Jorge Bralich, al proponer su recorrido por la Historia de la Educación
en el Uruguay, logra abarcar los diversos períodos cronológicos
(estableciendo como punto de partida el periodo colonial de la Banda Oriental,
base territorial cercana al actual límite uruguayo); y los diversos
tramos y ofertas de la formación pública (aunque tmb hace algunas
referencias al area privada), sin grandes recortes esquematicos.
Según la información que él mismo nos brinda, queda claro
en su estudio que las inquietudes intelectuales, estaban presentes en la
época colonial, no tanto su institucionalización; pero si
teniendo como importantes referentes a las órdenes franciscanas y
jesuitas que colonizaron el territorio.
Un origen remoto de la idea de una formación superior pública, la
podemos ubicar en 1829 con la creación de la Escuela Mercantil,
dependiente del Tribunal del Consulado integrado por importantes mercaderes de
Montevideo. Se podría considerar mas acertado asociar este organizamos con la base de la futura Educación
Técnica; un tema complejo y apasionante, que no hez posible desarrollar
aquí. Ante todo cabe destacar que la actual Universidad del
Trabajo del Uruguay también tiene cursos terciarios y por tanto
podrían ser recorridos en este trabajo. Pero allí nos
toparíamos con una característica fundamental que hace al
concepto de universidad con el queintento aquí trabajar, que es el de
organismo cogobernado, algo que la UTU, pese a su denominación, y pese a
lo que nos pese, no presenta. Por lo demas, la Escuela
Mercantil ofrece contenidos educativos (castellana y francesa,
Aritmética mercantil y bancaria, Caligrafía, Geografía,
Contabilidad), que no pasasen diferir demasiado de los primeros conceptos de
Universidad forjados en la baja edad media. La primeras Universidades
mediavales, en el marco del reflorecimiento del interés por la
antigüedad clasica, retomaron la propuesta griega de Trivium
(gramatica, dialéctica y retórica) y Cuadrivium
(matematica, aritmética, geometría astronomía y
música) como contenidos basicos y universales
De todas formas, los autores que hablan específicamente sobre la
arquitectura universitaria pública, coinciden en general en ubicar el
inicio de un proyecto universitario alrededor del año 1933, tres años después de
la creación del Estado uruguayo, con Rivera como su presidente. El
primer proyecto correspondería entonces al famoso clérigo
Damaso Antonio Larrañaga, quién habría sido
importante gestor en materia de cultura en tiempos revolucionarios1. El mismo propuso una ley para la creación de nueve
catedras (Latín, Jurisprudencia, Matematicas,
Economía política, 2 de ciencias sagradas, 2 de medicina); lo que
le permitía la presidente crear una Universidad, habiendo superado las
cinco.
De todas formas el proyecto de Larrañagano se
materializó en vida de él mismo. Los
avatares políticos que condujeron al importante conflicto vinculado a
las nacionalidades que es la Guerra Grande, pospusieron la creación de
la universidad hasta 1849. En dicha fecha se inauguró envuelta en
las campañas defensivas, hecho que puede explicar su cometido de abarcar
todas las ramas de la educación y no solamente el tramo final como
lo hace hoy en día. Siguiendo también a Bralich, es interesante
destacar que esta primera universidad pública uruguaya, si bien tuvo
intentos de intromisión por parte de la iglesia en sus inicios, fue
poblacionalmente mas fuerte la presencia de la masonería,
también católica, pero de tendencia liberal; por lo menos hasta
1860. El mismo autor denomina a este primer
período, comprendido entre 1849-1870, la “Universidad
Vieja”; y lo caracteriza por la precariedad de los recursos, el
estancamiento en su desarrollo, una oferta académica muy limitada
(existe una sola Facultad: la de Jurisprudencia); pero también la
temprana independencia de sus autoridades frente al gobierno. Es importante
aclarar que la formación terciaria aún es paga aquí, lo
cual contribuye con la famosa dicotomía entre “doctores”
(montevideanos) y sus antagonistas del
medio rural, característica del
s.XIX. Según las arquitectas Susana Antola y Liliana Carmona, el primer
edificio que ocupó la universidad en este
periodo, se ubicaba en las calles Sarandí yMaciel, de la actual Ciudad
Vieja; y se lo denominaba “Casa de Ejercicios”.
