HIGADO
Hígado
El mayor de los órganos internos en todos los vertebrados, el hígado, es
también uno de los más importantes. Tiene muchas funciones, entre ellas la
síntesis de proteínas, de factores inmunológicos y de coagulación y de
sustancias transportadoras de oxígeno y grasas. Su función digestiva principal
es la secreción de bilis, una solución indispensable para la emulsión y
absorción de las grasas. El hígado también elimina el exceso de glucosa de la
circulación sanguínea, almacenándola hasta que el organismo la vuelve a
necesitar. Convierte el exceso de aminoácidos en sustancias aprovechables y
filtra drogas y venenos del torrente circulatorio, a los queneutraliza y
secreta con la bilis. El hígado tiene dos lóbulos principales que se localizan
justo debajo del diafragma en el lado derecho del cuerpo. Se puede
perder el 75% de este tejido (por enfermedad o intervención quirúrgica) sin que
cese de funcionar.
Hígado, el órgano interno más grande de los vertebrados. Pesa cerca de 1,5 kg,
es de color rojo oscuro y está situado en el cuadrante superior derecho de la
cavidad abdominal.
1.- ESTRUCTURA.
Hígado: vista posterior
El hígado, situado en el cuadrante superior derecho de la cavidad abdominal,
tiene forma más o menos triangular y color rojo oscuro, y está revestido de una
capa de tejido conectivo. Presenta 3 caras: una cara superior convexa, junto a
la pared abdominal, en la que se distinguen el lóbulo izquierdo, más pequeño, y
el lóbulo derecho, más grande, separados por el ligamento falciforme; una cara
posterior, cuya forma cóncava permite al hígado adaptarse a otros órganos
internos (en concreto a la izquierda a la columna vertebral y a la derecha al
riñón) y en la que se encuentra el lóbulo cuadrado; y una cara inferior en la
que se distingue el lóbulo cuadrado y la fosa biliar, en la que se encuentra la
vesícula biliar. Los distintos ligamentos (falciforme, coronario y triangular)
mantienen al hígado en su sitio, asegurando la unión con el peritoneo; un
pliegue de éste, llamado epiplón menor, une el hígado al estómago y al duodeno.
En el embrión, el hígado surge como un
crecimiento excesivo de la porción superior del
duodeno, justo por debajo del
estómago. Adiferencia de cualquier otro órgano, el hígado tiene dos vías por
las que recibe sangre: la arteria hepática transporta sangre oxigenada
procedente del
corazón, y la vena porta, que transporta sustancias alimenticias desde el
estómago y los intestinos. Estos vasos sanguíneos penetran en el tejido
glandular del
hígado y se dividen hasta formar sinusoides capilares diminutos (capilares por
los que circula la sangre desde la vena porta y la arteria hepática y va a
parar a la vena centrolobulillar o vena central).
Anatomía interna del hígado
La artería hepática (que transporta sangre oxigenada procedente del corazón) y la vena porta (que transporta sustancias
alimenticias desde el estómago y los intestinos) penetran en el tejido
glandular del
hígado dividiéndose hasta formar sinusoides capilares diminutos. La sangre
abandona el hígado a través de la vena hepática que vierte la sangre en la vena
cava inferior. El hígado está compuesto por lóbulos, que están formados por
columnas de células rodeadas por canales diminutos conocidos como canalículos, hacia los que se vierte la
bilis que segregan los hepatocitos. Estos canales se unen para formar el
conducto hepático que, junto con el conducto procedente de la vesícula biliar,
forman el conducto común de la bilis, que descarga su contenido en el duodeno.
El hígado obtiene su propio suministro de sangre oxigenada de la arteria
hepática, que se bifurca de la aorta. La sangre que abandona el hígado es
recogida por las venas hepáticas, unidas entre sí para formar una sola
venahepática, que vierte la sangre que transporta en la vena cava inferior;
desde la vena cava inferior la sangre regresa al lado derecho del corazón, para
ser bombeada hacia los pulmones.
