El Neolítico se caracteriza esencialmente por la
producción de alimentos, es decir, agricultura y domesticación de animales. Estos dos factores
conllevan el sedentarísmo y la piedra pulimentada, que junto a la cerámica, no
son absolutamente necesarios para definir un horizonte
neolítico. Estas características se asientan sobre factores medioambientales,
materiales y espirituales
1.
MEDIO AMBIENTE
La climatología del
Neolítico hispano no está muy bien conocida por la ausencia de análisis y
estratigrafías precisas. No obstante, según lasinvestigaciones en el
Mediterráneo Occidental y Europa, los inicios del
Neolítico hispano tendrían lugar en la transición del
Boreal al Atlántico, hacia mediados del
VI milenio a.C., prosiguiendo durante todo el periodo Atlántico hasta los
inicios del III milenio a.C..
El Periodo Atlántico se inicia con una oscilación fresca, con el haya como
vegetación, para concluir con un clima caluroso, húmedo y progresivo, que
corresponde con la encina y el abeto blanco en su final.
Sobre la fauna aparece tanto salvaje como doméstica. En
los yacimientos costeros apreciamos abundante pesca y malacofauna.
Los análisis antropológicos sobre el Neolítico indican que en Andalucía y
Levante durante el Neolítico antiguo existe un
predominio claro de los dolicocéfalos.
2. ASPECTOS MATERIALES
2.1. ECONOMIA
La caza es primordial en el Neolítico, conjugándose con especies domésticas en
proporciones diferentes según los lugares.
La domesticación parece ser elemento económico anterior a la agricultura según
se ha podido constatar en la Cueva de Nerja donde en un
nivel de transición del
Epipaleolítico al Neolítico ya existe el cerdo doméstico.
En fauna doméstica aparecen bóvidos, óvidos, cápridos,
suidos, perros, conejos, etc.
La agricultura se detecta en los yacimientos por la aparición de especies
vegetales cultivadas o de instrumentos para su cultivo. El hallazgo de especies
cultivadas significa un argumento decisivo y de máximo
valor por los datos que son capaces de aportar respecto a orígenes, relaciones
y evolución de la agricultura. Los elementos para su cultivo
pueden no ser definitivos porque habitualmente aparecenmanchados de ocre, lo
que indica una finalidad de triturar colorantes.
Aparecen claros vestigios de agricultura en la Cueva de los Murciélagos de
Zuheros y en la Cueva de Nerja, donde en un silo se
almacenaban trigo, bellotas y olivas.
2.2. HÁBITAT
En el Neolítico hispano los yacimientos se sitúan en
cueva, en abrigo y al aire libre, pero dada la abundancia de yacimientos
conocidos en cueva, este tipo se ha convertido en el hábitat característico del
Neolítico.
La distribución de los yacimientos en cueva se extiende por la España caliza,
abarcando las Sierras Subbéticas entre el Guadalquivir y la costa mediterránea,
por las Sierras Ibéricas levantinas y por las Cordilleras Catalanas paralelas a
la costa.
El hábitat de abrigo y de superficie debió ser mucho más
frecuente de lo que hoy día conocemos, aunque resulta difícil la localización
de estos yacimientos, por estar cubiertos de aluvión (en zonas bajas) y por la
falta de prospecciones. Sin embargo se presume de una densidad elevada
de estos yacimientos sobre todo en lugares donde por su geología no hay
posibilidades de yacimientos en cuevas (España Oc. y Valle del Ebro).
2.3. ERGOLOGÍA
La ergología ha sido y sigue siendo la gran base material para el estudio de la
Prehistoria. Si en el Paleolítico fue la industria lítica, en
el Neolítico ha sido la cerámica la que ha definido los horizontes.
En el Neolítico hispano se establecen cierta facies o
círculos culturales en la geografía peninsular que suelen comportarse cada uno
con una dinámica propia sin prescindir de contactos y relaciones mutuas: el
círculo Levantino, el círculo de AndalucíaOccidental, el círculo Catalán y el
círculo Portugués.
En la actualidad el círculo de Andalucía Occidental es el mejor conocido,
aunque fue el círculo levantino el pionero que dio la pauta del
Neolítico antiguo.
2.4. La industria lítica
Está deficientemente estudiada. Los yacimientos estudiados se
emplazan en cuevas, abrigos o al aire libre según las zonas.
La ergología lítica neolítica se caracteriza por una industria sobre lascas y
lasquitas, láminas y laminitas en general poco retocadas, con raíces técnicas
en el Epipaleolítico. Se distinguen fracturas y dorsos rebajados, muescas y
denticulados, escasos buriles y raspadores y laminitas con el llamado lustre de
cereal considerados como
prueba de recolección vegetal aunque no exige que estos cereales sean
cultivados.
