El pensamiento expansionista de Alfred Thayer
Mahan 1890-1914
Dentro de la historia de Estados U nidos, la existencia de una ideología
que a la vez que conquiste la base social, le permita actuar en el exterior, ha
sido decisiva en la instauración de un proyecto de desarrollo nacional.
Las políticas sostenidas por la élite gobernante han sido explicadas en función de y bajo una cobertura
ideológica para obtener el consenso de la sociedad norteamericana. La
nota distintiva en la década de 1890 fue el resurgimiento de la doctrina
del Destino Manifiesto o la creencia en la superioridad racial anglosajona, la
idea de su excepcionalidad histórica, y su auto consideración
como pueblo elegido por la Divina Providencia para la realización de una
misión en pro de la humanidad. El mito[1] del
pueblo elegido por Dios nos transporta a una vieja y extendida creencia que ha
existido en el imaginario de casi todos los pueblos a lo largo de la historia. China, Roma,
Gran Bretaña, Alemania, han tenido un proyecto
de nación con visión mesianica. Sin embargo, el caso de
Estados Unidos nos sorprende por su constancia, continuidad y contemporaneidad;
así como
por la serie de valores y símbolos nacionales[2]
que giran alrededor de una pretendida unicidad y excepcionalidad en su
desarrollo histórico. Es decir, el Destino Manifiesto
norteamericano no culminó con el crecimiento territorial sino que ha
persistido en los terrenos material y cultural. Así lo muestra el
discurso deWilliam Clinton en su segunda toma de posesión, manifestando
la vigencia de esta doctrina.[3]
El desarrollo económico estadounidense provocó, por una parte, un
sentido de superioridad material, la cual vino a reforzar la idea de predominio
moral y, por la otra el capitalismo, como sistema internacionalista,
globalizador, promovió un estrechamiento de vínculos y una
creciente interdependencia de América Latina y Estados Unidos, por lo
que resulta imprescindible estudiar los móviles ideológicos que
impulsaron, justificaron y avalaron el corrimiento de la frontera y la puesta
en marcha de practicas expansionistas a fines del siglo XIX y principios
del XX; así como explicar la serie de creencias desarrolladas en este
país, muchas de las veces envueltas en un ropaje religioso, que
proporcionaron consenso a la realpolitik estadounidense.
El estudio también se plantea analizar el lugar que ocupó la
doctrina del Destino Manifiesto en el proyecto de
nación. Dentro de este conjunto de ideas ocupa un lugar importante su
concepción pragmatica y profundo puritanismo.[4]
De la visión de su país se deriva su ser y actuar con los otros
grupos étnicos y con las demas naciones. Si ilustraramos
graficamente los periodos de mayor difusión y efervescencia del
'destino americano', encontraríamos que los puntos mas
altos se ubicarían en las décadas de los cuarenta y noventa del
siglo pasado. El primer momento corresponde al redondeo continental y el
segundo alcontrol de un cinturón
marítimo que parte del
mar Caribe, pasa por el istmo Centroamericano y culmina en el Océano
Pacífico (Hawai, Filipinas y Guam). Este último abarca una parte
importante del marco temporal de este estudio. Fueron
decenios que experimentaron un intenso expansionismo
territorial marítimo y que a la vez representaron periodos
apoteósicos de brotes nacionalistas. En este sentido, la sinonimia entre
Destino Manifiesto y nacionalismo nos parece sorprendente.[5]
Sin embargo, no es posible equipararlos por sus implicaciones teórico
conceptuales y metodológicas. El Destino Manifiesto, objetivo del
trabajo, constituye un eslabón dentro del montaje
ideológico-nacionalista; es un mito operativo que implica una
funcionalidad religioso-puritana que sirve de base al expansionismo y que apela
al resguardo del interés y la seguridad nacional.[6] Esta última,
constituye la modalidad hegemonista[7] asumida en el discurso político
de la época de estudio. En periodos recientes, a la alusión a la
amenaza comunista, siguió la lucha en contra del narcotrafico y del
terrorismo como justificadores del intervencionismo y militarismo
estadounidense.
