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Imperio bizantino
Imperivm Romanvm Orientale
ΒασιλεI¯α
ás¬ωμαI¯ων
Basileía Romaíon
Imperio romano de Oriente
Imperio bizantino |
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Bandera | Escudo |
|
Lema nacional: En época de los
Paleólogo, Βασιλεá½sς
ΒασιλIων
ΒασιλεÏ ων
ΒασιλευÏŒντων
(translit: Basileus Basileon, Basileuon Basileuonton) («Rey de Reyes,
Gobernando sobre Gobernantes») |
Desarrollo territorial del Imperio |
Capital | Constantinopla
41°0′N 29°0′E |
Idioma principal | Latín,¹ griego² |
Gobierno | Monarquía absoluta |
Emperador
• 306–337 | Constantino I
(emperador delImperio romanounificado) |
• 1449–1453 | Constantino XI |
Historia
• Constantino I declaraConstantinopla como nueva capital
del Imperio romano | 330 |
• División definitiva delImperio romano en Oriente yOccidente |
17 de enero de395 |
• Gran Cisma entre Oriente yOccidente | 24 de
julio de1054 |
• Caída de Constantinopla en la Cuarta Cruzada | 12 de
abril de1204 |
• Reconquista de Constantinopla | 25 de julio de1261 |
Superficie |
• Siglo IV | 2,500,000 km2 |
Población |
• Siglo IV est. | 34,000,000 |
Densidad | 13,6 hab./km² |
• Siglo XI est. | 18,000,000 |
• Siglo XIII est. | 3,000,000 |
Moneda | Sólido bizantino |
¹ El latín fue la lengua principal del Imperio bizantino hasta el siglo
VII.² El griego fue la lengua principal del Imperio bizantino desde
el siglo VII sustituyendo al latín. |
Imperio bizantino es el término historiográfico utilizado desde
el siglo XVIII para referirse al Imperio romano
deOriente en laEdad Media. La capital de este
Imperio cristiano se encontraba en Constantinopla (en
griego, ΚωνσταντινοÏ πολις,
actualEstambul), de cuyo nombre antiguo, Bizancio, fue creado el
término Imperio bizantino por la erudición ilustrada de los
siglos XVII yXVIII.
En tanto que es la continuación de la parte oriental del Imperio romano, su
transformación en una entidad cultural diferente de Occidente puede verse como
un proceso que se inició cuando el emperador Constantino I el
Grande trasladó la capital a la antiguaBizancio (que entonces
rebautizó como Nueva Roma, y más tarde se
denominaría Constantinopla); continuó con la escisión definitiva del Imperio
romano en dos partes tras la muerte de Teodosio I, en 395, y la
posterior desaparición, en 476, del Imperio romano de Occidente; y
alcanzó su culminación durante el siglo VII, bajo el
emperador Heraclio I, con cuyas reformas (sobre todo, la reorganización
del ejército y la adopción del griego como lengua oficial), el
Imperio adquirió un carácter marcadamente diferente al del viejo Imperio
romano.
Algunos académicos, como Theodor
Mommsen, afirman que hasta Heraclio existió el Imperio romano de
Oriente y después de este emperador hubo el Imperio bizantino, que
duró hasta 1453. En efecto, Heraclio abandonó el antiguo título imperial
de «Augusto» y poco después fue llamado basileus (palabra griega que
significa 'rey' o 'emperador'), título que los gobernantes bizantinos llevarían
hasta el final del Imperio. También reemplazó el latín por
el griego como
lengua administrativa en 620 y, después de su reinado, el Imperio
bizantino tuvo un marcadocarácter helénico.
A lo largo de su dilatada historia, el Imperio bizantino sufrió numerosos reveses
y pérdidas de territorio, especialmente durante lasGuerras
Romano-Sasánidas y las Guerras arabo-bizantinas. Aunque su influencia
en África del Norte y Oriente Próximo había entrado en declive como resultado
de estos conflictos, continuó siendo una importante potencia militar y
económica en Europa,Oriente Próximo y
el Mediterráneo oriental durante la mayor parte de la Edad Media.
Tras una última recuperación de su pasado poder durante la época de
la dinastía Comneno, en el siglo XII, el Imperio comenzó una
prolongada decadencia durante las Guerras Otomano-bizantinas que
culminó con la toma de Constantinopla y la conquista del resto de los
territorios bajo dominio bizantino por los turcos, en el siglo XV.
Durante su milenio de existencia, el Imperio fue un bastión del cristianismo, e impidió el avance del
Islam hacia Europa Occidental. Fue uno de los principales centros comerciales del mundo, estableciendo
una moneda de oro estable que circuló por toda el área mediterránea. Influyó de
modo determinante en las leyes, los sistemas políticos y las costumbres de gran
parte de Europa y de Oriente Medio, y gracias a él se conservaron y
transmitieron muchas de las obras literarias y científicas del mundo clásico y de otras culturas.
