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Construcción del estado liberal e intentos democratizadores



BLOQUE II: construcción del estado liberal e intentos democratizadores:



Carlismo: el carlismo tuvo desde el principio un fuerte contenido ideológico y de clase. En el bando carlista estaban los absolutistas mas intransigentes, que reclamaban la alianza del Altar y del Trono.
La composición social del carlismo militaba en la nobleza y miembros de la administración y del ejército. Parte del bajo clero y una parte del campesinado, e importantes sectores del artesanado. Desde el punto de vista territorial, el carlismo triunfó en las zonas rurales y especialmente en el Norte. Apenas tuvo apoyos en las ciudades y en el sur.


Una de las razones de ese arraigo fue la defensa de los fueros, privilegios que la población vasca y navarra habían mantenido desde la Edad Media, conservados por los Borbones tras la Guerra de Sucesión.

Moderados: era uno de los dos partidos políticos españoles (ambos liberales y dinasticos o isabelinos -es decir, defensores de la línea dinastica representada por Isabel II frente a los carlistas-) que se disputaron el poder durante su reinado (1833-1868). Los moderados o liberales moderados son la continuación de doceañistas del Trienio Liberal (opuestos a los radicales) que en los últimos años del reinado de Fernando VII efectuaron una mutua aproximación a los elementos menos absolutistas cercanos al poder. A la muerte del rey apoyaron la sucesión de Isabel (la hija del rey, una niña de tres años) bajo la regencia de la reina madre (María Cristina de Borbón). Del sistema político quedaban excluidos loscarlistas (fuertemente absolutistas y partidarios del Antiguo Régimen representado por la sucesión en el varón con mas derecho: Don Carlos).

Progresistas: El Partido Progresista era una formación política española del siglo XIX. Surgió en 1834 como oposición liberal extremista al régimen de la regente María Cristina de Borbón y fue disgregandose paulatinamente tras el inicio de la Restauración en España en 1874. De él surgieron el Partido Constitucional, el Partido Demócrata-Radical y el Partido Democratico.
Esta división entre exaltados, veinteañistas o progresistas y moderados, doceañistas o conservadores va a caracterizar el panorama ideológico del siglo XIX y XX en España. Los progresistas van a ser partidarios de la Milicia Nacional, el jurado popular, la soberanía nacional, la ampliación del sufragio censitario y el laicismo. Por su parte, los moderados se oponen a ello y son partidarios de la soberanía compartida, las buenas relaciones con la Iglesia y un requisito censitario mas estricto para el sufragio.
En la defensa de la monarquía de Isabel II representaban el apoyo y sostén del reinado en la medida que sirvieron a la Corona frente al pretendiente Carlos María Isidro de Borbón y en apoyo de la hija de Fernando VII. Su situación se vio siempre comprometida entre la contención del carlismo y un apoyo a la Reina que no ofreció frutos por la resistencia de la misma y, sobre todo, de su madre, María Cristina de Borbón a los cambios que ofrecía el liberalismo.

Demócratas: El Partido Democratico, Partido Demócrata oPartido Progresista Demócrata fue una formación política surgida en España en abril de 1849 como desgajamiento del Partido Progresista. Demandaba el pleno reconocimiento de los derechos ciudadanos y las libertades individuales, el sufragio universal, la desamortización de todos los bienes de la Iglesia, incluidos los bienes civiles y la abolición de las quintas.
Actuó de manera parcialmente clandestina hasta la llegada del Bienio Progresista durante el reinado de Isabel II. En este momento aglutinó a algunos militares descontentos, al incipiente movimiento obrero y campesino, republicanos e intelectuales, y el bienio ayuda a su expansión. Con la llegada de la Unión Liberal al gobierno, regresa a la ilegalidad. En este momento se produce un debate abierto en el que se fija una aproximación al Partido Progresista, se declara abiertamente el republicanismo de la formación y los fundamentos del programa económico se acercan al pensamiento socialista. Su figura mas relevante en este momento sera Pi y Margall que es quien le da un verdadero contenido político y determina una mayor influencia en la sociedad gracias a su atractivo personal. Es el tiempo en el que desde el periódico La Discusión el partido se da a conocer mas fuera de Cataluña donde había mantenido una actividad constante y cuyo diario mas influyente era El Comercio de Barcelona.
La posibilidad o conveniencia de alianzas con los progresistas llevaran a debates enconados en los que se enfrentaran unitaristas contra federalistas, partidarios de la alianza con las demas fuerzasdemocraticas y contrarios a ella. Tras los fracasos del general Juan Prim en sus distintas sublevaciones, firmaran el Pacto de Ostende en 1866 y el de Bruselas en 1867 para llevar a término con los progresistas la Revolución de 1868. El partido, con la llegada del Sexenio Democratico se deshara parcialmente después de las elecciones de 1869, integrandose sus miembros en otras formaciones de contenido republicano. Los restos del mismo desapareceran definitivamente en 1912.

Desamortización: Consistió en poner en el mercado, previa expropiación forzosa y mediante una subasta pública, las tierras y bienes que hasta entonces no se podían enajenar, en poder de las llamadas «manos muertas», es decir, la Iglesia Católica o las órdenes religiosas que los habían acumulado como habituales beneficiarias de donaciones o testamentos. También las llamadas tierras de propios y baldíos y tierras comunales de los municipios. Su finalidad fue acrecentar la riqueza nacional y crear una burguesía y clase media de labradores propietarios. Ademas, el estado obtenía unos ingresos extraordinarios con los que se pretendían amortizar los títulos de deuda pública. Esto rebajaba el poder a la iglesia y a la nobleza. 2
La desamortización se convirtió en la principal arma política con que los liberales modificaron el régimen de la propiedad del Antiguo Régimen para implantar el nuevo Estado liberal durante la primera mitad del siglo XIX.

Unión liberal: fue un partido político español de la segunda mitad del siglo XIX fundado por Leopoldo O'Donnell en 1858.Aglutinaba en sus filas a la parte mas conservadora de los Progresistas y a la parte mas reformista de los Moderados del reinado de Isabel II en un intento por ocupar el centro político de la época.
Sus principios basicos fueron conservar la Monarquía como forma de gobierno, pero alejandola de las tentaciones absolutistas, es decir, abogaban por una soberanía compartida, también querían reformar la administración pública en un sentido centralista y ofrecer cierto grado de multipartidismo a los Moderados y Progresistas. Junto a ello pretendía la reforma de la ley de prensa -que no llegó a realizar- y el mantenimiento de una política económica de fuertes inversiones públicas.

