LAS SEIS CLAVES DE LA OCLUSION NORMAL
Este artículo, coloquialmente conocido como “las seis llaves de la
oclusión de Andrews” fue publicado en Septiembre de 1972 en la
Revista Americana de Ortodoncia (AJO-DO) y sirve de base para establecer los
criterios de la oclusión normal.
• The six keys to normal occlusion (Lawrence F. Andrews, San Diego,
Calif,)(Am. J. Orthod. Sept 1972)
RESUMEN
Es importante conocer cómo se han ido sentando las bases de la
Odontología actual. Al igual que en otras ciencias, en
Odontología, los avances y teorías que hoy se aceptan parten de
artículos e investigaciones publicadas en revistas científicas
hace unos años. Algunos de estos artículos son antiguos pero,
aún hoy, siguen estando vigentes y son referencia de muchos autores
actuales.
El presente artículo discute seis características significativas
consideradas en un estudio realizado a 120 pacientes no ortodóncicos con
oclusión normal. Estas características se denominaran como
las seis claves de la oclusión normal. Este artículo
también resaltara la importancia de estas claves, individual y
colectivamente, en el éxito de un tratamiento ortodóncico.
Hasta el momento, los ortodoncistas tenían la ventaja de una
clasica directriz para el diagnóstico ortodóncico, que era
el concepto de relación molar dado a la especialidad hacía 50
años por Angle: La cúspide mesiobucal del primer molar permanente
superior cae dentro del surco entre la cúspide mesial y central del
primer molarpermanente inferior.
Pero Angle no afirmaba que éste factor sólo fuera suficiente. La
experiencia clínica y la observación de tratamientos expuestos en
congresos apuntan al hecho de que incluso respecto a su relación molar,
el posicionamiento de la cúspide mesiobucal dentro de ese espacio
específico podía ser inadecuado. Otros modelos discutían
que la vital relación cúspide-fosa era, incluso tras un
tratamiento ortodóncico, obviamente inadecuada a pesar de una aceptable
relación molar como describía Angle.
El reconocimiento de condiciones en casos tratados que son obviamente poco
ideales no era difícil, pero tampoco suficiente, porque era subjetivo.
Un cambio de enfoque parecía indicado: una búsqueda deliberada,
primero de datos que son significativamente característicos en modelos
que, por juicio profesional, no necesitan tratamiento ortodóncico. Tales
datos, si son sistematicamente reducidos para ordenar, paradigmas
coherentes, pueden constituir un grupo de referencias o normas basicas
en contra de aquellas desviaciones que puedan ser reconocidas y medidas. El
concepto es, en resumen, que si se conoce lo que es “correcto”, se
puede entonces directa, consistente y metódicamente identificar y
cuantificar lo que es incorrecto.
La toma de datos se realizó durante un período de cuatro
años, entre 1960 a 1964, 120 pacientes no ortodóncicos fueron
recavados con la cooperación de dentistas locales, ortodoncistas y
universidades. Los pacientes seleccionados tenían las siguientes
características:
- Nuncahabían recibido tratamiento ortodóncico.
- Poseían dientes aparentemente rectos y agradables.
- Con una mordida que parece generalmente correcta, y
- En mi juicio no se beneficiarían con tratamiento ortodóncico.
Las coronas de esta muestra multifuente fueron estudiadas intensamente para
verificar que características, si las hubiere, serían encontradas
consistentes en todos los pacientes. Algunas teorías tomaron forma pero
pronto se rechazarían, otras requirieron modificaciones y perduraron. El
concepto de cúspide-fosa molar de Angle fue validado de nuevo.
Había un hecho en la relación molar de los pacientes normales que
reflejaba dos características cuando se veían bucalmente, no
sólo la clasica, sino una segunda igualmente importante.
Otros descubrimientos emergentes. La angulación (tipo mesiodistal) e
inclinación (labiolingual o bucolingual) muestran una relación
natural directa con el tipo de diente individual. En los 120 casos normales no
ortodóncicos no tenían rotaciones, no había espacios interdentales.
El plano oclusal no era idéntico en toda la muestra pero aparecía
en un rango claro y delimitado de variación que claramente
suponía un atributo diferencial.
