El libro pretende investigar la historia de Francia en el siglo XVIII, a
través del
pensamiento de la gente (que y como
pensaban) común y su forma de expresarse.
“Los otros no piensan como nosotros. Si
deseamos comprender su pensamiento debemos tener presente la otredad.
Traduciendo esto a la terminología del historiador, la otredad parece un
recurso familiar para evitar en anacronismo
Es un libro de historia con un sentido cultural y etnografico que no
solo se interesa por analizar la cultura dominante, sino que penetra en
el pensamiento de los distintos niveles sociales de la Francia del siglo XVIII.
El autor cita una pregunta a la que considero la premisa del libro
¿Qué utiliza la gente para pensar? Pienso que el libro es ese intento por dar respuesta a la pregunta, con enfoques
antropológicos, métodos etnograficos y apoyados del folclor.
También encontramos críticas a métodos
antropológicos, sociológicos, al psicoanalisis, pero su
crítica consiste principalmente, en el exceso de cuantificación
en la investigación de la cultura, y la minimización por el
interés en los, símbolos y su significado tanto en lo cultural
social y político
La estructura del libro, nos lleva a dar un recorrido retrospectivo, que
comienza Analizando la forma de pensar de los campesinos, a través de la
interpretación de sus cuentos, continua con laclase trabajadora, un
relato un poco extraño para nosotros, pero con mucho sentido para el
contexto, después, la contra parte, una descripción de una
ciudad desde el punto de vista de un burgués, para continuar con los
archivos policíacos de una investigación literaria, que nos da
como resultado las estadísticas de los escritores en Francia, seguimos
con el analisis de la Enciclopedia, para saber cual es la tendencia en
la literatura en Francia en pleno apogeo de la Ilustración.
La historia cultural aborda el estudio de las representaciones y los
imaginarios junto con el de las practicas sociales que los producen;
también se ocupa por los modos de circulación de los objetos
culturales En esta historia, nuevas
categorías como
las de experiencia o representación permiten captar la mediación
simbólica, es decir, la practica a través de la cual los
individuos aprehenden y organizan significativamente la realidad social.
El interés de los estudios culturales se centra
mas en analisis concretos de casos históricamente situados
que en tipos generales de comportamiento. Se trata de estudios
conscientemente eclécticos, críticos y deconstructivos; no
pretenden ofrecer un modelo único para todos
los casos y no responden a límites disciplinarios establecidos. Se trata de una experiencia transdisciplinaria que toma insumos de
la crítica literaria, la teoría social, lacomunicación
social o la semiótica. Un area particularmente interesante
en la que convergen variables antropológicas, socioeconómicas,
políticas y culturales es el multiculturalismo, problematica
relacionada con los efectos paradójicos de una globalización que,
a la vez que proclama la idea de una cultura “universal”, en rigor
revela como nunca antes la multiplicidad de las culturas.
El tercer capítulo aborda un texto curioso: la
descripción de Montpellier
por parte
de uno de sus muchos comerciantes. Un lector no
iniciado en la materia quizas
pueda sentir cierta empatía inicial con el protagonista de este texto
datado e 1768, al menos en comparación con el extremismo de los obreros del anterior. Este
orgulloso burgués del Antiguo Régimen refleja bastante bien el
microcosmos de una ciudad que carecía de una ciudad progresista muy
conocida por su Universidad
Y su orientación algo progresista, así como por carecer de
nobleza antigua y
no tener una religiosidad extrema (él la describe Montpellier como
“poco beata”) En el desfile urbano que describe este comerciante se
establece la jerarquía de la localidad; en primer lugar las
órdenes religiosas seguidas del clero regulador los cónsules
-altos cargos municipales que también representaban al tercer estado.
Junto al santísimo, los otros funcionarios municipales
y, por último, los
jueces y losfuncionarios menores. Cada colectivo iba
vestido acorde a su condición particular. El narrador parece
anteponer una virtud: la dignité, por lo que
la posición social y el poder no tenían por qué estar
directamente vinculadas.
Según él, un monje estaría por
debajo de un profesor.
Posteriormente, este valioso confidente describe lo
que para Darnton es una reordenación de las categorías sociales,
dejando de lado al clero y elevando la nobleza al rango de Primer Estado,
colocando la burguesía en una posición intermedia.
Aunque, dice “esta clase es siempre la mas útil, la
mas importante y la mas rica en todos los países. Sostiene al primer [estado] y manipula al último a su
voluntad”. El último sería una
suerte de artesanado dividido en otros subgrupos.
Este último estado sería, en cierto sentido,
mas útil que la nobleza ociosa.
Sin embargo, debido a su brutalidad, había que
tenerlos bien controlados.
La mentalidad del narrador
revela aquí su férrea convicción sobre la necesidad de una
diferenciación social: es necesario mantener estos reductos
potencialmente conflictivos apartados entre ellos, acudiendo a la
segregación en el atuendo si es necesario, especialmente en el caso de
los estudiantes (según él la educación es tan perjudicial como el dinero.
Es necesario mantener estos reductos potencialmente
conflictivos
apartados entre si. En su apología por
la“bonhomía” afirma conseguiré esta distinción
a través de cualidades como la honradez, la racionalizada,
el
pensamiento sereno y el trato justo.
Es por ello que Darnton apunta a que su confidente
podría tener simpatías con la Ilustración.
Su modelo de pensamiento se inscribe con facilidad en lo que podríamos
denominar, haciendo uso de generalizaciones, la
tipología burguesa.
El narrador se muestra tendencioso contradictorio
y apologético, critica a tanto al clero como a la clase
popular, pero sus protestas no trascienden el orden establecido. Su lectura de
la ciudad era la marca d
e una perspectiva que en no demasiados años se impondría como
hegemónica.
Vale la pena destacar, que todo este movimiento socio
cultural tuvo sus inicios en movimientos filosóficos nacientes en la
Francia post revolucionaria; no podemos alejarnos del
contexto historiografico y antropológico que nos puede
representar un derrotero no preciso pero si aproximado para comprender la forma
de actuar y de razonar del
hombre de la Francia del siglo XVIII.
ANALISIS CAPITULOS III IV Y V DEL LIBRO LA GRAN MATANZA DE GATOS
ELABORADO POR:
CESAR AUGUSTO QUINTERO MORALES
CODIGO: 210722279
PRESENTADO AL PROFESOR:
VLADIMIR DAZA
UNIVERSIDAD DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
LICENCIATURA EN CIENCIAS SOCIALES
MANIZALES SEPTIEMBRE 14 DE 2010