Fujimori fue condenado a 6 años de prisión por haber ordenado a
su ex asesor Vladimiro Montesinos comprar, con dinero del pueblo peruano, a
medios de comunicación, congresistas e interceptar los teléfonos
de periodistas y políticos. Meses antes de esta condena, Fujimori
había sido sentenciado a 25 años de prisión al ser
declarado responsable de la muerte de 25 personas entre los años 1991 y
1992, en las conocidas masacres de Barrios Altos y La Cantuta. Ademas,
también fue condenado a 8 años de carcel por haber pagado 15 millones de dólares a Montesinos como supuesta
Compensación por Tiempo de Servicio.
En el caso de la compra de medios de comunicación, Fujimori se
acogió a la figura legal de la “conclusión anticipada”
y con ello su juicio duró solamente un
día. ¿Por qué esa vez no alegó
ser inocente? Para evitar que el Perú entero conozca al detalle, en
televisión nacional, cómo se desviaron fondos públicos
para financiar sus oscuros intereses. La Fiscalía tenía
planificado exhibir en ese proceso judicial numerosas pruebas, entre ellas unos
“vladivideos” donde se observa al ex director del diario Expreso,
Eduardo Calmell del Solar, actualmente prófugo de la justicia, recibir
en la salita del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN)dinero de manos de
Montesinos a cambio de servir al gobierno. Calmell
recibió en persona varias entregas de dinero, en el orden de 100 mil a
150 mil dólares.
PRENSA CHICHA
Montesinos, con la anuencia de Fujimori, destinó US$ 22 millones para el
financiamiento de la “prensa chicha”, con la finalidad de apoyar la
campaña reeleccionista del ex dictador y atacar a la oposición
política y periodística, entre los años 1998 y 2000. Por el caso “Prensa Chicha” fueron enjuiciadas 36
personas y todas fueron condenadas. Del
total, 20 cumplieron prisión efectiva debido a la gravedad de los
delitos, aunque otros personajes fugaron del país y se encuentran
prófugos. Tal es el caso de Daniel Borobio, el
publicista de Montesinos, quien esta refugiado en Chile.
Montesinos ha manifestado que la compra de la “prensa chicha” se
pagó con dinero del SIN con la aprobación
de su jefe Fujimori. “El ingeniero Fujimori era
consciente de que la prensa escrita, particularmente aquellos diarios que por
su bajo precio llegaban a la opinión pública en forma masiva,
producía el efecto de orientar la corriente de opinión. Es
por ello que el ex presidente Fujimori me ordena que se efectúe un
estudio de medición pública sobre los grados y niveles de
aceptación que tenían los ‘diarios chicha’ () con
la finalidad de tener un cabal y oportuno conocimiento sobre los medios con los
que se tenía que trabajar”, explicó el ex asesor ante la
justicia peruana. “Fujimori decidió que se debía iniciar
contacto con losdiarios ‘El Mañanero’, ‘La
Chuchi’, ‘Diario Mas’, ‘El Chato’,
‘Conclusión’, ‘El Tío’ y ‘La
Yuca”, relató Montesinos. Se pagaba entre 2 mil
y 3 mil dólares diarios por cada titular de portada de cada
periódico.
TELEVISIÓN
Los casos de la compra de las líneas editoriales de las empresas
televisivas Frecuencia Latina (Canal 2), América Televisión
(Canal 4), Panamericana Televisión (Canal 5) y Andina de
Televisión (Canal 9) y la compra de las acciones de Cable Canal de
Noticias, estan debidamente documentados en sendos vladivideos grabados
en la sala de reuniones de Vladimiro Montesinos en el Servicio de Inteligencia
Nacional. Uno a uno, los jerarcas de la televisión Ernesto Schutz
Landazuri, José Francisco y José Enrique Crousillat,
Mendel y Samuel Winter, Julio Vera Abad, Vicente Silva Checa y José
Calmell del Solar hicieron antesala en la oficina de Montesinos, para recibir
varios millones de dólares por asociarse ilícitamente para apoyar
la campaña reeleccionista de Alberto Fujimori en el año 2000.
