La arquitectura mantiene una estrecha relación con las ideas predominantes de
cada momento.
El Movimiento Moderno fue heredero del
optimismo histórico presente en el pensamiento hegeliano y de la simplicidad
mecanicista heredera del positivismo burgués
de la segunda mitad del
siglo XX. A ello se le adicionaron las nuevas
concepciones relacionadas con la percepción y la psicología de las formas.
Tras la II Guerra Mundial, el pensamiento que pasó a
predominar en una parte de Europa y América fue el existencialismo, con
sus diversas variantes.
A raíz de esta insistencia en lo humano y en la primacía de
la existencia, se produjo una auténtica eclosión de las ciencias dedicadas al
hombre.
Pero este mismo pensamiento fue derivando hacia el
estructuralismo. Elestructuralismo generó los
postestructuralismos y diversas teorías posmodernas y deconstructivas.
Claude Lévi – Strauss, escribió que “el mundo comenzó sin el hombre y terminará
sin él” y M. Foucault señaló que “de ahí nacen todas las quimeras de los nuevos
humanismos, todas las facilidades de una “antropología” entendida como
reflexión general, medio positiva, medio filosófica, sobre el hombre”.
De esta manera se intenta establecer un nuevo puente
entre ideas y palabras, por una parte, y formas y espacios, por otra. Se
propondrán unas formas ensambladas y unos espacios dinámicos en correspondencia
a un pensamiento nómada, incompatible con cualquier
concepción estática. Unas formas no codificadas, sin significado establecido,
en correspondencia con un quiere pensar un mundo por
venir.
Todos los promotores del pensamiento deconstructivista
no sólo acuden a los filósofos de la sospecha o a los materialistas sino que su
trabajo se acerca a la literatura y a la crítica literaria.
Y de la misma manera que algunos autores centran casi toda su reflexión entorno
al lenguaje como juego
formal de diferencias y posiciones, para estos arquitectos cada proyecto se
justifica como
autorreflexión sobre el lenguaje arquitectónico. Esta arquitectura de la nueva
abstracción ha buscado influencia en el pensamiento postestructuralista, de la
narración, literatura y las vanguardias de las artes plásticas, es clara la influencia de las teorías matemáticas o de la
narración cinematográfica.
El reto consiste en plantear si es cierto que en el campo del pensamiento
postestructuralista se están generando alternativas y conceptos noasimilables
dentro de las concepciones que se basan en la confianza de la razón, también la
arquitectura puede intentar reflejar y dar forma a este mundo por venir, a este
nuevo espacio que puede empezar a intuirse.