V Congreso Educativo Internacional:
De la educación tradicional a la educación inclusiva
Universidad Interamericana
RESUMEN
Este artículo analiza la influencia de las diferentes concepciones hacia
la discapacidad presentes a lo largo de la historia humana y sus repercusiones
en la educación ofrecida las personas con discapacidad; asimismo la
influencia de enfoques centrados en los derechos humanos surgidos en la
historia mas reciente y su impacto en grupos poblacionales sistematicamente
excluidos. Ademas, plantea algunas reflexiones de nuestro papel como actores sociales en
la ruta a seguir de una educación tradicional a una educación
inclusiva.
INTRODUCCIÓN
El concepto de discapacidad ha evolucionado a lo largo de la historia,
consecuentemente la concepción acerca del tipo de educación que deben
recibir las personas con discapacidad también. Como
referente explicativo de esta evolución existen tres modelos que pueden
ubicarse en diferentes momentos históricos: el tradicional,
rehabilitador y el de autonomía personal, entendiéndose los
mismos inmersos en las corrientes
económicas, políticas y de organización social propios de
la época.
Para una mejor comprensión de lo
expuesto a continuación, es necesario entender que estos modelos no se
han sucedido de una forma estrictamente escalonada, con un principio y fin
claramente delimitado, sino mas bien que en laspracticas
cotidianas derivadas de los mismos subyacen y coexisten componentes de cada
uno, incluso a contrapelo de resultar contradictorios.
Es el propósito de este texto en primer término, hacer un
recorrido a lo largo de la historia de la humanidad para enmarcar dentro de la
misma, los diferentes enfoques y percepciones hacia la discapacidad que han
existido y cómo también estos han influido directamente en
diferentes abordajes educativos e incluso en algunos movimientos
pedagógicos. Y quiza, lo mas importante es contribuir a
una revisión de nuestra propia practica educativa, develando bajo
cual modelo estamos trabajando o bien, hacia cual estamos
avanzando.
1. EL MODELO TRADICIONAL
1. 1. La muerte, la caridad y el asistencialismo.
La historia de la humanidad ha sido testigo de como las personas con discapacidad han sido
excluidas, rechazadas y marginadas por los miembros de su propio grupo social.
Esta valoración de la capacidad individual de las personas ha generado
distintas expectativas y una conciencia social al respecto, de ahí la
necesidad de evidenciar cómo estos acontecimientos y concepciones
científicas han influenciado la educación en general y
particularmente la educación de las personas con discapacidad.
Una de las referencias mas antiguas con respecto a la discapacidad, se
ubica en la sociedad espartana durante los siglos X – IX a.c, durante la
cual, las leyes permitían que los recién nacidos con signos de
debilidad o algún tipo de malformación se lanzaran desde el monte
Taigeto1.
Mas tarde, durante la Edad Media la iglesia condena elInfanticidio,
alentando a su vez la idea de atribuir a causas sobrenaturales las
“anormalidades” que presentan las personas: por tanto se les
considera poseídas por el demonio y otros espíritus infernales;
sometiéndolas incluso a practicas exorcistas y en algún
caso a la hoguera. Entretanto, en este largo periodo la influencia de la
iglesia fue muy importante, ya que a partir de esta institución se
genera una actitud bastante negativa hacia las personas con discapacidad,
debido a que se les deja de ver como inocentes
del Señor para ser visualizados como
productos del pecado y del demonio. (Arnaiz, 2003)
1. 2 El asilo como forma de redención
Particularmente, con la aparición del cristianismo, las practicas de
exterminio como pruebas del rechazo social hacia la persona
“deforme” o “lisiada” evoluciona hacia ciertos estilos
de redención, de tal manera que a las personas con discapacidad se les
permite “vivir”, pero son asumidas como objetos de caridad, pues
son dolientes y pobres portadores de los males de la sociedad. De forma
invariable, el destino para aquellas que lograban sobrevivir y llegar a la etapa
adulta era la feria, el círculo de bufones, la mendicidad o el asilo de
la Iglesia. (Bautista, 1993; Astorga, 2003).
Posterior al Renacimiento, los asilos pasan a manos del Estado, surgen los
hospitales reales y se crean las condiciones para que con la llegada de la
Ilustración, se le asigne un nuevo puesto a los pobres y a los
“inútiles”2: convirtiéndolos en sujetos de
asistencia. Sanchez y Torres (2002) señalan que en es el siglo
XV, cuando se funda la primera institución dedicadaa la asistencia de
enfermos mentales, el Hospital d' Innocents Fol y Orats, creado por el Fray
Gilabert Cofre, el cual recogía a modo de asilo a huérfanos e
inocentes3.
Sin embargo, el asilo como una forma de redención solo evitaba la
muerte, porque por ejemplo, en el caso de las personas con discapacidad mental
durante los siglos XVII y XVIII, eran ingresadas en orfanatos, manicomios,
prisiones y cualquier otro tipo de institución estatal.
