Reconstrucción de la ciudad sagrada de Londres. Ciudad de la luz
Christopher Wren, comenzó sus estudios en Westminster
y acabó en Oxford,
concediéndole la cátedra de Astonomía de esta misma ciudad. En la tercera mitad
del siglo XVII desarrolló un profundo interés por la arquitectura y la
matemática, que desembocó en una influencia transcendental para los arquitectos
que tomaron parte en la reconstrucción de la ciudad de Londres tras el gran
incendio de 1666. [Anotación 16].
Según afirma Graham Hanckock en su libro “Talismán, Las ciudades sagradas…” de
la editorial del Círculo de Lectores en las páginas 298-300 extraigo los
siguientes párrafos, de donde se deduce que Wren fue un activo militante de la
masonería, como elevado intelectual, político y científico de su época al
amparo de la monarquía inglesa, que a su vez protege e interacciona desde muy
antaño (movimiento protestante europeo) a estos supuestos diablos… según rezaba
Roma.
“[…] Los protagonistas de la Real Academia deCiencias británica eran
Francmasones, no cabría duda de que según el Libro de las Constituciones
masónicas de Anderson (segunda edición), publicado en 1738, Christopher Wren ya
era maestro francmasón en 1673, y después de 1685, llegó a ser el Gran Maestro
de todos los masones ingleses en la Gran Logia […] miembro regular de una de
las cuatro logias que se fusionaron en 1717 para formar la Gran Logia Unida de
Inglaterra. Situada en San Pablo de Londres, de la que en una época fue su
maestro”
Justo donde hoy se erige la Catedral de San Paul, considerada como el templo
principal de la iglesia anglicana en el mundo occidental. En aquellos momentos,
Londres tras el incendio de 1666[Anotación 17], tras el que en un tiempo récord: hasta 1711 se considerará relativamente
construida la ciudad por los que realizaron la reforma, que coincide con la
terminación de la cúpula de San Pablo.
En aquellos momentos, era considerada la ciudad del sol, y hoy en día podemos
juzgarla como una o posiblemente la más ajustada a su tiempo (momento de
surgimiento del imperio británico): arquetípica de la que había preconizado
Bruno y Campanella, para más tarde trasladarse sus trazados y esquemas más
elaborados y armoniosos en la futura ciudad de Washington un siglo después y
considerada hasta nuestros días como la capital del estado o “reino sin rey”,
REGULO[Anotación 18] más poderoso e influyente de la tierra.
“[…] Cuando Wren visitó París en julio de 1665, para colaborar en el trazado del
embellecimiento y ampliación del Gran Louvre,con el
arquitecto del Vaticano: Bernini, como asesor y testigo de aquellos
acontecimientos, […] Bernini había alcanzado grandes niveles de reputación con
el diseño de la gran plaza situada delante de la basílica de San Pedro en Roma,
en cuyo centro todavía se alza intacto un obelisco del antiguo Egipto, rematado
por una cruz dorada. […]
El obelisco vaticano, que mide más de 25 metros de altura y pesa trescientas
veinte toneladas, está tallado en un solo bloque de
granito macizo. Es uno de los trece obeliscos egipcios originales que todavía
se encuentran en Roma en la actualidad y resulta bastante insólito que no lleve
ninguna inscripción en ninguna de sus caras […] Heliopolis, literalmente la
ciudad del sol era como una ciudad del Vaticano, en los suburbios de la moderna
ciudad del Cairo […] A partir de esta y otras pruebas, los estudiosos han
llegado a la conclusión de que el obelisco estuvo en Heliópolis y que fuera
pareja del obelisco que quedara allí”.
El obelisco fue trasladado a Roma en tiempos de Calígula hacia el año 37, y
tras diversas posiciones, una de ellas en el famoso circo romano cercano al
Coliseo… tomará la posición actual tras la ordenación de la plaza por Bernini,
con su inmensa columnata que rodea en forma de elipse el conjunto que supone un
hemiciclo tangente a la gran basílica de San Pedro que constituye el otro gran
hemiciclo que se considera la Ciudad del Vaticano (aunque evidentemente estos
dos conjuntos: uno que conforma una forma de cerradura [Anotación 19](la plaza
de SanPedro) donde se insertan las hipotéticas llaves que llevan a la gran
ciudad del mundo ecuménico cristianizado.
Wren conoce al arquitecto favorito del rey sol: Le Nôtre, y al resto
de su séquito. Por aquel entonces Le Nôtreera un
hombre maduro que se encontraba a cargo de las Tullerías y de los jardines del Palacio de
Luxemburgo. Más tarde prácticamente a su muerte, diseñaría
los trazados y primeros replanteos de los famosos jardines de Versalles.
