El Dr.HAUSER hablaba en sus cursos de cinco alimentos milagrosos para mantener un buen estado de salud y lograr una larga vida: la levadura de cerveza en polvo, la leche descremada en polvo, el yogurt, el germen de trigo y la melaza negra o en su defecto el cogucho o azúcar morena no refinada.
Afirmaba que cualquiera de estos alimentos tomado cada día, añadiría cinco años llenos de fuerza y juventud a nuestra existencia.
Efectivamente, estos alimentos tienen propiedades muy particulares.
La levadura de cerveza contiene 17 vitaminas entre las cuales las principales son las del complejo B además de aminoácidos y sales minerales, 46% de proteínas y casi nada de grasas, almidón ni azúcares.

La levadura de cerveza se mezcla con cualquier comida.

Y si hay alguna persona a la que no agrade su sabor, se puede tomar en comprimidos.
En cuanto a la leche descremada en polvo, contiene proteínas no grasas, calcio, vitaminas del tipo B-2 (riboflavina) y otras substancias nutritivas.
Se puede tomar mezclada con la leche fresca con lo cual duplicase el efecto nutritivo de ésta o también se puede mezclar con toda clase de alimentos, como ocurre con el gofio canario alimento tan usado en las Islas Canarias y que mi padre nos hacía tomar de pequeños y al que tanto me aficionó, quees el harina de maíz tostado, de sabor exquisito.
Por su parte el yogurt es sin duda un alimento extraordinario, que renueva la flora bacteriana intestinal beneficiosa permitiendo el mejor funcionamiento del aparato digestivo.
No es una casualidad que los pueblos que consumen grandes cantidades de yogurt son los que tienen más elevado el índice de longevidad.
METCHNIKOFF recomendaba su uso para mantenerse joven y vigoroso. Las bacterias beneficiosas del yogourt producen elevados cantidades de Vitamina B en el aparato digestivo.
Por otra parte el yogourt natural se digiere muy bien.

Yo recuerdo siempre con nostalgia y aïsœoranza los enormes platos de yogourt que comïsœ durante mis viajes por Turquïsœa y Bulgaria que a veces con el pepino y la sandia eran mis ïsœnicos alimentos.

El germen de trigo es una de las mayores fuentes de producciïsœn de vitamina E, complejo vitamïsœnico B y Hierro.
Media taza de germen de trigo contiene cuatro veces mïsœs proteïsœnas que un huevo. Se puede mezclar con otros cereales, tomarlo con leche caliente o frïsœo y hacer con ïsœl bebidas refrescantes.
La melaza negra o el azïsœcar no refinado contienen tambiïsœn vitaminas del Complejo B, calcio, hierro y otros elementos minerales.
Substituye al azïsœcar blanca, refinada, que tantos problemas puede producir.
Con estos cinco alimentosmilagrosos de HAUSER aïsœadidos al rïsœgimen diario, evitando las grasas, los embutidos, los excesos de calorïsœas, proporcionamos a nuestro cuerpo las proteïsœnas necesarias, esenciales, las vitaminas del Complejo B, calcio, hierro y substancias minerales indispensables para mantener un buen vigor fïsœsico y evitar las deficiencias que se presentan con la edad avanzada y ocasionan muchas veces por desconocimiento o simple desinterïsœs muchos de los graves trastornos que pueden llegar a ser irreversibles.

A estos cinco alimentos milagrosos hay que aïsœadir legumbres verdes, fruta y jugos ïsœnaturalesïsœ (nada de lata ni frascos que siempre tienen aditivos perjudiciales para la salud), que nos proporcionarïsœn Vitamina A, fundamental para el ïsœrgano de la visiïsœn, los ojos, para mantener una piel sana y unas mucosas en buen estado.
Hay muchas personas que no digieren bien las legumbres y las frutas, lo que se debe a diversos factores, entre los cuales la mala dentadura y el mal estado del aparato digestivo son los principales.