Los molinos y moletas que se inician en el Neolítico antiguo no tendrían una
función de molturar cereales hasta una fase más avanzada del
Neolítico.
2.5. La industria ósea
Se reduce a varios tipos como son los punzones, agujas,
espátulas, mangos y matrices y las cucharas.
Los punzones se fabrican sobre huesos metacarpianos y huesos
largos. Las espátulas son planas, muy pulimentadas; su
función era el alisamiento y bruñido de cerámicas. Los
huesos largos cortados en cilindros sirven de mangos para láminas líticas.
De costillas u omóplatos se fabricaron una especie de
cucharas.
2.6. La cerámica
Tiene una entidad suficiente para analizar una cultura en razón a sus complejos
factores: pasta, conformación, cocción, coloración, tratamientos, formas,
técnicas y motivos decorativos.
En nuestra Prehistoria la cerámica está realizada amano y su
cocción en hornos rudimentarios.
Las cerámicas suelen ser reducidas y su tratamiento muy
variado, dependiendo de su función, desde los toscos hasta los bruñidos.
Las formas son complejas aunque predominan tanto las cerradas redondeadas como las de tendencia cilíndrica
así como las
globulares con cuello o gollete. Desde el Neolítico antiguo aparecen las asas
en los recipientes, ya como simples muñones o mamelones
hasta en un momento más avanzado las de vertedero o pitorro.
Todas las formas excepto las de base cónica (Neolítico almeriense, sinfluencias
africanas?) y las de boca cuadrada (Neolítico medio ligur, origen
balcánico) son comunes en todos los horizontes neolíticos hispanos.
Las decoraciones, tanto en las técnicas como en los motivos, son capaces de
colocar la cerámica en su horizonte cultural y en su cronología
correspondiente. Las técnicas decorativas cerámicas son muy variadas; en el
Neolítico se utiliza las impresas cardiales, cardialoides, incisas, acanaladas,
grabadas, peinadas, de relieves o plásticas, con cordones o mamelones, a la
almagra y pintadas. Incluso ausencia de decoración.
Las cerámicas impresas son en principio las primeras que
aparecen en el Neolítico mediterráneo occidental y en la Península Ibérica.
La cerámica cardial levantina surge completamente formada. Existen dos núcleos
con abundante cerámica cardial: en Levante, en la comarca de Alcoy y en el Macizo de Montserrat (cerámica
montserratina).
Los motivos decorativos de las cerámicas cardiales suelen ser
extraordinariamente barrocos, variados y perfectos en simetría, motivos de
paralelas rellenas,inclinadas, triángulos, zigzags,
etc.
La cerámica incisa es normal en un Neolítico medio o
avanzado, abundante en os yacimientos andaluces.
La técnica acanalada es análoga a la incisa pero efectuada con un punzón romo, siendo más frecuente en Andalucía que en el
resto de la Península.
La técnica grabada consiste en incidir la superficie del vaso con fines
decorativos cuando este ya está cocido.
La técnica peinada consiste en decorar con un instrumento de púas, produciendo
incisiones débiles y paralelas, decoración frecuente en Levante y Bajo Aragón,
correspondiente a una fase de transición del Neolítico al Calcolítico
La cerámica de relieves no corresponde específicamente a ninguna fase ni a un
círculo concreto, porque es común en cualquier yacimiento prehistórico.
La cerámica a la almagra es característica del círculo andaluz
occidental, iniciándose en el Neolítico antiguo y conservándose hasta el
Calcolítico. Es una de las cerámicas más perfectas, producto del tratamiento con
un engobe rojo de óxido de hierro.
La cerámica pintada, con motivos geométricos en rojo o tonos oscuros sobre la
superficie clara del vaso, es muy escasa y corresponde al
Neolítico reciente en sus inicios prosiguiendo en el Calcolítico.
3. ASPECTOS ESPIRITUALES
La vida espiritual en la Prehistoria se detecta a través del sentido decorativo de los materiales, a
través del
enterramiento y por datos que suministra el arte rupestre.
3.1. ELEMENTOS ORNAMENTALES
Los brazaletes son el elemento más espectacular. Se fabrican
en mármol, pizarra y concha. Los de mármol son muy abundantes y típicos del
Neolítico de AndalucíaOccidental.
Los anillos se fabrican de hueso y de concha, siendo comunes
en el Neolítico mediterráneo.