También por aquellos años, Le Nôtre proyectó una plaza inmensa en forma de
estrella, que con el tiempo se llamaría “la place de l’Etoile” y donde en 1815,
Napoleón hizo construir el arco del Triunfo, tal vez uno de los monumentos más
conocidos de París en la actualidad. Wren pasó seis meses en París y entró en
contacto con la Real academia de ciencias francesa. Thevenot, Petit y Auzout
pertenecían al grupo de la versión parisina del
Colegio invisible.
Los planos de Wren y Evelyn tras el gran incendio de Londres se descartaron por
el rey Carlos II, por dos hechos muy curiosos: los dos incluían textos
esotéricos y símbolos invisibles en el trazado de las plazas y calles de Londres. Estos simbolos fueron usados de nuevo
aparentemente con las mismas intenciones en el trazado
de la ciudad de Washington
un siglo después. Uno de ellos es un sencillo octógono, con múltiples
ramificaciones conocido como “árbol sefirótico” o “árbol de la vida”. Que
deriva de la cábala hebrea[Anotación 20]. Desarrollado
en Occitania y por los cátaros, perseguidos y considerados herejes porla
iglesia católica en núcleos de esta región francesa también conocida como
el “Garcasón” y que se extendió influencia judaica por todo el mundo.
El proyecto de Wreny Evelyn para reconstruir el Templo
Christopher Wren fue el primero que llamó la atención del rey (11 de
septiembre de 1666), con un proyecto que era un mapa increíblemente detallado y
realizado con toda profesionalidad para una nueva Londres. Wren acababa de
regresar, después de pasar ocho meses en París, donde había estudiado la
arquitectura neoclásica, así como también unos planes urbanísticos nuevos y
osados, y su sueño consistía en reemplazar las calles y los patios sinuosos de
la antigua ciudad medieval por nuevas avenidas monumentales, como las que había
visto en Francia. Su proyecto está dominado por una avenida central principal,
que corre prácticamente en línea recta desde un extremo de la ciudad (Aldgate)
hasta el otro (el Strand), pasando por una serie de plazas inmensas en forma de
estrella a lo largo del camino.
Las relaciones establecidas por Wren con los masones hacen más que probable que
conociera la importancia del
octógono como
símbolo propio de los templarios para el templo de Salomón. También debía de
saber que la ubicación que proponía para la plaza octogonal característica
invadía físicamente el lugar del antiguo cuartel general de los
templarios en Londres. Ochocientos metros hacia el este, Wren alteró
deliberadamente el eje este-oeste de la «nueva» catedral de San Pablo en unos
cuantos grados hacia el sur para queestuviera alineada con la Temple Church.El
13 de septiembre de 1666 Evelyn consiguió una audiencia con Carlos II, en la
cámara de la reina, en Whitehall. El proyecto es bastante parecido al que
propuso Wren poco antes. El historiador Adrián Tinniswood observa que entre los
hombres había una connivencia estrecha. Las notables
similitudes entre los dos proyectos demuestran que Wren y Evelyn debieron haber
hablado de su sueño de una Londres ideal antes de que el incendio acaeciera,como
así relata:
“Los dos proponían que la zona entre Temple Bar y el Fleet se destinara a una
plaza que formaría la intersección de ocho calles que
irradiarían hacia los puntos cardinales. Ambos encerraban los edificios que
daban a aquella plaza con un octógono de calles que se
comunicaban. Los dos trazaron calles principales desde
el este que convergían en San Pablo.
[] Una referencia al pasar en la disertación explicativa
que Evelyn presentó junto con su proyecto confirma algún tipo de colaboración e
insinúa que adoptó algunas de las ideas de Wren. Daba a entender que los
dos habían hablado de sus proyectos respectivos el 11 de septiembre o justo
antes y dice que la «calle que va desde San Pablo se puede ramificar como una P
pitagórica, como la ha diseñado el ingeniosísimo doctor Wren y yo estoy
dispuesto a imitarlo, después de pensármelo bien []”.
