadiense Nesmith, permitieron que los archiveros
formados esencialmente en los métodos de investigación
históricos '(…) comenzaran a dejar de aplicar sus habilidades
históricas y sus metodologías de investigación basadas en
el contenido de los documentos, pero sí a investigar y a entender
(…) el contexto de las evidencias que los dio a la luz.'26
Estas formulaciones sobre la procedencia también se estuvieron motivadas
por los retos que ha implicado el tratamiento de los documentos
electrónicos. La necesidad de gestionar documentos que se encuentran en
bases de datos que presentan complejas interrelaciones de software, emanados de
oficinas altamente automatizadas que utilizan sistemas interactivos
dinamicos, y cuyos documentos necesariamente deben mantener su
funcionalidad como evidencia y por ende su veracidad, provocó
profundasreflexiones teóricas que condujeron incluso, a la consideración
de algunos autores de la necesidad de 'reinventar los archivos'. Esta
idea implicaba, según Bearman, ' (…) mover el enfoque de la
custodia actual sobre los documentos hacia el control remoto de aquellos
salidos de las computadoras interconectadas del gobierno o los negocios. Los archiveros
estarían entonces menos involucrados con la curaduría tradicional
de objetos físicos, con la gestión centralizada del comportamiento organizacional en el
orden proteger un sentido de «recordness» o evidencia en los
sistemas de información de la organización.'9
Una figura clave en la búsqueda de soluciones a las problematica
de la gestión de documentos electrónicos es Duranti, quien ha
dirigido en los últimos años, tres importantes proyectos que han
aportado muchas de las soluciones que se aplican actualmente. La base
fundamental de sus proyectos ha estado en la formulación del llamado
método diplomatico-archivístico, que toma de la primera la
idea de que ' (…) todos los documentos pueden analizarse, entenderse
y evaluarse en términos de un sistema de elementos formales que son
universales en su aplicación y descontextualizados en su
naturaleza.'27 Asimismo asumió que '(…) los documentos
archivísticos se expresan por medio de su forma documental, la cual puede
aislarse y analizarse con independencia de su contenido, asunción de
gran utilidad para el analisis de los documentos archivísticos en
ambientes electrónicos.'19 Dicho método tomó de la
Archivística el concepto de vínculo archivístico, '
(…) que es la red de relaciones que cada documento dearchivo posee con
los documentos de archivo que pertenecen a una misma agregación.'5
Ahora bien, tal vez la formulación mas renovadora de todo este
período es la propuesta australiana de un modelo teórico para el
analisis de los documentos archivísticos en completa
oposición al modelo tradicional del ciclo de vida: el modelo de los
documentos continuados o modelo del record continuum, propuesto a mediados de
la década de los años 1990 por Upward.15
Cook considera que son 5 los aportes esenciales de dicho modelo al pensamiento
archivístico y los resume de la forma siguiente: '1) Su
interacción conceptual de los 16 niveles y ejes muy a menudo vistos en
los círculos archivísticos en forma separada y con un
comportamiento estatico; 2) Su idea de que estas complejas relaciones
son fluidas, múltiples y simultaneas en el tiempo y el espacio,
no secuenciales y fijas; 3) Su reconciliación () entre evidencia y
memoria; 4) Su potencial para incorporar imaginativamente manuscritos del
sector privado con archivos institucionales; y 5) Su afirmación, por
medio de la pluralización, de que los valores sociales, y así
mismo los culturales, influiran en la valoración y, de hecho, en
todos los aspectos del recordkeeping.'28
CARACTERÍSTICAS DISTINTIVAS DEL PERÍODO
Un resumen de las ideas esenciales de este período, considerado por
muchos autores como de cambio de paradigma en la
archivística, pudiera quedar como
sigue:9-14
1. El principio de procedencia cambia de una relación directa del
documento con un único lugar de origen en una estructura organica
jerarquica tradicional y se vuelve unconcepto virtual y mas
flexible que refleja las funciones y procesos realizados por el creador, dentro
y por medio de la constante evolución de las organizaciones,
interactuando recíprocamente, reflejando diferentes culturas
organizacionales y de gestión, y adoptando, a menudo, las convenciones
idiosincrasicas de trabajo y las interacciones humanas apropiadas para
organizaciones planas, horizontales, conectadas en redes, y (con frecuencia) a
corto plazo. La procedencia, entonces se relaciona mas con la
función y la actividad en lugar de con la estructura y lugar de
creación de los documentos, es una procedencia que se vuelve virtual en
lugar de física.
2. El orden original cambia de mantener el lugar físico original inicial
de los documentos controlados por un registro o sistema de clasificación
a la consideración de una intervención conceptual de software,
donde las piezas del documento son almacenadas al azar, sin significado
físico, y entonces son intelectuales o funcionalmente relacionadas, de
maneras diferentes, para propósitos diferentes, en tiempos y lugares
diversos, en tipos variados de órdenes, para usuarios diferentes. Las
órdenes reflejan múltiples usos en los procesos de trabajo en
lugar de la clasificación física de objetos registrados. Un solo
'pedazo' de datos puede pedirse de múltiples formas para
responder a diferentes usos y públicos diferentes.
3. Los 3 componentes que forman parte de cualquier documento, su estructura, su
contenido y su contexto, que tradicionalmente era fijo en un único medio
físico esta ahora disperso en almacenes de datos separados y
quizasen diferentes programas del
software. Un documento cambia así de ser un objeto físico para
volverse un dato conceptual 'objeto' controlado por metadatos que
virtualmente combinan contenido, contexto y estructura para proporcionar
evidencia de alguna actividad o función de su creador. Es mas, como el contexto y el uso
de un documento cambian con el tiempo (incluso los usos archivísticos),
los metadatos cambian, y el documento y su contexto se renuevan continuamente.
Los documentos dejan de ser fijos y se vuelven dinamicos. El documento
no es mas un objeto pasivo, un 'registro' de evidencia, es un
agente activo que desempeña un papel continuo en la vida de los
individuos, las organizaciones y la sociedad.
4. El fondo archivístico cambia de considerarse como reflejo de
algún orden físico estatico basado en reglas de
transferencia, clasificación o acumulación de agrupaciones de
documentos, a una realidad de relaciones virtuales que reflejan el
ambito múltiple y dinamico de creación y la
autoría colectiva, enfocada alrededor de la función y actividad y
que con mas precisión capturan el contexto de los registros en el
mundo moderno.
5. La clasificación y la descripción se concentran menos en
documentos como entidades y agrupaciones físicas que no significan nada
en los medios electrónicos y se desarrollan en cambio (compartidos con
los investigadores) entendimientos conceptuales enriquecidos de
múltiples interrelaciones y usos del entorno de creación,
así como la incorporación de la documentación relacionada
con el sistema de documentación y los metadatos funcionales de los
creadores dedocumentos en herramientas descriptivas de orden
archivístico.
