Conexiones
causales
121. De la analogía a la generalización
El argumentode analogía puede considerarse como un procedimiento de predicción que nos
hace pasar de la verdad comprobada de ciertas proposiciones singulares a la
verdad predicha de otra proposición singular. Por ejemplo, de la afirmación de
que x, y, . z (diversas cucharadas de una medicina) tienen en común las
propiedades X, Y, . Z, y de que w (otra cucharada de la misma medicina)
tiene las propiedades X, Y, ., pasar a la afirmación de que w tiene también
la propiedad Z. O sea, si w se parece a x, y, . z en algunas cosas, se
parecerá también en esta otra.
Interesa señalar aquí que la conclusión a que se llega es singular, o sea,
referida a un individuo particular del
universo, esta cucharada de líquido que tengo delante. Pero por otra parte, como la predicción por analogía podríamos hacerla
igualmente con respecto a alguna otra cucharada, y a aquella otra también,
podremos resumir todas estas predicciones en una sola de carácter general y
afirmar que para cualquier individuo del
universo es verdad que basta que tenga todas las propiedades X, Y, . para
que tenga también la propiedad Z. O sea, podemos tomar como nuestra conclusión una proposición
universal, y no simplemente una proposición sobre un individuo concreto.
En el fondo no hay diferencia entre sacar la conclusión universal, que se
aplica a todos los individuos, y sacar la conclusión singular que se aplica a
uno solo, pero indeterminado. Sin embargo, sacando la conclusión universal se
hace más evidente lo que podríamos llamar el salto inductivo que nos hace pasar
de lo comprobado a lo no comprobado y, por ello mismo, nospone en grave riesgo
de error. Así como
la inducción 'de singular a singular' se parece a la falacia de
ejemplificación ilegítima, la inducción 'de singular a universal' se
parece a la falacia de generalización ilegítima (sección 99). De la
comprobación de uno o varios casos, nos hace pasar a la afirmación de todos los
casos, lo que desde luego es un paso muy arriesgado. Solo podremos darlo si se
nos ofrecen garantías suficientes, en el contexto en que se da la prueba, de
que no estamos cometiendo la falacia apuntada. Vimos cuáles pueden ser esas
garantías.
122. La inducción completa
En el capítulo nueve dijimos que la proposición universal es una especie de
proposición molecular conjuntiva, solo que el número de partes que entran en
esta conjunción queda indefinido: conociendo el número de individuos del
universo, sin embargo, el número de partes de la conjunción pasa a ser
determinado, a saber, es igual al número de individuos. Por ejemplo, una
proposición que se refiriese a todos los miembros de la Asamblea Legislativa
podría expresarse como
una conjunción con 57 elementos distintos. 'Todos fueron elegidos por el
pueblo' se traduciría por 'Rodrigo Carazo fue elegido por el pueblo,
Guillermo Villalobos fue elegido por el pueblo, Frank Marshall fue elegido por
el pueblo, .' hasta llegar al 57s diputado.
Supongamos que estamos haciendo una investigación en la Asamblea Legislativa.
Queremos averiguar si todos los diputados son puntuales; es decir, queremos
probar la siguiente conclusión, referida al universo
miembros-de-la-Asamblea-Legislativa: 'todos son puntuales'. El método
másasequible para llevar a cabo la investigación sería seleccionar a la suerte
una muestra de unos cuantos diputados y observar su comportamiento. Si los
resultados fueran favorable podríamos saltar a la conclusión 'todos son
puntuales', referida a los 57 diputados. Este método, sin embargo, es muy
poco confiable: podríamos haber escogido por casualidad como nuestra muestra a los únicos diputados
puntuales.
Un método mucho más seguro para llegar a la misma conclusión implica más
trabajo de nuestra parte, a saber, observar a absolutamente todos los 57
diputados. Si el resultado es favorable en todos los casos, habremos probado
plenamente nuestra conclusión. A este procedimiento se le llama inducción
completa y es en realidad un caso de deducción, pues la verdad de la conclusión
puede afirmarse con la misma seguridad que la verdad de las premisas. No tiene
mucha utilidad práctica, sin embargo: no nos permite predecir lo que no hayamos
conocido directamente. En cambio, tiene gran utilidad teórica, pues nos puede
ayudar a distinguir el recto uso del salto
inductivo, del
salto engañoso implicado en la generalización ilegítima. El salto inductivo
estará justificado si hay alguna razón de fondo para creer que la inducción por
muestra nos dará los mismos resultados que la inducción completa. Por ejemplo,
si lo que queremos averiguar es si determinada ley será aprobada por la
Asamblea Legislativa podemos contar con la disciplina de partido y preguntarle
cómo va a votar a cada uno de los diputados jefes de fracción. En cambio, hacer
esto no nos serviría de nada en relación con la puntualidad delos diputados.
