Articulo Tercero Constitucional y Ley General de
Educación.
La formación cívica y ética de los alumnos de la
educación primaria es
“
un proceso intencionado y sistematico, mediante el cual la escuela forma
a los alumnos en la conciencia de que son sujetos morales, sociales y
políticos, con amplia confianza en su valía y en su capacidad
para hacerse escuchar e influir en el curso de los acontecimientos
públicos; y con un marco de referencia para el ejercicio responsable de
su libertad en torno a valores que orienten
su actuación cotidiana.”
12
Sus fundamentos estan en el Artículo Tercero Constitucional, la
Ley General deEducación y en el Programa Nacional de Educación
2001-2006. De estosdocumentos provienen las siguientes orientaciones:La
educación, es derecho de los individuos y responsabilidad del Estado, y
tienecomo finalidad que las personas desarrollen armónicamente sus
facultades.Se orienta por un criterio democratico, considerado no sólo
como estructura jurídica y como régimen de gobierno, sino como
una forma de vida fundada en elconstante mejoramiento económico, social
y cultural del pueblo.Refiere a valores y principios construidos por la
humanidad: el aprecio por ladignidad humana, la integridad de la familia, la
convicción del interés general de lasociedad, el impulso de
ideales de fraternidad, igualdad de derechos, y el rechazoa toda forma de
discriminación.La educación basica debera
garantizar que todos los niños y las niñas así
cómolos jóvenes que cursen la educación basica
adquieranconocimientosfundamentales, desarrollen las habilidades intelectuales,
los valores y lasactitudes necesarias para alcanzar una vida personal y
familiar plena, ejercer una
12
Subsecretaría de educación basica (2004). Síntesis
ejecutiva de la propuesta del
Programa Integral deFormación Cívica y Ética para
primaria, pagina 2.
46
ciudadanía competente y comprometida, participar en el trabajo
productivo ycontinuar aprend
iendo a lo largo de su vida”.
13https://es.scribd.com/doc/33921477/8/Articulo-Tercero-Constitucional-y-Ley-General-de-Educacion
El Programa Nacional de Educación
Reflexión sobre algunos supuestos
Introducción
Como una primera aproximación para el logro de los propósitos que
plantea el título de este trabajo parece importante constatar algunos de
los supuestos basicos del Plan Nacional de Educación (PNE), a
partir de los cuales sea posible el planteamiento de preguntas pertinentes y
urgentes para poder establecer un dialogo propositivo con el Gobierno y
hacer algunos cuestionamientos a su planeación educativa.
Cabe subrayar que el PNE es un documento programatico que contiene un
conjunto de ideas, normas, indicadores, diagnósticos, datos, etc. El
Presidente Vicente Fox dice en la introducción: “El plan Nacional
de Educación presenta un conjunto de políticas que perfilan el
modelo de educación que el país necesita para enfrentar esos
desafíos: los que hereda del
pasado y los que debe enfrentar para construir un futuro mejor.”
(Énfasis añadido).
Lo que esta en juego es, por una parte, si realmente el modelo de
educaciónque se desprende del
PNE es el que el país necesita; y por otra, si el conjunto de
políticas que lo perfilan, al menos en intención, guarda
correspondencia con ese modelo. De no ser así, se plantea la necesidad
de esbozar otros modelos educativos alternativos y de diseñar otras
políticas públicas. Este trabajo se divide en cinco puntos. En el
primero se detectan algunos de los supuestos basicos del Programa Nacional de Educación
(PNE). En el segundo se hace un analisis de algunos de ellos. En el
tercero es un intento por explicitar la ética esbozada por PNE, la que
se propone, como parte toral del pensamiento educativo que se plantea
para México. El cuarto punto es una reflexión sobre la
planeación educativa como
acción moral. Finalmente, en el quinto se plantean algunas conclusiones
y propuestas como
posible objeto de dialogo para encontrar modelos y políticas
educativas alternativas para nuestro país.
Algunos supuestos del
Programa Nacional de Educación (PNE)
* La Educación puede ser programada estratégicamente, y esto a un
mediano plazo (25 años). El PNE tendría continuidad en sus
propuestas después del final del sexenio en curso.
* El pensamiento educativo que propone el PNE sustenta el modelo educativo desde
un punto de vista teórico, es coherente con las políticas que
propone y con el horizonte en el que se propondría un proyecto de
país (p. 21).
* La gestión del sistema educativo
puede ser reformada de acuerdo con un plan de gestión y
federalización del
sistema.
* Frente al rezago educativo, laeducación para la vida y el trabajo
tienen una importancia decisiva.
