INTRODUCCIÓN
La Diabetes Mellitus es un grupo de enfermedades
metabólicas caracterizadas por hiperglicemia, consecuencia de defectos
en la secreción y/o en la acción de la insulina. La hiperglicemia
crónica se asocia en el largo plazo daño, disfunción e
insuficiencia de diferentes órganos especialmente de los ojos,
riñones, nervios, corazón y vasos sanguíneos.
En 1997 la Asociación Americana de Diabetes (ADA), propuso una
clasificación que esta vigente. Se incluyen 4
categorías de pacientes y un 5º grupo de individuos que tienen
glicemias anormales con alto riesgo de desarrollar diabetes:
Diabetes Mellitus tipo 1, Diabetes Mellitus tipo 2, Otros tipos
específicos de Diabetes, Diabetes Gestacional, Intolerancia a la glucosa
y glicemia de ayunas alterada.
La Diabetes Mellitus tipo 2 es caracterizada por insulino-resistencia y
deficiencia (no absoluta) de insulina. Es un grupo
heterogéneo de pacientes, la mayoría obesos y/o con
distribución de grasa predominantemente abdominal, con fuerte
predisposición genética no bien definida (multigénica).
Con niveles de insulina plasmatica normal o elevada, sin tendencia a la
acidosis, responden a dieta e hipoglicemiantes orales, aunque muchos con el
tiempo requieren de insulina para su control, pero ella no esindispensable para
preservar la vida (insulino-requirentes).
Su incidencia puede ser entre el 5 y el 6 % de la
población. A menudo una diabetes benigna no causa ningún
síntoma externo durante años. Alrededor de 1 de cada 10 diabéticos es insulinodependiente.
De ahí el nombre de Diabetes Mellitus
Insulinodependiente (DMID). Personas
típicamente afectadas son niños y adultos jóvenes (los
varones jóvenes actualmente tienen mas riesgo que las mujeres
jóvenes). La mayoría de los diabéticos
diagnosticados antes de los 19 años son insulinodependientes. Parece que
hay un factor hereditario en el desarrollo de la
diabetes. Alrededor de 2 de cada 3 diabéticos pertenecen a una familia con historia de diabetes. Aunque la
genética es un factor importante, las
características heredadas solas no son suficientes para producir la
enfermedad, sin la influencia de otros factores que no son completamente
conocidos.
Por esta controversia, dentro del ambito de la actividad
física, son muchos los deportistas que no trabajan la musculatura lumbar
por tratarse de una musculatura relegada a funciones tónicas y
posturales (Lisón y cols., 1998).
Descripción anatómica de la musculatura lumbar La principal masa
muscular de la musculatura intrínseca del tronco se
encuentra en la zona lumbar y constituye la denominadamusculatura lumbar
(Lisón y cols., 1998), compuesta primariamente por el erector spinae y
transverso spinae (Graves y cols., 1994). El erector spinae
(también denominado musculatura sacroespinal) esta formado por el
longísimo, iliocostal y espinal (McGill y Norman, 1987). Se
origina en la parte posterior de la pelvis y sacro, insertandose en la cara posterior de varias costillas (Shirado y cols., 1995).
