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Conflicto social y ordenamiento jurídico - Valores y Principios, Valores y Hechos, Valores Morales, Igualdad, Libertad y Solidaridad



Objetivos

• Reconocer y analizar cuestiones relativas a los valores morales fundamentales y a su función en la vida personal y colectiva.


• Internalizar y aplicar los valores éticos y morales en las actitudes y prácticas cotidianas.

• Comprender la génesis de los valores y de las normas morales, asumiendo críticamente que constituyen una construcción histórica y válida para todos los seres humanos, fundamentada en bases comunes a todos, presentes en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

• Analizar los valores presentes en la Constitución Bolivariana de Venezuela.

• Elaborar juicios morales, reconociendo el problema de la justificación de las Normas, Valores y Principios de actuación.

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Introducción

Fomentar a partir del ejercicio de una racionalidad crítica y dialogante un aprendizaje creativo que posibilite la apropiación de valores de solidaridad, responsabilidad y cooperación, y genere proyectos de vida basados en la autonomía y la reflexión racional y crítica. El desarrollo de actitudes de solidaridad y participación crítica en el ámbito colectivo debe ir unido al conocimiento y rechazo de las situaciones de injusticia, violencia y exclusión que atentan contra la dignidad de la persona, y a la convicción de la corresponsabilidad en la construcción de la justicia. Las prácticas de cooperación se fundamentarán en el desarrollo de la capacidad de pensar y sentir “en el lugar del otro”, capacidad para interesarse por los problemas sociales y los individuales, así como por implicarse en propuestas orientadas aalcanzar modos de vida más justos y satisfactorios para el individuo y para la humanidad.



Desarrollo

Valores y Principios

Los valores éticos son aquellas formas de ser o de comportarse, que por configurar lo que el hombre aspira para su propia plenificación y/o la del género humano, se vuelven objetos de su deseo más irrenunciable; a los que el hombre busca en toda circunstancia porque considera que sin ellos, se frustraría como tal. Los valores, en cuanto éticos, son anhelados y buscados en su praxis, y el hombre tiende racionalmente hacia ellos, sin que nadie se los imponga. Los valores éticos son muy diversos. No todos tienen la misma jerarquía y con frecuencia entran en conflicto entre sí, de ahí que haya que buscar formas eficaces de resolver esos dilemas. Así, por ejemplo, no tiene la misma importancia el valor Êsconservar la vidaÊs que el valor Êstener placerÊs. Para poder resolver esos conflictos es imprescindible saber cual es el Valor ético ÊsúltimoÊs o ÊsmáximoÊs, aquel valor innegociable y siempre merecedor de ser buscado en cualquier ocasión. Toda teoría ética tiene un valor ético supremo o último, que hace de referencia ineludible y sirve para juzgar y relativizar a todos los demás valores, como si fuese un patrón de medida.

Designamos como valor a aquella cualidad que tienen las cosas y las acciones y los comportamientos humanos que las hace estimables y deseables por si mismas y no por relación a alguna otra cosa. En este sentido diremos que son queridas como fin y no instrumentalmente. Así, por ejemplo, si alguien tiene comovalor la solidaridad diremos que quiere ser solidario por sí mismo, y no por relación a alguna otra cosa, como, por ejemplo, hacerlo por prestigio social. Por lo demás, no todos los valores son iguales para nosotros; consideramos que algunos son superiores, o más importantes, que otros. Así, solemos estimar la sinceridad como un valor importante, pero probablemente estaríamos todos de acuerdo en considerar correcto mentir para salvar la vida de un ser humano. De este modo, el valor de la vida humana es superior al de la sinceridad.

