Historia del cine
1. INTRODUCCIÓN
Historia del cine, desarrollo histórico del
arte audiovisual conocido como
cinematografía.
Una película cinematografica es una larga cinta
de material flexible y transparente, que sirve de soporte a una o mas
capas de emulsión, sobre las que se fijan una serie de
fotografías tomadas por la camara filmadora. Dichas
fotografías son ampliadas por un proyector, que
restituye la sensación del
movimiento original sobre la pantalla.
Este proceso, que pareció un acto de magia en
los primeros años del
cine, es posible gracias a una particularidad de la visión llamada
persistencia retiniana. Esto consiste en que, el ojo recibe
los estímulos luminosos de la realidad, que llegan a la retina, y de
allí pasan a los centros cerebrales respectivos. Pero esos
estímulos, es decir, las imagenes, no desaparecen inmediatamente
de la retina cuando los estímulos dejan de ser percibidos, sino que
persisten aproximadamente 0,2 segundos, mientras se borran gradualmente.
La brevedad de este hecho lo hace practicamente
imperceptible en la actividad cotidiana, pero puede comprobarse
facilmente con algunas experiencias elementales.
Por ejemplo, si observamos el giro rapido de un
punto luminoso sobre un fondo oscuro -una linterna encendida en la noche-
tendremos la sensación de una circunferencia. No alcanzaremos a
distinguir el punto, porque cada una de sus posiciones en el espacio persiste
en la retina el tiempo suficiente como para establecer un
encadenamiento lineal consecutivo y continuado.
Podemos decir entonces, que la proyección
cinematograficaesta basada en esta característica o
'defecto de la visión'.
La camara filmadora toma una serie de fotografías sucesivas de la
realidad, cada una de las cuales capta un instante
determinado del
movimiento. Durante la proyección, esas
imagenes fijas son ampliadas cobre la pantalla, apareciendo con el mismo
ordenamiento de la filmación original. Cada una
de estas fotos se denomina fotograma. Entre fotograma y fotograma se
produce un brevísimo intervalo de oscuridad,
totalmente imperceptible debido a la persistencia retiniana. De
esta manera, cada fotograma se encadena con el siguiente, creando la
ilusión de una imagen constante en movimiento ininterrumpido.
La cadencia o velocidad del paso de las fotografías
frente a la ventanilla de filmación o proyección es, normalmente,
de veinticuatro por segundo. Durante la época del cine mudo, la
cadencia era de dieciséis cuadros por segundo, pero la
incorporación de la banda de sonido hizo necesaria una longitud de
película mayor para que las señales ópticas
correspondientes no estuviesen demasiado comprimidas.
Las características de la persistencia retiniana se conocieron y
estudiaron mucho antes de la aparición del espectaculo cinematografico,
pero este fue posible sólo como
culminación de una larga serie de invenciones y descubrimientos
parciales, realizados en diferentes países por hombres de muy diversas
disciplinas técnicas, artísticas y científicas. En lo que
respecta a proyecciones luminosas, se sabe que ya se conocían en la
antigüedad, tal vez desde los ptolomeos en el
antiguo Egipto.
En 1727, el abate Furetiére definía a lalinterna magica, como
'un pequeño aparato de óptica que permite ver en la
oscuridad, sobre un muro blanco, diversos espectros y monstruos espantosos,
atribuibles a la magia por quienes no conocen su secreto. Esta compuesto
por un espejo parabólico que refleja la luz de
una vela, la cual sale por el pequeño agujero de un tubo en cuyo extremo
hay un lente. Entre dos de ellos se hace deslizar sucesivamente numerosos
vidrios pequeños pintados con diversas figuras extraordinarias y
terroríficas, las cuales se presentan en la pared opuesta con mayor volumen'.
Sucesivos perfeccionamientos y una mayor variedad en la elección de los
temas, convirtieron a la linterna de proyección en un
elemento usual de entretenimiento e ilustración.
Los antecedentes inmediatos del cine deben buscarse en el
siglo pasado, en dos ramas precisas. Por una parte, la que
estudió el fenómeno de la persistencia de las imagenes en
la retina, y la aplicó consecuentemente en la descomposición y
recomposición de los movimientos a través de dibujos sucesivos;
por otra parte, la que creó y desarrolló la fotografía.
Cronológicamente, las etapas esenciales fueron las siguientes:
1823 - Culminando una serie de búsquedas y descubrimientos parciales
efectuados por distintos investigadores, el francés Nicéforo
Niepce, realizó una de sus primeras fotografías, con un material
de sensibilidad tan baja, que debía descubrir el objetivo durante
catorce horas, a pleno sol, para fijar la imagen de una naturaleza muerta.
Curiosamente, la imagen obtenida adquiría la apariencia de una
visión algo metafísica, ya que latrayectoria del sol, desde el
amanecer hasta el ocaso, hacía que la sombre de esos objetos,
móvil también durante esas catorce horas, no alcanzara a
registrarse en la placa fotografica.
1825 - Fitton y el Dr. Paris (Inglaterra), construyeron el primer juguete
óptico, basado en estudios anteriores sobre la persistencia de la
visión: el 'taumatropo'. Este consiste en un disco que tiene dibujado un objeto distinto en cada uno
de sus lados, complementarios entre sí (por ejemplo, un pajarito y su jaula,
un jinete y su caballo, etc). Al girar rapidamente el disco de manera de
ofrecer al espectador uno y otro lado sucesivamente, las dos imagenes se
superponen como
consecuencia de la persistencia retiniana, de manera tal que se ve una sola
imagen formada por el pajaro en su jaula, el jinete en su caballo, etc.
1832 - El belga Plateau y el austríaco Stampfer construyeron
pequeños aparatos que reproducían el movimiento a partir de las
imagenes fijas en que aquél había sido descompuesto.
Sirviéndose de discos dentados, o bien provistos de ranuras a distancias
regulares, siguiendo el eje radial, el espectador, ayudado por un espejo y
haciendo girar el disco alrededor de su centro, podía ver los
pequeños dibujos inscriptos en su interior, a través de las aberturas.
Estas sólo le permitían ver una imagen por vez, durante una
fracción de segundo, de manera tal que la sucesión de
imagenes fijas se transformaba, por efecto de la persistencia retiniana,
en una única imagen en movimiento continuo, con un ciclo que se
repetía a cada vuelta del disco.
1840 - A partir de ese año, aproximadamente,el
tiempo de pose de las fotografías se había reducido ya a unos
veinte minutos, gracias a la mayor sensibilidad de los negativos. De esta
manera, fue posible realizar los primeros retratos a quienes accedían a
inmovilizarse ese tiempo a plena luz, cerrando los
ojos para evitar el parpadeo y el consecuente borroneo de la pupila. En pocos
años, debido al mejoramiento de los negativos, el tiempo de pose se
redujo a dos o tres minutos.
1853 - Von Uchatius (Austria) realizó
proyecciones combinando dibujos y linterna magica.
1872 a 1878 - El inglés Muybridge realiza en California, por encargo de un millonario criador de caballos, series de
fotografías instantaneas sucesivas que mostraban las posiciones
de los animales durante la carrera. El procedimiento utilizado era realmente
primitivo: consistía en una batería de veinticuatro cabinas
provistas de aparatos fotograficos, cada uno de los cuales debía
ser atendido por un operador. A una
señal, los veinticuatro operadores preparaban sus placas. Cada
aparato era obturado por medio de un hilo
que, a corta altura sobre el nivel del
suelo, atravesaba una pista y se fijaba en un muro. El
caballo en movimiento iba rompiendo cada uno de los hilos en forma sucesiva,
descubría el objetivo y registraba una fotografía por vez,
mientras recorría la pista frente a las veinticuatro casillas.
Esta serie de fotografías provocó numerosas discusiones y
sorpresas al ser publicadas ya que modificaba totalmente la visión de
dibujantes y pintores acerca de la posición de las patas de los caballos
durante el galope.
1882 - El fisiólogo francésMarey, continuando estudios previos
sobre la locomoción humana y animal, comienzó a utilizar la
fotografía para descomponer las distintas fases del movimiento.
Construyó un 'fusil
fotografico' con el que podía apuntar, por ejemplo, a un ave
en pleno vuelo, tomando una serie continuada de fotografías.
1883 a 1893 - En diversos países -Inglaterra, Polonia, Alemania, Estados
Unidos, Francia, etc- numerosos investigadores realizaron ensayos de toma y
proyección de fotografías animadas.
1894 - Edison y su ayudante Dickinson (Estados Unidos), culminaron diversas
filmaciones con la explotación pública del
'kinetoscopio', especie de caja de gran tamaño provista de un
visor a través del cual el observador podía contemplar una
brevísima película, unida en forma de sinfín, que se
repetía constantemente.
1895 - Los hermanos Lumiére (Francia) efectuaron durante
la noche del
28 de diciembre, las primeras proyecciones públicas con el aparato de su
invención, el 'cinematógrafo'. Esta es la fecha oficial
del nacimiento del cine.
2. ORÍGENES
El cine se desarrolló desde el punto de vista científico antes de
que sus posibilidades artísticas o comerciales fueran conocidas y
exploradas. Uno de los primeros avances científicos que llevó
directamente al desarrollo del cine fueron las observaciones de Peter Mark
Roget, secretario de la Real Sociedad de Londres, que en 1824 publicó un
importante trabajo científico con el título de Persistencia de la
visión en lo que afecta a los objetos en movimiento, en el que
establecía que el ojo humano retiene las imagenes durante una
fracción de segundodespués de que el sujeto deja de tenerlas
delante. Este descubrimiento estimuló a varios científicos a investigar para demostrar el principio.
2.1. Los primeros experimentos
Tanto en Estados Unidos como en Europa, se animaban imagenes dibujadas a
mano como forma de diversión, empleando dispositivos que se hicieron
populares en los salones de la clase media. Concretamente, se descubrió
que si 16 imagenes de un movimiento que transcurre en un segundo se
hacen pasar sucesivamente también en un segundo, la persistencia de la
visión las une y hace que se vean como una sola imagen en movimiento.
El zoótropo que ha llegado hasta nuestros días consta de una
serie de dibujos impresos en sentido horizontal en bandas de papel colocadas en
el interior de un tambor giratorio montado sobre un eje; en la mitad del
cilindro, una serie de ranuras verticales, por las cuales se mira, permiten
que, al girar el aparato, se perciban las imagenes en movimiento. Un ingenio algo mas elaborado era el praxinoscopio, del inventor francés Charles Émile Reynaud,
que consistía en un tambor giratorio con un anillo de espejos colocado
en el centro y los dibujos colocados en la pared
interior del
tambor. Según giraba el tambor, los dibujos
parecían cobrar vida.
En aquellos mismos años, William Henry Fox Talbot en el Reino Unido y
Louis Daguerre en Francia trabajaban en un nuevo
descubrimiento que posibilitaría el desarrollo del cinematógrafo: la
fotografía, ya que sin este invento previo no existiría el cine. Hacia 1852, las fotografías comenzaron a sustituir a los
dibujos en los artilugios para verimagenes animadas. A medida que
la velocidad de las emulsiones fotograficas aumentó, fue posible
fotografiar un movimiento real en vez de poses fijas
de ese movimiento. En 1877 el fotógrafo angloestadounidense Eadweard
Muybridge empleó una batería de 24 camaras para grabar el
ciclo de movimientos del galope de un caballo.