Fueron alcanzadas varias conclusiones provisionales, y seis
características se formularon en términos generales. Sin embargo,
era necesario una aportación al banco de información común
disponible para muchos de los ortodoncistas mas cualificados en las
reuniones nacionales. Otros 1.150 casos fueron estudiados entre 1965 y 1971,
con elobjetivo de aprender qué grado de las seis características
estaba presente o ausente, permitiendo predecir otros factores erróneos,
como la existencia de espacios o una pobre relación oclusal posterior.
Clave 1. Relación molar
Toma la relación molar de Angle pero la completa con una segunda
característica igualmente importante:
• La cúspide mesiobucal del primer molar permanente superior cae
dentro del surco entre la cúspide mesial y central del primer molar
permanente inferior (Angle).
• La superficie distal de la cúspide distobucal del primer molar
permanente superior hace contacto y ocluye con la superficie mesial de la
cúspide mesiobucal del segundo molar permanente inferior.
• Los caninos y premolares poseen una relación
cúspide-tronera bucalmente y cúspide-fosa lingualmente.
Se demuestra sistematicamente en los modelos no ortodóncicos, que
la superficie distal de la cúspide distobucal del primer molar
permanente superior ocluye con la superficie mesial de la cúspide
mesiobucal del segundo molar permanente inferior. Por tanto, uno debe de
preguntarse la suficiencia de la descripción tradicional de
relación molar normal.
La figura 1.1 muestra cómo es posible que la cúspide mesiobucal
del primer molar permanente superior ocluya en el surco entre la cúspide
mesial y central del primer molar permanente inferior (como decía Angle)
y mientras presentarse una situación de oclusión incorrecta.
Cuanto mas cerca esté la superficie distal de la cúspide
distovestibular del primermolar permanente superior de la superficie mesial de
la cúspide mesiovestibular del segundo molar permanente inferior, mayor
sera la posibilidad de obtener una oclusión normal (Fig.
1.2,1.3,1.4). La figura 1.4 muestra la relación molar encontrada, sin
excepción, en los 120 modelos no ortodóncicos, esto es, que la
superficie distal del primer molar permanente superior contacte con la
superficie mesial del segundo molar permanente inferior.
Clave 2. Angulación de la corona: el “Tip” mesiodistal
No se refiere al eje mayor del diente completo, sino a la angulación del
eje mayor de la corona, que en todos los dientes (excepto en los molares) es
considerado el lóbulo central de desarrollo (la porción
mas prominente y vertical de la superficie labial o bucal de la corona).
En los molares el eje mayor de la corona lo identificamos por el surco vertical
de la superficie bucal de la corona.
-La porción gingival del eje mayor de cada corona es distal a la
porción incisal.
El grado de “tip” o angulación coronal (mesiodistal) es el
angulo formado entre el eje mayor de la corona y una línea
perpendicular al plano oclusal (Fig. 2).
Se expresa en grados: positivos cuando la porción gingival es distal a
la porción incisal, y negativos cuando la porción gingival es
mesial a la porción incisal.
Un rectangulo angulado ocupa mas espacio mesiodistal que uno no
angulado, esto sucede en los incisivos centrales y laterales (Fig. 3).
Una oclusión normal depende de un apropiado grado de
“tip”distal de la corona, especialmente en los dientes anterosuperiores
que presentan las coronas mas largas.
El grado de “tip” de los incisivos determina la cantidad de espacio
mesiodistal que van a ocupar, por lo tanto, tienen un efecto considerable tanto
a nivel posterior (en la oclusión), como a nivel anterior (en la
estética).
El grado de “tip” coronal varía en función del tipo
de diente del que se trate (Fig. 4).
Clave 3. Inclinación coronal (inclinación labiolingual o
bucolingual)
Es el angulo formado entre una línea tangente al lugar del
bracket (en el centro del eje mayor de la corona clínica) y una
línea perpendicular al plano oclusal (Fig 5).
