POR ERICH FROMM
En El arte de amar, su libro mas conocido, Erich Fromm expone su
teoría del “amor maduro”, no como un manual donde se den
recetas para amar y ser amado, sino exponiendo que el amor no es un sentimiento
facil sino un arte que requiere conocimiento y esfuerzo para ser
dominado. Erich Fromm.
es natural de Frankfurt, donde nace. en 1900. Estudia sociología en la
universidad de Heidelberg,
donde se interesa por el psicoanalisis. En 1929
empieza su carrera de psicoanalista en Berlín, donde abandona el
judaísmo y estudia a Marx. En marzo de 1934 emigra a Estados
Unidos debido al ascenso del poder Nazi.
Durante los 40 publica varios libros y se muda a México para
enseñar en la UNAM, abandonando con el transcurso de los años las
ideas socialistas, adoptando el anarquismo y criticando siempre la sociedad de
consumo capitalista.
El arte de amar es una reflexión sobre la condición humana en una
de sus facetas principales, el amor y todo lo que se necesita para poder
sentirlo de forma madura, acompañado de fuertes
críticas al occidente actual por la banalización que de este
hace.
Ya en la introducción advierte
La lectura de este libro defraudara a quien espere faciles
enseñanzas en el arte de amar. Por el contrario, la finalidad del
libro es demostrar que el amor no es un sentimiento facil para nadie,
sea cual fuere el grado de madurezalcanzado. Su finalidad es convencer al
lector de que todos sus intentos de amar estan condenados al fracaso, a
menos que procure, del modo mas activo, desarrollar su personalidad
total, en forma de alcanzar una orientación productiva; y de que la
satisfacción en el amor individual no puede lograrse sin la capacidad de
amar al prójimo, sin humildad, coraje, fe y disciplina. En una cultura en la cual esas cualidades son raras, también
ha de ser rara la capacidad de amar. Quien no lo crea,
que se pregunte a sí mismo a cuantas personas verdaderamente
capaces de amar ha conocido.
Capítulo I: ¿ES EL AMOR UN ARTE?
Sentimiento placentero y automatico o un arte
posible de aprender. Esa es la interrogante que se intenta absolver en este capítulo.
El autor se decanta por lo primero, y procede a hacer un
analisis del
amor en el occidente moderno.
No se trata de que la gente piense que el amor carece de importancia. En
realidad, todos estan sedientos de amor; ven innumerables
películas basadas en historias de amor felices y desgraciadas, escuchan
centenares de canciones triviales que hablan del amor, y, sin embargo, casi nadie piensa que
hay algo que aprender acerca del
amor.
El amor es percibido como algo que se recibe, un objeto
y para obtenerlo debemos ser dignos de este. Cumplir los
patrones sociales de éxito comúnmente aceptados, ser sexualmente
atractivos y otros por elestilo. La creencia es que lo facil es
amar y lo difícil conseguir a quien amar, este
pensamiento causado por el predominio del Amor Romantico en la
actualidad donde el principal problema es conseguir la pareja y no se considera
al sentimiento mas que una reacción automatica.
Hay en la cultura contemporanea otro rasgo característico,
estrechamente vinculado con ese factor. Toda nuestra
cultura esta basada en el deseo de comprar, en la idea de un intercambio mutuamente favorable. La felicidad del
hombre moderno consiste en la excitación de contemplar las vidrieras de
los negocios, y en comprar todo lo que pueda, ya sea al contado o a plazos. El hombre (o la mujer) considera a la gente en una forma similar.
Una mujer o un hombre atractivos son los premios que
se quiere conseguir. “Atractivo” significa habitualmente un buen conjunto de cualidades que son populares y por las
cuales hay demanda en el mercado de la personalidad.
A pesar de las pruebas en contra, la capacidad de amar es considerada un don innato al hombre, no un arte que se debe estudiar a
conciencia y practicar el mismo para alcanzar dominio de la materia. Y este libro pretende dar algunas pautas para poder afrontar con
éxito este problema.
Capítulo II: LA TEORÍA DEL AMOR
Antes de teorizar el amor, analiza el sujeto del mismo. El hombre. Y considera la principal característica de
este, la conciencia de si mismo. Elser humano es el
único que sabe va a morir, se sabe diferente de
otros y distinto de los demas, un ente aparte.