Un paso relevante hacia el desarrollo de la primera camara de
imagenes en movimiento fue el que dio el fisiólogo francés
Étienne Jules Marey, cuyo cronofotógrafo portatil (una
especie de fusil fotografico) movía una única banda que
permitía obtener doce imagenes en una placa giratoria que
completaba su revolución en un segundo. Sin embargo, su tira de
película consistía en un papel mojado en
aceite que se doblaba y se desgarraba con facilidad. Hacia 1889, los inventores
estadounidenses Hannibal Goodwin y George Eastman desarrollaron mas
tiras de emulsión fotografica de alta
velocidad (que necesitaban poco tiempo para impresionarse) montadas en un
celuloide resistente: su innovación eliminó un obstaculo
esencial en la experimentación con las imagenes en movimiento.
2.2. Thomas Alva Edison y William K. L. Dickson
Hasta 1890, los científicos estaban interesados principalmente en el
desarrollo de la fotografía mas que en el de la cinematografía.
Esto cambió cuando el antiguo inventor, y entonces ya industrial, Thomas
Alva Edison construyó el Black Maria, un laboratorio cerca de West
Orange (Nueva Jersey), que se convirtió en el lugar donde realizaba sus
experimentos sobre imagenes en movimiento y el primer estudio de cine
del mundo. Edison esta considerado poralgunos como el
diseñador de la primera maquina de cine, el kinetoscopio, pero en
realidad ni fue él el inventor ni el invento era propiamente una
camara de cine. Su ayudante, William K. L. Dickson fue quien hizo en
realidad casi todo el trabajo, diseñando el sistema de engranajes,
todavía empleado en las camaras actuales, que permite que la
película corra dentro de la camara, e incluso fue él quien
por vez primera logró en 1889 una rudimentaria imagen con sonido. El
kinetoscopio, patentado por Edison en 1891,
tenía unos 15 metros de película en un
bucle interminable que el espectador —individual— tenía que
ver a través de una pantalla de aumento. El artefacto, que funcionaba
depositando una moneda, no puede considerarse por tanto un espectaculo
público, y quedó como una curiosidad de salón que en 1894
se veía en Nueva York, y antes de finalizar ese año, en Londres,
Berlín y París.
2.3. Los hermanos Lumière
Los experimentos sobre la proyección de imagenes en movimiento
visibles para mas de un espectador se estaban desarrollando
simultaneamente en Estados Unidos y en Europa; en Francia, a pesar de no
contar con la gran infraestructura industrial de Edison, los hermanos Louis y
Auguste Lumière llegaron al cinematógrafo, invento que era al
tiempo camara, copiadora y proyector, y que es el primer aparato que se
puede calificar auténticamente de cine, por lo que la fecha de su
presentación pública, el 28 de diciembre de 1895, y el nombre de
los inventores son los que han quedado reconocidos universalmente como los
iniciadores de la historia del cine. Los hermanos Lumièreprodujeron
ademas una serie de cortometrajes con gran éxito, de
género documental, en los que se mostraban
diversos elementos en movimiento: obreros saliendo de una fabrica, olas
rompiendo en la orilla del
mar y un jardinero regando el césped. Uno de sus cortometrajes
mas efectistas para demostrar las posibilidades del nuevo invento
fue el que mostraba a un tren correo avanzando hacia el espectador, lo que
causaba gran impresión en el público asistente. El cine que se
producía mientras en el estudio de Edison
era mas teatral: números circenses, bailarinas y actores
dramaticos que actuaban para las camaras. Pero para entonces el
equipamiento elemental ya había sido estandarizado siguiendo el modelo del
cinematógrafo de los hermanos Lumière, y las películas se
comenzaron a comercializar a escala internacional.
3. PELÍCULAS DE UNA BOBINA
En 1896 el ilusionista francés Georges Méliès demostró
que el cine no sólo servía para grabar la realidad, sino que
también podía recrearla o falsearla. Con estas imaginativas
premisas, hizo una serie de películas que exploraban el potencial
narrativo del
nuevo medio, dando inicio al cine de una sola bobina. En un
estudio en las afueras de París, Méliès rodó el
primer gran filme puesto en escena cuya proyección duró cerca de
quince minutos: L’Affaire Dreyfus (El caso Dreyfus, 1899) y filmó
Cendrillas (Cenicienta, 1900) en 20 escenas. Pero sobre todo a Méliès
se le recuerda por sus ingeniosas fantasías como Viaje a la luna (1902)
y Alucinaciones del barón de Münchhausen, en las que experimentaba
las posibilidades de los trucajes con la camara de
cine.Méliès descubrió que deteniendo la camara en
mitad de una toma y recolocando entonces los elementos de la escena antes de
continuar podía, por ejemplo, hacer desaparecer objetos. Del mismo modo, retrocediendo la película unos
cuantos centímetros y comenzando la siguiente toma encima de lo ya
filmado, lograba superposiciones, exposiciones dobles y disoluciones (fundidos
y encadenados, como
elemento de transición entre distintas escenas). Sus cortometrajes
fueron un éxito inmediato de público y
pronto se difundieron por todo el mundo. Aunque hoy en día parecen poco
mas que curiosidades, son precursores significativos de las
técnicas y los estilos de un arte entonces
balbuceante.
El estilo documentalista de los hermanos Lumière y las fantasías
teatrales de Méliès se fundieron en las ficciones realistas del inventor estadounidense
Edwin S. Porter, a quien se le atribuye en ocasiones la paternidad del cine de
ficción. Trabajando en el estudio de Edison, Porter produjo la primera
película estadounidense interesante, Asalto y robo de un
tren, en 1903. Esta película, de 8 minutos, influyó de forma
decisiva en el desarrollo del
cine porque incluía innovaciones como
el montaje de escenas filmadas en diferentes momentos y lugares para componer
una unidad narrativa. Al hacer esto, Porter inició el montaje, uno de
los fundamentos de la creación cinematografica, proceso en el que
diferentes fragmentos elegidos de las diversas tomas realizadas —o
disponibles— se reúnen para conseguir un
conjunto coherente.
Asalto y robo de un tren tuvo un gran éxito y
contribuyó de forma notable a queel cine se convirtiera en un
espectaculo masivo. Las pequeñas salas de cine, conocidas como nickelodeones, se
extendieron por Estados Unidos, y el cine comenzó a surgir como industria. La
mayoría de las películas, de una sola bobina, de la época
eran comedias breves, historias de aventuras o grabaciones de actuaciones de
los actores teatrales mas famosos del momento.
4. LAS PELÍCULAS MUDAS
Entre 1909 y 1912 todos los aspectos de la naciente industria estuvieron bajo
el control de un trust estadounidense, la MPPC (Motion Pictures Patents
Company), formado por los principales productores. Este grupo
limitó la duración de las películas a una o dos bobinas y
rechazó la petición de los actores de aparecer en los
títulos de crédito. El trust fue desmontado con
éxito en 1912 por la ley antitrust del gobierno, que permitió a los
productores independientes formar sus propias compañías de
distribución y exhibición, por lo que pudieron llegar hasta el
público estadounidense obras europeas de calidad, como Quo vadis? (1912, de
Enrico Guazzoni), de Italia, o La reina Isabel (1912), de Francia,
protagonizada por la actriz Sarah Bernhardt.
4.1. Cine mudo estadounidense El ejemplo, sobre todo de Italia, que en
1912 con 717 producciones era el cine mas potente del mundo,
llevó a los productores estadounidenses a la acción,
viéndose obligados a hacer películas mas largas, en las
que los directores tuvieran también una mayor libertad artística,
y los actores figuraran en los títulos de crédito, lo que hizo
indefectiblemente que algunos de éstos se convirtieran en los favoritos
del público.Como resultado, siguió un periodo de expansión
económica y artística en el cine de este país.
4.1.1. D. W. Griffith El cineasta mas influyente del periodo mudo
en la naciente industria estadounidense fue el productor y director D. W.
Griffith, que en 1908 desarrolló la producción desde los estudios
Biograph, en Nueva York, y perfeccionó los elementos que hasta entonces
se habían empleado para hacer cine. Dio a los planos un
sentido narrativo funcional, comenzandolos sólo cuando
había en la acción elementos significativos que mostrar, y
terminando en cuanto la acción concluía. También
acercó la camara a los actores para conseguir mas fuerza
emocional, dando al primer plano un sentido enfatico y
rompiendo con el tópico, hasta entonces predominante en la industria, de
que los espectadores no comprenderían dos ojos o una mano llenando toda
la pantalla. Griffith, ademas de
introducir estas novedades en la colocación de la camara, hizo
también evolucionar la puesta en escena, y formó y dirigió
su propia compañía de actores hacia un modo de
interpretación mas naturalista (como por otra parte requerían los
planos mas cercanos de los intérpretes). En su escuela se
formaron futuras estrellas como Mary Pickford, Lillian Gish o
Lionel Barrymore. Ademas, experimentó con cierta libertad con la
iluminación, los angulos de camara y el uso
de filtros sobre los objetivos para conseguir efectos únicos. Griffith también
descompuso las escenas en una serie de planos diferentes, midiendo la
duración de cada uno de ellos para conseguir una intensidad emocional
creciente y un ritmo antesdesconocido en el cine. Con
ello demostró que la base de la expresión fílmica es el
montaje, y que la unidad de montaje es el plano, y no la escena.
En 1913 Griffith
completó la que sería la primera de sus obras épicas:
Judit de Betulia, película de 4 bobinas que irritó a los
ejecutivos de la Biograph por su duración, por lo que no fue distribuida
hasta 1914, cuando la producción de los largometrajes era ya algo
mas común. Mientras tanto, Griffith había dejado la
Biograph para incorporarse a la Mutual de Hollywood y había comenzado a
trabajar en El nacimiento de una nación (1915), película de 12
bobinas considerada la primera obra maestra del cine. Aunque hoy resulte
ridícula por su tono reaccionario en defensa del Ku Klux Klan, en su
día emocionó a los espectadores, que llegaron a los cien
millones, con la mezcla experta de acción, combate y drama humano. Con
los cuantiosos beneficios de esta obra, Griffith
emprendió un intento mas progresista, y
también mas atrevido formalmente, de retratar a través de
cuatro episodios históricos el fanatismo humano: Intolerancia (1916).
Esta obra le supuso, sin embargo, un fracaso comercial y la ruina económica,
ya que el montaje final en el que se entremezclaban fragmentos de las cuatro
historias que componían la película: La caída de
Babilonia, Vida y Pasión de Cristo, La matanza de san Bartolomé y
La madre y la ley, sin ningún enlace entre los cuatro episodios,
resultaba ya excesivamente complejo.
4.1.2. El traslado a Hollywood Entre 1915 y 1920 las grandes salas de
cine proliferaron por todo el territorio de Estados Unidos, mientras
laindustria se trasladaba de los alrededores de Nueva York a Hollywood,
pequeña localidad californiana junto a Los Angeles donde los
productores independientes, como Thomas Harper Ince, Cecil B. De Mille y Mack
Sennett, construyeron sus propios estudios. Ince introdujo el sistema de
unidades, en el que la producción de cada película estaba
descentralizada —se trabajaba por obra—, con lo que se
podían hacer simultaneamente varias películas, cada una de
ellas supervisada de principio a fin por un jefe de
unidad —un productor ejecutivo— que dependía a su vez del jefe del
estudio. Se produjeron así cientos de películas al año como
respuesta a la creciente demanda de las salas. La inmensa mayoría eran
westerns, comedias de tortazos y resbalones y elegantes melodramas, como
el de Cecil B. De Mille Macho y hembra (1919) protagonizado por Gloria Swanson.
Ince, por su parte, se especializó en la Guerra Civil
estadounidense y el lejano Oeste, sin concesiones al sentimentalismo, en los
que destacó el entonces popular vaquero William S. Hart.
