'Sí -dijeron los arquitectos neogóticos- Uds. pueden copiar los templosgriegos, nosotros podemos copiar
las iglesias cristianas; si sus pórticos son bellos, no pertenecen ni a nuestra
religión ni a nuestro país; sus campanarios son manifiestamente desagradables,
sus iglesias graneros, y el todo es una masa de incongruencias. Las nuestras
son totalmente armoniosas, idóneas para la oración cristiana
y nuestro clima; cada parte ornamental o capaz de ornamentación sin
incongruencia; y el todo es sugestivo de las asociaciones más apropiadas'.
'La lógica de esta apelación era irresistible. Fergusson: 'History of
modern Architecture', Murray, Londres, 1891.
El revival en el siglo XVIII
El renacimiento del
pasado medieval fue alentado románticamente por literatos como
H. Walpole y el
conde Chateubriand. En el campo literario las preferencias por la Edad Media
fueron cadal vez más fuertes, hasta alcanzar una
enorme difusión en las obras de Sir Walter Scott. Pero este
medievalismo en arquitectura se expresó no en obras de carácter religioso, sino
en residencias construidas con las formas de la arquitectura gótica religiosa.
La asociación prevalente en esta primera etapa no era la de religión-medioevo,
sino la de la caballerosidad-misterio-exotismo-medioevo.
Horacio Walpole compró Strawberry Hill en 1747 y buscando las asociaciones con
su reverenciada Edad Media comenzó a transformarla en una obra gótica. Pero su
actitud todavía está teñida de cierta frivolidad propia del fin de la era
barroca, más específicamente, de aquello que podríamos llamar una
'conducta rococó'.
Los trabajos de Walpole
para goticizar su mansiónno se iniciaron hasta 1750 y la primer transformación
recién se concretó en 1753. Los propósitos de Walpole eran tener una
residencia donde su imaginación fuera estimulada por la presencia del pasado y esto era, en cierta
medida, el resultado del cansancio del gusto que
caracteriza al rococó. A mediados del
siglo XVIII en toda Inglaterra floreció la moda de construir ruinas góticas,
preferentemente en medio de jardines cuyo diseño ya era denominado como “romántico'. Es esta búsqueda de lo pintoresco no faltaron por supuesto, las
ruinas clásicas; pero con los ejemplos a mano, las ruinas góticas fueron las
preferidas. Estas ruinas, levantándose en medio de los parques,
permitían a sus dueños, soñar con un pasado épico y glorioso, aún no
relacionado con una situación social comunitaria; sino asociado con la pureza
del origen de la nobleza, con la caballería piadosa, con las gestas heroicas.
La nobleza terrateniente inglesa podía evocar un
pasado mejor recorriendo con su vista los restos, construidos ab novo, de una
época dorada. Uno de los primeros ejemplos fue construido en
1746 por Sanderson Miller en su propiedad de Edgehill. Miller, arquitecto aficionado, recibió numerosos encargos de
construcción de ruinas similares a las suyas. El éxito
de la construcción de ruinas condujo a una degradación en la calidad de su
construcción. Si bien las primeras ruinas fueron de
auténtica piedra, sus seguidoras se construyeron con mampostería que imitaba la
sillería original.