Regencia de Mª Cristina: Entre 1833 Y 1840 María Cristina gobernó como regente, durante la minoría de edad de su hija Isabel. En 1834, mando llamar a Martínez de la Rosa, quien consiguió la ayuda extranjera y llevó a cabo un programa de tímidas medidas reformistas: el regreso del exilio de los liberales, limitada libertad de prensa y la Milicia Nacional. En 1834, se promulgó el Estatuto Real.
Poco a poco cristalizaron las dos alas del liberalismo, la moderada que apoyaba al gobierno y la progresista, partidaria de restaurar la Constitución de 1812. La opinión pública se fue apartando de Martínez de la Rosa, al tiempo que crecía el apoyo a los progresistas. En el verano de 1835 estalló una insurrección.
El nuevo jefe de gobierno, Mendizabal, aprobó una serie de medidas de guerra, decisivas para el triunfo Cristino. Sobre todo adoptó las primeras decisionesencaminadas a desmantelar el sistema legal del Antiguo régimen, la libertad de imprenta, la supresión de conventos.
Esta política en 1836 provocó la dimisión de Mendizabal. El intento de la regente de acabar con las reformas, en el palacio de la Granja, obligó a María Cristina a restablecer la Constitución de 1812.
El nuevo gobierno, encabezado por José María de Calatrava. Se suprimió el diezmo y se sustituyó por un impuesto de culto y clero. Se restableció la ley municipal del Trienio. Se sustituyó a los jefes del ejército y se puso al frente de la dirección de la guerra al general Espartero.
Las Cortes elaboraron la Constitución de 1837, pero en 1840 el gobierno provocó la dimisión de María Cristina, sustituida por el general Espartero.

Estatuto real: el Estatuto se convierte en una carta otorgada donde la Corona, fundandose en un poder absoluto, delega funciones en otros órganos del Estado. Por ello el conjunto de poderes estan en manos del soberano. Desde algunas posiciones se ha querido sustentar la característica de que el Estatuto de 1834 avanzaba un paso al compartir la soberanía nacional entre el Rey y las Cortes, si bien el artículo 24 y el 30 dejan claro que la convocatoria y disolución corresponde al Monarca, no pueden deliberar sobre asunto alguno que el Rey no les haya sometido a juicio y la aprobación de las leyes siempre requerira la sanción real sin que deba justificar las razones para no hacerlo.

Pacto de Ostende: El pacto de Ostende fue el resultado de una reunión que tuvo lugar en 1866 en la ciudad belgade Ostende por grupos opositores a la reina Isabel II. Este pacto fue el origen de «La Gloriosa», la revolución que dos años después depuso a la reina española.
Ante el descontento hacia el régimen monarquico de Isabel II, añadiendo el hecho que favorecía al Partido Moderado de Narvaez, se creó un comité de acción con los partidos Progresista y Demócrata, éste con Cristino Martos a la cabeza, bajo la presidencia de Prim y de acuerdo con Salustiano Olózaga, al que se unieron los republicanos que firmaron en 1867 el pacto de Ostende en contra de Isabel II. O'Donnell se negaba a que su partido Unión Liberal se uniese a este grupo, pero a su muerte en 1867, su sustituto, el general Serrano también se unió, igual que los republicanos, de Pi y Margall, con lo que se arrastrarían un gran número de altos cargos militares, que estuvieron a la espera del primer aviso.
El fin de este pacto era derrocar a la reina y a su régimen y el establecimiento de unos derechos fundamentales, entre los que destacan el sufragio universal, inspirado por los demócratas, partido al que finalmente se adheriría Prim[cita requerida]. Una vez conquistado el poder se formarían unas Cortes constituyentes que establecerían la forma de gobierno desde entonces: monarquía o república.
Este pacto constituyó la fase previa a la Revolución de 1868, la llamada Gloriosa, que acabó con la monarquía de Isabel II, obligada a exiliarse en Francia e inició el período denominado Sexenio Democratico que se prolongara hasta diciembre de 1873.

Juntas revolucionarias: fueronorganismos de gobierno creados en toda España tras la huida y el exilio de la reina Isabel II en 1868, como consecuencia de la Revolución Gloriosa. El pueblo se organizó en juntas locales y provinciales, formadas por los partidos, a las que se entregaron armas y organizaron a los llamados “Voluntarios de la Libertad”, que lucharían contra las tropas gubernamentales. Fueron coordinadas por la Junta Suprema de Gobierno de Madrid, que dio paso a un gobierno provisional presidido por el general Serrano y compuesto por unionistas y progresistas.

Prim: Militar y político español (Reus, Tarragona, 1814 - Madrid, 1870). Se integró en el Ejército para defender el Trono de Isabel II desde el comienzo de la Primera Guerra Carlista (1833-40), en la que ascendió hasta coronel. Inclinado a las ideas liberales, se lanzó enseguida a la política como diputado por Tarragona (1841). Apoyó a los progresistas durante el trienio esparterista (1840-43); pero se enfrentó al autoritarismo de Espartero y acabó contribuyendo a derrocarlo organizando una sublevación en Reus. El gobierno progresista así formado nombró a Prim gobernador militar de Barcelona, con el encargo de reprimir el movimiento revolucionario que perduraba en la ciudad (1843).
Después, el poder pasó a los moderados de Narvaez por un largo periodo, y Prim prefirió alejarse de la política, dedicandose a viajar por Europa. En 1847-48 fue gobernador de Puerto Rico, en donde destacó por su dureza en la represión del bandolerismo y de los motines de esclavos. De regreso a la Península fue elegidonuevamente diputado (1851) y volvió a adquirir protagonismo político tras la Revolución de 1854, con la que dio comienzo un nuevo bienio progresista; en ese periodo mandó la expedición española enviada a Melilla para sofocar la insurrección de los rifeños (1856).
Por entonces se integró en la Unión Liberal, partido centrista creado por O’Donnell. Siendo ya éste presidente del gobierno, Prim participó en la Guerra de Africa (1859-60), obteniendo éxitos que le valieron el título de marqués de los Castillejos. En 1861 fue puesto al mando del cuerpo expedicionario español enviado a México, en colaboración con fuerzas francesas y britanicas, para obtener del gobierno de Juarez el pago de las deudas pendientes; las victorias militares de Prim obligaron a Juarez a comprometerse al pago de la deuda por el Convenio de la Soledad (1862); pero, al descubrir que Napoleón III pretendía aprovechar aquel pretexto para derrocar a Juarez e instaurar en su lugar a Maximiliano I como emperador de México, Prim decidió por su cuenta retirar sus fuerzas.
Aunque las autoridades españolas ratificaron su postura, el desacuerdo con O’Donnell llevó a Prim a abandonar la Unión Liberal y, ante la enemistad que había suscitado en la opinión conservadora por no alinearse con los enemigos de Juarez, regresó a las filas progresistas.
Desde entonces conspiró continuamente para derrocar a los gobiernos moderados, e incluso a la propia Isabel II, que les amparaba: intentó un fallido desembarco en Valencia (1865); organizó la sublevación del Cuartel de San Gil(1866); promovió el Pacto de Ostende entre progresistas y demócratas (1866), al que se sumaron los unionistas tras la muerte de O’Donnell (1867). Y, finalmente, lanzó la Revolución de 1868, en colaboración con Sagasta, Serrano, Ruiz Zorrilla y Topete. Prim participó en el pronunciamiento inicial en Cadiz y marchó luego a sublevar Valencia y Barcelona, antes de hacer su entrada triunfal en Madrid, ya destronada la reina.
En el inmediato gobierno provisional presidido por Serrano, Prim se encargó del Ministerio de la Guerra; en las Cortes constituyentes defendió la definición del nuevo régimen como una monarquía democratica, que quedó plasmada en la Constitución de 1869. Serrano pasó entonces a ejercer la Regencia mientras se encontraba un rey para el Trono vacante, sustituyéndole Prim como presidente del Consejo de Ministros. Desde ese cargo fue uno de los principales defensores de la candidatura de Amadeo de Saboya; pero unos días antes de que éste llegara a Madrid para iniciar su reinado, Prim murió asesinado en un atentado cuya autoría nunca ha podido ser esclarecida.