1. 3 La institucionalización
Es a finales del siglo XVIII, cuando se inicia una reforma de las instituciones
a favor de una orientación asistencial y un tratamiento mas
humano hacia las personas con discapacidad, situación que se ve
influenciada por movimientos y acontecimientos sociales como la
Revolución Francesa de 1789.
Posteriormente, en el siglo XIX con el neopositivismo, para Astorga (2001) se
añade un nuevo matiz a éstos enfoques racionalistas del siglo
anterior y la persona con discapacidad pasa de ser un sujeto de asistencia a un
sujeto de estudio, fundamentalmente psico-médico-pedagógico, lo
cual influenció en forma muy importante la visión de la
educación de las personas con discapacidad.
Durante este período, la sociedad hace conciencia respecto a la
necesidad de atender a estas personas, aunque a esta atención en un
principio se le dé un caracter mas asistencial que
educativo. El analisis de las acciones que se llevaron a cabo en ese
momento indica la presencia de concepciones acerca de la necesidad de proteger
a la “persona normal” de las que no lo eran: las personas con
discapacidad solo podrían traer daños y perjuicios a lasociedad.
Por eso, la consigna en esta época era proteger a la sociedad de estas
personas, para lo cual construyeron centros especializados para ubicarlos fuera
de las ciudades, donde no molestaran ni se vieran.
Si bien esas practicas se amparan en la idea que esos centros eran un
entorno mas adecuado para ellos, en la realidad, el resultado de esta
concepción se traduce en la misma practica: a la persona con
discapacidad se le separa, se le segrega y se le discrimina.
La practica de la institucionalización especializada de las
personas con discapacidad es posible ubicarla a partir de finales del siglo XVIII e inicios del XIX, siendo considerada de
alguna forma como
el inicio de la Educación Especial.
En este punto es necesario rescatar que a mediados del siglo XIX, se observan
dos corrientes diferenciadas, la que sigue proporcionando un tratamiento
médico-asistencial en los centros especializados mencionados
previamente, y por otra, la que se apoya en la línea educativa iniciada
por Itard, basada en una pedagogía curativa y rehabilitadora consolidada
después por Seguin4(Sanchez, 2002).
A Jean Itard se le atribuye un abordaje innovador para la época,
distinto al médico-patológico imperante en aquel momento. Mediante
su trabajo con el niño salvaje de Averyon (1800-1806), plantea la
posibilidad de aprendizaje de las personas deficientes, al reconocer la
modificabilidad de la conducta, marcando así los principios de la
educación sensorial y del estudio individual de cada caso.
No obstante, la situación de institucionalización se
prolongara hasta mediados del
siglo XX, entre otras razonespor:
Lo arraigado de las actitudes negativas hacia la discapacidad.
El uso y abuso de la psicometría.
La alarma eugenésica que al extenderse a las ciencias políticas y
sociales proporcionó una visión de las personas con retraso
mental, como sujetos que destruirían el vigor de la especie humana, al
considerarlos inferiores. De ahí que se admitiera su extinción al
aplicarseles resultados de transmisión genética obtenidos
de animales y plantas. (Bautista 1993, Arnaiz 2002)
1. 4 Los centros de Educación Especial
La aparición y el aumento de niños “débiles
mentales” unido a la obligatoriedad de la escuela, inician a dar como
consecuencia, el desarrollo de una clara tendencia social a definir que los
sujetos que no son capaces de adaptarse a las exigencias escolares de las
escuelas normales, son la población a ser atendida por la
educación especial, lo que pone de manifiesto que la escuela ha sido
selectiva desde sus orígenes.
en las propuestas de atención para esta población se comienza
entonces a perfilar una concepción mas de tipo
médico-educativa, también influida por las teorías
clasicas de la organización dicen que, el fin último de la
organización escolar es lograr el rendimiento y eficacia en el proceso
de enseñanza-aprendizaje. En ese contexto, toma fuerza la idea de que la
necesidad de establecer una agrupación homogénea de alumnos con
capacidades y deficiencias semejantes, así como la
especialización de la enseñanza en función de dichas
características; ya para Grau (1998, 20)”este modelo supone la
creación de centros diferentes para cada tipo de deficiencia, donde se
desarrolla unaenseñanza especializada en cuanto profesores, recursos,
instalaciones, etc.” Modelo que sigue teniendo vigencia en muchos
países, incluido el nuestro.
Una de las consecuencias mas graves que ha tenido y sigue teniendo esta
propuesta educativa, aparte del
desapego familiar5, es que la socialización se ha visto muy
parcializada, la única posibilidad de socialización es con otras
personas con discapacidad, unos cuantos docentes y sus familiares.
Ademas, lo mas triste es que una vez que terminado el proceso
escolar estos regresan a sus comunidades o bien deben pasar mayor tiempo en
ellas, y no son concebidos y aceptados como
parte de estas. No tienen ningún vínculo con esas comunidades, la
gente no los conoce, nunca han interactuado y participado en la vida social de
sus comunidades de referencia.