Contenido [ocultar] * 1 El término «Imperio bizantino» *
2 Identidad, continuidad y conciencia * 3 Historia * 3.1 Origen
* 3.2 Historia temprana * 3.3 La época de Justiniano * 3.4 El
repliegue de Bizancio * 3.4.1 Amenazas exteriores* 3.4.2 La querella
iconoclasta * 3.4.3 Transformaciones * 3.5 Renacimiento macedónico *
3.5.1 Política exterior * 3.5.2 Política religiosa * 3.6 Declive
del Imperio (1056-1261) * 3.7 El final: el sitio turco * 4 Mundo
bizantino * 4.1 Demografía * 4.2 Economía * 4.3 El emperador *
4.4 Ejército * 4.5 Religión * 5 Cultura y arte * 5.1 Lengua
y literatura * 5.2 Arquitectura * 5.3 Escultura * 5.4 Mosaicos *
5.5 Pintura * 5.6 Música * 6 Legado * 7 Véase también *
8 Notas * 9 Bibliografía * 9.1 En español * 9.2 En otros
idiomas * 10 Enlaces externos |
El término «Imperio bizantino»
La expresión «Imperio bizantino» (de Bizancio, antiguo nombre de
Constantinopla) fue una creación del historiador alemán Hieronymus
Wolf, quien en 1557 —un siglo después de lacaída de Constantinopla—
lo utilizó en su obra Corpus Historiae Byzantinae para designar este
período de la historia en contraste con las
culturas griega y romana de la Antigüedad clásica. El
término no se hizo de uso frecuente hasta el siglo XVIII, cuando fue
popularizado por autores franceses, como Montesquieu.
Juicio decimonónico sobre Bizancio:
«Sobre el Imperio bizantino, el veredicto universal de la historia es que
constituye, sin excepción alguna, la forma cultural más baja y abyecta que haya
asumido la civilización hasta ahora [] No ha habido otra civilización
duradera tan despojada de toda forma o elemento otorgador de grandeza [] Sus
vicios eran los de loshombres que habían dejado de ser valientes sin aprender a
ser virtuosos [] Esclavos, y esclavos gustosos, tanto en sus actos como en
sus pensamientos, hundidos en la sensualidad y en los placeres más frívolos,
sólo salían de su apatía cuando alguna sutileza teológica o algún hecho de
caballería en las carreras de cuadrigas les estimulaba a lanzarse en revueltas
frenéticas [] La historia de dicho Imperio es una relación monótona de
intrigas de sacerdotes, eunucos y mujeres, de envenenamientos, conspiraciones,
ingratitudes y fratricidios continuos». |
History of European Morals, por W. E. H. Lecky (1869). |
El éxito del término puede guardar cierta
relación con el rechazo histórico de Occidente a reconocer al Imperio bizantino
como heredero legítimo de Roma, al menos desde
que, en el siglo IX, Carlomagno y sus sucesores esgrimieron el
documento apócrifo conocido como
«Donación de Constantino» para proclamarse, con la connivencia del Papado,
emperadores romanos. Desde esta época, en las tierras occidentales el
título Imperator Romanorum ('Emperador de los Romanos') quedó
reservado a los soberanos del Sacro Imperio Romano Germánico, mientras que
el emperador de Constantinopla era llamado, de manera un tanto
despectiva, Imperator Graecorum ('Emperador de los Griegos'), y sus
dominios, Imperium Graecorum, Graecia, Terra Graecorum o
incluso Imperium Constantinopolitanus. Los emperadores de Constantinopla
nunca aceptaron estos nombres. De hecho, los pobladores bizantinos se
declaraban herederos del Imperio romano y los emperadores de Constantinopla se
enorgullecían de un linaje ininterrumpidodesde Augusto.
«Imperio bizantino» es un término moderno que hubiera resultado sumamente
extraño a sus contemporáneos, que se consideraban a sí mismos romanos, y a su
Imperio el Imperio romano. El nombre en griego original era Romania (ΡωμανI¯α)
oBasileía Romaíon (ΒασιλεI¯α
ΡωμαI¯ων; Imperio romano), traducción
directa del
nombre en latín, Imperium Romanorum. Era denominado «Imperio griego»
por sus contemporáneos de Europa occidental (debido al predominio en él del idioma, la cultura y
la población griegas). En el mundo islámico fue conocido como روم (Rûm, 'tierra de los
Romanos') y sus habitantes comorumis, calificativo que por extensión acabó
aplicándose a los cristianos en general, y en especial a aquellos que se
mantuvieron fieles a su fe en los territorios conquistados por el islam.
El adjetivo «bizantino» adquirió después un sentido despectivo, como sinónimo
de «decadente», debido a la obra de historiadores como Edward
Gibbon, William Lecky o el propio Arnold J. Toynbee, quienes,
comparando la civilización bizantina con la Antigüedad clásica, vieron la
historia del Imperio bizantino como un prolongado período de decadencia.
