ARTE Y SOCIEDAD
Herbert Read
“El arte es el modo mas perfecto de expresión que ha
logrado la Humanidad”
La naturaleza esencial del arte no reside ni en la producción para
satisfacer unas necesidades practicas, ni en la expresión de unas
ideas religiosas o filosóficas, sino en la capacidad del artista de
crear un mundo sintetizado y consciente de sí mismo, el cual no es ni el
mundo de los deseos y la fantasía, sino un mundo compuesto de estas
contradicciones, es decir, una representación convincente de la
totalidad de la experiencia.
El arte es una actividad autónoma, influenciada como todas nuestras actividades por las
condiciones materiales de existencia, pero que, como modo de conocimiento, es a la vez su
propia realidad y su propio fin.
El arte nace como
una actividad solitaria, y solo en la medida que la sociedad reconoce y absorbe
estas unidades de la experiencia, el arte se incorpora a la fabrica
social. El arte, como
veremos, es fundamentalmente una fuerza instintiva, y los instintos pueden
retrotraerse dentro de la concha del
inconsciente si se les trata de un modo demasiado consciente.
El arte es un modo de expresión, un lenguaje que puede hacer uso de
tales cosas útiles, del mismo modo que el lenguaje mismo hace uso de la
tinta, del papel y de las maquinas de imprenta, para transmitir un
significado. El arte es una forma de conocimiento, y el mundo del arte es un sistema de conocimiento tan
precioso para el hombre como
el mundo de la filosofía o dela ciencia.
Arte y educación
Es posible, para un estudiante, conocer todos los acontecimientos de la
Historia del Arte (fechas de nacimiento y muerte de artistas, definiciones de
términos y escuelas, hasta la psicología de determinados
artistas) sin, por eso, ser capaz de ver la diferencia existente entre los
méritos estéticos de un cierto número de obras de arte. El
tema de Bellas Artes proporcionaba un material
idóneo para corregir los excesos intelectuales de nuestro sistema
educativo, pero en la practica real no tuvo semejante efecto.
los padres y demas autoridades similares siguen
los dictados de sus Super-Yo en la educación de sus hijos. Sean cuales sean las relaciones en que se encuentren su Yo y su
Super-Yo, en la educación de sus hijos se muestran severos y exigentes.
De lo cual se deriva el hecho de que el Super-Yo del niño no se forma
sobre el modelo de sus padres, sino sobre su Super-Yo; se apodera del
mismo contenido, se convierte en el vehículo de la tradición y de
todos los valores ancestrales que se han ido transmitiendo de este modo de
generación en generación.
Platón habría discutido duramente la idea que tenemos del arte como un lenguaje para transmitir un
conocimiento intuitivo de la realidad, lo que objeta el arte es precisamente que
no transmite ninguna clase de verdades en las que poder confiar. Platón
distingue tres grados u ordenes de objetos: primero, la forma absoluta y
eterna, totalmente real e inteligible; segundo, el objeto perceptible,copiado
de la forma; y tercero, la obra de arte, copiada del objeto. A estos tres
grados de la realidad le corresponden tres grados del conocimiento.
Las objeciones de Platón al arte, y a la presencia de artistas en su
república ideal, pueden reducirse a dos: la racional y la
estética. Es verdad que considera la posibilidad de un
arte abstracto y absoluto, pero para Platón, el arte es en general
sensual y seductor. Asigna al arte un papel
estrictamente funcional en materia de educación; lo considera un favor
que puede, con el debido cuidado, extenderse a los niños en la fase de
educación en la cual estan expuestos a rebelarse contra la
severidad de un régimen totalmente racional.
El medio feliz
Toda concepción auténtica de la razón tiene que dar cabida
a las emociones humanas y a todo lo que éstas determinan. La
infelicidad se deriva de una supresión indiscriminada o completa de la
parte instintiva y emotiva de nuestro ser. Freud admitió: “ La función de la educación es la de
inhibir, prohibir y suprimir”, pero el analisis
científico nos ha enseñado que estas misma supresión de
los instintos encierra el peligro de las enfermedades neuróticas.
La educación de los instintos
Sería una cosa muy útil inventar los medios de preservar esos
impulsos un poco mas cerca de la superficie de la conciencia,
permitiendo así a la mente desarrollar en una mayor medida las
respuestas emocionales ante algo bello cuya influencia purificadora y
ennoblecedora esta limitada ahora atan modesta porción de la
Humanidad. Tenemos que aprender a desestimar aquellos valores sociales e
intelectuales que han sido el objetivo supremo de toda
la tradición clasica. Podíamos intentar
el experimento de educar los instintos en lugar de suprimirlos.
Proceso de la educación
En general el Artista tiene que domar los entes de sus visiones antes de
entregarlos al ciego público. Y esta es la función de la parte de
la mente del
artista que llamamos su Yo. Éste hace de mediador
entre el Ello del artista y el mundo externo. El artista no elimina
ningún elemento que proceda de las fuentes de
excitación internas; “su” propósito consiste
precisamente en introducir tales elementos, y, mediante la introducción
de fuerzas de este nivel mas profundo de la existencia que llamamos el
Ello, perturbar la uniforme y ordenada superficie de la concepción
convencional de la realidad.
Su única preocupación debe ser el
comprometerse, para controlar el exceso de su energía instintiva, a fin
de no alarmar indebidamente o entrar en antagonismo con el individuo normal.
Podemos decir que el desarrollo artístico consta de dos procesos: el
inmediato y esencial que siempre ha sido conocido como inspiración, y
que, psicológicamente, explicamos como un acceso a las capas mas
profundas del inconsciente; y un segundo proceso de elaboración, en que
las percepciones e intuiciones esenciales del artista brotan de una
energía que puede encontrar lugar en la vida organizada de la realidad
consciente.