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Crecimiento de grandes ciudades, civilización industrial,
característicamente norteamericanas, problemas sociales, estadísticas
comparativas; fenómenos que se incrementan con el crecimiento de la
ciudad, alterando su estructura social. Estas variaciones de
la composición de población son indicativas de todos los cambios
en curso en la organización social de la comunidad. De hecho,
estos cambios forman parte del crecimiento de la ciudad, y
nos sugieren la naturaleza de los proceso de crecimiento de la ciudad.
Expansión como
crecimiento físico.
La expansión de la ciudad, desde la perspectiva de planificación urbana,
zonificación y estudios regionales, es concebida casi absolutamente en
términos de su crecimiento físico. Los estudios de trafico
han tratado del
desarrollo del
transporte en relación con la distribución de la población
en la ciudad. Impacto de la expansión urbana sobre la
organización social; tendencia de la gran ciudad a expandirse
“area metropolitana de la ciudad” area que desborda
con muchos límites administrativos de la ciudad.
La expansión considerada como un proceso.
Quiza el proceso típico de expansión de la ciudad
podría ser preferentemente ilustrado por una serie de círculos
concéntricos numerables que designaran tanto las zonas sucesivas de
expansión urbana
como los tipos
de areas diferenciadas en el proceso de expansión. La tendencia
de cada zona interior a extender su zona mediante una
invasión de la zona exterior inmediata. Este aspecto
de la expansión bien podría denominarse sucesión. En el anilloexterior de toda gran ciudad, se centra muy
naturalmente, casi inevitablemente, la vida económica, cultural y política.
La expansión se relaciona con el crecimiento físico de la ciudad
y con el progreso de los servicios técnicos que han
convertido la vida humana, no solo en llevadera, sino en confortable, cuando no
lujosa. Determinadas necesidades basicas de la vida urbana son solo
posibles gracias a un tremendo desarrollo de la actividad comunal; ejemplo de
cooperación sin menor traza de cuanto por “espíritu de
cooperación” comúnmente se entiende. Los
grandes equipos políticos son parte de la mecanización de la vida
en las grandes ciudades, y poco o ningún otro significado tienen en el
sentido de organización social.
Organización y
desorganización social en cuanto procesos metabólicos.
Normalmente los procesos de desorganización y organización pueden
considerarse interrelativos, y cooperantes en un
equilibrio inestable del
orden social, en un sentido vago o definitivamente considerado progresivo. En
la medida en que la organización oriente a la reorganización y
contribuya a un ajuste mas positivo, la
desorganización habra de concebirse no como
patóloga sino como
normal. La expansión de la ciudad comporta un
proceso de distribución que reorienta, distribuye y reinstala individuos
y grupos por residencia y ocupación. Esta
diferenciación en agrupamientos naturales, económicos y
culturales, conforma y caracteriza la ciudad. Pues la
segregación, en efecto, asigna al grupo, y, por ende, a los individuos
componentes del
grupo, un lugar y un papel en la organización global de la vida
ciudadana. Ladiferenciación del trabajo en la ciudad
ilustra asimismo la desorganización, la reorganización y esta
creciente diferenciación.
Una interesante selección ocupacional se ha producido según la
nacionalidad, por diferencias económicas de fondo del viejo mundo, y
ésta es la explicación de policías irlandeses,
comerciantes de helados griegos, lavanderías chinas, mozos negros,
porteros belgas. Como en la ciudad la minuciosa diferenciación
ocupacional “selecciona y orienta la población, separando y
clasificando los diversos elementos”; el individuo encuentra en esta
multiplicidad de grupos, con diferentes modos de vida, su mundo social
congenial y, posibilidad de moverse y vivir en mundos ampliamente separados y
quiza conflictuales. La desorganización personal posiblemente no
sea otra cosa que la dificultad de armonizar los canones de conducta de
dos grupos divergentes.
Si los fenómenos de expansión y metabolismo indican que un grado
moderado de desorganización puede facilitar, como de hecho ocurre, la
organización social, también indican que la expansión
urbana va acompañada de un excesivo aumento de enfermedades,
crímenes, desordenes, vicios, locuras y suicidios, y otros indicios
elementales de desorganización social. Los excesos del incremento real de la población
sobre el natural han sido sugeridos como
criterio. La razón de este incremento no es
otra que la emigración a ciudades metropolitanas; ¿Cuales
son los aspectos significativos del movimiento
para el estudio de los cambios en la vida urbana?
La respuesta a esta pregunta nos obliga a una
importante distinción previa entre movimiento y movilidad.
Movilidad comopulso de la
comunidad.
El movimiento significativo para el crecimiento implica un
cambio de movimiento en respuesta a estímulos o situaciones nuevas; este
tipo se denomina movilidad. La movilidad implica cambio, experiencias nuevas,
estimulación, la movilidad en la vida urbana, con su
creciente número e intensidad de estímulos, tiende
invariablemente a confundir y armonizar al individuo. Alla
donde la movilidad es mayor se constituyen aéreas de amoralidad, de
promiscuidad y de vicio.
Estudios de la ciudad demuestran que sus areas de
movilidad son también las regiones donde se evidencia la delincuencia
juvenil, bandidismo de adolescentes, crimen, pobreza, abandono de familia,
divorcio, niños abandonados, vicio. La movilidad puede ser
concebida como el pulso
de la comunidad; elementos forman parte de la movilidad pueden ser clasificados
en dos apartados principales: 1) posibilidades de mutabilidad del individuo; 2) número y tipos de
contactos y estímulos en el medio. La movilidad puede ser también
medida, ademas de por estos cambios del movimiento, por
los incrementos de contactos. Los valores del suelo reflejan
el movimiento, nos aportan también uno de los índices mas
sensibles de la movilidad. Los valores del
suelo de Chicago
se encuentran en el lugar de mayor movilidad de la ciudad. Nuestras
investigaciones hasta el momento, parecen indicar que las variaciones en
valores del suelo, especialmente cuando son correlativas de diferencias de
precios de vivienda, ofrecen quiza la medida individual de la movilidad,
y, por ende, de todos los cambios que transcurren en la expansión y
crecimiento de la ciudad.