Influyó seguramente también en esta apreciación el punto de vista de
los cruzados de los reinos de Europa occidental que
visitaron el Imperio desde finales del siglo
XI.
La visión de los bizantinos como hombres sutiles y frívolos sobrevive en la
expresión «discusión bizantina», en referencia a cualquier disputa apasionada
sobre una cuestión intrascendente, seguramente basada en las interminables
controversias teológicas sostenidas por los intelectuales
bizantinos.1-------- ----- ------ ----- ----- ------
Identidad, continuidad y conciencia
Bizancio puede ser definido como un Imperio multiétnico que emergió
como un Estado cristiano y terminó sus más de 1000 años de historia
en 1453 como un Estado griego ortodoxo, adquiriendo un carácter
verdaderamente nacional. Los bizantinos se identificaban a sí mismos como romanos, y
continuaron usando el término cuando se convirtió en sinónimo dehelenos.
Prefirieron llamarse a sí mismos, en griego, romioi (es decir,
pueblo griego cristiano con ciudadanía romana), al tiempo que desarrollaban una
conciencia nacional como
residentes de Romania.
El patriotismo se reflejaba en la literatura, particularmente en canciones y en
poemas como
el Digenis Acritas, en el que las poblaciones fronterizas (de combatientes
llamados akritai) se enorgullecían de defender su país contra los
invasores. Con el tiempo, el patriotismo se volvió local, porque no podía ya
descansar en la protección de los ejércitos imperiales. Aun cuando los antiguos
griegos no fueran cristianos, los bizantinos se enorgullecían de estos
ancestros.
Aún en los siglos que siguieron a las conquistas árabes y lombardas del siglo VII y la consecuente
reducción del Imperio a los Balcanes y Asia Menor, donde residía una muy
poderosa y superior población griega, continuó este carácter multiétnico. A
pesar de todo, desde el siglo IX se agudizó el proceso de identificación con
la antigua cultura griega.
A medida que avanzó la Edad Media pasaron de referirse a sí mismos como romioi ('romanos') a helenoi (que
tenía connotaciones paganas tanto como el
de romios)o graekos ('griego'), término que fue usado
frecuentemente por los bizantinos (tanto como romioi)
para su autoidentificación étnica, en especial en los últimos años del Imperio.
La disolución del Estado bizantino en el siglo XV no deshizo inmediatamente la
sociedad bizantina. Durante la ocupación otomana, los griegos continuaron
identificándose como romanos y helenos,
identificación que sobrevivió hasta principios del siglo XX y que aún persiste en la
moderna Grecia.
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Historia
Artículo principal: Historia del Imperio bizantino
Origen
Para asegurar el control del Imperio romano y hacer más eficiente su
administración, el emperador Diocleciano, a finales del siglo III,
instituyó el régimen de gobierno conocido comotetrarquía, consistente en la
división del Imperio en dos partes, gobernadas por dos
emperadores augustos, cada uno de los cuales llevaba asociado un
«vice-emperador» y futuro heredero césar. Tras la abdicación de
Diocleciano el sistema perdió su vigencia y se abrió un período de guerras
civiles que no concluyó hasta el año 324, cuando Constantino I el
Grande unificó ambas partes del Imperio.
Constantino reconstruyó la ciudad de Bizancio como nueva capital en 330. La llamó
«Nueva Roma», pero se la conoció popularmente como Constantinopla ('La Ciudad de
Constantino'). La nueva administración tuvo su centro en la ciudad, que gozaba
de una envidiable situación estratégica y estaba situada en el nudo de las más
importantes rutas comerciales del Mediterráneo oriental.
Constantino fue también el primer emperador en adoptarel cristianismo,
religión que fue incrementando su influencia a lo largo del siglo IV y terminó por ser
proclamada por el emperadorTeodosio I, a finales de dicha centuria, religión
oficial del Imperio.
Imperio romano oriental en el 480.
A la muerte del emperador Teodosio I, en 395, el Imperio se dividió
definitivamente: Flavio Honorio, su hijo menor, heredó Occidente, con
capital en Roma, mientras que a su hijo mayor, Arcadio, le correspondió
Oriente, con capital en Constantinopla. Para
la mayoría de los autores, es a partir de este momento cuando comienza
propiamente la historia del Imperio bizantino. Mientras que la historia del Imperio romano de Occidente concluyó
en 476, cuando fue depuesto el joven Rómulo Augústulo por el
germano (del
grupo hérulo) Odoacro, en cambio la historia del Imperio bizantino se
prolongó aún, durante casi un milenio.
