La didactica operatoria.
Este problema se define desde nuestra perspectiva como el proceso de
transición de la didactica operatoria ala didactica que se
propone la reconstrucción de la cultura. Supone una traslación
desde los planteamientos, apoyados en PIAGET, de una didactica
operatoria, progresista y rousseauniana, a los planteamientos que,
apoyandose en las aportaciones psicológicas de VIGOSTKI, BRUNER,
WERTSCH, COLE y SCRIBNER y en las propuestas sociológicas sobre la
cultura como construcción social, proponen como objetivo fundamental de
la educación la reconstrucción del conocimiento individual a
partir de la reinvención de la cultura.
En este proceso de transición permanente no conviene olvidar, el avance
inestimable que suponen las aplicaciones de los presupuestos piagetianos a la
comprensión y orientación de una practica educativa
anquilosada en la cultura pedagógica tradicional, de transmisión
lineal de conocimiento y concepción del aprendiz como un receptor pasivo
que acumula enciclopédicamente las informaciones, con independencia del
grado de comprensión e interés de y sobre las mismas.
Las derivaciones pedagógicas mas importantes que se alimentan en
los planteamientos piagetianos son las siguientes
La educación debe centrarse en el niño/a. Es decir, debe
adaptarse al actual estado de su desarrollo.
* El principio operativo mas importante en la practica educativa
es primar la actividad.
* El niño/a debe descubrir el mundo a través de su
actuación directa sobre él. La educación debe preparar 7
su escenario de actuación. 'Cadavez que le
enseñamos algo al niño, impedimos que lo descubra por sí
mismo' (PIAGET, 1964).
* La educación debe orientarse a los procesos autónomos y
espontaneos de desarrollo y aprendizaje.
* Aunque se reconoce una relación dialéctica entre desarrollo y
aprendizaje, se afirma que es inútil e incluso contraproducente querer
forzar el desarrollo mediante la instrucción. Los estadios de desarrollo
tienen un ritmo madurativo propio y es un valor
pedagógico el respeto a la evolución espontanea.
* La enseñanza debe centrarse en el desarrollo de capacidades formales,
operativas y no en la transmisión de contenidos. Son aquellas las que
potencian la capacidad del individuo para un aprendizaje
permanente (aprender a aprender, aprender a pensar).
* El egocentrismo natural del niño/a en su desarrollo
espontaneo se corrige progresivamente mediante el contraste con la
realidad cada vez mas amplia y extraña que se resiste a ser
encasillada en las expectativas restringidas de los esquemas
egocéntricos infantiles. Este principio implica fomentar tanto el
conflicto cognitivo y el contraste de pareceres como la
elaboración compartida, el trabajo en grupo y cooperación entre
iguales.
Las elaboraciones didacticas de FURTH,
AEBLI, KAMII o MARQUEZ son construcciones mas o menos
diversificadas que se levantan sobre la aceptación de estos principios
basicos de la Escuela de Ginebra.
La incorporación del concepto de cultura.
La misma época en que se desarrolla la teoría piagetiana,
VIGOTSKY (1978), desde una posición también dialéctica y
cognitiva, planteacríticas y propone alternativas.
Su idea fundamental es que el desarrollo del niño/a esta
siempre mediatizado por importantes determinaciones culturales.
Para VIGOTSKY, como
después para BRUNER, así como para
toda la sociología constructivista, el desarrollo filogenético y
ontogenético del ser humano esta
mediado por la cultura y sólo la impregnación social y cultural del psiquismo ha
provocado la diferenciación humana a lo largo de la historia.
La humanidad es lo que es porque crea, asimila y reconstruye la cultura formada
por elementos materiales y simbólicos. Del
mismo modo, el desarrollo del niño/a se encuentra
inevitablemente vinculado a su incorporación mas o menos creativa
a la cultura de su comunidad.