Las cuentas de collar son de gran variedad, fabricadas en
mármol, pizarra, hueso y concha. Los colgantes son
difíciles de separar de las cuentas de collar. Los
dientes de cánidos y suidos perforados también proporcionaron elementos
ornamentales.
Respecto a la indumentaria, tenemos ejemplos patentes a través del
arte rupestre naturalista. Debió ser vegetal o de cuero y
pieles, pero no hay argumentos para pensar en una industria textil hasta el
Calcolítico.
3.2. EL ENTERRAMIENTO
El enterramiento neolítico nos es mal conocido excepto en el horizonte de los
sepulcros de fosa catalanes. Aparecen enterramientos en
Andalucía y Levante. Los sepulcros de fosa marcan el tipo de
enterramiento mejor conocido del Neolítico hispano, en su fase
final, internándose en el Calcolítico.
El rito es normalmente individual, apareciendo el cadáver
encogido y raramente decúbito supino. La tipología del enterramiento
se reduce a simples fosas, de más de 3 m de profundidad, en ocasiones cubiertas
por losas o por un pequeño túmulo. El ajuar funerario es
monótono; son más abundantes los adornos personales. También se detecta
ocre y restos de fuego .
4. ORIGEN DEL NEOLÍTICO
El último periodo cultural de la Edad de Piedra se ha denominado
tradicionalmente Neolítico y presenta una de las etapas históricas más
interesantes por las transformaciones de toda índole que experimentaron las
sociedades de aquellos momentos.
Al intentar dar una definición precisa de esta etapa, surgen ya los primeros
problemas desde su propia denominación,puesto que
Neolítico significa piedra nueva, en clara alusión a las características
técnicas de los utensilios de piedra, ahora pulimentados, frente a los
fabricados mediante la técnica de talla durante los tiempos paleolíticos.
Sin ser esta apreciación inexacta, si es incompleta puesto
que hoy día sabemos que los cambios operados en el campo socioeconómico fueron
más importantes que los acaecidos en el campo tecnológico y presumiblemente
causa de ellos. Sabemos también que dichas transformaciones no se
produjeron de forma súbita, sino que todas ellas fueron la culminación de un
lento proceso de adaptación durante el cual el hombre fue estableciendo una
nueva relación con el medio que le rodeaba; desde esta perspectiva, el término
Revolución Neolítica empleado por Childe debe ser matizado en su sentido de
súbita innovación o alteración.
Las nuevas formas de vida se fueron adoptando en distintos lugares a la vez y
con matices diferenciadores dependiendo de las tradiciones culturales
preexistentes y desde determinadas zonas preferentes se fueron extendiendo
hacia otras áreas marginales.
No puede hablarse, pues, de un proceso cultural único
sino de una gran variedad de grupos neolíticos diferentes.
Para obtener una visión de conjunto de este
proceso cultural podemos resumir sus características fundamentales en tres
apartados distintos
4.1. AMBIENTALES
La influencia que el medio ambiente ejerce sobre el hombre fue durante mucho tiempo sobrevalorada, y en el caso del
Neolítico se adujo como
causa fundamental de todos los cambios culturales acaecidos.
Es cierto que , tras la retirada de los últimoshielos pleistocénicos, las
condiciones climáticas cambiaron al elevarse las temperaturas e influyeron
decisivamente en el medio, que lentamente se fue transformando pues la fauna y
la flora tuvieron que adaptarse; igual le ocurrió al hombre que tuvo que buscar
nuevas bases de subsistencia cuando le empezaron a fallar sus tradicionales
recursos.
Pero todo ello había ocurrido tiempo atrás, a comienzos del
Holoceno, que es cuando se empezaron a desarrollar las primeras comunidades
epipaleolíticas, aunque ese lento proceso de adaptación entonces iniciado
siguió su curso y acabó desembocando en nuevas formas culturales.
4.2. ECONÓMICAS Y SOCIALES
Es en este terreno donde se pueden observar los
cambios más significativos, ya que las antiguas formas de subsistencia basadas
en la caza y en la recolección fueron sustituidas de forma progresiva por
estrategias productivas basadas en la agricultura y en la cría de animales
domésticos.
Ambos procesos debieron ser paralelos y los datos disponibles, procedentes de
algunos yacimientos del Próximo Oriente, permiten saber que en octavo milenio
antes de la era fueron los cereales las primeras especies cultivadas: el trigo,
en sus primitivas variantes triticum monococcum, triticum dicoccum y triticum
aestivium, la cebada y el centeno, seguidos tiempo después por la avena, el
mijo y las leguminosas, todos ellos productos de gran valor energético.