Como se ha mencionado, la última
década del
siglo XIX constituyó un decenio de brotes del Destino Manifiesto en la
sociedad norteamericana. Un intelectual importante de este período por
su pensamiento y obra es el capitan de la marina Alfred Thayer Mahan, a
quien consideramos un teórico del imperialismo.[8]
Suconcepción del mundo no surgió fortuitamente, sino en medio de
un contexto de rivalidad comercial y de búsqueda de mercados; Estados
Unidos deseaba involucrarse en la carrera imperial por conseguir estaciones
carboníferas, colonias y zonas de influencia. El capitan
desarrolló múltiples ecuaciones mentales; por un
lado, colocó la problematica nacional, las disyuntivas
económico-comerciales y las políticas del desarrollo interno y, por el otro, la
situación internacional existente. En su lógica ocupa un lugar
central el estudio de las relaciones de su país con el viejo y el nuevo
continente, y concluye que Estados Unidos debería buscar otra frontera y
mirar al exterior.[9]
Durante esta época también se difundía la creencia
positivista de orden y progreso, envuelto en un ropaje romanticista; las tesis
darwinistas servían de sustento no solamente a los avances de las
ciencias naturales sino también, y de manera especial a la élite
intelectual para explicar la desigualdad humana y de las naciones sobre la base
de la teoría de la sobrevivencia del mas apto.[10]
Mahan, como fiel seguidor de Spencer, se
encamino a validar la gran causa de la evolución en el area
político-militar .[11] Su tesis del evolucionismo social
expresó la idea de que el expansionismo era natural, necesario e
irresistible.[12] Se percató de que la expansión de una u otra
forma ha caracterizado a la historia de los Estados U nidos. El desarrollo de
su país era para él 'el conflictivoprogreso de la humanidad
(the struggling progress of humanity)'[13] es decir, la vida humana
constituía una carrera, una lucha sin tregua, y de acuerdo a su
lógica militar-darwiniana, el hombre vive en constante lucha con sus
semejantes y sólo sobrevive el mas apto. En su discurso abundan
ejemplos del
avasallamiento de naciones débiles en manos de las mas fuertes.
Visualizó las tendencias del futuro[14] y construyó todo un aparato teórico
de lo que creía debería ser el mundo del
siglo XX, y el papel de Estados Unidos dentro del mismo.
La obra de este ideólogo constituye una veta
histórica rica; sus textos nos abren una ventana a los grandes problemas
nacionales que se debatían en el seno de la sociedad estadounidense. Nos
introducen en el complejo mundo de la polis norteamericana, en el intrincado
terreno de lo religioso y lo profano; lo bélico y lo comercial. Su epistolario teje, desteje y entreteje el enmarañado
universo de la diplomacia. Le inquietan el presente y
el futuro de su país ¿cómo lograr que Estados Unidos ocupe
una posición hegemónica continental o mundial, hacia dónde
expandirse? Sus inquietudes lo introducen en los linderos de la geopolítica.[15] En sus postulados sostiene, como aspecto nodal, considerar cuidadosamente
los factores geograficos en la puesta en practica de todo acto de
política exterior. Sus trabajos muestran el dinamismo contradictorio del
progreso y la modernidad. En su cosmos todo se mueve, nada permanece
estatico, aexcepción de su concepción metafísica del
desarrollo histórico; al igual que Tucídides, utiliza la historia
para obtener lecciones practicas. Sus planteamientos atraviesan con
facilidad los muros de lo abstracto a lo concreto.
Fundamenta su discurso histórico en el orden positivista,
pragmatico y envuelto en el espíritu del darwinismo
social.
