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Obesidad provoca afecciones psicológicas en adolescentes



Obesidad provoca afecciones psicológicas en adolescentes
Según los informes emitidos por la Organización Mundial de la Salud, la obesidad es uno de los principales desafíos que debe enfrentar en la actualidad la ciencia médica de todo el mundo.
Las estadísticas hablan por sí mismas,  teniendo en cuenta que el 61% de los adultos en Estados Unidos tienen algún grado de sobrepeso, en Alemania la mitad de la población padece igual problemas y en México las dos terceras partes de las persona de más de 20 años tienen problemas para controlar su peso
En un reciente encuentro México-Francia sobre “Trastornos de la Conducta Alimentaria y Obesidad”, los experto revelaron que es necesaria dar a los pacientes que padecen de obesidad un tipo de atención integral, teniendo en cuenta que los problema alimentarios tienen una muy estrecha relación con la ansiedad y la depresión.
Tanto la obesidad, como los trastornos de conducta a nivel alimenticio tales como la anorexia y bulimia, pueden derivar en problemas y alteraciones emocionales, como la ansiedad y depresión que llegados a casos extremos pueden terminar en casos de suicido, siendo el sector más vulnerable en la sociedad el de los adolescentes.


Según los especialistas que participaron de este encuentro los trastornos alimenticios como anorexia y bulimia se ven reflejados en el aumento de otras adicciones como el alcoholismo y esto se debe a que quienes tienen problemas alimenticios se encuentran más vulnerables a padecer alteraciones psicológicas
El profesor Luis Rojo, de la Universidad deValencia, España, dijo que tras largos años de estudios pudo determinar el nexo que existe entre la obesidad y algunos problemas mentales.
El profesor Rojo explicó “La obesidad es un genotipo, un estado corporal (…) haciendo una exploración de las variables piscopatológicas de los síntomas asociados a la presencia de la obesidad, especialmente si hay síntomas alimentarios claros, como es la presencia de atracones no compensados, una de las causas más frecuentes de sobrepeso y obesidad son los trastornos por atracón donde la persona hace ingestas frecuentes de comida, excesivas, sin tomar medidas para compensarlas, a diferencia de lo que sucede en la bulimia.”
“Estas alteraciones mentales se encuentran al margen de los trastornos alimentarios, donde el sobrepeso y la obesidad constituyen una vía final asociada fundamentalmente al uso de cierto tipo de psicofármacos en los que se fomenta mucho la ingesta alimentaria y el síndrome metabólico”. Acotó el profesor
Además de las adicciones, se registran otras alteraciones psicológicas, como la ansiedad y depresión, que pueden llevar a situaciones extremas.
La persona obesa en muchas ocasiones sufre de vergüenza cuando se expone ante los demás, y también padece las limitaciones físicas propias que su enfermedad le produce, además de tener que cargar con los comentarios negativos que recibe. Como consecuencia de todo esto sólo en la comida puede encontrar algo que le genera satisfacción.
Los médicos especialistas en obesidad indican que los adolescentes son los más vulnerables, ya que en ellos elconflicto de las interacciones son muchas veces más importantes que en las personas de mayor edad.
Por razones estratégicas todas las campañas de prevención siempre enfatizan las secuelas de la obesidad en problemas de infartos, diabetes, cáncer , pero también esta enfermedad causa problemas de comportamiento y emocionales de quien la padece. Inclusive estos problemas psicológicos son muchas veces determinantes para que la persona se resista a someterse a un tratamiento para adelgazar o si lo comienza al poco tiempo lo abandona.
Los especialistas coinciden que tanto los niños como los adolescentes con problemas de sobrepeso u obesidad son objeto de bromas y sufren su segregación sistemática y por ello la imagen y el concepto que ellos tienen de sí mismos se va viendo afectado de forma paulatina.
Además, fuera de este ámbito externo el mismo obeso hace constantemente una comparación entre su cuerpo y los estereotipos de belleza que la sociedad acepta, sumado a la perdida de amistares, oportunidades laborales que se desvanecen por su condición y la frustración que siente luego de reiterados e infructuosos intentos por adelgazar.
Finalmente, es muy importante que la familia de un niño o adolescente que se encuentra pasando por este problemas se mantenga bien atenta a los problemas que puedan ir detectándose en estos pacientes y tratar por todos los medios de seguir con seriedad un tratamiento médico para enfrentar y vencer esta enfermedad, además de brindarles apoyo y confianza, enfatizando los logros y sus cualidades positivas y no suproblema de sobrepeso.
Lucha contra la obesidad
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Fape
24 de enero

La obesidad es una enfermedad crónica que puede afectar a cualquier persona sin importar sexo, edad, nivel socioeconómico, situación geográfica o color de piel; Por lo general una persona obesa presenta un exceso de peso, pero esto no es condición necesaria para padecer la enfermedad.
Aunque la obesidad está vinculada al incremento del peso, es la medida del índice de masa corporal lo que la determina, así, una persona aparentemente saludable podría sufrir de obesidad sin saberlo. Enfermedades crónicas como hiperptensión, diabetes, y algunas formas de cáncer, entre otras, son patologías relacionadas con la obesidad.
Su aparición está determinada por factores metabólicos, psicológicos, socioculturales, relacionados con la nutrición, el estilo de vida (sedentarismo) y otras causas multifuncionales.
Como problema de salud mundial la obesidad es atacada desde diferentes ángulos y enfoques, por ejemplo la campaña contra la obesidad que adelantó el Comité Olímpico Nacional Alemán bajo el lema “If you don’t move, you get fat”, en castellano sería  ”Si no te mueves, engordas”, mostrando las versiones obesas del David (Miguel Angel) y de la estatua de Abraham Lincoln (Daniel Chester French).

La obesidad causada por una alimentación excesiva o por un estilo de vida sedentario es fácil de combatir, basta con aplicar algunos cambios a nuestros hábitos para emprezar a ver resultados en favor de una disminución de la grasa corporal y por tanto mejoras importantes parala salud.
Alimentación saludable, ejercicio físico frecuente, descanso apropiado e hidratación suficiente son los cuatro principios para mantener un peso corporal normal y mejorar la salud.
Obesidad y deseo sexual
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Fape
12 de febrero

En la actualidad la obesidad se considera una enfermedad que puede afectar a cualquier persona tanto niños como jóvenes o adultos, en el caso de las personas que están en una etapa de su vida donde la sexualidad es activa, el tema de la obesidad y su efecto directo sobre el sexo se ha convertido en algo común e importante de abordar.
Si bien algunas personas con sobrepeso dicen no tener problema alguno para vivir su sexualidad, la baja autoestima y la desvalorización de si mismas que tienen muchas personas obesas no colaboran para que el sexo sea satisfactorio.
No es sólo una cuestión de imagen, más allá de que la persona obesa sienta vergüenza de mostrar su cuerpo, tenga complejos o esté insegura; hay factores químicos que influyen en el deseo.
La grasa entorpece la circulación sanguínea y produce problemas hormonales como la baja producción de testosterona, responsable de encender la chispa sexual en hombres y mujeres.
Martin Binks, psicólogo clínico y director del Diet and Fitness Center del Centro Médico de la Universidad de Duke, explica que si bien existe un patrón cultural que ensalza la delgadez en exceso y que ejerce una influencia no del todo positiva en algunos individuos; la obesidad baja significativamente el rendimiento y la calidad de vida entre las sábanas.
Unainvestigación llevada a cabo por Binks y un equipo médico de la Universidad de Duke demuestra que las personas obesas son 25 veces más propensas a reportar problemas sexuales que aquellas que tienen un peso normal.
“Nuestro estudio demuestra que hay una diferencia considerable entre la calidad de vida sexual que llevan las personas que tienen peso normal y las que están muy excedidas de peso”, explica Binks. “Como la obesidad es una afección que crece a pasos agigantados, hay cada vez más gente que tiene problemas en la cama”.
El exceso de grasa, afirman los especialistas, afecta en la producción de hormonas responsables de despertar ese instinto sexual que ha asegurado la supervivencia de la raza humana. La testosterona es la responsable del desempeño sexual tanto masculino como femenino.
La hormona llamada DHEA  es la encargada de controlar el estrógeno y la testosterona:,si una persona tiene sobrepeso considerable, su DHEA hará más estrógeno y menos testosterona. En otras palabras, la grasa hará que tenga menos hormonas de las que producen deseo y más de las que traen aparejada una falta absoluta de ganas de entrar en contacto corporal con otras personas.
“El sobrepeso impacta sobre la libido por una cuestión hormonal, pero también por otros factores”, opina Debbie Mandel, especialista en nutrición, preparación física y control de estrés.
Además de los bajos niveles de testosterona, dice Mandel, la persona obesa suele tener altos niveles de estrés, uno de los principales inhibidores del deseo.
Como si esto fuera poco, un cuerpo obeso sueletener sus vasos sanguíneos bloqueados por el colesterol, lo que dificulta la irrigación hacia el pene y hacia el clítoris.
Los hombres que sufren repetidos episodios de impotencia o las mujeres que no reciben estímulo en su zona pélvica terminan rechazando la idea de una relación sexual y sufriendo de una apatía absoluta, que se convierte en un círculo vicioso.
El ejercicio vence a la obesidad
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Fape
15 de septiembre

Diversas investigaciones avalan esta afirmación y ahora se le suma uno mas en donde se demuestra que la actividad física vigorosa contribuye a la pérdida de peso, inclusive entre las personas genéticamente predispuestas a la obesidad.
Un estudio en un grupo de personas de religión Amish reveló que quienes portaban el gen FTO relacionado con la obesidad, pero que eran físicamente activas pesaban lo mismo que quienes no acarreaban el gen.
“Cuando observamos a los Amish que eran más activos, no había efecto del gen”, dijo el doctor Soren Snitker, de la Universidad de Maryland, cuyo estudio fue publicado en la revista Archives of Internal Medicine.
Los resultados, que sugieren que el ejercicio puede opacar la predisposición genética a la obesidad, ayudarían en el debate sobre si los cambios en la dieta o la actividad física realmente hacen la mayor diferencia en lo que respecta a combatir la obesidad.
El experto y su colega Evadnie Rampersaud, de la Universidad de Miami, buscaron establecer si la actividad física en este grupo podría compensar los efectos de la masa de grasa y la obesidad asociada con elgen FTO, hallado en más de la mitad de las personas con ancestros europeos.
Quienes tienen dos copias de FTO pesan en promedio alrededor de 3 kilos más y son cerca de un 70 por ciento más proclives a la obesidad que las personas que no portan el gen.
Los voluntarios usaron un dispositivo llamado acelerómetro para evaluar el movimiento durante una semana.
Los investigadores compararon el índice de masa corporal (IMC), una medición del peso en relación con la altura, y hallaron que quienes eran menos activos y tenían el gen FTO eran mucho más propensos a ser obesos o tener sobrepeso; pero entre las personas más activas, la variante genética no implicó ninguna diferencia.
Snitker dijo que el estudio brinda cierta perspectiva sobre la evolución de la epidemia de obesidad, dado que la vida moderna ha reducido la necesidad y la oportunidad de realizar actividad física.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 1.600 millones de adultos en todo el mundo tienen sobrepeso y al menos 400 millones, obesidad. Esto incluye a un tercio de los adultos estadounidenses.
Para todos la solución a el exceso de peso es sencilla, incrementar la actividad física regular haciendo ejercicios o practicando algún deporte y mejorar los hábitos alimenticios con una dieta balanceada que aporte los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo.
La genética, principal causa de la obesidad
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Fape
23 de noviembre