Montesinos le acababa de dar a Calmell y a Silva Checa, en dinero contante y
sonante, dos millones de dólares por la transferencia de sus acciones de
CCN a las Fuerzas Armadas, o mejor dicho a Vladimiro Montesinos, cuyo principal
objetivo manifiesto era la campaña de re reelección de Alberto
Fujimori en las elecciones generales del año 2000. En el expediente de
la extradición de Fujimori de Chile a Perú, esta claro que
Vladimiro Montesinos manejaba personalmente dos cuentas de las FuerzasArmadas,
denominadas “Reserva 1” y “Reserva 2”, y de allí
salieron cuatro millones de dólares para pagar a Calmell y Silva Checa.
De estas cuentas, también salió el dinero para
“comprar” la
línea editorial del
diario Expreso. Un millón 750 mil
dólares fueron entregados en efectivo a Calmell Del Solar, propietario
de dicho medio de comunicación.
Panamericana Televisión
La intromisión de Montesinos en la línea editorial de los
programas noticiosos de Panamericana Televisión era evidente para los
periodistas y comentaristas de esa empresa. Varios de ellos
renunciaron en silenciosa protesta. Entonces empezó a imponerse la moda de los reportajes policiales y la
farandula. Las únicas noticias políticas
eran las referidas al gobierno de Alberto Fujimori, sus congresistas y sus
ministros. La oposición solo existía para desprestigiarla.
Lo que se supo después del
14 de setiembre del
2000 era que esa actitud de Schutz no era por convencimiento político,
sino por varios millones de razones. Mas propiamente,
10 millones de dólares, que le dio Vladimiro Montesinos por su
adhesión a la re reelección de Alberto Fujimori.
Frecuencia Latina
Para apropiarse de Frecuencia Latina,
los hermanos Samuel y Mendel Winter no dudaron en coludirse con Vladimiro
Montesinos. Y, no solo eso, también recibieron varios
millones de dólares por participar en la campaña de la re
reelección de Alberto Fujimori. En su declaración
instructiva, Mendel Winter reconoció que recibió mas de 3
millones de dólares de VladimiroMontesinos, a través de la
suscripción de un contrato con el objetivo de aumentar el capital de
Canal 2 y alterar la posición patrimonial mayoritaria de Baruch Ivcher y
convertirse en el nuevo dueño de las acciones de Frecuencia Latina. Este
contrato le permitía al asesor del
presidente Alberto Fujimori censurar espacios de publicidad y
periodísticos para los opositores del
gobierno.
ATV
También el empresario Julio Vera Abad de ATV recibió 100 mil
dólares mensuales de Montesinos para controlar la línea
periodística de ese canal de televisión. Un
vladivideo del
12 de octubre de 1998 presenta a Julio Vera recibiendo 50 mil dólares de
manos de Montesinos. A su lado esta el publicista Daniel
Borobio. Julio Vera recibía este pago
por el cierre del
programa periodístico “Sin censura” (Cecilia Valenzuela).
Vera sin embargo, se queja que esta acción le iba a causar perjuicio
económico pues dejaría de percibir ingresos por publicidad, a lo que Montesinos le promete que en compensación
recibiría mas avisaje estatal.
América Televisión
El caso de José Enrique Crousillat López Torres esta
mas fresco en la memoria, por el escandaloso indulto concedido por el
presidente Alan García, su excarcelación y su vuelta a
prisión hace un par de meses. Un vladivideo lo
coloca a él y su hijo José Francisco en la sala de
recepción de Vladimiro Montesinos, ante una montaña de
dólares. A ellos les pagaban 619 mil dólares mensuales por poner
América Televisión al servicio del
Fujimorismo.