123. Regularidad e inducción
Imaginemos a un grupo de científicos que llega a una playa y divisa a cientos
de animales anidando en la arena. Supongamos que estos científicos saben que en
la región existen dos especies similares que nunca anidan juntas en la misma
sección de la playa. Los investigadores estarán interesados en apuntar en su
libro de observaciones: 'vimos cientos de ejemplares de la especie A
anidando en la playa', o 'vimos cientos de ejemplares de la especie B
anidando en la playa'. Deben decidir cuál de estas dos proposiciones es
verdadera. Para ello tienen a mano el método
inductivo: pueden capturar una muestra de los animales y con cuidadosa
observación determinar cuál de las dos especies está presente. La muestra puede
ser pequeña, aunque no demasiado para reducir el peligro de errores en la
apreciación o incluso para compensar la posibilidad de que unos ejemplares de
la especie no presente se hayan mezclado por accidente con la especie presente.
Pero es claro que una buena observación de unos pocos ejemplares será tan buena
como la
observación (impracticable por lo demás) de todos los ejemplares presentes.
Aquí tenemos un caso en que la inducción por muestreo es tan eficaz
metodológicamente como
la in ducción completa. sPor qué es ello así? La respuesta está en el
conocimiento adicional que los científicos tienen de que las dos especies no
anidan nunca juntas; es decir, en su creencia en una regularidad en el fenómeno
en cuestión. 'Si unos casos son A, todos lo son', he aquí la premisa
implícita que transforma el salto inductivo en un procedimientode inferencia
con tanta seguridad como el mismo método deductivo. Lo mismo vale
para el ejemplo de los diputados examinado anteriormente: la premisa tácita de
que existe disciplina de partido transforma la inducción por muestra en un
razonamiento deductivo válido.
124. Las leyes de la naturaleza
Podemos extender el hallazgo que hemos hecho en relación con estos ejemplos a
todo el campo de la investigación científica. La inducción es aplicable como un método serio,
diferente a las falacias de ejemplificación o generalización ilegítimas,
siempre que y solo cuando las condiciones son tales que permitan confiar en la
existencia de regularidades en el campo estudiado. Estas regularidades suelen
llamarse leyes naturales; no tenemos nunca seguridad de que existan; pero
podemos afirmar que si existen, el método inductivo nos llevará con seguridad a
descubrirlas. Todos hemos hecho la experiencia de examinar, en ratos de ocio,
el diseño de un papel tapiz: una florecita aquí, un garabato allá, una estrella
después, y otra vez la florecita. Nos sentimos contentos de haber
descubierto el modelo que se repite, y no examinamos más. Lo mismo sucede en el
estudio de la naturaleza: si tenemos confianza en que la naturaleza está hecha,
para decirlo metafóricamente, de acuerdo a plan, no tendremos que recurrir al
(imposible) procedimiento de la inducción completa; la inducción por muestra
bastará para indicarnos el molde usado en la construcción del universo.
Parece, pues, que podemos ser optimistas: el conocimiento de la naturaleza es
factible. Este optimismo, sin embargo, es justificado solamenteen la práctica,
y para ciertos campos del
conocimiento. En teoría, no tenemos ninguna garantía de que realmente existe
ese 'plan del
universo'. Además, en muchos campos, especialmente de las ciencias
sociales, no podemos confiar de hecho en la regularidad de nuestro universo. La
disciplina de partido, por ejemplo, es una regularidad muy endeble en que
confiar para una inducción sobre la Asamblea Legislativa: su carácter humano la
hace estar expuesta a muchas y variadas excepciones.
125. Causalidad
El principio de regularidad de la naturaleza se suele formular diciendo que
'todo efecto tiene su causa'. Este principio parece una verdad de
Perogrullo, pues por definición 'causa' y 'efecto' se
implican recíprocamente. Pero lo que se quiere expresar con esta frase es que
el universo es tal que las cosas no suceden en él por casualidad, antes bien,
que cada acontecimiento es explicable en términos de ciertas regularidades de
carácter permanente. El principio de causalidad es equivalente a la afirmación
de la regularidad de la naturaleza. En cierto sentido, entonces, el principio
de causalidad es la base misma del
método científico.