A pesar de lo que se cree, los genes determinan en casi un 80% el riesgo de obesidad, por lo que los factoresambientales parecen tener menor importancia de la que se le atribuye.
Tal afirmación proviene de las conclusiones de un estudio realizado por los investigadores del University College de Londres, quienes evaluaron el índice de masa corporal (IMC) y el perímetro de la cintura de una muestra de 5.092 parejas de gemelos con edades entre 8 y 11 años nacidos entre 1994 y 1996.
Los estudios con gemelos se realizan para poder diferenciar entre los riegos de naturaleza genética de los impuestos por factores ambientales como la dieta o la situación socioeconómica.
Así, si las variaciones géneticas tuvieran un gran peso sobre el riesgo de obesidad, los gemelos monocigóticos o univitelinos con genes idénticos, deberían tener un mayor riesgo de obesidad que los gemelos bicigóticos o bivitelinos con genes diferentes, viviendo en un mismo entorno.
El estudio demostró que los gemelos univitelinos presentaban IMC y perímetros de cintura mucho más similares que los gemelos bivitelinos a pesar de que cada pareja de gemelos vivían en la misma casa.
Un análisis más profundo predijo que el riesgo innato a la obesidad está genéticamente determinado en aproximadamente un 77% mientras que los factores ambientales compartidos pesaban un 10% y los no compartidos un 14%.
Estos resultados confirman otros estudios que apuntaban a una contribución de los genes en el riesgo de obesidad de entre el 55 y el 85%.
Los autores reconocen que los entornos que favorecen la obesidad suponen un importante factor de riesgo pero que, a pesar de ello, la predisposición genéticaes la más importante razón de que unos niños sean obesos mientras que otros no.
Además recomiendan que la dieta, nutrición y actividad física de los niños sea optimizada para asegurar que aquellos con predisposición genética a la obesidad no acumulen un exceso de peso.
Fuente:
Department of Epidemiology and Public Health, Health Behaviour Research Centre, University College London, London, United Kingdom.
Cuando la obesidad se transforma en una obsesión
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Elisa
13 de marzo

Muchas personas en su desesperación por perder los kilos de más que se han instalado en su figura, llegan a recurrir a métodos extremos para lograr su objetivo.
El prototipo de la figura perfecta ya sea hombre o mujer es algo que la publicidad y lo medios venden a todas las personas,
Gran cantidad de falsas promesas sobre dietas milagrosas, aparatos para masajes reductores, hierbas naturales, algas, y un sin número de productos que prometen reducir el peso corporal y lograr una figura espectacular, llegan a diario a muchas personas.
Se ha instalado en la sociedad que estar en forma es estar sano y esta tendencia atrapa a muchas personas.

La obesidad puede presentarse muchas veces como un problema genético o como un trastorno de la tiroides, pero la mayoría de los casos es la respuesta a malos hábitos alimenticios y falta de actividad física.
El sobrepeso trae muchas consecuencias dañinas para la salud y también a nivel psicológico ya que quienes sufren de esta enfermedad son consideradas personas con poca fuerza de voluntad, desinteresados ydescuidados por su persona. Este tipo de actitudes del entorno afecta a quienes son obesos, pero el motivador para bajar de peso debe ser el sentirse a gusto con el propio cuerpo.
Esto traerá aparejada la necesidad de seguir una dieta balanceada y comenzar a hacer ejercicio físico. Por ello, las personas obesas deben primero aprender a quererse y cuidarse además de tener el derecho de exigir ser respetadas.
Actualmente, la búsqueda de una apariencia física perfecta para ser aceptado social y laboralmente, hace que muchas personas paguen un alto precio por conseguir este objetivo.
Las personas que se someten a tratamientos que son un tortura pueden bajar de peso, pero como no modifican los hábitos alimenticios, ni controlan su obsesión, vuelven a recuperar el peso perdido, comenzando a subir y bajar de peso de manera constante, causándose muchas veces daños a órganos vitales, como tiroides, hígado, riñones y/o corazón.
Los malos hábitos sumados a la ansiedad y a una baja autoestima pueden conducir a muchas personas a sufrir  trastornos como anorexia, bulimia, comer compulsivamente  y también a padecer vigorexia o sea la obsesión por tener un cuerpo musculoso.
Es importante por ello aprender a comer bien por medio de una adecuada nutrición, siendo fundamental la actividad física, que además de proporcionar energía ayuda a quemar más facilmente las calorías, estableciendoademás,  criterios para evitar que la gran cantidad de mensajes publicitarios sobre una imagen  corporal perfecta se convierta en una meta a alcanzar sin importar lasconsecuencias.
Obesidad y salud
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Elisa
30 de julio

Todos sabemos que la obesidad es un factor de riesgo ligado a diversas enfermedades como la diabetes, hipertensión y una diversidad de problemas que afectan a muchas personas en todo el mundo.
Por esa razón y dejando un poco de lado la cuestión de la estética la persona que sufre de obesidad no se ajusta a los parámetros de lo que hoy en día es sinónimo de una vida saludable.
Por el contrario,  al pensar en vida sana siempre tenemos la tendencia a imaginar cuerpos atléticos, tonificados y musculosos.
Sin embargo, un estudio recientemente realizado en Holanda ha demostrado que un 7% de las personas obesas que fueron investigadas jamás habían padecido problemas cardíacos, ni de hipertensión ni diabetes, siendo sanos en su metabolismo.
Claro está,  que esto no certifica que dentro de unos años puedan presentar estos u otros problemas de salud asociados con la obesidad, pero de alguna forma nos está mostrando que la obesidad no es siempre un sinónimo de mala salud y que puede ser controlada.
Existen personas que nacen con un marcada tendencia a ser obesos o a subir de peso de manera rápida, ya que han heredado esto de sus padres y esa es una siutación que no puede ni controlarse ni cambiarse.
Más allá de esa circunstancia el estilo de vida que cada persona lleva si puede estar bajo control o lo que es lo mismo el ser sanos está en nuestras manos y depende en gran parte de nuestra voluntad.
Para tener una vida saludable se requiere seguir algunas pautas que no sonímposibles de realizar:
* Agregar a la dieta diaria frutas y verduras que son nutritivas y aportan pocas calorías ayudándonos a mantener un peso normal.
* Los granos enteros o alimentos ricos en fibra deben estar incluídos en la dieta.
* El beber agua suficiente y evitar las bebidas gaseosas y el alcohol es bueno para mantener el peso y además es muy saludable.
* Llevar una dieta baja en sal ayuda a controlar la presión arterial.
* Evitar la ingestión de grasas saturadas y las grasas trans.
* Realizar actividad física varias veces por semana.
Siguiendo estas sencillas reglas nos mantendremos en un peso saludable y evitaremos posibles enfermedades que nos traerían trastornos para el resto de nuestras vidas.
Obesidad, sobrepeso y problemas del corazón
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Fape
31 de agosto

La obesidad es uno de los problemas de salud pública que en la actualidad afecta a un considerable número de personas a nivel mundial, es un exceso de grasa corporal que por lo general, y no siempre, se ve acompañada por un incremento del peso del cuerpo.
El sobrepeso se produce cuando la cantidad de energía que se ingiere con los alimentos es superior a la que se gasta, transformándose en grasas que el organismo almacena; las causas de la obesidad son múltiples, e incluyen factores tales como la herencia genética, el comportamiento del sistema nervioso, endocrino y metabólico, y el estilo de vida que se lleve.
En la aparición de la obesidad están involucrados factores tanto sencillos como complejos,  están los de índole metabólico,psicológico, sociocultural, nutrición altamente calórica, sedentarismo y otras causas multifuncionales.
La obesidad eleva los índices de afecciones y muertes al aumentar riesgos cardiometabólicos, incluyendo dislipidemia, hipertensión arterial, altos niveles de azúcar en sangre, inflamación, trombosis e incremento de la grasa abdominal entre otros, que juntos aumentan la probabilidad de padecer diabetes o enfermedades cardiovasculares.
Las personas con obesidad abdominal, cuya circunferencia de la cintura está sobre los valores recomendados, corren mayor riesgo de desarrollo de diabetes, con frecuencia presentan uno o más factores de riesgo cardiovascular adicionales, tales como, triglicéridos altos, colesterol bueno bajo (HDL-C) y azúcar elevada en la sangre.
La aparición de obesidad abdominal está relacionada con la cantidad y distribución de grasa en el organismo; identificándose dos formas coporales típicas: forma de pera, cuando se acumula más  grasa en la cadera y en muslos, y forma de manzana, cuando la grasa se acumula mas en el área  abdominal.
La medición de la circunferencia de la cintura es uno de los mecanismos mas recomendados para el diagnósito de la obesidad, es un procedimiento sencillo para determinar el volumen de grasa y de esta forma prevenir los riesgos mencionados.
Se realiza colocando la cinta de medición alrededor del abdomen descubierto, en el punto medio entre el borde inferior de la caja toráxica y el borde superior del hueso de la cadera, la cinta debe estar paralela al piso y ajustada al cuerpo pero sincomprimir la piel; es necesario que la persona esté relajada y exhale mientras se realiza la medición.
Según la Federación Internacional de Diabetes Los valores normales de medición de la cintura para los hombres es de 90 centímetros, mientras que para las mujeres es de 80 centímetros; y según el Colegio de Enfermería de Cantabria, el límite a partir del cual se considera riesgo es 102 centímetros para los hombres y 88 para las mujeres.
Debemos comenzar por cambiar nuestros hábitos para disminuir el riesgo cardiometabólico y tener una mejor calidad de vida, comer de forma saludable, practicar deportes e incrementar la actividad física, son algunas de las cosas que podemos hacer en este sentido.
Si tienes colesterol elevado, diabetes, triglicéridos elevados o tu circunferencia de cintura se encuentra por encima de los valores establecidos como normales para nuestra población, consulta a tu médico quien te orientará sobre lo que debes hacer para prevenir males mayores.
Para ampliar la información sobre la obesidad y las patologías relacionadas, visita el sitio de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad SEEDO.
La obesidad abdominal incrementa el riesgo de muerte prematura
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Fape
23 de noviembre

Un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine ha establecido la relación existente entre la grasa abdominal y el riesgo de fallecimiento prematuro, un excesivo perímetro en la cintura apunta a una mala salud más aún que el sobrepeso,  y es que los michelines que se forman por el exceso de grasa puedenduplicar el riesgo de morir prematuramente o, al menos, servir de índice de ese riesgo.
El estudio se ha realizado con casi 360.000 personas en nueve países europeos. Ha permitido descubrir que la medida de la cintura es un poderoso indicador del riesgo de muerte prematura, aunque el peso del individuo sea normal.
Los científicos descubrieron que por cada 5 centímetros de grasa adicional en la cintura, aumenta en un 13% en las mujeres y en un 17% en los hombres el riesgo de muerte prematura. Asimismo, los expertos afirman que esos resultados ofrecen más evidencias de que almacenar grasa en exceso alrededor de la cintura es un riesgo importante para la salud, incluso cuando no se consideren casos de personas obesas o con evidente sobrepeso.
Los resultados mostraron que la gente que tiene una cintura grande -más de 120 centímetros en los hombres y mas de 100 centímetros en las mujeres- tiene el doble de riesgo de morir prematuramente, en comparación con el de los participantes en el ensayo que tenían cinturas pequeñas, de menos de 80 centímetros en los hombres y de 65 centímetros en el caso de las mujeres.
La razón de este estrecho vínculo entre el riesgo de mortalidad y el almacenamiento de grasa en la cintura no está, de todos modos, suficientemente aclarada.
El doctor Tobias Pischon, del Instituto Alemán de Nutrición Humana, cree que podría deberse a que la grasa abdominal es distinta de otras reservas adiposas y puede influir directamente en el desarrollo de enfermedades crónicas liberando sustancias mensajeras.
Los científicosconsideran que los tejidos adiposos en el contorno del abdomen secretan determinadas citoquinas, hormonas y compuestos metabólicamente activos que pueden contribuir al desarrollo de algunas enfermedades, como las cardiovasculares y el cáncer.
Como señala el doctor Riboli, “la buena noticia es que usted no necesita llevarse a cabo pruebas costosas para analizar este aspecto de su salud, porque no cuesta nada medirse la cadera y la cintura”.
Como medir el perímetro de la cintura
Se determina con una cinta métrica flexible, milimetrada, estando la persona de pie, sin ropa yrelajada.
Se localiza la parte superior de la cresta ilíaca como se muestra en la imagen.
Se rodea todo el abdomen con la cinta métrica y se anota la medida en centímetros, después de haber expulsado todo el aire.
Para tener un valor más ajustado es mejor hacer dos o tres intentos.
Diabetes tipo 2 y obesidad abdominal
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Fape
22 de junio

