En medio del
desorden del
mundo en el que estamos inmersos ¿Estamos viviendo verdaderamente? Lo que los seres humanos
realmente hacemos es SOBREVIVIR. Sobrevivir a las guerras, al abuso, a la falta de justicia, sobrevivir al egoísmo, a la ambición,
a la apatía, a la delincuencia,
sobrevivir al mundo mismo. Al peligro.
Nos hemos mantenido con vida, mas, no hemos
vivido. Sólo hemos evitado morir.
Dentro de este
contexto, nos estamos convirtiendo en sujetos de mentiras. Apariencias
Marionetas de nosotros mismos, y, sin embargo, ni siquiera sabemos manipularnos bien. Porque ya
ni siquiera
sentimos, dejamos que nuestra mente
actúe acorde a una secuencia mecanizada
de movimientos que es producto de una configuración social que nos hace
presos del
ego y la ignorancia descontrolados.
No hay nadie mas que nosotros mismos,
no vivimos a pleno cada emoción y cada experiencia, nos preocupamos mucho, pero ¿de qué? ¿De hacer mas
armas para la guerra? ¿De comprar cosas materiales,
sin valor sentimental alguno? ¿De permitir una
educación basada en
la competencia? Sabiendo que
la competencia es el principio de toda guerra. El mundo postmoderno esta plagado, como no,
de personas con miedo, con frialdad
en cada movimiento que realizan. La confianza es algo
quese ha perdido hace ya un
tiempo atras y que ya hoy
casi no se practica. Las
personas tenemos memorias,
y nada fuerte se olvida tan
facilmente, como las guerras, el episodio de Hiroshima, el atentado
a las torres gemelas, situaciones particulares que se suman a otras cuantas,
eso ha configurado a los sujetos postmodernos,
eso es lo que barrió el progreso y nos dejó en un estancamiento
social, económico y porque
no decir político, si los políticos
son, en parte, los responsables de que no podamos salir de este hoyo de avaricias,
egoísmo y ambición,
eso es lo que nos trajo
a convertirnos en los sujetos de mentiras.
Debo recalcar que dentro
de toda esta aparentemente gente, hay unos cuantos que,
según yo, intentan alejarse, dentro de lo posible, de todo lo anterior mencionado,
¿Cómo? Creyendo en las
grandes ideas decaídas.
Algunos se refugian en sus iglesias adorando
al dios, a los santos
y a lo divino. Otros aún creen en la libertad e intentan luchar por ella, una lucha en vano, sin duda. Pero esto ya no existe, eso se dejó atras hace mucho tiempo. Y hoy es hoy. No podemos seguir cegandonos ante tan
evidente decaimiento
social. No podemos seguir refugiandonos en ideas de verdad,
si la verdad no esta en ninguna parte. Todos somos
víctimas, de una manera u otra, de este mundo,todos estamos sobreviviendo a todos los desastres
causados por la humanidad, no hay nadie que se salve, ni siquiera diciendo que el padre todopoderoso tendra para nosotros la vida eterna. Coincido con la idea de que el desvanecimiento de esos ideales nos
hunde cada vez mas en el agujero de la indiferencia, como bien lo dice Lipovetsky “el
vacío del sentido, el hundimiento de los ideales nos
han llevado, como
cabía esperar, a mas angustia, mas
absurdo, mas pesimismo”
Sin embargo ¿Qué hacemos
al respecto? Nada. Pasamos en frente de un indigente, por ejemplo, algunos les daran lo que sobró de la compra de algún nuevo computador o celular o incluso alguna comida rapida que compró por ahí para poder saciar su
apetito y convertirse en un
ser repugnante lleno de grasa, otros se compadeceran de él,
aunque solo exclaman
“pobre hombre” y luego
se marchan, otros no creeran que es verdad, que
puede estar fingiendo para pedir dinero, y otros simplemente pasaran. Y ¿Quién tiene la razón? No sabemos,
y no nos interesa
saber. Porque solo nos preocupamos de vivir, de comer, ir al trabajo o colegio, dormir, hay padres que no deberían
llamarse padres, porque incluso sus hijos
pasan a ser invisibles para
ellos.
¿En qué clase de mundo estamos viviendo? ¿Qué es
lo que realmente importa aquí? Creoque se trata de un problema mayúsculo,
pero que, sin embargo, nadie le toma importancia.
Y si no estamos
al tanto de cual es la verdadera situación en cuestión,
entonces difícilmente
encontraremos una medida. A mi juicio y tratando de ser lo mas certera posible, creo, que el problema
que nos ha llevado a ser lo que somos hoy, es
que no toleramos y no nos sentimos dichosos
con los roles que estamos ‘destinados’
a hacer, de todo hacemos una obligación,
y el mundo sabe que, hasta en el mejor de los casos,
una obligación no entra de una buena
manera en la voluntad y afecta a tu libertad
de acción, provocando
que las actividades
se hagan por inercia, con desgana y porque sí. “¿Qué cosa hoy no da lugar
a dramatizaciones y stress? Envejecer,
engordar, afearse, dormir, educar a los niños, irse de vacaciones, todo es un
problema, las actividades elementales se han vuelto imposibles”.
Cuando cada uno de los hombres, o por lo menos, la mayoría, comience en verdad a practicar la idea de
“ser humano”, cuando
las islas sociales desaparezcan y la soledad no sea un deseo del hombre
para poder estar frente a el mismo cara a cara
y aún así no soportarse, sólo y tan
solo cuando eso pase, podremos dejar de vagar errantes en la inmensa tierra y podremos pertenecer a algo llamado ‘sociedad’.