El programa desarrollo humano oportunidades constituye una de las principales
acciones del
gobierno de la republica para apoyar a las familias que viven en pobreza
extrema. Con la aplicación integral de acciones en materia de salud, educación
y alimentación el programa busca mejorar las condiciones de vida de los cinco
millones de familias que actualmente atiende en mas de 82 mil localidades de
todo el territorio nacional es un programa de carácter
social que se da en nuestro país.
La operación del
programa se realiza a través de una estrecha coordinación interinstitucional,
con la participación de las secretarias de desarrollo social (SEDESOL), de
educación pública (SEP) y de salud (SS), así como
del instituto mexicano del
seguro social (IMSS), del
consejo nacional de fomento educativo (CONAFE) y de las autoridades estatales.
Todas ellas son responsables de proporcionar los
servicios de educación y de salud a la población beneficiaria del programa; de capacitar o informar al
personal docente y medico, y de certificar el cumplimiento de las
corresponsabilidades de las familias.
Según el folletooportunidades (2002:4) “el programa tiene como objetivo apoyar
a las familias que viven en condiciones de pobreza extrema con el fin de
potenciar las capacidades de sus miembros y ampliar sus alternativas para
alcanzar mejores niveles de bienestar, a través del mejoramiento de opciones en
educación, salud y alimentación, además de contribuir a la vinculación con
nuevos servicios y programas de desarrollo que propicien el mejoramiento de sus
condiciones socioeconómicas y calidad de vida. Para el cumplimento de este objetivo se creo un riguroso sistema de selección de
beneficiarios, basado en las características socioeconómicas del hogar, que permite hacer llegar los
recursos a las familias que realmente lo necesiten y evitar los apoyos
discrecionales definidos con criterios políticos”.
El programa busca mejorar las condiciones de educación, salud, nutrición e
ingreso de la población que vive en condiciones de pobreza extrema por su
frecuencia y consecuencias pocos asuntos merecen tanta
atención como
la pobreza extrema y no es arriesgado asegurar que este es uno de los
principales problemas en el mundo y sobre todo en nuestro país.
La falta de alimentos proteico – calóricos es el problema básico de extensas
zonas del
mundo, incluyendo México.
Los expertos nutriólogos señalan que la escala alimenticia
tiene efectos profundos sobre la salud física psicomotora e intelectual, y además
es causa de una elevada mortalidad, sobre todo en la primera infancia, y de una
corta expectativa de vida.
Coincidiendo con esta opinión nutricionista, la OMS (organización mundial de la
salud), estima que el 43% de los niños de menos de 5 años que viven en países
endesarrollo son victimas de un retraso importante en su crecimiento.
Esto es lo que revelan investigaciones realizadas en países del tercer mundo en la mayoría de países de Asia se han proporcionado datos y se a encontrado una
tasa netamente superior al expuesto por la OMS. En el caso de
África, la situación es mucho más difícil ya que gran número de infantes
mueren. El caso de América latina
es menos precario, pero si déficit, tal es el caso de los países de Haití, Bolivia,
Guatemala,
donde se pueden encontrar altos índices de pobreza extrema.
México sigue siendo uno de los países con problemas de pobreza extrema y que
solo pueden ganar los países antes mencionados. En México,
miles de personas y niños sufren diariamente las consecuencias de la falta de
alimentos.
Las transferencias monetarias directas tienen el propósito de
fortalecer la seguridad económica de los hogares y mejorar la calidad de la
dieta. La pobreza de ingresos es un
determinante decisivo de la dieta familiar; cuando las transferencias
monetarias corrigen este déficit pronto se dejan ver sus efectos en el nivel y
calidad de consumo de los hogares.
El sustento para la entrega del apoyo monetario a los
beneficiarios es el sistema de certificación de asistencia de los niños a las
escuelas y de las familias a sus citas médicas y sesiones de capacitación para
el cuidado de la salud. El programa oportunidades fomenta la
participación activa de todos los miembros de las familias los apoyos se
entregan en efectivo a las madres de familia que salen beneficiadas.
Pero abatir el rezago nutricional requiere acciones
específicas. Por ello, para enfrentar el problema de la desnutrición y
deuna alimentación deficiente o inadecuada, el Programa Oportunidades lleva a
cabo una estrategia integral, denominada “Más Oportunidades para la Nutrición”,
con diversos elementos:
• Los complementos alimenticios, Nutrisano y Nutrivida, que se entregan
gratuitamente a niños y madres beneficiarias del Programa, y fueron totalmente
reformulados, para incorporar el 100 por ciento de los micronutrientes clave, y
cubren los déficits nutricionales en las etapas de gestación, lactancia y
primeros años de vida.
• La atención médica y los talleres sobre nutrición, que dan seguimiento al
estado de salud de las familias y facilitan el acceso a
información adecuada y oportuna para fomentar una cultura de la prevención y el
cuidado de la salud.
• La integración de vocales de nutrición en los Comités de Promoción
Comunitaria, y una mejor información a médicos y enfermeras, para que a través
de todas estas figuras, las madres de familia tengan orientaciones precisas
para utilizar los productos y mejorar su nutrición y la de sus familias.
• La desnutrición es un problema todavía grave en el
país. Y lo es mucho más en los hogares en pobreza extrema.
Sus efectos más dramáticos se generan en la gestación y la
infancia. La calidad de la nutrición durante el embarazo y los primeros
dos años de vida del niño tienen efectos que se encadenan y amplifican en el
tiempo: los estragos de la desnutrición repercuten en la salud e integridad
física de las personas, afectan el desempeño escolar, provocan un bajo
aprovechamiento y la deserción temprana de la escuela, lo cual a su vez,
repercute posteriormente en la historia laboral de los individuos, y condena a
las nuevasgeneraciones a perpetuar la pobreza. Una urgencia nacional es romper ese círculo vicioso. Pero, ses posible?
• Aunque en México la desnutrición infantil continúa siendo un
problema de salud pública, en los últimos años la incidencia de este fenómeno
ha disminuido al tiempo que se han reducido las pronunciadas diferencias
regionales.
La reducción y eventual abatimiento del problema de la desnutrición en
México, es una meta realista y alcanzable. Para lograrlo, resulta
indispensable desplegar esfuerzos orientados a reducir la vulnerabilidad
alimentaria de los hogares.
La experiencia reciente sugiere profundizar en tres líneas de acción
• El Programa Oportunidades ha demostrado ser un modelo eficiente para enfrentar
el problema de la desnutrición en México. Esta estrategia combina acciones
directas e indirectas que actúan tanto en el corto plazo, como el mediano y
largo plazos.
• Para brindar igualdad de oportunidades, la política social debe continuar
haciéndose presente en los momentos críticos del desarrollo de
las personas y acompañarlas con intervenciones selectivas y articuladas.
• La política social debe contribuir a abatir las desigualdades sociales que
separan el sur del norte y las zonas rurales de las ciudades, lo cual implica,
por un lado, la canalización de recursos suficientes para atender a los grupos
y regiones del país más expuestos al riesgo de la desnutrición y, por otro
lado, adecuar los programas y acciones a las particularidades de cada contexto
social y geográfico. (<www.oportunidades.gob.mx>)