Los principios morales. Son imperativo categórico justificables como válido por la razón humana para todo tiempo y espacio (universalmente válidos). Son orientaciones o guías para que la razón humana pueda saber cómo se puede concretar el valor ético último. Afirmar que Êstoda persona es digna de respetoÊs es formular un Principio que instrumenta el valor supremo que es la ÊsPersona humanaÊs; y a su vez hace de fundamento para la norma categorial de Êsno matar al inocenteÊs o de Êsno mentirÊs. Cuando se asienta el principio de que Êstoda persona es digna de respeto en su autonomíaÊs se está diciendo que ese es un imperativo ético para todo hombre en cualquier circunstancia, no porque lo imponga la autoridad, sino porque la razón humana lo percibe como evidentemente válido en sí mismo. Pensar que una persona pueda no ser considerada digna de respeto parecería que es contradictorio con el valor libertad que parece tan esencial a la naturaleza humana.

Valores y Hechos

Valoramos y somos valorados.
Valoramos las acciones delos otros, valoramos las personas de nuestro entorno y valoramos los objetos que nos rodean; simultáneamente, los otros valoran nuestras acciones y valoran nuestra persona. Los humanos no sabemos vivir sin valorar; no tenemos una actitud indiferente y pasiva frente a la realidad, sino que la sentimos bella o fea, buena o mala, agradable o penosa, como noble o vil.

Atribuimos un valor a una acción cuando afirmamos que es buena, atribuimos un valor a una persona cuando decimos que es bella, atribuimos un valor a un objeto cuando afirmamos que es útil. Pero las cualidades buena, bella y útil aplicadas a una acción (por ejemplo, ayudar a un amigo), a una persona (por ejemplo, a la María) o a un objeto (mis deportivas) no son visibles como lo son las acciones o las personas, ni se pueden tocar como se pueden tocar los objetos.

Un valor es, pues, una cualidad, una propiedad o una característica que, atribuida a acciones, personas u objetos, justifica una actitud positiva y preferencial hacia ellos. Una acción, una persona o un objeto forman parte del mundo de lo que es; son hechos. Cuando hablo de ellos, estoy haciendo una descripción de una realidad física. Es descripción de un hecho o un enunciado fáctico la expresión: Êspor internet circulan miles de textosÊs. Los enunciados fácticos son verdaderos o falsos en función de su correspondencia o no con los hechos.

Valores Morales

Los valores sirven para orientar la acción humana.
Dado que existen tipos de acciones, existen diferentes tipos de valores. A continuación tienes una de las posiblesclasificaciones de las dimensiones de la acción humana que nos permitirá diferenciar tipos de valores

a) Acciones de carácter técnico-práctico: son las que se refieren a los problemas de subsistencia y mejoramiento de la vida material. Por ejemplo, la fabricación de productos para nuestro bienestar.

b) Acciones de carácter estético: son las referidas al ámbito de la belleza, de lo que es agradable. Por ejemplo, escuchar música o pintar un cuadro.

c) Acciones de carácter moral: referentes al “deber ser” en nuestra relación con los otros. Por ejemplo, no engañar a alguien aunque hacerlo me beneficiara.

Valores y elección

Los valores son proyectos ideales de comportarse y de existir que el ser humano aprecia, desea y busca. Son opciones personales que se adquieren desde las posibilidades activas de la voluntad. Los valores son característicos de la acción humana que mueven la conducta, orientan la vida y marcan la personalidad.

A diferencia de los animales, cuya conducta viene determinada por los instintos, los seres humanos pueden y tienen que elegir entre distintas posibilidades. No obstante, la elección no se hace nunca en el vacío; se hace de acuerdo con valores que representan las preferencias humanas y sirven así para orientar la acción. Todos los valores comportan un deber ser: es deseable ser alegre, ser enérgico, ser útil. Pero los valores éticos, además de éste deber ser implican un deber hacer, son una prescripción o norma que tenemos que cumplir.