El hígado está constituido por formaciones diminutas que reciben el nombre de
lobulillos o lóbulos hepáticos y están separados entre sí por tejido conectivo;
en la periferia también se encuentran los espacios porta, que contienen cada
uno un conducto biliar, y una rama de la vena porta y otra de la arteria
hepática. Estos lobulillos tienen forma hexagonal; están compuestos por
columnas de células hepáticas o hepatocitos dispuestas de forma radial alrededor
de la vena central, rodeadas por canales diminutos, conocidos como canalículos
biliares, hacia los que se vierte la bilis que segregan los hepatocitos. Estos
canales se unen para formar conductos cada vez más grandes, que terminan en el
conducto hepático. El conducto hepático y el conducto procedente de la vesícula
biliar forman el conducto común de la bilis, que descarga su contenido en el
duodeno. Por lo general, en los primates y en los carnívoros el conducto
pancreático se une con el conducto común de la bilis antes de penetrar en el
intestino.
2.- FUNCION.
La sangre atraviesa el hígado a una velocidad aproximada de 1,4 litros por
minuto; en cualquier momento, el hígado contiene un 10% de toda la sangre del cuerpo. También
contiene sangre procedente del páncreas y del bazo. Las células
hepáticas ayudan a la sangre a asimilar las sustancias nutritivas y a excretar
los materiales dedesecho y las toxinas, así como esteroides, estrógenos y otras hormonas.
El hígado es un órgano muy versátil. Almacena glucógeno, hierro, cobre,
vitamina A, muchas de las vitaminas del complejo vitamínico B, y vitamina D.
Produce albúmina y otras proteínas, muchas de las cuales son esenciales para la
coagulación normal de la sangre (protrombina y fibrinógeno) y una sustancia
anticoagulante que es la heparina. Los aminoácidos digeridos son desaminados en
el hígado; es decir, su nitrógeno se extrae para que pueda ser utilizado por el
cuerpo. El hígado también puede utilizar el nitrógeno para sintetizar proteínas
a partir de hidratos de carbono o de lípidos. Además, produce muchas otras
sustancias, como
hidratos de carbono, a partir de lípidos o de proteínas. El hígado también
forma lípidos a partir de hidratos de carbono o de proteínas, lípidos que
almacena para verterlos después a la sangre en forma de ácidos grasos libres
que pueden ser degradados para obtener energía. El hígado también sintetiza
colesterol.
Unos fagocitos especiales que se encuentran en el hígado eliminan las
sustancias extrañas y las bacterias de la sangre. El hígado también depura
muchos fármacos y segrega bilirrubina (producto de la degradación de la
hemoglobina), y muchas otras sustancias, incluyendo enzimas. Las actividades
que el hígado realiza generan una gran cantidad de calor, lo cual influye en la
temperatura corporal. El hígado de los mamíferos contiene depósitos de
vitaminas del
complejo vitamínico B; una de ellas, la vitamina B12, se utilizapara tratar la
anemia perniciosa. El hígado también almacena otros agentes antianémicos que se
producen en otras partes del
cuerpo.
- ENFERMEDADES HEPATICAS.
El término hepatitis se utiliza para definir cualquier inflamación del hígado, y proviene del griego hepar que significa hígado. La
causa más frecuente de hepatitis es una infección vírica. La hepatitis también
puede ser producida por agentes químicos o venenos, por drogas, por bacterias o
toxinas bacterianas, por enfermedades producidas por amebas y por ciertas
infecciones parasitarias. La hepatitis puede cronificarse y dar lugar a
cirrosis. Sin embargo, la mayor parte de los casos de cirrosis están
relacionados con una ingestión excesiva de alcohol, que suele estar asociada a
su vez a una dieta pobre. En ocasiones, la hepatitis aguda es tan grave que se
destruyen casi todas las células hepáticas y el paciente fallece por fallo
hepático o por obstrucción de los vasos sanguíneos que proceden del hígado. La ictericia
es un síntoma común de la hepatitis y de otras enfermedades hepáticas; está
causada por la acumulación de cantidades elevadas de bilirrubina en la sangre.