No puede ser casualidad que los proyectos de Evelyn y Wren incorporasen el
mismo símbolo templario significativo del octógono exactamente en el mismo
lugar significativo, esdecir, coincidiendo con el antiguo cuartel general en
Londres de los caballeros templarios, cerca de Temple Church. Muy curioso, es la definición con la que el proyecto de Evelyn está
estructurado de manera en torno al “árbol sefiróticode la vida”. El 11 y
el 13 de septiembre, Wren y Evelyn debían de esperar que el árbol sefirótico de
la vida, así como los demás elementos compartidos que estaban ocultos en ambos
proyectos, fueran aprobados enseguida por el rey. Sospecha el historiador
Graham Hancock en su obra “Talismán, ciudades sagradas”, que los dos habrán
tenido en la cabeza los conocidos versículos finales del Apocalipsis, que
evocan la creación de la «Nueva Jerusalén» y el «árbol de la vida»
“Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la
primera tierra habían desaparecido. [] Vi la Ciudad Santa, la Nueva
Jerusalén, que bajaba del cielo, de junto a Dios, engalanada como una novia
ataviada para su esposo. [] Tenía una muralla grande y alta
con doce puertas y, sobre las puertas, doce ángeles y nombres grabados, que son
los de las doce tribus de Israel.
[] la ciudad se asienta sobre doce piedras, que llevan los nombres de los
doce apóstoles [] Luego me mostró el río de agua de Vida, brillante como el
cristal, que brotaba [] en medio de la plaza, a una y otra margen del río,
hay árboles de Vida, que dan fruto doce veces [] tDichosos los que laven sus
vestiduras, así podrán disponer del árbol de la Vida y entrarán por las puertas
de la Ciudad!”.
Resultatotalmente evidente en este orden del universo del Apocalipsis que el
diseño de la Nueva Jerusalén incorporaría el número doce y, sobre todo, que la
ciudad santa se asentaría sobre una matriz de doce «piedras» o focos. Resulta,
como señalan los historiadores E.Barker y R. Hyde, que Evelyn quisiera doce
plazas interconectadas y una vía recta este-oeste que se abriera paso a lo
largo de dos kilómetros y medio desde «la puerta del rey Carlos» hasta Temple
Bar, donde había una plaza de la que salían ocho calles, como las de Wren.
Al comparar el proyectosefirótico de Evelyn con la geometría real de un árbol
sefirótico de la vida, se puede ver que la catedral de San Pablo corresponde a
la sefirá (emanación divina) conocida como Tiferet, que significa «belleza».
Astrológicamente, representa al Sol, el centro del universo, del cual emanan toda la vida y la luz. San
Pablo sería el centro espiritual de la ciudad regenerada que renace de sus
cenizas como un fénix solar para guiar a la monarquía restaurada de los
Estuardo por el camino verdadero de la cristiandad reformada.En correspondencia
con el gran octógono templario del proyecto de Evelyn está la sefirá conocida
como lesod, que quiere decir «el fundamento». sSignificaría esto que el nuevo
orden mundial que surgiría de la Nueva Jerusalén tendría sus fundamentos en la
orden del Temple o, más exactamente, en la nueva orden masónica que había
surgido de las ideologías templarías y a la cual el monarca Estuardo había
brindado su protección real?
Otra característicacuriosa del
proyecto de Evelyn es que alejaba la bolsa del
centro de la ciudad, mientras que Wren la había mantenido allí, en el lugar
original del
edificio de Thomas Gresham. Evelyn la situó más cerca del río; lo más probable
es que lo hiciera así porque quería colocar en el corazón de la “Nueva
Jerusalén” de su proyecto otro símbolo más relevante, que correspondería a la
sefirá adecuada del árbol de la vida: la fuente que concibió para el mercado de
Grace-church Street, que puede representar la llamada «undécima sefirá oculta»,
conocida como Daat, de la cual emana la fuente del conocimiento que irriga la
totalidad.
El gran incendio arrasó la ciudad de Londres. Destruyó
casi todo lo que había desde Tower Hill, al este,
hasta TempleChurch, una estructura redonda, hecha de piedra. El barrio en el
que se detuvo el fuego se sigue conociendo con el nombre de «Temple» y debe su nombre a su asociación con
los caballeros templarios. Está situado aproximadamente entre San Pablo, al
este, y Covent Garden, al oeste, y encerrado entre Fleet Street, al norte, y
elVictoria Embankment, al sur. Los templarios levantaron allí su cuartel
general del “Nuevo Templo” en 1161, lo cual les proporcionaba al mismo tiempo
un embarcadero en el Támesis y acceso al interior para sus barcos hasta Newgate,
a través del cercano río Fleet.LaTemple Church se comenzó a construir en 1180. Como muchos otros lugares de culto de los templarios, su
estructura fundamental consistía en un edificio
circular con techo abovedado, que recordaba a laiglesia del Santo Sepulcro (la supuesta tumba de
Jesús) en Jerusalén. Dedicada a la Virgen, fue consagrada por
Heraclio, patriarca de Jerusalén, llevado a Londres expresamente. Esto
ocurrió apenas dos años antes de la impresionante caída de Jerusalén ante las
fuerzas paganas de los árabes, a las órdenes de Saladino, en 1187.