Historia temprana
En tanto que el Imperio de Occidente se hundía de forma definitiva, los
sucesores de Teodosio fueron capaces de conjurar las sucesivas invasiones de pueblos
bárbaros que amenazaron el Imperio de Oriente. Los visigodos fueron
desviados hacia Occidente por el emperador Arcadio (395-408). Su
sucesor, Teodosio II (408-450) reforzó las murallas de
Constantinopla, haciendo de ella una ciudad inexpugnable (de hecho, no sería
conquistada por tropas extranjeras hasta 1204), y logró evitar la invasión
de los hunos mediante el pago de tributos hasta que se disgregaron y
dejaron de representar un peligro tras la muerte de Atila, en 453.
Por su parte, Zenón (474-491) evitó la invasión del rey ostrogodo Teodorico el
Grande, dirigiéndolohacia Italia, contra el reino establecido por Odoacro.
La unidad religiosa fue amenazada por las herejías que proliferaron
en la mitad oriental del
Imperio, y que pusieron de relieve la división en materia doctrinal entre las
cuatro principales sedes orientales:
Constantinopla, Antioquía, Jerusalén y Alejandría. Ya
en 325, el Concilio de Nicea había condenado
el arrianismo que negaba la divinidad de Cristo. En 431,
el Concilio de Éfeso declaró herético el nestorianismo. La
crisis más duradera, sin embargo, fue la causada por la
herejía monofisista que afirmaba que Cristo sólo tenía una
naturaleza, la divina. Aunque fue también condenada por el Concilio de
Calcedonia, en 451, había ganado numerosos adeptos, sobre todo
en Egipto y Siria, y todos los emperadores fracasaron en sus
intentos de restablecer la unidad religiosa. En este período se inicia también
la estrecha asociación entre la Iglesia y el Imperio: León I (457-474)
fue el primer emperador coronado
por el patriarca de Constantinopla.
A finales del siglo V, durante el reinado
del
emperador Anastasio I, el peligro que suponían las invasiones
bárbaras parecía definitivamente conjurado. Los pueblos germánicos, ya
asentados en el desaparecido Imperio de Occidente, estaban demasiado ocupados
consolidando sus respectivas monarquías como
para interesarse por Bizancio.
La época de Justiniano
Artículo principal: Recuperatio Imperii
Mapa del Imperio bizantino en 550 d.C bajo el reinado de Justiniano.
Durante el reinado de Justiniano I (527-565), el Imperio llegó al
apogeo de su poder. El emperador se propuso restaurar las fronteras del
antiguoImperio romano, para lo que, una vez restaurada la seguridad de la
frontera oriental tras la victoria del general Belisario frente al
expansionismo persa de Cosroes I en la batalla de
Dara (530), emprendió una serie de guerras de conquista en Occidente:
Entre 533 y 534, tras sendas victorias en Ad
Decimum y Tricamarum, un Ejército al mando de Belisario conquistó el
reinovándalo, ubicado en la antigua provincia romana de África y las islas del
Mediterráneo Occidental (Cerdeña, Córcega y lasBaleares). El
territorio, una vez pacificado, fue gobernado por un funcionario
denominado magister militum. En 535 Mundusocupó Dalmacia.
Ese mismo año Belisario avanzó hacia Italia, llegando en 536 hasta
Roma tras ocupar el sur de Italia. Tras una breve recuperación de los
ostrogodos (541-551), un nuevo ejército bizantino, comandado esta vez
por Narsés, anexionó nuevamente Italia, creándose el exarcado de
Rávena. En 552 los bizantinos intervinieron en disputas internas de
la Hispania visigoda y anexionaron al Imperio extensos territorios
del sur de la Península Ibérica, llamándola Provincia de Spania. La
presencia bizantina en Hispania se prolongó hasta el año 620.
Justiniano en los mosaicos de la iglesia de San Vital en Rávena.
La época de Justiniano no sólo destaca por sus éxitos militares. Bajo su
reinado, Bizancio vivió una época de esplendor cultural, a pesar de la clausura
de la Academia de Atenas, destacando, entre otras muchas, las figuras de
los poetas Nono de Panópolis y Pablo Silenciario, el
historiador Procopio, y el filósofo Juan Filopón.
Entre 528 y 533, una comisión nombrada por el emperadorcodificó
elDerecho romano en el Corpus Iuris Civilis, permitiendo así la
transmisión a la posteridad de uno de los más importantes legados del mundo antiguo. Otra
recopilación legislativa: el Digesto, dirigido por Triboniano, fue
publicado en 533. El esplendor de la época de Justiniano encuentra su
mejor ejemplo en una de las obras arquitectónicas más célebres de la historia
del Arte, la iglesia de Santa Sofía, construida durante su reinado por los
arquitectos Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto.
Dentro de la capital se quebrantó el poder de los partidos del circo, donde las carreras
de cuadrigas habían devenido en una diversión popular que levantaba
pasiones. De hecho, eran usadas políticamente, expresando el color de cada
equipo divergencias religiosas (un precoz ejemplo de movilizaciones populares
usando colores políticos). La Iglesia reconoció al señor de Constantinopla
como
rey-sacerdote y restauró la relación con Roma. Surgió una nueva Iglesia de la
Divina Sabiduría como
signo y símbolo de un esplendor magnífico y majestuoso.
