Personajes :
• Maya Vidal: Protagonista. Fue criada en Berkeley por sus abuelos, ya que su madre la
abandonó y su padre se pasa el día trabajando. Es una
chica difícil. A sus 19 años a tenido problemas serios con las drogas y
el alcohol. Le persigue el FB, la INTERPOL y una mafia
criminal de Las Vegas.
• Andrés Vidal, padre: Su trabajo como piloto en una línea aérea y
otros intereses lo mantuvieron muchos años alejado de su hija, durante su
infancia.
• Nidia Vidal, abuela: Es una chilena energética y cariñosa, que se mudó a Toronto con su hijo tras
la muerte de su primer esposo.
• Paul Ditson II: Segundo esposo de Nidia Vidal, un
astrónomo y profesor de la universidad de California.
• Roy Fedgewick: Un camionero que abusa de Maya, la
viola y la lleva a Los Angeles.
• Brandon Leema: Un narcotraficante que acoge a Maya y
la contrata para hacer recados, también la vuelve a meter en el mundo de las
drogas y negocios ilegales.
• Freddy: Un niño de 14 años adicto a todo tipo de
drogas. Maya pasa casi todo el rato con él y lo trata como su hermano
pequeño.
• Policía Arana: Uno que intenta asesinar a Maya.
• Adam Trevor: Hermano del narcotraficante.
• Joe Marti y Chino: Los guardaespaldas de Brandon Leema.
• Daniel Goodrich: Unmochilero de Seattle que va a
Chiloé a hacer turismo, y del
que Maya se enamora.
Relata la vida de Maya Vidal, una adolescente americana cuya madre
la dejó en la casa de sus abuelos cuando era un bebé y no la volvió a ver hasta
varios años después, durante los cuales la niña inventó la imagen de su madre
llegando a creer que era una princesa. Su padre, Andrés
Vidal, tampoco estuvo muy presente. Su trabajo como piloto en una
linea aérea y otros intereses lo mantuvieron muchos años alejado de su hija
durante la infancia de esta última; por eso, Maya es criada por sus abuelos.
Nidia Vidal, la abuela, es una chilena energética y cariñosa, que se había
mudado a Toronto con su hijo Andrés tras la muerte de su primer esposo, Felipe
Vidal, durante el Golpe de Estado en Chile de 1973, y más tarde a Berkeley,
California, donde transcurrió la infancia de Maya. Su segundo marido, el
astrónomo y profesor Paul Ditson II, fue un verdadero
abuelo para Maya, que lo llamaba cariñosamente 'mi Popo'.
Cuando su querido abuelo muere de un cáncer
fulminante, Maya sufre un durísimo golpe. Empieza a consumir drogas con dos
amigas de su escuela. Un lío la lleva a otro y pronto
la dulce niña se transforma en una adolescente rebelde aplastada por la presión
social, la falta de límites y una capacidad infinita para mentir sinescrúpulos.
Su abuela está deprimida por la muerte de su esposo y su padre siempre está
trabajando, de modo que nadie se da cuenta del gran cambio
producido en Maya. Ella empieza a consumir drogas, a tener
relaciones sexuales y a planear negocios ilícitos. No es hasta que sufre
un accidente que la abuela advierte los problemas de
su nieta.
Así es como
Maya termina en un centro de rehabilitación en Oregón. Ahí se queda por un largo periodo en el que experimenta cierta mejoría,
haciendo ejercicio y cuidando de algunos animales. Sin embargo, Maya está muy
enfadada con su familia por mandarla al centro de rehabilitación, especialmente
con su padre, al que siente que no le importa. Pocos días antes de que su
reclusión acabe le piden que se quede unos meses más y ella
decide escapar para 'darle una lección a su padre'. Aprovecha una
situación de emergencia y corre hasta una carretera donde le pide a un camionero que la lleve. Roy Fedgewick, el conductor,
accede, pero acaba violándola. Aun así la lleva a Las Vegas, donde Maya se
dispone a llamar a su abuela para pedir que la recoja. Como Nidia Vidal no se encontraba en casa esa noche, Maya pospone
la llamada para el día siguiente. Pero esa noche conoce a Brandon
Leeman, un narcotraficante que la contrata para
hacerle recados. Con Leeman Maya se perderá en un
mundo de drogas ynegocios ilegales que serán su ruina. Seis meses después, Maya
acompaña a Leeman a esconder unas bolsas que contienen dinero falsificado y
unas valiosas placas que permitirían fabricar más, quedando encargada de
transmitir la información de su paradero a Adam Trevor, el hermano del
narcotraficante. Pero Leeman es asesinado de improviso por sus socios, que
también quieren atrapar a Maya, dado que ella sabe
demasiado. Ella logra huir gracias a la ayuda de un
niño adicto llamado Freddy, pero se convierte en una mendiga lamentable que
consumirá todo tipo de drogas por la adicción tan terrible que ha desarrollado.