Cuando el niño/a se pone en contacto y
experimenta con ellos, no sólo interactúa con las
características físicas de los mismos, mas o menos
aisladamente consideradas, sino también con el objeto en su conjunto y
con su funcionalidad social. El significado cultural de esta función
social se le va imponiendo al niño/a de forma
tan 'natural' como
cualquiera de sus características físicas. De este
modo, su desarrollo, aunque pudiera abandonarse de modo exclusivo a los
intercambios con el entorno físico, ya se encontraría profunda y
sutilmente condicionado por el significado de la cultura presente en el
sentido, estructura y funcionalidad de los objetos y sistemas físicos
que configuran el escenario de sus intercambios.
La teoría vigotskyana plantea la importancia también clave de la
instrucción como
método mas directo y eficaz para introduciral niño/a en el
mundo cultural del
adulto, cuyos instrumentos simbólicos seran esenciales para su
desarrollo autónomo. Sin prescindir de la investigación y del descubrimiento como métodos educativos, VIGOTSKY plantea la
relevancia de la ayuda del
adulto para orientar el desarrollo de las nuevas generaciones.
Directamente vinculado a la ayuda del
adulto y de los compañeros se propone considerar la importancia del lenguaje, del mundo
de la representación, como
segundo sistema de señales: 'el mundo procesado por el lenguaje
frente al mundo de los sentidos. Este sistema, el mundo codificado por el
lenguaje, representa la naturaleza transformada por la historia y por la
cultura' (BRUNER 1988), y éste es un hecho
decisivo porque, como
plantean SCRIBNER y COLE (1982), la enseñanza debe descansar sobre el
lenguaje.
Al huir de la transmisión mecanica, lineal y memorística
de la cultura, propia del modelo pedagógico tradicional, el movimiento
progresista se centró en el estudio y promoción de las destrezas
formales que constituyen el razonamiento. Ahora bien, el
razonamiento y la capacidad de pensar no son actividades formales
independientes de los contenidos que median los intercambios culturales.
El problema que se plantea a la educación no es
prescindir de la cultura sino cómo provocar que el alumno/a participe de
forma activa y crítica en la reelaboración personal y grupal de
la cultura de su comunidad.
Aprender la cultura.
En palabras de BARNES (1976):
“Cómo poner el conocimiento del adulto a disposición de
los niños de modo que no se convierta en unacamisa de fuerza. ¿Cómo pueden aprender los niños a usar para
sus propios fines el conocimiento que le presentan los adultos?”
Los conceptos de formato, andamiaje y traspaso de competencias son claramente
convergentes, e incluso explicativos del concepto vigostkyano de zona
de desarrollo próximo. En este proceso de dialogo, con la ayuda y
andamiaje del adulto, el niño/a va asumiendo progresivamente las
competencias operativas y simbólicas que le permiten acceder al mundo de
la cultura, del pensamiento y de la ciencia. Tiene lugar un
proceso de transición del
nivel interpsicológico de intercambio, juego y regulación
compartidos al nivel intrapsicológico de autorregulación y
dominio propio (WERTSCH.1988).
Cultura académica y cultura experiencial.
El modelo de aprendizaje promovido por el movimiento progresista de la escuela
activa resuelve con bastante éxito el problema de la motivación,
pero deja pendiente el tema de la adquisición de la cultura, de los
instrumentos culturales que necesita el hombre para desenvolverse de manera relativamente
autónoma en el complejo mundo actual. El modelo que plantean VIGOTSKY y
BRUNER presenta el reto de crear espacios de dialogo, de significado
compartido entre el ambito del conocimiento privado experiencial, y el
ambito del conocimiento público académico, de modo que
pueda razonablemente evitarse la yuxtaposición de dos tipos de esquemas
de analisis y resolución de problemas incomunicados entre
sí: el experiencial y el académico; el escolar y el extraescolar.
¿Cómo lograr que los conceptos que se elaboran en lasteorías
de las diferentes disciplinas y que sirven para un analisis mas
riguroso de la realidad, se incorporen al pensamiento del aprendiz como
poderosos instrumentos Y herramientas de conocimiento y resolución de
problemas y no como meros adornos retó ricos que se utilizan para
aprobar los examenes y olvidar después?.
