La escuela de la época clásica, la escuela de clérigos y los mercaderes, no
parece distinguir de modo alguno clases de edad. (…) Esta falta de distinción,
esta conjunción, además de ratificar la convivencia entre adultos y niños como
indicador de la no delimitación de la infancia en un sentido moderno,
predispone positivamente al observador a inferir finalidades probables de la
institución escolar. La escuela medieval no reclutaba estudiantes más que para
otorgar un saber eclesiástico o mercantil mientras que
la escuela moderna se dirige a la infancia; tiene en su formación su núcleo.
En este proceso de formación de la institución escolar
moderna, recortada pro la existencia de la infancia, ya se adivina la presencia
de un componente institucional, garantía del
tratamiento adecuado que los adultos deben brindar para logra la permanencia de
la niñez en la institución: la disciplina, punto central en la estructuración
de la moderna pedagogía.
Para muchos historiadores de la niñez, el nacimiento de lainfancia, de la
familia y de la escuela moderna representa procesos paralelos y sumamente ricos
en relaciones recíprocas. La escolarización de la infancia representa la
infantilización de una importante fracción de la sociedad europea a partir del
siglo XVII. Se trata de un actor en busca de un escenario pero, además, este
escenario –la escuela- solamente tiene su razón de ser en su versión moderna a
partir de la existencia del actor, del cuerpo infantil. El
cuerpo infantil, por su parte, no adquiere sus caracteres definitivos sino a
partir de la escolarización.
El nacimiento de una infancia moderna trae de suyo el necesario alejamiento del niño con relación a la vida
cotidiana de los adultos; alejamiento que es determinante ya que implica un paso
constitutivo en la confirmación de la infancia como nuevo cuerpo.
Varios autores constatan a partir del
1600 europeo la tendencia ala desaparición del
adulto-pequeño y su paulatina sustitución por un nuevo sujeto de la práctica
institucional y del
pensamiento pedagógico: el escolar. (…) En la medida en que la absorción del
cuerpo infantil va ganando terreno, son cuantitativamente y cualitativamente
más complejos los problemas que cotidianamente se van presentando. Una nueva
situación es menester llevar a buen puerto: niños encerrados en escuelas, lo
que implica resolver, pro un lado el tratamiento que se les habrá de dar, la
dinámica de la institución, y por el otro lado, y esto en un inicio es más
importante, se necesita resolver el modo en que estos niños habránde ser
sustraídos de la producción y el juego.
“Así habrá una escuela materna en cada casa;una escuela pública en cada
población, plaza o aldea; un Gimnasio en cada ciudad y una Academia en cada
Reino o provincia mayor” (Comenio)
La intención es elaborar círculos concéntricos cada vez más amplios y que
contengan un piso superior en la etapa siguiente de escolaridad.
En sus inicios, la operación de universalización comienza con el pase de la
educación familiar a la escolarización; lo que en Comenio no supone
necesariamente el pase de lo privado a lo público por
su idea de escuela materna ubicada en “cada casa”. Sin embargo, desde el inicio
de la obra se tiende a la desprivatización, al proclamarse la necesidad de que
el educador no sea el padre sino el maestro. (…) la función docente es
complementaria de la paterna y surge en virtud de la detección de una carencia.
“Y aunque no faltarán padres que puedan dedicarse completamente a la enseñanza
de sus hijos, es mucho mejor que se eduque a la juventud reunida porque el
fruto y la satisfacción del trabajo es mayor cuando se toma el ejemplo y el
impulso de los demás” (Comenio)
Es decir, más allá del “saber”, el “poder” o el “querer” de los padres prima
una razón superior a estas cuestiones familiares o individuales y se termina
imponiendo un criterio de utilidad, que parece radicar en tres cuestiones: una
didáctica: los niños aprenden mejor al lado de otros niños; un segundo motivo:
dejar la educación escolar a un especialista supone la referencia al orden
arrancándose la actividad educadora de la buena o mala voluntad paterna. Por
último, elorden empieza en la procura de una racional decisión en cuanto a la
división social del
trabajo: “cada uno hace una cosa sin distraerse de las otras.”