En los últimos años las alteraciones en el metabolismo de la glucosa han pasado a ser problemas de salud que afectan a millones de personas alrededor del mundo y, la diabetes tipo 2 es la enfermedad de este tipo con mayor incidencia en personas obesas o con sobrepeso.
Roger Unger, del Centro para la Investigación de la Diabetes Touchtone de Texas (EEUU) ‘JAMA’, comentó en la revista The Journal of the American Medical Association, que las estrategias actuales para controlar la diabetes tipo 2 están condenadas al fracaso si siguen centrándose únicamente en reducir los niveles de glucosa en sangre mediante la administraciónde medicación antidiabética y de dosis cada vez mayores de insulina.
Unger se apoya en la gran cantidad de conocimiento acumulado en los últimos años para proponer un replanteamiento de la enfermedad, así como de su prevención y tratamiento, dado que la evidencia científica sugiere que cualquier alternativa terapéutica para evitar y controlar la diabetes tipo 2 pasa invariablemente por la reducción de la obesidad corporal; concretamente de la abdominal.
La grasa que se acumula alrededor de las vísceras de esta zona ha ido cobrando protagonismo a la hora de evaluar el riesgo cardiovascular de los pacientes. De esta manera, muchos expertos proponen que en las consultas de cualquier facultativo haya, además del clásico fonendo, un metro para medir el perímetro de la cintura, ya que este es un indicador externo de la cantidad de grasa acumulada en esta zona.
Sin embargo, el papel de la adiposidad abdominal no se queda ahí. Al parecer, también incide decisivamente en la regulación del metabolismo de la glucosa y la respuesta de la insulina ante los hidratos de carbono, es decir, del proceso que conduce a la diabetes del adulto.
Hasta hace menos de una década, se creía que la grasa abdominal era una reserva inerte del exceso de calorías que se ingerían. Este depósito se hace patente en diferentes zonas del cuerpo, dando lugar a una obesidad tipo ‘pera’ (más común en las mujeres y que se localiza en caderas y muslos fundamentalmente) o a una tipo ‘manzana’ (habitual en los varones y que se sitúa en la tripa).
Sin embargo, mientras que lamorfología de ‘pera’ no tiene más trascendencia que la meramente estética, la de tipo ‘manzana’ es mucho más perjudicial, ya que eleva el riesgo de alteraciones metabólicas que, finalmente, conducen a diversas enfermedades.
sCuál es el motivo de que los michelines sean tan peligrosos?
Pues que los adipocitos o células grasas abdominales, al estar aumentados en número y tamaño, tienen la capacidad de generar sustancias, llamadas adipocitoquinas, implicadas en varios procesos metabólicos que, a su vez, inciden en el gasto calórico, la ingesta de alimentos y en el funcionamiento de los lípidos y los azúcares.
Por otro lado, los adipocitos de los pacientes obesos presentan menos receptores de insulina, además de más cantidad de receptores beta adrenérgicos que repercuten en una liberación mayor de ácidos grasos libres.
Este excedente repercute en un mayor nivel de radicales libres que también interactúan con determinadas adipocitoquinas, lo que acaba en la apoptosis (muerte celular) de la células beta del páncreas (órgano encargado de segregar la insulina endógena).
Este proceso, denominado lipotoxicidad, perjudica el metabolismo de la glucosa y la insulina. «Esta es una prueba irrefutable de que la diabetes tipo 2 tiene un origen lipocéntrico», afirma el documento de ‘JAMA’ que señala la necesidad de modificar la perspectiva «glucocéntrica» predominante hasta el momento y conceder más importancia al estudio de la grasa abdominal y el papel de los adipocitos, hasta ahora «unos grandes desconocidos».
En muchos trabajos se ha constatado que unareducción del peso y, en consecuencia, de la grasa abdominal repercute positivamente en varios factores de riesgo cardiovascular y, de manera muy especial, en la normalización del metabolismo de la glucosa, que aparece alterado en los diabéticos tipo 2 y en aquellos pacientes que acaban padeciéndola. Un estudio publicado hace mes y medio, también en ‘JAMA,’ demostraba que la cirugía bariátrica (reducción de la capacidad del estómago para combatir la obesidad) tenía efectos muy positivos sobre la diabetes tipo 2 de los pacientes reclutados para el seguimiento.
De hecho, el 73% de la muestra logró una remisión total de la patología. Ante semejante éxito, el editorial que acompañaba a esta investigación postulaba este tipo de intervención como tratamiento futuro de la diabetes del adulto; eso sí, siempre para personas a las que no les quedase otra alternativa.
«Este descubrimiento ha abierto un horizonte muy esperanzador para este tipo de pacientes», escribían sus autores, a pesar de reconocer que todavía quedaban trabajos por hacer en este terreno y advertir de que la operación bariátrica no está exenta de riesgos.
Sin embargo, y dados los pobres resultados que se obtienen en el tratamiento de la diabetes del adulto, no parece descabellado añadir todas las alternativas terapéuticas posibles al arsenal disponible, sobre todo teniendo en cuenta los buenos rendimientos que se logran adelgazando, incluso sin llegar al quirófano.
Buena prueba de ello es otro trabajo, recogido en el número de enero de ‘Archives of Internal Medicine.’ Esteseguimiento concluyó que los diabéticos tipo 2 que recibían consejo médico encaminado a que modificasen su estilo de vida para bajar de peso (mediante dieta y ejercicio) lograban controlar mejor su patología que aquellos que se limitaban a seguir la terapia convencional, basada sobre todo en fármacos.
En esta ocasión, el comentario adjunto al artículo hacía hincapié en que incluso una reducción modesta de la grasa abdominal podría ejercer beneficios considerables y no sólo en lo referente al control de la diabetes (aunque esta patología es la más destacada) y la enfermedad cardiovascular derivada de la aterosclerosis.
Y es que otras investigaciones también han relacionado las adipocitoquinas producidas por la grasa abdominal con la aparición y progresión de determinadas neoplasias (cánceres) por su influencia sobre la mitosis celular y la angiogénesis (formación de red vascular que alimenta a los tumores); con trastornos sanguíneos (por su incidencia sobre la diferenciación y proliferación de las células hematopoyéticas); con la osteosíntesis (dificultan la cicatrización de los huesos) y con funciones inmunológicas.
Estos datos no implican que todas las patologías se deban únicamente a una rebeldía inusitada de las adipocitoquinas presentes en los michelines.
Pero sí, en lo que a la diabetes se refiere, implican que «la terapia más racional será la que reduzca el excedente calórico responsable de la hiperinsulinemia [exceso de glucosa en sangre] y la lipogénesis [formación y acumulación de grasa]. Si mejoran estos factores, la glucemia seguiráel mismo camino progresivamente []. En el caso de que después de todas estas intervenciones la glucosa siga alta, se requerirá medicación antidiabética; pero como último recurso», vaticina el autor deo comentario de ‘JAMA’.
Luchar contra la tripa
Dieta. Las claves dietéticas para mantener la línea no son ningún misterio. Se debe restringir la cantidad de productos de origen animal y las grasas saturadas; aumentar la ingesta de vegetales, pescado, legumbres y cereales integrales. Las calorías deben repartirse en cinco o seis comidas diarias.
Ejercicio. No hay que convertirse en un atleta de élite, pero sí es necesario hacer media hora de actividad física moderada cada día.
Medicación. Los pacientes que necesiten ayuda farmacológica para perder peso deben consultar con su médico y seguir el tratamiento escrupulosamente, siempre complementado con dieta hipocalórica y algo de deporte.
Cirugía. Es una medida de urgencia en los casos más graves. Implica un cambio en el estilo de vida que ha de manterse definitivamente.
Constancia. Ningún remedio es efectivo si no se aplica habitualmente.
Visto en www.elmundo.es
La Obesidad: un problema importante
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Gabriela
8 de abril

Se define al sobrepeso como el aumento del peso corporal en relación a la estatura y según la Organización Mundial de la Salud, con un IMC entre 25 y 29,9.
La obesidad se denomina al aumento excesivo de la grasa corporal, de más del 20% del peso ideal; y su IMC es igual o superior a 30.
Para su diagnóstico, habitualmente, se utiliza la siguienteclasificación según el Índice de Masa Corporal (IMC o BMI), donde se relaciona el peso y la talla tanto a nivel individual como a nivel poblacional:
 IMC: Peso (en kilogramos)
           Talla (en metros)2
 - Menor o igual a 18,5 en bajo peso.
- De 18,5 a 24,5 es peso normal.
- De 25 a 29. 9 es sobrepeso.
- De 30 a 34,9 es obesidad gado I.
- De 35 a 39,9 es obesidad grado II.
- Mayor o igual a 40 es obesidad grado II u obesidad mórbida.
Según la distribución de la grasa corporal, se distingue entre:
Obesidad androide: Localizada en la parte superior del abdomen. Es más frecuente en hombres. Tiene mayor riesgo de desarrollar hipertensión arterial, aterosclerosis y diabetes tipo 2. La persona tiene forma de “manzana”. El perímetro de cintura, que se mide es éste tipo de obesidad para establecer el riesgo, en hombres debe ser menor de 102cm, y en mujeres menor a 84cm.
Obesidad ginecoide: Predomina en abdomen inferior, caderas y glúteos. Es más frecuente en mujeres. Produce complicaciones mecánicas. La persona tiene forma de “pera”.
La principal causa de dichos trastornos se atribuye a un desequilibrio entre el ingreso y el gasto de calorías.
Otros factores son la modificación de la dieta, con una mayor tendencia a los alimentos ricos en calorías, grasas y azucares, y pobres en vitaminas y minerales; el sedentarismo; factores genéticos (la incidencia varia según sea uno o ambos padres obesos); factores ambientales; factores socioeconómicos; factores psicológicos (como la discriminación)
La obesidad acarrea complicaciones, derivadasdel exceso de masa grasa, tales como opresión torácica, desplazamiento cardíaco, taquicardia por esfuerzo, hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, angina de pecho, infarto de miocardio, várices, muerte súbita.
Pero no termina ahi, porque también puede llevar a una arritmias, cor-pulmonar. arteriosclerosis; diabetes mellitus tipo 2; hiperglucemia, dislipidemias; bronquitis crónica, neumonía, apnea de sueño (fundamentalmente nocturna), disnea; atrofia muscular, gota, perdida de la movilidad, osteoartritis (especialmente en las caderas, rodillas y tobillos).
Además, de dispepsia, reflujo gastroesofágico, úlcera péptica, estreñimiento, insuficiencia hepática, insuficiencia pancreática; insuficiencia renal crónica, edemas; alteraciones cutáneas; cefaleas,  insomnio, ACV;  infertilidad, síndrome de ovario poliquístico, alteraciones menstruales.
Sin olvidar, aquellos problemas psicolosociales como miedo e inseguridad personal, pérdida de la autoestima, depresión, discriminación, aislamiento, angustia por presión social; entre otras.
 El riesgo aumenta progresivamente a medida que lo hace el IMC; fundamentalmente,  acreciente la morbimortalidad.
La persona que sufre de sobrepeso y obesidad, necesita ser diagnosticada tan pronto como sea posible independientemente de sus síntomas, ya que sin el diagnostico, no se puede establecer un tratamiento adecuado, destinado a mejorar el estilo de vida de quien lo padece.
Los peligros del exceso de peso y la obesidad
1 Comentarios
Elisa
6 de julio

El estilo de vida actual trae aparejadosalgunos problemas asociados con la alimentación,  el exceso de peso y la obesidad, siendo estos dos últimos los que generan el desarrollo de algunas enfermedades de tipo crónico como cardíacas y respiratorias, diabetes tipo 2, hipertensión y también algunos tipos de cáncer.
La obesidad y el sobrepeso son problemas graves que producen además, una carga económica importante sobre los recursos que las naciones deben destinar para la salud.
Sin embargo, este tipo de problema puede prevenirse con sólo introducir cambios adecuados y efectivos en el estilo de vida
La obesidad y el sobrepeso son graves problemas que suponen una creciente carga económica sobre los recursos nacionales. Afortunadamente, este mal se puede prevenir,  en gran medida,  si se introducen los cambios adecuados en el estilo de vida.