Valores y cambios según la época histórica

1.
Los valores de lamodernidad

Durante la Revolución Francesa se proclamaron unos ideales o valores universales.
La igualdad, la libertad y la fraternidad ya no eran derechos restringidos a un sector poblacional o a una parte de la humanidad, sino derechos universales. Esta proclamación fue uno de los frutos del prometedor movimiento, encabezado por los filósofos modernos e ilustrados, que se conoce con el nombre de modernidad. La modernidad daba fundamento a los ideales revolucionarios de igualdad, libertad y fraternidad; afirmaba la primacía del individuo, de la democracia, del progreso; enaltecía la razón humana como capaz de resolver todos los problemas y todos los obstáculos. Los hombres modernos consideraban que sus ideales eran universalmente realizables.

Pero el proyecto de la modernidad, diseñado fundamentalmente en los siglos XVII y XVIII, emprendió un equívoco camino a lo largo del siglo XIX y parte del XX. EL hombre moderno, transformado en colonizador, legitimó su expansión en cualquier parte del planeta argumentando que sus valores, valores universales, se habían de imponer como tales, que la civilización occidental, la ÊscivilizaciónÊs, tenía que dominar y devenir realmente universal. Los valores, las instituciones y la cultura de Occidente se exportaron por todas partes; esta era, precisamente, una tarea a la cual el hombre blanco no podía renunciar: era su misión histórica.

2. Siglo XX: un mundo de civilizaciones

Tras la Primera Guerra Mundial, Europa y EE.UU. gobernaban, en forma de territorios coloniales o con control indirecto, casi lamitad del planeta: la civilización occidental se imponía. Terminada la Segunda Guerra Mundial, el mapa se transformó notablemente. En las primeras décadas se implantó la política de bloques, el bloque occidental encabezado por EE.UU. y el bloque comunista encabezado por la URSS. En las décadas posteriores, las de la guerra fría, el planeta incorporó un tercer bloque, el de los estados no alineados. Esta panorámica se descompuso en los lustros finales del siglo XX.

En pleno siglo XX, los pueblos no occidentales anhelaban el bienestar, la tecnología y la cohesión política de las sociedades occidentales; diseñaban su crecimiento imitando los valores y las instituciones. En las dos décadas finales del siglo XX se ha invertido la situación: los pueblos no occidentales retornan a sus orígenes, ya no pueden esperar que Occidente los otorgue poder y riqueza. Se rechaza una cultura occidental que, en teoría, tiene como punto de referencia una ética universal y incondicional, mientras que, en la práctica, se comporta siguiendo una ética ajustada a los propios intereses. Muchos pueblos están encontrando y defendiendo su identidad.

3. Actitud posmoderna

El reconocimiento de que nuestro planeta es un mundo pluri-civilizacional, los estudios de diferentes antropólogos sobre los valores propios de otros culturas, los abusos de los occidentales en el dominio de otros pueblos, el hundimiento del optimismo respeto al progreso humano, etc. han llevado a cuestionarse los ideales de la modernidad, especialmente, la confianza en las posibilidades de la razóncomo herramienta capaz de resolver los conflictos entre los humanos y de establecer aquello que es éticamente válido para todos. Así, en las últimas décadas del siglo XX, ha surgido una nueva sensibilidad o una nueva actitud, la posmoderna, que tiene como característica clave asumir el debilitamiento de la razón frente a los grandes cuestiones: la razón no puede fundamentar unos valores universales.

Los pensadores llamados “postmodernos” argumentan que los ideales de la modernidad, en un mundo más y más plural, no pueden llegar a ser universales; una valoración ética de ninguna manera se puede imponer por encima de otra.

Se resume la actitud posmoderna, defendiendo en dirección opuesta a la de los pensadores modernos, que el ideal occidental de humanidad se ha mostrado como uno ideal más entre otros, no necesariamente peores, y que se no puede pretender establecer la verdadera esencia del hombre. Desde una cultura determinada, por ejemplo para la Occidental, no hay manera racional de fundamentar unos valores o unos ideales más que no paso otros.

Esta sensibilidad posmoderna recoge la posición de muchos antropólogos según la cual las maneras de vivir y los ideales o valores más diversos de la humanidad tienen igual validez. Un relativismo cultural que tiende en remarcar las innegables diferencias debilitando la fuerza de lo mucho que hay en común.

