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El paleolítico medio: las facies del Musteriense



1. introducción
El musteriense debemos encuadrarlo dentro del Pleistoceno superior, esta etapa se desarrolla dentro de la última glaciación, ocupando tiempos comprendidos entre el interestadio de Würm I/II y el Würm II/III, periodos que abarcan desde el 64.000 al 32.000 B.P. El desarrollo del Musteriense está constituido por un vasto conjunto industrial, dentro del que se han distinguido varias facies que se caracterizan por la utilización de técnicas de trabajo diferentes.

A diferencia del Achelense, que es una cultura con instrumentos de gran tamaño (bifaces, hendidores, triedros y cantos tallados) asociada a lascas, el Musteriense se caracteriza por el empleo masivo de las lascas, con las que fabrican conjuntos instrumentales de tipo medio (raederas, puntas,denticulados, muescas, cuchillos de dorso) de los que desaparecen totalmente los bifaces según las facies. Las distintas facies se caracterizan por la mayor o menor proporción en que se ofrecen en ella los instrumentos señalados. Aparecen integradas en cinco grandes conjuntos industriales


Musteriense típico, caracterizado por una variable proporción de raederas, la presencia de puntas musterienses y la ausencia de bifaces.
Musteriense de tradición achelense, supone la presencia de bifaces cordiformes y de cuchillos de dorso arqueado, algunas raederas y crecen en importancia los raspadores, los buriles y perforadores dentro de una gran variedad tipológica. Presenta dos fases: la A, con numerosos bifaces, y la B, con un mayor número de cuchillos de dorso y menor de bifaces, utilizándose en su tallado o no la técnica levalloise.
Musteriense de denticulados, tiene a estos instrumentos como dominantes, junto con abundantes muescas. Puede utilizar o no la técnica levalloise.
Musteriense tipo Quina y Musteriense tipo Ferrassie, se consideran como variantes del Charentense y se diferencian por la técnica de tallado, levalloise en la segunda y no-levalloise en la primera.
Todas estas facies, caracterizadas por un fondo común de instrumentos más o menos idénticos, se desarrollaron con entera independencia unas de otras, tanto en el espacio como en el tiempo, encontrándose estratificadas en un mismo yacimiento; incluso una misma facies aparece en zonas geográficas distintas con conjuntos instrumentales sin grandes variaciones tipológicas asociadas a distintos tipos de fauna. esta independencia en el desarrolloha de ponerse en relación no sólo con la existencia de diferentes tradiciones culturales, sino también con la presencia de distintos humanos.


Hasta hace poco tiempo se había supuesto que el musteriense era la obra del hombre de Neandertal, tipo humano de pequeña talla y formas macizas, de cráneo reducido y aplastado, con la frente huidiza, robustos arcos superciliares y de mandíbula inferior prognata y sin mentón; pero parece que no fue éste el único hombre musteriense, ya que la revisión de antiguos resto humanos y de otros encontrados mas recientemente, han permitido fijar la presencia de un nuevo tipo humano, los anteneandertales, cuyo origen se fija en el P. Inferior a partir de algunos restos óseos que presentan evidentes rasgos humanos de caracter moderno, que se suponen relacionados con los posteriores tipos anteneandertalenses. El hombre de Neandertal desapareció como final de estirpe, en tanto que los anteneandertales parecen haber perdurado, como señala la presencia de algunos de sus rasgos en los hombre del Paleolítico Superior.
Durante los tiempos musterienses, a las formas tradicionales de vida al aire libre en las cercanías de los ríos se incorpora la ocupación de cuevas y abrigos, quizás en busca de una mayor seguridad y protección. su antecedente en la Península se encuentra en los niveles achelenses de la Cueva del Castillo (Puente Viesgo, Santander). Este nuevo tipo de habitación se extendió rápidamente por todas las áreas con calizas de la Península, asentándose principalmente en la región vasco - cantábrica, en la mediterránea y en las cordilleras surbéticas (en las restanteszonas continúa la vida al aire libre). Más tarde éste género de vida cavernícola será básico durante los tiempos del Paleolítico superior de Europa occidental.