BRUNER y en especial EDWARDS y MERCER (1988), apoyandose en los
planteamientos vigotskyanos y en las sugerencias de la teoría de la
comunicación, empiezan a desarrollar una prometedora teoría donde
se explica el trayecto de competencias del adulto al niño/a, del
maestro/a al aprendiz como un proceso de creación de ambitos de
significados compartidos a través de procesos abiertos de
negociación, de construcción de perspectivas intersubjetivas.
Realidad, ciencia y cultura.
Para BRUNER, como
para VIGOTSKY
“no existe un mundo real, único, preexistente a la actividad
mental humana el mundo de las apariencias, es creado por la mente”
(BRUNER, 1988).
El mundo real no es un contexto fijo, no es
sólo ni principalmente el universo físico. El mundo que rodea el
desarrollo del
niño/a es hoy, mas que nunca, una clara construcción
social donde las personas, objetos, espacios y creaciones culturales
políticas o sociales adquieren un sentido peculiar, en virtud de las
coordenadas sociales e históricas que determinan su
configuración.
'la ciencia', tal como se caracteriza en las disciplinas
físicas no es ni el único ni el mas privilegiado modo de
conocer, pues utiliza un método que no es adecuado para el conocimiento
de todos los ambitos de larealidad y, en especial, es poco pertinente
para conocer de todos los aspectos que singularizan la conducta humana. En
consecuencia, el saber que se trabaja en la escuela debe atender y utiliza
ambas modalidades como
única forma de abarcar la riqueza de los mundos y versiones
múltiples y posibles que componen la cultura de la humanidad.
El conocimiento académico no puede en modo alguno
reducirse a la transmisión de los productos históricos de la
investigación científica o de la búsqueda cognitiva de la
humanidad. El conocimiento ha sido, es y sera una aventura para
el hombre, un proceso cargado de incertidumbre, de prueba, de ensayo, de
propuestas y rectificaciones compartidas, y de la misma manera debe acercarse
al alumno/a si no queremos destruir la riqueza motivadora del descubrimiento.
La cultura se concibe como el conjunto de
representaciones individuales, grupales y colectivas que dan sentido a los
intercambios entre los miembros de una comunidad. BRUNER (1988 a) considera la
cultura como
“Conocimiento del mundo implícito, pero sólo semiconectado,
a partir del cual, mediante negociación, las personas alcanzan modos de
actuar satisfactorios en contextos dados'
“La cultura se esta recreando constantemente al ser interpretada y
renegociada por sus integrantes () es tanto un foro para negociar y
renegociar los significados y explicar la acción como un conjunto de
reglas o especificaciones para la acción”.
Los intercambios entre las personas y el mundo de su entorno, así como
entre ellos mismos se encuentran mediados por determinacionesculturales.
De este modo, la cultura es un sistema vivo en
permanente proceso de cambio como
consecuencia de la reinterpretación constante que hacen los individuos y
grupos que viven en ella. No es un marco estanco que
rige inmune los intercambios.
Hay dos características en este concepto de cultura que adquieren
especial relevancia para el tema que nos ocupa: el caracter ambiguo y el
caracter de foro de negociación de las mediaciones culturales
“La cultura comprende un texto ambiguo que necesita ser interpretado
constantemente por quienes participan en ella” (BRUNER ).
Por ello, la cultura ofrece siempre un espacio de
negociación de significados y se recrea constantemente como consecuencia de este mismo proceso de
negociación.
El niño/a experimenta y aprende esta
dialéctica en su vida espontanea y cotidiana. Se incorpora a la
cultura produciendo elaboraciones e interpretaciones personales de la misma,
mas o menos erróneas o acertadas en función del
caracter de sus experiencias e intercambios. De este
modo a la vez mediatizado y creador va elaborando el mundo de sus
representaciones y modos de actuación.