4.1.3. Películas cómicas mudas
Mack Sennett llegó a ser entonces el rey de la comicidad, introduciendo
en la pantalla el estilo de los espectaculos de variedades, en una serie
de imaginativas películas protagonizadas por los famosos Keystone Kops.
Su estilo en conjunto era nuevo, ya que fundía elementos del vodevil, el circo, las tiras
cómicas y la pantomima teatral, con un sentido del ritmo en el que era un verdadero
maestro. Sennett decía que un gag debía
plantearse, desarrollarse y completarse en menos de 30 metros de
película (que equivalen a menosde un minuto de proyección).
Tenía un talento especial para crear una
atmósfera en la que el temperamento artístico de cada
cómico pudiera brillar. Sennet fue un gran descubridor de talentos;
entre los que trabajaron con él destacaron Marie Dressler, Mabel
Normand, Fatty Arbuckle, Gloria Swanson, Harold Lloyd, Wallace Beery y un nuevo
cómico britanico cuyo nombre artístico era Charlie
Chaplin.
Chaplin era un cómico genial cuyos trabajos
darían brillo a la pantalla. Su sola presencia era
suficiente para asegurar el éxito comercial de una película.
Fue la primera estrella internacional y una leyenda viva desde su juventud,
rompiendo con cada nueva producción los récords de taquilla
anteriores. Su personaje del vagabundo Charlot mezclaba de
una forma única la comedia sentimental, la satira social y el
patetismo de la naturaleza humana, convirtiéndose en un arquetipo
universal. Este personaje fue creciendo a lo largo de sus películas El
vagabundo (1915), Vida de perros (1918), El chico (1921) y La quimera del oro (1925). Con la llegada del sonoro,
los productores se niegan a estrenar Luces de la ciudad (1931), pero él
lo hace por su propia cuenta y vuelve a romper todos los récords de
taquilla, éxito que repite con Tiempos modernos (1936), satira
contra la automatización del trabajo, y El gran dictador (1940), primer
filme hablado de Chaplin, una oportuna burla de los dictadores de aquella
época que le trae, sin embargo, enemistades entre los sectores
mas reaccionarios del poder estadounidense, obligandole a abandonar
el país en la década de 1950, cuando la ‘caza de
brujas’promovida por McCarthy siembra la sospecha y la desconfianza hacia
los cineastas progresistas. Mucho antes, en 1919, tras sus primeros
éxitos, Chaplin, junto con D. W. Griffith y los dos actores mas
famosos del momento, Mary Pickford y Douglas Fairbanks, habra formado la
productora United Artists, precursora del star system —aunque en su caso
y el de Griffith ademas de estrellas eran los auténticos
creadores y productores—, e iniciadora de la época de oro del cine
mudo en Estados Unidos.
4.2. Cine mudo latinoamericano El
cinematógrafo fue conocido en la mayoría de las capitales de los
países latinoamericanos inmediatamente después de la primera
proyección realizada en París por los hermanos Lumière. Sin embargo, en ninguno de ellos surgió una industria
propiamente dicha hasta la década de 1940. Desde principios del
siglo XX, a través de la distribución y la
exhibición, las compañías estadounidenses de cine detentan
el control de las pantallas de todo el continente, salvo en el corto periodo de
la II Guerra Mundial. Como aliado,
México se benefició de este importante
mercado cedido por Estados Unidos en detrimento de Argentina y España, el
primero neutral y el segundo bajo una dictadura fascista, que vieron decaer sus
respectivas industrias cinematograficas. En ese
periodo México vio crecer su industria gracias a un mercado seguro de
habla castellana. Las producciones por lo general eran
comedias y dramas populares, cuando no películas de tendencia
socio-folclórica. El cine en México había empezado
con Riña de hombres en el zócalo (1897).
A partir de esta fecha no se dejaron deproducir películas, generalmente
noticiarios sobre la independencia y la Revolución Mexicana como
El grito de Dolores (1910, de Felipe Jesús del Haro) o
Insurrección en México (1911, de los hermanos Alva). En 1917, el
gobierno de Venustiano Carranza restringe la difusión del cine documental revolucionario, y ese mismo
año se funda la productora Azteca Film, que realiza películas de
ficción como
La obsesión.
4.3. Cine mudo europeo
La producción cinematografica en el Reino Unido, Italia y los
países nórdicos decayó de forma drastica tras el
fin de la I Guerra Mundial debido al aumento de los costes de
producción y a una incapacidad comercial para competir en un mercado
mundial creciente. Sin embargo, en Alemania, en la recién creada
Unión Soviética y en Francia, las películas alcanzaron una
nueva significación artística, marcando el inicio de un periodo que sería muy influyente en el desarrollo del medio.
4.3.1. Alemania y Austria El impactante e
innovador cine mudo aleman tomó del expresionismo y las
técnicas del teatro clasico de la época sus principales
fuentes de inspiración, como muestra el ejemplo mas conocido de
película expresionista de la época, El gabinete del doctor
Caligari (1919), de Robert Wiene, en la que los estilizados vestuarios y
decorados se utilizaban para contar una terrorífica historia que
identifica la autoridad con la demencia y la criminalidad. Una preocupación
similar por la estilización formal y por lo sobrenatural en los temas
(frente al prosaico realismo del cine estadounidense, que ha predominado como
el único estandar debido a su éxitocomercial) se evidencia
en películas como El Golem (1920), de Paul Wegener y Henrik Galeen,
Nosferatu, el vampiro (1922), de F. W. Murnau, y Metrópolis (1927) de
Fritz Lang, que trata de una sociedad robótica controlada por un gran
poder industrial en la que los obreros estan reducidos a la condición
de esclavos. Cualquiera de estas películas, y en especial las dos
últimas, crearon escuela en el cine comercial estadounidense con su
tematica, decorados e incluso estilo de realización, como prueba
el que los dos directores fueran contratados por la industria de Hollywood para
continuar su trabajo en aquel país.
A mediados de la década de 1920, la capacidad técnica del
cine aleman sobrepasaba la de cualquier otro en el mundo. Los actores y
los directores recibían un apoyo casi ilimitado
por parte del Estado, que financió los mayores y mejor equipados
estudios del mundo, los de la UFA (Universum Film Aktiengesellschaft), de
Berlín. Los estudios introspectivos, expresionistas de la vida de las
clases populares, conocidos como ‘películas de la calle’, se
caracterizaban por su dignidad, belleza y duración, ademas de
introducir grandes avances en el uso efectivo de la luz, los decorados y la
fotografía. Los directores alemanes liberaron a la camara del
trípode y la pusieron sobre ruedas, consiguiendo una movilidad y una
gracia que no se habían visto antes. Películas como las de Murnau
El último (1924), protagonizada por Emil Jannings, o El espejo de la
dicha (1926), de G. W. Pabst, protagonizada por una joven Greta Garbo, fueron
aclamadas universalmente por la profundidad de las emociones quecomunicaban y
sus innovaciones técnicas. Debido a la emigración de los mejores
talentos alemanes, austriacos y, en general, centroeuropeos, la
producción de las películas decayó rapidamente tras
1925, convirtiéndose en una industria mas que intentaba imitar el
cine que se hacía en Hollywood.
4.3.2. La Unión Soviética
Entre 1925 y 1930 apareció una serie de grandes películas
soviéticas, revolucionarias tanto en su tematica como en su
fuerza visual y los métodos de realización empleados. La industria
del cine soviética fue nacionalizada en 1919 y puesta bajo el control
del Comisariado del Pueblo para la Propaganda y la Educación. Las
películas de este periodo mostraban la reciente
historia soviética con una fuerza, realismo y visión que era la
antítesis del
espíritu introspectivo aleman. Los dos principales directores
soviéticos, Serguéi Mijailovich Eisenstein y
Vsiévolod Ilariónovich Pudovkin, recibieron una fuerte influencia
de la obra de Griffith, sobre todo de Intolerancia y su montaje, aspecto del
nuevo arte que analizaron en detalle, formularon teorías, depuraron y
aplicaron hasta conseguir los mas brillantes logros en este campo de la
historia del cine, con la concatenación rapida de tomas separadas
de gran fuerza visual capaces de dejar una fuerte impresión en el
espectador.
El empleo mas espectacular de estas técnicas se puede apreciar en
la obra de Eisenstein El acorazado Potemkín (1925), en la que se relata
el motín de los marineros de un barco de guerra, hartos de recibir
rancho podrido, y la calida recepción que las gentes de Odesa dan
a los rebeldes. En lacélebre secuencia de las escaleras de Odesa,
Eisenstein lleva hasta el clímax los disparos de los soldados zaristas
sobre la muchedumbre con una serie de escenas rapidas,
simultaneas, montadas de forma alternativa, combinando la
descripción general de la escena con detalles significativos, como el
descenso del cochecito de un niño que rueda por unas interminables
escaleras al haber sido alcanzada su madre, o la imagen de una abuela tiroteada,
o un estudiante retrocediendo horrorizado mientras las tropas avanzan sobre el
pueblo con la bayoneta calada. El resultado final crea una
emoción única, integrando toda la serie de sucesos
simultaneos.
El fin de San Petersburgo (1927), de Pudovkin, y Octubre
(1928), de Eisenstein, también conocida como Diez días que estremecieron al
mundo, conmemoran el décimo aniversario de la revolución
bolchevique desde distintos puntos de vista. Pudovkin narró la historia del individuo como un héroe, una personificación
de las masas. Para Eisenstein, por su parte, las masas por sí mismas son el héroe protagonista. Ambos cineastas
—y sus respectivos operadores, Golovna y Tissé— eran
ademas excelentes escritores y teóricos del cine, que analizaron su propio trabajo y el
de otros autores enriqueciendo un creciente corpus de crítica y
teoría del
cine que se publicó en todo el mundo.
4.3.3. España En España los
pioneros del
nuevo arte empiezan a producir películas en 1896. Eduardo Jimeno realiza
Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza (1896), al
puro estilo de los hermanos Lumière. En Barcelona, Fructuoso Gelabert realiza e
interpreta Riña de café(1897), la
primera película española con argumento. El
hotel fantastico (1905), realizada por Segundo de Chomón,
incorpora sobreimpresiones y otros trucos que había utilizado en Francia
Georges Méliès. Las productoras mas importantes de
la época del
cine mudo son Hispano Films, Films Barcelona e Iris Films. Por
lo general producían películas basadas en acartonados dramas
teatrales. El gobierno desdeña las posibilidades del
cine y ya en 1913 dicta la primera orden de censura. La zarzuela, que
suministra temas cinematograficos en la década de 1920, se
convierte en todo un subgénero con
títulos como
La revoltosa (1924) y Gigantes y cabezudos (1925), ambas de Florian Rey.
Su mayor éxito lo consiguió con La aldea maldita (1929). Con la
llegada del cine sonoro Benito Perojo realiza La verbena de la Paloma (1935); y
durante los años de la Segunda República es el director
mas afamado y cosmopolita, pues también trabajó como
guionista, actor y productor en Berlín, París y Hollywood. La
película mas importante de la etapa del cine mudo fue
Las Hurdes, tierra sin pan (1932), de Luis Buñuel.