* Por naturaleza, el trabajo de planeación es permanente.
* Es necesario que todos los actores del
sistema educativo y todas las fuerzas sociales lleguen a un consenso sobre las
grandes líneas del PNE.
* Al vincular la equidad con la calidad (pp. 42-43) se esta suponiendo
la exigencia de una “distribución social de la calidad”. Para un gobierno el reto no puede ser que existan algunas
instituciones de buena calidad, sino que el sistema en su conjunto y en las
partes que lo constituyen sea de buena calidad. No es equitativo tener acceso a
escuelas de calidad desigual. Es necesario destinar mayores recursos a las
escuelas que menos tienen.
* La educación contribuye al fortalecimiento de la identidad nacional
(p. 43). Es necesario reconocer la diversidad cultural si se trata de ofrecer
una distribución equitativa de los beneficios. En este sentido, el
Derecho a la educación implica el aprendizaje efectivo en el
reconocimiento real de la diversidad cultural.
Analisis de los supuestos
No me detendré en cada uno de los supuestos señalados, sino
sólo en los que a mi modo de ver plantean los interrogantes mas
significativos desde el punto de vista de la ciudadanía.
El primero obliga a plantear una pregunta aparentemente trivial: ¿Es
posible programar la educación? No es evidente qué hay que
entender por educación. Lo que se constata es que se el término
educación se refiere a diversos ambitos de la realidad, de
decisiones, interacciones,procesos humanos, sociales y culturales de muy
distinta naturaleza, en donde se dan dinamicas no susceptibles de una
acción planificable, controlable. Sería necesario acordar lo que
de este vasto campo de acciones sea susceptible de una programación,
dejando abierto, como factor indispensable, los proyectos y acciones que por su
propia índole escapan a la programación, sin que esto implique la
anarquía y la falta de proyecto. Se trata de que el proyecto prevea los
espacios de lo posible, tan susceptible de innovaciones como lo sean la puesta en marcha de
dinamismos humanos, sociales y culturales de la sociedad.
Entre políticas educativas y pensamiento educativo no existe
necesariamente una relación de continuidad y coherencia. El pensamiento
educativo del PNE cuenta con elementos muy ricos. Con sus posibles lagunas e
imprecisiones constituyen criterios significativos para el diseño de las
políticas. El PNE tendría que resistir una doble prueba: por una
parte, el analisis de la coherencia interna entre las políticas y
medidas estratégicas propuestas y los criterios indicados como sustento en el
pensamiento educativo que se esboza. Por otra, el examen de las
políticas reales, las que se echan a andar día con día,
tanto a nivel federal como
estatal y municipal. ¿De qué modo es ese pensamiento educativo un
referente en las decisiones de quienes hacen vida las políticas
educativas? Queda planteada la pregunta acerca de la manera en que el Gobierno
concibe y vigila la relación entre ética y política no
sólo en el orden teórico, sinotambién en el de los hechos.
El tema de la federalización del
sistema educativo es de una enorme amplitud y complejidad. Estan en
juego la llamada descentralización y, mas fundamentalmente, la
primacía del principio de
subsidiariedad sobre el del
federalismo. Enunciar que federalización del
sistema crea las condiciones adecuadas para la gestión del
sistema educativo nacional supone que las entidades federativas saben como gestionar sus
propias políticas y pueden hacerlo con eficacia. Este supuesto
tendría que validarse empíricamente. Es verdad que supone un
aprendizaje de los modos de entender la gestión y la
participación de la educación a nivel nacional. Esta insistencia
pone de manifiesto la urgente necesidad de educar en el federalismo.
Como se ha
observado, la calidad no se mide por el avance de los mas adelantados,
ni mucho menos de los mas favorecidos, ni por el promedio, sino por el
desempeño y el aprendizaje de los menos favorecidos y de los mas
atrasados.
Mas que la constatación de participación y de movimientos
sinérgicos, parece que existe un cansancio en los diversos actores de la
educación para participar con un sistema del que no se sienten parte. Por razones
históricas, los planes del Gobierno han dejado el mal sabor de la
retórica, y sus actuaciones no han logrado subsanar la sensación
de que aún existe una enorme tijera entre Gobierno y sociedad, que corta
todo buen propósito que viene “de arriba” -así sea el
de la convocación a participar- con lo que de hecho hacen quienes tienen
otras visiones eintereses. O bien se establece una actitud de acatamiento
formal, o se procede con indiferencia frente a lo que se presenta como un “hecho
consumado”, mas que una invitación para iniciar algo en que
todos los esfuerzos se sumen.