PLAN OCTAVIOEl documento se identifica como “Plan Octavio”, con la
descripción en veinte folios de un plan con la estrategia de Montesinos,
en el gobierno de Fujimori, para seguir y “neutralizar” las
actividades profesionales de veinte periodistas investigadores de los medios de
información mas reputados del Perú. Entre las tareas prioritarias
del
“Plan”, para el cual se organizó un contingente especial de
oficiales, era identificar las fuentes militares y civiles que les daban
información a los periodistas considerados enemigos del gobierno y de las fuerzas armadas. Es
decir, se perseguía a los periodistas y a sus fuentes
de información en el mismo gobierno y consideraban a los periodistas
“enemigos del
gobierno y de las fuerzas armadas por destapar la corrupción”.
Las estrategias hechas para llevar a cabo el Plan Octavio
eran contundentes. Si el gobierno no encontraba nada que pudiera culpar
a un periodista, se inventaba pruebas y fuentes,
llegaron a intervenir las líneas telefónicas de varios
periódicos. Y compraban los periodistas que así lo permitieran,
un caso especial en donde se presentó en el Canal Frecuencia Latina,
donde encontraron como infiltrado a Luis Vargas Gómez, comprobando su
conexión con el Plan Octavio en los documentos que no fueron incinerados
por Montesinos.
Clarín obtuvo una copia del plan, que fue elaborado, de acuerdo con el
texto del mismo, para determinar las fuentes de información de los
medios de comunicación que desprestigian a las fuerzas armadas y crean
unaatmósfera de desconfianza respecto a los servicios de
inteligencia.Entre los blancos del plan se encontraban Baruch Ivcher, Luis
Ibérico, José Arrieta y Roxana Cueva, accionista el primero y
reporteros los otros de la televisora Frecuencia Latina. Figuraban
también uno de los mas influyentes periodistas de la
televisión, César Hildebrandt; el director de la revista Caretas,
Enrique Zileri; la reportera Cecilia Valenzuela; la editora general de La
República, Blanca Rosales; y el jefe de la Unidad de
Investigación de ese diario y corresponsal de Clarín en Lima,
Angel Paez.
Las practicas de hostigamiento a la prensa en el Perú se
iniciaron el 5 de abril de 1992, cuando el señor Alberto Fujimori dio el
llamado “autogolpe”, a partir del cual, elementos de las Fuerzas
Armadas intervinieron todos los medios de comunicación, ejerciendo una
censura directa a fin de que se informara de acuerdo con los intereses del
Gobierno de Reconstrucción Nacional. El periodismo de
investigación practicado por los medios de comunicación
independientes fue objeto principal del
hostigamiento en el Perú, mediante diferentes métodos, tales como campañas de intimidación, de
difamación y de calumnia contra periodistas por parte del
Servicio de Inteligencia Nacional (dependencia que era directamente manejada
por el señor Vladimiro Montesinos) a través del
Servicio de Inteligencia del
Ejército. En el caso de Frecuencia Latina,
se optó por hostigar al empresario Baruch Ivcher Bronstein e inclusive
quitarle susderechos, para silenciar a los periodistas que actuaban en ese
Canal.
La expropiación de Frecuencia Latina (Canal 2)
En 1996 y 1997 el programa periodístico 'Contrapunto' que
transmitía Frecuencia Latina asumió una posición de
fiscalización del régimen de Fujimori: congresistas y periodistas
de oposición, incluyendo a Javier Pérez de Cuellar, quien se
enfrentara a Fujimori en las elecciones presidenciales de 1995.
- Propaló la denuncia de Demetrio Chavez Peñaherrera,
alias 'Vaticano', respecto de vínculos entre el narcotrafico y el
gobierno de Fujimori.
- Propaló la denuncia de Leonor La Rosa, una ex agente del servicio de
inteligencia torturada, presuntamente por haber filtrado a la prensa informes
sobre las actividades que desarrollaban esos servicios contra periodistas
opositores.
