EL CASO DE MIGUEL
OBJETIVO: Demostrar el modo de juzgar y de evaluar.
DISPOSICIÓN EN EL ESPACIO: Cinco equipos.
RECURSOS: Textos en anexo.
No son raras las veces en que nosotros mismos nos
asustamos de nuestra permanente capacidad de juzgar. La verdad, vivimos
juzgando personas y cosas. Vivimos midiendo y evaluando todo lo que encontramos
frente, como
un radar atento. No es raro, también, equivocarnos escandalosamente.
¿Qué efecto produce esta faceta nuestra en el grupo con el cual
convivimos ¿ Sobre qué base
lógica nos situamos para proceder a realizar estos juicios?. Es la lógica que nos vuelve capaces de organizar nuestras
ideas a punto de avizorar con mayor claridad determinadas situaciones.
El sociólogo David William Carraher defiende que para pensarnos
críticamente es necesario ser perspicaces, cuestionarnos donde no hay
preguntas ya formuladas y ver aristas que otros no ven.
Divida al grupo en cinco equipos y distribuya entre ellos los cinco textos
presentados mas adelante. Establezca un plazo
de 10 minutos. En ese período cada equipo
tendra la tarea de juzgar o evaluar el comportamiento de un Miguel,
observado en diferentes momentos de un día y descrito en los textos.
Mostramos el comportamiento deMiguel a través de relatos de su madre, de
la señora de la limpieza, del conserje del edificio, del conductor del
taxi y de un muchacho del pub que Miguel frecuenta.
Finalizado ese plazo, proponga a los equipos, uno a
uno, que realicen su relato describiendo como
perciben a Miguel. Si se observa disposición para una
rapida discusión luego de los relatos, se puede tornar
interesante realizarla. Después de esa
instancia, genere la atención de todos para que Ud. lea el relato del
propio Miguel sobre lo que aconteció ese día.
Proponga un intercambio acerca de las observaciones
hechas anteriormente por los equipos, teniendo como
base los argumentos del
parrafo inicial de este encuentro. Pasados 25 minutos,
cierre la actividad.
RELATO N° 1 – DE SU MADRE:
Miguel se levantó corriendo, no quiso tomar café y ni miró la torta que yo había hecho
especialmente para él. Sólo tomó la caja
de cigarrillos y la caja de fósforos. No quiso ponerse la chaqueta
que le alcancé. Dijo que estaba con prisa y reaccionó con
impaciencia ante mis pedidos de que se alimentara y se abrigara. Él
continua siendo un niño que precisa
atención, pues no reconoce lo que es bueno para sí mismo.
Después de este relato, ¿cómo el equipo percibe a Miguel?RELATO N° 2 – DEL MUCHACHO DEL PUB:
Ayer de noche él llegó aquí acompañado de una chica
morena, bien linda, a la cual no le dio el mínimo corte. Cuando
entró una rubia, de vestido ajustado, él me llamó y quiso
saber quién era ella. Como yo no la conocía, él no
dudó; se levantó y fue a la mesa a hablar con ella.
Yo disimulé pero igual pude oír que él marcaba un encuentro, a las nueve de la mañana, delante de la
barba del
acompañante de la chica. Sujeto con valentía!
Después de este relato, ¿cómo el
equipo percibe a Miguel?
RELATO N° 3 – DEL CONDUCTOR DEL TAXI:
Hoy a la mañana, apareció un sujeto y no
me gustó su cara. Estaba de cara preocupada,
seria, no quería saber de conversar. Intenté
hablar sobre fútbol, política, sobre el transito, pero
él siempre me mandaba callar la boca, diciendo que precisaba
concentrarse. Desconfié que él era de aquellas personas
que la gente llama subversivo, de esos que la policía anda buscando o de
esos que asaltan a los conductores de taxis. Apuesto que anda
armado. Quedé loco hasta que me libré de
él.
Después de este relato, ¿cómo el
equipo percibe a Miguel?