La obesidad puede definirse como una acumulación excesiva de grasa en los tejidos adiposos del organismo, que puede transformarse e un serio problema para la salud de quienes la padecen. El aumento de peso se produce cuando las colorías que se consumen son mayores a las que se gastan.
Existen diferentes factores que motivan o influyen en el exceso de peso, como la predisposición genética, factores conductuales, envejecimiento, embarazo y factores medioambientales. Sin embargo, la obesidad no siempre es la consecuencia de un consumo abusivo de alimentos o la falta de ejercicio, pueden influir también los factores hormonales, la genética, estrés y algunos medicamentos.
Los dietistas recomiendan para bajar de peso y no recuperar los kilosperdidos, una dieta baja en calorías combinada siempre con actividad física frecuente. Evitando siempre las dietas milagrosas que siempre derivan en una falta importante de nutrientes y son además, difíciles de realizar por periodos muy prolongados.
Un estudio realizado recientemente por investigadores de la Universidad de Oslo, emitió una advertencia seria sobre la urgente necesidad de poner un alto a la “epidemia” de obesidad que se extiende por Asia y Oceanía, evitando así la proliferación de los casos de cáncer.
Esta relación estrecha entre la obesidad y el cáncer no es nueva, ya que conocía de antes. Sin embargo, este nuevo estudio sólo se dedicó a las poblaciones de la región asiática, a pesar que aún no es tiempo para saber si las conclusiones de la investigación pueden pasar de estas poblaciones hacia otras.
El incremento rápido de la obesidad en gran cantidad de países asiáticos fue motivado por los cambios en el tipo de vida añadiendo hábitos occidentales, como son el sedentarismo y las dietas altas en grasas
.
El equipo dirigido por Christine Parr analizó durante 4 años la relación existente entre el Índice de Masa Corporal y la mortalidad por cáncer en 424.519 adultos de China, Hong Kong, Taiwan, Japón, Corea del Sur, Singapur, Tailandia, Australia y Nueva Zelanda, que pertenecían a 39 unidades distintas.
Esta investigación pudo demostrar que los individuos con sobrepeso y obesidad tenían respectivamente un 6 % y un 21% más de posibilidades de morir de cualquier tipo de cáncer, menos de cáncer de pulmón y de tracto aerodigestivosuperior, producidos principalmente por el consumo de tabaco y alcohol.
Asimismo se estableció que los obesos y obesas presentan más riesgo de padecer cáncer de colon, recto, próstata, mama, ovarios, útero y leucemia.
Según los autores del estudio éste no demuestra que exista un riesgo mayor de mortalidad por cáncer entre los asiáticos que entre los occidentales con el mismo Índice de Masa Corporal, contrario a lo que ocurre con enfermedades como la diabetes y también las de origen cardiovascular.
https://www.puntofape.com/los-peligros-del-exceso-de-peso-y-la-obesidad-7443/

OBESIDAD
Obeso redirige aquí; para la localidad de Cantabria, véase Obeso (Cantabria)
Obesidad |

Siluetas representando saludable, sobrepeso, y obeso. |
Clasificación y recursos externos |
CIE-10 | E66. |
CIE-9 | 278 |
DiseasesDB | 9099 |
MedlinePlus | 003101 |
eMedicine | med/1653  |
MeSH | C23.888.144.699.500 |
Aviso médico |

Típica imagen de obesidad.
La obesidad es la enfermedad crónica de origen multifactorial que se caracteriza por acumulación excesiva de grasa o hipertrofia general del tejido adiposo en el cuerpo; es decir cuando la reserva natural de energía de los humanos y otros mamíferos, almacenada en forma de grasa corporal se incrementa hasta un punto donde está asociada con numerosas complicaciones como ciertas condiciones de salud o enfermedades y un incremento de la mortalidad.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) define como obesidad cuando el IMC o índice de masa corporal (cálculo entre la estatura y el peso delindividuo) es igual o superior a 30 kg/m².[1] También se considera signo de obesidad un perímetro abdominal aumentado en hombres mayor o igual a 102 cm y en mujeres mayor o igual a 88 cm.(Ver: diagnostico de la obesidad).
La obesidad forma parte del síndrome metabólico siendo un factor de riesgo conocido, es decir predispone, para varias enfermedades, particularmente enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2, apnea del sueño, ictus, osteoartritis, así como a algunas formas de cáncer, padecimientos dermatológicos y gastrointestinales.[2] [3] (Ver: Efecto sobre la salud).
Aunque la obesidad es una condición clínica individual se ha convertido en un serio problema de salud pública que va en aumento y la OMS considera que 'La obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, y cada año mueren, como mínimo, 2,6 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso. Aunque anteriormente se consideraba un problema confinado a los países de altos ingresos, en la actualidad la obesidad también es prevalente en los países de ingresos bajos y medianos'.[4] (Ver:Políticas y medidas de salud pública).
Contenido[ocultar] * 1 Definición y diagnóstico * 1.1 IMC * 1.2 Circunferencia de cintura * 1.3 Grasa corporal * 1.4 Factores de riesgo y morbilidades asociadas * 2 Clasificación * 3 Efecto sobre la salud * 4 Causa y mecanismos * 4.1 Estilo de vida * 4.2 Herencia y genética * 4.3 Enfermedades médicas * 4.4 Mecanismos neurobiológicos * 4.5 Aspectos microbiológicos * 4.6Determinantes sociales * 5 Prevención * 6 Tratamiento * 6.1 Protocolos clínicos * 6.2 Ejercicio * 6.3 Dieta * 6.3.1 Bajo carbohidrato vs baja grasa * 6.3.2 Índice glicémico bajo * 6.4 Medicamentos * 6.5 Cirugía bariátrica * 7 Significado cultural y social * 7.1 Etimología * 7.2 Historia * 7.3 Cultura contemporánea * 7.4 Cultura popular * 8 Obesidad y salud pública * 8.1 Prevalencia * 8.2 Factores del medio ambiente * 8.3 Políticas y medidas de salud pública * 8.4 Consecuencias no médicas * 9 Referencias * 10 Enlaces externos |
Definición y diagnóstico
En forma práctica, la obesidad puede ser diagnosticada típicamente en términos de salud midiendo el índice de masa corporal (IMC), pero también en términos de su distribución de la grasa a través de la circunferencia de la cintura o la medida del índice cintura cadera. Además, la presencia de obesidad necesita ser considerada en el contexto de otros factores de riesgo y comorbilidades asociadas (otras condiciones médicas que podrían influir en el riesgo de complicaciones).[2]
IMC
Artículo principal: Índice de masa corporal
El índice de masa corporal es un método simple y ampliamente usado para estimar la proporción de grasa corporal.[5] El IMC fue desarrollado por el estadístico y antropometrista belga Adolphe Quetelet.[6] Este es calculado dividiendo el peso del sujeto (en kilogramos) por el cuadrado de su altura (en metros), por lo tanto es expresado en kg / m².
La OMS(Organización Mundial de la Salud) establece una definición comúnmente en uso con los siguientes valores, acordados en 1997, publicados en 2000 y ajustados en el 2010:[7] IMC menos de 18,5 es por debajo del peso normal.