El hombre esta dotado de razón, es vida
consciente de sí misma; tiene conciencia de sí mismo, de sus
semejantes, de su pasado y de las posibilidades de su futuro. Esa
conciencia de sí mismo como una entidad separada, la conciencia de su
breve lapso de vida, del hecho de que nace sin que intervenga su voluntad y ha
de morir contra su voluntad, de que morira antes que los que ama, o
éstos antes que él, la conciencia de su soledad y su
“separatidad” *, de su desvalidez frente a las fuerzas de la
naturaleza y de la sociedad, todo ello hace de su existencia separada y
desunida una insoportable prisión. Se volvería loco si no pudiera
liberarse de su prisión y extender la mano para unirse en una u otra
forma con los demas hombres, con el mundo exterior.
Esta conciencia de la separación es la que genera la búsqueda de
amor, las ansias de unidad, de trascender y superar la soledad
intrínseca al ser humano. Cada ser humano dependiendo
de quien es, sus circunstancias dara respuestas diferentes. La
adoración religiosa, sacrificios humanos, ceremonias orgiasticas,
el trabajo obsesivo, el ascetismo, la lujuria son diferentes aspectos de esta
busqueda incesante.
El autor pone como
ejemplo la uniformidad como
busqueda de unidad con la masa. Se argumenta en este
capítulo que elalejarse del
rebaño para la mayoría de hombres es insoportable, manteniendo la
ilusión de individualidad mediante débiles sucedaneos que
solo lo sitúan en un lado de la masa como ser hincha de un equipo o
fanatico de alguna estrella. Hasta la pretendida igualdad de los
géneros es un síntoma. Esta
posición tan crítica se entiende viniendo de alguien con fuertes influencias socialistas.
En este sentido, también deben recibirse con
cierto escepticismo algunas conquistas generalmente celebradas como
signos de progreso, tales como
la igualdad de las mujeres. Me parece innecesario aclarar que no estoy en
contra de tal igualdad; pero los aspectos positivos de
esa tendencia a la igualdad no deben engañarnos. Forman parte del
movimiento hacia la eliminación de las diferencias. Tal es el precio que
se paga por la igualdad: las mujeres son iguales porque ya no son diferentes.
La proposición de la filosofía del iluminismo,
l´ame n’a pas de sexe, el alma no tiene sexo, se ha convertido en
practica general. La polaridad de los sexos esta desapareciendo,
y con ella el amor erótico, que se basa en
dicha polaridad. Hombres y mujeres son idénticos, no iguales como
polos opuestos. La sociedad contemporanea predica el ideal de la
igualdad no individualizada, porque necesita atomos humanos, todos
idénticos, para hacerlos funcionar en masa, suavemente, sin
fricción; todos obedecen las mismas órdenes, y noobstante, todos
estan convencidos de que siguen sus propios deseos. Así como la moderna producción
en masa requiere la estandarización de los productos, así el
proceso social requiere la estandarización del hombre, y esa estandarización es
llamada “igualdad”.
Considero que hasta cierto punto tiene razón, pero esa visión del
ser humano tan escéptica es mas bien fruto de la polarización de
su época, la guerra fría y la cacería de brujas contra
todo aquel que pensara diferente.
CAPÍTULO III. EL AMOR ENTRE PADRES E
HIJOS
Desde que nacemos experimentamos el primer amor posible, el amor materno.
Al infante lo rodea, lo protege es su todo la madre. Al crecer el padre o la figura paterna empieza a ganar importancia,
se impone el orden, la disciplina el amor no incondicional sino otorgado por
merito y esfuerzo.
En estrecha relación con el desarrollo de la capacidad de amar
esta la evolución del objeto amoroso. En los
primeros meses y años de la vida, la relación mas estrecha
del
niño es la que tiene con la madre. Esa relación comienza antes del
nacimiento, cuando madre e hijo son aún uno, aunque sean dos. El
nacimiento modifica la situación en algunos aspectos, pero no tanto como
parecería. El niño, si bien vive ahora fuera del vientre
materno, todavía depende por completo de la madre. Pero día a
día se hace mas independiente: aprende a caminar, a hablar, a
explorar el mundo porsu cuenta; la relación con la madre pierde algo de
su significación vital; en cambio, la relación con el padre se
torna cada vez mas importante.
