El Museo de Antropología nació en
base a tres objetivos principales:
• La difusión de la cultura prehispanica y la de los
pueblos indígenas actuales entre la población nacional e
internacional, por medio de la exposición de las piezas de los acervos
arqueológicos y etnograficos.
• La difusión, en forma accesible, de todo lo relativo a la
antropología en México mediante las exhibiciones, conferencias,
así como
por las visitas guiadas.
• La conservación, registro y restauración de las
colecciones arqueológicas y etnograficas, mismas que se
encuentran entre las mas valiosas de nuestro país y el mundo.
Un poco de historia
Luego de un par de siglos de dominación española, nuestro
país comenzó nuevamente a interesarse por su pasado
prehispanico, gracias a que los documentos que formaban parte de la
colección de Lorenzo Boturini fueron depositados, por orden del virrey
de Bucareli, en la Real y Pontificia Universidad de México a finales del
siglo XVIII, lugar donde también se encontraban ya las esculturas de la
Coatlicue y la Piedra del Sol.
No seria sino hasta 1790 que fue inaugurado el primer Museo de Historia Natural
y a partir de entonces, se originó la idea de constituir una junta de
antigüedades con la finalidad de proteger monumentos históricos.
Durante el siglo XIX, atraídos por sus vestigios arqueológicos,
visitaron México hombres ilustres de ciencia, como Alejandro de Humbolt,
quienes se encargaron de difundir el valor artístico e histórico
de los monumentos prehispanicos, de forma que en 1825, el presidente de
la República,Guadalupe Victoria, asesorado por el historiador Lucas
Alaman, funda el Museo Nacional Mexicano y en 1865, Maximiliano de
Habsburgo ordenó se trasladara la colección al edificio donde
había estado la Casa de Moneda.
Antes del Centenario de la Independencia de México, el Museo
cerró sus puertas para sufrir una renovación, cambiando su nombre
a Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía, para ser
reabierto el 9 de septiembre de 1910, en presencia del presidente Porfirio Díaz.
Para 1924, el acervo del Museo se había incrementado hasta 52 mil
objetos, había recibido a mas de 250 mil visitantes y era
considerado uno de los mas interesantes del mundo y gozaba de prestigio
en el extranjero.
Es en 1963, dada la relevancia de los trabajos arqueológicos de las
décadas anteriores, que el presidente Adolfo López Mateos ordena
la construcción del Museo de Antropología, en el Bosque de
Chapultepec, al arquitecto Pedro Ramírez Vazquez, quien es
asistido por los arquitectos Rafael Mijares y Jorge Campuzano, siendo
inaugurado el nuevo y actual inmueble en 1964.
Misión museografica
Con un espacio de 44 mil metros cuadrados cubiertos y 35 mil 700 metros cuadrados
de areas descubiertas, el Museo Nacional de Antropología es
facilmente identificable, gracias a la escultura de Tlaloc que se
encuentra dando la bienvenida a los visitantes desde el paseo de la Reforma.
Una vez en su interior, lo primero que resalta a la vista en este
guardian de buena parte del acervo
arqueológico y etnografico de México, son las obras y
murales de diversos artistas plasticosque dan una visión del arte mexicano de los
años 60.
A mitad del patio central, se aprecia la columna de bronce del
“Paraguas”, de los hermanos José y Tomas
Chavez Morado; el tapiz de Mathias Goeritz y el vitral de Carlos
Mérida en la sala Gran Nayar, mientras que a lo largo del Museo, hay
obras de Raúl Anguiano, Leonora Carrington, Rafael Coronel, Luis Covarrubias,
Arturo Estrada, Manuel Felguérez, Arturo García Bustos, Jorge
Gonzalez Camarena, Iker Larrauri, Adolfo Mexiac, Nicolas Moreno,
Pablo O'Higgins, Nadine Prado, Fanny Rabel, Regina Raull, Valeta Swann, Rufino
Tamayo, Antonio Trejo y Alfredo Zalce.
Once interesantes salas
La planta baja del
Museo Nacional de Antropología, da cabida a 11 salas en donde se muestra
el esplendor de las culturas que habitaron el territorio nacional antes de la
llegada de los españoles.
La primera de ellas, Introducción a la Antropología, ofrece una
perspectiva de cuatro disciplinas que conforman el trabajo
antropológico, como son la antropología física,
arqueología, lingüística y etnología, lo que permite
conocer de manera probable, la forma en que vivieron los primeros
homínidos y seres humanos, así como los animales de cientos de
millones de años atras, al tiempo que se da un completo panorama
de la evolución en la Tierra.
En la siguiente sala, Poblamiento de América, se da cuenta de los
hallazgos de los primeros homosapiens al noroeste de Asia y su paso por el
estrecho de Bering, siguiendo su ingreso en América hasta su
diferenciación como
culturas arqueológicamente identificables, mismas que daranorigen
al periodo Preclasico.
Durante el Preclasico en el Altiplano Central, que va de los años
2300 años a.C. a 100 d.C., se sentaron las bases que darían lugar
a las grandes civilizaciones mesoamericanas. En esta sala se presentan los
vestigios dejados por esos primeros pueblos, mismos que hoy conocemos como la cultura Olmeca del sur de Veracruz
y el norte de Tabasco.
Ejemplos de ello, son la elaboración de ceramica, figurillas de
barro, el surgimiento de la escultura portatil y monumental, el
desarrollo de la tecnología de piedra tallada y pulida, son otras
características relevantes de este tiempo.
Mención aparte merece la sala dedicada a Teotihuacan el
“Lugar donde los hombres se convierten en dioses”, una de las
metrópolis del periodo Clasico y que ocupa un espacio propio por
su relevancia histórica, ya que sería modelo para las culturas
que habitaron la región los siglos siguientes.
