La relación entre Estado y sociedad
civil es uno de los principales factores a considerar a la hora de entender la
historia de un país en la modernidad. Por eso,
para Costa Rica,
nos parece conveniente acudir a una interpretación histórica que
utilice ese factor determinante al intentar establecer
una periodización global de su evolución. En lo que sigue vamos a
realizar un breve analisis de la historia
nacional de cara al presente y al futuro, con especial atención al
devenir de esta especial relación entre el Estado y la sociedad civil.
Nos parece bastante útil la introducción del concepto de
estilo de desarrollo para referirse a la evolución de una sociedad
particular en un período histórico específico. Este
concepto engloba diferentes dimensiones económicas, políticas,
culturales, sociales y generales, y no solamente una [1] Si se quiere, se puede
ver el estilo de desarrollo como una resultante
histórica. En particular, en el mismo interviene,
entre otras cosas, el conflicto definido por la oposición
política entre fuerzas sociales; es decir se trata de una
situación de equilibrio dinamico donde convergen diferentes
fuerzas. [2] Se suele hablar de patrón de desarrollo en
contraposición a estilo de desarrollo para
referirse con el primero esencialmente a la lógica socioeconómica
de una sociedad. Podemos hablar, también, de modelo de
desarrollo, haciendo referencia esencialmente a las dimensiones
económicas. [3] Vayamos ahora a la historia de Costa Rica.El
estilo 'liberal'
Con la consolidación del Estado Nacional, los liberales construyeron un
estilo colectivo de desarrollo para el país con características
bien definidas: economía agroexportadora (basada en el café
esencialmente; el banano fue siempre un enclave), libertad de las fuerzas del
mercado y un Estado centralizado de intervención mínima en la
economía y la sociedad (salvo en algunas dimensiones, como la
educación). A este estilo clasico se
incorporaban dos valores que nos parece importantes de subrayar: la importancia
de la educación en el desarrollo social, y la idea del progreso (basada en las tradiciones
positivistas de la época). En la cohesión social y, si se quiere,
en los mecanismos de dominación, lo ideológico, cultural y
educativo ocuparon siempre un papel primordial. Este
'laissez faire' en la economía, la política y la
cultura (aunque menos drastico de lo que muchos piensan), definió
un estilo colectivo de desarrollo nacional que, salvo por lapsos temporales
pequeños, configuró la Costa Rica previa a la Segunda Guerra
Mundial. Una relación precisa entre Estado y sociedad civil se
identifica en todo este período.
La intervención del Estado
El camino hacia un nuevo estilo de desarrollo, con base en un replanteo de las
relaciones entre Estado y Sociedad civil, podemos decir que se manifestó
por primera vez en el Gobierno de Alfredo Gonzalez Flores (aunque
algunos ven en nuestro 'liberalismo' rasgos estatistas desde el siglo
XIX):intervención estatal para una reforma
tributaria, fundación del banco del Estado, así como la
regulación de la actividad de empresas extranjeras. La reacción
social de los grupos dominantes fue entonces drastica: la dictadura de
los Tinoco, extrema políticamente, era prueba de que el contexto
histórico nacional e internacionalmente no estaba preparado para ese tipo de transiciones.