6. La valoración se mueve de una posición, basada en el potencial
de los archivos para la investigación hacia otra, donde se produce un
analisis de macrovaloración de las funciones sociales, programas
y actividades del creador; donde se considera la interacción del
ciudadano con ellos, y se realiza una selección mas sucinta, que
implica la preservación continua y el acceso, reflejando estas
funciones, y buscando que los documentos no oficiales (privados, e incluso
orales) se consideren fuentes para complementar los documentos institucionales
oficiales, desde una misma lógica funcional. La valoración se
asienta en el 'valor' por medio de una teoría social basada en
la narrativa contextual de la creación en lugar de en el contenido asunto.
7. La preservación no se enfoca en reparar, conservar y salvaguardar el
medio físico del documento, sino que se
concentra en migrar continuamente o emular los conceptos e interrelaciones que
ahora se definen como documentos y los fondos
virtuales sobre los nuevos programas del
software. Claro, que la reparación tradicional y conservación
continuaran siendo parte del
legado documental de siglos pasados.
8. Los archivos, como instituciones, se han transformado gradualmente de
lugares sólo para el almacenamiento de documentos antiguos, a los que
los investigadores se deben trasladar físicamente para convertirse en
virtuales, 'archivos sin paredes', que facilitan el acceso a los
sistemas de recordkeeping interrelacionados, tanto para aquellos que
estan bajo el control de los archivos comopara aquellos que salieron de
la custodia de sus creadores o de otros archivos.
CONSIDERACIONES FINALES
Existe un consenso entre los estudiosos de la Archivística con respecto
a la consideración de que la década del 1980 del siglo XX
marcó el inicio de un proceso de profundos cambios en los postulados de
esta area de conocimiento, que pueden tomarse como un cambio de
paradigma.
La delimitación de los principales momentos de desarrollo de la
Archivística permitió el analisis de los conceptos
esenciales que rigen esta ciencia en cada uno de estos períodos,
así como el analisis de los paradigmas dominantes y su
caracterización con vistas a su clara distinción. Ello ha
permitido identificar el cambio ocurrido a partir de la década del 1980.
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Recibido: 6 de julio de 2009.
Aprobado: 11 de julio de 2009.
Lic. Yanara Dorado Santana. Departamento Bibliotecología y Ciencias de
la Información. Facultad de Comunicación. Universidad de La
Habana. Calle G no. 506 e/ 23 y 21. El Vedado. Plaza de La Revolución.
Ciudad de La Habana. Cuba. Correo electrónico: yany85@fcom.uh.cu
Ficha de procesamiento
Clasificación: Artículo de Revisión
Términos sugeridos para la indización
Según DeCS1
ARCHIVOS.
ARCHIVES.
Según DeCI2
ARCHIVOLOGÍA; ARCHIVOS.
ARCHIVE SCIENCE; ARCHIVES.
1BIREME. Descriptores en Ciencias de la Salud (DeCS). Sao Paulo: BIREME, 2004.
Disponible en: https://decs.bvs.br/E/homepagee.htm
2Díaz del Campo S. Propuesta de términos para la
indización en Ciencias de la Información. Descriptores en
Ciencias de la Información (DeCI). Disponible en:
https://cis.sld.cu/E/tesauro.pdf
Copyright: © ECIMED. Contribución de acceso abierto,distribuida
bajo los términos de la Licencia Creative Commons Reconocimiento-No
Comercial-Compartir Igual 2.0, que permite consultar, reproducir, distribuir,
comunicar públicamente y utilizar los resultados del trabajo en la
practica, así como todos sus derivados, sin propósitos
comerciales y con licencia idéntica, siempre que se cite adecuadamente
el autor o los autores y su fuente original.
Cita (Vancouver): Dorado Santana Y, Mena Mugica MM. Evolución de la
ciencia archivística. Acimed 2009;20(1). Disponible en: Dirección
electrónica de la contribución. [Consultado:
día/mes/año].
HISTORIA Y EVOLUCIÓN DE LA ARCHIVÍSTICA EN COLOMBIA Y A NIVEL
MUNDIAL
ELABORADO POR:
ADRIANA MARCELA PAMO
ROMELIA OVIEDO ROZO
MARIA ANGELICA RODRIGUEZ CASTAÑEDA
MARY YULIET RUSSELL MARMOL
LILIANA FERNANDA RUSSELL MARMOL
GRUPO 112
FUNDACIÒN SIIGO
AUXILIAR CONTABLE OPERADOR SIIGO
ADMINISTRACION DE DOCUMENTOS
BOGOTÀ D.C.
16 DE ABRIL DE 2012
ADMINISTRACIÓN DE DOCUMENTOS DE ARCHIVO
ELABORADO POR:
ADRIANA MARCELA PAMO
ROMELIA OVIEDO ROZO
MARIA ANGELICA RODRIGUEZ CASTAÑEDA
MARY YULIET RUSSELL MARMOL
LILIANA FERNANDA RUSSELL MARMOL
GRUPO 112
INFORME EXTENSO
PRESENTADO A:
HUMBERTO PULECIO BOCANEGRA
ADMINISTRACIÓN DE DOCUMENTOS
FUNDACIÒN SIIGO
AUXILIAR CONTABLE OPERADOR SIIGO
ADMINISTRACION DE DOCUMENTOS
BOGOTÀ D.C.
16 DE ABRIL DE 2012
CONTENIDO
pg
0.
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………….5
1.
GLOSARIO……………………………………………………………………………..4
2. HISTORIA Y EVOLUCION DE LA
ARCHIVÌSTICA……………………………….6
2.1. ARCHIVO DE
INDIAS………………………………………………………………8
3.CONCLUSIONES…………………………………………………………………….21
4.
RECOMENDACIONES………………………………………………………………22
5. ANEXO. ESCANEO DE FIRMAS
INTEGRANTES………………………………24
6.
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………23
0. INTRODUCCIÓN
Este trabajo tiene por objeto informar sobre el origen y evolución de la
archivística; mostrando en detalle como influyó en la
creación del archivo colombiano.
Se desarrollaron ideas claras y precisas de hechos ocurridos o
transcurridos durante su desarrollo y evolución, desde épocas
remotas hasta épocas modernas y como surgieron los
diferentes tipos de documentos a través de la historia, con
descripciones puntuales. Para mayor comprensión se incluyeron sitas
textuales enumeradas.
Por medio de este informe se aprendió a identificar los diferentes
hechos que demarcaron la historia de la archivística y su importancia en
el mundo.