- La denuncia del
asesinato y descuartizamiento de otra agente del servicio de inteligencia, Mariela
Barreto, hecho que también fue propalado por el Canal 2.
- Canal 2 dio otro golpe al gobierno de Fujimori, al presentar una
declaración jurada de ingresos de Vladimiro Montesinos por US$ 80,000
mensuales, en contradicción con lo señalado por el propio
presidente Fujimori en el sentido que su asesor solo ganaba S/ .2,000 (US$ 600,
aproximadamente) al mes.
- Finalmente, el Canal 2 propaló unas grabaciones que el SIN
había hecho a conversaciones telefónicas realizadas por
políticos, La respuesta del gobierno de Fujimori a estas denuncias fue
un arbitrario procedimiento administrativo en la DirecciónNacional de
Migraciones y Naturalización del ministerio del Interior, que
culminó con el retiro de la nacionalidad peruana de Baruch Ivcher (de
origen israelí), accionista mayoritario y Director Ejecutivo del canal.
La consecuencia, habida cuenta que la Ley de Telecomunicaciones impide a los
extranjeros ser propietarios de medios de comunicación en el
Perú, fue que los hermanos Mendel y Samuel Winter (hoy encarcelados por
recibir dinero de Vladimiro Montesinos, según consta en sendos
'vladivideos') asumieron el control del canal y suprimieron cualquier sesgo
opositor o fiscalizador del gobierno de Fujimori, convirtiendo a Frecuencia
Latina en vocero de la dictadura. El caso llegó a la
Corte Interamericana de Derechos Humanos, que en el año 2000
dictaminó que a Baruch Ivcher debería devolvérsele la
nacionalidad peruana y el control de su canal.
Casos diario La República y otros - El acoso del
Servicio de Inteligencia Nacional y su prensa amarilla a la oposición
De propiedad y bajo la dirección de Gustavo Mohme Llona, el diario La
República mantuvo una línea crítica y de oposición
al régimen fujimorista desde el golpe del cinco de abril de 1992.
Desde 1999 el diario y su director se convirtieron en blanco de la guerra sucia
dirigida desde el Servicio de Inteligencia Nacional e instrumentada a
través de la prensa amarilla o prensa 'chicha' (los diarios
sensacionalistas 'El Tío', 'El Chino', 'El Chato', 'El Mañanero',
'La Chuchi', 'El Men', 'La Yuca' y otros) que dedicaba titulares
ypaginas enteras a difamarlos y desacreditarlos, tratando a Mohme de
conspirador, traficante de armas y partidario de Sendero Luminoso y el
Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, etc.
El SIN publicó también una pagina en internet a nombre de
una organización de fachada denominada Aprodev, que cumplía la
misma función de la prensa amarilla y la retroalimentaba. Similar trato
recibían sistematicamente los políticos y líderes
de opinión que se oponían al régimen mafioso.
Aparecieron los panfletos clandestinos 'La Repúdica' y 'Repudio', que
imitaban el formato de 'La República' y que luego se demostró
eran impresos en los mismos talleres de los diarios sensacionalistas que
financiaba el SIN. Dichos diarios llegaron al extremo de amenazar
de muerte a periodistas de 'La República' y otros medios. Todo
ello fue parte del
'Plan Octavio', dirigido desde el SIN, que suponía vigilancia y
hostigamiento a diferentes periodistas.
Los periodistas de 'La República' no fueron los
únicos que sufrieron el acoso de la dictadura. La periodista de
investigación Cecilia Valenzuela, entre otros, fue amenazada de muerte
en reiteradas ocasiones.
En provincias, el hostigamiento y persecución de los periodistas
independientes que con valentía denunciaron la corrupción, el
narcotrafico y las violaciones de derechos humanos fue aún mayor,
siendo actualmente investigada la muerte de por lo menos un periodista a manos
de la mafia de Fujimori.