2. LA REPARTICIÓN GEOGRÁFICA DE LAS FACIES DEL MUSTERIENSE EN LA PENÍNSULA
Aunque el Musteriense parece encontrarse en la mayor parte del territorio peninsular, las distintas facies aparecen mejor definidas dentro de unas áreas que en otras. El Musteriense de tradición achelense parece mejor representadas en Cantabria y en el valle de Manzanares, mientras que escasea en la restantes áreas. Dentro de la primera se cuenta con un grupo de tres yacimientos en cueva: Castillo, Morín y Pendo, cuyas industrias presentan diferencias notables, ya que en ellos aparece un importante número de hendidores, faltando totalmente los bifaces, por lo que se les ha considerado como propios de una subfacies, Musteriense de hendidores, término más convincente que el de Vasconiense atribuido anteriormente. La cueva del Castillo (Puente Viesgo) contiene un nivel musteriense, comprendido entre un Musteriense superior típico de tipos pequeños, y un claro Auriñaciense. Los hendidores de diversos tipos, de talla cuidada, se encuentran asociados a puntas, raederas, buriles, etc., y a una fauna de ciervos, rinocerontes de Merck y Paleoxodon antiqus.
También en cueva, en el área levantina se encontró un nivel Musteriense de tradición achelense en Cova Negra (Játiva), intercalado entre niveles de facies Charentense, con un índice levalloise bajo, buen número de raederas y denticulados y unos pocos bifaces, se aprecia una moderada tendencia a la facies Quina.
El resto delos yacimientos de esta facies se encuentran situados al aire libre y repartidos por casi toda la Península, siendo el núcleo más importante el valle del Manzanares, con numerosos instrumentos propios del Musteriense de tradición achelense, y que suponen la mayor concentración de restos instrumentales de eta facies en la Península.
La facies Musteriense típica está poco representada en la Península, aunque los materiales de la cueva vasca de Lezetxiki podrían ser atribuidos a esta facies. En la Meseta sur se encuentra la cueva de los Casares (Guadalajara), con una sucesión de cuatro ocupaciones, consideradas como propios del Musteriense típico, de formas pequeñas con un bajo índice técnico levalloise, abundantes raederas y elementos facetados y escasos cuchillos de dorso. La fauna presenta el conejo, la cabra montés y el caballo como dominantes, junto con ciervos, grandes bóvidos, corzos, osos, panteras, leones y un rinoceronte.
En el valle del Manzanares se señalaron varios yacimientos en terraza con Musteriense de tipos pequeños, incluibles en esta facies. En Cataluña, el Musteriense típico señalado en la cueva de En Mollet (Girona) presenta instrumentos muy abundantes de cuarzo de talla no - levalloise, asociados a una fauna de ciervo, bóvido, caballo rinoceronte de Merck, elefante antiguo, hiena, etc.
En el área andaluza existen pocos yacimientos de esta facies. La cueva de la Carigüela del Pinar (Granada), ha proporcionado interesantes niveles musterienses típicos, ricos en raederas y con importantes hallazgos, aunque sin duda el yacimiento más importante es el de Gorham's Cave (Gibraltar).La facies del Musteriense de denticulados se encuentra en las zonas del norte peninsular y en cuevas, aunque también se proyectó hacia zonas meridionales. El mayor número de yacimientos se sitúa en la región cantábrica. en Santander, las cuevas de Morín y el Pendo contienen dos estratos de denticulados separados por un nivel de musteriense de hendidores, dominando en aquellos las raederas y las lascas con muescas. La fauna dominante es de bóvidos, ciervos y caballos. En la misma zona, en Puente Viesgo y cercana a la cueva del castillo, está la cueva de la Flecha con un importante conjunto lítico de denticulados. En Asturias, en la cuenca del Nalón, en la cueva del Conde o del Forno, aparecieron dos niveles atribuidos a la facies denticulada.