* IMC de 18,5-24,9 es peso normal.
* IMC de 25,0-29,9 es sobrepeso.
* IMC de 30,0-34,9 es obesidad clase I.
* IMC de 35,0-39,9 es obesidad clase II.
* IMC de 40,0 o mayor es obesidad clase III, severa (o mórbida).
* IMC de 35,0 o mayor en la presencia de al menos una u otra morbilidad significativa es también clasificada por algunas personas como obesidad mórbida.[8] [9] [1]
En un marco clínico, los médicos toman en cuenta la raza, la etnia, la masa magra (muscularidad), edad, sexo y otros factores los cuales pueden infectar la interpretación del índice de masa corporal. El IMC sobreestima la grasa corporal en personas muy musculosas y la grasa corporal puede ser subestimada en personas que han perdido masa corporal (muchos ancianos).[2] La obesidad leve como es definida según el IMC, no es un factor de riesgo cardiovascular y por lo tanto el IMC no puede ser usado como un único predictor clínico y epidemiológico de la salud cardiovascular.[10]
Circunferencia de cintura
El IMC no tiene en cuenta las diferencias entre los tejido adiposo y tejido magro; tampoco distingue entre las diferentes formas de adiposidad, algunas de las cuales pueden estar asociadas de forma más estrecha con el riesgo cardiovascular.
El mejor conocimiento de la biología del tejido adiposo ha mostrado que la obesidadcentral (obesidad tipo masculina o tipo manzana) tiene una vinculación con la enfermedad cardiovascular, que sólo con el IMC.[11]
La circunferencia de cintura absoluta (>102 cm en hombres y >88 cm en mujeres) o el índice cintura-cadera (>0,9 para hombres y >0,85 para mujeres)[11] son usados como medidas de obesidad central.
En una cohorte de casi 15.000 sujetos del estudio National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) III, la circunferencias cintura explicó significativamente mejor que el IMC los factores de riesgo para la salud relacionados con la obesidad cuando el síndrome metabólico fue tomado como medida.[12]
Grasa corporal
Una vía alternativa para determinar la obesidad es medir el porcentaje de grasa corporal. Médicos y científicos generalmente están de acuerdo en que un hombre con más del 25% de grasa corporal y una mujer con más de 30% de grasa corporal son obesos.
Sin embargo, es difícil medir la grasa corporal de forma precisa. El método más aceptado ha sido el de pesar a las personas bajo el agua, pero la pesada bajo el agua es un procedimiento limitado a laboratorios con equipo especial. Los métodos más simples para medir la grasa corporal son el método de los pliegues cutáneos, en el cual un pellizco de piel es medido exactamente para determinar el grosor de la capa de grasa subcutánea; o el análisis de impedancia bioeléctrica, usualmente llevado a cabo por especialistas clínicos. Su uso rutinario es desaconsejado.[13] Otras medidas de grasa corporal incluyen la tomografía computarizada, laresonancia magnética y la absorciometría de rayos X de energía dual.[13]
Factores de riesgo y morbilidades asociadas
La presencia de factores de riesgo y enfermedad asociados con la obesidad también son usados para establecer un diagnóstico clínico. La coronariopatía, la diabetes tipo 2 y la apnea del sueño son factores de riesgo que constituyen un peligro para la vida que podría indicar un tratamiento clínico para la obesidad.[2] Hábito tabáquico, hipertensión, edad e historia familiar son otros factores de riesgo que podrían indicar tratamiento.[2]
Clasificación
Según el origen de la obesidad, ésta se clasifica en los siguientes tipos:
1. Obesidad exógena: La obesidad debida a una alimentación excesiva.
2. Obesidad endógena: La que tiene por causa alteraciones metabólicas. Dentro de las causas endógenas, se habla de obesidad endocrina cuando está provocada por disfunción de alguna glándula endocrina, como la tiroides(obesidad hipotiroidea) o por deficiencia de hormonas sexuales como es el caso de la obesidad gonadal.
Efecto sobre la salud
La OMS señala que 'El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de defunción en el mundo. Cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la obesidad. Además, el 44% de la carga de diabetes, el 23% de la carga de cardiopatías isquémicas y entre el 7% y el 41% de la carga de algunos cánceres son atribuibles al sobrepeso y la obesidad.'[14]
Un gran número de condiciones médicas han sido asociadascon la obesidad. Las consecuencias sobre la salud están categorizadas como el resultado de un incremento de la masa grasa (artrosis, apnea del sueño, estigma social) o un incremento en el número de células grasas (diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares, hígado graso no alcohólico).[15] La mortalidad está incrementada en la obesidad, con un IMC mayor de 32 están asociado con un doble riesgo de muerte.[16] Existen alteraciones en la respuesta del organismo la insulina (resistencia a la insulina), un estado pro inflamatorio y una tendencia incrementada a la trombosis (estado pro trombótico).[15]
La asociación de otras enfermedades puede ser dependiente o independiente de la distribución del tejido adiposo. La obesidad central (u obesidad caracterizada por un radio cintura cadera alto), es un factor de riesgo importante para el síndrome metabólico, el cúmulo de un número de enfermedades y factores de riesgo que predisponen fuertemente para la enfermedad cardiovascular. Éstos son diabetes mellitus tipo dos, hipertensión arterial, niveles altos de colesterol y de triglicéridos en la sangre (hiperlipidemia combinada).[17]
Además del síndrome metabólico, la obesidad es también correlacionada con una variedad de otras complicaciones. Para algunas de estas dolencias, nos ha sido establecido claramente hasta qué punto son causadas directamente por la obesidad como tal o si tienen otra causa (tal como sedentarismo) que también causa obesidad.
* Cardiovascular: Insuficiencia cardíaca congestiva, corazón aumentado de tamaño y las arritmiasy mareos asociados, cor pulmonar, várices y embolismo pulmonar.
* Endocrino: síndrome de ovario poliquístico, desórdenes menstruales e infertilidad.[18]
* Gastrointestinal: enfermedad de reflujo gastro-esofágico, hígado graso, colelitiasis, hernia y cáncer colorectal.
* Renal y génito-urinario: disfunción eréctil,[19] incontinencia urinaria, insuficiencia renal crónica,[20] hipogonadismo (hombres), cáncer mamario (mujeres), cáncer uterino (mujeres),
* Obstétrico: Sufrimiento fetal agudo con muerte fetal intrauterina.
* Tegumentos (piel y apéndices): estrías, acantosis nigricans, linfedema, celulitis, carbúnculos, intertrigo.
* Músculo esquelético: hiperuricemia (que predispone a la gota), pérdida de la movilidad, osteoartritis, dolor de espalda.
* Neurológico: accidente cerebrovascular, meralgia parestésica, dolores de cabeza, síndrome del túnel del carpo, demencia,[21] hipertensión intracraneal idiopática.
* Respiratorio: disnea, apnea obstructiva del sueño o síndrome de Pickwick, y asma.
* Psicológico: depresión, baja autoestima, desorden de cuerpo dismórfico, estigmatización social.
Mientras que ser severamente obeso tiene muchas complicaciones de salud, aquellos quienes tienen sobrepeso enfrentan un pequeño incremento en la mortalidad o morbilidad. Por otra parte algunos estudios han encontrado que la osteoporosis ocurre menos en personas ligeramente obesas sugiriendo que la acumulación de grasa sobre todo visceral , que se mide con la circunferencia abdominal, es un factor protector para lamineralización ósea.[22]
Causa y mecanismos
Las causas de la obesidad son múltiples, e incluyen factores tales como la herencia genética; el comportamiento del sistema nervioso, endocrino y metabólico; y el tipo o estilo de vida que se lleve. Los mecanismos para que estos factores causen exceso de grasa corporal son:
* Mayor ingesta de calorías de las que el cuerpo necesita.
* Menor actividad física de la que el cuerpo precisa.
Si se ingiere mayor cantidad de energía de la necesaria ésta se acumula en forma de grasa. Si se consume más energía de la necesaria se utiliza la grasa como energía. Por lo que la obesidad se produce por exceso de energía, como resultado de las alteraciones en el equilibrio de entrada/salida de energía. Como consecuencia se pueden producir diversas complicaciones, como son la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y las enfermedades coronarias.
La herencia tiene un papel importante, tanto que de padres obesos el riesgo de sufrir obesidad para un niño es 10 veces superior a lo normal. En parte es debido a tendencias metabólicas de acumulación de grasa, pero en parte se debe a que los hábitos culturales alimentarios y sedentarios contribuyen a repetir los patrones de obesidad de padres a hijos.
Otra parte de los obesos lo son por enfermedades hormonales o endocrinas, y pueden ser solucionados mediante un correcto diagnóstico y tratamiento especializado.
Estilo de vida
La mayoría de los investigadores han concluido que la combinación de un consumo excesivo de nutrientes y el estilo de vidasedentaria son la principal causa de la rápida aceleración de la obesidad en la sociedad occidental en el último cuarto del siglo XX.[23]
A pesar de la amplia disponibilidad información nutricional en escuelas, consultorios, Internet y tiendas de comestibles,[24] es evidente que el exceso en el consumo continúa siendo un problema sustancial. Por ejemplo, la confianza en la comida rápida densa en energía, se ha triplicado entre 1977 y 1995, y el consumo de calorías se ha cuadruplicado en el mismo periodo.[25]
Sin embargo, el consumo de alimento por sí mismo es insuficiente para explicar el incremento fenomenal en los niveles de obesidad en el mundo industrializado durante los años recientes. Un incremento en el estilo de vida sedentaria también tiene un rol significativo que jugar. Más y más investigación en obesidad infantil, por ejemplo, leía tales cosas como correr en el colegio, con los niveles actuales elevados de esta enfermedad.[26]
Cuestiones sobre el estilo de vida, menos bien establecido, que pueden influir sobre la obesidad incluyen el estrés mental y el sueño insuficiente.
Herencia y genética
Como con muchas condiciones médicas, el desbalance calórico que resulta en obesidad frecuentemente se desarrolla a partir de la combinación de factores genéticos y ambientales. El polimorfismo en varios genes que controlan el apetito, el metabolismo y la integración de adipoquina, predisponen a la obesidad, pero la condición requiere la disponibilidad de suficientes calorías y posiblemente otros factores para desarrollarsecompletamente. Varias condiciones genéticas que tienen como rasgo la obesidad, han sido identificadas (tales como el síndrome de Prader-Willi, el síndrome de Bardet-Biedl, síndrome MOMO, mutaciones en los receptores de leptina y melanocortina), pero mutaciones sencillas en locus sólo han sido encontradas en el 5% de los individuos obesos. SI bien se piensa que una larga proporción los genes causantes están todavía sin identificar, para la mayoría que la obesidad es probablemente el resultado de interacciones entre múltiples genes donde factores no genéticos también son probablemente importantes.
Un estudio de 2007 identificó bastantes mutaciones comunes en el gen FTO; los heterocigotos tuvieron un riesgo de obesidad 30% mayor, mientras que los homocigotos tuvieron un incremento en el riesgo de un 70%.[27]
A nivel poblacional, la hipótesis del gen ahorrador, que postula que ciertos grupos étnicos pueden ser más propensos a la obesidad que otros y la habilidad de tomar ventaja de raros períodos de abundancia y y usar esta abundancia para almacenar energía eficientemente, pueden haber sido una ventaja evolutiva, en tiempos cuando la comida era escasa. Individuos con reservas adiposas mayores, tenían más posibilidades de sobrevivir la hambruna. Esta tendencia a almacenar grasas es probablemente una inadaptación en una sociedad con un abastecimiento estable de alimentos.[28]
Enfermedades médicas
Ciertas enfermedades físicas y mentales y en particular sustancias farmacéuticas pueden predisponer a la obesidad.
Aparte del hecho de quecorrigiendo estas situaciones se puede mejorar la obesidad, la presencia de un incremento en el peso corporal puede complicar el manejo de otros.
Las enfermedades médicas que incrementan el riesgo de obesidad incluyen varios síndromes congénitos raros, hipotiroidismo, síndrome de Cushing, deficiencia de la hormona de crecimiento.[29]
Dejar de fumar es una causa conocida de ganancia de peso moderada, pues la nicotina suprime el apetito. Ciertos tratamientos médicos (esteroides, antipsicóticos atípicos, algunas drogas para la fertilidad) pueden causar ganancia de peso.
La enfermedad mental también puede incrementar el riesgo de obesidad, especialmente algunos trastornos alimentarios tales como bulimia nerviosa y consumo compulsivo de comida o adicción a los alimentos.
Mecanismos neurobiológicos
Flier[30] resume los muchos posibles mecanismos fisiopatológicos involucrados en el desarrollo y mantenimiento de la obesidad.
Este campo de investigación ha sido casi inalcanzable hasta que las leptinas fueron descubiertas en 1994.
Desde este descubrimiento, muchos otros mecanismos hormonales que participan en la regulación del apetito y el consumo de alimentos, en patrones de almacenamiento en el tejido adiposo y en el desarrollo de [[resistencia a la insulina]], han sido dilucidados.
Desde el descubrimiento de las leptinas, las ghrelinas, orexinas, PYY 3-36, colecistoquinina, adiponectina y muchos otros mediadores han sido estudiados. Las adipoquinas son mediadores producidos por el tejido adiposo; se piensa que su acción y modificarmuchas enfermedades relacionadas con la obesidad.
Las leptinas y ghrelinas son consideradas complementarias en su influencia sobre el apetito, las ghrelinas producidas por el estómago, modulan el control del apetito a corto plazo (para comer cuando el estómago está vacío y para parar con el estómago está lleno). La leptina es producida por el tejido adiposo para señalizar las reservas de grasa almacenadas en el organismo y mediar el control del apetito a largo plazo (para comer más cuando las reservas de grasa están bajas y menos al de las reservas de grasa son altas). Aunque la administración de leptinas puede ser efectiva en un pequeño grupo de sujetos obesos quienes son deficientes de leptina, muchos más individuos obesos parecen ser resistentes a la leptina. Esta resistencia explica en parte porqué la administración de leptinas no ha mostrado ser eficiente en suprimir el apetito en la mayoría de los sujetos obesos.
Mientras que la leptina y la ghrelina son producidas periféricamente, estas controlan el apetito a través de sus acciones sobre sistema nervioso central. En particular, estas y otras hormonas relacionadas con el apetito actúan sobre el hipotálamo, una región del cerebro, central en la regulación del consumo de alimentos y el gasto de energía. Hay varios círculos dentro del hipotálamo, que contribuyen con este rol de integración del apetito, siendo la vía de la melanocortina la mejor comprendida.[30] El circuito comienza en el núcleo arcuato del hipotálamo, que tiene salidas al hipotálamo lateral (HL) y ventromedial (HVM), loscentros de la alimentación y la saciedad en el cerebro respectivamente.[31]
El núcleo arcuato contiene dos grupos distintos de neuronas.[30] El primer grupo coexpresa neuropéptido Y (NPY) y el péptido relacionado agouti (AgRP) y recibe señales estimulatorias del hipotálamo lateral y señales inhibitorias del hipotálamo ventromedial. El segundo grupo coexpresa proopiomelanocortina (POMC) y transcritos regulados por cocaína y anfetamina (CART) y recibe señales estimulatorias del hipotálamo ventromedial y señales inhibitorias del hipotálamo lateral.
Consecuentemente, las neuronas NPY/ AgRP estimulan la alimentación e inhiben la saciedad, mientras que las neuronasPOMC/CART, estimula la saciedad e inhiben la alimentación. Ambos grupos de neuronas del núcleo arcuato son reguladas en parte por la leptina. La leptina inhibe el grupo NPY/ AgRP, mientras que estimula el grupo POMC/CART. Por lo tanto una deficiencia en la señalización por leptina, vía deficiencia de leptina o resistencia a la leptina, conduce a una sobrealimentación y puede dar cuenta por algunas formas de obesidad genética y adquirida
Aspectos microbiológicos
El rol de las bacterias que colonizan el tracto digestivo en el desarrollo de la obesidad ha comenzado a ser recientemente objeto de investigación. Las bacterias participan en la digestión (especialmente de ácidos grasos y polisacáridos) y alteraciones en la proporción 10 cintas particulares en la y días puede explicar por qué ciertas personas son más propensas a ganar peso que otras.
En el tracto digestivo humano, lasbacterias generalmente son miembros del filo de los bacteroides o de los firmicutes. En la gente obesa, existe una abundancia relativa de firmicutes (los cuales causan una absorción de energía relativamente alta), lo cual es restaurado por la pérdida de peso. A partir de estos resultados no se puede concluir aún si este desbalance es la causa de la obesidad o es un efecto.[32]
Determinantes sociales
Algunos cofactores de la obesidad, son resistentes a la teoría de que la epidemia es un nuevo fenómeno. En particular, un cofactor de clase que de forma consistente aparece a través de muchos estudios. Comparando el patrimonio neto, con el índice de masa corporal, un estudio de 2004[33] encontró que sujetos americanos obesos son la mitad de ricos que los delgados.
Cuando diferenciales en el ingreso fueron comparados, la inequidad persistió, los sujetos delgados fueron por herencia más ricos que los obesos. Una tasa mayor de un bajo nivel de educación y tendencias a depender de comidas rápidas baratas es visto como una razón por la cual estos resultados son tan diferentes. Otro estudio encontró que mujeres quienes se casaban dentro de un estatus más alto son de forma predecible más delgadas que las mujeres quienes se casan dentro de un estatus más bajo.
Un estudio de 2007, de 32.500 niños de la cohorte original del estudio Framingham, seguidos por 32 años indicaron que el IMC cambia en amigos, hermanos o esposos sin importar la distancia geográfica. La asociación fue más fuerte entre amigos mutuos y menor entre hermanos y esposos(aunque estas diferencias no fueron estadísticamente significativas). Los autores concluyeron a partir de estos resultados que la aceptación de la masa corporal juega un papel importante en los cambios de la talla corporal.[34]
Prevención
Las obesidad se puede prevenir y tratar buscando el equilibrio en la ingesta de calorías con una dieta balanceada teniendo en cuenta los aportes calóricos de los alimentos. Se sabe que cada 250 gramos de grasa equivalen a 2.250 calorías, y cada gramo de grasa equivale a 9 kcal. Si existe un exceso de grasa corporal, se debe calcular la energía (medida en calorías) que representan y disminuirla en la ingesta alimentaria durante un período adecuado.
Un método se basa en estimar el aporte de energía de la dieta (energía de metabolización) a partir de su contenido en macronutrientes (y de etanol, en el caso de incluir bebidas alcohólicas). Esta energía de metabolización se calcula a partir de los factores de Atwater,[35] que sólo son validos para la dieta y no para alimentos particulares. Estos factores se recogen en la tabla siguiente:
Nutriente / compuesto | Energía (kcal/g) |
Grasa | 9,0 |
Alcohol | 7,0 |
Proteína | 4,0 |
Carbohidrato | 4,0 |
Así, una dieta diaria que aporte un total de 100,6 g de proteínas, 93,0 g de grasa y 215,5 g de carbohidratos, proporcionará una energía de, aproximadamente, 2.101 kcal.
En cuanto a alimentos, en la tabla siguiente se recogen algunos factores de Atwater que permiten estimar la energía que aportarían tras su metabolización:[36]
Factores de Atwaterpara alimentos seleccionados |
alimento | Proteína (kcal/g) | Grasa (kcal/g) | Carbohidrato (kcal/g) |
huevo | 4,36 | 9,02 | 3,68 |
carne / pescado | 4,27 | 9,02 | * |
leche / lácteos | 4,27 | 8,79 | 3,87 |
fruta | 3,36 | 8,37 | 3,60 |
arroz | 3,82 | 8,37 | 4,12 |
soja | 3,47 | 8,37 | 4,07 |
También se puede conocer la energía que aportarían los alimentos a través de un dispositivo denominado 'bomba calorimétrica'. Con este sistema se calculan los valores de energía que habitualmente se recogen en la mayoría de las tablas de composición de alimentos. En la tabla siguiente se reflejan algunos ejemplos:
Producto | Energía (kcal) |
Leche entera (un vaso) | 156 |
Yogur entero (125 g) | 69 |
Manzana (una pieza mediana) | 77 |
Taza de té con dos cucharaditas de azúcar | 67 |
Tratamiento
Es necesario tratar adecuadamente las enfermedades subyacentes, si existen. A partir de aquí depende de buscar el equilibrio, mediante ajustes en la dieta. La dieta debe ser adecuada a la actividad necesaria, por ello una dieta muy intensiva en personas muy activas es contraproducente. Debe de tenderse a realizar dietas más suaves y mantenidas. Una vez alcanzado el peso ideal, lo ideal es mantenerlo con un adecuado programa de ejercicios y alimentación que sobre todo permitan no volver a recuperar la grasa y el peso perdido.
El principal tratamiento para la obesidad, es reducir la grasa corporal comiendo menos calorías y ejercitándose más. En efecto colateral beneficioso del ejercicio es que incrementa la fuerza de los músculos,los tendones y los ligamentos, lo cual ayuda a prevenir injurias provenientes de accidentes y actividad vigorosa. Los programas de dieta y ejercicios producen una pérdida de peso promedio de aproximadamente 8% del total de la masa corporal (excluyendo los sujetos que abandonaron el programa). No todos los que hacen dieta están satisfechos con estos resultados, pero una pérdida de masa corporal tan pequeña como 5% puede representar grandes beneficios en la salud.
Mucho más difícil que reducir la grasa corporal es tratar de mantenerla fuera acontecida 80 a 90% de aquellos que tienen 10% o más que su masa corporal a través de la dieta vuelven a ganar todo el peso entre dos y cinco años. El organismo tiene sistemas que mantienen su homeostasis a cierto nivel, incluyendo el peso corporal. Por lo tanto, mantener el peso perdido generalmente requiere que hacer ejercicio y comer adecuadamente sea una parte permanente del estilo de vida de las personas. Ciertos nutrientes, tales como la fenilalanina, son supresores naturales del apetito lo cual permite resetear el nivel establecido del peso corporal.
Protocolos clínicos
En una guía de práctica clínica por el colegio americano de médicos, son hechas las siguientes cinco recomendaciones:[37]
1. Las personas con un índice de masa corporal mayor de 30 deberían recibir consejo sobre dieta, ejercicio y otros factores del comportamiento relevante que ser intervenidos y establecer una meta realista para la pérdida de peso.
2. Si esta meta no es conseguida, la fármacoterapia debe serofrecida. Los pacientes necesitan ser informados de la posibilidad de efectos secundarios y de la ausencia de información acerca de la seguridad y eficacia a largo plazo.
3. La terapia con medicamentos puede consistir de sibutramina, orlistat, fentermina, dietilpropiona, fluoxetina, y bupropiona. Para los casos más severos de obesidad, drogas más fuertes tales como anfetaminas y metanfetaminas puede ser usadas de forma selectiva. La herencia no es suficiente para recomendar sertralina, topiramato o zonisamida.
4. En pacientes con IMC mayor de 40 que fallen en alcanzar su meta en pérdida de peso (con o sin medicación) y quienes desarrollan complicaciones relacionadas con obesidad, puede estar indicada la referencia a cirugía bariátrica. Los pacientes deben ser advertidos de las complicaciones potenciales.
5. Aquellas que requieran cirugía bariátrica deberán ser referidos a centros de referencia de alto volumen, pues como sugiere la evidencia no cirujanos quienes realizan frecuentemente estos procedimientos tienen menos complicaciones.
Una guía para la práctica clínica por la US Preventive Services Task Force (USPSTF), concluyó que la evidencia es insuficiente para hacer una recomendar a favor o en contra del consejo rutinario sobre conducta para promover una dieta saludable en pacientes no seleccionados en establecimientos de atención primaria, sin embargo este consejo intensivo acerca de la conducta dietaria está recomendado en aquellos pacientes con hiperlipidemia y otros factores de riesgo conocidos para enfermedadescardiovasculares y enfermedades crónicas relacionadas. El consejo puede ser llevado a cabo por clínicos de atención primaria o por referencia a otros especialistas tales como nutricionistas o dietistas.[38] [39]
Ejercicio
El ejercicio requiere energía (calorías). Las calorías son almacenadas en la grasa corporal. El organismo de llegada sus reservas de grasa a fin de proveer energía durante el ejercicio aeróbico prolongado. Los músculos más grandes en el organismo son los músculos de las piernas y naturalmente estos queman la mayoría de las calorías, lo cual hace que el caminar, correr y montar en bicicleta estén entre las formas más efectivas de ejercicio para reducir la grasa corporal.
Un metaanálisis de ensayos aleatorios controlados realizado por la International Cochrane Collaboration, encontró que 'el ejercicio combinado con dieta resulta en una mayor reducción de peso que la dieta sola'.[40]
Dieta
En general, el tratamiento dietético de la obesidad se basa en reducir la ingesta de alimentos. Varios abordajes dietéticos se han propuesto, algunos de los cuales se han comparado mediante ensayos aleatorios controlados:
Un estudio en el que se compararon durante 6 meses las dietas Atkins, Zone diet, Weight Watchers y la dieta Ornish encontró los siguientes resultados:[41]
* Las cuatro dietas generaron una pérdida de peso modesta, pero estadísticamente significativa, en el transcurso de 6 meses.
* Aunque la dieta Atkins genera las mayores pérdidas de peso en las 4 primeras semanas, las pérdida de peso al finalizar elestudio fueron independientes del tipo de dieta seguida'.
* La mayor tasa de abandono de los grupos que realizando las dietas Atkins y Ornish, sugiere que muchos individuos encuentran que estas dietas son demasiado difíciles de seguir.
Un meta-análisis estudios al azar controlados concluyó que 'comparando con el tratamiento usual, el asesoramiento dietético produce una modesta pérdida de peso que disminuye con el tiempo'.[42]
Bajo carbohidrato vs baja grasa
Muchos estudios se han enfocado en dietas que reducen las calorías vía dietas bajas en carbohidratos (la dieta Atkins, Zone diet) vs. dieta baja en grasas (dieta LEARN, dieta Ornish). El Nurses' Health Study, un estudio observacional por cohortes, encontró que las dietas baja en carbohidratos basadas en fuentes vegetales de grácil proteína está asociadas con menos coronariopatía.[43]
Un meta-análisis de estudios aleatorios controlados por el International Cochrane Collaboration realizado en el 2002 concluyó que[44] las dietas en las que se restringen las grasas no son mejores que las dietas en las que se restringen las calorías, en alcanzar una pérdida de peso a largo plazo en personas con sobrepeso u obesidad.
Un metaanálisis más reciente que incluyó estudios controlados publicados después de la revisión de Cochrane,[45] [46] [47] encontró que 'las dietas bajas en carbohidratos, en las que no se restringe la energía parecen ser al menos tan efectiva como en las dietas bajas en grasa con restricción de la energía en indios y una pérdida de peso hasta por un año. Sin embargo,cambios potencialmente favorables en los niveles de triglicéridos y HDL colesterol deben ser pesados contra cambios potencialmente desfavorables en el nivel de LDL colesterol, cuando se usen dietas bajas en carbohidrato para inducir una pérdida de peso'.[48]
El Women's Health Initiative Randomized Controlled Dietary Modification Trial encontró[49] que una dieta con un total de 20% de la energía proveniente de la energía y un incremento en el consumo de vegetales y frutas hasta de al menos 5 raciones diarias y granos de hasta al menos 6 raciones diarias resultó en: no hubo reducción en la enfermedad cardiovascular,[50] hubo una reducción no significativa del cáncer de mama invasivo[51] y no hubo reducción en en el cancer colorectal.[52]
Recientes estudios aleatorios controlados adicionales han encontrado que: una comparación de las dietas Atkins, Zone diet, dieta Ornish y dieta LEARN en mujeres premenopausicas, encontró los mayores beneficios a partir de la dieta Atkins.[51]
La elección de la dieta para una persona específica puede ser influenciado midiendo la secreción individual de insulina: En adultos jóvenes 'Reduciendo la carga glicémica (carbohidratos), puede nser especialmente importante para alcanzar la pérdida de peso entre individuos con una alta secreción de insulina'.[53] Esto es consistente con estudios previos de pacientes diabéticos en los cuales dietas bajas en carbohidratos fueron mas beneficiosas.[54] [55]
Índice glicémico bajo
'El factor Índice glicémico es una clasificación de los alimentos ricos encarbohidratos basada en su efecto total sobre los niveles plasmáticos de glucos. Alimentos con un índice glucémico bajo, tales como las lentejas proveen una fuente de glucosa más constante y lenta al torrente sanguíneo, por lo tanto estimulando la liberación de menos insulina que los alimentos con índice glicémico alto, tales como el pan blanco'.[56] [57]
La carga glucémica es 'el producto matemáticodel índice glicémico y de la cantidad de carbohidratos'.[56] [57]
En un estudio aleatorio controlado, que comparó cuatro dietas que variaban en la cantidad de carbohidratos y el índice glicémico, encontró resultados complicados:[58]
* Dieta 1 y 2 fueron altas en carbohidratos (55% del total del consumo de energía)
* Dieta 1 fue de alto Índice glicémico
* Dieta 2 fue de bajo Índice glicémico
* Dieta 3 y 4 fueron altas en proteínas (25% del total del consumo en energía)
* Dieta 3 fue de alto Índice glicémico
* Dieta 4 fue de bajo Índice glicémico
En las dietas 2 y 3 perdieron la mayor cantidad de peso y masa grasa; sin embargo, las lipoproteínas de baja densidad cayeron en la dieta dos y aumentaron en la dieta tres. Por lo tanto los autores concluyeron que las dietas altas en carbohidratos de bajo índice glicémico fueron las más favorables.
Un meta-análisis realizado por Cochrane Collaboration concluyó que las dietas de bajo índice glicémico o bajas cargas y se indica conducen a más pérdida de peso y mejor perfil lipídico. Sin embargo, las dietas de índice glicémico bajo y carga y cínica baja fueron agrupadasjuntas y no se trató de separar el efecto de la carga versus el índice.[59]
Medicamentos
La medicación más comúnmente prescrita para la obesidad de resistente al ejercicio/dieta es el orlistat (Xenical, el cual reduce la sesión intestinal de grasas inhibiendo la lipasa pancreática) y sibutramina (reductil, Meridia, un anorexígeno (supresor del apetito). La pérdida de peso con estas drogas es modesta y a largo plazo la pérdida promedio de peso con el orlistat es de 2,9 kg, con la sibutramina 4,2 kg y con el rimonabant 4,7 kg. El orlistat y el rimonabant llevan a una reducción en la incidencia de diabetes, y todas las drogas tienen algún efecto sobre las lipoproteínas (diferentes formas de colesterol).
Sin embargo, existe poca información sobre las complicaciones a largo plazo de la obesidad, tales como los infartos. Todas las drogas tienen efectos secundarios y contraindicaciones potenciales.[60] Comúnmente las drogas para pérdida de peso se usan por un período (por ejemplo tres meses) y se descontinuan o se cambian por otra gente si el beneficio no ha sido obtenido, tal como una pérdida de peso menor de 5% del total del peso corporal.[13]
Un meta-análisis de estudios controlados al azar realizado por International Cochrane Collaboration, concluyó que en pacientes diabéticos la fluoxetina, el orlistat y la sibutramina, podrían conseguir una significativa aunque modesta pérdida de peso entre 12-57 semanas, con beneficios a largo plazo sobre la salud no muy claros.[61]
La obesidad también puede influir sobre la elección de las drogaspara el tratamiento de la diabetes. La metformina puede conducir a una leve reducción de peso (en oposición a las sulfonilureas e insulina) y ha sido demostrado que reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular en los diabéticos tipo dos obesos.[62] Las tiazolidinedionas, pueden causar una ligera ganancia de peso, pero disminuyen la 'patológica' grasa abdominal y pueden por lo tanto ser usadas en diabéticos con obesidad central.[63]
Cirugía bariátrica
Artículo principal: Cirugía bariátrica
La cirugía bariátrica (o 'cirugía para pérdida de peso') es la intervención quirúrgica usada en el tratamiento de la obesidad. Como toda intervención quirúrgica puede conducir a complicaciones, por lo que debe ser considerada como el último recurso cuando la modificación dietética y el tratamiento farmacológico no han sido exitosos. La cirugía bariátrica depende de varios principios, la propuesta más común es la reducción de volumen del estómago, produciendo una sensación de saciedad temprana (con una cinta gástrica ajustable) mientras otros también reducen la longitud del intestino con la que la comida en contacto, reduciendo directamente la absorción (bypass gástrico). La cirugía en la que se emplea la cinta o banda es reversible mientras que las operaciones en las que se acorta el intestino no lo son. Algunos procedimientos pueden ser realizados laparoscópicamente. Las complicaciones de la cirugía bariátrica son frecuentes.[64]
Dos grandes estudios han demostrado una relación mortalidad/beneficio a partir de la cirugía bariátrica. Unamarcada disminución en el riesgo de sufrir diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares y cáncer.[65] [66] La pérdida de peso fue en más marcada en los primeros meses después de la cirugía, pero el beneficio se mantuvo a largo plazo. En uno de los estudios hubo un incremento inexplicable en las muertes por accidentes y suicidios que no pesó más que el beneficio en términos de prevención de enfermedad. La cirugía bypass gástrico fue aproximadamente dos veces más efectiva del procedimiento de la banda gástrica ajustable.[66]
Significado cultural y social
Etimología
Obesidad es la forma nominal de un viso la cual proviene del latín obA“sus, lo que significa 'corpulento, gordo o regordete'. A’sus el participio pasado de edere (comer), con ob agregado a este. El latín clásico, este verbo se encuentra solamente en la forma de participio pasado.[67]
Historia