La diversidad cultural plantea de suyo problemas de justicia, tanto social como distributiva y
legal. Es el reconocimiento y la afirmación de lo diverso, que califica
lo peculiar en la atribución de lo suyo de cada quien.
La atención preferente por grupos menos atendidos ofrece un criterio
inherente al proyecto de construir una sociedad justa, sobre todo a la luz de
la pobreza y de las desigualdades de nuestro país. El derecho a la
educación concretiza lo justo de modo eminente, en la medida en que
abarca oportunidades no sólo de acceso, sino sobre todo de permanencia y
desarrollo de las personas en el conjunto del proceso educativo que ha de extenderse a
lo largo de la vida.
La Ética del
PNE
El gobierno ya cuenta con un esbozo de ética sobre su propio
procedimiento, que aparece de modo mas o menos articulado en sus
diversos programas y acciones. Se trata de una ética pública
centrada en torno a los valores de justicia, equidad, solidaridad, calidad, al
que se asocia la calidad, la atención preferente por los mas
desatendidos. La diversidad cultural aparece también como un valor.
La justicia es definida como
“el mínimo de solidaridad exigible a los miembros de una sociedad,
que se extiende hasta incluir nuevas facetas” (p. 40). La
discusión sobre el sentido de la equidad se plantea ya sea en el
sentidocompensatorio o como
la tensión que es necesario mantener entre la identidad cultural y las
exigencias de solidaridad que brotan de una comunidad.
El PNE parece asumir una ética de la solidaridad y de la justicia
social, y que la búsqueda de la solidaridad producira una
ética pública, del bien público, capaz de generar equidad
como criterio que da legitimidad a los demas. De ser así, es a
partir de esa ética como
habría de juzgar el conjunto de sus planteamientos. Ademas se
plantea la necesidad de reflexionar si éste es el mejor tipo de
ética para fundar un bien público. Es oportuno entonces proponer
que el gobierno se someta a un ejercicio continuo de re-flexión
ética suficientemente autocrítica respecto de sus propios
supuestos.
Cabe preguntar si la insistencia en planes compensatorios es coherente con la
ética de la justicia y de la solidaridad. La solidaridad supone
mas que la mera compensación. Ésta es una exigencia
ahí donde aquélla, por ausencia, causó un daño o
dejó de hacer un bien. ¿Qué es lo que se compensa? Los
programas compensatorios suponen que la educación, o mejor dicho, su
falta, puede ser objeto de compensación. Este tipo de políticas
dejan ver el riesgo de una actitud paternalista y pragmatica que, antes
que obrar la justicia, pueden causar graves daños.
La compensación es tarea de la justicia distributiva. Pero no es posible
compensar “la educación”, su ausencia o su mala calidad, sin
mas. En todo caso se hace necesario especificar los bienes
específicos a los que esta asociada. Esto no puedehacerse si no
se explicita y se somete a crítica la concepción del ser humano que se
busca educar en su relación con la sociedad: el modo en que las personas
se comprenden a sí mismas, en estrecha relación con las ciencias
que estudian al ser humano y los hallazgos de una reflexión
filosófica. Este tipo de reflexión constituye una manera de
establecer correctivos al pragmatismo poco reflexivo que predomina el
diseño e instrumentación de las políticas públicas
y la ausencia de una comprensión de todo lo que implican para el acto
educativo. Ademas, es de particular importancia que los modos de
compensar estén planteados dentro de una visión mucho mas
basta en la que sea posible comprender el significado de la pobreza, de su
origen y de las medidas radicales que plantea no el hacerla tolerable, sino el
acabar con ella.
La justicia social, que supone la solidaridad, esta por encima de las
tareas de redistribución. No habría que dar por hecho que la
sociedad mexicana es lo suficientemente solidaria, ni presentar las funciones del gobierno orientadas
fundamentalmente por el principio de solidaridad. Parece haber una
confusión entre aquello a lo que el Estado esta obligado por el principio
de subsidiariedad y lo que el Gobierno promueve como en sus funciones de velar por el bien
común. Si la sociedad fuera mas humana no habría tanta violación de
los derechos humanos. Si fuera mas solidaria, la primera expectativa
sobre la promoción social no estaría centrada primeramente en el
Estado y su gobierno.