4.3.4. Francia
Solamente en Francia la industria cinematografica tenía el vigor
necesario como para sobrevivir durante la etapa
que siguió a la I Guerra Mundial sin el apoyo del gobierno. Trabajando en pequeños
estudios, alquilados para cada película, un
grupo de diferentes artistas desarrolló un cine tanto de vanguardia como tradicional con un
mínimo de interferencias por parte de los productores ejecutivos. El
escritor, director y editor de revistas de cine Louis Delluc fue un defensor ardiente delcine francés, que se
rodeó de creadores como
Abel Gance, René Clair, Jean Epstein o Germaine Dulac. Fue un grupo del que
dependería mucho la supervivencia del
cine francés. La obra de Delluc Fiebre (1921) era un retrato
impresionista de la vida de las clases populares, mientras que Un sombrero de
paja en Italia (1927), de Clair, es una deliciosa e imaginativa comedia basada
en una farsa popular del siglo XIX, y Napoleón (1927), de Abel
Gance, es una obra monumental e innovadora en cuanto a la técnica:
empleaba tres pantallas sobre las que se proyectaban docenas de imagenes
simultaneas.
Una de las producciones francesas mas destacadas de la década de
1920 es La pasión de Juana de Arco (1928), del danés Carl Theodor
Dreyer, que, trabajando con un reparto y un equipo técnico
internacionales, mezcló lo mejor del cine escandinavo, aleman y
soviético para hacer un cine con un estilo propio, fluido y lleno de
encanto, en el que forma y contenido se fundían para conseguir una
reverencia operística por el resultado final. Ademas, la interpretación
de Renée Falconetti como
Juana de Arco esta considerada como
uno de los mejores ejemplos de interpretación cinematografica
muda. Esta película, junto con Amanecer (1927), película
estadounidense de Murnau, cierran el periodo mas brillante del cine mudo que daría
paso al advenimiento del
sonoro.
4.4. La madurez del cine mudo En los años posteriores a la
I Guerra Mundial, la industria cinematografica se convirtió
en uno de los sectores principales de la industria estadounidense, generando
millones de dólares de beneficios a los productoresque tenían
éxito. Las películas de este país
se internacionalizaron y dominaron el mercado mundial. Los autores europeos
mas destacados fueron contratados por los estudios y sus técnicas
se asimilaron en Hollywood,
que las adaptó a sus fines comerciales. El star system floreció,
y las películas utilizaron a las grandes estrellas, entre otras a
Rodolfo Valentino, John Barrymore, Greta Garbo, Clara Bow y Norma Shearer, como
principal atractivo para el público. El periodo se caracterizó
también por el intento de regular los valores morales del cine a
través de un código de censura interna, creado por la propia
industria de Hollywood en 1930 (el código Hays, bautizado así por
dirigirlo el político y moralista Will Hays). Este
tipo de instrumentos de control político moral persistieron hasta 1968
en Estados Unidos.
En los años veinte las películas
estadounidenses comenzaron a tener una sofisticación y una suavidad de
estilo que sintetizaba lo que se había aprendido de la experiencia.
Los majestuosos westerns romanticos, como El caballo de
hierro (1924), de John Ford, mostraban la economía y maestría
narrativas que marcarían la trayectoria de los directores
clasicos Frank Capra, William Wyler o George Stevens. Mientras, Cecil B.
De Mille trataba de enmascarar el erotismo de sus primeras comedias sexuales, como El señorito Primavera
(1921), tras la fachada bíblica de espectaculos como Los diez mandamientos (1923) o El rey de
reyes (1927) en los que de hecho aparecían orgías y escenas de
baño con el menor pretexto.
Dos de los directores mas populares de la
época, Ernst Lubitsch yErich von Stroheim, aleman el primero y
austriaco el segundo, revelaron sus sofisticados y diferentes comportamientos
en la pantalla con sus primeras obras en Hollywood.
El primero abandonó los espectaculos que
había dirigido en su país para hacer comedias ligeras,
romanticas, caracterizadas por la sencillez de sus decorados, elegancia
de su técnica y encanto personal. En Los peligros del flirt
(1924) o La locura del charlestón (1926) manejó con tanta
habilidad el tema sexual que lograba al mismo tiempo mostrarlo plenamente y
resultar aceptable para los censores. El trabajo de Von Stroheim, por su parte,
mas duro y mas europeo en su tono, es de una riqueza extravagante
e incluso en ocasiones melancólico, como en Esposas frívolas
(1922), en la que contrasta la inocencia estadounidense con la decadencia
europea. Su obra maestra sobre la codicia en la sociedad estadounidense,
Avaricia (1923), fue reducida por los ejecutivos del estudio de diez
a dos horas. La mayoría de lo cortado entonces se ha perdido, pero
incluso en su forma abreviada es considerada como una de las obras maestras del realismo cinematografico.
Las películas cómicas conocieron una
época dorada en los años veinte. A Chaplin se unieron
otros dos cómicos, Harold Lloyd y Buster Keaton, a la cabeza del
género, ambos continuadores de la tradición de las
películas cómicas de payasadas, de una sola bobina. Durante este periodo, cada uno de estos cómicos dispuso del tiempo y del
apoyo económico necesarios para desarrollar su estilo personal. Keaton
nunca sonreía, y en películas como El moderno Sherlock Holmes (1924),dirigida por él, hizo contrastar su gesto impasible
con los gags visuales basados en sus increíbles facultades
físicas. Harold Lloyd era un cómico
temerario que jugaba a menudo con la ley de la gravedad desde grandes alturas.
Encarnaba al chico
ingenuo típicamente estadounidense, como
en El estudiante novato (1925), de Sam Taylor y Fred Newmeyer,
en el que interpreta al personaje débil que demuestra su
valentía.
4.5. El documental en la época del cine mudo Las
primeras películas eran documentales, ya que se limitaban a mostrar
hechos que ocurrían en la calle: el terremoto de San Francisco en 1906,
el vuelo de los hermanos Wright en Francia en 1908 o la erupción del
volcan Etna en Sicilia en 1910 fueron sucesos filmados por
camaras de cine que se incorporaban a alguno de los noticiarios
Pathé, que continuaron produciéndose hasta cerca de la década
de 1950. Sin embargo, una vez que las películas de ficción se
hicieron populares, las de hechos reales fueron casi totalmente abandonadas
hasta la aparición del documentalista Robert Flaherty
a comienzos de la década de 1920.
Su obra Nanuk el esquimal (1922), estudio de la vida de ese
pueblo, poseía un alto grado de acercamiento a la intimidad de los
personajes, con los que establecía un contacto calido y que el
cine documental mostraba por primera vez. Aunque su trabajo posterior,
especialmente Moana (1926), terminada por el cineasta de ficción Murnau,
y Hombres de Aran (1934) fueran criticadas por lo que tenían de
ficción, son obras maestras del género, para el que
consiguió el interés del gran público. El
documental llegó después asu cenit en Gran Bretaña.
5. EL CINE SONORO
En 1926 la productora Warner Brothers introdujo el primer sistema sonoro
eficaz, conocido como
Vitaphone, consistente en la grabación de las bandas sonoras musicales y
los textos hablados en grandes discos que se sincronizaban con la acción
de la pantalla. En 1927, la Warner lanzó El cantor de jazz, de Alan
Crosland, la primera película sonora, protagonizada por el
showman de origen ruso Al Jolson, que alcanzó un éxito inmediato
e inesperado entre el público. Su eslogan, sacado del texto de la
película “aún no has oído nada”,
señaló el final de la era muda. Hacia 1931 el sistema Vitaphone
había sido superado por el Movietone, que grababa el sonido directamente
en la película, en un banda lateral. Este proceso, inventado por Lee de Forest,
se convirtió en el estandar. El cine sonoro pasó a
ser un fenómeno internacional de la noche a la
mañana.
5.1. Las primeras películas habladas
La transición del cine mudo al sonoro fue tan rapida que muchas
películas distribuidas entre 1928 y 1929, que habían comenzado su
proceso de producción como mudas, fueron sonorizadas después para
adecuarse a una demanda apremiante. Los dueños de las salas se
apresuraron también a convertirlas en salas aptas para el sonoro,
mientras se rodaban películas en las que el sonoro se exhibía como
novedad, adaptando obras literarias e introduciendo extraños efectos
sonoros a la primera oportunidad. El público pronto se cansó de
los dialogos monótonos y de las situaciones estaticas de
estas películas, en las que un grupo de actores
se situaba cerca de unmicrófono fijo.
Tales problemas se solucionaron en los inicios de la década de 1930,
cuando en varios países un grupo de directores de cine tuvieron la
imaginación necesaria para usar el nuevo medio de forma mas
creativa, liberando el micrófono de su estatismo para restablecer un
sentido fluido del cine y descubrir las ventajas de la
postsincronización (el doblaje, los efectos sala y la
sonorización en general que sigue al montaje), que permitía la
manipulación del sonido y de la música una vez rodada y montada
la película. En Hollywood,
Lubitsch y King Vidor experimentaron con el rodaje de largas secuencias sin
sonido, añadiéndolo posteriormente para resaltar la
acción. Lubitsch lo hizo suavemente, con la música, en El
desfile del amor (1929), y Vidor con el sonido ambiente para crear una
atmósfera natural en Aleluya (1929), un musical realista interpretado
íntegramente por actores afroamericanos cuya acción transcurre en
el sur de Estados Unidos. Los directores comenzaban a
aprender a crear efectos con el sonido que partía de objetos no visibles
en la pantalla, dandose cuenta de que si el espectador oía un
tictac era innecesario mostrar el reloj.
Los guionistas Ben Hecht, Dudley Nichols y Robert Riskin comenzaron a inventarse dialogos especialmente elaborados para
la pantalla, a los que se despojaba de todo lo que no fuera esencial para que
sirvieran a la acción en vez de estorbarla. El estilo
periodístico rapidísimo que Hecht preparó para Un gran reportaje (1931), de Lewis Milestone, contrasta con
las ingeniosas réplicas que escribiría para la obra de Lubitsch
Una mujer parados (1933). Nichols, por su parte, destacó por sus
dialogos claros, sin ambigüedades, en películas como
María Estuardo (1936), de John Ford. Riskin se hizo famoso por sus
personajes familiares en las películas de Frank Capra, entre ellas Sucedió una noche (1934), protagonizada por
Claudette Colbert y Clark Gable.
5.2. Películas de gangsters y musicales
Las películas de gangsters y musicales
dominarían la pantalla a comienzos de 1930. El
éxito de Hampa dorada (1930), de Mervyn Le Roy, hizo una estrella de Edward G. Robinson.
Películas como El enemigo público número 1 (1934), de W.
S. Van Dyke, o Scarface, el terror del hampa (1932), de Howard Hawks, dieron
dinamismo, vigor y realismo a la pantalla, como los musicales y las comedias
estrafalarias que parecían mostrar una actitud inconformista ante la
vida. El éxito del
musical de la Warner La calle 42 (1933), de Lloyd Bacon y Busby Berkeley, inició
una tendencia a producir películas de baile, con coreografías
magistrales de Berkeley. Éstas darían paso a musicales mas
intimistas, como los de
Fred Astaire y Ginger Rogers, como
Sombrero de copa (1935), de Mark Sandrich, y
Swing time (1936), de George Stevens. Los cómicos populares, como W. C. Fields, los Hermanos
Marx, Mae West y Stan Laurel
y Oliver Hardy (el Gordo y el Flaco), crearon al tiempo mundos cómicos
distintos y personales con los que el público de cada uno de ellos se
identificaba. Por entonces, gran parte de la violencia y la carga sexual de las
primeras películas de gangsters y de las comedias musicales fue
reducida por la influencia de la Legión Católica para laDecencia
y la creciente fuerza de las leyes de la censura de 1934.