La obesidad fue un símbolo de estatus en la cultura europea: 'General toscano' de Alessandro del Borro, siglo XVII.
En varias culturas humanas, la obesidad estuvo asociada con atractivo físico, fuerza y fertilidad. Algunos de los primeros artefactos culturales conocidos, conocidos como las figuritas de Venus, son estatuas tamaño bolsillo representando una figura femenina obesa.
Aún que su significado cultural no está registrado, su amplio uso por todas las culturas prehistóricas mediterráneas y europeas sugiere un rol central para la forma femenina o visa en rituales mágicos y sugiere la aprobación cultural de (y quizás la reverencia por) esta forma corporal.Esto es más probablemente debido a su habilidad para lidiar fácilmente con niños y sobrevivía las hambrunas.
La obesidad fue considerada un símbolo de riqueza y estrato social en culturas pronas a la escasez de comida o hambrunas. Esto fue visto también de la misma manera en el período moderno temprano en las culturas europeas, pero cuando la seguridad alimentaria fue realizada, sirvió mas como una muestra visible de 'lujuria por la vida', apetito e inmersión en el reino del erótico.
Este fue especialmente el caso en las artes visuales, tales como las pinturas de Rubens (1577-1640), cuya representación regular de mujeres coordenadas nos dio la descripción de Rubenesca. La obesidad también puede ser vista como un símbolo dentro de un sistema de prestigio.
'El tipo de comida, la cantidad y la manera en la cual está servida están entre los criterios importantes de clase social. En la mayoría de las sociedades tribales, inclusive aquellas con un sistema social altamente estratificado, todo el mundo-la realeza y los plebeyos-, comían la misma clase de alimentos y si hubo una hambruna todo el mundo estuvo hambriento. Con la siempre creciente diversidad de elementos, la comida se ha convertido no solamente en un asunto de estatus social, sino también una marca de la personalidad y el gusto individual'.[68]
Cultura contemporánea
En las culturas occidentales modernas, la forma del cuerpo obeso es ampliamente considerado no atractivo y muchos estereotipos negativos están comúnmente asociados con la gente obesa. Los niños, adolescentes yadultos obesos también pueden enfrentar un pesado estigma social. Los niños obesos son frecuentemente el blanco de amenazas y son con frecuencia rechazados por sus pares. Aunque las tasas de obesidad se están incrementando entre todas clases sociales en el mundo occidental, la obesidad es frecuente vista como un signo de estatus socioeconómico bajo.[69] La mayoría de la gente de esa ha experimentado pensamientos negativos acerca de su imagen corporal, y algunos de ellos toman medidas drásticas para tratar de cambiar su forma incluyendo la dieta, el uso de medicamentos inclusive la cirugía. No todas las culturas contemporáneas desaprueban la obesidad. Existen muchas culturas las cuales tradicionalmente aprueban más (en diversos grados) la obesidad, incluyendo algunas culturas africanas, árabes hindúes y en las islas del pacífico. Especialmente en décadas recientes, la obesidad ha comenzado a ser vista más como una condición médica en la cultura occidental moderna inclusive tiene referida como una epidemia.[70]
Recientemente ha emergido un pequeño pero creciente movimiento de aceptación a la gordura que busca cuestionar la discriminación basada en el peso. Los grupos de apoyo y aceptación de la obesidad, han iniciado un litigio para defender los derechos de las personas obesas y para prevenir su exclusión social. Autores dentro de este movimiento argumentan que el estigma social alrededor de la obesidad está fundado en la ansiedad cultural y que la preocupación pública sobre los riesgos de salud asociados con la obesidad son inapropiadamenteusados como una racionalización de este estigma.[71]
Las agencias del gobierno y la medicina privada han advertido los americanos durante años acerca de los efectos adversos para la salud asociados con el sobrepeso y la obesidad. A pesar de las advertencias, el problema se está haciendo cada vez peor . En 2004, el CDC reportó que el 66,3% de los adultos en los Estados Unidos tenía sobrepeso u obesidad. La causa en la mayoría de los casos es el estilo de vida sedentaria; aproximadamente el 40% de los adultos en Estados Unidos no participan en ninguna actividad física durante su tiempo de ocio y menos de un tercio de los adultos se ocupan de la cantidad de actividad física recomendada.[72] El sobrepeso y la obesidad son fácilmente determinados usando el índice de masa corporal (IMC), este índice utiliza el peso y altura para determinar la grasa corporal. Un IMC entre 25 y 29,9 es considerado sobrepeso y cualquier valor sobre 30 es obesidad. Individuos con un IMC por encima de 30 incrementan el riesgo varios peligros para la salud.[73]
Cultura popular
Varios estereotipos de personas obesas ha encontrado su vía dentro de expresión de la cultura popular. Un estereotipo común es el carácter de la persona obesa, quien tiene una personalidad cálida y fiable, sin embargo es igualmente común el estereotipo del matón vicioso y obeso (tal como Dudley Dursley de la serie de libros de Harry Potter, Nelson Muntz de Los Simpsons). La glotonería y la obesidad son comúnmente representadas juntas en trabajos de ficción. En los dibujos animados, laobesidad es frecuentemente usada como efecto cómico, con personajes de dibujos animados gordos (tales como Piggy, Porky Pigy Tummi Gummi) teniendo que escurrirse a través de espacios angostos quedando frecuentemente atascados o inclusive explotando.
Un ejemplo más inusual de humor relacionado con la obesidad es Bustopher Jones, del poema de T. S. Eliot. Bustopher Jones: The Cat About Town que figura en su libro Old Possum's Book of Practical Cats, así como en el musical Cats, quien se hizo famoso por ser un visitante regular de muchos clubes de caballeros. Debido a sus constantes almuerzos en el club, él es extraordinariamente gordo, siendo descrito por los otros como 'un 25 libras y él está ganando peso cada día'. Otro personaje popular es Garfield, un gato de dibujos animados, es también obesidad para humor. Cuando su dueño, John, lo puso a dieta, en vez de perder peso, Garfield disminuyó la velocidad de ganancia de peso.
Puede ser discutida que esta representación en la cultura popular suma y mantiene los estereotipos comúnmente percibidos, dañando la autoestima de las personas obesas. Por otro lado, la obesidad es frecuentemente asociada con características positivas tales como el del humor (el estereotipo del gordo alegre como Santa Claus) y algunas personas son más atraídas sexualmente por personas obesas que por personas delgadas.
Obesidad y salud pública
Prevalencia