Corrupción
Hoy se conocen los escandalosos casos de los dueñosde medios televisivos
y escritos (hoy encarcelados o prófugos de la justicia), así como
de algunos periodistas y comunicadores, que aparecen en los denominados
'vladivideos' recibiendo indicaciones, prebendas y fajos de billetes de manos
del asesor de Fujimori, Vladimiro Montesinos.
Los pagos fueron hechos con recursos del Servicio de
Inteligencia Nacional y los vídeos fueron hechos con propósitos
de extorsión. Los dueños de los canales llegaron al extremo de
firmar convenios comprometiendo la línea política de
sus medios, en los que renunciaban a la venta de espacio publicitario para
propaganda electoral opositora al régimen. Se
utilizó la señal pública que el Estado confiere a los
efectos de mantener desinformada a la población.
América Televisión (Canal 4
Dirigido por la familia Crousillat, desde el inicio del gobierno de Fujimori mostró un
apoyo incondicional al régimen. En 1998 se hicieron públicas unas
grabaciones en las que Vladimiro Montesinos, el publicista Daniel Borobbio
(asesor de imagen de Fujimori) y José Francisco Crousillat
definían el contenido y la presentación de los titulares del
noticiero nocturno 'América Noticias'.
Ademas de las deudas con el fisco del canal, son de destacar los
'vladivideos' en los que sus dueños (hoy prófugos de la justicia)
aparecen recibiendo millones de manos de Vladimiro Montesinos para apoyar al
gobierno de Alberto Fujimori y su ilegal reelección en el año
2000.
Panamericana Televisión (Canal 5
Los problemas judiciales desus accionistas, los hermanos Delgado Parker,
permitieron la manipulación de Montesinos, quien digitó sus
contactos en el poder judicial para favorecer a Ernesto Schutz en el juicio que
sostenía con Genaro Delgado Parker por la compra de las acciones de sus
hermanos Manuel y Héctor, sin haberse respetado el derecho de
preferencia de Genaro en tanto accionista. Hoy el canal ha regresado a manos de
Genaro Delgado Parker. Son escandalosos los 'vladivideos' en que el
prófugo Schutz (hoy en vías de ser extraditado) aparece
recibiendo dinero de Vladimiro Montesinos, comprometiendo a cambio la línea
periodística de su canal para apoyar a Fujimori.
ATV (Canal 9
Su propietario Julio Vera Abad (hoy prófugo de la justicia)
también fue corrompido - y con él la
línea periodística de su canal - como se aprecia en el 'vladivideo'
respectivo. Consecuencia de ello fue la cancelación de
los programas periodísticos independientes de Cecilia Valenzuela y
César Hildebrandt.
Diario Expreso y Cable Canal de Noticias
Bajo la dirección del prófugo Eduardo Calmell del Solar, su
precaria condición económica llevó al grupo Expreso
(integrado entre otros por el accionista mayoritario Manuel Ulloa van Peborg y
por Vicente Silva Checa, asesor de Jaime Yoshiyama, este último hombre
de confianza de Alberto Fujimori durante su primer mandato presidencial) a
establecer estrechos vínculos con la dictadura. Ello consta en sendos
'vladivideos', destacando uno en el que el prófugo Calmell aparece
recibiendo US$2.000 de manos de Vladimiro
Montesinos.
Red Global (Canal 13)
El programa 'En Persona', dirigido por el periodista César Hildebrandt,
que gozaba de altos índices de rating en mérito a sus denuncias
contra el régimen fujimorista, ocasionó que el dueño del
canal, Genaro Delgado Parker, fuera presionado y extorsionado por Vladimiro
Montesinos sobre la base de procesos judiciales que tenía en curso.