5.3. Las estrellas
La mayoría de los directores de los años treinta se ocuparon
sobre todo de proporcionar en sus películas medios para el lucimiento de
las estrellas mas famosas, como Katharine
Hepburn, Bette Davis, Humphrey Bogart, Joan Crawford y Clark Gable, cuyas
personalidades se presentaban a la opinión pública como una extensión
de los personajes que interpretaban. La moda de llevar al cine novelas de
éxito (y en concreto novelones romanticos), en realidad siempre
presente en la industria de Hollywood, alcanzó su punto maximo en
la década de 1930, con las superproducciones de Historia de dos ciudades
(1935), de Jack Conway, La buena tierra (1937), de Sidney Franklin, Cumbres
borrascosas (1939), de William Wyler, y uno de los grandes hitos de la historia
del cine, Lo que el viento se llevó (1939), de Victor Fleming.
5.4. Películas fantasticas
La tendencia a evadirse de una realidad no demasiado halagüeña se
acentuó en aquellos años. Un ciclo de
películas de terror clasico, entre las que se incluyen
Dracula (1931), de Tod Browning, El doctor Frankenstein (1931), de James
Whale, y La momia (1932), de Karl Freund, salió de los estudios de la
Universal, y generó una serie de secuelas e imitaciones a lo largo de
toda la década. Una película que cosechó un éxito rotundo de taquilla fue King Kong (1933), de
Merian C. Cooper. En el género fantastico
también destacó El mago de Oz (1939), de Victor Fleming, musical
infantil basado en el libro de L. Frank Baum, protagonizado por Judy Garland,
que seconvertiría en la primera artista musical de la década de
1940.
5.5. El cine artístico
La producción de películas fantasticas de Hollywood se
intentó compensar durante los años treinta con películas
mas serias y realistas, europeas en su mayor parte, como la alemana El
angel azul (1930), de Josef von Sternberg, que dio a conocer a Marlene
Dietrich, o la francesa La gran ilusión (1937), de Jean Renoir,
considerada una de las grandes películas antibélicas de la
historia del cine. Un cineasta estadounidense
procedente de la radio, el escritor-director-actor Orson Welles, sorprendió
desde su primera obra con sus nuevos encuadres, objetivos angulares y efectos
de sonido, entre otras innovaciones, que ampliaron considerablemente el
lenguaje cinematografico. Aunque nunca llegó a adaptarse a la
industria de Hollywood, y pocas veces encontró respaldo financiero para
sus proyectos, sus películas Ciudadano Kane (1941) y El cuarto
mandamiento (1942) tuvieron una influencia capital en la obra de los cineastas
posteriores de Hollywood y del mundo entero.
5.6. La producción europea La producción
del centro y del este de Europa fue
esporadica en el periodo previo a la II Guerra Mundial,
reduciéndose en Alemania a películas de propaganda nazi como el documental Triumph des Willens (Triunfo de la
voluntad, 1934), de Leni Riefenstahl, celebración de la
concentración anual del partido
nacionalsocialista aleman en la ciudad de Nuremberg. En la
Unión Soviética, el documental se centró en recreaciones
de ópera y ballets demasiado estaticas y elaboradas, con
la excepción de dos excelentes películas deEisenstein por su
montaje y por sus innovaciones visuales: Alejandro Nevski (1938) e Ivan
el Terrible (1944-1948). En Francia, sin embargo, el cine
alcanzó uno de sus mejores momentos con el realismo poético de
Marcel Carné y las películas de Jean Renoir. Jean Vigo
insufló de una enorme fuerza poética a la imagen con ejemplos como
Cero en conducta (1933) o L’Atalante (1934). A pesar de la caótica
industria francesa, especialmente durante la guerra, la actividad creadora no
cesó y Marcel Carné, incluso durante la ocupación nazi,
realizaría la obra maestra Les enfants du paradis (Los niños del
paraíso, 1945), de mas de tres horas de duración,
empleando cientos de extras en una alegoría teatral estilizada del amor
y la muerte.
5.7. El documental britanico Aparte de los primeros trabajos del
director Alfred Hitchcock, que empezó a hacer largometrajes en Hollywood
en 1939, y el trabajo durante la posguerra del director Carol Reed, con obras
como Larga es la noche (1946), la contribución mas peculiar del
cine britanico en las décadas de 1930 y 1940 fue la escuela
documentalista dirigida por John Grierson, que acuñó el
término documental, definiéndolo como “el tratamiento
creativo de la realidad”, para diferenciarlo de los noticiarios y de las
películas de viajes. Como resultado del apoyo estatal, se rodaron Song
of Ceylon (Canción de Ceilan, 1934), Housing problems (Problemas
de la vivienda, 1935) o Night Mail (Correo nocturno, 1936), con las que el
género maduró, estableciendo una relación mas
cercana con el público mediante la inclusión de entrevistas y
recreaciones dramatizadasde hechos, en un estilo precursor de los actuales
docudramas televisivos.
5.8. El documental estadounidense Las películas de Grierson
influyeron de forma importante en los documentales rodados en Estados Unidos,
especialmente en los de Pare Lorentz, cuyas películas El arado que rompe
los llanos (1936) y El río (1937) eran reflexiones profundas y
poéticas sobre las relaciones de la gente y su tierra. Ambos documentales,
junto con La ciudad (1939), técnicamente fascinante sobre la
planificación urbanística de Williard van Dyke, fueron
unanimemente aclamadas en su presentación en la Exposición
Universal de Nueva York
de 1939. Durante la guerra, los cineastas estadounidenses combinaron el estilo
documental con formas de ficción para producir reconstrucciones de
historias reales en películas de suspense, como La casa de la calle 92 (1945), de Henry
Hathaway, una historia antinazi de espionaje basada en grabaciones del FBI. El movimiento
documentalista también influiría en Hollywood,
sobre todo en la realización de películas mas realistas, del género bélico,
como También somos seres humanos (1945,
William A. Wellman), una cruda visión del corresponsal de guerra Ernie Pyle y su
relación con los soldados en el frente.
6. DESARROLLO DEL
CINE EN COLOR
Los experimentos con película de color habían comenzado ya en
1906, pero sólo se había usado como curiosidad. Los sistemas ensayados, como
el Technicolor de dos colores, fueron decepcionantes y fracasaban en el intento
de entusiasmar al público. Pero hacia 1933 el Technicolor se
había perfeccionado, con un sistema de tres colorescomercializable,
empleado por vez primera en la película La feria de la vanidad (1935),
de Rouben Mamoulian, adaptación de la novela de William Makepeace
Thackeray. La popularidad del color aumentó, y durante los años
cuarenta se empleó sobre todo en una serie de musicales clasicos
de la MGM (Metro Goldwyn Mayer), entre los que destaca Easter Parade (Desfile
de Pascua, 1948), de Charles Walters. En la década de 1950 el uso del
color se generalizó tanto que practicamente el blanco y negro
quedó relegado para películas de bajo presupuesto que buscaban un
realismo sereno, como Marty (1955) de Delbert Mann, sobre las aspiraciones de un
carnicero del Bronx, o El hombre del brazo de oro (1955), de Otto Preminger, en
la que se contaba la historia de un drogadicto. A partir de los años
sesenta, el blanco y negro quedó para crear
efectos especiales en películas como
Psicosis (1960) de Hitchcock, o La última película (1971), de
Peter Bogdanovich. Mas recientemente, lo hemos podido ver casi siempre
en películas con pretensiones artísticas, como El hombre
elefante (1980), de David Lynch, Toro salvaje (1980), de Martin Scorsese, La
ley de la calle (1983), de Francis Ford Coppola, o Zelig (1983), de Woody
Allen.
7. EL CINE COMERCIAL DESPUÉS DE LA II GUERRA MUNDIAL En la
posguerra, la llegada de la televisión supuso un desafío a la
industria del cine que aún hoy perdura, cayendo la audiencia de unos 85
millones de espectadores anuales en Estados Unidos durante la guerra a apenas
45 millones a finales de la década de 1950. La industria
respondió ofreciendo mas espectaculo, que se
concretó enel mayor tamaño de las pantallas.
7.1. El formato panoramico En 1953, la
Twentieth Century Fox estrenó su película bíblica La
túnica sagrada, de Henry Koster, en un sistema nuevo denominado
CinemaScope, que inició la revolución de los formatos
panoramicos. En una sucesión rapida, todos los estudios
lanzaron sus sistemas panoramicos, tales como el
Vistavisión, Todd-AO, Panavisión, SuperScope y Technirama. De
todos ellos sólo el Todd-AO y el Panavisión sobrevivirían,
ya que suponían el uso de una sola camara, un solo proyector y
película estandar de 35 mm, adaptandose mas
facilmente a todos los sistemas; su éxito cambió
definitivamente la forma de las pantallas de cine. Musicales a todo color, en
pantallas anchas y plagados de estrellas, como Ha nacido una estrella (1954), de George
Cukor, u Oklahoma (1955), de Fred Zinnemann,
superproducciones históricas como Ben-Hur
(1959), de William Wyler, y películas de aventuras como Rebelión a bordo (1962), de Lewis
Milestone, o Doctor Zhivago (1965), de David Lean, llenarían las
pantallas de cine.
7.2. Cine tridimensional Durante un breve
periodo, a comienzos de la década de 1950, una novedad conocida como 3D apareció
en el mercado. Consistía en la superposición de dos
imagenes distintas de la misma escena, cada una tomada con un filtro de
color distinto y desde un angulo ligeramente diferente, que, vistas a
través de unas gafas en las que cada ojo llevaba un filtro de color
equivalente a los usados durante el rodaje, reproducía la visión
estereoscópica, dando impresión de relieve. Pero lo engorroso de
tener que utilizar gafas paraver las películas, la falta de nitidez en
la imagen y la escasa calidad de las películas con que se lanzó,
dieron al traste con la viabilidad comercial del sistema. Tras
una moda pasajera, con éxitos relativos como el de Los crímenes del
museo de cera (1953), de André de Toth, la novedad ya no fue tal y las
películas en 3D se dejaron de producir, distribuyéndose las que
ya estaban terminadas en este sistema como
películas convencionales.
7.3. El declive del sistema de los grandes estudios A pesar del
éxito de los espectaculares formatos panoramicos, la popularidad
y la influencia de Hollywood decayó
entre las décadas de 1950 y 1960. Los estudios se desprendieron de las
salas de exhibición y de otras empresas asociadas y vendieron
películas en un mercado mas abierto y
mas competitivo. El star system, en el que los
estudios habían invertido millones de dólares, se acababa.
Los intérpretes, libres para actuar con independencia de los grandes
estudios, exigieron impresionantes sueldos y un
porcentaje de los ingresos de sus películas. Hacia 1959, la
producción estadounidense había decrecido hasta 250
películas al año, lo que representaba la mitad de la
producción realizada durante la guerra. Las películas europeas y asiaticas (japonesas,
principalmente), aunque confinadas a las salas de arte y ensayo, se
convirtieron en algo corriente para el espectador estadounidense. En 1946, había menos de una docena de salas de arte y ensayo
en todo el país, mientras que en 1960 sobrepasaban el millar.
Comenzaron a proliferar por todo el mundo los festivales de cine, en los que se
mostraba eltrabajo de directores cuya obra antes de 1950 era muy poco conocida
fuera de sus países de origen.
