Aborto
El aborto (del latín abortus, participio pasado de aborA«rA«, con el mismo
significado que en español, a su vez de ab-, «de», «desde», y oriri,
«levantarse», «salir», «aparecer») es la interrupción y finalización prematura
del embarazo. En un sentido más amplio (véase aborto (desambiguación)), puede
referirse al fracaso por interrupción o malogramiento de cualquier proceso o
actividad.1 2
Tipos de aborto
Aborto inducido
El aborto inducido es la interrupción activa del desarrollo vital del embrión o
feto hasta las 22 semanas del embarazo. Puede tratarse de un aborto terapéutico
(o aborto indirecto) cuando se realiza desde razones médicas, o de un aborto
electivo (interrupción voluntaria del embarazo), cuando se realiza por decisión
de la mujer embarazada.3
A su vez, según la técnica empleada para inducir el aborto, se puede hablar de
aborto médico o aborto con medicamentos4 y de aborto quirúrgico.5 6
Aborto espontáneo
El aborto espontáneo o aborto natural es aquel que no es provocado
intencionalmente. La causa más frecuente es la muerte fetal por anomalías
congénitas del
feto, frecuentemente genéticas. En otros casos se debe a anormalidades del
tracto reproductivo, o a enfermedades sistémicas de la madre o enfermedades
infecciosas. Cuando la edad gestacional es superior a 22 semanas o el peso del
feto supera los 500 gramos, se habla de muerte fetal.7
Aborto inducidoAborto con medicamentos o químico
El aborto químico o farmacológico consiste en la interrupción del desarrollo
del embrión y en su eliminación por el canal del parto, todo ello inducido por
lo que suele ser una combinación de fármacos. Solo es factible en las primeras
semanas del
embarazo.
Aborto quirúrgico
Se denomina aborto quirúrgico al conjunto de técnicas quirúrgicas que tienen el
fin de provocar el aborto, es decir, terminar voluntariamente el proceso
gestacional.
El método quirúrgico más empleado antes de las 7 semanas de embarazo es el
aborto por aspiración. Consiste en la remoción del feto o del embrión a través de succión, usando una
jeringa manual o una bomba eléctrica de aspiración.
Aborto por aspiración, a las ocho semanas de la gestación
(seis después de la fertilización).
1: Saco amniótico
2: Embrión
3: Útero
4: Espéculo
5: Jeringa manual
6: Conexión a bomba de aspiración.
ABORTO ESPONTANEO.
El aborto espontáneo o aborto natural es la pérdida de un
embrión o feto por causas no provocadas intencionalmente. Se distingue pues del
aborto inducido. El término sólo se aplica estrictamente cuando dicha pérdida
se produce antes de la semana 20 del
embarazo denominándose a partir de ese momento parto
prematuro. A su vez el aborto se puede subdividir en temprano (antes de semana
12) y tardío (después de la semana 12 y hasta las 20 semanas de gestación)
Elaborto espontáneo puede ser retenido, cuando no se elimina nada, incompleto,
cuando no se eliminan todos los productos de la gestación, o completo cuando
todo es eliminado por completo.
Otros términos para referirse a una pérdida temprana en el embarazo son
Aborto consumado: todos los productos de la concepción salen del cuerpo.
Aborto incompleto: sólo algunos de los productos de la concepción salen del
cuerpo.
Aborto inevitable: no se pueden detener los síntomas y se presenta el aborto
espontáneo.
Aborto infectado (séptico): el revestimiento del útero o el
útero y cualquier producto restante de la concepción resultan infectados.
Aborto retenido: el embarazo se pierde y los productos de la concepción no
salen del
cuerpo.
Causas
La causa más frecuente es la muerte fetal por anomalías congénitas del feto,
frecuentemente genéticas en especial las trisomías
autosómicas (no sexuales).3 En otros casos se debe a anormalidades del tracto
reproductivo, o a enfermedades sistémicas de la madre (diabetes, nefritis,
traumatismos graves), o enfermedades infecciosas (Mal de Chagas, toxoplasmosis,
brucelosis, sífilis, listeriosis, hepatitis B, sida) así como por sucesos
traumáticos.
Frecuencia
La tasa natural de fracaso de las gestaciones es muy elevada, aunque la mayor
parte ocurre en las primeras semanas y en la mayor parte de los casos la madre
no llega a enterarse. Se estima
queuno de cada cinco embarazos detectados terminan por aborto espontáneo en las
primeras semanas. La cifra aumenta a más del 30% en estudios
de mujeres embarazadas cuyos niveles de la hormona gonadotropina coriónica
humana ha descendido después de haber confirmado el embarazo.3
Cuando una mujer aborta espontáneamente en tres o más ocasiones de forma
consecutiva, se llama aborto de repetición. Las causas pueden ser genéticas en
un 50% de los casos, el síndrome antifosfolípido en el 15% y otros motivos como
alteraciones uterinas y trombo filias.4
Entre los factores de riesgo comprobados están la edad elevada, las
enfermedades sistémicas y la ocurrencia previa repetida de abortos espontáneos.
Síntomas y signos
Los síntomas — es decir, signos percibidos por la propia paciente — más
frecuentes son el dolor abdominal de tipo cólico o en la región lumbar; la
hemorragia vaginal acompañada o no de dolores cólicos
abdominales o la emisión de materia sólida tisular o de coágulos por la vagina.
Por otra parte algunos de estos signos son frecuentes durante
los primeros meses de la gestación sin que tengan que ir necesariamente
seguidos de aborto.
Existen signos médicos que pueden permitir al especialista
detectar una situación de riesgo de aborto.
Tratamiento
Una vez observados signos de riesgo la recomendación suele ser de restringir
ciertas formas de actividad, o incluso un
reposocompleto. Igualmente suele recomendarse en esos casos
la abstinencia sexual. Sin embargo, hay estudios que dicen que el reposo
no tiene efectos beneficiosos y que debería dejarse a elección de la paciente.5
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Si el aborto se produce, suelen presentarse signos evidentes, primero en forma
de una reducción de los signos del embarazo, pero también por secreciones
vaginales anormales, las cuales deben ser evaluadas, también para saber si el
aborto es completo o no.
Si el aborto no se completa en un plazo de pocas
semanas, se requerirá cirugía para completarlo artificialmente. La cirugía
puede sustituirse por un tratamiento con medicamentos,
pero los efectos secundarios y el riesgo de que la evacuación no se complete,
obligando finalmente a recurrir a la cirugía, hace que esta opción no sea siempre
preferible.
Los efectos de un aborto espontáneo suelen desaparecer
volviendo al ciclo menstrual normal y a una probabilidad normal de embarazo,
aunque suele recomendarse una moratoria de uno o dos ciclos antes de volver a
intentarlo.
Prevención
Las posibilidades de aborto espontáneo pueden limitarse mucho con una atención
especial por parte de la madre y una vigilancia médica acentuada, especialmente
si dependen de limitaciones físicas de la madre. El riesgo asociado a enfermedades sistémicas se combate tratándolas antes del eventual embarazo y
vigilando el estado de la madre durante éste
.