Gráfica comparando los porcentajes de obesidad del total de población en países miembros de la OCDE. Para edades superiores a 15 años y un IMCmayor a 30.
En el Reino Unido, la encuesta de salud para Inglaterra predice que más de 12 millones de adultos y un millón de niños serán obesos al 2010 si no se toman acciones.[74] [75]
En los Estados unidos, la prevalencia de sobrepeso y obesidad hace de la obesidad un importante problema de salud pública. Los Estados Unidos tiene en la tasa más alta de obesidad en el mundo desarrollado. Desde 1980 al 2002 la obesidad se ha duplicado en adultos y la prevalencia de sobrepeso se ha criticado en niños y adolescentes.[76] De 2003 a 2004, 'en los niños y adolescentes en edades comprendidas entre 2 y 19 años, 17,1% tuvieron sobrepeso y el 32,2% de los adultos de 20 años y mayores fueron obesos'.[77] La prevalencia en los Estados Unidos continúa en aumento.[78]
En China, el ingreso promedio se incrementó debido al boom económico, la población de China ha iniciado recientemente un estilo de vida más sedentario y al mismo tiempo empezó a consumir alimentos más ricos en calorías. Desde 1991 al 2004 el porcentaje de adultos con sobrepeso u obesidad se incrementó desde el 12,9% al 27,3%.[79]
La obesidad es un problema de salud pública y política de vida su prevalencia, costos y carga.[80] La prevalencia decida ha ido aumentando continuamente por dos décadas.[81] Este repentino aumento en la prevalencia de obesidad es atribuido a factores del medio ambiente y de la población más que a un comportamiento individual y biológico debido al aumento rápido y continuo en el número de individuos con sobrepeso y obesidad.[82]
El medio ambiente actualproduce factores de riesgo por disminución de la actividad física y por un incremento en el consumo de calorías. Éstos factores ambientales operan sobre la población para disminuir su actividad física e incrementar el consumo de calorías.
Factores del medio ambiente
Mientras frecuentemente podría parecer obvio por qué un cierto individuo engorda, es más difícil entender por qué el peso promedio de cierta sociedad ha estado recientemente aumentando. Mientras que las causas genéticas son centrales para comprender la obesidad, éstas no pueden explicar completamente por qué una cultura en gorda más que otra.
Esto es más notable de Estados Unidos. En los años justo después de la Segunda Guerra Mundial hasta 1960 el peso promedio por persona se incrementó, pero pocos fueron obesos. En las dos y media décadas desde 1980, el crecimiento en la tasa de obesidad se aceleró marcadamente y esta cada vez más convirtiéndose en un problema de salud pública.
Existe un número de teorías para explicar la causa de este cambio desde 1980. La más creíble es la combinación de varios factores.
* Pérdida de actividad: la gente obesa está menos activa en general que la gente delgada y no precisamente por su obesidad. Un incremento controlado en el consumo de calorías de la gente delgada no los hace menos activos, correspondientemente cuando la gente obesa pierde peso no comienzan a ser más activos. El cambio de peso no afecta los niveles de actividad.[83]
* Costo relativo más bajo de los alimentos: cambios masivos en las políticas agrícolas en losEstados Unidos y América ha conducido a una disminución en los precios de los alimentos a nivel de los consumidores, como en ningún momento en la historia. En el debate actual acerca de las políticas comerciales se destacan desacuerdos sobre los efectos de los subsidios. En los Estados Unidos, la producción de maíz, soya, trigo y arroz está subsidiado a través del proyecto de ley U.S. farm. El maíz y la soya, los cuales son la principal fuente de azúcar y grasas en los alimentos procesados, son por lo tanto más baratos comparados con las frutas y los vegetales.[84]
* Marketing incrementado: este también el jugado un papel. Al inicio de 1980 la administración Reagan en los estado unidos levantó la mayoría de las regulaciones referentes a las propagandas dirigidas a niños sobre dulces y comida rápida. Como resultado de esto, el número de propagandas vistas por el promedio de los niños se incrementó grandemente y una larga proporción de estos consumieron comidas rápidas y dulces.[85]
* El cambio en la fuerza de trabajo: cada año un mayor porcentaje de la población pasa su día completo de trabajo detrás de un escritorio o una computadora, sin hacer virtualmente ningún ejercicio. Se ha incrementado el consumo de alimentos congelados densos en calorías que se cocinan en el horno de microondas (muy cómodos) y se ha fomentado la producción de 'snacks' cada vez más elaborados.
* Una causa social que muchos creen que juega un rol es el incremento en el número familias con dos ingresos, en las cuales ninguno de los padres permanece en el hogarpara cuidar la casa. Esto incrementa el número de restaurantes y comidas para llevar.
* La expansión incontrolada de las ciudades puede ser un factor: la tasa de obesidad se incrementa en la medida la expansión de las ciudades aumenta, posiblemente debido a que existe menos tiempo para caminar y para cocinar.[86]
* Desde 1980 los restaurantes de comida rápida han visto un crecimiento dramático en términos del número de ventas y consumidores atendidos. Comidas a bajo costo y una intensa competencia por una porción del mercado, ha conducido a un incremento en el tamaño de las porciones, como por ejemplo, las porciones de las papas fritas de McDonald's, aumentaron desde las 200 calorías en 1960 hasta más de 600 calorías hoy en día.
Políticas y medidas de salud pública

