PARTICIPACIÓN LABORAL y DESEMPLEO EN LAS
CUATRO PRINCIPALES CIUDADES UN MODELO ECONOMÉTRICO
r :Crecimiento anual de la población en edad
laboral
e :Crecimiento anual del empleo
Debe notarse que, debido a las imprecisiones de estimación del volumen total de
empleo (que el Dane calcula expendiendo la ocupación muestral por el
cociente entre la población total muestral y la estimada). La tasa de
crecimiento de esta variable suministrada periódicamente por esa entidad
es también imprecisa En cambio la tasa de crecimiento del coeficiente de
empleo es una variable que se mide directamente a partir de la muestra de las
encuestas de hogares y la de la población en edad laboral puede estimarse
sobre la base de datos censales
De hecho esta ecuación recoge los determinantes teóricos
mas esenciales de la tasa de participación, así como
influencias estacionales y de estructura.
a. Caso
del trabajador alentado. Un
alza en los ingresos laborales esperados encarece el costo de oportunidad de la
población inactiva y debe alentar la participación laboral de
nuevos miembros de los hogares.
Como el parametro del coeficiente de
empleo es positivo (b>O), un aumento de ese coeficiente, al elevar la
probabilidad de conseguir empleo y, por esta vía el ingreso probable de
los nuevos miembros participantes, incide positivamente sobre la
participación laboral. Este caso es también recogido por un alza durable del salario
mínimo real (el parametro de esta variables espositivo: d>O)
que eleva también el ingresos esperado por los nuevos miembros del hogar que se
vinculen al mercado laboral.
b. Caso del trabajador desalentado. A
la inversa, una reducción de los ingresos laborales esperados abarata el
costo de oportunidad de la población inactiva y tiende reducir la
participación laboral.
El caso es recogido por una disminución en el
coeficiente de empleo que al disminuir la probabilidad que tienen los nuevos
miembros de conseguir empleo y, por tanto el ingreso esperado, hace caer la
participación laboral. También es
recogido por una caída en el salario mínimo real que impacta
negativamente sobre el ingreso esperado por los nuevos participantes
c. Caso del trabajador excedente. La mejora permanente en los ingresos
familiares tiende a disminuir, vía un efecto
ingreso sobre el ocio, la participación laboral de los hogares. Un aumento en el coeficiente de empleo asalariado o la
disminución de la tasa de desempleo elevan de manera permanente los
ingresos familiares; pasa lo mismo con el alza en los ingresos reales de los
trabajadores por cuenta propia.
d. Caso del trabajador adicional. A
la inversa, el deterioro permanente en los ingresos familiares tiende a
disminuir la participación laboral. Ese
deterioro esta recogido por las siguientes variables: una
disminución en el coeficiente de empleo asalariado (CEA); una
caída en los ingresos reales de los trabajadores por cuenta propia (Ycp)
y el alza reciente de la tasa de desempleo (que baja laprobabilidad de conseguir
empleo y hace caer el ingreso esperado).
e. La participación laboral muestra una alta y
positiva estacionalidad en el mes de marzo.
f. Paralelamente parece bastante sensible a ciertos cambios de estructura.
-El aumento tendencial de la participación laboral parece volverse
definitivo cuando la participación laboral es igualo superior al 54%. Ello ocurrió desde 1984. En este
caso la variable ESTl toma valor de 1 y eleva permanentemente la tasa de
participación.
-Un segundo cambio estructural parece haber ocurrido
desde comienzos de los años noventa. La influencia positiva de la
variable (EST2) indica una alza permamente en el valor medio de la
participaciÓn laboral en la década actual.
3. La tasa de desempleo
Por definición la tasa de desempleo varía inversamente con el
coeficiente de empleo y directamente con la participación laboral desde
que viene dada por la expresión:
a. La tasa de desempleo decrece a medida que aumentan tanto el coeficiente de
empleo total como
y, sobre todo, el coeficiente de empleo asalariado. En el primer caso (aumento del coeficiente de empleo total)
se trata de un truísmo prescrito por la ecuación 5, que se
produce a pesar de que, como
vimos, la participación laboral tiende a aumentar. En el segundo caso (alza
del
coeficiente de empleo asalariado) la reducción de la
participación laboral asociada con el alza en el empleo asalariado
tiende a reforzar el impacto positivo de esta variable sobrela
desocupación.