Federalismo: es una corriente que persigue una agrupación institucionalizada de entidades sociales relativamente autónomas, asociado directamente a la conformación de Estados conformados a su vez por la reunión de varias entidades territoriales y políticas. Fue una de las corrientes en las que se dividió el bando republicano, que apoyaba la creación de un Estado federal en España. En la Constitución de 1873, que no llegó a ser apoyada por las Cortes, se establecíaEspaña como una república federal de 17 estados federales y varios territorios de ultramar. Cada estado y municipio podía tener su propia constitución, ademas de que los municipios tendrían división de poderes (Alcaldía, Ayuntamiento y Tribunales locales). En el Estado, el poder ejecutivo lo tendría el gobierno (el presidente de la República nombraría al jefe de gobierno), el legislativo estaría en 4 manos de dos Camaras elegidas por sufragio universal masculino y el judicial lo ostentaría el Tribunal Supremo.

Pragmatica Sanción: fue originariamente un término con que se aludía a una limitación de los poderes del príncipe. Después del II concilio de Constantinopla, el emperador Justiniano recompensó al papa Virgilio el año 554 con una sanción pragmatica por la que le concedía buena parte de Italia y varios privilegios para la Iglesia. La pragmatica sanción de Bourges es también importante en eclesiología. El clero francés la proclamó el 7 de julio de 1438 durante el concilio de Basilea. Establecía el derecho de la Iglesia de Francia a administrar los bienes temporales independientemente del papa y rechazaba los nombramientos papales para los beneficios vacantes. Fue una forma temprana de galicanismo y duró hasta el concordato de Bolonia de 1516.
Narvaez
(Ramón María Narvaez y de Campos, duque de Valencia) Militar y político español (Loja, Granada, 1799 - Madrid, 1868). Segundón de una familia de labradores acomodados de la pequeña nobleza andaluza, ingresó en el ejército con sólo quince años. Durante el Trienio Constitucional(1820-23) se decantó por los partidarios del liberalismo y tuvo un papel destacado en la lucha contra la sublevación absolutista de la Guardia Real de Madrid (1822). Ello le obligó a retirarse del ejército cuando la invasión de los «Cien mil hijos de San Luis» restableció a Fernando VII como rey absoluto. Muerto el rey diez años mas tarde, Narvaez se reincorporó al ejército y defendió la causa del liberalismo y el Trono de Isabel II en la Primera Guerra Carlista (1833-40). Ascendió rapidamente por los éxitos obtenidos en los frentes del Norte (batallas de Mendigorría, 1835 y Arlaban, 1836), el Maestrazgo, Andalucía y La Mancha; pero en esas campañas se fue enconando también su rivalidad personal con Espartero, que habría de degenerar en enfrentamiento político desde 1838.

La persecución de la que fue objeto por Espartero le obligó a exiliarse en Francia durante la Regencia de éste (1841-43); y, dado que su rival había asumido el liderazgo de la rama progresista de los liberales, Narvaez se inclinó hacia la rama conservadora, convirtiéndose pronto en el maximo dirigente del partido moderado. Dirigió la sublevación militar que derrocó a Espartero en 1843 (encuentro de Torrejón de Ardoz), ascendiendo entonces a teniente general y capitan general de Castilla la Nueva.

En 1844 era llamado a formar gobierno, iniciando una serie de siete periodos como primer ministro de Isabel II: 1844-46, 1846, 1847-49, 1849-51, 1856-57, 1864-65 y 1866-68. Impulsó la elaboración de la Constitución de 1845, que se mantuvo vigente hasta 1868; perotambién otras muchas leyes importantes, como la reforma fiscal de Mon (1845), el Código Penal (1848) o las reformas administrativas de Bravo Murillo. En suma, conformó el Estado español contemporaneo según la ideología liberal-conservadora de su partido y según su temperamento autoritario: detuvo el proceso de desamortización de los bienes eclesiasticos, amordazó a la prensa, organizó una Administración centralizada y reprimió los movimientos populares impidiendo tanto el resurgimiento del carlismo (Segunda Guerra Carlista, 1849) como la extensión a España de las revoluciones europeas de 1848.

El gran poder que atribuyó a la Corona en la Constitución de 1845 se vio correspondido con el sistematico otorgamiento de la confianza regia, que encargaba al «espadón moderado» la formación de gobierno con independencia de la voluntad del electorado, permitiendo después la «fabricación» de unas Cortes adictas mediante el fraude electoral; tal tergiversación del sistema político representativo llevó a los progresistas al pronunciamiento militar y a la revuelta popular como únicos medios de acceder al poder, lo que consiguieron en 1854 (contando en parte con el apoyo de Narvaez para derrocar a un gobierno ultraconservador de escasa base social).

Narvaez se mantuvo apartado de la política activa durante el Bienio Progresista y, tras la caída de Espartero en 1856, regresó estableciendo un sistema de alternancia con un partido de vocación centrista, la Unión Liberal del general O’Donnell. Durante todo el reinado de Isabel II, Narvaez representó elprincipal soporte del Trono, como jefe indiscutible del partido moderado y arbitro entre sus tendencias internas; su muerte en 1868 dejó al partido descabezado y dividido, facilitando el triunfo de la revolución que derrocó a la reina en aquel mismo año. Tras haber contribuido a vencer la resistencia absolutista, implantó una monarquía constitucional inspirada formalmente en los principios liberales, pero la vació en gran parte de contenido con su exagerado autoritarismo y su política conservadora; su legado es, por tanto, ambiguo, como representante político de las oligarquías de notables locales y grandes propietarios que sustentaron su régimen.