Es un músculo cuyos fascículos musculares varían su
longitud desde unos 5,2 centímetros en el espinal a 12
centímetros en el iliocostal, con una longitud de sarcómero entre
2,26-2,37 µm (Delp y cols., 2001). Estos músculos trabajan en
conjunción con los glúteos (Mayor, menor y mediano) e
isquiosurales (bíceps femoral, semitendinoso y semimembranoso), los
cuales rotan la pelvis posteriormente (desrotación) durante
la extensión del
tronco (Graves y cols., 1994). La mayoría de las fibras musculares del
erector spinae carecen de fijación directa en los segmentos espinales
móviles lumbares y, por tanto, son incapaces de ejercer fuerzas directas
en los segmentos vertebrales móviles (Fritz y cols., 1998). Desde el
punto de vista dinamico este músculo se
encarga de extender el tronco desde una posición flexionada (Mannion y
cols., 1997). También proporciona gran parte de la
fuerza extensora requerida en la mayoría de levantamientos de cargas
(Fritz y cols., 1998). Al igual que ocurre con la musculatura abdominal,
el principal objetivo del
fortalecimiento de la musculatura lumbar es preparar la musculatura del tronco para
responderadecuadamente a cargas inesperadas, estabilizando las estructuras
raquídeas. De hecho, los extensores lumbares pueden llegar a absorber
una presión en el raquis lumbar de un 55%, lo
que supone una liberación de carga y estrés considerable
(Ordóñez y Mencia, 1987).
Los extensores lumbares también cumplen la función de proveer
estabilidad a la columna vertebral para que ésta se oponga a la fuerza
de la gravedad y mantener la postura erecta, controlando cualquier movimiento
de flexión adelante (Plowman, 1992; Mannion y cols., 1997).
Características kinesiológicas de la
musculatura lumbar. La musculatura lumbar un
grupo tónico-postural en el que existe un predominio de fibras rojas
(tipo l), respondiendo bien ante estímulos poco intensos y de larga
duración (Mannion y cols., 1997). Las velocidades angulares que alcanza
el tronco durante la mayor parte de los movimientos
físicos son bastantes bajas, especialmente cuando se comparan con las
alcanzadas por otros segmentos corporales. A la hora de plantear ejercicios
para su acondicionamieto, debe respetarse la predominancia de sus fibras,
exigiendo, por tanto, contracciones lentas, mantenidas estaticamente durante algunos segundos, y preferiblemente con cargas
bajas, estímulos parecidos al papel que cubren en el organismo
(Lisón y Sarti, 1998). La utilización de contracciones
isométricas en el ejercicio de elevación de tronco desde decúbito
prono tiene la ventaja de implicar significativamente a la musculatura
extensora lumbar, y especialmente, ser mas seguro para elraquis
dorso-lumbar, ya que raramente se produce daño con este tipo de
contracción (Shirado y cols., 1995). A pesar de ello, un
reclutamiento o patrón muscular alterado por la fatiga en los
Como el nombre indica, la DMID se distingue de la DMNID por el hecho de
que la insulina sea o no necesaria para el tratamiento. En la persona
con DMID el pancreas produce muy poca o nada de insulina. Los síntomas de DMID se desarrollan muy rapidamente
(en cuestión de meses e incluso semanas). Durante el primer
año después del diagnóstico puede haber
una mejoría, llamada 'periodo deluna de miel'. Durante el mismo no se necesita insulina o bien su dosis puede ser
ampliamente disminuida. En el desarrollo completo de
la DMID, la insulina es necesaria para prevenir una cetoacidosis e incluso la
muerte.
Las personas con DMNID suelen ser mayores de 40 años. El problema que
afrontan las personas con DMNID no es una ausencia de insulina. Aunque pueden tener una modesta disminución de la hormona,
también pueden tener mas probabilidad de tener una
concentración de insulina normal o incluso aumentada. Su problema es que su cuerpo se resiste a la insulina. Son necesarias grandes cantidades de insulina para mantener la
cantidad normal de glucosa en sangre.
La mayoría de personas con DMNID son obesas o pasan de su peso. El
exceso de peso empeora el estado de su diabetes, y la disminución de
peso suele tener un efecto favorable. En ocasiones se
necesitan inyecciones de insulina para mantener la concentración de
glucosa en sangre dentro de los límites normales, pero no como
en la DMID, ya que la falta de estas inyecciones no produce cetoacidosis. Las
mujeres embarazadas normalmente son jóvenes y si aparece una diabetes durante el embarazo suele ser de la variedad DMID. No
obstante, si usted esta embarazada y desarrolla una diabetes visite un especialista.