b. U n alza durable en el salario mínimo real elevaría una mayor
participación laboral- la tasa de desempleo.
c. En cambio un alza en el ingreso real de los
trabajadores por cuenta propia tiende a disminuir la desocupación. Ese impacto se produce (ecuación 4) vía una
reducción en la participación laboral.
d. El ajuste (al alza o a la baja) de la tasa de desempleo alas variaciones de
la ocupación es lento. A partir de una situación de alto
desempleo una mejora en el empleo se demora en impactar la desocupación,
pues la participación laboral es sensible al desempleo anterior. A la
inversa, si la desocupación ha sido baja, una crisis en la
ocupación se demora en elevar la tasa de desempleo, pues la
participación laboral depende positivamente del desempleo
anterior.
e. El mes de marzo presenta estacionalidad, el desempleo es superior en este trimestre del
año.
f. Cuando la participación laboral supera el 54%, reflejado en la
variable estructura, el desempleo tiende a ser mayor. Cuando supera el 58.0% se
produce un nuevo aumento en el nivel medio de la desocupación.
4. Notas estadísticas
a. Al contrastar estabilidad en los dos modelos (23), se hizo preciso crear una
nueva variable estructural (EST2) que permitiera homogeneizar la serie, como
requisito de predicción. Si se hace abstracción de los cambios en
las demas variables, desde 1990 y hasta 1993, el nivel medio de la
participación laboral parece haber dado un nuevo salto estructural
haciaarriba.
b. La prueba estadística de homocedasticidad muestra que la
relación entre los residuales y la tasa de desempleo no tiene un patrón definido (24). También con los
residuales obtenidos de cada una de las estimaciones de los modelos, se
estimó de nuevo por M.C.O y se obtuvo la no evidencia de
autocorrelación. En efecto, el estimador de los residuales rezagados (como
variable explicatoria) resultó estadísticamente no significativa
(en ambos modelos).
c. La otra manera de evidenciar autocorrelación es con el
estadístico DW (Durbin-Watson). La ecuación (4) de
participación laboral, no presenta autocorrelación. Para la
ecuación (6) de tasa de desempleo, no se utilizó esta prueba como evidencia de
autocorrelación (el modelo presenta la variable dependiente rezagada como variable explicativa); simplemente se estimaron los
errores obtenidos del
modelo original contra su rezago y las demas variables. El resultado de la estimación indica que los residuales
rezagados no son estadísticamente significativos, y que ademas la
suma explicada es muy pequeña. Significa que no
se puede rechazar la hipótesis de ausencia de autocorrelación.
Este mismo procedimiento también se aplicó para el primer modelo,
obteniendo resultados consistentes con la primera prueba (25).
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21. Este artículo fue escrito hacia junio de
1995. No obstante es una versión inacabada que se publica para
alentar la investigación a este respecto. Para que se convierta en un
modelo útildesde el punto de vista de la predicción se requiere
un trabajo estadístico adicional.
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22. Algunas variables no cubren el período
completo; fue necesario estimar su crecimiento. Por ejemplo, el
coeficiente de empleo y ograros fue calculado como la
variación que presenta a partir de diciembre de 1989.
Regresa a (22)
23. Se estima el modelo con los mismos datos hasta 1989 (cuarto trimestre);
luego, predecimos con éste y se compara con datos observados (la misma
fuente), es decir, con datos de 1990 a 1994 suministrados por el DANE. El modelo no presentó homogeneidad en toda su serie.
Los datos observados coinciden con los predichos hasta la estimación del modelo, pero cuando se
compara la predicción del
año 1989 a 1994 con sus datos observados, la realidad es otra. Existe un margen de error o una brecha considerable.
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24. El mismo procedimiento se realizó con otras variables
explicativas, e incluso los residuales se elevaron al cuadrado ( otra forma de verificar heterocedasticidad) y se
realizaron las pruebas graficas del
caso.
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25 .Existen otros estadísticos para chequear Heterocedasticidad y
Autocorrelación, que el paquete SHAZAM versión 7 identifica
facilmente. Para su comprensión remitimos al lector a realizar una lectura
previa de cualquier libro de econometría, sobre estos temas. En
nuestro caso, el texto guía, aparte del Manual del paquete Shazam v- 7, fue
Econometría, segunda edición, del autor Alfonso Novales.