Para Bralich, es en 1876 que se produce la irrupción de nuevas ideas
próximas al positivismo, proceso que relaciona con al creación de
la Facultad de Medicina. Antola y Carmona comentan que la creciente necesidad
de espacio de esta area de estudios obligó a trasladarse a las
actuales calles de Uruguay y Río Branco.
Finalizando el siglo, hacia 1880, Alfredo Vazquez Acevedo asume como
rector de la Universidad, quien a su entender, terminar de instalar el
positivismo en el organismo. Su Ley Organica implica
para el autor, la legitimación de una estructura centralista y la
reducción de Consejo Universitario de 40 a 7 miembros, estando los
estudiantes excluidos de la participación. En este contexto se
crea la Facultad de Matematicas, que comenzara a funcionar en
1888 y cuyas carreras -agrimensura, arquitectura, geografía e
ingeniería- atenderían a las necesidades de modernizar de
industrializar al país, propias de este período de la historia
uruguaya. En 1891, según las ya citadas autoras, las Facultades de
Derecho, Matematicas y Enseñanza Secundaria y Preparatoria, se
trasladarían a un edificio proyectado para Hotel Nacional también
en la zona de la actual Ciudad Vieja.
Antes de esto, con la reforma vareliana en 1877 la Enseñanza Primaria
sera la primera en deprenderse de la órbita de la Universidad. En
cambio la EnseñanzaSecundaria, si bien durante
los gobierno de José Batlle y Ordóñez tuvo un importante
impulso en cuanto a la extensión (sobre todo con al creación de
los liceos departamentales), no sera hasta la presidencia de facto de
Gabriel Terra, que la separación entre ambos tramos se materialice.
De todas formas es durante la presidencia de Batlle y Ordóñez;
teniendo como rector a Vazquez Acevedo, cuando la institucionalidad de
la universidad de cristaliza en programas edilicios específicos; y es
gracias al apoyo de este gobierno que se debe la construcción del
Edificio Central y el actual Liceo IAVA (antiguamente interdependientes), como
también el edificio de la Facultad de Medicina. Antola y Cramona hacen
énfasis en la importancia del
apoyo económico que brindó el batllismo, en el marco de su
proyecto modernizador, industrializador y promotor del
turismo; area esta ultima, que requería extender los servicios
urbanos, remodelando viejos edificios, pero también explorando nuevos
programas arquitectónicos (como
parques, ramblas, avenidas, etc.). Las autoras también proponen que,
pese a la tardanza que debió transcurrir antes de la construcción
de un edificio específicamente universitario -mas de medio siglo
desde la fundación de la Universidad Mayor de la República en
1849-, el momento de su creación llegó de la mano de una apuesta
fuerte del poder político por la enseñanza universitaria; y esto
(…) se evidencia en elhecho de que fueron los edificios destinados
universitarios a los estudios superiores, los que encabezaron
cronológicamente la concreción de tales obras públicas,
mientras que el simbólico palacio legislativo-concursado en
1903-recién se inauguró en 1925.
La ley organica de 1908 dio mayor autonomía a las Facultades,
pero la formación universitaria seguía estando sujeta al poder
político. Ademas los estudiantes seguían
teniendo poca participación en los respectivos gobiernos. En este sentido es interesante recordar que si bien el
movimiento reformista encabezado por estudiantes universitarios, en
Latinoamérica, se lo asocia principalmente a la ciudad de Córdoba
y su impulso, fue en Montevideo
que se realizó el primer Congreso de Estudiantes de América en
1908. La fundación de la FEUU se concretara en 1929.
La actual ley organica de la Udelar se concretara tiempo
después de terminada la dictadura de Terra, tras un
lento proceso de recuperación de la autonomía perdida durante
dicho período. La Universidad en este momento ya contaba tenía
diez Facultades (Medic
ina, Derecho, Agronomía, Veterinaria, Ciencias
Económicas, Odontología, Humanidades y Ciencias,
Ingeniería, Arquitectura, Química), ademas de otros
servicios complementarios. El rectorado del Doctor Mario Cassinoni
(1956-1962) dio mas prosperidad al proyecto universitario, un fuerte
énfasis en la relación entre la universidad y la sociedad.