Valores Universales: Ética mínima

En diferentes momentos históricos se ha argumentado en favor y en contra de la necesidad y de la posibilidad de exigencias éticas válidas para todo el mundo.Hoy, la reflexión sobre la necesidad de una ética mínima compartida o universal es consecuencia de la doble tendencia dominante en nuestro mundo pluricultural, la centrípeta hacia la afirmación de aquello que es más propio y la centrífuga hacia el aumento de relaciones multiculturales, es decir, la tendencia a la indigenización o al retorno a aquello que se considera cultura autóctona y la tendencia a la globalización de las comunicaciones.

La búsqueda de aquello que es común a las diferentes sociedades va a hacer más amigables las inevitables relaciones y los intercambios. Sin un consenso ético, sin un mínimo de valores y actitudes básicas compartidas, será difícil que funcione el orden económico y jurídico que todos los Estados pretenden establecer.

Pero, ses posible una ética mínima? En todas las culturas y en todas las civilizaciones se dan normas éticas y valores asumidos por los sus correspondientes miembros.

Ciertamente, los contenidos de estas pautas varían, pero si nos fijamos ya no en la norma moral concreta sino en el principio ético que la inspira, entonces disminuyen las diferencias.

Todas las sociedades tienen unas necesidades básicas compartidas y un sistema de valores que satisface estas necesidades.

Desde una perspectiva filosófica podemos argumentar que la razón humana es una capacidad que los humanos tenemos en común y que hace posible, utilizando argumentos, ir más allá del punto de vista particular. Esta razón compartida nos permite hablar de una humanidad compartida: entre los humanos no pueden haberdiferencias tan grandes que hagan imposible unas exigencias mínimas compartidas.

Igualdad, Libertad y Solidaridad

Los valores éticos se clasifican según diferentes puntos de vista.
Considerando el nivel de mayor o menor incidencia social, hablamos de valores éticos públicos o cívicos y de valores éticos privados o personales. Justicia y bien son los valores fundamentales o básicos; todos los otros valores éticos no son sino concreciones de éstos.

La Igualdad, la Libertad y la Solidaridad son valores que la humanidad ha venido buscando y promoviendo para la organización de su convivencia. El concepto de libertad evolucionó desde una teoría de la libertad entendida como no- impedimento a una teoría de la libertad entendida como autonomía. Entonces se comenzó a entender por “libertad” no ya solamente el no ser impedido por normas externas, sino el darse normas a sí mismo, el obedecer a leyes promulgadas por nosotros y para nosotros mismos. Rousseau decía, en este sentido, que la libertad es “la obediencia a la ley que está prescrita por nosotros”.

La igualdad entre los seres humanos es una vieja aspiración de los mismos. Es evidente que entre los seres humanos existen diferencias, lo cual lejos de ser un problema, puede considerarse como algo enriquecedor. El problema surge cuando, a partir de estas diferencias, se intenta legitimar un trato desigual, algún tipo de discriminación.

La justicia nunca es completamente igualitaria, nunca llega a realizarse del todo. Necesita ser compensada con sentimientos de ayuda, de amistad, de colaboración,de reconocimiento del otro. La igualdad natural es un mito. Pues bien, por todas estas razones que socavan y empequeñecen el ideal de la justicia como único fin, es preciso cuidar y atender a otro valor vecino de la justicia, el valor que consiste en mostrarse unido a otras personas o grupos, compartiendo sus intereses y sus necesidades, en sentirse solidario del dolor y sufrimiento ajenos. La solidaridad es, pues, una virtud, que debe ser entendida como condición de la justicia, y como aquella medida que, a su vez, viene a compensar las insuficiencias de esa virtud fundamental. (Camps, 1990).

Derechos Humanos

Los Derechos Humanos son el conjunto de prerrogativas inherentes a la naturaleza de la persona, cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo integral del individuo que vive en una sociedad jurídicamente organizada.