Aclaremos el concepto de causa, a fin de que lo dicho sobre el principio de causalidad
pueda ser entendido debidamente. Toda mente humana, y así el niño o los pueblos
primitivos, se pregunta por el por qué de las cosas; la respuesta inmediata es
que la cosa existe o es de una manera determinada porque otra cosa, a la que
llamamos su causa, la hizo existir o ser de una manera u otra. De esta vivencia
fundamental del
conocimiento humano se pasa fácilmente a lacreencia de que las cosas están
dotadas de poderes, no perceptibles por los sentidos, que las hacen producir
cosas o transformaciones en las cosas. En cierta interpretación, pues, el
principio de causalidad se concibe como la
acción permanente de esas potencias, una acción invisible en sí misma como invisibles son los
poderes ocultos de las cosas. Debemos advertir que esta concepción de
causalidad tiene muy poco que ver con el método o el contenido de la ciencia
moderna. Es más bien una concepción mágica o religiosa, tal vez poética, sobre
la cual la ciencia tiene muy poco que decir. La ciencia no estudia cosas ni
poderes ocultos o invisibles, sino únicamente lo visible y patente, lo
perceptible por medio de los sentidos, ayudados o no por instrumentos; incluso
podemos decir que la ciencia no estudia las cosas propiamente, lo que ellas son
en sí, sino únicamente lo que de ellas aparece, lo que de ellas se muestra, a
saber –empleando el término en su sentido filosófico– su fenómeno. La ciencia
estudia los fenómenos y sus relaciones, y solamente eso.
Así pues, la causalidad de que habla la ciencia es simplemente regularidad de
fenómenos. Decimos que dos fenómenos están conectados causalmente si hay una
regularidad constante entre ellos. En este contexto no es siquiera necesario
hablar de causas: podemos conformarnos con hablar de condiciones. No decir que
un fenómeno es causa de otro, sino que un fenómeno es condición, necesaria o
suficiente, de que se dé otro fenómeno.
126. Distintas clases de condiciones
La regularidad de la naturaleza puede expresarse a base de proposiciones
decondición –condicionales– que indiquen conexiones existentes entre los
fenómenos. Ya sabemos lo que significa la conectiva de condición, y la forma de
analizar la proposición que la contiene (ver sección 48). Las proposiciones que
expresan condición pueden ser de la forma 'si entonces ',
'solo si entonces ', o 'si y solo si entonces
'. En el primer caso se expresa la idea de condición suficiente; en el
segundo, la de condición necesaria; y en el tercero, la de condición suficiente
y necesaria.
Decimos que A es condición suficiente de B cuando es verdadera la proposición
'si A entonces B'; en este caso basta que se dé A para que se dé
también B. Decimos que A es condición necesaria de B cuando es verdadera la
proposición inversa 'si B entonces A', o lo que es igual 'solo
si A entonces B'; en este caso, de no estar dado A tampoco estará dado B.
Decimos que A es condición necesaria y suficiente de B cuando son verdaderas
las dos proposiciones indicadas, o sea 'si A entonces B' y 'si B
entonces A'; en este caso, de no darse uno de los elementos tampoco se da
el otro y si se da uno de ellos se da también el otro. Aplicando esto a la
ciencia, 'A' y 'B' representan fenómenos entre los cuales
se da una conexión. La ciencia busca como
una meta ideal establecer condiciones necesarias y suficientes para todos los
fenómenos; no obstante, en muchos casos tiene que conformarse con una u otra de
las condiciones débiles: solo condición suficiente o solo condición necesaria.
127. La inducción canónica
Hemos visto que la inducción correcta debe fundamentarse en la existencia
deregularidades entre los fenómenos. También que esas regularidades son
expresables como
condiciones suficientes o necesarias. Las reglas de la inducción correcta son
entonces las que nos permiten descubrir y comprobar la existencia de esas condiciones.
Entre los intentos que se han hecho de formular esas reglas, o cánones, el más
interesante es el de John Stuart Mill en su obra System of Logic, escrito en el
siglo XIX. Mill propone varios cánones, entre los cuales los más importantes
son los primeros dos, el de concordancia y el de diferencia. Leamos sus propios
conceptos:
El método de la concordancia descansa en el siguiente axioma: cualesquiera
circunstancias que pueden ser excluidas sin perjuicio del fenómeno, o que pueden estar ausentes a
pesar de la presencia de aquél, no están conectadas al mismo por razón de
causalidad. El principio regulador de este método es el siguiente:
Canon primero - Si dos o más ejemplos de un mismo fenómeno bajo investigación
tienen solo una circunstancia en común, la circunstancia en la cual únicamente
todos los ejemplos coinciden es la causa (o el efecto) del fenómeno
considerado.