1. GLOSARIO
1.1 EL MEMORIAL: Era un documento donde inscriben los documentos que ingresan
al archivo.
1.2 ARCHIVERO: Es una persona que puede expedir copias a particulares por una
remuneración.
1.3 FOLIAR: Es el arte de enumerar
1.4 SUFRAGAR: Pagar los gastos que ocasiona una cosa.
1.5 FOLIO: hoja
2. HISTORIA Y EVOLUCION DE LA ARCHIVISTICA
En la historia moderna los archivos, cuyo origen se remonta a primeras formas
de organización política, recibieron un gran impulso a
raíz del surgimiento del Estado-Nación.
España, país vanguardista en esta dirección y en lograr su
unidad política con una monarquía nacional a finales del siglo XV,
desarrolló una gran tradición documental y archivística
que trasladaría a sus colonias en América. Uno de losprimeros
archivos de la metrópoli fue el de la corona de Aragón, en un
documento de pleito ante la Corona de Tarragona por la posesión de unos
castillos del monarca debido a que un noble, Pedro de Luza, los
reclamaba como propios. El rey se dirige al archivo y un documento que prueba
su posesión de esos castillos. A pesar de la fecha en la que se hace
mención por primera vez del archivo, la custodia de los documentos es
anterior al s.XII, es muy probable que el archivo reúna documentos del
siglo X (afirmación de Federico Ubiña). Se confecciona el
cartulario mas importante de Aragón, liber fundarum maio, con
todos los documentos del patrimonio real. La finalidad es reunir los documentos
propios del monarca y de sus antepasados y también de sus
súbditos, y así crear una memoria.
El emperador Carlos V dispuso, en 1540, la organización del Archivo de
Simancas con fines de consulta por parte de la administración, pues
«el concepto y realidad de un Estado moderno, exigía una
organización administrativa con su compañera inseparable, la
burocracia, y con su correlato necesario, el archivo».
El archivero tiene orden de reclamar anualmente los registros generados por el
protonotario o jefe de la escribanía real, por los secretarios del Rey,
de la Reina, del primogénito, y su esposa si la tuviera. Estos registros
se integrarían en el Archivo, y son los documentos mas
importantes. El Rey sitúa a este archivero−escribano dependiendo
directamente del Canciller Mayor (que custodia el sello real).
El MEMORIAL era un documento donde se inscriben los documentos que ingresan en
el Archivo. Se anotabael día de entrada, el tipo de registro que
ingresaba, las fechas que abarcaba y el nombre de la persona que hacía
la entrega. En cuanto a la ordenación, era cronológica dentro de
la serie, aunque no muy precisa. La identificación se hacía a dos
niveles:
- Como unidad archivística, que es
como se hace actualmente, mediante una numeración.
- Como unidad documental, se foliaba y en
los folios iniciales se elaboraba un índice generalmente
alfabético.
La conservación y restauración corría a cargo del
archivero, que era quién reparaba los documentos deteriorados. Los
gastos generados eran sufragados por el derecho del sello (los particulares
pagaban por poner un sello en un documento, o por la expedición del
mismo). En cuanto a la accesibilidad, es nula, ya que es un Archivo Real y por
tanto secreto, privado y personal. El único que puede pedir documentos
es el Rey, a partir de Reales Cédulas y a pesar de ello el documento no
saldra del archivo, sino que el archivero expedira una copia.
A partir del siglo XV el Archivero podra expedir copias a particulares
que lo soliciten, a cambio de una remuneración. A partir de este siglo
el archivo deja de ser un archivo central, produciéndose una
descentralización, debido a que se fueron creando diversos archivos, en
Barcelona, en Valencia y en Zaragoza, a mediados de siglo, tras plantearlo en
unas cortes en Calatayud, y siguiendo el principio de procedencia territorial.
Hay muchos instrumentos de descripción para organizar la
documentación:
- El Archivo del Rey, siglo XII, estaba
difícil encontrar documentos, de maneraque se encarga a Raimundo de
Caldes crear un libro donde se transcribieran todos los documentos del archivo.
- Los documentos estaban almacenados en
cajas o sacos. En el inventario de Pedro Passeya se dice que los sacos estaban
rotulados indicando su contenido, y estos estaban metidos en unos 20 armarios.
- En cuanto a los cartularios, el
mas importante es el libro de los Feudos. Se copiaron 951 documentos con
letra muy clara y cuidada, y precedido cada uno de un breve resumen en tinta
roja.
- Lo mas destacado de estos
documentos es que algunos se acompañan de miniaturas de vasallaje, que
escenifican la entrada en homenaje del Rey en una ciudad. En la portada del
cartulario hay una representación de Raimundo de Caldes escribiendo.
- Libro de los Privilegios del Temple,
siglo XIII, son unos 200 y todos relativos a los privilegios otorgados a la
Orden del Temple. Contiene 5 cartularios.
- Inventario realizado por Plateo Botella
con la documentación existente de la casa de San Juan de
Jerusalén en el siglo XIII.
- En el siglo XIV hay otro inventario de
documentos sueltos que ingresaron en el archivo, ya realizado por Pedro
Pasella.
- De todos los registros del archivo, hasta
el siglo XV, se realizaron unos índices (por Diego García y su
hijo), pero siguiendo la costumbre de la época, es decir, indicando por
el nombre y no por el apellido. Aún se conservan. También se
conserva un índice de materias, pero sólo del Patrimonio del Rey.
- Libros de registro de entrada y salida.
En el siglo XIV, Ferre de Magarola abrió unlibro de registro de entrada
y salida, que se continuara hasta el siglo XVI.
2.1 ARCHIVO DE INDIAS
». Cuando en 1785 Carlos III creó el Archivo General de Indias de
Sevilla, que reuniría la documentación relativa a la
América española, a la función administrativa de los
archivos se agregaban los intereses de la investigación
histórica.
La maquinaria administrativa colonial hispanoamericana, caracterizada por el
centralismo, el afan reglamentarista, el intervencionismo de Estado y el
consecuente burocratismo, necesitaba el apoyo documental para su funcionamiento
y control. De ahí el temprano surgimiento de los archivos en las sedes
de los organismos del gobierno colonial y en los principales centros urbanos.
Los documentos no son sólo considerados hechos administrativos, sino que
se valora la perspectiva histórica. Esa perspectiva la encontramos con
la creación del Cronista de Indias, que según las ordenanzas que
regulan el Consejo de Indias, el cronista debía elaborar una historia
del monarca vigente, y se le debe proporcionar toda la información
documental que precise para realizar su trabajo. Esa historia se va a intentar
documentar con fuentes. Es el comienzo del método crítico. Se
acude a las fuentes del archivo para realizar una historia fiel, fidedigna
sobre el descubrimiento de América. A los monarcas les preocupa la
documentación indiana porque les permite mantener sus pruebas para
respaldar los derechos del monarca, les permite respaldar frente a otras
naciones los descubrimientos realizados.