El pensamiento de Mahan fue multifacético. En su ideario se preocupó por reactivar la latente Doctrina
Monroe. La reafirmación de este postulado, en 1895, por parte del
Secretario de Estado Richard Olney,[16] se le
presentó al militar como el eje diplomatico ideal para mantener
una hegemonía continental y como punto de partida para incursionar en
esferas extracontinentales, es decir, trascender allende el mar y alcanzar un
predominio mundial.[17]
La importancia de este ideólogo se puede constatar a través de su
acervo epistolar. Este registra sus sugerencias y peticiones al Congreso y
Gobierno Federal, en el sentido de abandonar el aislacionismo,[18]
aumentar la armada norteamericana, y pasar de un plano defensivo a uno ofensivo en el entorno
internacional. Sus argumentos fueron repetidos con insistencia en el Congreso a
través de las voces de Henry Cabot Lodge y otros hombres de Estado, como
John Hay y Theodore Roosevelt, con quienes mantenía una activa
correspondencia. Si., embargo, su círculo de
acción no se circunscribió al envío de misivas. Como oficial de la marina, participó activamente en
momentosdecisivos en la vida exterior de la nación. Durante la Guerra Hispanoamericana regresó de Europa para
ser nombrado miembro de la Junta Naval de Guerra. Posteriormente,
fungió como
delegado en la conferencia de paz en La Haya, en 1899, y a lo largo de la
primera década de este siglo participó en diferentes comisiones
para reformar la marina. Este oficial, nombrado mas tarde almirante,
también contribuyó con sus escritos en revistas de
analisis político de gran circulación, urgiendo la
preparación naval, la anexión de Hawai y el control del Caribe.[19]
Mahan fue un escritor prolífico, en cada uno que sus pasajes
consideró necesario el que Estados U nidos se preparase
logísticamente para el advenimiento de tiempos difíciles.[20] Contagiado con las tesis fatalistas y deterministas de
Brooks Adams,[21] vaticinó lo inevitable del expansionismo
norteamericano.[22] Este militar de compleja personalidad se convirtió
en profeta, construyó una justificación histórica del por
qué y cómo su país debería extenderse mas
alla de los límites continentales. Por tal
razón, se le considera el primer difusor de la doctrina del poder
marítimo. Sus obras tuvieron gran aceptación,
quiza porque el expansionismo naval que propugnaba ya se venía
realizando desde tiempo atras en Europa. Mahan se nos presenta como
el vocero de los crecientes intereses económico-comerciales necesarios
para que la nación mantuviera su ritmo de crecimiento. Se constituye en
el tribuno y mejor defensor delos intereses de los
grandes consorcios pertenecientes a los Carnegie, Morgan, Rockefeller,
Vanderbilt y Havemayer, entre otros.
Consideramos que el hacer y pensar de Mahan requieren una revisión e
interpretación tanto de su proyecto de nación, como de la
estrategia propuesta en el terreno de la política y geopo1ítica
exterior. Se necesita que su estudio abarque un
analisis mas profundo de sus textos, ya que en ellos se encuentra
presente su concepción filosófica de hombre anglosajón y
puritano, así como
sus reflexiones sobre la nación y el Estado. Con esto se contribuye a
una va10raci6n mas objetiva del
papel de este personaje en la historia norteamericana de fines del siglo XIX y
principios del XX. El trabajo también constituye una
revisión de los antecedentes lejanos de la actual estrategia, y
discursiva hegemonista de Estados Unidos en América Latina y el Caribe.
El objetivo principal de esta investigación es analizar el pensamiento y
la obra de A1fred Thayer Mahan sobre las premisas anteriores, en el contexto del desarrollo de la doctrina
del Destino Manifiesto en la última década del
siglo pasado y la primera del
presente. También intenta evaluar el papel de Mahan en
el proyecto hegemónico de los Estados Unidos. Asimismo, pretende
rescatar y reconstruir, a través de sus escritos, el proyecto
geopolítico del Estado norteamericano de fin de siglo y destacar el
lugar del Caribe y Centroamérica dentro de la política de
seguridad nacionalestadounidense.[23]
Es conveniente aclarar que el estudio no trata de exaltar la figura del
individuo en la historia, a la manera de Carlyle, ni de elaborar una detallada
biografía, sino de reconstruir, a través de los escritos de este
oficial de marina e historiador, el proyecto geopolítico estadounidense
en el cual el Caribe, el Golfo de México y Centroamérica
constituyen un lugar central.
La presente investigaci6n utiliza como marco cronológico los
años de 1890 a 1914. La primera fecha corresponde a la
publicación de su libro mas importante, The
lnfluence of Sea Power Upon History, y la segunda es el año de su
muerte. Asimismo, partimos de la premisa de concebir a Mahan como un ente
político-social, producto de su entorno histórico y aunque
reconocemos la imposibilidad de cuantificar su grado de influencia en la
sociedad de su época y su influjo en el diseño de la política
expansionista de Estados Unidos, consideramos que el ideario de esta figura
influyó en círculos navales nacionales e internacionales. Ademas, su pensamiento refleja las características
culturales, las fuerzas económico-políticas predominantes y el
grado de conciencia obtenido por los diferentes grupos de la sociedad
norteamerIcana.