Mendizabal
Hijo de Rafael Alvarez Montañés, comerciante, y de Margarita Méndez, aprendió idiomas modernos y recibió formación comercial en el negocio de su padre. Durante la Guerra de la Independencia, sirvió en el Ejército del Centro y, habiendo sido capturado en dos ocasiones, logró fugarse en ambas. El 21 de febrero de 1812 se casó con Teresa Alfaro y desde entonces decidió cambiar su segundo apellido, Méndez, por Mendizabal, para ocultar el origen al parecer judío de los Méndez, según la opinión mas generalizada, por mas que en 1811, siendo Ministro de Hacienda del Ejército del Centro, firmaba ya sus documentos como Mendizabal, tal y como se puede encontrar en el Archivo Histórico Provincial de Albacete, por lo que su nombradía como Mendizabal le precedía antes de casarse.

Entró en contacto con Vicente Bertran de Lis, del que aceptó un empleo, pasando poco después a sersocio suyo. Comisario de guerra honorario en 1817. Desde 1819 se encarga de los suministros del ejército de Andalucía, lo que le permite prosperar y le pone en contacto con los revolucionarios liberales, convirtiéndose en uno de ellos. Fue masón del 'Taller Sublime' de Cadiz junto a Francisco Istúriz y Antonio Alcala Galiano. Adelantó dinero (que se hizo pagar) para la conspiración de Rafael del Riego y se unió a su tropa desde el 27 de enero hasta el 4 de marzo de 1820. Se dedica por entonces a la importación de carey de Birmingham para fabricar peines. Durante la marcha de las Cortes a Cadiz en 1823, Mendizabal organizó el traslado y avitualló lo que quedaba del ejército y se encargó también de la intendencia de la Cadiz sitiada. El 30 de septiembre de ese año escapó a Gibraltar. Condenado a muerte por el absolutista Fernando VII como tantos otros, marchó emigrado a Londres, donde ingresó en prisión por deudas, aunque pronto logró salir a flote negociando la importación de vinos españoles. Allí consolidó una gran red de amigos y socios que en el futuro le resultarían muy útiles. Sus negocios le llevaron a Francia al menos en 1828 y en 1830.

Intervino en la financiación de la expedición de Vera en 1830 de acuerdo con Ardouin y otros financieros. Después intervino también en la financiación y organización de la guerra civil portuguesa, en el bando liberal, por supuesto. También financió una fuerza militar en Bélgica. En 1834 el conde de Toreno le invitó a volver a España y fue nombrado ministro de Hacienda el 13 de junio de 1835,alcanzando la Presidencia del Gobierno en lugar de Toreno el 25 de septiembre. Aunque estaba implicado en la 'revolución de las juntas', negociaba semisecretamente también con la Junta de Andújar, la de Barcelona, con Istúriz, Alcala Galiano, Argüelles y el Conde de las Navas.

El partido mendizabalino no era popular, a pesar de la fama que le dieron los decretos desamortizadores del 19 de febrero y 8 de marzo de 1836, la llamada Desamortización de Mendizabal, que pasó las propiedades improductivas y en poder de la iglesia y las órdenes religiosas, no a manos del pueblo, como era la intención de Mendizabal, sino a las manos de la oligarquía terrateniente, con lo que se impidió la formación de una clase media o burguesía que realmente enriqueciera al país y no siguiera ocupando latifundios improductivos. El procedimiento seguido para evitar que las propiedades pasaran al pueblo fue el subastar las propiedades en grandes bloques que los pequeños propietarios no podían costear. Mendizabal no gestionó el desarrollo del proyecto, pues la reina gobernadora le depuso el 15 de mayo de 1836, menos de un año después de llegar al poder, aunque volvió a ser ministro de Hacienda (11 de septiembre) con Calatrava después de la Revolución de 1836.

Otra reforma importante fue la redención de quintas, con la que daba oportunidad a los burgueses de pagar si no querían que sus hijos fuesen al servicio militar y por consiguiente a la guerra. Lo que favorece a las clases poderosas y da un paso atras en el pensamiento liberal porque ya no habría igualdadentre individuos.

Ya en 1835 había sido elegido Mendizabal procurador por Gerona, pero en 1836 lo fue por Barcelona, Granada, Pontevedra, Malaga, Cadiz y Madrid (eligió Cadiz), lo que da idea de su poder. De nuevo en 1836-1837 y en 1838-1839 fue diputado por Madrid. En 1839, elegido diputado por Madrid, Albacete y Murcia, optó por Murcia. Lo fue por Madrid en 1840; en 1841 lo fue también, aunque fue elegido también por Albacete, Avila, Murcia, Cadiz y Toledo. Cuando se debatió la regencia por la minoría de edad de Isabel II, se declaró en favor de la regencia triple contra Espartero, esto es, militó en el bando de los 'Trinitarios'. Representó a Madrid en la primera legislatura de 1843 y ese año volvió a ser ministro de Hacienda, pero la contrarrevolución le hizo huir a Francia y no regresó hasta 1846. Todavía fue diputado por Madrid entre 1846 y 1850.


Sufragio universal
El sufragio universal consiste en el derecho a voto de toda la población adulta de un Estado, independientemente de su raza, sexo, creencias o condición social. Habitualmente se entiende de forma mas concreta, en el sentido de mas ligado a la extensión del voto a la población adulta femenina.

En 1789 el poder político comenzó a estar en manos de presidentes y camaras de representantes, resultando necesario regular su sistema de elección. A lo largo de los siglos XIX y XX se fueron estableciendo sistemas electorales que comenzaron siendo muy restringidos y limitados a una élite, hasta establecer sistemas de reconocimiento universal del voto. Aunque notodos los países pasaron por las mismas etapas y restricciones, ni en el mismo orden, en términos generales el sufragio universal se estableció luego de una evolución a través de los siguientes sistemas:

- sufragio censitario: en el que votaban sólo hombres que cumpliesen una serie de requisitos de nivel de instrucción, de renta y de clase social;
- sufragio masculino calificado: en el que podían votar todos los hombres que supieran leer y escribir
- sufragio femenino: reconociéndose el derecho a voto de las mujeres;
- sufragio sin calificación: en el que se establece el derecho a voto de todas las personas, sin discriminar su nivel educativo, incluyendo a los analfabetos.
- sufragio sin discriminación racial: se garantiza el derecho a voto de todas las personas, sin discriminación racial, ni de su pertenencia étnica u origen nacional.

Espartero
Joaquín Baldomero Fernandez-Espartero Alvarez de Toro (Granatula de Calatrava, Ciudad Real, 27 de febrero de 1793 - Logroño, 8 de enero de 1879) fue un general español, que ostentó los títulos de príncipe de Vergara, duque de la Victoria, duque de Morella, conde de Luchana y vizconde de Banderas, todos ellos en recompensa por su labor en el campo de batalla, en especial en la Primera Guerra Carlista, donde su dirección del ejército isabelino o cristino fue de vital importancia para la victoria final. Ademas, ejerció el cargo de virrey de Navarra (1836).