También hay una preocupación por el propio Consejo de Indias en
cuyasordenanzas se habla del establecimiento de un archivo central y se dice
que cuando esos documentos ya no sean útiles se envíen a Simancas.
Juan Bautista Muñoz, el Cosmógrafo mayor de Indias, sera
encargado de elaborar la historia.
José de Galvez, en 1773 entra en contacto con la
documentación que hay en el archivo de Simancas, no consigue encontrar
la documentación que busca, debido al desorden, por lo que hace una
denuncia. Ello da lugar a la creación del archivo de Indias.
Desde 1779 Juan Bautista Muñoz tenía como misión encargar
la Historia del Nuevo Mundo (para rebatir la escrita por Robertson), recorre
bibliotecas y archivos y en Simancas se encuentra un gran desastre. Ante esta
segunda denuncia se crea una comisión para habilitar un nuevo lugar para
esa documentación. En 1781 una Real Orden de Carlos III funda un nuevo
archivo en la Casa Lonja de Sevilla.
Con toda esa documentación se va a elaborar un verdadero tratado de
archivística para la época. En esta elaboración destaca
Juan Bautista Muñoz por sus conocimientos históricos, por su
organización de los archivos etc. Las ordenanzas datan de la
época de Carlos IV, y en ellas encontramos el término archivo
refiriéndose al lugar donde se contienen los documentos, mientras que la
expresión papeles se utilizara para denominar al conjunto de
documentos que existen en ese establecimiento. Se le denominara Archivo
General como depósito que agrupa los documentos de distintas
instituciones indianas. El término fardo aparece una vez en las
ordenanzas y no tiene el sentido actual. Equivalía al dinero guardado en
un arca paracostear los gastos del archivo. También aparece el
término colección que equivale a nuestro fondo actual.
El funcionamiento de la Real Audiencia neogranadina a partir de 1550, dio lugar
a las series y fondos documentales que integrarían, en el siglo XIX, los
archivos nacionales de Colombia.
La referencia documental mas antigua sobre el establecimiento de
archivos oficiales en Colombia, la encontramos en el Libro de Acuerdos de la
Real Audiencia de Santafé:
«(..) por cuanto en estas casas reales, con acuerdo suyo de los Oficiales
Reales de Su Majestad desde Reino, que al presente se ha hecho un aposento para
donde esté la caja real y Hacienda de Su Majestad, donde al presente
esta, y para quintar el oro y plata y esmeraldas que en este Reino hay,
e para que los dichos Oficiales oigan los pleitos y diferencias tocantes a la
dicha Real Hacienda, conforme a una Cédula Real de Su Majestad que sobre
ello hay y nuevamente ha enviado, y para que en todo haya buena cuenta y
razón es necesario que en el aposento susodicho, donde la dicha caja y
Tribunal esta, se tenga un archivo en el cual estén todos los
papeles, cuentas y libros tocantes a la dicha Hacienda Real después que
este Reino se descubrió y los que adelante se ofrecieron e hicieren de
nuevo, porque de no sé haber hecho hasta aquí ha habido grandes
inconvenientes y no tan buen recaudo en los dichos papeles y cuentas como
convenía, y se han quemado y perdido muchos por estar en bohíos y
casas de paja,' por tanto su señoría mandaba y mandó a los
dichos Oficiales Reales, que dentro de seis días, después que les
sea notificado, hagan eldicho archivo y le pongan en el dicho aposento, junto
con la dicha caja real, para que perpetuamente estén juntos y metan en
él, dentro del dicho término, por inventario, todos los papeles,
cuentas, recaudos, libros de Hacienda Real que se han hecho en este Reino,
después que se descubrió hasta el día de hoy y todo lo
demas que fuere menester tocante a la dicha Hacienda Real, y así
mandó se les notifique por auto.» 1
El interés por proteger la documentación oficial se puede
evidenciar con la siguiente cita:
«se le ordena en una que los papeles del Acuerdo de la Audiencia de
San Francisco de Quito que hubiese en el archivo de la Audiencia de
Santafé, para que en todos tiempos conste en él, y en
cumplimiento de esta real orden mando () recoxa dichos papeles del paraje o
depósito en que estuviesen con toda reserva conveniente y {)
formara inventario de ellos y muy bien condicionados los pondra
con toda guarda y custodia en el cajón o cajones, cofres u otra cosa
equivalente, y cerrados y asegurados superabundantemente y con todo el
resguardo y seguridad que conviene»
En el año de 1777, el Virrey Manuel Antonio Flórez encargó
a Pedro Quiñones, la ordenación de las cédulas reales de
los archivos de Gobierno, Contaduría y Tribunal Eclesiastico, para
facilitar su consulta.
Las disposiciones relativas a los archivos no siempre fueron cabalmente
observadas, y al desgreño y a las contingencias administrativas se
sumaron los embates de la naturaleza que han afectado la conservación de
los documentos. En 1550, un incendio originado en la casa del Secretario de la
Audiencia consumióbuen número de documentos. En 1785, un
terremoto dejó en muy malas condiciones el edificio en el cual se
custodiaban los documentos provenientes de esta corporación.
El 28 de mayo del año siguiente una conflagración acaecida en el
Palacio de los Virreyes consumió buena parte de la documentación
de la Audiencia. En medio de la confusión, los documentos no consumidos
por el fuego fueron sacados y amontonados en la Plaza, tras tocandose su
disposición y ordenación en los legajos.
El cuidado y correcta disposición de los documentos oficiales y de los
archivos, fue otra preocupación de las autoridades indianas como se
aprecia en el oficio dirigido al Arzobispo de la Iglesia Metropolitana de
Santafé por el Consejo Supremo de Indias:
«en vida de los jefes, que por curiosidad u otros motivos recojan
estos papeles, se custodien con reserva, por su fin y muerte se venden por
papeles viejos, - como ha sucedido en el caso de que se trata, y ve todos los
días,' en Cuya consecuencia ha acordado el referido supremo tribunal se
encargue y ruegue a V.S. reservadamente, como lo hago, disponga que de la
Secretaria y demas oficinas de su Diócesis no se saque
ningún papel en copia ni menos original sin su consentimiento, y ser
necesario para el servicio y administración de justicia, cuidando mucho
de que en los archivos haya todo aquel método, economía y orden
que se requiere para evitar los inconvenientes apuntados, no recogiéndose
por parte de V.S. ni trayéndose papeles que deben custodiar se en ellos,
o sean parte de los expedientes, como [ha] sucedido en el caso del
día»
La documentacióntambién fue blanca, del motín, la asonada
y los avatares de la guerra, especialmente en el proceso de Independencia.