7.4. Renacimiento del cine italiano
A finales de la década de 1940 el cine italiano experimentó un
renacimiento con la aparición del neorrealismo, un movimiento
cinematografico que captó la atención mundial y dio a
conocer al gran público a varios de los principales directores
italianos. El movimiento se caracterizaba por películas de un realismo intenso, casi sobrecargado, rodadas en
localizaciones naturales y con actores no profesionales. Este movimiento fue
iniciado por Roberto Rossellini con Roma, ciudad abierta (1945), que lograba
transmitir una profundidad de emociones nuevas para el público en la
descripción de la ocupación nazi de Roma y la resistencia del
pueblo italiano. También las películas del actor-director
Vittorio de Sica, especialmente Ladrón de bicicletas (1948), rodada por
entero en las calles de Milan, reflejaba la dura realidad de la
posguerra italiana, y consiguió fama internacional. Otros
cineastas formados en el neorrealismo consiguieron también renombre
internacional imponiendo su propio estilo. Pier Paolo Pasolini
rodó El evangelio según San Mateo (1964), entre otras, siguiendo
la tradición neorrealista pura, mientras que Federico Fellini, que
había participado en los inicios del movimiento (de hecho, era el
guionista de Roma, ciudad abierta), le dio un estilo mas poético,
como muestra La strada (1954), ensayo sobre la soledad mostrada a través
de las figuras de dos cómicos ambulantes, o la satira de la
decadente clase alta italiana de La dolce vita(1960), para llegar en fases
posteriores de su obra a la fantasía mas personal de Fellini,
ocho y medio (1963) o Giulietta de los espíritus (1965). También
uno de los mas polémicos directores de la década de 1960,
Michelangelo Antonioni, emergió del movimiento neorrealista, como se
puede percibir en Crónica de un amor (1950), La aventura (1960) o El
desierto rojo (1964). Tanto en esta película de Antonioni, como en Giulietta de los
espíritus de Fellini, se pone de manifiesto el dominio del color por parte de estos dos directores,
que habían rodado hasta entonces en blanco y negro. También
procedía del
neorrealismo Luchino Visconti, que en sus inicios alternó los montajes
teatrales y operísticos con obras totalmente neorrealistas, como Bellísima
(1951). Tras este brillante inicio en la posguerra, el cine italiano ha
continuado demostrando gran capacidad creativa con una generación de
cineastas comprometidos política y socialmente, entre los que, aparte
del propio Pasolini, hay que citar a Bernardo Bertolucci, con El conformista
(1971), Novecento (1976), una de las obras maestras del cine, o La estrategia
de la araña (1970), adaptación de un relato del escritor
argentino Jorge Luis Borges; y a Ettore Scola, autor de Una mujer y tres
hombres (1974), Feos, sucios y malos (1975), Una jornada particular (1977), La
sala de baile (1983), Macarroni (1985) o ¿Qué hora es? (1989)
7.5. Películas britanicas
Un lugar en la cumbre (1959), de Jack Clayton, marcó el inicio de una
serie de películas realistas cuyos argumentos analizaban los problemas
de la clase trabajadora inglesa, aligual que como Un sabor a miel (1961), de
Tony Richardson, o Sabado noche, domingo mañana (1960), de Karel
Reisz, coincidentes con un enorme interés en Estados Unidos por la moda
y la cultura britanicas. El grupo The Beatles protagonizó dos
películas, ¡Qué noche la de aquel día! (1964) y
Help! (1965), ambas de Richard Lester, mientras los actores y actrices
britanicos e irlandeses, como Julie Christie, Albert Finney,
Glenda Jackson, Richard Harris, Peter O’Toole, Alec Guinness o Vanessa
Redgrave se hicieron muy populares. En este sentido, el cine britanico
ha venido siendo un punto intermedio entre la industria comercial de Hollywood
y el cine europeo de calidad, como muestra alguna producción
britanica de directores italianos, por ejemplo Blow-up (Deseo en una
mañana de verano, 1966), el mayor éxito comercial de Antonioni,
adaptación de un relato del argentino Julio Cortazar. El director
inglés John Schlesinger rodó en Nueva York Cowboy de medianoche
(1969), un mordaz relato de la decadencia del sueño
americano. Estas dos películas, por ejemplo, se distribuyeron en Estados
Unidos superando los circuitos de las salas de arte y ensayo, llegando al gran
público con enorme éxito.
7.6. Cine español
La aparición del
cine sonoro provoca desorientación en la industria
cinematografica española, que, incapaz de adaptarse con rapidez a
los adelantos técnicos, queda por un tiempo paralizada. Se produce una importante emigración a Hollywood. Entre esos
profesionales figuraban Benito Perojo, Jardiel Poncela, Edgar Neville y otros.
En 1934 se crean los estudios Cinematografica
Española yAmericana (CEA), fundados por varios dramaturgos. En esa misma fecha se produce Agua en el suelo, de Eusebio
Fernandez Ardavín. También en
esos años se crea la distribuidora Compañía Industrial
Film Española Sociedad Anónima (CIFESA), que después se convertiría
también en productora. Durante la dictadura del
Francisco Franco se creó la Junta Superior de Censura
Cinematografica, que obligaba a quienes quisieran realizar una
película a presentar previamente el guión y después la
película, pues ésta debía ajustarse a “la
exaltación de los valores raciales y la enseñanza de nuestros
principios morales y políticos”.
No obstante, durante esta etapa se realizó un
puñado de excelentes películas, como Esa pareja feliz, de Juan Antonio Bardem
y Luis García Berlanga, y Surcos, de Nieves Conde, ambas de 1951. En
esos años en el cine español se deja sentir la influencia del
neorrealismo italiano. Títulos de esa etapa son Bienvenido Mr. Marshall
(1952) y El verdugo (1963), ambas de Luis García Berlanga, y Muerte de un ciclista (1955), de Juan Antonio Bardem. En los
años sesenta aparece el llamado nuevo cine español, con
realizadores como
Carlos Saura, que dirige La caza (1965). Otros directores de
esta etapa son Mario Camus, Basilio Martín Patino, Miguel Picazo y el actor
y director Fernando Fernan Gómez. La década de 1970
se caracterizó por las comedias populares comerciales, todo un subgénero bautizado como ‘destape’. Luis
Buñuel vuelve a España para rodar
Tristana (1970) y Víctor Erice realiza El espíritu de la colmena
(1973). Una vez reinstaurada la monarquía, el cine se
liberaliza ytoca temas que en el franquismo estaban prohibidos. En esta
etapa el cine español ha cosechado importantes galardones
internacionales, como
los oscars ganados por Volver a empezar (1982), de José Luis Garci, y
Belle Époque (1992), de Fernando Trueba. Uno de los
directores españoles que ha obtenido mayor reconocimiento internacional
en la década de 1990 es Pedro Almodóvar.
7.7. Cine latinoamericano
Los dos países latinoamericanos que poseen una industria
cinematografica mas sólida y con mayor tradición
son México y Argentina. Véase Cine
latinoamericano.
7.7.1. México
En 1920 se crean en México los estudios Camus y, ocho años
mas tarde, Candida Beltran, pionera de las realizadoras
mexicanas, dirige El secreto de la abuela. Mas fuerte
que el deber (1930), de Rafael J. Sevilla, inaugura formalmente el cine sonoro
mexicano, con técnicos que se habían formado en Hollywood. En 1931 Eisenstein rueda su
inacabada ¡Que viva México! Fernando de Fuentes realiza dos obras
fundamentales llenas de madurez cinematografica: El compadre Mendoza (1933) y el
relato épico de la Revolución Mexicana Vamonos con Pancho
Villa (1935). En 1940 se consagra Mario Moreno, Cantinflas,
con la película Ahí esta el detalle, de Juan Bustillo Oro.
En esta década se producen películas cuya calidad sería
reconocida en todo el mundo, como María Candelaria
(1943), de Emilio Fernandez; Doña Barbara (1943), de
Fernando de Fuentes, o Distinto amanecer (1943), de Julio Bracho. Es también
la década de los grandes actores mexicanos, como Dolores del
Río, María Félix, Pedro Armendariz y Jorge Negrete.
En 1942 se creael Banco Cinematografico como aval para la producción de
películas, pero sólo beneficia a las productoras mas
fuertes como
Grovas, Filmex, Films Mundiales y Posa Films (de Cantinflas). En 1944 se fundan los estudios Churubusco, de donde saldra
la abundante producción mexicana de películas de todos los
géneros que invadira el resto de países latinoamericanos.
Juan Orol cultivó un peculiar cine negro
mexicano con películas como
Misterios del hampa (1944). En 1950 se producen 122
películas, el año mas fructífero. Aquel año Luis Buñuel realiza su obra maestra
mexicana Los olvidados, premiada en el Festival de Cannes, sobre los jóvenes
marginados de las grandes ciudades.
Desde la Dirección General de Cinematografía se da impulso a
producciones como
Tarahumara (1964), de Luis Alcoriza, que es un nuevo acercamiento a los
indígenas marginados. La actriz mexicana Silvia Pinal protagoniza
Viridiana (1961), otra obra maestra de Luis Buñuel, rodada en
España. El cine mexicano aborda la historia del país desde nuevos enfoques con
películas como
Emiliano Zapata (1970), de Felipe Cazals, y Reed, México insurgente
(1972), de Paul Leduc, o emprende búsquedas en el lenguaje
cinematografico con La hora de los niños (1969), de Arturo
Ripstein. Cuando todo apunta a un renacimiento del cine mexicano, al
reanudarse ademas la entrega de los premios Ariel, en la década
siguiente la crisis de esa cinematografía se hace evidente. En 1983 los estudios Churubusco son alquilados para
películas extranjeras. Aunque directores como Arturo Ripstein,
Felipe Cazals, Paul Leduc y otros continúan realizandoproducciones
independientes en la década de 1990, no se ven signos claros de
fortalecimiento del cine mexicano como industria capaz de competir con otras
cinematografías. Véase Cine mexicano.
7.7.2. Argentina
En Argentina,
el otro país latinoamericano con tradición
cinematografica, el panorama es similar. Su industria se remonta a 1915,
año en que se realizó Nobleza gaucha, de Humberto Cairo, el mayor éxito del cine mudo
argentino. En 1917 debuta en el cine Carlos Gardel con Flor de durazno. En la década de 1930 se construyen los estudios Liminton y
Argentina Sono Film. Proliferan las película con temas de tango, como
Los muchachos de antes no usaban gomina, de Manuel Romero, que ganan el mercado
latinoamericano. En 1942 se alcanza la mayor producción de
películas, con un total de 57 títulos, entre ellos La guerra gaucha,
de Lucas Demare. Pero en estos años se hace evidente el boicoteo de
Estados Unidos con la escasez de película virgen. La industria argentina del cine pierde el
mercado latinoamericano en beneficio de las producciones mexicanas. Aunque el
gobierno promulga un decreto de exhibición
obligatoria de películas nacionales, la crisis continúa y se
agrava con las guerras intestinas entre las principales productoras. A finales de la década de 1940 se cierran varios estudios.
A partir de entonces, el cine argentino recibe subvenciones,
pero la pérdida de los mercados exteriores pesa demasiado. En 1950 se construyen los estudios Alex, pero para entonces muchas
productoras habían quebrado.
En 1955 fue invitado Emilio Fernandez, el gran director mexicano, para
realizar LaTierra del Fuego se apaga. En los
años sesenta apareció lo que se llamó nuevo cine
argentino, con películas como Alias Gardelito (1961), de
Lautaro Murúa. El gran cineasta argentino Torre
Nilsson realiza una nueva versión de Martín Fierro en 1968.
En la década de 1970 hay un leve repunte de la industria argentina del
cine encarnada por producciones independientes y con tematicas distintas
a las tradicionales de tangos y gauchos, como La fidelidad (1970), de Juan
José Jusid, con el actor Héctor Alterio, que después ha
trabajado en el cine español; La Patagonia rebelde (1974), de
Héctor Olivera; La Raulito (1975), de Lautaro Murúa; La parte del
león (1978), de Adolfo Aristarain, que dirigiría también
Tiempo de revancha (1981), con el actor Federico Luppi; Momentos (1980), de
María Luisa Bemberg, y El arreglo (1983), de Fernando Ayala.