El aprendizaje relevante en la escuela. La
reconstrucción del pensamiento y la acción
del alumno/a
El alumno/a se pone progresivamente en contacto con los productos mas
elaborados de la ciencia, el pensamiento y el arte, con la finalidad de
incorporarlos como
instrumentos valiosos para el analisis y solución de problemas.
Si en la vida cotidiana el individuo aprende reinterpretando los significados
de la cultura, mediante continuosy complejos procesos de negociación,
también en la vida académica, el alumno/a debería de
aprender reinterpretando y no sólo adquiriendo la cultura elaborada en
las disciplinas académicas, mediante procesos de intercambio y
negociación.
El aula debe convertirse en un foro abierto de debate
y negociación de concepciones y representaciones de la realidad. No
puede ser nunca un espacio de imposición de la
cultura, por mas que ésta haya demostrado la potencialidad
virtual de sus esquemas y concepciones.
Como afirman EDWARDS y MERCER (1988), para provocar en el aula el traspaso de
competencias y conocimientos del maestro/a al alumno/a es imprescindible crear
un espacio de conocimiento compartido, donde las nuevas posiciones de la
cultura académica vayan siendo reinterpretadas e incorporadas a los
esquemas de pensamiento experiencial previos del propio alumno/a y donde sus
preconcepciones experienciales al ser activadas para interpretar la realidad y
proponer alguna solución a los problemas, manifiesten sus deficiencias
en contraste con las proposiciones de la cultura académica.
Dos condiciones se requieren para este proceso de
reconstrucción del pensamiento del alumno/a:
* Partir de la cultura experiencial del
alumno/a.
* Crear en el aula un espacio de conocimiento compartido.
La cultura experiencial del
alumno/a como punto de partida del trabajo escolar.
El alumno/a puede implicarse en un proceso abierto de
intercambio y negociación de significados siempre que los nuevos
contenidos provoquen la activación de sus esquemas habituales depensar y
actuar. Por ello, la adquisición de la valiosa cultura académica
debe ser siempre un proceso de reconstrucción y
no simplemente de yuxtaposición.
La orientación habitual en la practica docente es mas bien
lo contrario, partir de las disciplinas y acercarlas de modo mas o menos
motivador al alumno/a.
La propuesta que estamos comentando es alternativa y compleja y pretende
relacionar los dos términos del dilema. Utilizar la
potencialidad explicativa de las disciplinas y la cultura pública para,
mediante un proceso de dialogo y
negociación, provocar la reconstrucción de las preconcepciones del alumno/a a partir del conocimiento de su estado de desarrollo,
sus preocupaciones y sus propósitos.
El objetivo inmediato no es la adquisición de la cultura adulta sino la
reconstrucción, en alguna medida siempre incierta, de las
preconcepciones vulgares del alumno/a.
Sobre estas representaciones y concepciones no sistematica ni
reflexivamente construidas que denominamos conocimiento 'vulgar' o
experiencias, la escuela y el maestro/a deben organizar el proceso de
intercambio y negociación, para que el alumno/a las someta a contraste,
ofreciéndole los instrumentos poderosos de la cultura académica
organizada en cuerpos de conocimientos disciplinares e interdisciplinares. La
cultura pública, cumple así una función crítica:
provocar y facilitar la reconstrucción del conocimiento
'vulgar' que adquiere el alumno/a en su vida previa y paralela a la
escuela.
Así pues, las complejas y poderosas redes sociales de intercambio de
información y su penetraciónimparable en la vida cotidiana,
destilando sutilmente en el bosque de informaciones fragmentarias los valores
de la ideología dominante, plantean a la escuela una función
compleja: facilitar el desarrollo dela capacidad de comprensión
(ELLIOTT. 1990 ) la reconstrucción crítica del conocimiento
'vulgar'
que el niño/a asimila acríticamente en los intercambios de su
vida cotidiana (PÉREZ GÓMEZ 1983 a,1990).
La información que se ofrece en la escuela debe desempeñar una
función instrumental; facilitar el proceso de reconstrucción,
potenciar el desarrollo en el niño/a de la capacidad de
comprensión, de reorganización racional y significativa de la
información reconstruida (FENSTERMACHER 1987).