Dice Clark (36):
'Cada estilo romántico refleja el sueño invisible de, sus creadores, algunautopía en la cual ellos vivían la vicia de su
imaginación. Este mundo ideal debe ser, en alguna medida, complementario del
mundo real. Cuando la vida es dura e incierta, la imaginación busca el reposo
clásico; pero cuando una sociedad está tranquila la imaginación está hambrienta
de acción y la fuertemente segura sociedad del siglo XVIII fue muy
condescendiente con sus sueños cargados de increíble violencia. Sus héroes
clásicos parecían chatos y totalmente desvitalizados; las baladas medievales
predicadas por Addison proveyeron un nuevo mundo (de héroes sedientos de sangre, incansables y
oscuros. Cualquier ruina podía inspirar melancolía pero solamente una ruina
gótica podía inspirar la caballerosidad de un cruzado
o el entusiasmo pío de un monje. El gótico era remoto, sino en el espacio, como la chinoiserie, era remoto
en el tiempo; tenía valor tanto asociativo como decorativo. Nada era tan apto para
congeniar con el gastado paladar de esa sociedad.'(39
En 1728, Batty Langley propuso modelos de ruinas clásicas en su 'Nuevos
principios de jardinería' pero ya en 1742, decididamente volcado hacia el
gótico publica su 'Arquitectura gótica mejorada por reglas y
proporciones'. Esta primera oleada de neogoticismo tenía
toda la superficialidad de una moda. En este
clima Walpole construye su residencia y la
relación que de su propia vivienda hace es muy clara: 'es la residencia
apropiada y el escenario inspirante para el autor del Castillo de Otranto'. Como se ve la función del revival era la
misma que la de las ruinas en los jardines, inspirar a su usuario a través de
unproceso de reminiscencias nostálgicas.
Esta arquitectura, destinada a cumplir funciones domésticas,
estaba conformada con elementos extraídos de la arquitectura religiosa para los
cuales Walpole
exigía una fidelidad casi arqueológica. El diseñador de la casa fue
Richard Bentley, quien frente a su cliente sólo veía en el gótico un estilo que le permitía desarrollar su creatividad formal
y su tendencia, muy rococó, a la extravagancia. Walpole fue quizá el primer
comitente que insistió en copiar ejemplos históricos, pero a pesar de su celo
Strawberry Hill resultó, según sus propias palabras, 'más un trabajo de
fantasía que de imitación'.
Fantasía era lo que la residencia quería despertar, a tal
punto que el gabinete del escritor, construido
como una capilla gótica católica, impresionaba
con tanta fuerza a sus visitantes como un ámbito religioso
que al entrar en ella el Duque de Invernois se quitó el sombrero
respetuosamente; para reconocer en seguida su error: 'malgré tout, ce ne
pas une chapelle'. Como impulsado por las
fuerzas misteriosas que con él se querían invocar, el edificio fue
posteriormente ocupado por un colegio católico romano,
reformado por ambos Pugin, padre e hijo, y el gabinete de Walpole
terminó finalmente sirviendo como
capilla.
El éxito de Strawberry Hill fue extraordinario, a tal
punto que se cree que fue la primer casa solariega importante que recibió
visitas pagas del público, y esto ocurrió aún
durante la vida de H. Walpole.
Gran parte de la élite inglesa, nobiliaria e intelectual, aún asociaba al
gótico con los gustospopulares y por lo tanto lo rechazaba, pero el ejemplo del prestigioso y refinado Walpole alentó al
revivalismo gótico y favoreció su aceptación por las clases altas.
El otro ejemplo resonante de preferencia por el gótico, fue el del disoluto millonario Lord
William Beckford, quien enamorado del gótico
encargó a James Wyatt (1746-1813) la construcción de un convento 'en
ruina”, del que sólo restaran la capilla, los
dormitorios y parte del
claustro. Se cree que Wyatt fue introducido al
neogoticismo por Walpole,
pero lo cierto es que Wyatt trabajó desde el principio de su carrera
arquitectónica en temas afines al medioevo. En 1742 trabajó
en el mantenimiento de la Catedral de Salisbury
y a partir de entonces restauró muchas obras góticas. Wyatt
había tenido una educación clásica y muchas de sus mejores obras son casi
neoclásicas; pero su inclinación por el neogótico se basó en el pintoresquismo
que las formas góticas permitían, más que en la evocación de ideas asociadas de
carácter cultural. Tanto él como sus clientes buscaban sentimiento,
no reflexión.