Las sillas extra anchas, están disponibles actualmente en algunos centros para la atención de pacientes obesos.
Las respuestas en salud pública y política a la obesidad buscan entender y corregir los factores ambientales responsable por cambios en la prevalencia de sobrepeso y obesidad en una población. La vecindad y el sobrepeso son actualmente ante todo problemas políticos en los Estados Unidos. Las soluciones políticas y de salud pública buscan cambiar los actores del medio ambiente que promueven las calorías densas, el consumo de alimentos bajos en nutrientes y que inhibe la actividad física.
En los Estados Unidos, la política se ha enfocado ante todo en el control de la obesidad en la niñez la cual tiene las implicaciones más serias en salud pública alargo plazo. Los esfuerzos han sido dirigidos a escuelas clave. Existen esfuerzos en proceso para reformar el programa Federal de reembolso de comidas, limitar el marketing de alimentos a los niños y prohibir o limitar el acceso a bebidas endulzadas con azúcar. En Europa, la política se ha enfocado en limitar el marketing a los niños. Ha habido un enfoque en nivel internacional sobre la política relacionada con el azúcar y el rol de las políticas agrícolas en la producción de alimentos que producen sobrepeso y obesidad en la población. Para confrontar la actividad física, los esfuerzos se han dirigido a examinar la zonificación y el acceso parques y rutas seguras en las ciudades.
En el Reino Unido, un reporte del 2004 por el Real Colegio de Médicos, la Facultad de Salud Pública y el Real Colegio de Pediatría Salud Infantil titulado 'Almacenando problemas',[87] seguido por un reporte del Comité de Salud de la Cámara de los Comunes, sobre el acto de la obesidad sobre la salud y la sociedad en el Reino Unido y posibles acercamientos al problema.[88] En el 2006, el Instituto nacional para la salud y la excelencia clínica (National Institute for Health and Clinical Excellence), publicó una guía sobre el diagnóstico y manejo de la obesidad así como las implicaciones políticas para las organizaciones no asistenciales tales como los Ayuntamientos.[89] Un reporte del año 2007 producido por Sir Derek Wanless para la Fundación del Rey, advirtió que a menos que acciones adicionales sean tomadas, la obesidad tienen la capacidad para paralizar el ServicioNacional de Salud desde el punto de vista financiero.[90]
Consecuencias no médicas
Además del incremento en enfermedad y mortalidad existen otras implicaciones para la actual tendencia mundial a la obesidad. Entre estas están:
* Un incremento en la presión sobre los ingresos de las aerolíneas (o incremento en las tarifas) debido a la presión ejercida para conseguir un incremento en el ancho de los asientos en los aviones comerciales y debido al mayor costo del combustible: en 2000, el peso adicional de los pasajeros obesos le costó a las aerolíneas y los consumidores 275.000.000 de dólares americanos.[91]
* Un incremento en los litigios por personas obesas demandando restaurantes (por causar obesidad)[92] y aerolíneas (sobre el ancho de los asientos).[93] El decreto sobre La Responsabilidad Personal en el Consumo de Alimentos de 2005, fue motivado por una necesidad para reducir el número de litigios a partir de activista obesos.
* Un considerable costo social y económico atribuible a la obesidad, con costos médicos atribuibles a la obesidad aumentando hasta 78,5 billones de dólares o 9,1% de todo el gasto médico en los Estados Unidos para 1988.[94] [95]
* Una disminución en la productividad de los trabajadores medido por el uso de permisos por discapacidad y absentismo en el trabajo.[96]
* Un estudio examinando los empleados de la Universidad Duke, encontró que aquellos con un IMC mayor de 40 llenaron planillas de reclamo, dos veces más que los trabajadores cuyo IMC fue entre 18,5 y 24,9 y perdieron días detrabajo más de 12 veces más que otros trabajadores. La herida más común fue debido a caídas y levantamiento de pisos, que afectó las extremidades inferiores, las manos, las muñecas y la espalda.[97]
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