Pese a las diferencias en los momentos descritos hasta ahora, en todos ellos se
pueden observar los elementos comunes al modelo tradicional: la
marginación, la discriminación, la dependencia y la
subestimación de las personas con discapacidad, quienes no son
considerados como
sujetos con iguales derechos que el resto de las personas que componen la
sociedad.
2. EL MODELO REHABILITADOR
2.1 La discapacidad como problema individual
Este modelo, propio del
siglo XX, se insinúa entre las dos guerras mundiales, pero se consolida
después de la Segunda Guerra Mundial. Se caracteriza por admitir que el
problema (la discapacidad) se localiza en el individuo, ya que es en su
deficiencia (física, mental o sensorial) y en su “falta de
destreza” donde se ubica basicamente el origen de sus
dificultades.Desde esta perspectiva, se hace necesaria la
“intervención” de un grupo o equipo de especialistas en:
Medicina, Terapia Física, Terapia Ocupacional, Psicología,
Trabajo Social, Educación Especial, otros, quienes
diseñaran un proceso rehabilitador para dar respuesta al
problema, el cual sera valorado de acuerdo con el grado de destrezas
funcionales alcanzadas o recuperadas, y mas específicamente
utilizando el criterio de si la persona con discapacidad logra ser ubicada en
un empleo remunerado.
No obstante los límites del modelo
rehabilitador, éste debe asumirse como la
superación lógica del modelo
tradicional y un importante avance en el enfoque hacia la discapacidad y las
propuestas de atención dirigidas a las personas con discapacidad a partir
del mismo, así como mejorías relativas en la calidad
de vida de muchas personas.
2.2 El modelo rehabilitador y la educación especial
A inicios del siglo XX se inicia un nuevo período en el que la
Educación Especial aparece estrechamente vinculada a la
Psicología y a la Pedagogía, específicamente porque en las
cuatro primeras décadas acontece lo siguiente:
Divulgación de los trabajos psicométricos de Binet-Simon.
Se abren los primeros centros de reeducación para delincuentes
juveniles.
Aumentan las escuelas especializadas en enseñanza individualizada.
Se fundan los primeros centros de orientación infantil dirigidos por
educadores, médicos y psicólogos que trabajan en equipo. (
Sanchez, 2002).
El aporte de los estudios psicológicos acerca de la modificabilidad y
educabilidad de los “deficientes”, se consolida en los centros de
educaciónespecial como respuesta educativa propia, permeando lo
organizativo, didactico y legal. Ademas, la búsqueda de la
Educación Especial de una fundamentación científica en la
Psicología (educativa y experimental), es usada basicamente para
la clasificación y comprensión de las deficiencias, así como de los modelos de
aprendizaje para orientar su trabajo6. ( Arnaiz 1988, Sanchez 2001).
Innegablemente, la provisión y la forma de concebir los servicios de
Educación Especial parecieran aún estar dominadas por el modelo
rehabilitador, médico-psicológico o médico rehabilitador como también ha
sido llamado. Con el agravante que como
argumenta Sanchez Palomino (2001), la visión de la educación
especial desde una perspectiva biomédica ha tenido las siguientes
consecuencias:
La persona no tiene un déficit, sino que es un deficiente7. Se parte de
una concepción fragmentada del ser
humano (morfológica, anatómica u psicológica), asumiendo e
identificando a la persona con la patología, aparecen de esta forma las
categorizaciones homogéneas del
individuo a partir de la etiología.
La Intervención se centra en el déficit. La atención se
centra en las partes, zonas o aspectos dañados, respondiendo a una
actuación parcializada, lo que supone la puesta en practica de
técnicas rehabilitadoras y terapias raparadoras centradas en la
deficiencia.
Abandona el desarrollo social de la persona. Al centrarse en la deficiencia, se
obvia el componente social de la persona. Hay un abandono del desarrollo social y se pondera el
tratamiento y la terapia, adoptando respuestas especializadas que suelen llevar
alaislamiento y a la desintegración social.
A lo anterior es posible unir el hecho que cuando la acción educativa se
fundamenta exclusivamente en un modelo psicológico, también se
puede caer en los siguientes errores:
Se focaliza en las diferencias individuales. Se lleva a tales extremos la
individualidad del
ser humano que lo interpersonal queda diluido ante el peso de la diferencia; lo
normal y anormal toman relevancia.
La diferencia, lo singular y lo particular son la base para la toma de
decisiones. A partir de una concepción diagnóstica centrada en
las diferencias se enfatizan excesivamente las peculiaridades individuales del ser humano en lugar
de enfatizar su diversidad dentro de lo común. No se trata de compensar
o eliminar la deficiencia, sino de adaptar la “intervención”
a las peculiaridades de la misma. (Aparición de centros especializados
en psicoterapia, educación especial, psicomotricidad, otros).