Las campañas de Justiniano en Occidente y el coste de estos actos de esplendor
imperial dejaron exhausta la hacienda imperial y precipitaron al Imperio en una
situación de crisis, que llegaría a su punto culminante a comienzos del siglo VII. La
necesidad de más financiación permitió que su odiado ministro de hacienda, Juan
de Capadocia, impusiera mayores y nuevos impuestos a los ciudadanos de
Bizancio. La revuelta de Niká (534) estuvo a punto de provocar la
huida del emperador, que evitó la emperatriz Teodora con su famosa
frase la púrpura es un glorioso sudario.2 Asímismo, un desastre se
cernió sobre el Imperio en el año 543 d.C. Se trataba de
la Peste Justiniana. Se cree que provocada por el bacilo Yersinia
pestis. Sin duda fue un elemento clave que contribuyó a agudizar la grave
crisis económica que ya sufría el Imperio. Se estima que un tercio de la
población de Constantinopla pereció por su causa.
El repliegue de Bizancio
Los siglos VII y VIII constituyen en la historia de Bizancio una
especie de «Edad Oscura» acerca de la cual se tiene muy escasa información. Es
un período de crisis, del cual, a pesar de las tremendas dificultades externas
(el hostigamiento del Islam que conquistó las regiones más ricas, los
continuos ataques de búlgaros y eslavos desde el norte y el
reanudamiento de la lucha contra los persas en el este) e internas (las luchas
entre iconoclastas e iconódulos, símbolo de los enfrentamientos
internos entre poder temporal y religioso), el Imperio salió transformado y reforzado.
Justino II trató de seguir los pasos de su tío y su misma mente sucumbió
bajo el intolerable peso de administrar un Imperio amenazado desde varios
frentes. Su sucesor, Tiberio IIabandonó la política militar de Justiniano
y permitió que Italia cayera bajo el poder de los lombardos y los
bárbaros ocuparan el Tiber, y se replegó a
África. Mauricio llegó a hacer un tratado favorable con Persia (590),
volvió una vez más a la defensa de las fronteras del norte, pero el Ejército se
negó a soportar las inclemencias de la campaña y Mauricio perdió con el trono
la vida. Con Focas, las invasiones de los persas, de los bárbaros y las
luchas internas estuvieron a punto dedestruir al Imperio. Sin embargo, la
revolución de algunas provincias logró salvarlo.
Amenazas exteriores
Desde África, donde era más fuerte el elemento latino,
zarpó Heraclio para rescatar a los últimos restos del Imperio romano. Este viaje era a sus
ojos una empresa religiosa y durante todo su reinado ese interés fue capital.
El siglo VII comienza con la crisis provocada por la espectacular ofensiva del
monarca persa Cosroes II que, con sus conquistas en
Egipto, Siria yAsia Menor, llegó a amenazar la existencia misma del
Imperio. Esta situación fue aprovechada por otros enemigos de Bizancio, como
los ávaros y eslavos, que pusieron sitio a Constantinopla
en 626. El emperador Heraclio fue capaz, tras una guerra larga y
agotadora, de conjurar este peligro, repeliendo el asalto de ávaros y eslavos,
y derrotando definitivamente a los persas en 628. En su guerra contra los
persas, Heraclio fue capaz de replegarlos hasta el corazón de su patria y
debilitarlos al punto que no fueron capaces de sobrevivir el ataque árabe
sucesivo. En su misión de salvar el Imperio y consolidarlo tuvo un gran respaldo
por parte de la Iglesia.
Sin embargo, apenas unos años después, entre 633 y 645, la
rápida expansión musulmana arrebataba para siempre al Imperio,
exhausto por la guerra contra Persia, las provincias de
Siria, Palestina y Egipto. Pero el Imperio de Heraclio sobrevivió a
los ataques árabes (aunque perdiendo casi toda su romanidad y tomando
características completamente helenísticas en el área balcánico-anatólica),
mientras que los Persas fueron conquistados totalmente por los Árabes.
A mediadosdel siglo VII, las fronteras se estabilizaron. Los árabes continuaron
presionando, llegando incluso a amenazar la capital, pero la superioridad
naval bizantina, reforzada por su magníficas fortificaciones navales y su
monopolio del
«fuego griego» (un producto químico capaz de arder bajo el agua) salvó al
Imperio bizantino de la destrucción.
En la frontera occidental, el Imperio se ve obligado a aceptar desde la época
de Constantino IV (668-685) la creación dentro de sus fronteras, en
la provincia de Moesia, del reino independiente de Bulgaria. Además,
pueblos eslavos fueron instalándose en los Balcanes, llegando incluso
hasta el Peloponeso. En Occidente, la invasión de
los lombardos hizo mucho más precario el dominio bizantino sobre
Italia.