La gran depresión del año 1929 fue un catalizador de cambios no
solo en los 'bolsillos' sino, también, en las conciencias de
las personas: la economía del 'laissez faire' debía
modificarse. La respuesta norteamericana fue el New Deal: intervención del Estado en la creación de empleo, en las
relaciones laborales, en la producción. Es decir: un
llamado a una relación diferente entre Estado, economía y
sociedad civil. Las consecuencias de estos hechos se extendieron a todas partes
en el mundo: una fase nueva en el capitalismo o, mas adecuado, en la
sociedad moderna. No debe resultar extraño que en Costa Rica, en 1933,
se creara el Instituto para la Defensa del Café (que buscaba una
regulación de las relaciones entre los productores y los grandes
exportadores), o que, en 1935, se aprobara el salario mínimo para
trabajadores agrícolas, y se hicieran, en 1936, varias reformas bancarias
para facilitar el control estatal de la oferta monetaria. Debe
recordarse, también, que el gobierno tuvo participación en el
desenlace de la famosa huelga bananera de 1934. El asunto es claro: el
resto de ladécada vio como crecían, por ejemplo,
las obras públicas (multiplicadas por 3 entre 1932 y 1939). Estos
últimos gastos públicos, evidentemente, generaron un déficit fiscal, pero se consideraron
políticamente imprescindibles. [4
Es importante subrayar el papel del
Estado durante estos años. La creación del Instituto del
Café, en 1933, fue una intervención estatal nítida. En ese momento, los cafetaleros se vieron imposibilitados de
fijar arbitrariamente los precios del
café; se trataba de una intervención que respondía a un
reclamo y a una presión de un sector social que se veía
perjudicado por la crisis: los pequeños productores de café. .Otra acción de intervención fue la Ley de Abastos de
1932, que fijó precios para productos basicos. Varias
otras leyes se dieron entre 1934 y 1937 y fueron ratificadas por la Ley de
Subsistencia de 1939. En el mismo sentido, en varios
años de la década de los 30, se hicieron acciones legales para
ofrecer pequeñas parcelas para campesinos sin tierra. Finalmente,
una de las reformas mas significativas, que representa también
una intervención estatal: la reforma bancaria de 1936 [5 con la que nació el Banco Nacional de Costa Rica,
con una serie de atribuciones importantes en las finanzas nacionales. Estas
acciones de injerencia estatal se daban, sin embargo, dentro del estilo liberal
de desarrollo; incluso, con gobiernos liberales 'puros'.
No debe olvidarse en este escenario la relevancia del 'asunto
social' de esos tiempos. Elderrocamiento de la dictadura de Tinoco, dentro
de una primera posguerra y con la presencia internacional de la
Revolución Bolchevique y la URSS, había puesto en movimiento
fuerzas sociales muy amplias, que se canalizaron de diferente manera en el
Partido Reformista (fundado en 1923) e, incluso, luego, en el mismo Partido
Comunista Costarricense (fundado en 1931). Pero había
componentes socioeconómicos decisivos. Nadie desconoce que en la
Costa Rica de los años 30, entre el 60 y el 65% era aportado por la
economía del café. Es decir, el monocultivo
cafetalero era la columna vertebral de la economía nacional.
Debido a la crisis del
29 la producción del
café decayó sustancialmente; lo mismo sucedió
también con la producción bananera. Las dificultades
económicas y sociales derivadas de la crisis amenazaron el equilibrio
social costarricense; la cuestión social se volvió importante:
varias huelgas y diferentes conflictos se desencadenaron entre 1932 y 1935. En
general, sería este contexto el que nutriría al Partido
Comunista; ya en las elecciones de 1934 los comunistas consiguieron el 12 % de los votos en San
José. Tres años después de
haberse fundado, en 1934, ocuparon el 5% del electorado nacional. [6] Esta
relevancia de 'lo social' es lo que permite explicar las
características del primer gran momento de la
creación de un nuevo estilo nacional de desarrollo en los años
cuarenta.
En resumen: frente a la crisis del 29 y sus secuelas económicas y
sociales enCosta Rica, se realizaron una serie de acciones que solo pueden
interpretarse como un intervencionismo estatal: el Estado ejercía una
regulación sobre la banca, generaba empleo, regulaba salarios, realizaba
acciones con relación a los productos basicos y poseía el
monopolio de los combustibles en el país. Debe, ademas,
recordarse que desde 1924 existía el monopolio de los seguros mediante
el Banco Nacional de Seguros y se había asumido la producción de
electricidad desde 1928. También, el Estado era dueño del
ferrocarril del Pacífico. Se trataba de un
Estado 'interventor', sin embargo, dada la Constitución de
1871, se trataba de una intervención asociada a un régimen
'presidencialista'. En consecuencia: todas estas acciones, necesarias
para responder a las situaciones sociales y políticas de la
época, generaron un fortalecimiento del Poder
Ejecutivo sobre la sociedad. Se trataba ésta de una circunstancia muy
peligrosa para el ejercicio del poder y el buen gobierno y,
precisamente, éste va a ser uno de los fundamentos de las demandas
planteadas por los socialdemócratas y otros grupos políticos en
los años 40, cuyo desarrollo desembocaría en los acontecimientos
de 1948.
De alguna manera, contexto político e ideológico 'New
Deal', tensiones sociales locales y estallido de la Segunda Guerra Mundial
(con implicaciones sociales, económicas, políticas), se
conjuraron para coadyuvar en un salto cualitativo en las relaciones entre
Estado y sociedad civil de Costa Rica.