Ciertas enfermedades, como la diabetes mellitus, están relacionadas con unas
acumulaciones de lípidos en el hígado; las alteraciones de la hipófisis, y
tóxicos como el alcohol y el cloroformo, que interfieren con los procesos de
oxidación que se realizan en el hígado, también puede dar lugar a dichas
acumulaciones. Según aumenta la acumulación de lípidos, las células hepáticas
son sustituidas portejido adiposo dando lugar al llamado hígado graso. Durante
la gestación y después de mantener una dieta rica en grasas se produce de forma
temporal el depósito de lípidos en el hígado. Otras enfermedades que afectan al
hígado son los abscesos, debidos a bacterias o a amebas; el cáncer, que con
frecuencia es secundario a partir de un tumor localizado en cualquier otra
región del
cuerpo que ha producido metástasis; infiltraciones de sustancias extrañas, y
granulomas o masas de tejido inflamado de forma crónica. Los trasplantes de
hígado tenían una tasa de éxito bastante reducida hasta hace pocos años.
4.- VESICULA BILIAR.
Vesícula biliar, órgano muscular que almacena la bilis, presente en la mayoría
de los vertebrados. En el ser humano es un saco membranoso con forma de pera
situado bajo la superficie del lóbulo derecho del hígado, justo detrás
de las costillas inferiores. Tiene una longitud de 7,5 cm y un diámetro de 2,5
cm en su parte más ancha. Su capacidad varía de 30 a 45 milímetros. El cuerpo y
el cuello de la vesícula se extienden hacia atrás, arriba, y a la izquierda. El
extremo ancho (fondo) se dirige hacia abajo y adelante, y se extiende en
algunas ocasiones fuera del borde del hígado. En cuanto a
su estructura la vesícula está formada por una cubierta peritoneal externa
(túnica serosa), una capa media de tejido fibroso y músculo liso (túnica
muscular), y una membrana mucosa interna (túnica mucosa).
La función de la vesícula es almacenar la bilis segregada por el hígado y que
alcanza la vesícula a travésde los conductos hepático y cístico, hasta ser
requerida por el proceso de la digestión. Cuando funciona con normalidad, la
vesícula vacía su contenido a través del
conducto biliar (colédoco) en el duodeno para facilitar la digestión, favorece
los movimientos intestinales y la absorción, evita la putrefacción, y emulsiona
las grasas.
El trastorno más frecuente de la vesícula biliar es la presencia de cálculos,
cuya forma y tamaño varia desde un guisante o chícharo hasta una pera. Están
formados por sales biliares y son más frecuentes en diabéticos, en personas de
raza negra, así como
en mujeres, sobre todo obesas y aquellas que hayan tenido múltiples
gestaciones. Su incidencia aumenta con la edad. Las razones principales para la
formación de los cálculos son la existencia de cantidades excesivas de calcio y
colesterol en la bilis y la retención de bilis en la vesícula durante un
periodo prolongado. El tratamiento habitual es la extirpación quirúrgica. Dos
sales biliares naturales, el ácido quenodeoxicólico y el ursodeoxicólico,
disuelven los cálculos en algunos pacientes cuando son administradas por vía
oral. El tratamiento con ultrasonidos para romper los cálculos también puede
eliminar, en algunos casos, la necesidad de la cirugía.
Otro trastorno frecuente de la vesícula es la colecistitis, o inflamación
biliar, considerada como
el resultado de la presencia de una bilis muy concentrada. La colecistitis
crónica se agrava en algunas ocasiones por una infección bacteriana,
produciendo una perforación y peritonitis. Menosfrecuente es la aparición de
tumores malignos asociados con los cálculos. Estos suponen alrededor del 3% de todos los
tipos de cáncer en el ser humano.
Vesícula biliar
Localizada bajo el hígado y sujeta a éste, la vesícula biliar sirve como reservorio de bilis.
La bilis, producida por el hígado, pasa a la vesícula biliar a través de un
pequeño tubo llamado conducto cístico. Las paredes musculares de la vesícula
biliar absorben el exceso de agua y, cuando es estimulada, se contrae y manda
la bilis concentrada a través del
conducto biliar hasta el intestino delgado, donde ayuda a la digestión.