ANATOMIA
PATOLOGICA
La cabeza humeral, al irrumpir con violencia contra la pared antero-inferior de
la cápsula articular y provocar su desgarro, determina lesiones extensas de
sinovial, manguito capsular, ligamentos, rodete glenoideo, vasos, nervios, músculos y sus inserciones. Los desgarros
son extensos, y la hemorragia profusa. Todo ello va
a un proceso de cicatrización, fibrosis, retracción y rigidez. Debe tenerse en cuenta la sucesión de estos procesos anatomo
patológicos para explicarse y poder prevenir sus consecuencias.
Aproximadamente un 25% de las luxaciones se asocian
con fracturas del troquíter; la violencia y
magnitud del desplazamiento, lesiona por
tracción o contusión ramas del plexo braquial,
especialmente del
nervio circunflejo (25% de los casos).
Más raros son el compromiso de la arteria o vena axilar o sus
ramas circunflejas.
Ubicación de la cabeza humeral luxada
En el 95% de los casos la luxación es anterior, pudiendo ocupar tres
posiciones.
• Luxación sub-glenoidea: rara, y con frecuencia se transforma espontáneamente
en pre-glenoidea o sub-coracoídea, por contractura muscular.
• Luxación sub-coracoídea: lacabeza está colocada en un
plano más
superior, inmediatamente bajo la apófisis coracoídea y es la más frecuente de
todas las posiciones anteriores posibles.
• Luxación sub-clavicular: la cabeza está en un plano aún más elevado,
directamente bajo la clavícula y por dentro de la apófisis coracoides. La
contractura muscular suele encajar fuertemente a la cabeza en el espacio
coracosto-clavicular. También es una posición muy rara.
SINTOMAS Y DIAGNOSTICO
En general el diagnóstico es simple; al antecedente de la caída, la posición del
brazo, enfermo con mucho dolor en el hombro, sujetándose el antebrazo con el
codo flectado, revela lo que ha ocurrido.
Cuadro clínico • Enfermo joven.
• Con el antecedentes de una caída con el brazo en abducción y rotado al
externo.
• Brazo fijo en abducción ligera.
• Aplanamiento del contorno del
hombro; 'hombro en charretera', producido por la prominencia del acromion; en ausencia de la cabeza humeral bajo del deltoides, éste cae
vertical hacia abajo.
• Desaparece el hueco delto-pectoral; ahora allí se ve y se palpa la
prominencia de la cabeza humeral.
• La región sub-acromial está vacía; y allí puede introducir sus dedos bajo el
acromion: 'golpe de hacha' sub-acromial.
• Miembro inferior en ligera rotación interna; palma de la mano
mira ligeramente hacia adentro y atrás.
• El brazo aparece algo más largo, especialmente en la luxación infra
glenoidea.
La signología no varía sustancialmente en las tres variedades de luxaciones
anteriores; es posible ubicar la cabeza humeral en los sitios axilar,
subcoracoidea o sub-clavicular en las variedades respectivas.El diagnóstico de
luxación de hombro no basta; debe investigarse de inmediato el posible
compromiso neurológico o vascular.
Diagnóstico del compromiso del nervio circunflejo
Es la complicación neurológica más frecuente y debe ser investigada antes y
después de la maniobra de reducción, dejando constancia escrita de su
existencia.
• Del compromiso motor: el deltoides está
paralizado; pero no es fácil comprobarlo por imposibilidad de mover el hombro;
la flacidez del
músculo paralizado no es un signo seguro.
• Del compromiso de la sensibilidad: el
circunflejo, nervio esencialmente motor (del deltoides) presenta una zona de
sensibilidad cutánea a lo largo de la cara postero-externa de la región
deltoidea y mitad superior del
brazo.
La pérdida parcial o total de la sensibilidad de esta zona cutánea, indica que
el compromiso neurológico del circunflejo es seguro.
El hallazgo debe ser consignado por escrito e informado a los familiares del
enfermo. Si fuese posible, debe pedirse la interconsulta a un
neurólogo.