Después de un periodo de cierto estancamiento,
en los últimos años el cine argentino ha experimentado un renacer
con autores como
Eliseo Subiela (No te mueras sin decirme a dónde vas, 1995). Véase Cine argentino.
7.8. El cine japonés
En 1951, el director de cine japonés Akira Kurosawa, con Rashomon,
ganó el gran premio del Festival Internacional de Cine de Venecia, dando
a conocer el potente cine de su país al público occidental,
después de años en que maestros japoneses del cine, como Ozu
Yasujiro, hubieran sido la fuente de inspiración para los cineastas
occidentales (de hecho, el propio Kurosawa fue plagiado por la industria de
Hollywood en dos ocasiones, con Los siete samurais (1954), de la que los
estadounidenses hacen Los sietemagníficos, de John Sturges, seis
años después, y con Mercenario (1961), de la que parte Sergio
Leone para hacer sus spaghetti-western). Las películas de Mizoguchi y de
Kinugasa eran dramas hermosamente producidos con una fotografía bella y
caracterizada por un original empleo del color. Cuentos de la Luna palida
de agosto (1953), de Mizoguchi, sobre leyendas japonesas del siglo XVI, y
La puerta del infierno (1954), de Kinugasa, sobre un cuento medieval de honor
familiar, destacaron como trabajos de una gran madurez artística,
profundidad filosófica e impacto visual. Sin embargo, del cine
japonés, pese a su calidad y solidez industrial, han llegado a Occidente
pocas obras, exceptuando las de Kurosawa, como Trono de sangre (1957),
adaptación del Macbeth de Shakespeare, Dersu Uzala (1975), Kagemusha. La
sombra del guerrero (1980), Ram (1985) o Los
sueños de Akira Kurosawa (1990); las de Shoehi Imamura, como
La balada de Narayama (1983); o las de Nagisa Oshima, como El imperio de los sentidos (1976). Véase Cine japonés.
7.9. El cine indio
En la India, donde la industria se ha dedicado al mercado interno, con una
fuerte producción en cantidad pero con unos niveles de calidad dudosa,
también se produjeron en los años cincuenta obras que atrajeron
la atención internacional —especialmente de su antigua
metrópolis, el Reino Unido—, destacando el realizador Satyajit
Ray, con Pather Panchali (Canción de la carretera, 1955), Aparajito
(1956) y Apur Sansar (El mundo de Apu, 1959).
7.10. Ingmar Bergman Uno de los directores
mas originales del
panorama internacional de posguerra fue el suecoIngmar Bergman, que dio a sus
películas un aire filosófico muy valorado por los espectadores
con inquietudes intelectuales. Por el tratamiento de los grandes problemas que
aquejan al hombre: la soledad
humana, los conflictos religiosos y las obsesiones sexuales, se
convirtió en el principal director sueco y en un creador esencial en la
historia del
cine. En El séptimo sello (1956) analiza los misterios de la muerte y la
moralidad a través de la historia de un
caballero medieval que juega una partida de ajedrez con la muerte. En Fresas
salvajes (1957), que interpreta el también cineasta Victor
Sjöström, crea una serie de flashbacks poéticos rememorando la
vida de un viejo profesor. Las películas de
Bergman examinan el amor y otras cuestiones clave de la existencia humana; en ellas analiza con mucha habilidad las relaciones y los
caracteres de diferentes personajes, todos ellos vívidamente reflejados.
En Persona (1966), Secretos de un matrimonio (1973), Gritos y susurros (1972) y
Sonata de otoño (1978), las relaciones de amor-odio entre los distintos
personajes se entremezclan con las tematicas religiosas y filosóficas
que envuelven sus vidas. La carrera de Bergman se ha extendido a lo largo de
tres décadas con obras de gran valor, y un
estilo visual extraordinario al que acompañan una energía y una
inteligencia únicas.
7.11. Luis Buñuel Otra de las figuras
imprescindibles en la historia del cine
universal es la del
español Luis Buñuel, cuya carrera cinematografica ha
transcurrido en su mayor parte en México y Francia, debido a los
problemas que tuvo con la dictadura delgeneral Franco tras la Guerra Civil
española. De joven era ya un autor de
vanguardia; rodó junto al pintor surrealista Salvador Dalí el
cortometraje Un perro andaluz (1929) y el mediometraje La edad de oro (1930).
Son obras irreverentes con una enorme capacidad para irritar a las autoridades
(no sólo españolas, sino también francesas) civiles y
eclesiasticas por la fuerza de sus imagenes surrealistas.
Buñuel llegó a alcanzar renombre internacional en la
década de 1960 por su retrato despiadado de personajes incapaces de
asumir su propia esencia humana, como se muestra en Viridiana (1961), rodada y
prohibida en España, que obtuvo la Palma de Oro en Cannes. En esta obra, Buñuel muestra las conexiones entre el
fetichismo sexual y la simbología religiosa, haciendo lo mismo en Diario
de una camarera (1964), rodada en Francia; Bella de día (1966) y
Tristana (1970), realizada también en España. Sus
películas, a veces de un realismo crudo, son también
irónicas e ingeniosas cuando muestran el mundo civilizado de la
burguesía occidental, como en El angel exterminador (1962), en la
que un grupo de gente de la alta sociedad debe convivir durante días
encerrados en una habitación de la que no pueden salir (pese a que no
haya impedimento físico alguno para hacerlo), o en El discreto encanto
de la burguesía (1972), Oscar de Hollywood a la mejor película de
habla no inglesa. La idea de Buñuel de que la persona busca negar su
naturaleza animal creando códigos de civilización y modos de
comportamiento ritualizados hasta lo ridículo es demostrada durante toda su obra a través de la subversión
—o laperversión— del
orden moral establecido, situación que deja a los personajes indefensos
e incómodos ante su propio absurdo.
7.12. La nouvelle vague francesa
Francia continuó dominando el mercado mundial del cine artístico
en las décadas de los años 1950 y 1960, produciendo cineastas muy
independientes que experimentaron diversos modos de expresión.
Así, Jacques Tati hizo comedias muy personales, reviviendo la pantomima
ligera con Las vacaciones de Monsieur Hulot (1953) o Mi tío (1958),
entre otras. Con menos éxito comercial, pero con el aprecio de los
críticos (que eran los cineastas de su propio grupo), se situaron los
directores de la llamada nouvelle vague, inspirados entre otros por Robert
Bresson, con Diario de un cura de campaña (1950), películas
introspectivas y sobrias, con una fotografía sencilla y producidas con
muy bajos presupuestos, en las que se muestra un punto de vista agudo y
minucioso del mundo, a través de planos medios constantes, lo que les
confiere un aire literario o teatral. Ademas de esta influencia
francesa, los jóvenes de la nouvelle vague se inspiraron en el cine
comercial estadounidense de Howard Hawks, Alfred Hitchcock y John Ford,
partiendo de su experiencia como espectadores y críticos cinematograficos
agrupados en la revista Cahiers du Cinéma, desde la que expusieron su
teoría de quién es el verdadero autor: en el cine es solamente el
director, cuya personalidad queda grabada en la película a pesar de las
presiones de los estudios o las influencias exteriores de cualquier otro tipo.
Los primeros representantes de esta corriente, FrançoisTruffaut,
Jean-Luc Godard y Alain Resnais, hicieron películas sobre la vida
contemporanea francesa entre 1958 y 1959, apoyados por los espectadores
de su generación y por una industria insegura en lo financiero, deseosa
de que alguien se atreviera a hacer películas comercialmente rentables
de bajo presupuesto de producción. Truffaut, admirador
de Hitchcock, se dedicó a hacer películas realistas de tono
autobiografico. Así surgieron Los cuatrocientos golpes
(1959), El amor a los veinte años (1962), Besos robados (1968), serie
que la crítica aprecia y que se continúa con Domicilio conyugal
(1970) y L’amour en fuite (El amor en fuga, 1978). En ellas,
como en Jules y
Jim (1961) y en Disparad al pianista (1960) trata de la libertad en una
sociedad restrictiva. Ademas Truffaut hizo otras películas, menos
en la línea de
la nouvelle vague, como
El pequeño salvaje (1970) o Farenheit 451 (1966). Las películas
de Resnais, en especial Hirosima, mi amor (1959) y El año pasado en
Marienbad (1961), son paradigmas del cine intimista, en el que se trata de que
la voz y las imagenes reflejen con su distanciamiento la lucha
—que constituye la vida— entre la distancia emocional y las relaciones
con los otros, lucha en la que la distancia suele salir vencedora. Empleando
abstracciones estilísticas e intelectuales, y técnicas de montaje
distorsionadoras de forma deliberada, Resnais plantea preguntas sobre la
cualidad y las consecuencias del tiempo y la memoria, y su
relación con las emociones humanas.
El mas experimental de los directores del movimiento fue Jean-Luc
Godard, cuya primera película,Al final de la escapada (1959),
protagonizada por Jean-Paul Belmondo, es un hermoso homenaje a las
películas de gangsters estadounidenses, pero desde una
perspectiva europea. Los asuntos tratados por este director han sido de lo
mas variopintos, desde una serie de retratos mas o menos
autobiograficos de su entonces esposa, como Vivir su vida (1962), hasta
la comedia sexual y política de Masculin-féminin (1966), pasando
por experimentaciones con el tiempo y el espacio, moviendo la camara con
libertad y permitiendo a sus actores la improvisación a voluntad. En
Week-end (1967) hace un amargo estudio de la sociedad contemporanea a
través de las peripecias de las víctimas de un accidente de
automóvil, que vagan por las autopistas, discutiendo sobre la vida,
sobre su propia vida, con personajes literarios y de cine que se cruzan en su
camino, conectando pasado, presente y futuro. Después de ésta sus
películas se volvieron menos accesibles para el gran público,
politizandose decididamente, como
en Todo va bien (1972), protagonizada por Jane Fonda, aunque posteriormente ha
rodado algunas películas interesantes como Nombre: Carmen (1983).
7.13. El nuevo cine aleman
Algún tiempo después de la eclosión de la nouvelle vague
francesa, surgió en Alemania un grupo de cineastas jóvenes que
compartían un punto de vista crítico sobre la sociedad de su
tiempo, rechazando de plano el complaciente materialismo burgués. Werner
Herzog, uno de sus representantes mas típicos, haría, a
través de paisajes impresionantes y personajes exóticos, una
reflexión sobre la vida en condiciones difíciles ypeligrosas,
como en su película mas conocida, Aguirre, la cólera de
Dios (1972), sobre el conquistador español Lope de Aguirre, que en el
siglo XVI y en pleno Amazonas se declaró rebelde al rey Felipe II,
pretendiendo, perdido y famélico, dominar un continente entero. Wim
Wenders, por su parte, ha tratado sobre la alienación y la
autorrealización, como en El amigo americano (1977), París, Texas
(1984) o Cielo sobre Berlín (1987), en películas que muestran
también su interés por la cultura estadounidense.
Pero el mas prolífico (38 largometrajes) y el mas
destacado de estos cineastas, pese a su temprana desaparición cuando
sólo tenía 36 años, fue Rainer Werner Fassbinder, que
llevó el cine aleman al nivel de los mejores cines europeos,
haciendo, en sólo 12 años, desde el cine mas
clasico y accesible para el gran público, como Lili Marlen
(1981), hasta el mas experimental y provocador, como Querelle (1982),
pasando por sus cuadros sobre la Alemania de la posguerra con El matrimonio de
María Braun (1978), Las amargas lagrimas de Petra von Kant (1972)
o Todos nos llamamos Alí (1973), emotiva reflexión sobre el
racismo. En todas sus películas trató temas de implacable
actualidad, como
la alienación, el consumismo, la desigualdad económica, la
colonización cultural y el racismo o la opresión política.