Su padre había encauzado su formación para un destino eclesiastico pero la Guerra de la Independencia lo arrastródesde muy joven al frente de batalla, que no abandonó hasta veinticinco años después. Combatiente en tres de los cuatro conflictos mas importantes de España en el siglo XIX, fue soldado en la guerra contra la invasión francesa, oficial durante la guerra colonial en el Perú y general en jefe en la ya mencionada Primera Guerra Carlista. Vivió en Cadiz el nacimiento del liberalismo español, senda que no abandonaría jamas. Hombre extremadamente duro en el trato, valoraba la lealtad de sus compañeros de armas —término que no gustaban de oír los demas generales— tanto como la eficacia. Combatió en primera línea, fue herido en ocho ocasiones y su caracter altivo y exigente lo llevó a cometer excesos, en ocasiones muy sangrientos, en la disciplina militar. Convencido de que su destino era gobernar a los españoles, fue por dos veces presidente del Consejo de Ministros y llegó a la Jefatura del Estado como regente durante la minoría de edad de Isabel II. Ha sido el único militar español con tratamiento de Alteza Real y, a pesar de todas sus contradicciones, supo pasar desapercibido los últimos veintiocho años. Rechazó la Corona de España y fue tratado como una leyenda desde bien joven.


Abrazo de Vergara
Se denomina Abrazo de Vergara a un convenio que se firmó en Oñate (Guipúzcoa) el 29 de agosto de 1839 entre el general isabelino Espartero y trece representantes del general carlista Maroto y que dio fin a la Primera Guerra Carlista en el norte de España. El convenio quedó confirmado con el abrazo que se dieron Espartero y Maroto el 31 deagosto de 1839 ante las tropas de ambos ejércitos reunidas en las campas de Vergara, razón de su nombre popular.

Fue firmado tras complicadas negociaciones. Espartero representaba al bando isabelino o liberal, partidario de Isabel II, y Maroto al bando carlista, partidario del pretendiente don Carlos, hermano del padre de Isabel, Fernando VII. Fue decisiva la mediación del almirante lord John Hay, jefe de la escuadra de observación britanica con base en Bilbao, y que ya desde 1837 había comenzado a sondear a los generales de ambos bandos para hacer fructificar la finalización de la guerra.
Desde que empezó la guerra, los carlistas de cada provincia vasca y de Navarra mantenían su propia administración provincial tanto civil como militar. El hecho negativo de la falta de coordinación de estas administraciones quedaba incrementado con el gobierno de la corte del Pretendiente y el problematico mantenimiento de la tropa formada por los batallones de Castilla. Como muestra del daño que esta división de administraciones producía, cabe citar la orden dada por el gobierno de la Corte a las administraciones de las cuatro provincias con ocasión de la Expedición Real de facilitar cada una de ellas 200 cargas de munición que se habían de presentar en 200 mulas guiadas por dos muleros cada una, y la contestación de la administración guipuzcoana que decía que no tenía problema para facilitar las 200 cargas de munición, pero sí lo tenía con las mulas y muleros debido a que estas especies no se criaban en Guipúzcoa.

La anómala situaciónpolítico-militar carlista en la primavera de 1839 hace preciso examinar cada una de las provincias, el caracter de la Corte y la circunstancia de los batallones de Castilla acuartelados en estas provincias, para comprender los hechos que propiciaron el Convenio.

- Navarra.
Los carlistas navarros dominaban en 1839 el mismo territorio que había llegado a conquistar Zumalacarregui en mayo de 1835, sólo incrementado por la franja de terreno comprendida por Los Arcos–Carasol de Montejurra y Tierra de Estella, terreno cedido voluntariamente por los isabelinos al establecer Córdova la línea de bloqueo en el año 1836. El único intento importante de ampliar su territorio fracasó en Sesma en diciembre de 1838, perdiendo en la acción al famoso 4.º batallón de Navarra, apodado Hierbabuena. El desastre aún hoy se recuerda con una jota navarra que dice «no te bajes a la Ribera, no te vaya a suceder como a los del Hierbabuena».

El territorio carlista ocupado en Navarra no superaba el 20% de la provincia y en él habitaba sólo un 5% de la población navarra. Finalizando la primavera de 1839, tropas isabelinas habían comenzado a incendiar los campos de cereal del Carasol de Montejurra, el principal granero carlista.
Resumen:

Artículo 1º — Espartero recomendaría al gobierno proponer a las Cortes la concesión o modificación de los fueros.
Arts. 2º, 3º, 4º, 5º y 6º — Los empleos, grados y condecoraciones carlistas serían reconocidos, pudiendo seguir sirviendo los oficiales a Isabel II acatando la Constitución de 1837 o bien solicitarel retiro o la licencia temporal. Recibirían los sueldos que correspondían por reglamento. Los que marchaban a vivir al extranjero, recibirían 4 pagas por adelantado y las restantes al volver a España. Todo esto se hacía igualmente extensivo a los empleados civiles del ejército carlista.
Art. 7º — Lo acordado se aplicaría a los integrantes de las divisiones de Navarra y Alava si estaban dispuestos a aceptar lo convenido.
Art. 8º — Los carlistas debían entregar armas, vestuarios y víveres a Espartero.
Art. 9º — Los prisioneros de los cuerpos de Vizcaya y Guipúzcoa, así como los de la división castellana que aceptasen el convenio, quedarían en libertad, reconociéndoles todo lo acordado en los artículos citados.
Art. 10º — Espartero se comprometía a solicitar al gobierno —para que éste lo hiciese extensivo a las Cortes— atender a las viudas y huérfanos de carlistas muertos en la guerra.


O`Donell
Leopoldo O'Donnell, duque de Tetuan) Militar y político español (Santa Cruz de Tenerife, 1809 - Biarritz, Francia, 1867). Procedente de una familia de militares de origen irlandés al servicio de la monarquía española desde el siglo XVIII, hizo sus primeras armas en defensa de la causa constitucional durante la Primera Guerra Carlista (1833-40), dandose la circunstancia de que sus hermanos combatían en el bando contrario.

Fue ascendiendo por méritos de campaña, primero en el frente del Norte (Lumbier, Unza, Hernani…) y desde 1839 en el Maestrazgo, ya como jefe del Ejército del Centro y capitan general de Aragón,Valencia y Murcia; si en el primer escenario llegó hasta mariscal de campo, el segundo le elevó al grado de teniente general y le proporcionó su primer título de nobleza, el de conde de Lucena.

Políticamente se encuadró junto a Narvaez entre los moderados, contrarios al progresismo de Espartero; el triunfo de éste le hizo exiliarse en 1840, participar en la fallida sublevación de Diego de León (1841) y en la conspiración de militares moderados que acabaron con la Regencia de Espartero en 1843. Narvaez le nombró capitan general de Cuba (1844-48), senador vitalicio (1845) y director general de Infantería (1848).