De esta cultura, destacan la construcción de las piramides del
Sol y la Luna, un plan maestro de los gobernantes, que abarco no sólo
los aspectos económicos sino también una temprana
orientación y planificación de la ciudad, concebida como modelo
del universo, así como excelentes muestras de esculturas monumentales
pero desgraciadamente entro en decadencia y sucumbió al olvido en el 750
d.C.
En la sala Los Toltecas y su época, se hace un recorrido por las
diversas culturas que a la caída de los teotihuacanos, florecieron en el
Altiplano Central, así como numerosos centros urbanos y ceremoniales:
Xochicalco, Cacaxtla, Xochitécatl, Teotenango, la cultura delos Volcanes
y Cholula, entre otras, conformando el llamado periodo Epiclasico
(650-850 d.C.).
Una de las ciudades mas importantes, por su importancia y por que
conjuntó elementos teotihuacanos con los de otras culturas, fue Tula,
que a lo largo de 400 años, vivió diferentes cambios y
transformaciones que la llevaron a consolidandose en un poderoso Estado,
periodo que conformó el Posclasico temprano (850 y 1250 d.C).
Aquí se encuentra uno de los Atlantes que originalmente estaban en lo
alto del templo ceremonial de Tula.
Luego de su abandono surgieron los Mexicas, quienes mostraron un florecimiento
político y cultural excepcional. Se producen entonces numerosos
testimonios de un ideal panmesoamericano, integrado esencialmente por mitos,
deidades y cultos religiosos comunes. Los diversos señoríos que
se consolidaron en aquel tiempo buscaron su identidad a través de
estilos cuyo lenguaje visual les diera un reconocimiento comunitario. Este
proceso se inició con el predominio de Culhuacan Tenayuca, al
cual seguiría una sucesión de grupos conocidos en las crónicas
históricas como de habla nahuatl o 'tribus
nahuatlacas', cuyo origen se dio en el mítico
Aztlan-Chicomóztoc; se trataba de xochimilcas, tlahuicas,
tlaxcaltecas, huexotzincas, tepanecas, alcohuas, y los matlazincas, que
hablaban otra lengua, en un periodo conocido como el Posclasico
tardío (1300-1521 d.C.).
Muestra de su grandeza, son la Piedra del Sol y la Coatlicue
La sala Culturas de Oaxaca, da testimonio del señorío donde
vivieron 'los hombres de las nubes', quienes dejaron un legadode gran
riqueza arqueológica y una importante tradición cultural. Esta
zona del Pacífico, Huaxyacac, fue fundada en 1486 como guarnición
militar por Moctezuma II, destacando dos grupos dominantes culturalmente: los
zapotecos, fundadores de la ciudad de Monte Alban y los mixtecos.
La Mascara del Dios Murciélago es prueba del grado que en las
artes alcanzaron estos pueblos.
La Sala de las Culturas del Golfo es el resultado de una serie de datos
actuales que han surgido de los recientes trabajos arqueológicos en la
región, que comprende el area arqueológica conocida como
Costa del Golfo que son los actuales estados de Veracruz, Tabasco, parte de
Tamaulipas, San Luis Potosí, Puebla, Hidalgo y Querétaro, en
donde se da fe de la existencia de grupos como los huaxtecas, otomíes,
nahuas, totonacas, tepehuas, popolocas, zoques-mixes, mixtecos, quienes a pesar
de hablar lenguas distintas compartían una misma base cultural y
tuvieron un mismo desarrollo sociopolítico y religioso.
Los Mayas, una de las mas brillantes culturas mesoamericanas que
destacaron en la ciencia y el arte; construyeron grandes centros
cívico-ceremoniales y ciudades, con piramides y templos alrededor
de patios y plazas en los que colocaban estelas y altares, políticamente
organizados en estados independientes y con fama de poderosos guerreros,
creadores de una escritura jeroglífica propia y un sistema de
numeración posicional vigesimal con el uso del cero, se
desarrolló por cerca de dos mil años y desplegó su cultura
en un territorio de casi 400 mil kilómetros cuadrados.
Códices,mascaras mortuorias como la del Rey Pacal, ceramica,
estalas y códices, es lo que el aficionado a esta cultura
encontrara aquí.
La sala de las Culturas del Norte, ofrece al visitante un completo muestrario
de los pueblos que coexistieron en esta parte semiarida de
México, en los actuales estados de Baja California, Baja California Sur,
Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Durango, Zacatecas,
Aguascalientes, San Luis Potosí y partes de los estados de Sonora,
Chihuahua, Guanajuato, Hidalgo y Querétaro, destacando entre ellos, los
Tarahumaras o Raramuris, mismos que se cree, crearon la ciudad de
Paquimé.
La región del Occidente, que ocupa una sala, abarca los estados de
Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacan, y se ha dividido en temas:
Tradición de tumbas de tiro; Chupícuaro; Desarrollos locales de
Jalisco, Colima, Nayarit y Sinaloa; Especializaciones del occidente, Guerrero y
Tarascos de Michoacan.
Una visión a la etnografía
La planta alta del Museo de Antropología, esta dedicada a comprender a
los pueblos indígenas que en la actualidad coexisten en el territorio
nacional, mismos que resguardan una forma de vestir muy particular, así
como algunas tradiciones que han pasado de generación en
generación, su economía y organización social.
Esta es sólo una probadita de lo que hay en el Museo Nacional de
Antropología, recinto que es guardian de buena parte de lo que ha
dado identidad al México de hoy
Coatlicue
Piedra del Sol o Calendario Azteca
el paraguas
Mascara del Dios Murciélago