Finalmente el programa fue cancelado en diciembre de 1998, justo antes de
iniciarse la campaña para las elecciones presidenciales del
año 2000. Antes, en octubre de 1996, una filial de Canal 13 en Puno fue
víctima de un atentado dinamitero, poco antes que se cancelara otro
programa de Hildebrandt. La policía descubrió que los autores
eran militares del
servicio de inteligencia. Ellos incluso confesaron su delito,
a pesar de lo cual el Poder Judicial manipulado por el gobierno los puso en
libertad.
En noviembre de 1999 Genaro Delgado Parker declaró que
en el Perú no había libertad de expresión y que algunos
canales eran controlados por el gobierno mediante chantajes publicitarios.
Un mes después se expide una orden de arresto
en su contra por supuestas malversaciones de fondos, siendo despojado de la
dirección de Red Global.
Diario El Comercio
En marzo de 2000, un mes antes de las fraudulentas elecciones presidenciales
con las que la mafia pretendió reelegir por segunda vez a Fujimori, el
diario El Comercio, caracterizado por su mesura y credibilidad ante la
opinión pública, denuncióla falsificación de un
millón de firmas por el movimiento fujimorista para la
inscripción ante el Jurado Nacional de Elecciones de la Alianza
Perú 2000 que postulaba a Fujimori a la segunda reelección.
Inmediatamente, el señor Luis García Miró, accionista y ex
gerente general del
diario, denunció que éste había incurrido en una serie de
irregularidades financieras en perjuicio del Estado peruano. Manifestó
que sus acciones se habían vendido sin su consentimiento y que le
debían sus beneficios sociales, por lo que demandó el pago de
US$20 millones por daños y perjuicios. La familia Miró Quesada,
propietaria del diario, denunció el riesgo de una expropiación,
dado que el gobierno de Fujimori había promovido y/o aprovechado
similares problemas familiares y societales en los casos de los canales 2 y 5
de TV para tomar el control de esos medios, favoreciendo a través del
sumiso poder judicial a aquellos que aceptasen subordinarse al régimen
autoritario.
Chantaje y extorsión
Otro mecanismo de control de los medios de comunicación fue colocar
selectivamente la publicidad estatal en función del apoyo al
régimen fujimorista. Pero también se manipuló la
publicidad privada a través de agencias publicitarias de propiedad de
personas vinculadas al SIN, como el mismo Daniel Borobbio. Las empresas privadas que anunciaban en medios de oposición
fueron sistematicamente acotadas por la administración
tributaria. La Superintendencia Nacional de Administración
Tributaria y el Poder Judicial fueronempleados por el gobierno de Fujimori para
chantajear y extorsionar a los medios de comunicación y a las empresas
anunciantes. Al efecto, el Estado se constituyó en
importante deudor de los medios, condicionandolos a través de
canjes de deuda por publicidad.
Control de medios de comunicación
El control de los medios por la dictadura fue un
proceso gradual directamente proporcional a la magnitud de los hechos que se
quería legitimar, u ocultar y mantener impunes, así como a la necesidad de
reelegir indefinidamente a Fujimori. Al final de su gobierno,
la mafia había suprimido de facto la libertad de prensa a los efectos de
perpetuar el régimen corrupto. El control de
los medios fue evidente y denunciado en múltiples oportunidades, por lo
que no es verosímil que el principal beneficiado de dicho control haya
desconocido esta situación. Fujimori intenta hacer creer que
él vivía en otro país, sin leer periódicos ni ver televisión. argentino
Daniel Borobbio, hoy prófugo de la justicia peruana en vías de
ser extraditado. Las señales de televisión abierta y los diarios
sensacionalistas que proliferaron en esos años se convirtieron en el
canal privilegiado de comunicación política con las clases
populares, dada la practica desaparición de los partidos
políticos, los gremios y los sindicatos. La figura presidencial fue la
única con plena cobertura de prensa. Se censuró
y atacó sistematicamente - a través de la prensa amarilla
- a todo líder opositor que pudiera ganar protagonismo político.