Durante la reconquista española, en el llamado Régimen del Terror
(1816-1819), el Virrey Samano en su huida, llevó consigo para
Cartagena la documentación oficial producida por entonces y luego
dispuso que fuera trasladada a Cuba para ir a parar, años mas
tarde, a varios archivos españoles. 5
A finales de 1827, la Secretaría de Guerra y Marina se dirigía a
su homóloga de lo Interior y Relaciones Exteriores, manifestando que en
vista de la existencia en el archivo del Virreinato y en los de las Secretarías
de Estado de «algunos legajos que son inútiles, y como se
necesita urgentemente papel para la construcción de cartuchos,
ésta Secretaría solicita a Ud. se sirva dar órdenes para
entregar al guarda parque la parte del archivo que crea inútil, con el
objeto indicado.» 6 Por fortuna la Secretaría se abstuvo de dar
tal orden y expresó que tales documentos «han sido considerados
por el Gobierno como importantes, no sólo por el mérito de la
antigüedad, sino porque ellos pueden suministrar datos curiosos, que si no
hacen parte de la historia del país, al menos pueden servir para el
estudio de las costumbres y el caracter de nuestros antepasados,
así como del procedimiento que seguiran en los diversos ramos de
la administración pública». 7
Algunos individuos poco reconocidos por la historia, impidieron que testimonios
escritos hubiesen desaparecido para siempre. Es el caso de Don José
Martínez Carpintero, Alcalde Ordinario de Santafé, y de Don
Félix José Lotero, Escribanode Camara, .quien se
dirigió al rey de España hacia 1817 para manifestar:
«Vuestro Escribano interino de Camara, con el respeto debido, hago
presente a Vuestra Alteza un inventario de los libros cedularios y otros
papeles que de los que encerraba el archivo secreto de este Real Acuerdo pudo
librar de las tropas del Congreso en el tiempo de la revolución Don
José Martínez Carpintero, que entonces era alcalde ordinario de
esta ciudad, y de cuya orden se me entregaron para su custodia, en la cual los
he conservado desde aquel tiempo, trasladandome a vivir en esta oficina
todo el tiempo que las tropas ocuparon las casas del Tribunal, sin embargo de
hallarme gravemente herido. Igual conducta observé en toda aquella
época con el real sello de nuestro católico monarca, manteniéndolo
subterrado hasta que estrechado el canciller a su entrega, muy poco antes de
entrar en esta plaza del ejército español expuso existir en mi
poder de donde se me extrajo de orden del nombrado Tribunal de Alta Corte de
Justicia. Poniendo en la alta consideración de Vuestra Alteza este
pequeño servicio, espero que Su Superioridad me prevenga lo que con
dichos papeles debo hacer, esto es si conservarlos fuera del archivo o
restituir/os a él. Santafé, 10 de abril de 1817.» 8
Terminadas las guerras de Independencia, el primer intento de
organización de los archivos del Tribunal de Cuentas, la
Escribanía de Gobierno, la Secretaría de los Virreyes y la
antigua vice-presidencia, luego del incendio del palacio Virreinal, fue
acometido por Don Antonio Bernal, quien fuera archivero del Tribunal por
designación delLibertador Simón Bolívar y quien sirviera
al ramo de la Hacienda por espacio de cuarenta y cinco años.9
El criterio empleado en esta primera organización de los documentos
estuvo acorde con los principios archivísticos modernos, si nos atenemos
a lo expresado por este archivero, en un oficio dirigido al Ministro de Estado:
«es necesario ir haciendo separación de los papeles por los
tres departamentos a que corresponden, como son, Santafé, Quito y
Caracas, que componían la demarcación del Virreinato. Hecho esto
es indispensablemente necesario dividir/os y darle a cada uno la
aplicación entre los lugares y provincias de cada Departamento para que
así se haga un perfecto arreglo como el que se nos ha prevenido. Es
preciso leerlos para saber sus contenidos, clases y ramos a que pertenecen y
llevarse al mismo tiempo el correspondiente inventario para facilitar con mayor
presteza sus buscas. Este es el orden que el señor Secretario de la
Prefectura (a quien inmediatamente nos sujetó la superior
comisión) nos prefijó verbalmente.» 10
Sin embargo, la clasificación de los documentos obedeció a un
criterio tematico, mientras que los conceptos modernos de la
archivística enuncian como premisa la consideración de los
principios de procedencia institucional y orden original para la
clasificación.
En 1826, el Secretario de Estado del Despacho del Interior del Poder Ejecutivo,
don José Manuel Restrepo, sancionó la reglamentación
relativa a los archivos de las respectivas Secretarías de Estado. En
virtud de la misma, los documentos y libros de la Secretaría del
Interior se dividirían en tres secciones:J.-Negocios Pendientes. 2.-
Archivo Secreto y 3.- Negocios Concluidos. U estas prescripciones contienen los
parametros que darían lugar a una posterior organización
de la documentación oficial.
No obstante, sólo hasta la segunda mitad del siglo XIX el Estado
legisló respecto a la conformación de un repositorio para la
documentación generada por la administración oficial, tanto del
régimen español en la Nueva Granada como del periodo republicano.
En el año de 1866, durante la administración presidencial de
Manuel Murillo Toro, se dieron los primeros pasos para la organización
del Archivo Nacional. Y fue así como el 13 de agosto de ese año
se contrataron los servicios del General Emigdio Briceño, quien
auxiliado por Manuel Briceño, su hijo, y por dos escribientes,
trabajó cerca de un año tratando de organizar el archivo del
Virreinato y el de las Secretarías de Estado.
La metodología seguida por el General Briceño para el arreglo de
estos archivos, de acuerdo con lo que le fue indicado por la Secretaría
de lo Interior y Relaciones Exteriores, consistió en
«Separar la parte relativa al Servicio Diplomatico y la
concerniente a Relaciones Exteriores». «2° Separar en dos
grandes épocas el resto del Archivo, a saber: Época Central,
Época Federal, y dividir cada una de éstas en los varios ramos
que se presenten, infundiendo en cada grupo para la época central los
documentos de las diversas provincias que existieron durante ella. Respecto de
la época federal, debe mantenerse por separado el archivo de cada
Estado, debidamente clasificado». 12
Tras varios intentos de organización de laimportante masa documental del
período colonial, como los realizados por los historiadores José
Manuel Restrepo y Joaquín Acosta a comienzos de la República, el
Presidente Santos Acosta expidió el decreto organico de los
archivos nacionales el 17 de enero de 1868, disposición que se considera
el punto de partida del Archivo Nacional
Tales acciones se inscriben en el proceso de construcción del
Estado-Nación, de consolidación de la Independencia y de
formación de la identidad, pues los documentos de archivo fueron
entendidos como elementos esenciales del patrimonio cultural de la Nación
y de otra parte, las corrientes historiograficas del positivismo
acentuaron el interés por los documentos como testimonios del pasado y
fuentes para la comprensión del presente y la construcción de la
Historia.
