Angélica JB
Comentario Crítico de la película “Hoy empieza todo”
Introducción:
“Hoy empieza todo” es una película del año 1999 pero
que describe una realidad que refleja la situación de la escuela y la
sociedad de hoy en muchos sentidos.
Es una crítica a la “des-organización” que impera en
el modelo de “solidaridad organica” actual y en ella se perciben también ya algunos de los
gérmenes de esa “Modernidad líquida” de la que habla
Bauman.
El sistema de “solidaridad organica”, basado en una serie de
instituciones interrelacionadas entre sí, encargadas de servir y velar
por una sociedad en constante crecimiento, es denunciado constantemente en la
película por su incapacidad para atender adecuadamente a quienes viven
en las “periferias” de ese sistema, mostrando como esta
interdependencia entre instituciones provoca que cualquier problema en una de
las esferas, afecte a todas las demas. En este
caso, una parte de esa comunidad pertenece a un grupo empobrecido por una
situación económica crítica (un 34 % de paro provocado por
el cierre de las minas de carbón). La parte mas vulnerable de ese grupo son los niños, protagonistas de esta
historia.
Una película de fuertes contrastes.
1. Entre el mundo exterior al aula (representado por los políticos, los
asistentes sociales, el deficiente sistema sanitario yeducativo, el inspector e
incluso los propios padres) y, en contraposición, el pequeño
mundo dentro del aula inundado de juegos, canciones, cariño,
pequeños progresos que son celebrados y alentados por un equipo de
profesionales comprometidos con los mas fragiles. Se crea para
ellos un entorno “seguro” donde se
defienden sus derechos, siendo el lugar privilegiado donde ellos se sienten
valorados como
“iguales”.
2. Entre la actitud pasiva de las instituciones, desbordadas por la burocracia
y la falta de recursos y, en contraposición, la actitud pro-activa del director del centro, la puericultora y el equipo de
profesoras (desde la mas joven a la mas veterana, cada una de
ellas con sus contradicciones pero comprometidas incondicionalmente con los
niños).
3. Entre la responsabilidad eludida (“diluida”) por instituciones y
familias -por ejemplo los padres deprimidos que ya “ni siquiera tienen ganas
de levantarse para llevar a su hijo al colegio- y, en contraposición, el
exceso de responsabilidad asumida por parte de (el profesor que lleva a la
alumna a su casa y llegado el caso se siente incluso culpable por no haber sido
capaz de evitar la tragedia).
4. Entre la cruda realidad y, en contraposición, la poesía de las
reflexiones compartidas por el protagonista a “voz en off”, o
monólogo interior. Sirven de enlace entre losacontecimientos y al mismo
tiempo son el fértil sustrato de una forma de entender la vida llena de esperanza, solidaridad, afecto, respeto… Estas
cualidades estan representadas de forma magistral pero muy sutil, casi
subliminal, por la madre del protagonista. La
transmisión de valores familiares que en las sociedades arcaicas (y hasta
no hace tanto tiempo) estaba garantizado por el modelo mecanicista de sociedad,
encuentra ahora un vacío en un modelo familiar
que ya no es referente para el niño. La escuela tiene ante sí el
desafío de tomar ese relevo, pero no lo
lograra del
todo o al menos tan eficazmente si no es en coordinación con el resto de
las instituciones.
5. Entre la sensación de caos institucional y familiar,
despersonalizado(r) e incapaz de hacer frente a la situación y ofrecer
soluciones (en lo que representaría, como se ha dicho anteriormente, un
primer paso en el camino hacia esa “Modernidad Líquida” que
describe Bauman) y, en contraposición, ese pilar
“sólido” y seguro en el que se pueden apoyar y refugiar los
niños, conformado por el microcosmos creado por los personajes
comprometidos de la película.
Conclusión:
Me quedo con una escena de la película: La fiesta de fin de curso, llena
de color, corros de manos unidas, música, alegría,
cooperación, abrazos y sonrisas de satisfacción “a pesar de
todo” (=el dolor, elsufrimiento, la miseria, la injusticia, el
desanimo, la impotencia, la rabia…).
En esta escena final, se atisba un trasfondo optimista expresado por parte del
director del film Bertrand Tavernier, uno de los mas comprometidos
realizadores de su país y el guionista Dominique Sampieron, quien, por
cierto, ejerció durante 20 años en una escuela de la zona minera
del norte de Francia. Esta escena transmite una idea de esperanza.
No podemos esperar a que las instituciones se pongan de acuerdo. No sin correr
el riesgo de que una generación entera sufra los daños
colaterales del
presente que hemos creado para ellos. El popular dicho que afirma que “un grano no hace granero, pero ayuda a un
compañero” es una invitación a movilizarnos. Solo
descubriendo nuestra propia fuerza interior, aletargada muchas veces por un
sistema epidérmico que mata la creatividad, solo descubriendo el valor
de la unión (que hace la fuerza), rompiendo las cadenas del
individualismo, la pasividad y el desanimo, podemos mover el eje de este
sistema que no solo ya no funciona, sino que empieza a ser perjudicial para la
comunidad a la que nació para servir.
Me gustaría acabar con un viejo proverbio que
describe perfectamente la actitud del
protagonista de esta historia:
“Quien quiere hacer algo, busca un medio.
Quien no quiere hacer nada, busca una excusa”.