Hemos hablado ya acerca del amor materno. Ese es, por su misma naturaleza, incondicional. La madre ama
al recién nacido porque es su hijo, no porque el
niño satisfaga alguna condición específica ni porque llene
sus aspiraciones particulares. (Naturalmente, cuando hablo del amor de la madre y del
padre, me refiero a “tipos ideales” -en el sentido de Max Weber o
en el del
arquetipo de Jung- y no significo que todos los padres amen en esa forma. Me refiero al principio materno y al paterno, representados en la
persona materna y paterna).
La relación con el padre es enteramente distinta. La madre es el hogar
de donde venimos, la naturaleza, el suelo, el océano; el padre no
representa un hogar natural de ese tipo. Tiene escasa
relación con el niño durante los
primeros años de su vida, y su importancia para éste no puede
compararse a la de la madre en ese primer período. Pero, si bien el
padre no representa el mundo natural, significa el otro polo de la existencia
humana; el mundo del pensamiento, de las cosas hechas por el hombre, de la ley
y el orden, de la disciplina, los viajes y la aventura. El
padre es el que enseña al niño, el que le muestra el camino hacia
el mundo.
Quizas cayendo en arquetipos, Fromm diferencia el amor
materno ypaterno y estipula la importancia que ambos tienen en el futuro
adulto. Por un lado el ansia de ser amado sin
condiciones y por otro lado el mérito y el esfuerzo, el ser amado por
las cualidades que hacen mejor a una persona. El primero es incondicional, se
recibe sin motivo alguno, el segundo se controla y se puede ganar si se
actúa como
se espera de uno. Ambos son necesarios para el
desenvolvimiento de la persona y causa de problemas cuando alguno de los dos
falla o no realiza lo que se espera.
Denotando claramente la influencia Freudiana en su
pensamiento, Fromm es demasiado determinista respecto a las influencias
tempranas en el niño. Sin negar su importancia, la experiencia me
indica que esta no es insuperable.
CAPÍTULO IV. LOS OBJETOS AMOROSOS
La creencia de que el amor es exclusivo y único por una sola persona, es
combatido por Fromm, para este el amor es una actitud
hacia el mundo, una forma de ver la vida y la relación con los
demas.
El amor no es esencialmente una relación con una persona
específica; es una actitud, una orientación del caracter que determina el tipo de
relación de una persona con el mundo como totalidad, no con un
“objeto” amoroso. Si una persona ama sólo a otra y es
indiferente al resto de sus semejantes, su amor no es amor, sino una
relación simbiótica, o un egotismo
ampliado.
Puede compararse esa actitud con la de un hombre que quiere pintar,pero que en lugar de aprender el arte sostiene que debe
esperar el objeto adecuado, y que pintara maravillosamente bien cuando
lo encuentre. Si amo realmente a una persona, amo a todas las
personas, amo al mundo, amo la vida. Si puedo decirle a
alguien “Te amo”, debo poder decir “Amo a todos en ti, a
través de ti amo al mundo, en ti me amo también a mí
mismo”.
Pero aun así reconoce diversos tipos de amor entre los
que destaca los siguientes.
Amor fraternal.
Amor a los iguales, a los demas, al prójimo.
A pesar de ciertas influencias izquierdosas en sus palabras no deja de ser
cierto el que el respeto y aprecio mutuo es la base de toda sociedad.
Amor materno.
El amor incondicional ya referido en el capítulo III.
Amor erótico.
Es el amor como comunmente
se entiende, el deseo del
otro y la fusión este ser amado.
el anhelo de fusión completa, de unión
con una única otra persona. Por su propia naturaleza,
es exclusivo y no universal; es también, quiza, la forma de amor
mas engañosa que existe.
Supónese que el amor es el resultado de una reacción
espontanea y emocional, de la súbita aparición de un sentimiento irresistible. De acuerdo con ese criterio, sólo se consideran las peculiaridades
de los dos individuos implicados -y no el hecho de que todos los hombres son
parte de Adan y todas las mujeres parte de Eva-. Se pasa así por
alto un importante factor del amor erótico, el dela voluntad.