7.14. El cine australiano
Tras décadas de dominación en las que Australia era un mero
decorado para filmar películas extranjeras, un cine nacional pudo
emerger a comienzos de la década de 1970, con la obra de Peter Weir (el
mas destacado de los cineastas australianos) Picnic enHanging Rock
(1975). En esta película se recreaba un
incidente de 1900 en el que un grupo de colegialas desapareció de forma
inexplicable en una excursión. También han destacado las obras de
Bruce Beresford The Getting of Wisdom (1977), sobre la vida en un colegio
victoriano de chicas, y Consejo de guerra (1980), que cuenta la historia real
de tres soldados australianos que durante la Guerra Bóer fueron juzgados
por asesinato de prisioneros y condenados a muerte. Por
último, Gillian Armstrong en My Brilliant Career (Mi brillante carrera,
1979) cuenta los primeros años de vida de una escritora feminista de
principios de siglo.
8. EL CINE ESTADOUNIDENSE DE LAS DÉCADAS 1960-
El impacto del cine europeo sobre los
cineastas estadounidenses y el posterior declive del
sistema de los estudios coadyuvaron durante las décadas de 1960 y 1970
al cambio del estilo del cine estadounidense.
8.1. Los inversores toman el control A finales
de los años sesenta, de los estudios cinematograficos sólo
quedaba el nombre, ya que su función original y su propiedad
habían sido asumidas por inversores ajenos a la industria. Los nuevos
propietarios, las grandes corporaciones audiovisuales, pusieron el acento
preferentemente en la producción de películas como una mera
inversión de los excedentes de los negocios musicales. Así, los
estudios aún funcionaron durante la
década de 1960 produciendo adaptaciones de musicales y comedias de
Broadway. En 1968, el fin de la censura permitió a la industria de Hollywood especializarse en películas que
mostraban un alto grado de violencia y una
visión masexplícita de las relaciones sexuales.
8.2. Los nuevos cineastas estadounidenses
Al mismo tiempo surgió una nueva generación de realizadores bajo
la influencia de las tendencias europeas y con el deseo de trabajar con
diferentes distribuidores, tomando cada película como una unidad por separado. Muchos de ellos
realizaron películas de gran calidad, tanto fuera de la recién
descentralizada industria como dentro de sus límites.
Algunos de ellos, como
Stanley Kubrick, Woody Allen, Arthur Penn, Francis Ford Coppola o Martin
Scorsese, han tratado en numerosas ocasiones de trabajar con el respaldo de una
compañía financiera, buscando la distribución de sus obras
a través de un estudio distinto para cada proyecto, o manteniendo una
relación relativamente estable con uno de ellos. Otros directores, como Robert Altman, John
Cassavetes o John Sayles, han tratado de eludir los canales establecidos, pero
eso les ha supuesto que sólo ocasionalmente hayan conseguido un
éxito comercial suficientemente amplio como para financiarse sus siguientes
proyectos.
Stanley Kubrick produjo durante unos años una
serie de obras interesantes, desde la satira política de
¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (1963), hasta el desafío
técnico de 2001: una odisea del espacio (1968), la meticulosa
adaptación del siglo XVIII de Barry Lyndon (1975) o el horror
gótico de El resplandor (1980), aunque sus mejores películas
siguen siendo las primeras: Atraco perfecto (1956), hermosa síntesis del
género policiaco, de un fatalismo poético; Senderos de gloria
(1957), una de las mejores películas antibélicas de la
historia;Espartaco (1960), sobre la revuelta de los esclavos romanos, y Lolita
(1962), todas ellas ademas magistralmente interpretadas. Arthur Penn,
mas complaciente, con Bonnie y Clyde (1967) conmovió a los
espectadores de las salas de arte y ensayo y a los aficionados al cine de
violencia y de aventuras, y sirvió de punto de partida para el gusto de
nuevas generaciones de espectadores, que marcaron también Mike Nichols
con El graduado (1967), o Dennis Hopper con Buscando mi destino (1969). Penn
continuó con el cine ‘contracultural’ de los sesenta con El
restaurante de Alicia (1969) y Pequeño gran hombre (1970). Por su parte,
Woody Allen dirigió y protagonizó una serie de películas
formalmente semejantes a las de los cómicos clasicos
estadounidenses, algo entre sus admirados Bob Hope y Groucho Marx, pero con un mensaje y unas actitudes peculiares, propias de la
sensibilidad de la ciudad de Nueva York.
Entre ellas son buenos ejemplos Toma el dinero y corre
(1969), Bananas (1971) y El dormilón (1973). Mas
tarde, Woody Allen ha alcanzado una madurez indudable, alejado ya de la
payasada, mas reflexivo y al mismo tiempo mas amargo,
preguntandose permanentemente sobre el sexo, el amor, la muerte y la
responsabilidad personal. Aquí cabe citar Annie Hall (1977),
Manhattan (1979), Hannah y sus hermanas (1986), Días de radio (1987),
Delitos y faltas (1989) y Desmontando a Harry (1997).
En otro estilo totalmente distinto, Francis Ford Coppola aparece como
un director de grandes producciones y arriesgados experimentos, no siempre
fructíferos comercialmente. Aunque esto no le ha impedido continuaruna
obra tan personal como
la de los autores europeos, ajeno a las conveniencias y a las modas. De sus
primeros fracasos económicos se repone con El padrino (1972), un éxito comercial de tal magnitud que le permite
hacer la personal La conversación (1973), a la que sigue la
producción de American Graffiti (1973), de George Lucas. Con los
beneficios obtenidos con esta película realiza El padrino II (1974) y
Apocalypse now (1979), adaptación del relato corto de Joseph Conrad
“El corazón de las tinieblas”. Ésta resulta una gran
obra aclamada por la crítica pero con un
irregular resultado de público. Corazonada (1981) fue un
fracaso comercial, lo que no le impide hacer poco después otra de sus
mejores obras, La ley de la calle (1983). Vuelve a conseguir el éxito
con Tucker: un hombre y su sueño (1988), otra
obra maestra. Cierra el ciclo de la familia Corleone con El padrino III (1990).
De nuevo obtuvo gran éxito de público en todo
el mundo con su particular Dracula (1992). Mas
clasico, aunque con un estilo personal indiscutible es el también
italoamericano Martin Scorsese, autor de Malas calles (1973), Taxi Driver
(1976), Toro salvaje (1980), Uno de los nuestros (1990), La edad de la
inocencia (1993) o Casino (1995).
Robert Altman, tras un enorme éxito comercial con M*A*S*H* (1970), que
se convirtió posteriormente en una larga y popular serie de
televisión, hace una serie de películas, por lo general complejas
para el gran público, exceptuando el musical Nashville (1975), en el que
intervienen 26 personajes principales formando un gran tapiz de la política,
la música, el teatro yla religión. En sus obras mas
recientes vuelve a recuperar el contacto con el espectador, como en El juego de Hollywood (1991), una comedia negra sobre las
intrigas de la producción cinematografica hollywoodiense, Vidas
cruzadas (1993) y Prêt-à-porter (1994) y Kansas City (1996).
Cassavetes, actor-director cuyo primer largometraje fue el documental
experimental Sombras (1960), se sumó a la producción convencional
tras su éxito comercial con Faces (1968), que repetiría con Una
mujer bajo la influencia (1974), protagonizada por su mujer, Gena Rowlands.
John Sayles, escritor-director-actor independiente, consiguió el aplauso
de la crítica por películas como Return of the Secaucus Seven
(1980), Matewan (1987) y Passion Fish (Peces de pasión, 1992). Spike
Lee, que escribió, dirigió, produjo y protagonizó
películas tan alabadas por la crítica y por el público
como Nola Darling (1986), Haz lo que debas (1989) o Malcolm X (1992), en la
actualidad parece empeñado en crear un nuevo tipo de cine, centrado casi
exclusivamente en la problematica de la comunidad afroamericana en
Estados Unidos.
8.3. Fantasías de gran presupuesto
Frente al cine que representan los anteriores realizadores de cine de autor,
pese a ser estadounidense y en ocasiones ligado a la industria de Hollywood, ésta ha continuado otras líneas
de producción para el consumo masivo, especialmente de niños y
adolescentes. Se basan principalmente en el efectismo que las
nuevas tecnologías y los grandes presupuestos permiten. Dentro de
esta categoría figuran las películas de catastrofes, como
La aventura del Poseidón(1972), de Ronald Neame, El coloso en llamas
(1974), de John Guillermin e Irvin Allen, o Titanic (1997), de James Cameron,
galardonada con 11 oscars de la Academia; las recreaciones de personajes del
cómic, como Superman (1978), de Richard Donner, y Batman (1989), de Tim
Burton, y sus interminables secuelas; o las películas bélicas de
ciencia ficción como La guerra de las galaxias (1977), de George Lucas.
En estos géneros comerciales ha destacado Steven Spielberg, desde
Tiburón (1975), modelo de películas en las que una criatura
terrorífica atemoriza a una pacífica comunidad, a las mas
serenas y emotivas de ciencia ficción Encuentros en la tercera fase
(1977) y E.T. el extraterrestre (1982), que explotaron la fascinación
por las posibilidades de vida extraterrestre y su posible contacto con los
humanos. En la serie de Indiana Jones recrea el cine clasico de
aventuras: En busca del arca perdida (1981), Indiana
Jones y el templo maldito (1984) e Indiana Jones y la última cruzada
(1989).
Los disparatados costes de estas megalómanas películas han
llevado a varios estudios a la bancarrota y han forzado a otros a producir
sólo 2 o 3 películas al año, con lo que la oferta de
películas disponibles se reduce, fenómeno que tiende a
intensificarse con las políticas de marketing aplicadas desde comienzos
de los noventa: concentrar el esfuerzo publicitario y promocional en pocas
películas que copan luego casi todas las salas de cine de las ciudades
de todo el mundo, con lo que queda escaso lugar para la exhibición de
pequeñas producciones independientes o producciones medias de las
industriasnacionales. Estas películas quedan así arrinconadas en
salas especializadas, semejantes a las antiguas de
arte y ensayo, de aforo reducido, a las que acuden los aficionados y no el gran
público. De hecho, incluso en Estados Unidos, aunque se siguen
produciendo películas intimistas, mas basadas en el guión,
la interpretación y la habilidad de los realizadores, como Kramer contra
Kramer (1979), Gente corriente (1980) o Paseando a Miss Daisy (1989), son a
menudo (por no ser fantasticas ni efectistas y por tratar de analizar o
recrear la realidad cotidiana) consideradas una empresa azarosa por los
distribuidores, lo que facilita aún menos su pervivencia.
8.4. La televisión por cable y el vídeo doméstico
La década de 1980 ha sido testigo de una revolución en las
formas de acceder a los productos cinematograficos, con la
sustitución del visionado en las salas de cine por el vídeo
doméstico, en el que los títulos de estreno —especialmente
los de las grandes superproducciones— estan disponibles poco
después de su pase por las salas. Este hecho, unido a la
implantación progresiva de la televisión por cable, con canales
tematicos, en las que hay y habra aún mas canales
especializados en la emisión continua de películas, amenaza
seriamente no ya a la industria, sino el hecho mismo del cine. Como consecuencia, se
esta creando un clima parecido al de la
década de 1950, cuando las productoras buscaron, ante la llegada de la
televisión, nuevos formatos en busca de un mayor espectaculo,
para conseguir atraer nuevamente a los espectadores a las salas de cine.