La querella iconoclasta
Entre los años 726 y 843 el Imperio bizantino fue desgarrado por las luchas
internas entre los iconoclastas, partidarios de la prohibición de las
imágenes religiosas, y los iconódulos, contrarios a dicha prohibición. La
primera época iconoclasta se prolongó desde 726, año en que León
III (717-741) suprimió el culto a las imágenes, hasta 783, cuando fue
restablecido por el II Concilio de Nicea. La segunda etapa iconoclasta
tuvo lugar entre 813 y 843. En este año fue restablecida definitivamente la
ortodoxia.
Los cronistas no pueden negar que los soberanos iconoclastas se ganaron la
admiración y el respeto de sus vasallos y hasta la popularidad.
No fue un simple debate teológico entre iconoclastas e iconódulos, sino un
enfrentamiento interno desatado por el patriarcado de Constantinopla,
apoyado por el emperador León III, quepretendía acabar con la
concentración de poder e influencia política y religiosa de los poderosos
monasterios y sus apoyos territoriales (puede imaginarse su importancia viendo
cómo ha sobrevivido hasta la actualidad el Monte Athos, fundado más de un
siglo después, en 963).3 Según algunos autores, el conflicto iconoclasta
refleja también la división entre el poder estatal —los emperadores, la mayoría
partidarios de la iconoclasia—, y el eclesiástico —el patriarcado de
Constantinopla, en general iconódulo—; también se ha señalado que mientras
en Asia Menor los iconoclastas constituían la mayoría, en la parte
europea del Imperio eran más predominantes los iconódulos.
Transformaciones
La recuperación de la autoridad imperial y la mayor estabilidad de los siglos
siguientes trajo consigo también un proceso de helenización, es decir, de
recuperación de la identidad griega frente a la oficial entidad romana de las
instituciones, cosa más posible entonces, dada la limitación y homogeneización
geográfica producida por la pérdida de las provincias, y que permitía una
organización territorial militarizada y más fácilmente gestionable:
los temas (themata) con la adscripción a la tierra de los militares
en ellos establecidos, lo que produjo formas similares
al feudalismo occidental. A principios del
siglo IX, el Imperio había sufrido varias transformaciones importantes:
* Uniformización cultural y religiosa: la pérdida frente al Islam de las provincias
de Siria, Palestina y Egipto trajo como
consecuencia una mayor uniformidad. Los territorios que el Imperio conservaba a
mediados del
siglo VII eran decultura fundamentalmente griega. El latín fue definitivamente
abandonado en favor del griego.
Ya en 629, durante el reinado deHeraclio, está documentado el uso del término griego basileus en lugar del latín augustus.
En el aspecto religioso, la incorporación de estas provincias al Islam dio por
concluida la crisis monofisita, y en 843 el triunfo de los iconódulos
supuso por fin la unidad religiosa.
* Reorganización territorial: en el siglo VII —probablemente en época
de Constante II (641-668)— el Imperio fue dotado de una nueva
organización territorial para hacer más eficaz su defensa. El territorio bizantino
se organizó en los themata, distritos militares que eran al mismo tiempo
circunscripciones administrativas, y cuyo gobernador y jefe militar,
elestrategos, gozaba de una amplia autonomía.
* Ruralización: la pérdida de las provincias del Sur, donde más desarrollo
habían alcanzado la artesanía y el comercio, implicó que la economía bizantina
pasara a ser esencialmente agraria. La irrupción del Islam en el Mediterráneo a
partir del
siglo VIII dificultó las rutas comerciales. Decreció la población y la importancia
de las ciudades en el conjunto del Imperio, en tanto que empezaba a
desarrollarse una nueva clase social, la aristocracia latifundista,
especialmente en Asia Menor.
La mayoría de estas transformaciones se dio como consecuencia de la pérdida de las
provincias de Egipto, Siria y Palestina, que fueron arrebatadas por el Islam.
Renacimiento macedónico
El final de las luchas iconoclastas supone una importante recuperación del
Imperio, visible desde el reinado de MiguelIII (842-867), último
emperador de la dinastía Amoriana, y, sobre todo, durante los casi dos siglos
(867-1056) en que Bizancio fue regido por la Dinastía Macedónica. Este
período es conocido por los historiadores como
«renacimiento macedónico».
Política exterior
Durante estos años, la crisis en que se ve sumido el Califato Abasí,
principal enemigo del Imperio en Oriente, debilita considerablemente la
ofensiva islámica. Sin embargo, los nuevos Estados musulmanes que
surgieron como resultado de la disolución del califato (principalmente los aglabíes del Norte de África y
los fatimíes de Egipto), lucharon duramente contra los bizantinos por
la supremacía en el Mediterráneo oriental. A lo largo del siglo IX, los musulmanes arrebataron
definitivamente Sicilia al Imperio. Creta ya había sido conquistada
por los árabes en 827. El siglo X fue una época de importantes
ofensivas contra el Islam, que permitieron recuperar territorios perdidos
muchos siglos antes: Nicéforo II Focas (963-969) reconquistó el norte
de Siria, incluyendo Antioquía (969), así como Creta (961) y Chipre (965).