No considera la dimensión social de la persona. Su excesiva incidencia
en lo individual lleva a descontextualizar al sujeto del medio que le rodea.
2.3 La integración educativa
Es precisamente entre los años cuarenta y sesenta, que se suceden una
serie de circunstancias que provocan una preocupación social por los
niños que se atienden en instituciones específicas, dentro de la
que se destacan de acuerdo con Sanchez (2002):
La negativa de las familias a enviar sus hijos a escuelas específicas,
reclamando el derecho de sus hijos de asistir a escuelas regulares.
La investigación pone de manifiesto importantes aspectos acerca de los
efectos de la educación segregada: Destacandose
lainadaptación social de los sujetos luego de la
institucionalización.
Los cuestionamientos ideológicos que las sociedades occidentales hacen
de la atención y derechos de los ciudadanos.
Los aspectos supracitados ponen de manifiesto el surgimiento de un enfoque
mas centrado en una concepción sociológica, al cual se
unen de forma determinante como señala Grau (1998):
“las sucesivas declaraciones internacionales de los derechos del hombre y
los deficientes, por el movimiento reivindicativo de las asociaciones de
padres, que defendían el derecho a la educación de sus hijos en
centros ordinarios (movimiento de los derechos civiles en EE.UU.), y de algunos
profesionales de educación especial, muy críticos con la
organización de centros específicos, así como por los
avances en las ciencias humanas, que daban un papel fundamental del ambiente8 y
tenían una concepción mas optimista de la educación
especial” (p.20). (NUMERO DE LETRA)
A los acontecimientos antes descritos, es posible adicionar la
participación decidida de las propias personas con discapacidad, quienes
durante este período empiezan a gestar el movimiento de vida
independiente, que posteriormente ira tomando mayor fuerza y el cual
sera retraído en este mismo documento mas adelante.
Como ha sido expuesto por gran cantidad de
autores, la integración tiene sus orígenes en el concepto de
normalización, entendido según Bautista (1993:26), citando a
Bank-Mikkelsen como: “la posibilidad que
el deficiente mental desarrolle un tipo de vida tan normal como sea posible” .
El impacto de este nuevo pensamiento en la educación especialconlleva a
redefinir “que su fin no consiste en curar o rehabilitar a los sujetos
con déficits, sino en hacer que adquieran las habilidades, valores y
actitudes necesarias para desenvolverse en los diferentes ambientes de la a
vida adulta.” (Arnaiz, 2003:).
Por esta razón, desde la integración educativa se empieza a
cuestionar las formas en que tradicionalmente las instituciones educativas y
las practicas educativas propiamente en el aula no son las mas
adecuadas para poder responder a las necesidades educativas de cualquier
alumno, en particular de aquellos que presentan una condición de
discapacidad. Provocandose entonces que la educación especial ya
no se conciba mas como
aquella dirigida a un grupo específico de alumnos, sino que su
énfasis estara en aquellas medidas y acciones dirigidas al
ambito escolar que permitan a los docentes responder a las necesidades
de todos sus alumnos.
Otra razón importante de tomar en cuenta en el surgimiento de la
integración, es el fracaso de los centros de educación especial,
ya que no siempre han logrado la meta que se proponían: formar adultos
capaces de desenvolverse en la vida y de insertarse en la sociedad, lo que
resulta lógico por la segregación que han vivido en esos centros.
(Blanco, 2003).
Desde una perspectiva ideológica la integración es un importante
paso en la valoración positiva de las diferencias humanas, puesto que su
fundamento filosófico trasciende la mera ubicación del sujeto en
la sociedad –como ha sido entendida-, sino que significa que las personas
con discapacidad formen parte de la sociedad a la que pertenecen. Ya que, desde
unaperspectiva educativa la integración defiende la
escolarización conjunta de alumnos “normales” con estudiantes
con discapacidad.
2.4 La integración educativa desde una visión crítica
Si bien las expectativas generadas a partir del surgimiento de la
integración educativa, parecían llevarnos a derroteros mas
justos y positivos en el ambito educativo y social en general, es la
opinión de Skrit, citado por Arnaiz (2003:8) que: “el discurso de
la integración ha perpetuado la creencia de que existen dos grupos de
seres humanos: los que tienen deficiencias y los que no la tienen. Este
planteamiento ha reforzado la “patologización” de las
diferencias humanas, determinando una organización de la
educación acorde a una concepción categórica de los
servicios y los programas”.
Si se analiza desde una visión critica, los servicios y recursos
instalados a partir de la integración educativa, por ejemplo: las aulas
integradas, servicios de integración y los docentes integradores, es
posible constatar una serie de situaciones que caracterizan esas
practicas, poniendo en tela de duda su accionar: como el
“sacar” estudiantes de sus clases regulares para ser atendidos
individualmente por el “docente especialista integrador”, o bien el
crear nuevas categorías o etiquetas como “alumno integrado”
para referirse a los alumnos que han pasado de un servicio de educación
especial a un aula regular.