Corregir los problemas dentales con ayuda del dentista serïsœ uno de los medios para alcanzar una buena digestiïsœn.
Reducir la ansiedad y el stress serïsœ otro, y a veces una cosa muy sencilla como es el ponerse una faja abdominal.
No se olvide que los tejidos con los aïsœos van relajïsœndose y perdiendo elasticidad,el estïsœmago y los intestinos caen, la respiraciïsœn en lugar de ser torïsœcica, se hace abdominal, con lo cual se favorece la osificaciïsœn de los cartïsœlagos costales y la reducciïsœn de la caja torïsœcica.
Todo contribuye a empujar mïsœs y mïsœs las vïsœsceras hacia abajo. Aparecen dolores de espalda, gases, dispepsias, trastornos en general de la digestiïsœn y de la asimilaciïsœn.
Una simple faja abdominal que sujete y eleve las vïsœsceras en especial el estïsœmago caïsœdo harïsœ que nuestras digestiones mejoren un 100 por 100 y que desaparezcan muchas de las molestias que nos hacen tomar medicamentos sin necesidad de ello y sin mejorïsœa ninguna.
Recordad, elevad vuestro estïsœmago simplemente con una faja elïsœstica y verïsœis la diferencia.
Otro medio natural serïsœa el de hacer gimnasia con los mïsœsculos del abdomen, pero eso requiere mïsœs fuerza de voluntad que quizïsœs no tenïsœis.
Otro elemento indispensable en nuestra vida es la Vitamina C.
Todos los tejidos de nuestro cuerpo necesitan la Vitamina C y las necesidades en esta vitamina aumentan con la edad.
En la juventud es fïsœcil su absorciïsœn por el intestino, pero en las edades avanzadas su absorciïsœn se hace mïsœs difïsœcil.
Por ello, hay que aumentar su ingestiïsœn.
Los alimentos vegetales verdes, los cïsœtricos (limïsœn, naranja) la contienen en cantidades elevadas, pero se puedereforzar su efecto tomïsœndola en comprimidos de 100 mg. con las comidas.