Afortunadamente Maya es salvada por un grupo de
mujeres que la cuidarán durante el proceso de desintoxicación y una breve
rehabilitación y llamarán a su abuela después. Así, la chica deja de consumir
drogas y confiesa a su abuela lo ocurrido en ese
tiempo. Nidia Vidal hace que su nieta la lleve al lugar donde están escondidas
las bolsas de Adam Trevor, quema el dinero y se guarda ella
las placas.
Maya pasa un tiempo en un costoso centro de rehabilitación, pero luego su
abuela decide mandarla a Chiloé, una pequeña isla chilena donde la muchacha
podrá esconderse de sus peligrosos perseguidores: los dos socios de Brandon
Leeman, que todavía quieren matarla, y el oficial Arana, un policía corrupto
que desea conseguirlas placas para falsificar dinero.
En Chiloé, la vida de Maya cambia completamente. Es un lugar tranquilo pero, para su sorpresa, le gusta. Se
aloja en casa de Manuel Arias, un viejo amigo de su
abuela que estuvo preso durante la dictadura de Augusto Pinochet, trauma que no
ha superado completamente, pues suele sufrir claustrofobia y terribles
pesadillas. Maya se gana el cariño de la mayoría de los habitantes, que la
llaman 'la gringuita', empieza a trabajar ayudando en la escuela y
entrenando al equipo de fútbol infantil La muchacha llega a querer
verdaderamente a Manuel y desea averiguar más sobre su pasado para poder
ayudarle; es así como
se entera de las espantosas torturas a las que fue sometido junto con Felipe
Vidal, el primer marido de su abuela. Descubre además que
Manuel es su abuelo biológico, pues fue amante de su abuela y es el padre de
Andrés Vidal.
Los nuevos conocimientos de Maya sobre el pasado de Manuel le
permiten ayudarle a superar sus traumas. Además, su vida en la isla se
vuelve más interesante cuando conoce a Daniel, un
mochilero de Seattle
que viene a Chiloé a hacer turismo. De él se enamora Maya por primera vez y
empiezan una relación, pero luego él regresa a su ciudad y, a pesar de que
intentan mantener el contacto a través de emails, acaban rompiendo. Esto hace
que Maya se desespere,tenga un ataque de histeria y se
emborrache por primera vez tras meses de abstención, pero Manuel logra hacerla
recuperar la razón y poco a poco la chica se va consolando.
Es entonces cuando llega a Chiloé el oficial Arana, que ha dado con la pista de
Maya gracias a unas fotos que Daniel publicó en la Red. Aborda a Maya cuando
esta se encuentra sola en lo alto de un acantilado y
le exige que le entregue las placas. Cuando ella le
explica que no las tiene, Arana la golpea y la deja sin consciencia. Al
despertar en el hospital, Maya se entera de que dos niños del pueblo la encontraron a ella y al oficial
Arana al pie del
acantilado, ella insconsciente y él muerto. La historia oficial es que Arana,
'un turista', tropezó y Maya, al intentar sujetarle, cayó también. La
joven sospecha que fueron los niños los que empujaron al policía al ver que la
atacaba, pero no intenta averiguarlo para no meterles en líos.
Los personajes son inolvidables: Maya tiene diecinueve años y ha
tenido experiencias que nadie de su edad debería haber
vivido: ha sido violada, es adicta a todo lo que pueda colocarla, llega a
prostituirse por unas dosis de droga… Desde luego, es difícil como autor
encariñarse con un personaje al que tienes que maltratar de esa manera, pero
Isabel Allende consigue que, incluso en los peores momentos de la vida de
Maya,los lectores no puedan abandonarla, necesitamos acompañarla en ese viaje
por las tinieblas que debe hacer para salvarse. Y respecto a los problemas de
Maya, no debemos olvidar que la autora habla con conocimiento de causa: los
hijos de su actual marido han tenido todos problemas muy graves con las drogas,
una de las hijas incluso murió por ello, por lo que ha convivido con todas las
fases de la adicción y la muerte por drogadicción, lleva el drama muy dentro.
Popo, el abuelo que muere y que la acompañará en espíritu en sus momentos
más difíciles, que incluso la salva de una muerte segura,
se nos presenta como un hombre que fue
entrañable en vida y que nunca podría dejar a su nieta sufrir como sufre en la muerte. Nini, la abuela
de Maya, esa mujer que parece estar a mil cosas a la vez, la chilena que podría
ser la propia autora hablando a sus nietos, una mujer carismática que intentará
hacer de todo para sacar a Maya de los peligros en los que vive. Manuel
Arias, ese antiguo amigo de Nini que le dará cobijo en
Chiloé y con el que no le quedará más remedio que aprender a convivir a pesar
de sus extrañezas. Él oculta un secreto que Maya se
empeñará en desvelar. Y será gracias a él y a la gente de Chiloé que Maya
recuperará poco a poco la cordura y volverá a ser la chica que era antes de los
problemas con la droga.