En 1854, habiendo degenerado el gobierno moderado bajo el conde de San Luis hacia posiciones autocraticas y ultraconservadoras alejadas de la mayoría del partido, O’Donnell encabezó un golpe de Estado que, secundado por movimientos revolucionarios populares capitalizados por los progresistas, dio paso a un bienio de hegemonía política de éstos. O’Donnell se integró como ministro de la Guerra en un gobierno presidido por Espartero (1854-56), mientras fundaba un partido propio de vocación centrista, la Unión Liberal, que aspiraba a situarse entre progresistas y moderados. En 1856 provocó la caída de Espartero y le sustituyó como jefe de gobierno, poniendo fin al proceso constituyente abierto por los progresistas, para regresar a la Constitución moderada de 1845, si bien enmendada con un Acta Adicional que reflejaba la voluntad unionista de conservar algunas conquistas del liberalismo avanzado.

Se abrió entonces un periodo dealternancia política entre los unionistas de O’Donnell y los moderados históricos de Narvaez, que se turnaron excluyendo del poder a los progresistas. O’Donnell presidió el gabinete en tres ocasiones, en 1856, 1858-63 (el «Gobierno Largo») y 1865-66. Su periodo de gobierno se caracterizó por una cierta apertura política y un gran auge económico, con expansión de los ferrocarriles, construcción de obras públicas y mejora del aparato administrativo y estadístico del Estado.

La bonanza económica fue empleada para lanzarse a una política exterior mas activa, estrechamente ligada al expansionismo de la Francia de Napoleón III: tropas españolas secundaron a las francesas en las campañas de Indochina (1858-62) y México (1861); esta última acción, unida a la reincorporación temporal de Santo Domingo (1861-65) y a la Guerra del Pacífico contra Perú y Chile (1865-68), pueden interpretarse como una tentativa de recuperar la influencia española sobre las antiguas colonias americanas.

En esa misma línea de poner las bases para una expansión colonial, O’Donnell lanzó también la Guerra de Africa (1859-60), que dirigió personalmente hasta la ocupación de Tetuan; la campaña le valió el título de duque, reconociendo Marruecos las posesiones españolas de Ceuta y Melilla, ademas de adquirir el enclave de Ifni.

O’Donnell se esforzó por apuntalar el Trono de Isabel II, rechazando el intento de desembarco carlista en San Carlos de la Rapita (1860), tratando sin éxito de reincorporar a los progresistas al sistema político y reprimiendo los conatosrevolucionarios de 1866 (insurrecciones de Prim y del Cuartel de San Gil); su muerte dejó a los moderados como únicos valedores de la reina, pues los unionistas optaron por aliarse con progresistas y demócratas para preparar la Revolución que finalmente la destronaría en 1868.

Castelar
Político español, último presidente de la Primera República (Cadiz, 1832 - San Pedro del Pinatar, Murcia, 1899). Tras estudiar Derecho y Filosofía en la Universidad de Madrid, obtuvo una catedra de Historia Filosófica y Crítica de España (1857) y se dedicó a la lucha política, canalizada a través del periodismo (pasó por varios periódicos hasta fundar el suyo propio en 1864: La Democracia). Defendía un republicanismo democratico y liberal, que le enfrentaba a la tendencia mas socializante de Pi y Margall.

Desde esas posiciones luchó tenazmente contra el régimen de Isabel II, llegando a criticar directamente la conducta de la reina en su artículo «El rasgo» (1865). En represalia por aquel escrito fue cesado de su catedra, arrastrando en su caída al rector de la Universidad de Madrid; las protestas estudiantiles contra su cese fueron reprimidas por el gobierno de forma sangrienta (la «Noche de San Daniel»). Luego intervino en la frustrada insurrección del Cuartel de San Gil de 1866, también reprimida por el gobierno; consiguió huir a Francia al tiempo que recaía sobre él una condena a muerte.

Participó en la Revolución de 1868 que destronó a Isabel II, pero no consiguió que condujera a la proclamación de la República. Fue diputado en lasinmediatas Cortes constituyentes, en las que destacó por su capacidad oratoria, especialmente a raíz de su defensa de la libertad de cultos (1869). Siguió defendiendo la opción republicana dentro y fuera de las Cortes hasta que la abdicación de Amadeo de Saboya provocó la proclamación de la República (1873).

Durante el primer gobierno republicano, presidido por Estanislao Figueras, ocupó la cartera de Estado, desde la que adoptó medidas como la eliminación de los títulos nobiliarios o la abolición de la esclavitud en Puerto Rico. Pero el régimen por el que tanto había luchado se descomponía rapidamente, desgarrado por las disensiones ideológicas entre sus líderes, aislado por la hostilidad de la Iglesia, la nobleza, el ejército y las clases acomodadas, y acosado por la insurrección cantonal, la reanudación de la Guerra Carlista y el recrudecimiento de la rebelión independentista en Cuba.

La Presidencia fue pasando de mano en mano -de Figueras a Pi y Margall en junio y de éste a Salmerón en julio- hasta llegar a Castelar en septiembre. Para tratar de salvar el régimen disolvió las Cortes y actuó con la diligencia de un dictador, movilizando hombres y recursos y encargando el mando de las operaciones a militares profesionales, aunque de dudosa fidelidad a la República.

Cuando se reanudaron las sesiones de Cortes a comienzos de 1874, Castelar presentó su dimisión tras perder una votación parlamentaria, lo cual determinó la inmediata intervención del general Pavía, que dio un golpe de Estado disolviendo las Cortes y creando un vacíode poder que aprovechó el general Serrano para autoproclamarse presidente del Poder Ejecutivo. Liquidada así la Primera República, el pronunciamiento de Martínez Campos vino a restablecer la Monarquía proclamando rey a Alfonso XII.

Tras regresar de un largo viaje por el extranjero, Castelar volvió a la política, encarnando en las Cortes de la Restauración la opción de los republicanos «posibilistas» que aspiraban a democratizar el régimen desde dentro; cuando, en los años noventa, se aprobaron las leyes del jurado y del sufragio universal, Castelar se retiró de la vida política, aconsejando a sus partidarios la integración en el Partido Liberal de Sagasta (1893).


Serrano
(Francisco Serrano y Domínguez, Duque de la Torre) Militar y político español (Isla de León, San Fernando, Cadiz, 1810 - Madrid, 1885). Hijo de un militar liberal, nació durante el asedio francés a la plaza de Cadiz, en donde se reunían las primeras Cortes españolas. Ingresó en el ejército en 1822 y ascendió por méritos propios durante la Primera Guerra Carlista (1833-40).


Francisco Serrano

En 1839, siendo ya brigadier, dio el salto a la política, alineandose con la opción progresista que representaba Espartero. Como diputado, apoyó la Regencia de Espartero (1841), quien le nombró mariscal y ministro de la Guerra; pero luego se volvió contra el excesivo poder del regente, cooperando con Juan Prim para derrocarle (1843).