La fuente de vitamina E mejor es el germen de trigo.
Y si comemos pan, es preferible el pan integral.
Siempre ha habido personas sanas y personas enfermas.
Es cosa de todo tiempo y de todas las ïsœpocas, pero tengo la impresiïsœn de que en tiempos pasados los alimentes eran mïsœs naturales que hoy, tenïsœan menos aditivos para que no se alteren y para que puedan aguantar mïsœs tiempo almacenados.
La fruta que hoy se come no es reciïsœn cortada del ïsœrbol sino quiïsœn sabe desde cuïsœndo estïsœ metida en una cïsœmara donde por medio del frïsœo se ha detenido su proceso normal de formaciïsœn de azïsœcares y vitaminas.
Aquellas gentes que comïsœan alimentos mïsœs sanos eran tambiïsœn mïsœs sanas, aunque tuviesen otras causas de enfermar que hoy se han eliminado por medios mïsœdico-quirïsœrgicos.
Hoy cuando comemos carne, no sabemos si tiene hormonas que se administraron al ganado para engordarle mïsœs.
Si comemos pescado puede que estemos tomando al mismo tiempo ïsœcido bïsœrico.
Yo he comido o mejor dicho me han puesto para comer y lo he rechazado, pescado con olor a ïsœcido fïsœnico, producto de una congelaciïsœn-descongelaciïsœn inadecuada.
Si comemos fruta ya no podemos pensar en hacerlo con cïsœscara, porque sobre ella hay cantidades a veces considerables de insecticidas opesticidas que se regaron para evitar su destrucciïsœn en el ïsœrbol.
Si bebemos vino, quiïsœn sabe quïsœ substancias correctoras, quïsœ plomo para endulzarlo, quïsœ arsïsœnico o quïsœ demonios le han puesto para darle el buquïsœ, la solera, el sabor de la marca.
Y beber leche fresca es pensar en si estaremos de paso tomando agua oxigenada utilizada para conservarla mïsœs tiempo.
Es estremecedor pensar en esto.
Y no digamos en todos esos helados de colores que tragan nuestros hijos y nietos y que tienen que estar produciendo en ellos trastornos continuos, colorantes sintïsœticos, sabores sintïsœticos, un mundo artificial del que parece que no podemos escapar.
La adulteraciïsœn de los alimentos hace que estemos expuestos a infinidad de riesgos que en otros tiempos no existïsœan.
Por ello debemos cuidar mïsœs nuestra dieta y alejar de nosotros cuanto podamos, alimentos que pueden poner en peligro nuestra salud.
Por otra parte cada dïsœa se hace menos ejercicio fïsœsico, se respira menos aire puro, se inhalan gases tïsœxicos en las ciudades, donde se vive en constante contaminaciïsœn atmosfïsœrica, la tensiïsœn nerviosa que producen los ruidos, la velocidad y el stress de la vida moderna altera nuestro organismo y lo hace mïsœs vulnerable a las enfermedades de la nueva patologïsœa.
El vino es un arma de dos filos.
Es cierto que a muchos les ayuda cuandose toma en pequeïsœas cantidades para hacer buenas digestiones (al menos eso se creen ellos), a otros les produce una vasodilataciïsœn que necesitan para su circulaciïsœn sanguïsœnea, pero a otros de estïsœmago delicado puede irles francamente mal.
San Pablo en una de sus epïsœstola a Timoteo, le recomienda para su estïsœmago delicado que tome vino diluido en agua.
A mïsœ personalmente nunca me ha agradado el alcohol de cualquier clase que sea, ni vino ni licores y cuantos mïsœs aïsœos tengo, mïsœs peligroso me parece con perdïsœn de los que disfrutan con un buen vaso de vino en las comidas, un buen vino de la tierra para regar sus comidas.
Les envidio.
Y como me siento bien sin beber vino, pues no lo bebo.
Por supuesto y esto ya ni se discute, el tabaco debe ser eliminado radicalmente. ïsœY el cafïsœ?
Lo mismo que con el vino, hay personas a quienes les hace bien (eso se creen ellos), pero a la mayorïsœa la cafeïsœna les afecta al corazïsœn de una u otra forma y a la mayor parte la cafeïsœna es una patada al corazïsœn.
Me dirïsœn ustedes: ïsœPero usted Doctor toma cafïsœ, pues mire, les contesto yo, tampoco tomo cafïsœ.
Mi bebida favorita es la manzanilla mezclada con leche y me hace mucho bien al estïsœmago que me lo agradece mucho.
Tambiïsœn es muy bueno el poleo o la melisa en infusiïsœn.
Ese es mi desayuno mezclado con tostadas, frutavariada o jugo natural de frutas (natural, nada de frascos ni de botes ni de latas) nada que huela a artificial.
He tenido dos grandes defensores en esta vida: mi nariz y mi estïsœmago.
Ante el horror y las miradas poco amistosas de mi mujer, cuando voy a comer fuera de casa, cosa que procuro hacer lo menos posible, no vacilo en oler el pescado o la carne que me ponen en el plato, aunque coma con un Presidente de Repïsœblica o un Monarca, o un Ministro cosa que hemos tenido que hacer repetidas veces en nuestra vida.
Y como mi olfato me diga: ïsœNO! pues sencillamente no lo como.
Y luego mi estïsœmago me dice enseguida lo que puedo tolerar y lo que no puedo tolerar ni conviene a mi organismo.
