Alejandro
magno y el helenismo; pasado, presente y futuro.
por
marioulaki | buenastareas.com
Autor: María Eugenia Francisco
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'Busca, hijo mío, un reino igual a ti, porque en Macedonia no
cabes'
Filipo II de Macedonia
A lo largo de la historia de la humanidad, el hombre ha tenido el deseo
incansable de conquista, que le es inherente a su propia naturaleza. Hemos
dominado la tierra mediante diferentes técnicas de cultivo que han
llevado al hombre a asentarse y comenzar el largo trayecto de evolución como civilización.
Hemos conquistado el mar, desde tiempos muy remotos, donde las grandes
metrópolis han visto su posibilidad de expansión y
dominación de pueblos mas débiles. Hemos conquistado el
aire, pudiendo volar, haciendo realidad uno de los maximos sueños
del hombre, desde tiempos mitológicos. Incluso, hemos conquistado el
espacio exterior, viendo ahora la posibilidad de mudar nuestra vida a otro
planeta, en un futuro lejano.
Las conquistas, también tienen nombre y apellido. Numerosos personajes
han pasado por nuestra historia, representando el deseo de una
civilización llevando a cabo sueños de expansión muy por
fuera de su propio territorio. Personajes que han tenido características
propias de la región y época en la que vivieron. Cada uno de
ellos, ha dejado su marca imborrable en nuestra memoria, pasando a la historia,
haciendo que sus nombres vivan eternamente, justo como ellos mismos lo
soñaron.
Un hombre ha sobrevivido mas de dos mil trescientos años, siendo
la inspiración de muchos otros hombresque trascendieron en la Historia,
sirviendo de modelo para un sin fin de hazañas realizadas. Nunca
pudieron ser superadas sus obras, ni su fama universal, ni mucho menos su
imponente nombre. Sus seguidores han reconocido siempre con profunda tristeza,
no haber podido llegar a superarlo al menos en un aspecto de su gloriosa y
corta vida.
Ese es Alejandro Magno. Quien ha superado todos los sueños de su
época y del Hombre, en un período tan ínfimo dentro de la
Historia Universal, conquistando todo lo que se proponía, ganando cada
batalla en la que participaba, cumpliendo una a una sus metas pese a la
adversidad. Llevando a mundos tan diferentes al suyo, su cultura y costumbres,
respetando y adoptando las autóctonas. La amalgama con aquellas
civilizaciones superó los límites del tiempo, perdurando
aún hoy su incansable trabajo, muy pocas veces reconocido por el Hombre
contemporaneo. Su muerte fue el fin de un plan de expansión y
globalización que abarcaba tierras tan occidentales como la
península italica con una Roma en pleno crecimiento, y Cartago,
un pueblo guerrero por excelencia, con un poderío marítimo
insuperable. Su sueño de unión de todos los pueblos en Babilonia
(curioso que no haya elegido a su propia patria) había culminado. Pero,
sus logros no serían olvidados. Sus obras perduraron intactas dando
lugar a otros procesos.
En cada rincón de su vasto Imperio, ha quedado el recuerdo de su
grandísima obra. El Iskander egipcio sobrevive en la ciudad
deAlejandría, fundada por él mismo, en el año 331 a.C., y
en las leyendas del Oasis de Siwa, donde fue declarado hijo de Zeus
Amón. Alejandría sigue en pie, siendo hoy uno de los puertos
mas importantes del Mediterraneo. Por supuesto, la intensa
búsqueda de su cuerpo embalsamado en estas tierras milenarias
continúa hasta nuestros días.
El Sikander indio, perdura en la antiquísima y misteriosa tribu Kalash
que, según sus habitantes, desciende de aquellos macedonios que han
pasado a través del Hindu Kush, en su travesía en busca del
Océano y el fin del mundo. Curiosamente, su fisonomía y lenguaje,
así como sus ritos y religión pagana, harían confirmar
ésta sospecha, allí donde el tiempo parece haberse detenido.
Finalmente, el Megas Aléxandros o Alejandro Magno grecorromano,
esta presente en muchos mas aspectos de nuestra vida de lo que creemos.
Esto se explica, gracias a la expansión del Helenismo.
Este joven Rey, con tan sólo veinte años, ascendió al
poder de un reino que venía ganando territorio a pasos agigantados. El
peso de la responsabilidad, luego del brillante periodo de su padre Filippos II
como Rey de Macedonia, era mucha para su corta edad y experiencia. No obstante,
una brillante actuación en la Batalla de Queronea le había dado
cierto prestigio militar como líder de tropas.
