José Ferrer Benimeli explica que los orígenes de la masonería se remontan a los
gremios de constructores de la Edad Media, dejando constancia en edificios de
la época sus marcas de cantero. En 1717 se produce una transformación en la
masonería, defendiendo la creencia de que los hombres
somos parte de la Fraternidad Universal. Tres son sus grandes principios:
'El Alma Fraternal', 'Ayuda y consuelo o caridad' y
'Verdad'.
En España, la primera logia se estableció en Madrid en 1728, fundada
por militares. En el resto de España, la prohibición del
Inquisidor General y el posterior Wharton, recibiendo el ns 50 del registro oficial de
Londres. Durante las sucesivas ocupaciones inglesas del s. XVIII en Menorca, se
constata la presencia masónica y la formación de, al menos,siete logias edicto
de Fernando VI en 1751, condenando la masonería no pudo desarrollarse. Posteriormente, Carlos III fue el monarca europeo de su época que
más se distinguió por su persecución contra la masonería. La masonería
se introdujo de forma organizada con las tropas napoleónicas entre 1809 y 1813.
En San Sebastián, Vitoria,
Figueres, Girona, Barcelona, Zaragoza, se fueron
creando logias militares integradas exclusivamente por franceses del
ejército de ocupación. El Rey José introdujo en España, tan sólo cuatro años
después de que lo fuera en Francia, el Rito Escocés Antiguo y Aceptado,
recientemente consolidado en aquellos años, del que instituyó en 1808 un
Supremo Consejo del 33 y Último Grado, para España y sus dependencias de
ultramar.
En 1811 el conde de Grasse-Tilly instituyó un segundo
Supremo Consejo del Grado 33 y Último del
Rito Escocés Antiguo y Aceptado, el cual perdura aun en nuestros días en
fraternales relaciones con la actual Gran Logia de España. Con él se trató de
librar a la Masonería española de la influencia anglosajona, ya que fueron miembros
de la Gran Logia de Inglaterra los que fundaron las primeras logias en el siglo
XVII. Fueron diputados en las Cortes de Cádiz e inspiradores de la Constitución
de 1812, la primera democrática, los miembros de la Orden don Diego Muñoz
Torrero, el conde de Toreno, don Agustín Argüelles, don José María Calatrava,
ministro de Gracia y Justicia. Paralelamente, las Cortes de Cádiz prohibieron
la masonería en España y territorios de Ultramar.Con el regreso de Fernando VII
y la reimplantación de la Inquisición, los masones fueron nuevamente
perseguidos, sobre todo después del Trienio Liberal (1820-1823). Esto obligó a la masonería a permanecer en el oscurantismo por las
persecuciones, prácticamente hasta el final de los años 70, una vez muerto
Franco. Sin embargo, en todas las épocas, los gobernantes que a pesar de
perseguir a los masones como herejes, compartieron muchas
de sus ideas, hasta los nuestros días y la llegada de las instituciones
parlamentarias. Hubo muchas personas cercanas a la masonería
y al poder (sobre todo en los periodos republicanos).
Así por ejemplo, en los gobiernos del reinado de Isabel II, cuyos preceptores
Quintana y Ventura de la Vega eran masones, como lo fue su tutor Argüelles y el
intendente de su casa don Martín de los Heros, se intensifica de nuevo la
persecución, con lo que la Orden, a pesar de contar con muchos miembros en
destacados puestos de la política y la milicia, debe de permanecer en la
clandestinidad durante esos años, pasando a depender muchas Logias de Grandes
Orientes extranjeros[Anotación 5].
Con el triunfo de la Revolución de 1868 cesan las persecuciones y la Masonería,
se legaliza por el régimen de libertades, puede desarrollarse con normalidad,
siendo esta una etapa de crecimiento y asentamiento en la sociedad española.
Preludio del destronamiento de Isabel II fue la sublevación en Cádiz de los
generales masones Pierrad, Moriones y Contreras, bajo la dirección de los así
mismo deMalcampo,Sagasta, Dulce, Prim, Ruiz Zorrilla y Méndez Núñez, movimiento
en el que colaboró la práctica totalidad de la flota, entre cuya oficialidad
había gran número de adeptos a las logias.