La educación escolar será transferida a la esfera pública, lo que no
necesariamente implica la escolarización estatal sino un
decidido control general y extrafamiliar de la acción adulta sobre la infancia.
Ese control no pude ser ejercido más que por un
organismo que en Comenio aparece representando el interés general: el Estado.
Este reclamo de traspaso de la educación infantil ala esfera pública requiere
en los hechos de un dispositivo de alianza entre los
adultos en cuestión: padres y maestros. En otros término, para lograr el
cometido de la universalización a través de un sistema público (estatal o no)
de educación escolar, es necesario un tácito contrato entre maestro y padre
mediante el cual aquél se encarga de las tareas que originariamente le
corresponde a éste, pero que en virtud de la división compleja de la sociedad y
del proceso creciente de especialización, no puede ni debe efectuar.
(…) Si bien es cierto que Comenio apenas esboza el
dispositivo de alianza no caben dudas de que en la obra el mismo ya se
encuentra en proceso de instauración, prefigurando su forma definitiva.
(…) Además en Comenio aparece una característica nodal: la pedagogía presentará
a la familia y a la escuela en condiciones equivalentes para estrechar lazos
contractuales, como dos
sujetos sociales iguales que voluntariamente se disponen a aliarse con una
finalidad determinada.Pero el dispositivo de alianza no es el único componente
que tiende a la efectivización del
ideal pansófico. Otro de los elementos que en la obra resultan indispensables
para garantizar el funcionamiento armónico en el nivel más general y así lograr
el cometido de la universalidad es, además de la extensión generalizada de los
establecimientos escolares, un funcionamiento homogéneo de esa extensión. A este fenómeno lo hemos dado en llamar “simultaneidad
sistémica” definiéndolo como
un mecanismo de equiparación de la actividad escolar en lo que respecta a su
funcionamiento en un período dado de tiempo y dentro de un espacio determinado.
El problema es de carácter distributivo, es decir, le importa generar un modelo capaz de distribuir equitativamente los saberes
generados por la humanidad. (…) se dedica a normalizar los
elementos indispensables que habrán de constituir el modelo buscado. (…)
No solamente todos deben ir a la escuela sino, además, todos deben hacerlo al
mismo tiempo. Mismo tiempo en lo que respecta a la edad, mismo tiempo en lo que
respecta a la época del
año, mismo tiempo en lo que respecta al as horas del día. Deci
La pedagogía no coloca al niño en el lugar que le corresponde sino que acompaña
la creación moderna de ese lugar. La infancia es
histórica aunque esta normativización intente condensar lo histórico con lo
biológico y lo psicológico.
Toda la producción discursiva de la pedagogía se pondrá como meta el intentar demarcar tanto los límites
entre la infancia y la adultez como
los deberes y derechos que les atañen a cada uno de estos sectores en que ahora
la población queda dividida. (…) La escuela moderna opera, pues, a partir de
una suerte de violencia primal: irrumpe dividiendo las edades y especificando
saberes, experiencias y aprendizajes para cada una de ellas.
(…) Más allá de la transmisión de la cultura adulta, la institución escolar
ofrece el aprendizaje de ciertos saberes que, justamente, poco tienen que ver
en apariencias con la realidad futura de los educandos.
“Así se forman poco a poco en el espíritu del niño las ideas
de relaciones sociales, incluso antes de que él pueda ser miembro activo de la
sociedad.” (Rousseau
“Que se instruya para las acciones de la vida antes de empezar a obrar”
(Comenio)
(..) La distinción entre edad infantil y edad adulta no se establece solamente
por el arribo al conocimiento de ciertos saberes por parte de los primeros para
transformarse en personas mayores. El ejercicio del p poder
conferido a la población adulta va a traer de suyo una relación de dependencia
de los niños hacia los mayores. Dependencia en elplano
jurídico, productivo y familiar. El amor filial y el
vínculo profesor-alumno sólo se constituyen si uno de los polos es débil e
inferior y, por lo tanto, dependiente y autónomo.