Hacia 1846-48 fue amante de la reina Isabel II, sobre la cual ejerció una gran influencia política; el general bonitodespertaba recelos entre los políticos moderados de la época, que le alejaron de la corte nombrandole capitan general de Granada (1848). Se apartó entonces de la política, dimitió del cargo que tenía, se casó y se dedicó a viajar.

Al estallar una nueva revolución progresista en 1854, volvió para apoyar otra vez a Espartero. Durante el Bienio Progresista que entonces comenzó fue director general de Artillería, alineandose con el partido centrista que quería formar O'Donnell entre progresistas y moderados (la Unión Liberal). Luego fue embajador en París (1856), capitan general de Cuba (1859-62) y ministro de Estado (1863). Fue entonces cuando la reina le nombró duque de la Torre, añadiendo mas tarde la concesión del Toisón de Oro por su labor en la represión de la sublevación del Cuartel de San Gil (1866).

Muerto O'Donnell al año siguiente, Serrano le sucedió como jefe de la Unión Liberal y sumó al partido a las conspiraciones antidinasticas de progresistas y demócratas. Participó de manera decisiva en la Revolución de 1868 que destronó a Isabel II, venciendo a las tropas gubernamentales en la batalla de Alcolea. Enseguida fue nombrado presidente del gobierno provisional (1868-69) y, vacante la jefatura del Estado, recayó sobre él como presidente del Poder Ejecutivo con tratamiento de alteza (1869-70).

Una vez instaurada la monarquía democratica con la coronación de Amadeo de Saboya, Serrano fue llamado a presidir el gobierno en dos ocasiones (1871 y 1872). Al estallar entonces una Tercera Guerra Carlista, Serrano derrotó alpretendiente don Carlos (VII) en Oroquieta y firmó el Acuerdo de Amorebieta, con la esperanza de liquidar el conflicto (1872). El rechazo de las Cortes a este convenio provocó la caída de Serrano del gobierno. Luego admitió la proclamación de la Primera República, aunque tuvo que exiliarse por su implicación en una conspiración (1873).

Cuando el golpe de Estado del general Pavía disolvió las Cortes republicanas en 1874, Serrano fue nombrado presidente del gobierno y del Poder Ejecutivo, instaurando una especie de dictadura republicana de talante conservador; su ambición era perpetuarse como dictador, pero la destrucción de las fuerzas republicanas había abierto el camino para la restauración de los Borbones, precipitada en aquel mismo año por el pronunciamiento de Martínez Campos en Sagunto.

Aceptó al nuevo rey, Alfonso XII, y pretendió desempeñar un papel importante en el nuevo régimen como jefe del Partido Constitucional. Quedó desairado por Canovas y por el rey cuando éstos prefirieron a Sagasta como líder liberal, razón por la que se escindió con el grupo de la Izquierda Dinastica (1881).

Su labor de gobierno, a lo largo de tantos avatares, resulta insignificante, dado que fue un político sin ideales ni proyectos, al que la ambición de poder hizo cambiar frecuentemente de orientación y de lealtades (le apodaron el Judas de Arjonilla, por su tendencia a la traición y por el lugar en donde tenía su finca). No debe confundirse con Francisco Serrano Bedoya (1813-82), también general y político progresista, que también combatióen las guerras carlistas, apoyó a Espartero, se integró en la Unión Liberal, participó en la Revolución de 1868, fue ministro de la Guerra y acabó reconociendo a Alfonso XII.

Amadeo I de Saboya
(Turín, 1845-id., 1890) Monarca español (1870-1873). Hijo de Víctor Manuel II, rey de Italia, y de María Adelaida de Austria, heredó el título de duque de Aosta. En 1867 contrajo matrimonio con María Victoria del Pozzo della Cisterna. Poco antes había participado en la guerra contra Austria, en la que resultó herido. Tras el conflicto fue ascendido a brigadier de caballería y, en 1869, a vicealmirante de la armada.

Por aquellas mismas fechas, en España, la revolución de septiembre de 1868 provocó la abdicación y el posterior exilio de Isabel II, lo que a su vez obligó al general Prim, jefe del gobierno, a buscar un monarca para el trono español. Tras numerosas gestiones entre las familias reales europeas, se decantó por Amadeo I, representante de la casa de Saboya, la cual, y según le tratado de Utrecht, tenía derecho sucesorio en España en caso de faltar la dinastía borbónica. Amadeo I, a su vez, aceptó el ofrecimiento, siempre y cuando fuera elegido por las Cortes y reconocido por todos los Estados europeos.

Al llegar a España, sin embargo, su maximo valedor, el general Prim, cayó asesinado, con lo cual su situación quedó en entredicho, puesto que no contaba con el apoyo ni de los republicanos ni de los carlistas. Aun así, y tras asistir al entierro de Prim, el 2 de enero de 1871, en el que fue su primer acto oficial, encargó laformación de gobierno al general Serrano, quien formó una coalición entre progresistas, unionistas y demócratas, todos ellos favorables a la monarquía.

Sin embargo, pronto se alzaron las voces contrarias a Amadeo I, entre ellas la del ejército, la de la aristocracia y, sobre todo, la de la Iglesia, contraria a la vigente Constitución de 1869. Ademas, la creciente crisis económica y financiera provocó la caída de los sucesivos gobiernos de Amadeo I, quien, a finales de 1872, insinuó su voluntad de abdicar, si bien legalmente la Constitución que él mismo había sancionado se lo impedía.

Finalmente, en febrero de 1873, con la excusa de una sublevación en el seno del ejército, abdicó, decisión que fue aceptada por las Cortes, las cuales, a continuación, proclamaron la Primera República. Amadeo I regresó a Italia, donde recuperó el título de duque de Aosta y vivió, alejado de la escena política, hasta su muerte.

Cantonalismo
El cantonalismo es un movimiento insurreccional que aspira a dividir el Estado nacional en cantones casi independientes.

Partidario de un federalismo de caracter radical (reparto de la riqueza, mejoras proletarias), su objetivo es establecer una serie de ciudades o confederaciones de ciudades (cantones) independientes que se federarían libremente. Recuerda en ciertos aspectos a las polis griegas. El cantonalismo fue eminentemente un fenómeno de la pequeña burguesía, que ademas tuvo una gran influencia sobre el naciente movimiento obrero, y constituyó un precedente para el anarquismo en España.
En Españaha habido dos momentos en los que se podría hablar de 'fenómeno cantonalista'.
-Primer período
Artículo principal: Revolución Cantonal.