El gran enemigo occidental del
Imperio durante esta etapa fue el Estado búlgaro. Convertido al cristianismo a
mediados del siglo IX, Bulgaria alcanzó su apogeo en tiempos del zarSimeón
I (893-927), educado en Constantinopla. Desde 896 el Imperio estuvo
obligado a pagar un tributo a Bulgaria,
y, en 913, Simeón estuvo a punto de atacar la capital. A la muerte de este
monarca, en 927, su reino comprendía buena parte de Macedonia y Tracia,
junto con Serbia y Albania. El poder de Bulgaria fue sin embargo
declinando durante elsiglo X, y, a principios del siglo siguiente, Basilio
II (976-1025), llamado Bulgaróctonos ('Matador de búlgaros')
invadió Bulgaria y la anexionó al Imperio, dividiéndola en 4 temas.
Mapa del Imperio
durante el reinado de Basilio II.
Uno de los hechos más decisivos, y de efectos más duraderos, de esta época fue
la incorporación de los pueblos eslavos a la órbita cultural y
religiosa de Bizancio. En la segunda mitad del siglo IX,
los monjes de Tesalónica Cirilo y Metodio fueron
enviados a evangelizar Moravia a petición de su
monarca, Ratislav I. Para llevar a cabo su tarea crearon, partiendo del
dialecto eslavo hablado en Tesalónica, una lengua literaria, el antiguo
eslavo eclesiástico o litúrgico, así como un nuevo alfabeto para ponerla
por escrito, el alfabeto glagolítico (luego sustituido por
el alfabeto cirílico). Aunque la misión en Moravia fracasó, a mediados
del siglo X se produjo la conversión de la Rus de Kiev, quedando
así bajo la influencia bizantina un Estado más amplio y extenso que el propio
Imperio.
Las relaciones con Occidente fueron tensas desde la coronación
de Carlomagno (800) y las pretensiones de sus sucesores al título de
emperadores romanos y al dominio sobre Italia. Durante toda esta etapa, a pesar
de la pérdida de Sicilia, el Imperio siguió teniendo una enorme influencia en
el sur de Italia. Las tensiones con Otón I, quien pretendía expulsar a los
bizantinos deItalia, se resolvieron mediante el matrimonio de la princesa bizantina Teófano,
sobrina del
emperador bizantino Juan I Tzimiscés, con Otón II.
Política religiosa
Tras la resolución del
conflictoiconoclasta, se restauró la unidad religiosa del Imperio. No obstante,
hubo de hacerse frente a la herejía de los paulicianos, que en el siglo IX
llegó a tener una gran difusión en Asia Menor, así como a su rebrote en
Bulgaria, la doctrina bogomilita.
Durante esta época fueron evangelizados los búlgaros. Esta expansión del cristianismo oriental provocó los recelos de Roma, y
a mediados del siglo IX estalló una grave
crisis entre el patriarca de Constantinopla, Focio y el
papa Nicolás I, quienes se excomulgaron mutuamente, produciéndose una
primera separación de las iglesias oriental y occidental que se conoce como Cisma de Focio.
Además de la rivalidad por la primacía entre las sedes de Roma y
Constantinopla, existían algunos desacuerdos doctrinales. El Cisma de Focio
fue, sin embargo, breve, y hacia 877 las relaciones entre Oriente y Occidente
volvieron a la normalidad.
La ruptura definitiva con Roma se consumó en 1054, con motivo de
una disputa sobre el texto del Credo, en el que los teólogos latinos habían
incluido la cláusula filioque, significando así, en contra de la tradición
de las iglesias orientales, que el Espíritu Santo procedía no sólo
del Padre, sino también del Hijo. Existía también desacuerdo en otros
muchos temas menores, y subyacía, sobre todo, el enfrentamiento por la primacía
entre las dos antiguas capitales del Imperio.
Declive del Imperio (1056-1261)
Emperador Manuel I Comneno (1143-1180).
Tras el período de esplendor que supuso el Renacimiento Macedónico, en la
segunda mitad del siglo XI comenzó un período de crisis, marcado por su
debilidad ante la aparición de dospoderosos nuevos enemigos: los turcos
selyúcidas y los reinos cristianos de Europa occidental; y por la
crecientefeudalización del Imperio, acentuada al verse forzados los
emperadores Comneno a realizar cesiones territoriales
(denominadas pronoia) a la aristocracia y a miembros de su propia
familia.4
En la frontera oriental, los turcos selyúcidas, que hasta el momento habían
centrado su interés en derrotar al Egipto fatimí, empezaron a hacer
incursiones en Asia Menor, de donde procedía la mayor parte de los soldados
bizantinos. Con la inesperada derrota en la batalla de
Manzikert (1071) del
emperadorRomano IV a manos de Alp Arslan, sultán de los turcos
selyúcidas, culminando así la hegemonía bizantina en Asia Menor. Los intentos
posteriores de los emperadores Commenos por reconquistar los territorios
perdidos serán totalmente infructuosos. Más aún, un siglo después, Manuel
I Comneno sufriría otra humillante derrota frente a los selyúcidas
en Miriocéfalo en 1176.