RELATO N° 4 – CONSERJE DEL EDIFICIO:
Este Miguel es una persona rara. A veces saluda, a
veces finge que no vea nadie. Sus conversaciones las personas
no las entendemos. Es parecido a un pariente
mío que enloqueció. Hoy a la mañana, él
llegó hablando solo. Le di el buen día y él me miró
con un mirar extraño y dijo que todo en el
mundo era relativo, que las palabras no eran iguales para todos, ni las
personas. Me dio un empujón y apuntó
luego a una señora que pasaba. Dijo también que cuando pintaba un cuadro, aquello era la realidad. Daba
risotadas, y mas risotadas. Ese muchacho
es un lunatico.
Después de este relato, ¿cómo el
equipo percibe a Miguel?
RELATO N° 5 – SEÑORA DE LA LIMPIEZA:
Él siempre anda con un aire misterioso. Los cuadros que pinta no los entiendo. Cuando
él llegó la mañana de ayer, me miró medio sesgado.
Tuve un mal presentimiento, como si fuera a acontecer alguna cosa mala. Poco después llegó la chica rubia. Ella me preguntó donde él estaba y yo le dije.
Al poco rato la oí gritar y acudí corriendo.
Abrí la puerta de sorpresa y él estaba con una cara
furiosa, mirando a la chica lleno de odio. Ella estaba tirada en el
divan y en el suelo tenía un cuchillo.
Yo salí gritando asesino, asesino
Después de este relato, ¿cómo el
equipo percibe a Miguel?
REALTO DEL
PROPIO MIGUEL SOBRE LO OCURRIDO ESE DÍA:Yo me
dedico a la pintura de cuerpo y alma. El resto no tiene
importancia. Hace meses que quiero pintar una Madonna
del siglo XX, mas no encuentro una modelo adecuada, que encarne la
belleza, la pureza y el sufrimiento que yo quiero retratar. En la víspera de aquel día, una amiga me llamó
por teléfono diciendo que había encontrado la modelo que yo
procuraba y me propuso que nos encontraramos en el pub. Yo estaba
ansioso por verla. Cuando ella llegó
quedé fascinado; era exactamente lo que yo quería. No tuve dudas.
Ya que el muchacho del
pub no la conocía, fui hasta la
mesa de ella, me presenté y le pedí para
que ella posara para mí. Ella aceptó y marcamos un encuentro en mi atelier a las 9 horas del otro día. Yo no dormí
tranquilo aquella noche. Me levanté ansioso, loco por comenzar el
cuadro, ni pude tomar café de tan emocionado.
En el taxi, comencé a realizar un esbozo,
pensando en los angulos de la figura, en el juego de luz y sobre, en la
textura, en los matices.Ni noté que el motorista hablaba conmigo.
Cuando entré en el edificio, yo hablaba bajito.
El conserje intentó hablar conmigo pero yo no le
presté atención. Ahí yo pregunté: qué
pasa Él dice: buen día. Nada
mas que buen día! ÉL no sabía lo
que aquel díasignificaba para mí. Sueños,
fantasías y aspiracionesTodo se iba a volver real, con la
ejecución de aquel cuadro. Yo intenté explicar para él que
la verdad era relativa, que cada persona ve a la otra a su manera. ÉL me llamó lunatico. Yo di una
risotada y dije: ahí esta la prueba de lo que yo dije. El lunatico que usted ve, no existe. Cuando pude
entrar, me di de cara con la señora de la
limpieza.
Entré al atelier y comencé a preparar la tela y
las tintas.
Fue cuando ella llegó. Estaba con el mismo
vestido de la víspera y explicó que pasó la noche en una
fiesta. En ese momento yo le pedí que se
sentara en el lugar indicado y que mirase para lo alto, que imaginase
inocencia, sufrimiento.que
Ahí ella enlazó mi cuello con sus brazos y dijo que yo era
simpatico. Yo me alejé y le pregunté si había
bebido. Ella dijo que sí, que la fiesta estaba óptima, que fue
una pena que yo no estuviera alla y que
había sentido mi falta. En fin, ella estaba
gustando de mí. Cuando ella me enlazó de
nuevo, yo la empujé y ella cayó sobre el divan y
gritó. En ese instante la señora de la limpieza entró y
salió gritando : asesino! Asesino
La rubia se levantó y se fue. Antes, me dijo idiota.
Entonces yo suspiré y dije: ah, mi Madonna.