Amar a alguien no es meramente un sentimiento poderoso
-es una decisión, es un juicio, es una promesa-. Si el amor no fuera
mas que un sentimiento, no existirían
bases para la promesa de amarse eternamente. Un
sentimiento comienza y puede desaparecer. ¿Cómo
puedo yo juzgar que durara eternamente, si mi acto no implica juicio y
decisión?
Amor a uno mismo.
A veces mal entendido, una buena autoestima es fundamental
para relacionarse con otros. ¿Como se puede amar si ni siquiera se ama a si mismo?
De ello se deduce que mi propia persona debe ser un
objeto de mi amor al igual que lo es otra persona. La afirmación de la
vida, felicidad, crecimiento y libertad propios, esta arraigada en la
propia capacidad de amar, esto es, en el cuidado, el respeto, la
responsabilidad y el conocimiento. Si un individuo es
capaz de amar productivamente, también se ama a sí mismo; si
sólo ama a los demas, no puede amar en absoluto.
Amor a dios.
El amor a dios pasa por diversas etapas dependiendo de quien lo adore. Desde la
adoración de animales, dioses con forma de humanos, dioses sin forma
alguna hasta llegar al último estado. Dios como todo lo
deseable; justicia, amor, compasión, verdad.
En la religión contemporanea encontramos todas las fases, desde
la mas antigua y primitiva hasta la mas
elevada. La palabra “Dios” denota el jefe de tribu tanto como
la “Nada absoluta”. En igualforma, cada individuo conserva en
sí mismo, en su inconsciente, como
lo ha demostrado Freud, todas las etapas desde la del infante desvalido en adelante. La
cuestión es hasta qué punto ha crecido. Una cosa es segura: la naturaleza de su amor a Dios corresponde a la
naturaleza de su amor al hombre, y, ademas, la verdadera cualidad de su
amor a Dios y al hombre es con frecuencia inconsciente -encubierta y
racionalizada por una idea mas madura de lo que su amor es-. El amor al
hombre, ademas, si bien directamente arraigado en sus relaciones con su
familia, esta determinado, en última instancia, por la estructura
de la sociedad en que vive. Si la estructura social es de sumisión a la
autoridad -autoridad manifiesta o autoridad anónima de la opinión
pública y del mercado-, su concepto de Dios sera infantil y
estara muy alejado del concepto maduro, cuyas semillas se encuentran en
la historia de la religión monoteísta.
CAPÍTULO V. EL AMOR Y SU DESINTEGRACIÓN EN LA SOCIEDAD OCCIDENTAL
CONTEMPORANEA
¿ Es posible el amor en el occidente contemporaneo
? es lo que se pregunta el autor, y la
respuesta es sorprendente considerando la cantidad de novelas,
películas, libros, poemas y canciones de una cultura obsesa con el tema del amor. Es muy dificil y raro encontrar amor.
Con sus ya cansinas -aunque en ocasiones fundamentadas- críticas al
sistema capitalista, Fromm diserta sobre lamercantilización del
amor y los errores en que se ha incurrido al considerarlo basicamente
sexual, un toma y daca mutuo o un equipo de trabajo.
En ese concepto del
amor y el matrimonio, lo mas importante es encontrar un refugio de la
sensación de soledad
que, de otro modo, sería intolerable. En el “amor” se
encuentra, al fin, un remedio para la soledad. Se establece una alianza de dos
contra el mundo, y se confunde ese egoísmo
a deux con amor e intimidad.
El amor no es el resultado de la satisfacción sexual adecuada; por el
contrario, la felicidad sexual -y aun el conocimiento de la llamada
técnica sexual- es el resultado del amor. Si
aparte de la observación diaria fueran necesarias mas pruebas en
apoyo de esa tesis, podrían encontrarse en el vasto material de los
datos psicoanalíticos. El estudio de los
problemas sexuales mas frecuentes -frigidez en las mujeres y las formas
mas o menos serias de impotencia psíquica en los hombres-,
demuestra que la causa no radica en una falta de conocimiento de la
técnica adecuada, sino en las inhibiciones que impiden amar. El temor o el odio al otro sexo estan en la raíz de
las dificultades que impiden a una persona entregarse por completo, actuar
espontaneamente, confiar en el compañero sexual, en lo inmediato
y directo de la unión sexual. Si una persona sexualmente inhibida
puede dejar de temer u odiar, y tornarse entonces capaz de amar, susproblemas
sexuales estan resueltos. Si no, ningún
conocimiento sobre técnicas sexuales le servira de ayuda.