La Ética pública que propone el PNEparece tener como trasfondo el
debate de una ética cívica centrada en la búsqueda de
criterios mínimos indispensable para lograr el consenso social (La llamada
Ética discursiva parece estar a la base de esta propuesta) y los valores
maximo que plantea la atención a los nuevos retos que plantea la
justicia en América Latina, como son las exigencias de solidaridad,
responsabilidad, el cuidado por el medio ambiente y el cultivo decidido de la
identidad nacional. Los nuevos modos de participación social
tendrían que abarcar al conjunto de las necesidades y derechos sociales.
El PNE no parece contemplar la complejidad de aspectos de la educación
como bien social, sujeto a diversas interpretaciones: a) la educación
como un sistema independiente y cerrado; b) la educación en
relación con otros bienes sociales, a los que abre el acceso; c) la
educación como una variable mas, relacionada con el conjunto de
otras. Las implicaciones de la idea de igualdad de oportunidades de
educación varían con cada interpretación.
El PNE parece poner el acento en la relación que tiene la
educación con el trabajo, entendido como
bien social, mientras que los bienes culturales quedan en un segundo plano. La
educación aparece como una
condición necesaria, pero no suficiente para “superar las
incertidumbres del
mercado y aprovechar el dinamismo de la fuerza laboral”. La
concepción que se tiene de la cultura parece, por lo demas,
reducida a la educación artística (Cf. p. 33)
Resulta muy pertinente la mención de la exigencia de plantear
laresponsabilidad pública sobre educación en el nuevo contexto
que vive América Latina, en el que aparecen nuevas formas de desigualdad
social y de sistemas de exclusión, frente a los que no se cuenta con
mecanismos correctores. El PNE propone crear mecanismos de financiamiento para
la asignación directa de recursos para la educación como condición para que el país avance con
equidad, de modo que así se distribuyen los beneficios del desarrollo. Sin embargo, no es evidente
que exista un nexo causal –en todo caso, no como
el único- entre la asignación de mayores recursos para la
educación y la mejor redistribución del bienestar económico, al que se
asocia particularmente la idea de desarrollo.
El desarrollo del
país parece tener un parametro directo mas en el avance de
otras naciones (p. 17), y no tanto en sus propios recursos, posibilidades y
capacidad de trabajo. Es imposible lograr la equidad si, junto con los aspectos
económicos, no se enfatizan de manera simultanea y
armónica los aspectos vitales, culturales, ecológicos y
políticos de una sociedad extraordinariamente compleja como la mexicana,
que pueda fortalecerse frente a su entorno como una sociedad joven, pero
suficientemente madura.
Si bien en el PNE se toma nota de los efectos de la apertura comercial y de la
modernización en el crecimiento de las desigualdades, la exigencia de
una atención preferente por los grupos mas desatendidos se diluye
en el conjunto de insistencias del PNE.
Cabe preguntar cómo es posible establecer una adecuada jerarquía
de valores que se exprese demanera concreta en políticas públicas
en las que se refuercen los lazos de solidaridad existentes en las comunidades,
y al mismo tiempo se mantenga el primado de la justicia como virtud de las
instituciones que caracterizan a una sociedad bien ordenada. En este sentido,
cuando en el PNE se plantea la equidad como un
aspecto necesario de una ética pública (p. 44-45), el gobierno se
compromete de este modo a proceder bajo el paradigma del auténtico Estado social.
La planeación educativa como
acción moral.
Toda concepción educativa va acompañada de juicios de valor. Cabe
preguntar entonces si la planeación educativa puede ser objeto de juicio
moral. La respuesta a esta pregunta sólo es posible desde el punto de
vista de una Ética de la planeación y de una ética de las
políticas públicas. ¿Qué es legítimo planear
en materia de políticas públicas? ¿Con qué
criterios? A esta pregunta sería posible responder si, a su vez, se
pudieran identificar con suficiente claridad qué fines se persiguen, con
qué medios, y en relación con qué bienes, en este caso,
los educativos.
Las preguntas anteriores remiten a nuestra pregunta original:
¿qué de la educación es legítimo y necesario
planear? La planeación es un acto de previsión responsable. Las
políticas públicas son medidas de orden practico
orientadas a la consecución de unos fines legítimos. En cuanto
acciones o conjunto de acciones es indudable que las políticas tienen
una dimensión moral. Si la educación consiste fundamentalmente en
tomar o aumentar la conciencia de sí, en el sentidode un mayor
conocimiento del propio ser y de las propias acciones, cabe pensar que es
inmoral toda acción y programa de acciones que directa o indirectamente
impide que esto ocurra o incluso anula su posibilidad. No es posible planificar
o programar el crecimiento de la conciencia de sí y de la
relación con los demas en todo lo que significan. Sí es
posible, en cambio, programar acciones que propicien condiciones bajo las
cuales es previsible que esto ocurra. La equidad educativa parece mas
relacionada con este tipo de condiciones, mas que con los bienes
educativos en sí mismos.