El barrio del Temple y Temple Church
quedaron bajo el control de la orden hasta su supresión, en 1307. Todos los bienes de los templarios en Londres, incluida la iglesia
redonda, pasaron a la orden militar rival de los caballeros hospitalarios.
Cuando éstos fueron eliminados a su vez, durante la
Reforma, la iglesia y los edificios que la rodeaban pasaron a la corona. Los
edificios estaban alquilados por abogados (los Eenchers del Inner Temple y el Middle Temple), que se aseguraron su plena propiedad
mediante una cédula real de Jacobo I en 1608. Estos dos «Inns of Court» han sido los propietarios de la Temple Church desde entonces
y, según la cédula real, están obligadas a mantener la iglesia y sus servicios
para siempre. En los planos que trazaron Wren y Evelyn para
el renacimiento arquitectónico de Londres tras el gran incendio, los dos
prestaron una atención desmedida a la zona que rodeaba la Temple Church.
Plano propuesto por Wren para la ciudad de Londres el 11 de septiembre
de 1666.
La Temple Church
estaba concebida inicialmente como
un modelo a escala de la iglesia del Santo
Sepulcro y que ésta estaba situada al oeste del lugar que ocupaba originalmente el
templo de Salomón enJerusalén. En el Londres de Wren, la Temple Church
queda al oeste de San Pablo,
de la misma manera. Por consiguiente, ssería posible que lo que el
arquitecto pretendiera con todo aquello fuera un
proyecto para construir una «Jerusalén oculta» en el corazón de Londres?
Wrendurante su discurso inaugural como
profesor de Astronomía, describió Londres como
“una ciudad particularmente favorecida por las influencias celestiales, una
especie de Pandora a la que cada planeta ha aportado algo”. En
aquella época la astrología y la astronomía científica eran prácticamente lo
mismo y que muchos seguían creyendo en la influencia de los astros y de los
planetas. Sin embargo, es poco probable que Wren
pensara en la astrología horoscópica al referirse a Londres. Lo más
probable es que pensara en influencias de naturaleza más espiritual y mística, como
las influencias talismánicas que aparecen en la magia hermética y en la cábala
cristiana renacentista. Steve Padget, profesor de Arquitectura de la
Universidad de Kansas, explica lo siguiente: “Después de la ruptura con la
autoridad papal, para los ingleses el «cosmos» ya no giraba en torno a Roma y a
San Pedro, sino en torno a Londres y la catedral gótica de San Pablo, cuya
aguja central cumplía el papel de axis mundi y simbolizaba el centro de Londres,
Inglaterra y el universo. [] Cuando la aguja se rompió
(derribada por el gran incendio de 1666), supuso una catástrofe de proporción
cósmica”.
Se había cortado la conexión simbólica entre cielo, tierra y
mundosubterráneo. Carlos II y el clero anglicano tenían mucho interés en
hacer desaparecer el rumor que habían hecho circular los católicos de que el
gran incendio había sido obra de un Dios iracundo con la intención de reprender
al pueblo inglés por haberse separado de la Iglesia de Roma y la autoridad del
Papa. El rey y sus asesores recurrieron al truco de transformar el incendio en
símbolo de purificación y regeneración para Londres y el reino, con la
intención de llevar a buen término una «sociedad cristiana
perfecta». Una vez conseguido, comenta el profesor Padget,
«esto implicaba que era posible alcanzar 'la Nueva Jerusalén'».
El propio rey escribió un sermón en el cual, según el historiador V. Hart, :“El obispo de Londres proclamó que San Pablo era el
centro de una Nueva Jerusalén monárquica, porque aquí ha ordenado el Señor
[] el trono de David para el juicio y la cátedra de Moisés para la
instrucción”, añadiendo que: “esta Iglesia es, sin duda, vuestro Hijo, otras no
son más que sinagogas, pero ésta es vuestra Jerusalén, la madre de todas las demás”.
Siguiendo el tema cabalístico de este sermón, la
influencia de la cábala cristiana se podría esperar en la obra posterior de
restauración de la sede de David y Moisés. Los cabalistas cristianos esperaban
que, mediante aquella magia intelectual de inspiración divina, ya fuera
precristiana o no, se dieran las condiciones en la tierra para nada menos que
la segunda venida, un preludio necesario del
Apocalipsis y el establecimiento definitivo de la Jerusaléncelestial.