Procede luego a analizar las influencias de los padres
en la capacidad de amar. De influencia claramente freudiana estos
parrafos daran idea del grado de determinismo al que
puede llegar Fromm en ocasiones.
La condición basica del amor neurótico radica en el hecho
de que uno o los dos “amantes” han permanecido ligados a la figura
de un progenitor y transfieren los sentimientos, expectaciones y temores que
una vez tuvieron frente al padre o la madre, a la persona amada en la vida
adulta; tales personas no han superado el patrón de relación
infantil, y aspiran a repetirlo en sus exigencias afectivas en la vida adulta.
De las neurosis masculinas escribe.
Con respecto a nuestro previo analisis de la personalidad centrada en la
madre o en el padre, el siguiente ejemplo de ese tipo
de relación neurótica amorosa frecuente hoy en día, se
refiere a los hombres que, en su desarrollo emocional, han permanecido fijados
a una relación infantil con la madre. Tratase de hombres que, por
así decir, nunca fueron destetados; siguen sintiendo como niños;
quieren la protección, el amor, el calor, el cuidado y la
admiración de la madre; quieren el amor incondicional de la madre, un
amor que se da por la única razón de que ellos lo necesitan,
porque son sus hijos, porque estan desvalidos.Tales individuos suelen
ser muy afectuosos y encantadores cuando tratan de lograr que una mujer los
ame, y aun después de haberlo logrado. Pero su relación con la
mujer (como,
en realidad, con toda la gente) es superficial e irresponsable. Su finalidad es
ser amados, no amar.
Un caso ilustrativo es el de un hombre cuya madre es
fría e indiferente, mientras que el padre (en parte como consecuencia de la frialdad de la madre)
concentra todo su afecto e interés en el hijo. Es un
“buen padre”, pero, al mismo tiempo, autoritario. Cuando
esta complacido con la conducta de su hijo, lo elogia, le hace regalos,
es afectuoso; cuando el hijo le da un disgusto, se
aleja de él o lo reprende. El hijo, que sólo cuenta con el afecto
del padre, se
comporta frente a éste como
un esclavo. Su finalidad principal en la vida es complacerlo,
y cuando lo logra, es feliz, seguro y satisfecho. Pero cuando comete un error, fracasa o no logra complacer al padre, se siente
disminuido, rechazado, abandonado. En los años posteriores, ese hombre tratara de encontrar una figura paterna
con la que pueda mantener una relación similar.
De las femeninas.
Mas complicada es la clase de perturbación neurótica que
aparece en el amor basado en una situación paterna de distinto tipo, que
se produce cuando los padres no se aman, pero son demasiado reprimidos como
para tener peleas o manifestar signos exteriores deinsatisfacción. Al mismo tiempo, su alejamiento les quita espontaneidad en la
relación con los hijos. Lo que una niña experimenta es una
atmósfera de “corrección”, pero nunca le permite un
contacto íntimo con el padre o la madre y por consiguiente la
desconcierta y atemoriza. Nunca esta segura de
lo que sus padres sienten o piensan; siempre hay un elemento desconocido,
misterioso, en la atmósfera. Como
resultado, la niña se retrae en un mundo
propio, tiene ensoñaciones, permanece alejada; y su actitud sera
la misma en las relaciones amorosas posteriores.
En resumen un capítulo fundamentalmente
psicoanalítico, donde Fromm hace patente su formación freudiana. Como de costumbre, la exposición de casos es la mejor forma de
divulgación de psicoanalisis y su lectura es ligera e interesante
al comparar con sucesos parecidos conocidos por uno.
CAPÍTULO VI. LA PRACTICA DEL AMOR
Final del libro y capítulo donde el autor busca dar una serie de
enfoques que ayuden al lector a mejorar su practica del amor.
En primer lugar ser disciplinados, ningún arte se denomina si solo se
practica al estar de humor. Actuar dentro de ciertos
límites horarios, ser moderados en las costumbres y sobre todo no
considerar a la disciplina algo impuesto desde afuera sino en expresión
de la propia voluntad.
