HISTORIA DE SANTA
LUCIA DEL CAMINO.
La ciudad de Oaxaca
mantuvo por muchos años una dimensión modesta. Desde la
época colonial hasta la llegada del
ferrocarril 1892 su extensión sufrió pocos cambios.El ferrocarril
inició grandes cambios en Oaxaca
y su crecimiento.
El terremoto de 1931 destruyó casi la ciudad, dañando gran parte
de las construcciones, por lo que la gente con recursos se fue a vivir a la
ciudad de México y a otras partes, lo que despobló la ciudad de
Oaxaca.
Santa Lucía del Camino desde la época colonial se dedicó a
fabricar ladrillos, a sacar piedra de sus canteras y a las mujeres a hacer y vender tortillas. Santa Lucía siempre a estado vinculado a la ciudad de Oaxaca, con gente muy trabajadora.
Físicamente a través del “Camino Nacional”,
que en la época colonial se llamó “Camino Real”. La
Carretera Panamericana, que ahora pasa en la parte Norte,modificó el
antiguo Camino Nacional, pero que hoy en día es la vía principal
de acceso al municipio desde la ciudad de Oaxaca.
Sin embargo, el
centro de la población mantiene su
encanto tradicional. Su templo a pesar de ser modesto, guarda un
armonioso equilibrio con su pequeña plaza, lo que le da una
dimensión humana y confortable. De alguna manera, el centro de Santa
Lucía del Camino guarda su espíritu tradicional.
Santa Lucía del Camino se caracteriza por mantener sus tradiciones y
costumbres y pese a la llegada de la “modernidad y el progreso”,
conserva su añejo espíritu de pueblo oaxaqueño del valle. Su templo y la vida que tiene nos hablan de esta realidad.
El gran desafío para los estados es lograr satisfacer las necesidades de
la población, independientemente de su origen
cultural, y encontrar la manera de negociar con otros estados los propios
grupos sociales, la manera en que va a satisfacer las necesidades de estas
culturas híbridas. Por ejemplo, la frontera México-EUA, cultura
híbrida de los pochos o chicanos, con
características particulares, representan un problema para el
país hegemónico de Estados Unidos. En el lenguaje, no hablar bien
ni inglés ni español los pone en
desventaja con los otros grupos; ahora el gobierno de EUA tiene que
diseñar estrategias para dar herramientas a estas personas para que se
comuniquen correctamente en su idioma (español). Tiene
que dar recursos, diseñar temas educativos, etcétera. La
globalización puede ayudar a resolver estos problemas, ya que existen
muchos elementos que pueden facilitar al Estado para ayudar en las situaciones
que se encuentren en relación con las culturas híbridas.
La pérdida de identidad y de los valores fundamentales que amenaza a
todos aquellos que se lanzan inconscientemente en los brazosde una sociedad
consumista se ve agravada por las relaciones de injusticia que hoy aquejan
también a este mundo globalizado. Por un lado, ese mercado global al cual todos tendrían
igualmente acceso es una ficción, ya que se aprovecha de él
sólo una minoría, que lo hace gracias al esfuerzo y
explotación de una gran mayoría, que se haya excluida del sistema.
Curiosamente puede decirse que la existencia de este
mercado global del
que goza una minoría ha posibilitado que la gran mayoría de los
pueblos no pierda tan abruptamente sus valores identitarios. Pero esto no
significa que con ello se debe canonizar este modo
capitalista o neoliberal de producir y organizar la distribución de la
riqueza, ya que es esencialmente injusto.
El mundo padece carencias en el orden de tener que afectar
intrínsecamente al mismo orden del ser. Es por eso que una mejor
producción y distribución de la riqueza puede ser un bien que
beneficiara por igual a todos los pueblos. El acceder a los bienes
económicos fundamentales que los hombres necesitan para sostener su vida
con dignidad es un derecho que sigue siendo hoy una asignatura pendiente para
muchos pueblos de diferentes identidades culturales y con culturas
híbridas, y que la cooperación internacional entre pueblos puede
ser una solución.
https://www.youtube.com/watch?v=U9cu7xZomjw
https://es.scribd.com/doc/92778290/MANUAL-DE-PROYECTO-DE-NACION
https://www.oei.es/cultura2/mexico/c2.htm
El 13 de diciembre se celebra la fiesta de Santa Lucía Martir,
nacida en Siracusa, entonces ciudad de la provincia romana de Sicilia en el
segundo siglo de la era y que protege a los ciegos, pobres y niños
enfermos.