Debido al sustento teórico y practico en que se fundamenta la
integración, la esperanza era que en su transcurrir se hubieran
solucionado los problemas asociados al modelo médico-psicológico
que ha identificado a laeducación especial. No obstante, los avances
alcanzados por sus aportes en la educación, lo cierto es que debido a
las diferentes acepciones que se le han dado al término, el mismo
continúa ligado a una visión rehabilitadora.
Por tanto es innegable que desde las practicas integracionistas, muchas
personas con discapacidad han sido segregadas de las acciones regulares,
percibiéndolas como “inferiores” o diferentes;
perpetuandose en las distintas esferas: política, social,
económica y educativa la discapacidad como una “categoría”
que excluye y segrega. Lo cual es vivido por las propias personas con
discapacidad como una “tragedia personal” al sentirse etiquetados
por una categoría de opresión; porque mientras la sociedad
alardea de progreso en este campo, las voces de las propias personas con
discapacidad cada vez mas hablan de deshumanización,
explotación y exclusión. (Oliver,1998; Barton, 1990; Arnaiz
2003).
2.5 Necesidades educativas especiales
El término necesidades educativas especiales se presenta por primera vez
en el Reino Unido en 1978, específicamente en el Informe Warnock, el
cual es realizado por una comisión de expertos en 1974, y cuyo
propósito basico es analizar y revisar alternativas a la
situación de la educación especial de ese momento.
Lo primordial a recatar de este concepto, es que aparece como alternativa a las
denominaciones que se venían utilizando como: deficiente, inadaptado,
discapacitado o minusvalido. Sin embargo, este hecho no debe ser
entendido solo como un cambio en el lenguaje, sino que es preciso comprenderlo
como un cambio conceptual mas profundo,en relación con las
características y necesidades de ciertos alumnos; ya que se esta
aludiendo al reconocimiento de la heterogeneidad intra e
Intercategorías. (Arnaiz, 2003).
Desde esta perspectiva el objeto de la educación especial se relaciona
con una situación de aprendizaje y no a una condición definida
por la naturaleza del “desorden” que mediante la evaluación
solo conduce al etiquetamiento, la categorización y la
segregación.
Por su poco aporte en el abordaje educativo hasta el momento, a partir de este
planteamiento se recomienda desterrar el lenguaje y las practicas
centradas en las deficiencias y cambiar el mismo a necesidades educativas, para
así proponer lo que el alumno necesita aprender, ¿cuando?¿Cómo?,
y ¿con cuales recursos?
De tal forma como señala Ainscow (2001), necesidades educativas
especiales hace referencia a un planteamiento de caracter educativo,
como tal supone que cualquier estudiante puede presentar durante su proceso
educativo dificultades para acceder al currículo de forma temporal o
permanente. Asume que las causas de dichas dificultades tienen un origen
interactivo, por lo que dependen tanto de las condiciones particulares del
estudiante como de las características del entorno en que se
desenvuelve; es decir se presentan en relación con el desajuste entre
las características concretas de los alumnos y las medidas de
organización y/o curriculares que se hagan para ellos.
Consecuentemente la respuesta para atender las necesidades educativas de los
estudiantes seran las medidas y apoyos pedagógicos
específicos - docentes de apoyo, adecuacionescurriculares y de acceso -
las que se orientaran a que el estudiante se ajuste y satisfaga las
demandas y expectativas del sistema.
Pese a los avances que ha significado el planteamiento de necesidades
educativas, finalmente tal y como señalé en el parrafo
anterior, desde esta concepción es el estudiante quien tiene que
ajustarse a las demandas del sistema y a la existencia de currículo
único e inflexible.
Por esta razón, aún con los cambios operados en la sociedad y en
los sistemas educativos a partir de la puesta en marcha de la
integración educativa y de la concepción de necesidades
educativas especiales, es mi criterio que ambos conceptos guardan importantes
congruencias y resabios del modelo médico rehabilitador.
3. EL MODELO DE LA AUTONOMÍA PERSONAL
3.1 Volteando la mirada hacia el entorno
El inicio del modelo de autonomía personal se sitúa en Estados
Unidos a comienzos de los años setenta como producto del movimiento de vida
independiente (independent living). Es importante destacar que el surgimiento
de este movimiento se enmarca ademas en la lucha por los derechos
civiles particularmente de la población negra estadounidense, así
como el auge del movimiento feminista en esa sociedad.
Para ubicarlo de una mejor manera, podemos afirmar siguiendo a Astorga (2000),
que este movimiento es un producto indirecto de la guerra de Viet Nam,
conflicto del que las tropas estadounidenses a diferencia de otras guerras,
regresan derrotadas. A los miles de soldados que murieron en esta guerra, se
unió una cantidad importante de combatientes afectados física,
sensorial o mentalmente;quienes a su condición de discapacidad, debieron
sumar el estigma de “perdedores” en un contexto social marcado por
la competencia.