El nuevo archivo estuvo conformado por la documentación procedente de la
antigua Real Audiencia y la generada por los organismos centrales de la
administración de la República. Ademas de los problemas
técnicos relativos a la organización archivística de la
documentación y la permanente falta de recursos, la mayor dificultad que
debió afrontar el Archivo Nacional y que condicionó y
limitó de forma sustantiva sus funciones, fue la inestabilidad
organica e institucional y la carencia de sede.
El General Santos Acosta dispuso la reunión de los documentos de las
cuatro Secretarías de Estado -del Tesoro, de Hacienda, de lo Interior y
Relaciones Exteriores, de Guerra y Marina- en un sólo archivo y dio
lugar a la Sección 4a de la Secretaría de lo Interior y
Relaciones Exteriores:
«Art. 2° Crease unasección de archivos nacionales en la
Secretaría de lo Interior y Relaciones Exteriores, a cargo de un Jefe de
sección, Archivero Nacional.» 13
Mas adelante se disponía:
«Art. 4° Refúndense todos los cuatro archivos de las
Secretarías de Estado, y los demas a que se refiere este Decreto,
para formar los archivos nacionales a cargo de la Sección de Archivos de
la Secretaria de lo Interior y Relaciones Exteriores.» 14
El contrato con el General Briceño fue rescindido al parecer por
incumplimiento de los términos y se le pidió entregar los
archivos en su poder.
En esta segunda mitad del siglo XIX se dispuso la creación de una
Biblioteca de Obras Nacionales con documentos donados por el General Santos
Acosta, el Coronel Anselmo Pineda, el escritor Manuel Ancízar y el historiador
y político José María Quijano Otero. Esta
documentación, muy variada, tenía que ver en su mayor parte con
los diversos ramos de la Real Hacienda, y correspondía principalmente al
siglo XVIII y primera mitad del XIX. A los anteriores se agregó un buen
número de documentos públicos abandonados en un húmedo
salón de la Escuela Nacional de Institutoras y que fueron rescatados
hacia el año de 1881 por Luis María Cuervo con el auxilio del
Secretario de Instrucción Pública, Ricardo Becerra y trasladados
a la Biblioteca Nacional, con el objeto de que conformaran una sección
denominada. «Archivo Histórico de la colonia». Según
relata el señor Cuervo, 15 se perdieron en aquella ocasión
mas de veinte metros cúbicos de documentos totalmente afectados
por la humedad.
Al año siguiente, el Gobierno nacional contrató los serviciosdel
señor Cuervo, quien entregó dos años mas tarde la
documentación empastada en poco mas de 700 legajos y clasificada
en treinta y seis materias. Este «Archivo Histórico de la
Colonia» permaneció como tal en la Biblioteca hasta 1938, cuando
se le dio traslado al Archivo Nacional y desde entonces se le conoce como la
Sección «Archivo Anexo».
Justamente por aquella época, efectuaba sus primeras visitas al Archivo
Nacional Francisco Javier Vergara y Velasco, Ingeniero graduado en Ciencias
Militares y quien durante varios años -algunos de ellos como funcionario
de la Biblioteca Nacional- elaboró varios índices, especialmente
de la documentación colonial.
Fue durante el periodo presidencial del General Rafael Reyes (1904 -1909)
cuando se contrató el empaste de gran parte de la documentación,
como lo confirma Vergara y Velasco:
«El Gobierno presidido por el Excelentísimo Señor General
Rafael Reyes, que tan honda huella dejara en nuestra historia, 'entre
tantas medidas acertadas, como ha realizado en bien del país,
adoptó la nunca bien ponderada de ordenar; organizar y empastar el
riquísimo Archivo Nacional, la cual medida salvó de la ruina y el
extravío documentos de inestimable valor, de cuenta que a la fecha es
posible apreciarlo en lo que es, el primero de Suramérica, por lo
completo de la documentación, que lo constituye en elemento
indispensable de la correcta historia del régimen colonial y de la
revolución de la Independencia, o sea de paginas que pertenecen a
la historia universal.» 16
La disposición Ejecutiva número 177 de 1907, dispuso la
creación del cargo de InspectorGeneral de los Archivos Nacionales
-Archivo Nacional, Archivo Diplomatico, Archivo del Congreso, Archivo de
la Corte de Cuentas, Archivo del Distrito capital-, recayendo esta primera
designación en Enrique Alvarez Bonilla.
El Archivo fue objeto de interés nuevamente en 1920, cuando el
Presidente Marco Fidel Suarez sancionó la Ley 47, «por la
cual se dictan algunas disposiciones sobre bibliotecas, museos y archivos y
sobre documentos y objetos de interés público». Esta Ley
disponía entre otras cosas, que:
«(Artículo 6°) En cada biblioteca, museo o archivo
público se formara, conforme al dictamen de las Academias y con
aprobación del Gobierno, una sección especial de libros,
documentos u objetos que por su escasez, rareza o valor extraordinario
histórico y político, científico o artístico puedan
llamarse únicos. Tales libros, documentos u objetos no podran
sacarse del respectivo establecimiento, por ningún motivo ni bajo
ninguna fianza. El funcionario que violare esta prohibición es
responsable conforme a las leyes.» 17
El artículo 11 señalaba que:
«La Academia Nacional de Historia intervendra, como cuerpo
consultivo del Gobierno, en la organización y reglamentación de
los museos y archivos públicos.» 18
Y finalmente disponía:
«Artículo 22. El Gobierno hara seleccionar cuidadosa y
metódicamente todos los mapas y cartas geogr4ficas que existan en las
bibliotecas y en los archivos nacionales. Estas cartas y mapas seran
catalogadas bajo la denominación de Mapoteca Colombiana, la cual
sera conservada en los archivos nacionales.» 19
Para entonces, la documentación reposaba en el edificio delconvento de
Santo Domingo, que fuera una de las edificaciones mas imponentes de la
ciudad de Santafé con hermosos y bien dispuestos arcos que descansaban
sobre 182 columnas.