Estas especies pudieron ser controladas por el hombre porque
ya existían en estado silvestre y venían siendo objeto de recolección
sistemática.
La utilización de animales domésticos, a los que podemos definir comoaquellos
cuya reproducción está controlada por el hombre, fue la segunda de las
actividades económicas que se empezaron a practicar. De la misma manera que
ocurrió con las plantas, los primeros animales domésticos se consiguieron a
partir delos que ya existían en el entorno en su
variante salvaje.
Los datos disponibles apuntan a que fue el perro, procedente del lobo, la
primera especie doméstica aunque todavía existe polémica sobre el momento y el
lugar en que apareció.
En los primeros momentos de la domesticación, todos los animales fueron
aprovechados por sus productos primarios, fundamentalmente la carne, las pieles
y la grasa y sólo tras la intensificación de las prácticas ganaderas se comenzaron
a utilizar los productos secundarios, como lana, leche y a usarse como medio de
transporte y ayuda en las tareas agrícolas arrastrando los arados.
Como consecuencia de las variaciones en las
bases del sistema
económico se produjeron algunos cambios sociales evidentes como la progresiva sedentarización.
La vida en comunidades fijas cada vez mayores hizo que necesariamente cambiasen
también las relaciones entre los individuos surgiendo fórmulas nuevas de
organización social.
4.3. TÉCNICAS
A pesar de que los adelantos técnicos no fueron la causa de todos los cambios
operados durante el Neolítico sino más bien una
consecuencia de los antes mencionados, es cierto que pueden observarse algunas
novedades en el equipo material de aquellas poblaciones.
El invento más significativo es sin duda la cerámica cuya fabricación consiste
en elaborar recipientes de arcilla cocidos en un horno
a más de 450s y que fue elelemento que acabó convirtiéndose en el fósil-guía
más característico de todas las comunidades neolíticas. Al tratarse de una
actividad artesanal las formas de los recipientes, su decoración y las propias
técnicas de fabricación variaban de unos grupos a
otros, siendo estas variaciones muy valiosas para el arqueólogo ya que le
sirven para identificar los diferentes grupos culturales.
La existencia de excedentes alimenticios y la necesidad de conservar mayor
número de productos propició la búsqueda de recipientes más sólidos e
impermeables que los ya conocidos de cestería de los pueblos recolectores.
En principio los hornos para cerámica eran simples hoyos en
el suelo cubiertos por piedras y tierra, para alcanzar la temperatura
necesaria, pero poco a poco se fueron construyendo más cerrados para lograr
mejor calidad en las pastas cerámicas.
La fabricación de utensilios de piedra continuó siendo importante y aunque
algunos objetos se trabajaban con la tradicional técnica de la talla por
presión o percusión fueron los instrumentos pulimentados los que se
generalizaron cada vez más, destacando entre todos ellos las típicas hachas y
azuelas, presumiblemente empleados en las tareas agrícolas y que durante mucho
tiempo sirvieron como identificadores del nuevo periodo cultural.
Las pequeñas hojas dentadas de sílex se enmangaban formando
los dientes de una hoz, instrumento decisivo a la hora de la recolección
intensiva de plantas. También proliferaron los molinos
de piedra y los morteros necesarios para machacar y triturar el grano.
Igualmente siguieron realizándose instrumentos sobre hueso
aunque la mayoríade los viejos modelos se abandonaron y aparecieron otros
utensilios en función de las nuevas actividades económicas y domésticas, siendo
ejemplos característicos las espátulas y las cucharas.
5. PENÍNSULA IBÉRICA
Al abordar el estudio del Neolítico en la Península Ibérica es necesario
enmarcarlo en la problemática general de la neolitización de Europa y más
concretamente del Mediterráneo Occidental, puesto que es imprescindible conocer
el marco geográfico en que se desarrolló esta cultura para entender
correctamente sus posibles relaciones externas, las influencias que pudo
recibir y las vías por las que pudieron efectuarse dichos contactos.
Tradicionalmente se ha distinguido una Europa continental, a la que llegaban
las influencias culturales desde el este y por la vía
de los Balcanes y del Danubio, y una Europa mediterránea cuyos principales
contactos se hacían por vía costera.
La cuenca mediterránea tiene unas particularidades comunes especiales, por
encima de las múltiples variaciones locales, tanto climáticas como topográficas,
con cierta tendencia a la aridez y con suelos no demasiado ricos a pesar de que
siempre ha sido un territorio habitado y una ruta transitada por la que han
circulado influencias, ideas y personas entre sus extremos oriental y
occidental.