A diferencia del modelo rehabilitador, en este enfoque de la discapacidad el
problema es otro, ya no es la deficiencia y falta de destreza (la discapacidad
del sujeto) el centro del problema, ni el objetivo final que hay que atacar,
sino la situación de dependencia ante los demas.
A parir de esta nueva perspectiva, el problema que se debe enfrentar se
focaliza en el entorno y dentro de este entorno se incluye al proceso de
rehabilitación, pues es precisamente allí donde muchas veces se
desarrolla la dependencia.
Ratzka, citado por Astorga (2000:7), define el modelo de vida independiente
como”: una filosofía y ademas como un movimiento de
personas con discapacidades, que trabaja por la igualdad de oportunidades, el
respeto a sí mismo y la autodeterminación. Vida Independiente no
significa que no necesitemos o que queramos vivir aislados. Vida Independiente
significa que queremos el mismo control y las mismas oportunidades de vida
diaria que nuestros hermanos y hermanas, vecinos y amigos que no tienen
discapacidades. Queremos crecer con nuestras familias, ir a la escuela que
escojamos, usar cualquier autobús, tener trabajos acordes con nuestra
educación y nuestras capacidades. Mas importante aún,
necesitamos estar a cargo de nuestras propias vidas, hablar y pensar por
nosotros mismos”
Indudablemente, este nuevo pensamiento demanda profundos cambios en la forma
que nuestra sociedad ha visualizado la discapacidad y por supuesto en la forma
que la asumen las propiaspersonas con discapacidad. ademas, se insiste
en que para la concreción de una verdadera igualdad de oportunidades es
imperativo que haya un profundo cambio de perspectiva en el entorno social, que
conlleve a la eliminación de barreras mentales, prejuicios e ideologías.
Es preciso voltear nuestra mirada hacia el entorno, pues es precisamente
allí (en ese entorno hostil e intolerante) y no en la discapacidad como
tal donde se generan las diferencias, las desigualdades y la exclusión.
Con respecto al modelo de autonomía personal, es importante explicar que
existen trazados que en términos de modelo, lo consideran mas
bien como el modelo social y a la autonomía personal, como el principio
en el cual se fundamenta dicho modelo.
3.2 Educación inclusiva y discapacidad
Para enlazar y aclarar la relación entre las nuevas concepciones acerca
de la discapacidad y la educación inclusiva, se alude a lo plantado por
Aguilar (2003: 6-7) “es importante destacar el papel que ha jugado la
discapacidad en el surgimiento de la misma(educación inclusiva), esto
con un doble propósito; por un lado desterrar la errónea creencia
que la educación inclusiva es aquella que hace referencia exclusivamente
a los estudiantes con discapacidad en las aulas regulares; pero por otra parte
reconocer como la educación inclusiva se nutre de un significativo
cambio que se ha operado en la forma de percibir y entender hoy la
discapacidad”
La nueva concepción de la discapacidad centrada en el entorno y lo
social, es tremendamente aplicable para entender que las dificultades educativas
de un estudiante no pueden serexplicadas simplemente por su condición de
discapacidad, sino que por el contrario son las características del
sistema educativo9 en sí mismo (planes de estudio inapropiados,
formación de docentes inadecuada, instalaciones inaccesibles,
inexistencia de apoyos y otros) las que estan creando 'barreras
para el aprendizaje y la participación' de estos y posiblemente de
otros estudiantes. (Aguilar, 2003).
Al hacer referencia también a otros estudiantes (no solo los que presentan
una condición de discapacidad), se parte de una visión mas
amplia, la cual se establece con claridad en el Marco de Acción de la
Declaración de Salamanca de 1994, punto 3, que proclama:
“ las escuelas deben acoger a todos los niños, independientemente
de sus condiciones físicas, intelectuales, sociales, emocionales,
lingüísticas u otras. Deben acoger a niños discapacitados y
niños bien dotados, a niños que viven en la calle y que trabajan,
niños de poblaciones remotas o nómada, niños de
minorías lingüísticas, étnicas o culturales y
niños de otros grupos o zonas desfavorecidas o marginadas. (p.61).
Por esto, desde mi propia concepción la educación inclusiva debe
ser entendida como un movimiento10 educativo fundamentado en el principio de
educación para todos, que como tal reconoce la educación como un
derecho inalienable de todas las personas. Por lo tanto y consecuentemente se
opone a cualquier forma de segregación en la educación por
razones personales, sociales, étnicas o culturales.
Esto se pliega entonces, a que la educación inclusiva se debe asumir
desde una nueva visión ideológica, así como a un
ordenamientodel sistema educativo conceptual y estructuralmente distinto al que
conocemos. Dentro de esta visión no son los estudiantes quienes deben responder
a las necesidades del sistema, sino que es el sistema el que se debe
transformar para dar respuestas a la diversidad estudiantil con criterios de
equidad y calidad.