Tal como lo había escrito Platón es su obra “La
República”, encarnaba en su sola persona todas las cualidades
necesarias para ser un gran gobernante:
'La felicidad delmundo no estara asegurada hasta que el
poder político y la filosofía se concentren en la misma
persona'.[1]
A Alejandro, le sentaban perfectamente éstas palabras. No sólo
tenía habilidad como estratega, como político, como líder
de hombres en el campo de batalla, como estadista y Rey. También era una
persona culta, educada por el mejor maestro que su padre podría haberle
designado como tutor, el filósofo de Stagira, Aristóteles.
Poseía conocimientos de medicina, botanica, literatura y claro
esta, de filosofía. Aristóteles le había inculcado
el amor por la cultura griega. Es así, como Alejandro tuvo su
inspiración en una obra del reconocido Homero, La Iliada, de donde
tomó la actuación de Aquiles como musa inspiradora para su
valentía en el campo de batalla. También tomó como modelo
de rey ideal a Ciro, el medo que unificó los reinos de Media y Persia,
logrando un vasto imperio universal, dando origen a la dinastía
Aqueménida. Su natural avidez de conocimiento, lo llevó a
interesarse desde joven por otras culturas.
Sus padres, Filippos II y Olimpia de Epiro, tuvieron una gran influencia en la
formación de su hijo, que fue educado siempre para ser el mejor. Su
padre lo influenció en el campo militar y político. Su madre en
el religioso. Fue así, como él participaba en la dirección
de ceremonias religiosas, llegando a imbuirse realmente en la religión
tradicional, siendo tal vez esa la explicación del real convencimiento
de su origen divino.Sus batallas han quedado impresas en la memoria, sobre
todo, de generales, reyes y magistrados importantes, que han querido superar
los logros militares y políticos que lo han hecho tan célebre en
la antigüedad. Y es que, nunca fue vencido por ningún rival,
aún estando en desventaja numérica. En cada batalla aplicó
una tactica diferente que lo llevó al triunfo de manera
brillante. Siempre ha conservado su posición en la vanguardia,
poniéndose casi a la altura de cualquier soldado raso: cualquier militar
que aspire a la gloria, admiraría a alguien como Alejandro.
Julio Cesar, Octaviano Augusto, Caligula, Napoleón, entre otros, han
respetado a este gran Rey, incluso queriendo imitar por completo su persona.
Caligula, un emperador romano de la era post cristo, recordado por su poco
juicio al actuar, admiraba profundamente a Alejandro, a tal punto que
robó su coraza y la usó. En cuanto a Augusto, fundador del Imperio
Romano, existe la leyenda alrededor de su persona, que cuenta como fue a
visitar su tumba, dejandole una corona de oro digna de un Rey. Cuando un
lugareño le sugirió visitar la tumba de Ptolomeo, éste le
respondió: “Lo que deseaba era ver a un rey, no cadaveres”[2].
Julio Cesar, un emblematico romano, reconocido a lo largo de la historia
casi al mismo nivel que Alejandro Magno, tiene en su haber también una
leyenda en torno a su tristeza, por no haber podido superar la grandeza del
macedonio. Para este hecho, hay un fragmento en la biografía de Julio
Cesar,escrita por el historiador Plutarco:
'Se ha dicho que en otra ocasión, cuando libre de
los negocios en España, después de leer algunas
partes de la historia de Alejandro, él se sentó
un gran rato muy meditabundo, y al final rompió
en lagrimas. Sus amigos estaban sorprendidos,
y le preguntaron la razón de ello. '¿Piensas',
dijo él, 'que yo no tengo causa para llorar,
cuando considero que Alejandro a mi edad había
conquistado tantas naciones, y yo en este tiempo
no he hecho nada que sea tan memorable'?'.[3]
Un ser tan extraordinario como Alejandro, con visión, con juventud, con
valentía, con fama, con el amor de su ejército, sus compatriotas
y conquistados, con fortuna, con aciertos políticos, de hermoso aspecto,
candidez en su trato, fue modelo de muchos, pero estigma de otros.
El Rey de Macedonia ha llevado a casi todo el mundo conocido la cultura e
idioma griego y, a su vez, ha abierto a la civilización del
Mediterraneo un mundo muy poco conocido, cambiando para siempre el rumbo
de nuestra historia. Es impensable un presente como el nuestro sin sus
campañas. Abrió caminos entre Oriente y Occidente, fusionando
ambas culturas en una súper cultura que abarca lo mejor de cada una de ellas.
Él mismo adoptó costumbres persas e indias, muy a pesar de sus
compatriotas, rompiendo inteligentemente brechas queseparaban a ambas
civilizaciones. Nunca entendieron la verdadera finalidad de Alejandro, que
estuvo muy lejos de olvidar su propio origen.