Señalo algunos puntos que me parecen importantes para poder captar y
ponderar la dimensión moral de la planeación y la gestión
educativas:
La necesidad de profundizar en qué sentido la educación es un
bien basico deseable para todos en el mismo sentido. Para
ello se requeriría particularizar los bienes asociados a la
educación, considerarlos en relación con las valoraciones
colectivas y las que es posible establecer por su relación con el ser
humano en general, es decir, desde una perspectiva filosófica. El artículo
3º Constitucional ya contiene importantes elementos que lo definen, no como lo que es deseable, sino como
aspectos constitutivos del
derecho a la educación para todos los mexicanos. Su contenido puede ser
enriquecido y matizado bajo la perspectiva señalada, sin menoscabo de su
valor como
derecho humano universal.
La necesidad convocar y crear los mas amplios consensos acerca del lugar que ocupa la educación dentro del conjunto de losbienes que son de todos, es decir, de
la educación como
bien social público. Esto implica la definición de los
procedimientos adecuados para que los acuerdos tengan continuidad en el largo
plazo.
La necesidad de replantear la pregunta por el sentido en que la
educación es un bien público como un servicio que presta el Estado. Si lo
público se contrapone a lo privado ¿cómo es posible
entender hoy esa distinción? Estas y otras cuestiones necesitan ser
planteadas tanto por parte de quienes toman las decisiones políticas como por
académicos especializados en un dialogo permanente. Esto
tendría la enorme ventaja de que, por una parte, los políticos
contarían con la oportunidad de revisar sus creencias a través de
un dialogo reflexivo. Las políticas públicas tienen una
marcada orientación pragmatica y utilitaria que es necesario
contrarrestar, cuyo origen, fundamento e implicaciones suelen pasar
inadvertidas. El mundo académico, por su parte, tiende a construir
teorías o hacer planteamientos que encuentran escasa posibilidad de
impacto en las decisiones políticas y en los programas que en ocasiones
les sirven de sustento. Se trata de un dialogo distinto al que ha
dominado la esfera pública en los últimos años, en los que
los criterios académicos que consideran los gobernantes son de orden
eminentemente técnico. Es necesario replantear el quehacer de las
políticas públicas a partir de las cuestiones últimas
acerca del
sentido de la sociedad, la convivencia y los valores en que se sustenta.
Algunas conclusiones y propuestas parael dialogo
Tanto el Plan Nacional de Desarrollo (PND) como el Programa Nacional de Educación
(PNE) muestran dificultades de fondo en lo que respecta al proyecto de
nación que se desprende de sus planteamientos. No es difícil
advertir que, por una parte, en el discurso de ambos documentos los aspectos
económicos estan en el centro, por encima los que implica el
desarrollo del país considerado en todas sus dimensiones, así
como la especificidad de lo educativo. Los aspectos sociales y el humanismo
latente en ellos se diluyen en el conjunto de sus orientaciones. Para que
sirviera como legítimo sustento del
México que todos queremos, el proyecto de nación esbozado en
ambos documentos tendría que estar sustentado en argumentos
consistentes, tanto desde el punto de vista ético, como
del de una Filosofía de la Sociedad, del
Estado y de la Educación. Consistente quiere decir aquí
racionales y razonables, susceptibles de ser sometidos a la crítica y la
argumentación y de justificarse públicamente. Esto significa que,
mas que hacer uso de consignas que legitimen una intención,
sería necesario la inclusión explícita de una
posición que, fundada en el principio de subsidiariedad, dejara mucho
mas campo de decisión a los Estados, las comunidades y los padres
de familia. Es evidente, por lo demas, que, a la luz de nuestra historia,
un programa nacional de educación capaz de impulsar acciones
constructivas y efectivas en todos los actores sociales tiene que buscar los
mecanismos que desactiven los graves problemas generados por el
SindicatoNacional de Trabajadores de Educación, devolviendo credibilidad
y sentido a esta institución.
Si se parte del supuesto de que el PNE es
fundamentalmente un documento político cabe pensar que inevitablemente
contiene elementos que buscan dar legitimidad al ejercicio del poder. Plantearle preguntas al poder es
pedirle cuentas del
modo de legitimarse, en este caso, en el campo educativo. Parece que la
respuesta sólo puede ser fruto de una ponderación a posteriori, a
la luz de sus resultados, una vez puestas en practica las
políticas. Esto plantea la necesidad de pensar en una ética prospectiva,
acompañada de una vigilancia de las acciones gubernamentales desde el
punto de vista de criterios como
los que el mismo gobierno establece en el apartado que dedica al pensamiento
educativo mexicano dentro del PNE.