En 1936, por un absurdo vandalismo oficial, fue demolida esta reliquia
arquitectónica y al parecer se tuvo la intención de enviar el
archivo al nuevo edificio construido para la Imprenta Nacional en la calle 10
con carrera loa, frente a la casa de mercado, pues en un oficio dirigido por el
Ministro de Gobierno al Director del Archivo, se lee:
«desde 1931 he propuesto al Gobierno la incorporación del
archivo que se conserva en esta Biblioteca Nacional. Con esta mira, en el nuevo
edificio de la Biblioteca se había proyectado un piso donde pudieran ser
reunidos todos los archivos, pero como posteriormente se edificaron para ello
varios pisos, acondicionados, en el lote que ocupa la Imprenta Nacional,
estimo, como el sr. Zalamea, que es allí donde debe verificarse la
centralización.» 20.
La Biblioteca Nacional poseía en sus instalaciones parte del acervo
documental del Archivo Nacional y al respecto el Ministro afirma:
«Ignoro en virtud de qué disposición- vino a parar a la
Biblioteca esa parte del archivo colonial y, aun cuando he procurado orientarme
al respecto, lo único que encuentro es que ya en el año de 1876
se alude a él en el Uniforme del Director de entonces. Pienso, pues, que
lo mejor sería expedir una ley en que se ordene la centralización
de todos los archivos en el nuevo edificio del Archivo Nacional.,» 21
Este traslado no se hizo efectivo, pues la documentación se llevó
al Palacio de Justicia, endonde permaneció en condiciones muy
deplorables hasta 1938, cuando se llevó al nuevo edificio construido
para la Biblioteca Nacional con motivo de la conmemoración del cuarto
centenario de fundación de la capital de la República,
.
En virtud del Decreto Ejecutivo N° 205 del 30 de Enero del año
anterior, el Departamento de Archivos Nacionales, que funcionaba en el
Ministerio de Gobierno, pasó a ser dependencia del Ministerio de
Educación, corno parte integrante de la Biblioteca Nacional. Este
emplazamiento fue ratificado por el artículo 2° de la Ley 113 del21
de Diciembre de 1940, que dispuso que el Archivo Nacional continuara instalado
en este nuevo edificio, garantizando su estabilidad.
Respecto del acervo documental del Archivo que conservaba la Biblioteca
Nacional desde el siglo XIX, ello se debía a lo dispuesto por la Ley 106
de 1880, la cual determinaba que la Biblioteca Nacional continuaría
incorporada a la Universidad y en el artículo 8 establecía lo
siguiente: «Igualmente queda incorporado en la Universidad Nacional el
Archivo de la Nación, que corresponde a la época de la Colonia,
el cual estara a cargo de un empleado especial».
A finales de 1939, el Ministro de Educación Alfonso Araujo
decidió trasladar los archivos de este Ministerio al Archivo
Histórico Nacional. Los documentos se encontraban hacinados en una
pequeña pieza al sur de la ciudad, en las peores condiciones, atacados
por la humedad.
Por otra parte, una de las nuevas tareas que debía asumir el Archivo
Nacional era la de custodiar y dar al servicio los protocolos notariales
anteriores a 1801 existentesen el país, los cuales le serían
remitidos, según lo dispuesto por la Ley 40 de 1932.
Un aspecto interesante en cuanto a las funciones acordadas para el Archivo
Nacional, lo da el Decreto 2.032 de 1936 que dispuso la
«incorporación y custodia de los archivos nacionales
pertenecientes a los Ministerios, Departamentos Administrativos y demas
oficinas públicas, con excepción de aquella parte de los
mencionados archivos que por necesitarse para su consulta inmediata o por tener
el caracter reservado, deben permanecer en las respectivas
oficinas».
En la misma norma se ordenó que las dependencias enviaran sus documentos
al Archivo ordenados en legajos, debidamente rotulados, dando razón del
número de hojas y del año respectivo. Estas transferencias
deberían acompañarse, ademas, de una relación por
duplicado, sobre los documentos objeto de la transferencia.
Por aquel entonces la consulta de documentos, de acuerdo con las funciones
asignadas al Departamento de Archivo Nacional mediante Resolución,
debía ser solicitada directamente al Ministro de Gobierno. Así,
el Artículo 6° de las disposiciones generales que sobre el
particular se emitieron en noviembre de 1936 establecía que:
«Cuando se pidan copias de los documentos existentes en el Archivo
Nacional, y si se dispone su consulta a costa del interesado, éste
pagara los gastos de escribiente, a razón de $ 0.50 por hoja si
se valiere de alguno de los empleados de la oficina, siempre que se trate de
documentos escritos en letra común y corriente. Cuando tales documentos
estén escritos en letra pastrana o procesal, cuya lectura sea
difícilpor razón de su forma o escritura, como la de la
época de la Colonia, el valor de la copia de cada hoja sera de $
1.00. El Director General suscribira al pie de cada copia una nota que
indique el valor de los derechos respectivos».
El mencionado artículo señalaba mas adelante:
«el
interesado podra, si lo tiene a bien, suministrar el amanuense, en
la
forma indicada en el artículo 320 del Código Político y
Municipal. En este caso pagara por derechos de confrontación $
0.20 por cada hoja».
La importancia de los archivos para la Administración y la Cultura fue
tema de reuniones de especialistas, funcionarios, intelectuales,
académicos e investigadores y, a mediados de los años treinta,
muchos países latinoamericanos se plantearon la necesidad de consolidar
los Archivos Nacionales, Centrales o Generales, para que como entes rectores
del trabajo archivístico de las dependencias oficiales, racionalizaran
la producción documental y establecieran las pautas y métodos del
mismo.
Finalizando el año de 1938 fue nombrado como Jefe del Archivo Nacional
el ilustre jurisconsulto e historiador Enrique Ortega Ricaurte, quien dio un
gran impulso a la institución gracias a sus condiciones de humanista y
dotes de investigador. Asimismo promocionó con entusiasmo en Colombia y
en el exterior el órgano de difusión del Archivo, creado por la
Ley 57 de 1935 con el nombre de Revista Archivo Nacional. Se preocupó
igualmente por mejorar la infraestructura técnica del archivo, a nivel
de personal y equipos.
En uno de sus numerosos informes relativos al estado de la
entidad,correspondiente al año de 1955, indicaba que el personal
del Archivo estaba compuesto por un Jefe técnico, un paleógrafo,
un primer catalogador paleógrafo, dos catalogadores, dos clasificadores,
un ayudante de la sala de investigadores, un oficial del Archivo del Ministerio
de Educación Nacional, un operador de microfilmación, un
encuadernador especializado en manuscritos y una aseadora.