Al final de la guerra civil (1.936 - 1.939), como consecuencia de la represión
decretada contra la Masonería y los masones por el bando vencedor de la
contienda, el Grande Oriente Español –la Obediencia histórica y tradicional de
la Masonería Española, cuyos orígenes se remontan a 1780, con la fundación del
Grande Oriente Nacional de España por el Conde de Aranda– se vio obligado a
partir al exilio, desperdigándose los masones españoles por medio mundo, pero
principalmente México y Francia, países que acogieron a los masones exiliados
en desgracia. Durante cerca de cuatro décadas la Masonería es
perseguida en el territorio español y los adeptos que no pudieron huir fueron
encarcelados.
El 31 de marzo de 2.001 se unieron el Grande Oriente Español
y la Gran Logia de España, formando una única Obediencia Masónica. Quedaron, unidas la historia y las tradiciones de la Masonería
Española. La Gran Logia de España, además delSupremo Consejo del 33y
Último Grado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado para
España, fundado en 1.811, mantiene relaciones fraternales con otras potencias
Masónicas y Cuerpos Colaterales.
Importante es recalcar que la masonería en España, como ocurre con muchos otros movimientos
culturales adquiere en nuestro país relevancia de forma tardía… por tanto
estamos hablando del
siglo XIX, cuando en el resto deEuropa se venía desarrollando de manera más
organizada desde varios siglos antes.
CONCEPTO DE GRAN ARQUITECTO.
El Gran Arquitecto del
Universo, expresado normalmente con el acrónimo GADU, es un símbolo tradicional
en masonería cuyo contenido, interpretación y relevancia varían según la
corriente masónica de que se trate. Los francmasones, como individuos, son
en todo caso libres de darle el contenido que mejor se ajuste a sus creencias. Como todos los símbolos,
proporciona un marco, pero su interpretación concreta
corresponde a cada cual. Consideran que el símbolo “G” es
igual al Dios creador (God). Para otros
muchos simboliza la idea de un Principio Creador que
está en el origen del Universo, cuya naturaleza es indefinible: supera los
regionalismos. De ahí el énfasis del respeto a todos los cultos. Se
dice que la orden que venera a este Dios Supremo la
fundaron en diferentes épocas Carlomagno, Julio César, Ciro, Salomón, Confucio,
Tutmosis y Buda. Sus emblemas y símbolos se han
encontrado en las catacumbas de París y Roma, sobre las piedras del Partenón y
en la Gran Muralla China,
entre los templos de Karnak y en las pirámides
egipcias es pues una institución con borrosos orígenes.
La idea de Dios como
un geómetra está determina en todas las culturas. En el arte religioso
cristiano de la Edad Media se representa con un compás en la mano derecha con
el que traza o mide el mundo[Anotación 6].Esta
expresión era conocida ya en el antiguo Oriente Próximo y se encuentra también,
con una forma algomodificada, en una carta de Clemente de Roma a los corintios:
“Que el artesano del universo”, escribe, “mantenga en la tierra el número
contado de sus elegidos. Él nos llevó de las tinieblas a la
Luz, de la ignorancia al Conocimiento”. En un himno de comienzos del siglo V, la iglesia de Epifanio de Salamina, que es
calificada por algunos como “paraíso del Gran Arquitecto Anotación 7].
El cristianismo presenta a Dios como el constructor por excelencia.
La visión del
profeta Amos: “he aquí que el Señor estaba de pie en un muro, hecho con el
nivel y, en su mano, había un nivel. Y el Eterno me dijo: squé estás viendo
Amos? Y yo le dije: veo un nivel. Y el Señor dijo:
Pondré el nivel en medio de mi pueblo de Israel; no seguiré perdonándolo”.
En el arte musulmán lleva a un punto culminante el
arte geométrico. El Corán prohíbe cualquier representación icónica de Alá e
identifica la divinidad con 'el uno'. Si Dios no puede ser
representado como
persona, sí a través de la abstracción geométrica se puede traducir la armonía
de la experiencia mística. Desde ese punto de vista,
Dios no aparece como geómetra, sino más bien como Geometría pura. La
frase “Dios utiliza siempre procedimientos geométricos”, atribuida a Platón[Anotación 8].