Se expresa en grados positivos cuando la porción gingival es lingual a
la incisal, y negativos cuando la porción gingival es labial a la
incisal. La inclinación de todas las coronas tiene un esquema constante:
A. Dientes anteriores: (incisivos centrales y laterales): Debe ser suficiente
para resistir la sobreerupción de los dientes anteriores y para permitir
un apropiado posicionamiento distal de los puntos de contacto de los dientes
superiores en su relación con los dientes inferiores, permitiendo una
correcta oclusión de las coronas posteriores.
La inclinación de los incisivos superiores e inferiores es
complementaria y afecta significativamente a la sobremordida y a la
oclusión a nivel posterior. Cuando los incisivos estan muy rectos
y bajos, pierden la armonía funcional y sobreerupcionan.
En la figura 6.a, las coronas delos dientes posterosuperiores estan
adelantadas de su posición correcta cuando las coronas de los dientes
anteriores estan insuficientemente inclinados.
Cuando las coronas de los dientes anteriores estan correctamente
inclinadas, como en la superposición de la figura 6.b, podemos ver
cómo los dientes posteriores establecen una posición normal. Los
puntos de contacto se desplazan distalmente conforme se incrementa la
inclinación positiva de las coronas de los dientes anterosuperiores.
Incluso cuando los dientes posterosuperiores estan en correcta
oclusión con los posteroinferiores, habra espacios indeseables en
algún lugar entre los dientes anteriores y los posteriores, como se
muestra en la figura 7.
Estos espacios son, a menudo, incorrectamente achacados a la discrepancia de
tamaños dentales, en casos tratados.
B. Dientes posterosuperiores (de canino a molar): El patrón de
inclinación coronal de los dientes posterosuperiores es uniforme en los
modelos no ortodóncicos.
Existe una inclinación lingual de las coronas dentales (negativa)
constante y similar de caninos a segundos premolares y un poco mas
negativa en el primer y segundo molar.
C. Dientes posteroinferiores (de canino a molar): El patrón de
inclinación coronal de los dientes posteroinferiores también es
uniforme en los modelos no ortodóncicos.
La inclinación lingual de las coronas dentales va aumentando
progresivamente (mas negativa) desde los caninos a los segundos molares.
Aplicación clínica de lasegunda y tercera llave de la
oclusión (angulación e inclinación)
“Tip y torque”: Cuando la porción anterior del arco de
alambre rectangular es torcada lingualmente, ocurre una cantidad proporcional
de tip mesial de las coronas de los dientes anteriores.
Cogemos de ejemplo (Fig. 9) un arco de alambre rectangular con cuatro alambres
soldados a 90º, que representan a los incisivos centrales superiores.
Vemos cómo al torcar el alambre lingualmente, los alambres verticales
empiezan a converger, hasta que se convierten en los radios de una rueda cuando
se torca lingualmente el alambre hasta 90º. El radio es aproximadamente de
4:1; es decir, que cada 4º de torque lingual (-4º), hay 1º de
convergencia mesial (-1º) de la porción gingival de la corona de
los incisivos centrales y laterales. Vemos como en el ejemplo C, el arco se ha
torcado lingualmente 20º en el area de los incisivos centrales, con
lo que resulta un tip de -5º de convergencia mesial en cada incisivo
central y lateral. Como la media de tip distal para los incisivos centrales es
de +5º, sería necesario dar +10º de tip distal al arco para
lograr compensar el efecto mesial y conseguir la angulación coronal
correcta.
Este problema mecanico puede ser solucionado facilmente si el tip
y el torque se interpretan en los brackets en vez de hacerlo en el arco.
Clave 4. Rotaciones: No hay rotaciones.
Los dientes deben estar libres de rotaciones indeseables, ya que la
rotación de un molar por ejemplo, hace que ocupe mas espacio de
lo normal, creandouna situación inadecuada para una oclusión
normal. En la figura 10, en esta superposición, vemos como un molar
rotado ocupa un mayor espacio mesiodistal.
Clave 5. Puntos de contacto:
En los pacientes no ortodóncicos, sin excepción, no existen
espacios entre los dientes y los puntos de contacto estan bien
ajustados.
