sVAMOS
MÁS ALLÁ DEL CAPITALIMO?
El autor dice confrecuencia a los ejecutivos que una razón de salarios de 20 a
1 es el límite más allá del cual no pueden ir
si no quieren crear resentimientos y decadencia del espíritu de trabajo en su empresa.
Hoy nos dice el autor que es social y moralmente imperdonable que los altos ejecutivos
cosechen inmensas riquezas para ellos mismos mientras a los trabajadores los
echan a la calle.
El mercado, en efecto, no es un sistema predecible sino básicamente inestable;
y si no es previsible, uno no puede basar en él su comportamiento.
Todo lo que podemos decir es que cualquier equilibrio a largo plazo es el
resultado de muchas adaptaciones a corto plazo a las señales del mercado. Fuera del corto plazo, el
mercado es inútil.
sQué tipo de problemas sociales tiene el Japón? Cuando uno llega a los 55años
en ese país, prácticamente lo echan a la basura, aun cuando todavía tenga la
probabilidad de vivir otros 30 años. Los jóvenes ya no cuidan de los viejos.
Fuera del Japón nadie parece saber que si bien el 20% de los estudiantes
sobresale, el resto simplemente está olvidado. El sector social trata de
atender a estos niños.
La crisis asiática
Fundamentalmente la crisis asiática no es económica sino social.
De muchas maneras vemos en Asia la misma clase de tensiones que se vieron en
Europa como
resultado de la gran perturbación y la rápida urbanización que trajo la
revolución industrial que la acompañó.
Cuando conoció el autor Corea, por la década de 1950, era 80% rural y nadie
tenía más que una educación de escuela secundaria, porque los japoneses que
habíandominado el país no permitían otra cosa. No había industrias porque los
japoneses no permitían que nadie tuviera más de unos pocos empleados.
Hoy Corea es una potencia industrial, su población es urbana en casi un 90% y tiene un alto nivel
de educación. Todo en 40 años. Colectivamente, los chinos del
exterior” se han convertido en una de las grandes potencias económicas del mundo. Son dueños de
negocios dondequiera que estén; constituyen a menudo la clase profesional donde
vayan, y ejercen influencia en los líderes. Con excepción de Singapur, Taiwán y
Hong Kong, que son enteramente chinas, en
ninguna parte los quieren.
Algunos calculan que unos 200 millones de campesinos forman una población
flotante que anda de un lugar otro en busca de trabajo, y no es probable que lo
encuentre.
Del Japón
La potencia líder de Asia es el Japón; pero
esencialmente el Japón es un país europeo. Peor aún, es un país europeo del siglo XIX y por eso
está hoy empantanado en la parálisis.
La idea de que la industria japonesa es competitiva eficiente es pura necedad.
El país sigue teniendo el más bajo porcentaje de su economía en el comercio
internacional (un 8% y en su mayoría automóviles y artículos electrónicos). Por
eso tiene muy poca experiencia en economía mundial. La mayor parte de su
industria está protegida y es ineficiente.
Por ejemplo, si el Japón abriera su industria del papel a las importaciones, las tres
grandes compañías papeleras que hay en el país desaparecerían en 48 horas.
El negocio de divisas internacionales está totalmente en manos de
compañíasextranjeras.
Así está hoy el Japón.
Debido a una costumbre que data de 1890, según la cual las compañías tienen que
contratar personal de una lista de universidades para asegurar la oferta de
graduados, hasta hace dos años las compañías seguían contratando gente cuando
los negocios estaban declinando.
De la China
En los próximos diez años la China
se habrá transformado. Si la historia nos puede servir de guía, se segmentará
en algún tipo de descentralización regional.
Reformar estas industrias totalmente ineficientes sin producir impacto social
es el problema más serio que tiene el país para los próximos años. La fábrica
más grande de bicicletas está en Xi’an son de tan mala calidad que se
desbaratan con sólo mirarlas, de manera que en Xi’an todo el mundo anda en
bicicletas de Shanghai, a pesar de que se supone que está prohibido
importarlas. Para la China
hay tres respuestas.
La primera es la oficial: que se van a volver eficientes y modernos. Hay
algunos ejemplos de esto, como la planta de
bicicletas de Shanghai,
pero no muchos.
La segunda respuesta proviene del antiguo
proverbio chino: Para seguir en línea recta
hay que salirse primero a un lado, luego al otro”. En la práctica eso es lo que
la China
ha venido haciendo durante los últimos siete años. Primero financian sus
industrias con subsidios inflacionistas hasta que el peligro es un exceso de
subsidios de desempleo; entonces podan un poco el personal de trabajadores en
las grandes industrias estatales hasta que hay otra vez mucho desempleo, y
luego inflan nuevamente. Cada vez puedenreducir un poco.
La tercera respuesta, que por muchos aspectos es la más realista, consiste en
concentrarse en unas pocas áreas en las cuales pueden mostrar suficientes
ejemplos de empresas que dan buenos rendimientos para atraer capital
extranjero. Éste ha sido el método de la región de Shanghai, y en general ha funcionado.