Los griegos pensaban que este conocimiento seguro lo
proporcionaban las matemáticas, porque según ellos, las relaciones matemáticas
jamás cambiaban. Incluso para poder aprender de filosofía había que saber antes
matemáticas, esto se deduce del
cartel fijado en la entrada del
centrointelectual de esa época, la prestigiosa Academia de Platón, el cual
decía “Nadie ingrese aquí si ignora la geometría”. Es precisamente a partir de
esta rama de la matemática, cuando Euclides formula los principios de su
geometría en el libro Los Elementos, que se comienza a pensar que se había
encontrado la verdad absoluta de la creación, las leyes que Dios había inventado
para que gobernaran la naturaleza. Transformándose este
descubrimiento en una de las piedras angulares del pensamiento humano desde los primeros
griegos hasta el siglo XIX.
La geometría original de Euclides tuvo influencias sobre otras áreas del
pensamiento humano. Sirvió de base a toda la
composición arquitectónica y artística, a toda la navegación y la astronomía. En el campo de la ciencia subyace en los pilares de la obra de Newton sobre el movimiento
y la gravitación. Sus famosos Principia, que aparecieron hace
trescientos años, se presentan a un observador
cualquiera como un gran tratado de geometría, ya
que Newton era
un maestro en la aplicación de la geometría a la descripción de la naturaleza. Había modelos newtonianos de gobierno y de comportamiento humano
que apelaban a la certeza de sus matemáticas. Había
argumentos de la existencia de Dios basados en la certeza matemática de las
leyes geométricas de la naturaleza que Newton
había revelado. La geometría proporcionaba a sus estudiosos un sistema de pensamiento que era absolutamente cierto
porque empleaba razonamientos lógicos perfectos a partir de premisas acerca de
cómo se veía elmundo.
Platón elogiaba el arte canónico de Egipto.El arte real tiene
representación simbólica y significante; una representación de cosas que no
pueden verse excepto con el intelecto. El significado de la
arquitectura, su mensaje, se manifiesta a través del espacio, de volúmenes y
formas abstractas propias del lenguaje arquitectónico.Albert E. Elsen en la
obra “La arquitectura como símbolo de poder”, habla de las puertas de acceso a
las ciudades mesopotámicas, en las que el arco de medio punto entre las torres
que las formaban era la representación de la bóveda celeste, símbolo subrayado
por el uso de ladrillos vidriados en azul que recubrían toda la composición. El
símbolo del
arco pasó a Roma que lo adoptó en los arcos de triunfo. Como
ocurría en la arquitectura egipcia, la romana expresaba la fuerza del imperio y el poder de sus
emperadores mediante construcciones de inmensas proporciones como, por ejemplo, las gigantescas termas de
Caracalla en Roma.
Durante la Edad Media, la arquitectura civil representativa estaba al servicio
de los príncipes y grandes señores, que hacían construir grandes castillos que abrumaban, al mismo tiempo que infundían
seguridad, a sus vasallos.
En la arquitectura cristiana, los símbolos pueden encontrarse en plantas
utilizadas para sus Iglesias: así, las plantas medievales en forma de cruz
griega o latina son una alusión a la Pasión de Cristo (el recorrido), mientras
que las plantas circulares, propias del Renacimiento (aunque sigue
prevaleciendo la tipologíalongitudinal o basilical para templos), son una
referencia a la perfección e infinitud del Universo. Estos esquemas los
encontramos en mausoleos y espacios que nos acercan a una envolvente diferente,
haciéndonos protagonistas del espacio. Así en el interior de
una cúpula o espacio centralizado (puede ser cuadrado) sentimos unas
sensaciones interiores diferentes a las que encontramos por ejemplo en un
espacio alargado de bóveda de cañón, Y cuanto más cerca del espacio central o
alargado encontramos ejemplos que afectan de una u otra manera a nuestra manera
de sentir o reaccionar.
Las arquitecturas de la monarquía y de la iglesia tenían en el renacimiento y
barroco un valor simbólico y propagandístico. Los
grandes palacios europeos, como
Versalles, ponían de manifiesto el inmenso poder del
régimen absolutista, al tiempo que los templos contra reformistas como El Escorial anunciaban y vendían los ideales del Concilio de Trento.
En este sentido, tomando como ejemplo los siguientes esquemas y sus
correspondientes representaciones formales (edificaciones), pasamos a
comprender el sentido y el espíritu concreto para el que fueron realizados.
Obtenido de “El código Secreto” de Priya Hemenway 2008