Los Derechos Humanos son:

• Son universales porque pertenecen a todas las personas, sin importar su sexo, edad, posición social, partido político, creencia religiosa, origen familiar o condición económica.

• Son incondicionales porque únicamente están supeditados a los lineamientos y procedimientos que determinan los límites de los propios derechos, es decir, hasta donde comienzan los derechos de los demás o los justos intereses de la comunidad.

• Son inalienables porque no pueden perderse Ni transferirse por propia voluntad; son inherentes a la idea de dignidad Del hombre.

Los Valores Éticos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

Históricamente, la Constitución de1999 es la primera que en Venezuela enuncia valores superiores y fines constitucionales. El común denominador de estos valores y fines es la defensa y desarrollo de la persona humana y el respeto a su dignidad intrínseca, a su indemnidad y a su autonomía ética.

PREÁMBULO

El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores de una

patria libre y soberana; con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la democratización de la sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad; en ejercicio de su poderoriginario representado por la Asamblea Nacional Constituyente mediante el voto libre y en referendo democrático, decreta la siguiente

TÍTULO I

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

Artículo 1. La República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad, justicia y paz internacional, en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador. Son derechos irrenunciables de la Nación la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional.

Artículo 2. Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.

Artículo 3. El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes consagrados en esta Constitución. La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines.

Artículo 4. La República Bolivariana de Venezuela es un Estado federal descentralizado en los términos consagrados en esta Constitución, y serige por los principios de integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad.

Artículo 5. La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos.

Artículo 6. El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y será siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables.

Artículo 7. La Constitución es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están sujetos a esta Constitución.

Artículo 8. La bandera nacional con los colores amarillo, azul y rojo; el himno nacional Gloria al bravo pueblo y el escudo de armas de la República son los símbolos de la patria. La ley regulará sus características, significados y usos.

Artículo 9. El idioma oficial es el castellano. Los idiomas indígenas también son de uso oficial para los pueblos indígenas y deben ser respetados en todo el territorio de la República, por constituir patrimonio cultural de la Nación y de la humanidad.

Conclusión

sCuáles son los valores que inspiran este proyecto alternativo? Se trata de valores cualitativos, éticos y políticos, sociales y culturales, irreductibles a la cuantificación monetaria.Valores que son comunes a la mayor parte de los grupos y de las redes que constituyen el gran movimiento mundial contra la globalización neoliberal.

Podemos partir de los tres valores que inspiraron la Revolución Francesa de 1789 y, desde entonces, están presentes en todos los movimientos de emancipación social de la historia moderna: Libertad, Igualdad y Fraternidad. (….) estos principios, inscriptos por la clase dominante en el frente de los edificios públicos en Francia, nunca fueron por ella realizados. (…) Forman parte de la tradición subversiva de lo inacabado, de lo aún no existente, de las promesas que no fueron cumplidas. Poseen una fuerza utópica concreta, que 'va más allá del horizonte burgués', una fuerza de dignidad humana que apunta al futuro, para la 'marcha de cabeza alta' de la humanidad, hacia el socialism0 Si examinamos de cerca estos valores, desde el punto de vista de las víctimas del sistema, descubriremos su potencial explosivo y su actualidad en el combate actual contra la mercantilización del mundo.

Bibliografía

CERUTTI G., Horacio. (19839 Filosofía de la liberación latinoamericana. México

CORTINA, Adela (1992) Ética mínima. Madrid: Tecnos.

CRUZ, Manuel (1999) Hacerse cargo. Sobre responsabilidad e identidad personal, Barcelona: Paidós.

D´ELIA, Yolanda y MAINGON, Thais (2004) La equidad en el Desarrollo Humano: estudio conceptual desde el enfoque de la igualdad y la diversidad. PNUD

DUSSEL, E. (1998) Ética de la Liberación en la edad de la Globalización y de la Exclusión. Madrid: Editorial Trotta.


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