1.
Meridional
Los yacimientos meridionales son los que hasta el momento están entregando las
fechas más arcaicas, ya en el VI milenio antes de Cristo.
La cueva de la Carigüela de Piñar en Granada
es un yacimiento clave del Neolítico andaluz por su
secuencia estratigráfica, que cubre desde el Neolítico hasta inicios del
Calcolítico.
Aquí son excepcionales los yacimientos que han
proporcionado cerámica cardial, siendo en general el de la Carigüela el único
representativo.
En esta primera fase de ocupación cerámica (niveles XVI-XIII)
aparecen formas de gran calidad, con tendencia cerrada y golletes y decoración
cardial.
La cueva de los Murciélagos (Córdoba) se caracteriza por su abundante cerámica
a la almagra, con decoraciones impresas, incisas, cordones, asas de cinta,
multiforadas y de pitorro o vertedero. También aparece la
cerámica a la almagra en la cueva Chica de Santiago.
La cultura material, no cerámica, refleja una diversificación de la industria lítica,
con incremento de hachas y azuelas pulimentadas,
elementos de hoz y molinos, así como un buen
número de elementos de adorno, como
los brazaletes de pizarra y mármol que aparecen en la cueva de la Dehesilla
(Cádiz) y débilmente en la cueva de Nerja.
Es casi exclusivo el uso de cuevas como
lugares de habitación, aunque también existen asentamientos al airelibre como las Majólicas en Granada.
En los análisis de fauna y restos vegetales aparece tanto doméstica: bóvidos,
óvidos, cápridos, cánidos, como fauna salvaje y malacofauna. Sorprende la presencia de cerdos y conejos domésticos en el
horizonte de transición al Neolítico en la cueva de Nerja.
Se observa un predominio de especies salvajes (que
perdura hasta el Neolítico Final) en lugares como la cueva de la Dehesilla y la cueva del
Parralejo (ambas en Cádiz). No obstante, en la zona oriental, se documenta
almacenaje de grano en cavidades naturales.
Entre los restos vegetales aparecen cereales: cebada y trigo y ocasionalmente
restos de bellotas, piñones y aceitunas, que reflejan una interesante actividad
recolectora.
2. Cataluña
Excavado desde hace muchos años, aunque carecemos de buena documentación.
En el esquema catalán actual se acepta un Neolítico Antiguo, con una cronología
desde el VI milenio A.C. hasta mediados del
V milenio A.C..
Se caracteriza por la cerámica cardial, creando motivos geométricos sencillos
por las zonas del
borde o de manera cubriente ocupando casi tres cuartas partes del recipiente. Otras técnicas decorativas
incluyen impresiones con otros instrumentos (uña, punzón), motivos incisos y
cordones horizontales lisos o con impresiones.
La industria lítica la integran instrumentos diversos sobre hoja y lasca y
ocasionalmente molinos.
La industria ósea es prácticamente desconocida y los objetos de adornos están
representados por conchas y dientes perforados, brazaletes de pectúnculo y
algunas cuentas de collar.
Estos materiales aparecen sobre todo en cuevas o abrigos y
enmenor cantidad en asentamientos al aire libre.
No se dispone de análisis de restos vegetales, aunque los hallazgos de molinos,
útiles de piedra pulimentada y ocasionalmente granos permiten admitir la
presencia de agricultura.
Los yacimientos más representativos son
La Balma de L'Espluga
La Cueva del Frare
La Cueva de la Font del
Molinot
3. Levantino
Gran densidad de yacimientos, todos en cuevas o abrigos, salvo los hallazgos de
superficie de La Casa de Lara en Villena y los hallazgos de cerámica en el
yacimiento lítico de superficie del Barranc de la
Valltorta en Castellón.
En algunos se puede documentar una continuidad de ocupación desde niveles
epipaleolíticos como
en la Cova d'En Pardo y en La Cocina.
Con excepción del
yacimiento castellonés de la Cova Fosca en Ares del Mestre, en todos estos
yacimientos es la cerámica cardial la que, en cuanto a la cultura material,
marca los inicios del
neolítico.
En la Cueva de la Cocina, el nivel de la cerámica cardial se superpone a un nivel acerámico epipaleolítico y entre ambos se aprecia
una continuidad en las técnicas líticas del
epipaleolítico geométrico. Esto se ha interpretado como un proceso de
absorción de elementos exógenos.
Los asentamientos son sobre todo en cueva y la distribución geográfica en la
costa pero hacia el interior y coinciden bastante con la ubicación de los
yacimientos epipaleolíticos, aunque cabe la posibilidad de que los
asentamientos al aire libre fueran más numerosos de los que se conocen en la
actualidad.
Los estudios de restos vegetales y fauna, en la Cova de L'Or y de la Sarsa
documentan una economía basada enla producción de alimentos (trigo y cebada),
continuidad de la caza y recolección de moluscos. Predominan
los restos de animales domésticos.
Aparece una industria lítica y ósea variada, con elementos de
hoz, punzones, espátulas, anillos y colgantes de concha.
4. RESTO DE LA PENÍNSULA IBÉRICA
En Aragón, la sistematización se apoya en pocos yacimientos. En la fase más antigua, aparece cerámica cardial en la Cueva de Chaves y en
los abrigos de Botiquería dels Moros y de Costalana, donde se superponen a un
nivel con industrias epipaleolíticas geométricas.
En el noroeste peninsular (Norte de Portugal,
Galicia, Asturias) prácticamente se
desconoce todo lo concerniente a los inicios del
Neolítico.
En la Meseta (zona centro) los yacimientos son escasos, con
problemas para obtener una periodización válida. En el abrigo de
Verdelpino, sobre un horizonte Magdaleniense se
superpone un Neolítico de cerámicas lisas.
La zona vasco navarra se neolitiza tardíamente. Parece ser que el Neolítico se
iniciaría a finales del IV milenio A.C. con la
aparición de la cerámica y la domesticación.
Yacimientos importantes son: El Tarrerón (Santander),
Arenaza I, Santimamiñe (Vizcaya),
Los Husos y Zatoya (Navarra).