Los espacios de conocimiento compartido en el aula.
La segunda condición que proponíamos para que se produzca la
reconstrucción del pensamiento en el alumno/a
hace referencia a la necesidad de crear en el aula un espacio de conocimiento
compartido. Como afirman PERRET-CLERMONT y
SCHUABAUER-LEONI (1989): “El aprendizaje es un proceso fundamental de la
vida humana, que implica acciones y pensamiento tanto como emociones, percepciones,
símbolos, categorías culturales, estrategias y representaciones
sociales. Aunque descrito frecuentemente como un proceso individual el
aprendizaje es también una experiencia social con varios
compañeros (padres, profesores, colegas)”
.
El aprendizaje en el aula no es nunca meramente individual, limitado a las
relaciones cara a cara de un profesor/a y un alumno/a. Es claramente un
aprendizaje dentro de un grupo social con vida propia,con intereses,
necesidades y exigencias que van configurando una cultura peculiar. Al mismo
tiempo, es un aprendizaje que se produce dentro de una
institución y limitado por las funciones sociales que ésta
cumple.
La propuesta de EDWARDS y MERCER (1988) es crear en el aula, como contexto de
comunicación, un espacio de conocimiento compartido (perspectiva
referencial común, de VIGOTSKY). Supone esforzarse en crear, mediante
negociación abierta y permanente, un contexto
de comprensión común, enriquecida constantemente con las
aportaciones de los diferentes participantes, cada uno según sus
posibilidades y competencias.
La función del profesor/a sera facilitar la aparición del
contexto de comprensión común y aportar instrumentos procedentes
de la ciencia, el pensamiento y las artes para enriquecer dicho espacio de
conocimiento compartido, pero nunca sustituir el proceso de construcción
dialéctica de dicho espacio, imponiendo sus propias representaciones o
cercenando las posibilidades de negociación abierta de todos y cada uno
de los elementos que componen el contexto de comprensión común.
El debate abierto en el aula implica a todos, en diferente
medida, porque se apoya
en las preocupaciones y conocimientos que cada uno activa y comparte. La
función del
profesor/a esta en facilitar la participación de todos y cada uno
en el foro de intercambios simbólicos en que debe convertirse el aula;
en ofrecer instrumentos culturales de mayor potencialidad explicativa, que
enriquezcan el debate y en provocar la reflexión sobre los mismos
intercambios y susconsecuencias para el conocimiento y para la acción.
La preocupación fundamental del profesor/a de seguir el programa del
libro de texto para que se cubra el temario de contenidos y el miedo a la
pérdida de tiempo, cuando el trabajo escolar se abre a la
preocupación del estudiante, suponen una perspectiva que desenfoca el
problema y pierde de vista el objetivo fundamental de provocar la
reconstrucción del conocimiento vulgar con que el niño/a accede a
la escuela.
Los conceptos y proposiciones de la cultura pública seran
asimilados por el alumno/a como instrumentos y herramientas de
analisis y propuesta cuando realmente conecten con sus preocupaciones
intelectuales, vitales y, al mismo tiempo, demuestren su superioridad con
respecto a las preconcepciones vulgares
previas. Y para que esto se pueda producir es imprescindible crear las
condiciones de comunicación e intercambio en el aula, de modo que el
estudiante vaya expresando abiertamente y sin prevenciones sus peculiares
formas de concebir la realidad, sus esquemas de pensamiento y sus concepciones
empíricas; identifique sus deficiencias en el contraste reflexivo de
diferentes planteamientos y reconozca las aportaciones de la cultura como
conjunto de esquemas mas poderosos de analisis y de propuestas de
intervención.
Cabe decir aquí que organizar la actividad del aula para crear
mediante la negociación abierta un espacio de comprensión y
conocimiento compartido donde se produzca el traspaso de conocimientos y
competencias desde el maestro/a y la cultura pública al alumno/a y su
cultura personal.