Sin embargo, es importante entender que la inclusión de estudiantes con
discapacidad no puede sustraerse de un concepto amplio como lo es el de
diversidad, sino que en él encuentra pleno sentido, dado que este
planteamiento nos lleva a centrar la atención no tanto en lo que tienen
de diferente estos alumnos –aunque lógicamente sin menoscabo de
sus características personales-sino en la naturaleza de la respuesta
educativa, es decir el tipo y grado de ayuda que necesitan para progresar.
(Giné, 2001:2).
Lo anterior no obstante, hace necesario despejar y reafirmar, como aclara
Echeíta citado por Meléndez (2003:16), que “la
inclusión no es la etiqueta moderna para la educación especial,
ni un sinónimo de integración tal y como ésta ha venido
desarrollandose en los últimos años”.
3.3 Educación inclusiva y diversidad.
Inexorablemente, este recorrido histórico debe llevarnos a una profunda
reflexión, acerca de cómo las creencias, barreras sociales,
prejuicios e ideologías nos han llevado por un camino de intolerancia e
incomprensión no solo hacia a las personas con discapacidad, sino a las
diferencias en general.
Es por esta razón, que la educación inclusiva no puede ser
asumida como un cambio en la educación especial o una
continuación de la integración, sino como un cambio social ypor
ende una transformación del sistema educativo. El cual debe ser capaz de
festejar la diversidad, de forma que cada estudiante pueda ser respetado y
asumido, independientemente de sus condiciones personales, sociales o
culturales.
Los sucesos de las últimas décadas el siglo XX, han llevado a
cambios importantes respecto a las denominaciones y caracterizaciones de
aquellas personas que históricamente habían sido consideradas
sujetos de la educación especial. estas nuevas formas de
conceptualizarlas se ligan evidentemente a cambios en las ideologías,
políticas, factores sociales, económicos y culturales, como se ha
venido planteando a lo largo de este documento.
Estas consideraciones han conducido a que en la actualidad, el término
diversidad sea bastante utilizado, lo cual en criterio de Arnaiz (1999:3)
“Pretende acabar con cualquier tipo de discriminación, expresiones
peyorativas y malsonantes, así como abrir un amplio espacio y rico
abanico respecto al ser diferente. Indudablemente, no basta con que se
produzcan solamente cambios en el vocabulario y las expresiones, sino que lo
verdaderamente importante es que el cambio se produzca en el pensamiento y las
actitudes, y se traduzca en nuevos planteamientos de solidaridad y tolerancia
en nuestra sociedad, y en nuevas practicas educativas que traigan
consigo una nueva forma de enfrentarse a la pluralidad y multiculturalidad del
alumnado”. (p.3).
Tal vez el aspecto medular de la inclusión, es que ante todo, es una
cuestión de derechos humanos y por consiguiente asume la defensa de una
educación para todos, razón ética por la que
deberíatambién ser asumida por todos. esta propuesta se sustenta
en la premisa que los centros educativos, entendidos como comunidades, deben
satisfacer las necesidades de todos, para todos y de cada uno,
independientemente de sus particularidades y condiciones.
A partir de esta concepción, el desafío esta en responder
a la diversidad, en no excluir o segregar a ningún estudiante como
consecuencia de su condición de discapacidad, dificultad de aprendizaje,
pertenencia a un grupo social o étnico determinado o bien por
género. Por el contrario, el reto esta en reconocer el valor de
la diversidad como un bien en si misma, que a su vez enriquece la sociedad;
abandonando esa visión problematica de las diferencias, en la
cual el reconocimiento de dichas diferencias, vistas como amenaza ha tenido
como único propósito convertirlas en desigualdades. (Aguilar,
2003)
Para asumir y entender la inclusión es necesario comprender que la
misma, según Stainback y Stainback (1999:15) .”Es mas que
un método, una filosofía o un programa de investigación.
Es una forma de vivir. Tiene que ver con el “vivir juntos”, con la
“acogida del extraño” y con volver a ser todos uno”.
Parece existir consenso en que los cambios que permitiran el progreso
hacia una escuela inclusiva se fundamentan en la modificación del
currículo, asumido este en un sentido amplio como referente a partir del
cual toman sentido las distintas actividades y adaptaciones que se programen.
Sin embargo, también es cierto, que la educación inclusiva no
puede reducirse a una mera cuestión curricular, organizativa o
metodológica; la inclusión es mas quetodo eso, es una
forma distinta de comprender la educación, la vida misma y la sociedad,
por lo tanto se trata mas bien de unos valores. (Giné, 2001).
Es incuestionable entonces que un cambio de esta magnitud, requiere de un
auténtico compromiso político y económico, así como
de un apoyo decidido de la esfera determinativa del sistema educativo y de la
comunidad en general.
3.4 Algunas consideraciones acerca de la educación inclusiva.
Sin pretender agotar el tema de la educación inclusiva, pues supera las
posibilidades de este artículo, es posible formular algunas
consideraciones al respecto:
Es una responsabilidad del sistema educativo en su conjunto.