En Cataluña, en el Abric Romaní se han encontrado restos de facies denticulada. Así mismo en esta región y procedentes de yacimientos al aire libre se han descubierto varios yacimientos de denticulados. En el resto de la Península se han encontrado restos de denticulados en el Valle del Guadalquivir.
Las dos facies musterienses que se han integrado en el Charentense (La Quina y la Ferrassie) parecen abundar más en la parte oriental de la Península. En la región valenciana se encuentra quizás el yacimiento musteriense más importante en Cova Negra, dispuesto en dos grandes bloques de niveles charentenses, separados por una etapa del musteriense de tradición achelense. El bloque más antiguo presenta, en sucesivas ocupaciones, una serie de variantes en sus conjuntos líticos, entre los que se observa la abundancia en todos ellos de raederas, la oscilación en el númerode denticulados y un índice levalloise muy bajo que en la última ocupación pasa a no - levalloise, siendo además escaso el número de puntas. En el bloque superior se observan análogas tendencias tipo Quina, por lo que se ha considerado como un subfacies Para - Charentense.
Este Charentense, tipo Quina se ha localizado en Els Ermitons (Girona), en el sudeste en la cueva de La Zájara (Almería) y en la de Las Grajas (Málaga) con un escaso índice levalloise en todos los conjuntos líticos.
La facies del Charentense, tipo Ferrassie, se encuentra establecida en el área mediterránea. De Cataluña se cita la Bóvila Sugranyes (Reus). En la región valenciana son varios los abrigos o cuevas como Las fuentes (Navarrés), El Cochino (Villena) y El Salt y El Pastor (Alcoy), aunque el más importante es el abrigo de la Pechina (Játiva), cuyo nivel superior contiene una industria muy semejante a la del nivel superior de Cova Negra.
3. LOS HOMBRES DEL MUSTERIENSE PENINSULAR
Son escasos los restos humanos encontrados atribuidos a esta época. En Bañolas (Girona) se encontró una mandíbula que fue primeramente datada, por su situación dentro del Wurm I, y considerada como propia del hombre de Neandertal. Una reciente revisión de sus características anatómicas ha propuesto su inclusión entre los anteneandertalenses. También se han atribuido a los anteneandertales el parietal de Cova Negra.
En la Carigüela se encontraron dos mandíbulas humanas dentro de dos niveles distintos del Musteriense típico, una de ellas asociada a restos óseos de hipopótamo y a fragmentos de ocre rojo.
La existencia de neandertales yanteneandertales, todavía por confirmar plenamente, durante el Musteriense, podría situarse en la base de la diversificación de las facies musterienses y de su desarrollo independiente e incluso de las interestratificaciones en que se encuentran las mismas en un yacimiento. Neandertales y anteneandertales desarrollaron con independencia sus formas de vida, y mientras los segundos evolucionaron y consiguieron una mayor perfección y mejora en sus rasgos físicos de aspecto mas moderno, y pueden considerarse como antecedente del Homo sapiens sapiens, vr. fossilis, los neandertales no pudieron adaptarse a las nuevas condiciones y necesidades, y se extinguieron.
En todos estos cambios que se operaron durante el Musteriense debió de tener gran importancia en nuevo hábitat cavernícola, que limitó el nomadismo primitivo, ordenando la vida en torno a un hogar más estable, que posibilitó nuevas formas de alimentación, de base recolectora y cazadora, con un mayor uso del fuego. Los lazos familiares y sociales fueron más amplios y fuertes, como lo demuestra la presencia de inhumaciones de cráneos y de otros restos humanos, que en algunos casos, como en Carigüela, aparecen relacionados con actos rituales. La asociación en dicha cueva de restos humanos y animales, junto con ocre rojo, es el testimonio de un culto funerario rudimentario, en el que por primera vez aparece el ocre rojo en relación con un ritual religioso y cuyo uso perdurará durante mucho tiempo en numerosos y variados rituales.


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