Tradicionalmente se había defendido la idea de que los nuevos
inventos neolíticos se difundieron rápidamente desde sus centros originarios
orientales hacia los nuevos territorios europeos mediante diferentes rutas y
mecanismos de colonización, nunca demasiado bien explicados.
A partir de los años 60-70 se empezaron a rechazar estasinterpretaciones y se
comenzó a valorar el protagonismo que los grupos locales habían tenido en el
proceso de cambio; se empezó a defender la evolución autóctona como
resultado de la adaptación de los grupos epipaleolíticos a su medio natural.
Hoy día, sin exagerar ninguno de los dos modelos interpretativos, parece claro
que el fenómeno neolítico producido en el Próximo Oriente se efectuó mediante
una evolución lenta y continuada diferente a lo que
ocurrió en Europa.
Por la documentación existente, no puede mantenerse que en los territorios
europeos occidentales existieran los precedentes salvajes de los primeros
animales domesticados, ni de los cereales que se cultivaron por primera vez, descartado
lo cual, los estudios se han dirigido a averiguar porqué y cómo se expandió el
nuevo sistema económico y en qué medida fue asimilado por los indígenas de cada
región occidental.
Por otra parte, el estudio detallado de los grupos epipaleolíticos europeos a
demostrado que esas sociedades estaban perfectamente adaptadas a su medio,
incluso muchas regiones del norte de Europa, antes
despobladas, se habían ido ocupando durante los últimos deshielos al seguir el
hombre a las especies animales que iban asentándose en dichos territorios.
En general estas poblaciones intentaron, como
apuntan muchos autores, aumentar la productividad de su entorno como respuesta a sus
crecientes necesidades, alcanzando un cierto nivel de complejidad
socioeconómica.
El los últimos años, para explicar la forma en que pudo
producirse la expansión neolítica, se ha aceptado de manera generalizada el
modelo denominado oleada deavance propuesto por los investigadores Ammerman y
Cavalli-Sforza. Este modelo teórico que ofrece distorsiones y
variaciones locales, presupone que el nuevo sistema económico se fue
extendiendo lenta pero ininterrumpidamente hacia occidente a partir de los
centros próximo orientales, a razón de 1 Km año,
teniendo en cuenta el crecimiento progresivo de la población y los movimientos
que pueda realizar tanto a larga como
corta distancia.
Esta forma paulatina de contacto se refleja en la existencia de dos tipos de
asentamientos diferentes en los momentos iniciales del Neolítico occidental
Los correspondientes a los grupos locales allí asentados.
Los pertenecientes a los colonizadores llegados por el
Mediterráneo.
El proceso de interacción entre ellos es lo que algunos autores como Bernabeu
han llamado modelo dual o modelo mixto, que explica como la adopción del Neolítico
en Europa se produjo por la llegada de poblaciones conocedoras de la
agricultura y la ganadería que entraron en contacto con las poblaciones
indígenas, las cuales fueron modificando sus tradicionales formas de
subsistencia.
La península Ibérica participó de este proceso
mediterráneo occidental, aunque no puede hablarse de homogeneidad cultural en
todo e territorio.
La primera neolitización se produjo lógicamente en la franja costera
mediterránea, desde Cataluña hasta Andalucía y Portugal Meridional, pero los
yacimientos mejor conocidos se ubican en las sierras costeras interiores; en
las restantes áreas peninsulares las transformaciones culturales fueron más
tardías y con particularidades diferentes y se incorporaron a la
economíaneolítica con mayor lentitud, dependiendo de las posibilidades de
contacto que tuvieran con las regiones litorales.
En toda la cuenca occidental y así mismo en la
Península Ibérica, se detecta un factor importante para la identificación de la
primera cultura neolítica: la presencia de cerámica ,
que independientemente de algunas variaciones regionales, ofrece la
característica común de una decoración impresa que acabó constituyéndose como un auténtico
fósil-guía de esta fase cultural.
Dentro de la variedad en la decoración impresa destaca la realizada con el
borde de la concha de un molusco llamado cardium edule, que le ha valido la
denominación de cerámica cardial y por extensión de Neolítico Cardial.
La presencia de cerámica en unión de las primeras especies domésticas de animales
y plantas pueden considerarse factores intrusivos que llegaron del
exterior y acabaron siendo adoptados por la población indígena preexistente.
Las regiones mediterráneas de la Península son la que mejor pueden documentar
la presencia de este Neolítico antiguo o de cerámicas
impresas, conservando un buen registro arqueológico en Cataluña, País
Valenciano y Andalucía Oriental.