El respeto de Alejandro hacia los mundos desconocidos que conquistaba, se deja
entrever en numerosas leyendas y textos antiguos, donde él dejaba
expresada su aberración ante el desprecio por parte de sus hombres hacia
los mal llamados “barbaros”. Prueba de esto, es el discurso
que dio frente a sus hombres en Opis, en el año 324 a.C., poco antes de
su deceso:
“No hago distinción entre griegos y barbaros.
El origen de los ciudadanos, o la raza dentro de la
que han nacido no me conciernen. Yo solo sigo
el criterio por el cual distingo su virtud”.[4]
Esta igualdad de trato para con el conquistado, ha despertado el amor por parte
de muchos que lo recibieron como a un Rey salvador. Incluso, es famosa la
leyenda que dice que Sisigambis, la madre de Darío III, rey persa antes
de la conquista de Alejandro, lo amaba tanto como a un hijo, que el día
que le comunicaron su muerte, se volteó hacia una pared, sin comer y sin
beber, hasta morir de dolor.
Luego de su muerte, con el comienzo de la época Helenística, los
diadocos, herederos políticos de Alejandro, abrieron una era de luchas
sucesorias que ha culminado con el establecimiento de reinos aislados y
poderosos de origen helénico, en tierras asiaticas y africanas.
Claro ejemplo de ello es la poderosa dinastíaLagida, fundada por
Ptolomeo, general macedonio de Alejandro, que al morir éste, se hizo
cargo de la gobernación de Egipto. Sólo el poderío romano
pudo destruir una dinastía helena tan bien arraigada, no sin dar antes
batalla, con la famosa reina heleno-egipcia, Cleopatra VII.
Mediante ésta fusión de culturas orientales y
mediterraneas, provenientes de la península helénica, es
que se conforma el cristianismo como dogma religioso. Por lo que podemos
afirmar que, Alejandro con sus conquistas e intercambio cultural, sentó
las bases para la constitución, siglos después, del cristianismo,
la religión con mas adhesión e influencia luego del
momento cero. Y es que ésta religión, que marca un antes y un
después en la historia occidental, habiendo nacido justamente en el polo
contrario, posee una fuerte influencia griega en lo que respecta a corrientes
filosóficas (neoplatonismo de Plotino, estoicismo, epicureismo, etc.).
Las ideas de salvación, juicio final, resurrección, inmortalidad
del alma y amor son aportes introducidos por los griegos. Gracias a esa
expansión cultural durante el reinado de Alejandro, se puede decir que
el cristianismo ha tomado numerosas enseñanzas de Grecia.
La influencia filosófica griega se deja ver hasta el Siglo XXI, que
sigue siendo estudiada y analizada, y posee un grado de adeptos cada vez mayor.
Es que estos pensadores, que han pasado a la Historia por su gran brillantez,
siguen tan vigentes como en su época. Esto se debe también,
alaporte cultural que Alejandro hizo en sus campañas, y que continuaron
sus sucesores. Asimismo, el idioma griego fue absorbido en Oriente de manera
tal, que los intentos de Roma en su Era de imperialismo por imponer el
latín como idioma de Imperio, fueron en vano. Tuvieron que aceptar
ésta realidad, decretando el latín y el griego como idiomas
oficiales: el fantasma de Alejandro sobrevivía a través de los
siglos.
El modelo de ciudad, la polis griega, fue llevado a la practica en los
territorios conquistados, ya que, para el griego, era el único e
imprescindible medio de desarrollo de los hombres.
Su obra fue un éxito. En lo que concierne a planes futuros de conquista,
sus sueños murieron con él aquel 13 de Junio de 323 a.C. Sus
sucesores estuvieron mas ocupados en repartirse las grandes riquezas y
extensos territorios, que en continuar el sueño de Alejandro, que
podría haberlos llevado a una mayor expansión. Pero la codicia y
la ambición ante la oportunidad de ocupar el lugar del gran Rey,
cegó hasta a sus mas fieles seguidores. Lo que nos da la pauta
que, mas alla de los sacrificios compartidos, el esfuerzo colectivo y el
aporte de todos sus seguidores, Alejandro era el verdadero sostén del
Imperio. Que nunca, a pesar de tener el mundo a sus pies, se valió de
esto para sacar provecho.