En el método de la concordancia necesitamos ejemplos que estén de acuerdo en
una circunstancia determinada pero difieran en todas las demás; en el método de
la diferencia, por el contrario, necesitamos dos ejemplos parecidos en todo
excepto en la presencia o ausencia del fenómeno que queremos estudiar. Los
axiomas implicados en este método son los siguientes: cualquier antecedente que
no puede ser excluido sin evitar la presentación del fenómeno es lacausa, o una
condición de ese fenómeno; cualquier consecuente que puede ser excluido, con no
otra diferencia en los antecedentes que la ausencia de uno en particular, es el
efecto de ese antecedente. El principio que gobierna el método de la diferencia
es el siguiente:
Canon segundo - Si un ejemplo en el cual un fenómenos bajo investigación
ocurre, y un ejemplo en el cual no ocurre, tienen todas las circunstancias en
común salvo una, la cual ocurre solo en el primero, la circunstancia en la cual
únicamente los dos ejemplos difieren es el efecto, o la causa, o una parte
indispensable de la causa, del fenómeno.
Los dos métodos que hemos establecido tienen en común varias características,
pero también hay entre ellos diferencias importantes. Los dos son métodos de
eliminación: el método de la concordancia se basa en que todo lo que puede ser
eliminado no está conectado con el fenómeno por ninguna ley. El método de la
diferencia tiene por fundamente que todo lo que no puede ser eliminado está
conectado con el fenómeno por una ley. Pero de estos métodos, el de la
diferencia está más particularmente ligado al experimento artificial, en tanto
que el de la concordancia es más especialmente el recurso empleado donde la
experimentación propiamente dicha es imposible y debe recurrirse, para
descubrir las leyes, a la simple observación de fenómenos no provocados.
(MILL 48)
128. Apreciación de los métodos de Mill
Del texto anterior se desprenden estas dos interesantes consecuencias: el
método de la concordancia nos permite concluir que lo que puede ser eliminado
sin quedesaparezca el fenómeno no es condición necesaria del mismo; si
agregamos como premisa adicional que todo fenómeno tiene por lo menos una condición
suficiente, aquello que no se ha eliminado contendrá esa condición. El método
de la concordancia nos permite, pues, encontrar la condición suficiente del fenómeno. Por su
parte, el método de la diferencia nos permite concluir que lo que no puede ser
eliminado sin que desaparezca el fenómeno es condición necesaria del mismo. Este método,
pues, nos permite encontrar esta clase de condición.
Veamos ejemplos de aplicación de ambos métodos dentro de la común experiencia
de todo estudiante. Varios alumnos de un curso tienen en común que todos
aprueban el año con buenas notas; revisamos el trabajo de todos ellos durante
el período y nos encontramos que unos estudiaron en el libro de texto pero no
todos lo hicieron; otros en cambio estudiaron apuntes tomados en clase; en el
grupo hay alumnos de muy buena conducta y los hay también fogosos; los hay que
asistieron todo el tiempo y otros que faltaron algunas veces; todos coinciden
en haber estudiado la materia todo el año, conforme el profesor la iba
enseñando. Podemos concluir que el estudiar todo el año es la causa (o
condición suficiente) de la aprobación del
curso, aplicando el método de la concordancia. Un año sigo el curso con puntual
asistencia, estudio en el texto del
curso y en apuntes tomados en clase, todos los días un poquito; apruebo el
curso. Otro año sigo el curso con puntualidad, estudio en texto y apuntes, pero
dejo toda la materia para los últimos días del curso; repruebo el curso. Puedoconcluir
por el método de la diferencia que estudiar todo el año es causa (condición
necesaria) para aprobar el curso.
A pesar de su innegable utilidad en la investigación, los cánones de Mill
tienen la limitación de que suponen un análisis exhaustivo y correcto de las
circunstancias del
caso. Si tal análisis no se hace, podemos incurrir en la falacia del bebedor científico:
queriendo saber la causa de su embriaguez, recurrió a los métodos de Mill. Un
día se embriagó tomando ron con cola; otro día se embriagó tomando tequila con
cola; otro día tomando ginebra con cola. Llegó a la conclusión de que no debía
volver a tomar cola en su vida. El error en que incurrió es no haber analizado
suficientemente los elementos del
problema; si lo hubiera hecho, habría descubierto que la cola no era el único
elemento común a las tres bebidas: el alcohol estaba también presente en todas
ellas.
Como se desprende de la falacia anterior, el
análisis de las circunstancias del
problema es fundamental para la validez de los métodos de Mill. De ahí que
lleguemos a la conclusión de que estas reglas no son suficientes por sí solas
para dar fundamento a la ciencia. Los cánones deben aplicarse en conjunto con
hipótesis sobre lo que es un correcto análisis de la situación y dentro de un
contexto de teoría que haga probable que esas hipótesis describen adecuadamente
la realidad. Al estudio de la naturaleza de esas hipótesis y teorías
dedicaremos el siguiente y último capítulo de este libro.