Entre el desarrollo y la educación existen múltiples vasos
comunicantes. Esta en juego el tipo de articulación entre la
manera en que se concibe y se busca el desarrollo en sus múltiples
dimensiones y las concepciones mas razonables de lo que incluye la
educación. Dialogar, en plan propositivo, tiene que partir de los
aspectos positivos del PNE y del
PND. Al señalar la necesidad de una Ética pública el
Gobierno muestra una voluntad de flexibilidad y se dar lugar a todo tipo de
iniciativas. Queda abierta así la puerta a que los actores sociales den
expresión a sus necesidades, iniciativas e imaginarios. El PNE contiene
un marcado acento subsidiario. La tarea educativa del país es responsabilidad
compartida, incluyendo ladifícil tarea de crear los procedimientos que
den cauce a las iniciativas de ambas partes. Es importante subrayar que el PNE
convoca a todos los educadores a ubicarse mas decididamente en la arena
de lo político. Este compromiso sería el punto de partida de una
verdadera ética pública, en la que Gobierno, Estado y Sociedad
Civil podamos construir algo juntos.
Para finalizar, señalaré algunos
aspectos que pueden ponerse a consideración de las autoridades
competentes y de todos los actores de la educación:
El analisis ético de los planes del Gobierno tiene que tomar en
cuenta las practicas de los diversos grupos sociales. No es
legítimo imponer políticas excluyentes. Esto quiere decir,
concretamente, que los planes en materia educativa tienen que partir de las
necesidades sentidas y vividas por todas las personas en sus distintos
contextos. Esto implica, entre otras cosas, el respeto de sus propios ritmos de
desarrollo y de sus mundos simbólicos, sin caer en la
mitificación de sus tradiciones.
La construcción del dialogo es
la base sobre la que sera posible una comprensión común de
lo que realmente impulsa a las personas a vivir con dignidad tal como ellas lo decidan.
Aquí estan en juego el tipo de procedimientos para crear sus
condiciones en una visión de continuidad a largo plazo.
La problematica del rezago educativo y de las distintas maneras de
faltar al respeto al derecho a la educación –incluyendo
métodos de enseñanza, modelos educativos y contenidos- hace
pensar en la conveniencia de considerar la posibilidad de crearuna figura
dentro del sistema educativo, alguien que fungiera como Ombudsman para la
promoción y defensa de los derecho a la educación en su
íntima relación con el resto de los derechos sociales,
económicos y culturales.
Las políticas de Estado frente a la sociedad basica, la familia,
así como su relación con las
sociedades intermedias exigen del
gobierno una revisión a fondo de su concepción y practica
de la vida democratica. El Gobierno sabe que se su razón de ser
el bien del
pueblo. Sus políticas han de ser efectivas, sin primar criterios de
excelencia, calidad, etc., que no resistan un analisis de su
consistencia desde el punto de vista ético y de la naturaleza del acto educativo. El
diseño de las políticas públicas tendría que llevar
hasta sus últimas consecuencias la declaración de compartir la
co-responsabilidad con el conjunto de la sociedad.
PAGINA PRINCIPAL
https://www.slideshare.net/no_alucines/ley-general-de-educacin-mxicoVigente al
14 de agosto de 2012)
CONSTITUCION POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
TITULO PRIMERO
CAPITULO I DE LOS DERECHOS HUMANOS Y SUS GARANTÍAS (Reformada la
denominación por decreto publicado en el Diario Oficial de la
Federación el 10 de Junio de 2011)
Artículo 3
Folio: 8294
ARTICULO 3o.- TODO INDIVIDUO TIENE DERECHO A RECIBIR EDUCACION. EL ESTADO
–FEDERACION, ESTADOS, DISTRITO FEDERAL Y MUNICIPIOS–, IMPARTIRA
EDUCACION PREESCOLAR, PRIMARIA, SECUNDARIA Y MEDIA SUPERIOR. LA EDUCACION
PREESCOLAR, PRIMARIA Y SECUNDARIA CONFORMAN LA EDUCACION BASICA; ESTA Y LA
MEDIASUPERIOR SERAN OBLIGATORIAS.
(REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACION EL
9 DE FEBRERO DEL 2012)
LA EDUCACION QUE IMPARTA EL ESTADO TENDERA A DESARROLLAR ARMONICAMENTE, TODAS
LAS FACULTADES DEL SER HUMANO Y FOMENTARA EN EL, A LA VEZ, EL AMOR A LA PATRIA,
EL RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS Y LA CONCIENCIA DE LA SOLIDARIDAD
INTERNACIONAL, EN LA INDEPENDENCIA Y EN LA JUSTICIA.
(REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACION EL
10 DE JUNIO DE 2011)
I. GARANTIZADA POR EL ARTICULO 24 LA LIBERTAD DE CREENCIAS, DICHA EDUCACION
SERA LAICA Y, POR TANTO, SE MANTENDRA POR COMPLETO AJENA A CUALQUIER DOCTRINA
RELIGIOSA;
(REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACION EL
05 DE MARZO DE 1993)
II. EL CRITERIO QUE ORIENTARA A ESA EDUCACION SE BASARA EN LOS RESULTADOS DEL
PROGRESO CIENTIFICO, LUCHARA CONTRA LA IGNORANCIA Y SUS EFECTOS, LAS
SERVIDUMBRES, LOS FANATISMOS Y LOS PREJUICIOS.
(REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACION EL
05 DE MARZO DE 1993)
ADEMAS:
A) SERA DEMOCRATICO, CONSIDERANDO A LA DEMOCRACIA NO SOLAMENTE COMO UNA
ESTRUCTURA JURIDICA Y UN REGIMEN POLITICO, SINO COMO UN SISTEMA DE VIDA FUNDADO
EN EL CONSTANTE MEJORAMIENTO ECONOMICO, SOCIAL Y CULTURAL DEL PUEBLO;
(REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACION EL
05 DE MARZO DE 1993)
B) SERA NACIONAL, EN CUANTO -SIN HOSTILIDADES NI EXCLUSIVISMOS- ATENDERA A LA
COMPRENSION DE NUESTROS PROBLEMAS, AL APROVECHAMIENTO DENUESTROS RECURSOS, A LA
DEFENSA DE NUESTRA INDEPENDENCIA POLITICA, AL ASEGURAMIENTO DE NUESTRA
INDEPENDENCIA ECONOMICA Y A LA CONTINUIDAD Y ACRECENTAMIENTO DE NUESTRA
CULTURA, Y
(REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACION EL
05 DE MARZO DE 1993)
C) CONTRIBUIRA A LA MEJOR CONVIVENCIA HUMANA, A FIN DE FORTALECER EL APRECIO Y
RESPETO POR LA DIVERSIDAD CULTURAL, LA DIGNIDAD DE LA PERSONA, LA INTEGRIDAD DE
LA FAMILIA, LA CONVICCION DEL INTERES GENERAL DE LA SOCIEDAD, LOS IDEALES DE
FRATERNIDAD E IGUALDAD DE DERECHOS DE TODOS, EVITANDO LOS PRIVILEGIOS DE RAZAS,
DE RELIGION, DE GRUPOS, DE SEXOS O DE INDIVIDUOS;
(REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACION EL
9 DE FEBRERO DE 2012)
III. PARA DAR PLENO CUMPLIMIENTO A LO DISPUESTO EN EL SEGUNDO PARRAFO Y EN LA
FRACCION II, EL EJECUTIVO FEDERAL DETERMINARA LOS PLANES Y PROGRAMAS DE ESTUDIO
DE LA EDUCACION PREESCOLAR, PRIMARIA, SECUNDARIA Y NORMAL PARA TODA LA
REPUBLICA. PARA TALES EFECTOS, EL EJECUTIVO FEDERAL CONSIDERARA LA OPINION DE
LOS GOBIERNOS DE LAS ENTIDADES FEDERATIVAS Y DEL DISTRITO FEDERAL, ASI COMO DE
LOS DIVERSOS SECTORES SOCIALES INVOLUCRADOS EN LA EDUCACION, EN LOS TERMINOS
QUE LA LEY SEÑALE.
(REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACION EL
12 DE NOVIEMBRE DEL 2002)
IV. TODA LA EDUCACION QUE EL ESTADO IMPARTA SERA GRATUITA;
(REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACION EL
05 DE MARZO DE 1993)
V. V. ADEMAS DE IMPARTIR LA EDUCACIONPREESCOLAR, PRIMARIA, SECUNDARIA Y MEDIA
SUPERIOR, SEÑALADAS EN EL PRIMER PARRAFO, EL ESTADO PROMOVERA Y ATENDERA
TODOS LOS TIPOS Y MODALIDADES EDUCATIVOS –INCLUYENDO LA EDUCACION INICIAL
Y A LA EDUCACION SUPERIOR– NECESARIOS PARA EL DESARROLLO DE LA NACION,
APOYARA LA INVESTIGACION CIENTIFICA Y TECNOLOGICA, Y ALENTARA EL
FORTALECIMIENTO Y DIFUSION DE NUESTRA CULTURA;
(REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACION EL
9 DE FEBRERO DEL 2012)
VI. LOS PARTICULARES PODRAN IMPARTIR EDUCACION EN TODOS SUS TIPOS Y
MODALIDADES. EN LOS TERMINOS QUE ESTABLEZCA LA LEY, EL ESTADO OTORGARA Y
RETIRARA EL RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL A LOS ESTUDIOS QUE SE REALICEN EN
PLANTELES PARTICULARES. EN EL CASO DE LA EDUCACION PREESCOLAR, PRIMARIA,
SECUNDARIA Y NORMAL, LOS PARTICULARES DEBERAN:
(REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACION EL
12 DE NOVIEMBRE DEL 2002)
A) IMPARTIR LA EDUCACION CON APEGO A LOS MISMOS FINES Y CRITERIOS QUE
ESTABLECEN EL SEGUNDO PARRAFO Y LA FRACCION II, ASI COMO CUMPLIR LOS PLANES Y
PROGRAMAS A QUE SE REFIERE LA FRACCION III, Y
(REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACION EL
05 DE MARZO DE 1993)
B) OBTENER PREVIAMENTE, EN CADA CASO, LA AUTORIZACION EXPRESA DEL PODER
PUBLICO, EN LOS TERMINOS QUE ESTABLEZCA LA LEY;
(REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACION EL
05 DE MARZO DE 1993)
VII. LAS UNIVERSIDADES Y LAS DEMAS INSTITUCIONES DE EDUCACION SUPERIOR A LAS
QUE LA LEY OTORGUE AUTONOMIA,TENDRAN LA FACULTAD Y LA RESPONSABILIDAD DE
GOBERNARSE A SI MISMAS; REALIZARAN SUS FINES DE EDUCAR, INVESTIGAR Y DIFUNDIR
LA CULTURA DE ACUERDO CON LOS PRINCIPIOS DE ESTE ARTICULO, RESPETANDO LA
LIBERTAD DE CATEDRA E INVESTIGACION Y DE LIBRE EXAMEN Y DISCUSION DE LAS IDEAS;
DETERMINARAN SUS PLANES Y PROGRAMAS; FIJARAN LOS TERMINOS DE INGRESO, PROMOCION
Y PERMANENCIA DE SU PERSONAL ACADEMICO; Y ADMINISTRARAN SU PATRIMONIO. LAS
RELACIONES LABORALES, TANTO DEL PERSONAL ACADEMICO COMO DEL ADMINISTRATIVO, SE
NORMARAN POR EL APARTADO A DEL ARTICULO 123 DE ESTA CONSTITUCION, EN LOS
TERMINOS Y CON LAS MODALIDADES QUE ESTABLEZCA LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO
CONFORME A LAS CARACTERISTICAS PROPIAS DE UN TRABAJO ESPECIAL, DE MANERA QUE
CONCUERDEN CON LA AUTONOMIA, LA LIBERTAD DE CATEDRA E INVESTIGACION Y LOS FINES
DE LAS INSTITUCIONES A QUE ESTA FRACCION SE REFIERE, Y
(REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACION EL
05 DE MARZO DE 1993)
VIII. EL CONGRESO DE LA UNION, CON EL FIN DE UNIFICAR Y COORDINAR LA EDUCACION
EN TODA LA REPUBLICA, EXPEDIRA LAS LEYES NECESARIAS, DESTINADAS A DISTRIBUIR LA
FUNCION SOCIAL EDUCATIVA ENTRE LA FEDERACION, LOS ESTADOS Y LOS MUNICIPIOS, A
FIJAR LAS APORTACIONES ECONOMICAS CORRESPONDIENTES A ESE SERVICIO PUBLICO Y A
SEÑALAR LAS SANCIONES APLICABLES A LOS FUNCIONARIOS QUE NO CUMPLAN O NO
HAGAN CUMPLIR LAS DISPOSICIONES RELATIVAS, LO MISMO QUE A TODOS AQUELLOS QUE
LAS INFRINJAN.
(REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACION EL
05 DE MARZO DE 1993)