Su vida tiene momentos brillantes, pero también oscuros. La quema del
palacio de Persépolis, la muerte de su amigo Clito, las noches de
borracheras, la adopción de laprokynesis o postración total, tan
repudiada entre los macedonios. Se podía ver a un Alejandro brillante, misericordioso,
amigo fiel, sensible. Pero también se sabe de sus actos despiadados y de
su poco control sobre sí mismo y las situaciones que debía
afrontar. ¿Se puede entender a un joven de tan solo 27 años, con
la responsabilidad de un extenso Imperio en sus manos?
A pesar del tiempo transcurrido, Alejandro sigue despertando admiración
entre sus miles de seguidores y adeptos a su historia y vida.
Arqueólogos e historiadores siguen en busca de nuevos descubrimientos en
torno a su persona, lanzando numerosas hipótesis acerca de la localización
de su cuerpo, motivados por el enorme misterio que genera su vida gracias a sus
actos heroicos.
Las huellas del increíble pasado que nos han dejado nuestros ancestros,
difundido en su increíble obra, siguen hasta el día de hoy,
latentes en cada aspecto de nuestra vida cotidiana. Las lenguas latinas han
incorporado numerosas palabras del léxico griego. Los aportes dados a la
medicina, astronomía, matematica, física, arquitectura,
deporte, filosofía, entre otras disciplinas, salen a la luz si analizamos
el origen de cada una de ellas. Todo se debe, a que él tuvo la
inteligencia suficiente, para exportar toda la genialidad griega fuera de sus
fronteras, haciendo de ésta, la madre de todas las ciencias y el origen
de una evolución que estaba destinada a no tener final. Si en la
actualidad nos consideramos herederos de unpasado greco – romano, es
debido no a su expansión territorial, si no cultural. Suele reconocerse
en Alejandro a un conquistador de grandes territorios, pero muy pocas veces se
reconoce en él a un predicador, en primer término, de la cultura
helénica. Esa fue su mayor virtud, la que lo distinguió de otros
conquistadores.
Alejandro es, sin duda una figura atrayente. Físicamente bello, Rey de
un país poderoso, rodeado de misterios en torno a su origen divino,
joven y exitoso, un temerario capaz de enfrentarse a todos los miedos del ser
humano, incluida la muerte. Generó, y genera en los jóvenes de
todas las generaciones a lo largo de la historia, una atracción que ningún
otro personaje ha logrado. Su vida, nos lleva a la imaginación, a la
admiración de un hombre que fue capaz de salir de su patria a recorrer
el mundo, con un contingente tan reducido, y enfrentarse a los mas
grandes retos nunca antes vistos. Fue, es, y sera, la inspiración
de todo aquel que ansía cumplir un gran sueño, pese a todas las
adversidades. Nos deja una enseñanza importante: no importa cuan
poderoso haya sido, siempre respetó los derechos del ser humano como
tal, su religión, sus costumbres, su idiosincrasia, sin hacer distinción
de raza ni color de piel. Para su época, para su origen, fue un
visionario y un ser que salía por fuera de toda regla. En estos tiempos
donde el imperialismo es condenado, debe entenderse el contexto en el que
él vivió y, en base a eso, ver cuan distinto fue del resto desus
contemporaneos. Y es por esa ideología, que comenzó a
contar con numerosos enemigos, ya que para los preceptos de la época, no
estaba obrando bien. Pensar que un griego podía estar al mismo nivel que
un barbaro, era algo impensado.
Hoy en día, su figura sigue vigente. Por medio de numerosas obras
literarias y películas, su vida y obra llegan a nosotros,
invitandonos a conocer su historia, y la del entorno en la que
sucedió su grandiosa y corta existencia.
Da la sensación, de que ese Alejandro, que vivió hace dos
milenios y tres siglos atras, nunca murió, sino que se
perpetuó en el tiempo, para nunca ser olvidado. Parece ser, que su
maximo deseo, contra el que luchó toda su vida, se concretó
a la perfección. El miedo a la muerte, el deseo de perdurar a
través de los siglos, fueron superados. La batalla mas
importante, fue ganada: la inmortalidad.
“Es hermoso vivir con valor, y morir
dejando tras de si, fama imperecedera”[5]
ALEJANDRO III DE MACEDONIA “EL GRANDE”
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[1] PLATON, La República; Buenos Aires, Editorial Losada, 2005.
[2] SUETONIO, Vida de los doce Cesares; Barcelona, Editorial Juventud, 1996
[3] PLUTARCO, Alejandro Magno y Julio Cesar: Vidas paralelas; Madrid, Editorial
Edad, 1999
[4] KOSTOPOULOU, Eleni, The “oath” of Alexander the Great [en
línea], 16-03-2006 [28-12-2008], Friendship Online.
[5] RENAULT, Mary, Alejandro Magno; Buenos Aires, Editorial Edhasa, 2004