La comprobación de la complicación neurológica tiene una importancia
trascendental en el pronóstico y en el tratamiento. Ante el daño del nervio circunflejo, la
luxación en sí misma deja de tener un valor preeminente y el tratamiento deberá
ser dirigido con gran dedicación al problema del músculo denervado. Ignorar la existencia
de esta complicación y no abordarla en forma correcta, determinará la pérdida
irreparable de la función útil del hombro (movimiento de
abducción).
Examen radiográfico
Idealmente debiera tenerse una buena radiografía del hombro, previa
a la maniobra dereducción; sin embargo, ésta no debiera ser pospuesta si no es
posible obtener una radiografía inmediata.
Objetivos
• Investigar si hay fractura del troquíter y sus caracteres.
• Confirmar el diagnóstico exacto.
TRATAMIENTO
Las maniobras por las cuales se reduce la luxación debieran ser tan suaves que,
en general, no debiera ser necesaria una anestesia general para conseguirla.
Así, pudiera intentarse esta reducción sin anestesia, en casos excepcionales:
• Luxación de menos de dos horas.
• Enfermo joven.
• Enfermo tranquilo y confiado.
• Cirujano con una buena experiencia traumatológica.
Sin embargo, son tales las ventajas que la anestesia general le ofrece tanto al
enfermo como
al cirujano, que es excepcional que se intente la reducción sin ella. En
luxaciones que tengan ya más de dos a tres horas, en enfermos de edad avanzada
con muy probable osteoporosis que hace fácil una fractura del cuello del
húmero, con mucho dolor, excitados, temerosos, etc., o cuando se carece de la
debida experiencia, resulta desaconsejable el intento de reducir sin anestesia.
Son tres los métodos más usados para conseguir la reducción.
Procedimiento post-reducción
La reducción de la luxación no determina el fin del tratamiento; quedan por cumplir los
siguientes procedimientos:
• Comprobación de indemnidad del
nervio circunflejo, y que no haya compromiso vascular (pulso radial,
temperatura y color de los tegumentos de la mano, ausencia de dolor muscular
por isquemia).
• Radiografía del hombro para comprobar que no ha habido una fractura
(troquíter) y que la luxación está reducida. •Inmovilización del hombro, de modo
que impida los movimientos de abducción y rotación externa.
El vendaje Velpeau es una buena inmovilización, que se debe mantener por 10 a
15 días, para iniciar ejercicios activos del hombro y codo, controlados por
el médico por lo menos una vez por semana y realizados todos los días y varias
veces al día.
No se autoriza la práctica de actividades deportivas, atléticas, de esfuerzo
físico, antes de los dos a tres meses.
Los plazos señalados son más largos y la estrictez en el
cumplimiento de las indicaciones es mayor en enfermos pasados los 40 a 45 años
de edad.
COMPLICACIONES
Lesión del nervio circunflejo
Quizás sea la más frecuente de todas las complicaciones; por estudios
electromiográficos se ha llegado a determinar que en no menos de 30% de los
casos es posible detectar algún daño del nervio.
La lesión está provocada por elongación del
nervio que circunscribe muy estrechamente el cuello del húmero, y siendo relativamente corto, su
margen de capacidad para soportar tracción es muy limitada.
La lesión generalmente es transitoria, dependiendo de la magnitud del daño, pero el período de
recuperación es lo suficientemente dilatado como
para permitir una atrofia progresiva del
músculo deltoides, que es, entre todos, el más sensible a la inactividad.
El diagnóstico debe ser realizado de inmediato, y en lo
posible con confirmación electromiográfica.
Informe de inmediato; por escrito; de la complicación, al
enfermo o a sus familiares.
Tratamiento
• Inmovilización en yeso tóraco-braquial con miembro en abducción de 90°
(horizontal).
• Se retira la partedorsal del
segmento braquial y antebraquial del
yeso.
• Se invita al enfermo a realizar esfuerzo muscular con el deltoides. Control
periódico.
• Fisioterapia: masaje muscular, estimulación eléctrica, con el objeto de
evitar la atrofia por desuso.
• Se retira el yeso sólo cuando haya habido suficiente recuperación del
deltoides, de tal modo que sea capaz de sostener el brazo elevado sobre la
horizontal.