La escasez de las viviendas
El derecho a la vivienda es un factor
fundamental para obtener bienestar social. Y, del mismo modo,
conseguir una vivienda digna para todos representa de hecho una
condición para la sostenibilidad social de una comunidad y de un
país. Lograr esta condición en el estado actual es muy
problematico en el Norte del Mundo, donde se asiste a fenómenos
de exclusión en el sector de la vivienda, a un aumento de la precariedad
habitacional, y ocupaciones de viviendas no utilizadas por parte de la
población mas marginal.
En el Sur del mundo, el tema de la vivienda no es sólo un problema
relacionado con un “derecho” imprescindible para el hombre, sino
que se ha convertido en una cuestión de conflicto, clave para las
perspectivas de desarrollo de las sociedades del Sur. La falta de vivienda no
es en estos contextos solo numérica, sino que se dan también
problemas dentro del sector, en el ambito de los materiales,
constructivos y tipológicos afectando como consecuencia la salud y el
bienestar de las personas. En este sentido la cuestión
“vivienda” representa uno de los factores de riesgo, y en un
sentido mas amplio, de vulnerabilidad de la sociedad.
A pesar de las políticas públicas y de‘estado de
bienestar’ en el Norte del Mundo por un lado, y de las practicas
de ajustamiento estructural (años 70 y 80) y de las actuales
intervenciones de cooperación en el Sur del Mundo por otro lado, la
carencia de vivienda (y los mecanismos de utilización del parque
habitacional existente) representa un factor de crisis y exclusión
social y de hecho un obstaculo para un desarrollo socialmente
sostenible. En el Norte la cuestión no interesa tanto en el aspecto
cuantitativo de número de viviendas, sino respecto a la conflictividad
en el uso y en los precios del suelo, supeditados al mercado, que ha privado de
un bien necesario una gran parte de la población que ahora vive en
condiciones de precariedad en este sentido, una precariedad que se desarrolla a
múltiples niveles y que acaba fraccionando las comunidades.
En los países en vías de desarrollo, la falta de recursos y la
incapacidad de los estados para responder a la demanda no sólo -y no
tanto- de vivienda sino de suelo urbano, en proceso de urbanización de
proporciones incontrolables, han provocado una
situación insostenible en el sector de la vivienda.
La situación ha ido evolucionando en las últimas décadas
de forma distinta en los diferentes continentes del
Sur: mientras que por ejemplo en América Latina, elproceso de
urbanización se ha estabilizado, -con la excepción del crecimiento de las
ciudades intermedias en la década de los 90-, en Africa la
emigración desde el campo a la ciudad es todavía muy
significativa. Esto ha producido que la ciudad haya dado respuesta
autónomamente a este problema de provisión de viviendas a
través de mecanismos de ocupación del suelo y de
construcción de caracter “informal” (de hecho a
través de una situación de ilegalidad tolerada desde las
instituciones públicas). Los diferentes asentamientos que se han venido
formando en las ciudades de los países del Sur (y con sus diferentes
nombres slums, squattren settlements, bidonvilles, favelas, barriadas, villas
miserias) no se pueden en este sentido identificar como el
“problema” de la ciudad de los países en vías de
desarrollo: los asentamientos informales representan la “respuesta”
a los problemas de la ciudad del Sur.
En ocasiones, determinados productos adquieren relevancia debido a la
publicidad, no necesariamente como consecuencia de una campaña
intencionada, sino por el hecho de tener una cobertura periodística
relevante. En Internet o tecnologías digitales se habla de publicidad no
solicitada o spam al hecho de enviar mensajes electrónicos, tales como
correos electrónicos, mensajes cortos u otros medios sin haberlo
solicitado, y por lo general en cantidades masivas. No obstante, Internet es un
medio habitual para el desarrollo de campañas de publicidad interactiva
que no caen en invasión a la privacidad, sino al contrario, llevan la
publicidad tradicional a los nuevos espacios donde se pueda desarrollar.
Historia
Publicidades antiguas.
La publicidad existe desde los orígenes de la civilización y el
comercio. Desde que existenproductos que comercializar ha habido la necesidad
de comunicar la existencia de los mismos; la forma mas común de
publicidad era la expresión oral. En Babilonia se encontró una
tablilla de arcilla con inscripciones para un comerciante de ungüentos, un
escribano y un zapatero que data del 3000 a. C. Ya desde la civilización
egipcia, Tebas conoció épocas de gran esplendor económico
y religioso; a esta ciudad tan próspera se le atribuyen uno de los
primeros textos publicitarios. La frase encontrada en un papiro egipcio ha sido
considerada como el primer reclamo publicitario del que se tiene memoria. Hacia
1821 se encontró en las ruinas de Pompeya una gran variedad de anuncios
de estilo grafiti que hablan de una rica tradición publicitaria en la
que se pueden observar vendedores de vino, panaderos, joyeros, tejedores, entre
otros. En Roma y Grecia, se inició el perfeccionamiento del pregonero,
quien anunciaba de viva voz al público la llegada de embarcaciones
cargadas de vinos, víveres y otros, siendo acompañados en
ocasiones por músicos que daban a estos el tono adecuado para el
pregón; eran contratados por comerciantes y por el estado. Esta forma de
publicidad continuó hasta la Edad Media. En Francia, los dueños
de las tabernas voceaban los vinos y empleaban campanas y cuernos para atraer a
la clientela; en España, utilizaban tambores y gaitas, y en
México los pregoneros empleaban los tambores para acompañar los
avisos.
El derecho a la vivienda -y en muchos casos a una vivienda digna- se incorpora
como elemento clave en un sistema de necesidades integrado, respecto a la
ciudad informal. En
sentido, la meta 7 objetivo
11 de las Metas del Milenio de la Naciones Unidas insiste en la
dignificación de estos espacios
condición para mejorar las condiciones de vida de la población
pobre.