La hipótesis principal del presente trabajo intenta
mostrar las bases sobre las que se fundamento la ideología de Alfred
Thayer Mahan en consonancia directa con su entorno inmediato, y de acuerdo a la
situación que reinaba en su país. Estocontribuira a evidenciar su concepción pragmatica de la
historia, que lo condujo a sostener que Estados Unidos reunía las
condiciones internas y externas para implantar un proyecto geopolítico
de nación que le permitiría, sobre bases firmes, competir en el
extranjero. Todo esto coadyuvara a demostrar la influencia y
expresión de la doctrina del Destino Manifiesto
en dos elementos: por un lado en el credo mahaniano y, por el otro, su
repercusión en el discurso oficial. Estos agentes
pretendían lograr el consenso civil para la implantación de una
política exterior expansionista. La hipótesis secundaria,
busca medir el nivel y la forma de integración y participación
personal de Mahan con miembros clave en la toma de decisiones políticas,
quienes diseñaron una estrategia geopolítica en cuya
órbita Centroamérica y el Caribe ocupaban un lugar central.
El trabajo, para su mejor comprensión, se ha dividido
en siete capítulos. Dedicamos el primero a explicar la
conformación de los elementos característicos de la doctrina del Destino Manifiesto y su
desarrollo en la primera mitad del
siglo XIX. En el segundo se recrea el ambiente político y el contexto en
el que se conformó y expresó la inteligencia hegemónica de
Mahan; se aborda su formaci6n académica y su actividad como historiador. El
tercero se aboca a la explicaci6n de la doctrina del Destino Manifiesto a fines del siglo XIX, que
apelaba a la supremacía anglosajona y se basaba en una
reinterpretación deldarwinismo social spenceriano. Bajo esta premisa,
mostraremos el pensamiento hegemónico de prominentes miembros del clero, de la intelectualidad
y del
gobierno, y lo contrastaremos con el imaginario mahaniano. El
siguiente capítulo se refiere al analisis de los considerandos
geopolíticos mahanianos en torno al Caribe en la obtención de una
posici6n hegem6nica y se aborda la importancia de Cuba
y Puerto Rico. El
cuarto se refiere a la guerra hispanoamericana y al debate impulsado desde la
palestra antiimperialista por intelectuales y políticos, preocupados por
el derrotero imperialista norteamericano. El sexto capítulo tiene
como fin explicar el
interés e importancia geopolítica de Centroamérica para
Mahan, en particular al proyecto del canal
ístmico, los argumentos en torno a la ruta canalera y la construcci6n del canal de
Panama. En el último se analiza la Doctrina Monroe como
uno de los imperativos político-diplomaticos fundamentales en la
añorada consecución de un status hegemónico mundial y su
significación para América Latina. Finalmente,
se presentan las conclusiones.
El trabajo se basa fundamentalmente en fuentes de
caracter documental extraídas de los acervos de la Biblioteca del
Congreso y colecciones documentales de los Archivos Nacionales en Washington D.C.,
y de diferentes bibliotecas de la Unión Americana. Asimismo,
se consultaron documentos de políticos y jefes de Estado
contemporaneos de Mahan, (McKinley y Roosevelt Papers). De
igualmanera, se realizó una amplia consulta de fuentes
bibliograficas relacionadas con el contexto ideológico,
político y militar del
entorno mahaniano. Las fuentes hemerograficas
constituyeron un instrumento invaluab1e en el conocimiento de la opinión
vertida por los contemporaneos de Mahan con relación a los temas
tratados en los opúsculos de éste.
Sin embargo, dada la naturaleza del trabajo, metodológicamente resulta
imperativo hacer uso del acervo escrito por Mahan, en cuyo haber se encuentran
20 libros, 2,2 contribuciones en libros colectivos, 161 artículos en
revistas, 109 colaboraciones en periódicos, 27 artículos
traducidos y 13 folletos; ademas de 5 volúmenes de trabajo
recopilado y editado por varios autores.[24] También se consultó
su copiosa correspondencia, su diario y demas testimonios que comprenden
su archivo personal: los Mahan Papers que se encuentran localizados en la
Biblioteca del Congreso.[25] Este acervo constituye el punto de partida para
explicar y analizar el proyecto geopo1ítico nacional mahaniano. De la
lectura y sistematización de la información de nuestras fuentes, se ha procedido a la reflexión desde la
perspectiva de un enfoque geopolítico, que incorpora nociones de la
superestructura del poder, del sentido destinatario y de la
geopolítica. Sobre estas premisas a continuación se
procedera a una presentación general de los diversos autores que
a lo largo del
presente siglo han abordado la vida y obra de Alfred Thayer Mahan.