Rompe con una visión homogenizante de la sociedad y la educación
para emprender una visión de diversidad en la que todas las identidades
tienen valor.
Supone una visión amplia de la educación, que debe partir de la
educación regular y no verla como un asunto relativo a la
educación especial.
Requiere un cambio en la política educativa y en la gestión
administrativa.
Defiende un cambio en la formación actual de los docentes en general y
por supuesto de quienes estan formando a los docentes.
Incita a un replanteamiento de los servicios educativos en el marco de la
atención a la diversidad, equidad y participación.
Incorporación de diferentes estrategias en el trabajo de aula
relacionadas con: instrucción acorde a las características del
alumno, educación basada en resultados, teoría de las
inteligencias múltiples, aprendizaje constructivista, agrupación
multiedad, uso de tecnología y otras.
A manera de reflexión final
Irrefutablementeeste recorrido histórico por los diferentes modelos y
concepciones en que se ha enmarcado la discapacidad, nos demuestra cómo
dichas concepciones han determinado la forma de concebir a las personas con
discapacidad, determinando incluso un impacto en diferentes movimientos
pedagógicos; debe llevarnos consecuentemente a preguntarnos
¿dónde seguimos ubicados?¿,¿qué estamos
promoviendo?, ¿qué continuamos perpetuando cuando:
Solicitamos una entrada gratis a un parque o evento para nuestros estudiantes
porque presentan una condición de discapacidad (pobrecitos).
Un “equipo técnico” de un centro de educación
especial, le comunica a un padre o madre de familia, cuando este le solicita,
que puede llevarse a su hijo a una escuela regular “bajo su propio
riesgo”, porque el grupo de especialistas ha determinado que su hijo
“no tiene las conductas ni esta listo” para irse del centro.
(Por supuesto al no contar con el aval del equipo experto, se le niegan los
apoyos, condenando al estudiante al fracaso y a los padres a la culpa).
Un Comité de Apoyo Educativo de una institución educativa, por no
buscar o contar con otras alternativas otorga a un estudiante migrante11 una
adecuación curricular significativa, como única respuesta
educativa.
Referirnos a un estudiante como el Down, el RM, el PCI y nunca llamarlo por su
nombre, obviando su condición de persona, sujeto de derechos.
Determinar el futuro y la propuesta educativa de un estudiante, utilizando como
único referente el diagnóstico médico.
Catalogar a los padres que luchan por los derechos de sus hijos como
problematicos, que no han “aceptado” lacondición de su
hijo.
Agrupar los estudiantes por su nivel de “funcionamiento”
homogéneo, como única estrategia educativa.
Considerar que para que los estudiantes con discapacidad es mejor estar en
servicios específicos para que sean bien atendidos y no sufran de rechazo.
Pensar que el sistema (educativo) no esta listo para responder a las
necesidades de ciertos estudiantes, (qué hacemos con esos estudiantes
mientras el sistema esta listo).
A mi no prepararon para atender a “esos” estudiantes. (¿Para
atender a cuales estudiantes lo prepararon’).
Considerar que todos los estudiantes deben alcanzar los mismos objetivos, en el
mismo tiempo y de la misma manera.
Condenar cada año a “repetir”, a aquellos estudiantes que
deben abandonar las aulas casi al finalizar el curso lectivo para participar en
las “cogidas de café”.
En consideración a lo anterior y a manera de cierre es necesario citar a
Stainback y Stainback (1999:15), quienes expresan que el hecho de que
incluyamos a todos: “no es una cuestión de ciencia ni de investigación.
La inclusión es un juicio de valor. Nuestros valores son claros. Los
educadores tenemos que reclamar y luchar por un sistema público de
educación que proporcione una educación de calidad y la igualdad
para todos. Tenemos que aceptar este reto. Ya no podemos”suavizar”
la cuestión”.
Reto que esta replanteado12 ademas en el marco de Acción
de Dakar: La Educación para Todos, cumplir nuestros compromisos comunes.
Marco mediante el cual los gobiernos se comprometen a garantizar a todos una
educación basica de aquí al 2015 y que ha sido ratificado
por Costa Rica.
Esclaro que este desafío nos compromete de manera inaplazable con todos
aquellos quienes aún hoy día siguen viviendo en carne propia la
exclusión, tal y como se propone en el documento: “Nuevo compromiso
mundial para la educación basica” (2001). El cual
señala, que según el Marco de Acción de Dakar de cara a
los desafíos del siglo XXI, es indispensable aportar una
educación de calidad para todos aquellos que quedan excluidos de la
educación como las niñas, niños trabajadores, niños
con discapacidad, niños de las minorías étnicas y
niños afectados por la violencia y los conflictos, y el VIH/Sida.
Entonces solo cabe preguntar, y Usted, ¿dónde se ubica?,
¿Esta realmente dispuesto a asumir este impostergable reto?.
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