Uno de los aspectos lamentables de nuestro concepto occidental de la disciplina
(como
de toda virtud) es quese supone que su practica debe ser algo penosa y
sólo si es penosa es “buena”. El Oriente
ha reconocido hace mucho que lo que es bueno para el hombre -para su cuerpo y
para su alma-también debe ser agradable, aunque al comienzo haya que
superar algunas resistencias.
La concentración, procurar mantener esa condición es un fin en si mismo, tendemos a hacer muchas cosas a la vez y
es común el que se desespera si se le deja un rato solo consigo mismo.
La concentración es, con mucho, mas difícil de practicar
en nuestra cultura, en la que todo parece estar en contra de la capacidad de
concentrarse. El paso
mas importante para llegar a concentrarse es aprender a estar solo con
uno mismo sin leer, escuchar la radio, fumar o beber. Sin
duda, ser capaz de concentrarse significa poder estar solo con uno mismo -y esa
habilidad es precisamente una condición para la capacidad de amar.
Y cosa curiosa, escribe algo que tiempo atras
había pensado, lo pernicioso de los clichés y lugares comunes en
la conversación comun. Huyamos de la banalidad.
Si dos personas hablan acerca del crecimiento de un arbol que ambas
conocen, del gusto del pan que acaban de comer juntas, o de una experiencia
común en el trabajo, tal conversación puede ser pertinente,
siempre y cuando experimenten lo que hablan y no se refieran a ese tema de una
manera abstracta; por otro lado, una conversación puede referirse
acuestiones religiosas o políticas y ser, no obstante, trivial; ello
ocurre cuando las dos personas hablan en clisés, cuando no sienten lo
que dicen. Debo agregar aquí que, así como importa evitar
la conversación trivial, importa también evitar las malas
compañías. Por malas compañías no
entiendo sólo la gente viciosa y destructiva, cuya órbita es
venenosa y deprimente. Me refiero también a la
compañía de zombies, de seres cuya alma esta
muerta, aunque su cuerpo siga vivo; a individuos cuyos pensamientos y
conversación son triviales; que parlotean en lugar de hablar, y que
afirman opiniones que son clisés en lugar de pensar. Pero no siempre es
posible evitar tales compañías, ni
tampoco es necesario. Si uno no reacciona en la forma esperada -es decir, con
clisés y trivialidades- sino directa y humanamente, descubrira
con frecuencia que esa gente modifica su conducta, muchas veces con la ayuda de
la sorpresa producida por el choque de lo inesperado.
EL amor como
base de la civilización, de las grandes hazañas, de los logros y
sueños de la especie es elevado al rango de arte, no un mero sentimiento
caprichoso sino un arte de difícil dominio pero agradable
practica.
Si el hombre quiere ser capaz de amar, debe colocarse en su
lugar supremo. La maquina económica debe servirlo, en
lugar de ser él quien esté a su servicio. Debe
capacitarse para compartir la experiencia, el trabajo, envez de compartir, en
el mejor de los casos, sus beneficios. La sociedad debe organizarse en tal forma que la naturaleza social y amorosa del hombre no
esté separada de su existencia social, sino que se una a ella. Si es verdad,
como he tratado de demostrar, que el amor es la única respuesta
satisfactoria al problema de la existencia humana, entonces toda sociedad que
excluya, relativamente, el desarrollo del amor, a la larga perece a causa de su
propia contradicción con las necesidades basicas de la naturaleza
del hombre. Hablar del amor no es “predicar”, por
la sencilla razón de que significa hablar de la necesidad fundamental y
real de todo ser humano. Que esa necesidad haya sido
oscurecida no significa que no exista. Analizar la naturaleza del
amor es descubrir su ausencia general en el presente y criticar las condiciones
sociales responsables de esa ausencia. Tener fe en la
posibilidad del amor como
un fenómeno social y no sólo excepcional e individual, es tener
una fe racional basada en la comprensión de la naturaleza misma del hombre.
Para terminar con este resumen y comentario, en este
libro Fromm da una serie de apreciaciones interesantes y muy poco comunes de
algo tan conocido y desconocido como
el amor. Críticas veladas al amor romantico y
alabanza de la disciplina al construir una relación son algunos de los
puntos de vista originales que se exponen en El arte de amar.