El primero de esos fenómenos tuvo lugar durante la I República, el 12 de julio de 1873, cuando estalla la insurrección en Cartagena bajo el nombre de Revolución Cantonal, extendiéndose en los días siguientes por muchas zonas de las entonces regiones de Valencia, Andalucía (especialmente el de Granada), Cartagena (el cual soportó durante algunos meses la represión de Nicolas Salmerón gracias a disponer de arsenal militar y control marítimo) y en las provincias de Salamanca y Avila, lugares todos ellos en los que se llegaron a articular cantones (estados independientes voluntariamente federados en la Unión Española), destacando también, en Extremadura, el intento de constituir cantones en Coria, Hervas y Plasencia. Pi i Margall, viendo que se declaraban cantones independientes por la tardanza de la imposición de las mejoras, dimite de su cargo abdicando en Salmerón, que dedica su escaso mandato a reprimir el movimiento. Esta represión se prolonga hasta el golpe de estado (que rompe la Primera República Española) del general Martinez Campos, en Sagunto.
Segundo período
Artículo principal: Revolución Española de 1936.

-El segundo período citado como quiza adscribible a esta denominación, pese a no serlo de una manera ideológica como el anterior, corresponde al final de la Segunda República Española, durante el que se desarrolló una Guerra Civil y la llamada Revolución Española de 1936, cuandodurante meses se establecen decenas de Comités y Consejos municipales y comarcales (excepcionalmente existiran algunos de mayor ambito) autónomos del poder del Estado, con sus propias monedas y billetes, llegando en algunos casos a declararse independientes municipios o provincias (Asturias y León se declaran soberanas a finales de agosto de 1937 con la constitución del Consejo Soberano de Asturias y León, comunicando esta decisión a la Sociedad de Naciones).

Pi y Margall
Político español, presidente de la Primera República (Barcelona, 1824 - Madrid, 1901). Procedente de un medio obrero, estudió hasta doctorarse en Derecho (1847). Luego se ganó la vida como profesor, traductor y empleado de un banco, al tiempo que daba sus primeros pasos como escritor y crítico literario. Vinculado al Partido Demócrata desde que llegara a Madrid en los años cuarenta, participó en la Revolución de 1854 y se orientó cada vez mas hacia la política: en 1854 publicó sus ideas federalistas en La reacción y la revolución; desde 1857 sostuvo polémicas en defensa del socialismo contra los demócratas individualistas o liberales.

En 1864 adquirió notoriedad como director del periódico La Discusión, desde el cual difundió su ideología; por ese motivo hubo de exiliarse en París durante la reacción que siguió a la intentona revolucionaria de 1866. La estancia en París le permitió profundizar en el conocimiento de Proudhon -fallecido el año anterior-, autor cuya influencia es visible en el pensamiento de Pi y que él mismo traduciría al español. Allí maduró Pisu ideología revolucionaria, basada en la destrucción de la autoridad para sustituirla por el libre pacto constitutivo de la federación.

El triunfo de la Revolución de 1868 le permitió regresar y ser elegido diputado en las Cortes constituyentes. Se erigió como uno de los grandes líderes del republicanismo, en una vertiente federalista y cercana al socialismo (lo que le permitía conectar mejor con las aspiraciones sociales de las clases trabajadoras y con las aspiraciones de descentralización política de su ciudad natal). En consecuencia, se opuso al caracter monarquico de la Constitución de 1869, y -ya como maximo dirigente del Partido Republicano Federal, desde 1870- combatió el reinado de Amadeo de Saboya.

Cuando éste abdicó, Pi fue uno de los impulsores de la proclamación de la Primera República española (1873). El primer presidente de la misma, Figueras, que conocía bien a Pi por haberle tenido empleado en su bufete de abogados, le encomendó el difícil Ministerio de la Gobernación; desde aquel cargo, Pi hizo lo que pudo por mantener el orden público, contener el movimiento cantonalista y procurar que las elecciones arrojaran un resultado favorable para el régimen.

Al dimitir Figueras, fue el propio Pi y Margall quien se hizo cargo del Poder Ejecutivo (formalmente no existía el cargo de presidente de la República, en tanto no se promulgara una nueva constitución). Lo hizo con un amplio programa de reformas políticas y sociales que no pudo llevar a cabo, pues sólo se mantuvo durante algo mas de un mes, acosado por larebelión cantonalista (que nacía de una lectura radical del ideal federalista) y por la división entre las filas republicanas: a la tradicional oposición entre socialistas e individualistas se unía la ruptura entre unionistas y federalistas, y la propia división de los federalistas entre moderados y radicales.

Tras el golpe de Estado de 1874 que restableció la Monarquía de los Borbones, Pi y Margall se retiró temporalmente de la política y se dedicó a su trabajo como abogado, pensador y escritor. En los años ochenta, aprovechando la tolerancia de los gobiernos liberales, volvió a la actividad pública para reorganizar a los republicanos federales. Confiando en las posibilidades de éxito que les ofrecería la restauración del sufragio universal en 1890, creó en aquel mismo año un periódico propio (El nuevo régimen) e impulsó la definición del programa del partido en 1894.

Su prestigio le permitió ser elegido diputado en 1886, 1891 y 1893; pero perdió popularidad al ser el único líder republicano que no se dejó arrastrar por el ardor nacionalista durante la Guerra de Cuba (1895-98): propugnó la concesión de la independencia a las colonias y se opuso a la guerra contra los Estados Unidos, modelo de democracia republicana y federal.

Madoz
(Pamplona, 1806 - Génova, 1870) Político español. Ejerció la abogacía en Barcelona y militó en las filas del Partido Progresista. Debido a su trabajo, estableció una afinidad muy estrecha con la burguesía catalana y estuvo muy vinculado a sus intereses industriales, que siempre defendió a ultranza.Inició su trayectoria política en 1836, año en el que fue elegido diputado, y mantuvo su escaño durante varias legislaturas, hasta 1856. Fue ministro de Hacienda en 1855, y durante su ministerio presentó el proyecto de ley de desamortización general civil y eclesiastica, que incluía también las propiedades de los ayuntamientos.

Esta ley inauguró una nueva etapa, dado su alcance político y económico. La desamortización consistía en una acción legal cuyo objetivo era liberar y entregar a la adquisición pública las propiedades inmuebles atesoradas por entidades que no amortizaban sus bienes, como la Iglesia y los municipios.

En 1856 se opuso al golpe de Estado de O'Donnell como jefe de la milicia nacional y, tras la revolución de 1868, fue designado gobernador de Madrid y miembro de la comisión encargada de ofrecer la Corona española a Amadeo I de Saboya. La elección del nuevo rey supuso un período de interinidad en la jefatura del Estado provocada por los continuos enfrentamientos entre los partidos políticos y por las presiones internacionales. Los progresistas, a los que pertenecía Madoz, consiguieron finalmente que su candidato, Amadeo de Saboya, fuese elegido el 16 de noviembre de 1870.

Madoz fue uno de los fundadores de la estadística en España, con su traducción y ampliación de la Estadística de España, de Moreau de Jonnès, en 1835. También redactó Diccionario geografico-estadístico-histórico de España y sus posesiones, obra basica para conocer la economía del siglo XIX y el imperialismo colonial español.


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