Las personas que tienen una verdadera discrepancia de tamaños dentales
poseen especial problema, estas grandes discrepancias deben ser tratadas con
jackets o coronas, pero, en ausencia de este tipo de anomalías, los
puntos de contacto deben existir y estar bien ajustados.
Clave 6. Plano oclusal:
Los pacientes no ortodóncicos muestran un rango que va desde una curva
de Spee plana a una leve curva. Aunque no todos los pacientes presentaban un
plano oclusal plano, Andrews pensó que esta situación
debía ser la meta de un tratamiento como una forma de sobrecorrección.
Hay una tendencia natural al aumento de la curva de Spee con el tiempo, por:
-El crecimiento de la mandíbula hacia abajo y hacia delante, que, a
veces es mas rapido y que continúa mas que el del
maxilar superior, hace que los dientes anteroinferiores, que se encuentran
confinados por los dientes anterosuperiores y los labios, sean forzados hacia
atras y hacia arriba; esto ocasiona un apiñamiento de los dientes
anteroinferiores y/o una sobremordida y una curva de Spee mas profunda.
-Incluso después del crecimiento, los molares inferiores (especialmente
el tercer molar), empujan hacia delante, obteniendo elmismo resultado.
Si los dientes anteroinferiores pueden mantenerse hasta que el crecimiento haya
parado y la amenaza del tercer molar se ha eliminado por su erupción o
extracción, entonces todo debe quedar estable, asumiendo que el
tratamiento, a parte de esto, ha sido correcto.
Los dientes anteroinferiores no necesitan ser retenidos después de la
madurez y extracción de los terceros molares, excepto en casos donde no
fue posible controlar la musculatura durante el tratamiento y esos casos en los
donde existan factores ambientales y hereditarios anómalos.
La intercuspideación de los dientes es mejor cuando el plano oclusal es
relativamente plano (Fig. 11.b). Hay una tendencia del plano oclusal a
profundizarse después del tratamiento por las razones antes mencionadas.
Parece razonable tratar el plano oclusal hasta que esté algo plano o
invertido para admitir esta tendencia. En muchas ocasiones se debe embandar los
segundos molares permanentes para conseguir una base efectiva para nivelar los
planos oclusales superior e inferior.
Una curva de Spee profunda conlleva un area para los dientes superiores
mas reducida, haciendo imposible una oclusión normal.
En la figura 11. a, sólo el primer premolar esta correctamente
situado en intercuspideación. Los restantes dientes superiores,
anteriores y posteriores al primer premolar, estan progresivamente en
error.
Una curva de Spee invertida, es una forma extrema de sobretratamiento, dejando
excesivo espacio entre cada diente paraque estén situados en
intercuspideación. (Fig. 11. c)
Conclusión y comentario
Los 120 modelos no ortodóncicos estudiados se diferencian en algunos
aspectos, pero comparten las seis características descritas en este
artículo. La ausencia de una o mas de las seis resulta
proporcionalmente en una oclusión menos normal.
Es posible, por supuesto, observar y encontrar modelos que tengan deficiencias,
como necesidad de fundas, contactos adecuados, pero son problemas dentales, no
ortodóncicos. A veces hay soluciones intermedias que sopesar, y estas
plantean el verdadero reto para el juicio profesional del ortodoncista.
Como especialistas responsables, estamos aquí para intentar alcanzar el
maximo beneficio para nuestros pacientes. No tenemos mejores ejemplos
para simular lo mejor de la naturaleza, y en ausencia de una anomalía
fuera de nuestro control, ¿Porqué debe aceptarse?
Un tratamiento ortodóncico satisfactorio implica muchas disciplinas, no
todas estan siempre bajo nuestro control. Hay tratamientos de compromiso
aceptables cuando la cooperación del paciente y la herencia lo exigen.
No debe aceptarse cuando no existan limitaciones en el tratamiento.
Puesto que los modelos no ortodóncicos de la naturaleza proporcionan
directrices bellas y uniformes, parece que debemos, cuando sea posible,
permitir que estas directrices sean nuestras medidas para un tratamiento
ortodóncico satisfactorio.
El objetivo de seguir las seis claves de la oclusión normal es conseguir
la oclusión final deseada.