Según la opinión de Roscoe Hill, especialista de la Universidad
de Harvard y quien estuviera muy cerca de las tareas del connotado archivero,
la labor del Dr. Ortega Ricaurte fue una de las mas destacadas y en
muchos aspectos del trabajo archivístico, como en la selección de
documentos, se colocó a la vanguardia. Cita el artículo 18 de las
regulaciones:
«.. .Los papeles que el Archivero Nacional declare inútiles en el
Departamento 1° se pondran aparte, para que los examine una
comisión nombrada por el Secretario del Interior. Hecha esta
operación, se publicara una lista de ellos en el periódico
oficial, avisando que de esa fecha en tres meses seran destruidos si
nadie reclama sobre alguno de dichos documentos Si hubiere alguna
reclamación, el individuo que la haga debera expresar en
qué la funda, dirigiéndose por escrito al Archivo
Nacional.» 23
En el proceso de institucionalización y regulación de las tareas
del Archivo se expidieron los Decretos 909 de 1961 y 554 de 1964, emanados del
Ministerio de Educación, mediante los cuales se creaba y organizaba el
Consejo Nacional de Archivos Nacionales, bajo la presidencia de dicho
Ministro.24
En 1968, por Decreto Ley 3.154 se creó el Instituto Colombiano deCultura
-COLCULTURA-. El Archivo Nacional pasó a ser dependencia de este nuevo
organismo y por Acuerdo 2 de 1969, se dispuso su organización como
División y se establecieron sus funciones. Estas fueron ampliadas por el
Acuerdo 3 del 7 de Febrero de 1974.
Durante los años setenta y ochenta se dio una amplia revisión,
especialmente a nivel internacional, acerca de los objetivos y funciones de los
archivos nacionales. La creación del Consejo Internacional de Archivos
en 1950, significó un apoyo decisivo para el desarrollo de los archivos,
la modernización de su trabajo, la discusión teórica y la
adopción de métodos para enfrentar la explosión documental
y el creciente volumen de la información. La organización, años
mas tarde, de la Asociación Latinoamericana de Archivos,
contribuiría, aún mas, a la adopción de
políticas archivísticas modernas a partir de la revisión
conceptual del trabajo archivístico, la ampliación de objetivos y
metas y la organización sistematica de todas las instituciones
archivísticas en casi todos los países del area. En esta
coyuntura, el Archivo Nacional de Colombia comenzó a plantear una
solución integral que le permitiera superar las múltiples
limitaciones que condicionaban su acción. En los años noventa,
gracias al apoyo decidido del Presi-dente Virgilio Barco y su gobierno, se
expidió la Ley 80 de 1989 que tras convertir al Archivo Nacional en
Archivo General de la Nación, en disponer la construcción y dotación
de su sede y la organización del Sistema Nacional de Archivos, hizo del
nuevo Establecimiento Público el agente de la modernización
archivística a nivelnacional.
El nuevo archivo fue adscrito al Ministerio de Gobierno- hoy del Interior- y
sus funciones principales estan orientadas a «Fijar
políticas y expedir los reglamentos necesarios para organizar la
conservación y el uso adecuado del patrimonio documental de la
Nación».25 Igualmente, debe seleccionar, organizar, conservar y
divulgar este acervo, y ademas, formular, orientar, coordinar y
controlar la política nacional de archivos. Asimismo, la mencionada Ley
faculta al nuevo ente para «Establecer, Organizar y dirigir el Sistema
Nacional de Archivos, con el fin de planear y coordinar la función
archivística en toda la Nación salvaguardar el patrimonio
documental del país y ponerlo al servicio de la comunidad».
De esta forma se ampliaron los horizontes del Archivo y se le asignó la
responsabilidad de formular y coordinar la política archivística
a nivel nacional para los archivos activos, intermedios e históricos de
la administración pública.
El nuevo edificio, que por su concepción y belleza se ha constituido en
uno de los testimonios arquitectónicos del centro de la ciudad, se
integra a la nueva filosofía del Archivo y al tiempo que conserva la
memoria colectiva de la nación, suscita la renovación
teórica y meto do lógica del quehacer archivístico y
proyecta al futuro el patrimonio documental del pasado y el presente.
Esta ubicado en las inmediaciones del Palacio Presidencial, en un sector
aledaño al colonial barrio de La Candelaria. Curiosamente, el
emplazamiento casi coincide con los terrenos que se destinaron en 1907 para el
Archivo Nacional cuando se intentó trasladarlo,ochenta años
atras «una cuadra adelante del templo de Santa
Barbara». 26
El Archivo General de la Nación, con personal idóneo y
comprometido, con instalaciones adecuadas y equipamiento suficiente, ejerce un
liderazgo compartido con los archivos del país como ente rector y
coordinador del Sistema Nacional. El plan Estratégico y sus acciones
buscan hacer de los archivos centros de información, cooperar con la
administración en el logro de la eficacia, la eficiencia y la
transparencia de la misma, garantizar los derechos de los ciudadanos, promover
la investigación y enriquecer el patrimonio cultural de la
Nación.
3. CONCLUSIONES
El archivo es el mejor soporte de la historia de un país, sin este no
habría identidad cultural, ni desarrollo; puesto que gracias a los
diferentes archivos conservados, se puede dar fe como fue el progreso de una
cultura y sobre que bases se fundamentó y en donde se encuentra
ahora. Sin el archivo, no existe historia aunque hayan ocurrido hechos.
4. RECOMENDACIÓN
El Ministerio de Cultura lidera este proyecto, que consiste en la
creación de un motor de búsqueda de última
generación, por medio del cual se podra consultar y tener acceso
a mas de 1 millón de archivos y documentos históricos
de las entidades asociadas al Ministerio (Biblioteca Nacional de Colombia,
Archivo General de la Nación, Instituto Caro y Cuervo, Museo Nacional de
Colombia y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia -ICANH),
así como la Biblioteca Luis Angel Arango, la Universidad Nacional
de Colombia y la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano. De esta
manera, el Ministerio le apuesta a la cultura digital como una de las
herramientas indispensables para garantizar la preservación y el acceso
de las futuras generaciones a la memoria patrimonial del país.
5. ANEXO FIRMAS
A continuación se escanearon las firmas de quienes elaboraron este
trabajo
5.1 ROMELIA OVIEDO ROZO
5.2 ADRIANA MARCELA PAMO
5.3 MARY YULIET RUSSELL MARMOL
5.4 LILIANA FERNANDA RUSSELL MARMOL
5.5 MARIA ANGELICA RODRIGUEZ CASTAÑEDA
BIBLIOGRAFÍA
https://www.ala-archivos.org/wp-content/uploads/2011/10/Legislacion-Colombia.pdf
https://www.concla.net/Historia%20Archivistica/creditos.html
https://siempresas.com/bicentenariomc/?page_id=855