Cuando Beckford le encargó Fronthill, en Whiltshire, con tan curiosas premisas , Wyatt diseñó una obra ejemplar, que respondía
perfectamente a las aspiraciones del
primer romanticismo, el de Rousseau y Byron.
Dice Clark:
'fue el epítome del gótico del siglo XVIII'
y agrega Russell-Hitchcock:
'fue un mojón en el surgir del
neogótico'.
A las primeras 'ruinas' encargadas se les adicionó una gran torre
octogonal de 82 m de altura, que albergaba un hall de
33 m de alto. El visitante nopodía menos que ser impactado
por estas descomunales dimensiones.
'Aunque el neogótico de Fonthill, como
moda cuyas raíces llegaban hasta el segundo cuarto del siglo XVIII, está ilustrado en una
profusión de ejemplos. . . Ninguno tuvo tanto éxito como el que tuvieron
Beckford y Wyatt en conseguir lo 'Sublime' sólo por la
dimensión'. (Russell-Hitchcock, 3)
Forneaux Jordan
hace este resumen:
'Fonthill fue un verdadero, si bien enloquecido, intento de recapturar un
romántico agrupamiento de torres, torrecillas, escaleras, y claustros, que
habían sido la esencia de las viejas abadías Fonthill fue la casa de un loco, en ella había servidores descalzos con ropas de
monje, carbón perfumado, orquestas en los bosques iluminados por la luz de la
luna y magia negra en la capilla. Era, como
el total del
revival neogótico, un intento de realizar un sueño. Con el propósito de
construir un convento encantado en los bosques de Wiltshire sobrepasó a la
arqueología de Walpole' 171 )
Desgraciadamente, al efectuar las fundaciones, los constructores no cumplieron
con las especificaciones del
arquitecto y la torre se desmoronó en 1825. Ambas colinas, la
de las frutillas (Strawberry) y la de la fuente (Font) fueron inspiradas por el
exaltado romanticismo de sus dueños. En su obra 'El Castillo de
Otranto' Walpole expresa claramente sus preferencias por lo misterioso y
lo macabro de la Edad Media en su novela, llena de horrores y de suspenso dio
el nombre de 'gótico' al género que inauguró. No menos romántica es
la fantasía del
libertino Beckford, cuyo 'Vathek' tienecomo protagonista al Califa
Harún Benalmotásim Vatiq Bilá, quien como
Fausto, paga su curiosidad científica con el descendimiento al infierno. Tan
exquisito era el deseo de Beckford de comunicar 'infinitos horrores'
al lector, que prefirió escribir en francés, idioma que según él era más apto
para tal fin. En párrafos anteriores mencionamos a
Piranesi como
un buen ejemplo de clasicismo ya romántico, por la impresión y el
sobrecogimiento que inspiraban sus grabados de una Roma fantástica y
descomunal. Con gran inteligencia Borges señala su influencia
sobre la obra de Beckford y sobre su elección de una arquitectura pasada,
misteriosa y descomunal, agrego yo.
'Yo completaría la lista (la de las influencias) con las Carceri
d'invenzione, de Piranesi, aguafuerte alabadas por Beckford, que representaban
poderosos palacios, que son también laberintos
inextrincables'. (Borges, 191)
Con estas obras se cierra un ciclo del renacimiento gótico, caracterizado
porque en él la invocación de las obras del pasado buscaba activar la
sensibilidad del espectador más que predicar con ejemplos una conducta; período
en el que los elementos góticos fueron utilizados como reemplazantes de los
gastados estilemas del último barroco, con una función no muy diferenciada de
la del mero decorativismo.
Dentro de este marco trabajaron muchos arquitectos, tales como Chambers, los
hermanos Adams -quienes realizaron algunos trabajos en Strawberry Hill- y el
mismo John Nash, de quien se puede decir que tenía su estudio dividido en dos
departamentos, uno neoclásico y el otro neogótico-en el que trabajó A. W.
Pugin.