Por eso no me ha hecho falta beber vino ni alcohol en las comidas ni tomar cafïsœ, copa ni puro, ritos por los que nunca he querido pasar.
Sencillamente no me hacen feliz estas bebidas y prefiero mi manzanilla con leche o sola simplemente. Muchas personas no tienen control de sïsœ mismas.
Muchas saben que el alcohol, el tabaco, el cafïsœ, el puro, les hacen daïsœo y que si de momento les agrada al paladar poco despuïsœs comienzan las dispepsias, los gases, las gastritis, los ardores de estïsœmago, las irritaciones gïsœstricas, los trastornos nerviosos, las palpitaciones, el malestar general, la tos crïsœnica, las flemas constantes, loscatarros continuos y un largo etcïsœtera de trastornos atribuibles a esos ïsœplaceres de la vidaïsœ (!raquïsœticos placeres!).
ïsœPor quïsœ se cree usted que en cuanto se sienten estos sïsœntomas el mïsœdico le dice a Usted: ïsœNada de alcohol, de cafïsœ ni tabaco sœ
Y quizïsœs el mïsœdico se lo dice fumïsœndose un puro y con una docena de tazas de cafïsœ alrededor.
Debo advertirle que los mïsœdicos no son ïsœngeles y son tan viciosos como cualquiera y aunque saben mejor que otros los riesgos que estos tïsœxicos comportan, no son capaces de cortar con ellos.
Pero usted querido amigo que se ha propuesto conservar su salud y prolongar su vida en buen estado fïsœsico, sïsœ va a comprender lo que le estoy diciendo y en su fuero interno me darïsœ la razïsœn.
Alguno me dirïsœ y asïsœ me lo han dicho muchos de mis pacientes: ïsœPero que me deja Usted de los placeres de la vida? Ni beber tomar cafïsœ. ïsœQuïsœ va a ser de mïsœ!
Pobre amigo, si basa usted su vida y su felicidad en ïsœlos placeres de la vidaïsœ y sobre todo si cree usted que ïsœlos placeresïsœ de la vida se reducen al alcohol, el cafïsœ y el tabaco!
Poco sabe usted de la vida entonces, bien poco ciertamente.
Aprenda usted a disfrutar de la vida de otra forma que no afecte a su salud.
Escuche mïsœsica, aprenda a tocar un instrumento musical, dïsœ paseos por la naturaleza, converse con los amigos y amigas, leabuenos libros, aprenda idiomas, construya barcos dentro de botellas, haga crucigramas o rompecabezas, pinte, dibuje, talle trocitos de madera o haga pajaritas de papel, quïsœ se yo!
Yo nunca he disfrutado tanto de la vida como cuando despuïsœs de una expediciïsœn de tres meses seguidos por las selvas del Amazonas, regresïsœ a casa, y me abracïsœ a mi mujer y a mis siete hijos de los que no querïsœa despegarme.
Querïsœa fundirme con ellos, tanto los necesitaba. Esto me diïsœ mïsœs placer que beberme 10 barriles de vino o fumarme 1 Kilïsœmetro de tabaco de pipa.
ïsœHay tantas cosas bellas y sanas con las que podemos disfrutar infinitamente!.
La mirada agradecida de una madre a la que curo a su hijo me ha proporcionado un placer como no podrïsœa soïsœar.
El estudio de la Botïsœnica me ha abierto un mundo de placeres insospechados, el estudio de las Ciencias Naturales que han completado mucho mis conocimiento en Medicina y Antropologïsœa, me ha dado soberanas satisfacciones.
Y perdone que me ponga por ejemplo, pero es el que conozco mejor, pero a mis 67 aïsœos, hace un aïsœo que comencïsœ a aprender a tocar el violïsœn, el instrumento mïsœs difïsœcil que uno se pueda imaginar.
Pues no sabe usted el placer que ha supuesto para mïsœ ïsœaprender a hacer mïsœsicaïsœ, ir aprendiendo cuerda por cuerda, nota por nota y mïsœs tarde comenzar a hacer exploracionespor las selvas del violïsœn ensayando de oïsœdo a ver si me salïsœan sencillas melodïsœas de ayer y de hoy y observar que cada vez iban saliendo mejor, mas afinadas, con menos equivocaciones.
Fuïsœ un experimento que hice conmigo mismo gracias al oportuno regalo que mi sïsœptimo hijo me hizo de un violïsœn. ïsœA ver si eres capaz de aprender a tocar el violïsœnïsœ, me decïsœa sus ojos al hacerme el regalo.
Era un reto, lo aceptïsœ.
Y hoy le agradezco a mi hijo el regalo y su inteligente reto a mi vejez. El violïsœn me ha rejuvenecido.
Y llevo un aïsœo estudiïsœndolo.
Y ahora me digo a mi mismo: ïsœPor quïsœ no se me ocurriïsœ comenzar a aprenderlo a los 40 aïsœos? Hoy podrïsœa ser ya un virtuoso.
Pero nunca es tarde si la dicha es buen y como la mitad de nuestra vida estïsœ en los 70 aïsœos pues aïsœn tenemos mïsœs de 70 por delante para aprender! Viva joven, no importa la edad.
Alimentos sanos, es lo que tiene que comer, los cinco alimentos milagrosos de Hauser, prescinda de tïsœxicos e irritantes, viva lo mïsœs que pueda en contacto con la naturaleza y haga cosas que usted cree que son imposibles.
Le aseguro que si usted se lo propone es capaz de vivir 100 aïsœos por lo menos en buenas condiciones fïsœsicas y mentales con la ayuda de Dios.
Quizïsœs por seguir mis propios consejos es por lo que he llegado a esta no despreciable edad de 81 aïsœos.