En Occidente, los normandos expulsaron de Italia a los bizantinos en
unos pocos años (entre 1060 y 1076), y conquistaron Dyrrachium,
en Iliria, desde donde pretendían abrirse camino hasta Constantinopla. La
muerte de Roberto Guiscardo en 1085 evitó que estos planes se
llevasen a efecto. Sin embargo, pocos años después, la Primera Cruzada se
convertiría en un quebradero de cabeza para el emperador Alejo I Comneno.
Se discute si fue el propio emperador el que solicitó la ayuda de Occidente
para combatir contra los turcos. Aunque teóricamente se habían comprometido a
poner bajo la autoridad de Bizancio los territorios sometidos, los
cruzadosterminaron por establecer varios Estados independientes
en Antioquía, Edesa, Trípoli y Jerusalén.
La situación en la primera mitad del siglo
XIII.
Los alemanes del Sacro Imperio y los normandos de Sicilia y el sur de
Italia siguieron atacando el Imperio durante el siglo XII. Las
ciudades-Estado y repúblicas italianas como Venecia y Génova,
a las cuales Alejo I había concedido derechos comerciales en Constantinopla, se
convirtieron en los objetivos de sentimientos anti-occidentales debido al
resentimiento existente hacia los francos o latinos. A los venecianos en
especial les importunaron sobremanera dichas manifestaciones del pueblo bizantino, teniendo en cuenta que
su flota de barcos era la base de la marina bizantina.
Federico I Barbarroja (emperador del
Sacro Imperio) intentó conquistar sin éxito el Imperio durante la Tercera
Cruzada, pero fue lacuarta la que tuvo el efecto más devastador sobre el
Imperio bizantino en siglos. La intención expresa de la Cruzada era conquistar
Egipto y los bizantinos, creyendo que no había posibilidades de vencer
a Saladino (sultán de Egipto y Siria y principal enemigo de los
cruzados instalados en Tierra Santa), inicialmente decidieron mantenerse neutrales,
aunque al final ofrecieron 200.000 marcos de plata y todos los medios para que
los cruzados llegaran a Egipto. Sin embargo, la codicia por parte de los
venecianos y de los jefes cruzados de los tesoros de Constantinopla hizo que
venecianos y cruzados no respetaran el acuerdo y tomaran por asalto
Constantinopla el 13 de abril del 1204.
Tras 3 días de pillaje y destrucción de importantes obras de arte, porprimera
vez desde su fundación por Constantino I, más de 800 años antes, la ciudad
había sido tomada por un ejército extranjero, dando origen al
efímero Imperio Latino (1204-1261).
El Imperio hacia 1265.
El poder bizantino pasó a estar permanentemente debilitado. En este tiempo, Serbia,
bajo Esteban Dushan, de la Dinastía NemanjiA‡, se fortaleció
aprovechando el desmoronamiento de Bizancio, iniciando un proceso que
culminaría cuando en 1346 se constituyera el Imperio Serbio.
Tres Estados griegos herederos del Imperio bizantino permanecieron fuera de la
órbita del
recientemente creado Imperio Latino —el Imperio de Nicea, el Imperio
de Trebisonda, y el Despotado de Epiro. El primero, controlado por
la Dinastía Paleólogo, reconquistó Constantinopla en 1261 y
derrotó al Epiro, revitalizando el Imperio pero prestando demasiada atención
a Europacuando la creciente penetración de los turcos en Asia Menor
constituía el principal problema.
El final: el sitio turco
Véase también: Caída de Constantinopla
La historia del Imperio bizantino tras la reconquista de la capital
por Miguel VIII Paleólogo es la de una prolongada decadencia. En el
lado oriental el avance turco redujo casi a la nada los dominios asiáticos del
Imperio, convertido en algunas etapas en vasallo de los otomanos, mientras en
los Balcanes debió competir con los Estados griegos y latinos que habían
surgido a raíz de la conquista de Constantinopla en 1204, y en el Mediterráneo
la superioridad naval veneciana dejaba muy pocas opciones a Constantinopla.
Además, durante el siglo XIV el Imperio, convertido en uno más de
numerososEstados balcánicos, debió afrontar la terrible revuelta de
los almogávares de la Corona de Aragón y dos devastadoras
guerras civiles.
Durante un tiempo el Imperio sobrevivió simplemente porque
selyúcidas, mongoles y persas safávidas estaban demasiado
divididos para poder atacar, pero finalmente los turcos otomanos invadieron
todo lo que quedaba de las posesiones bizantinas a excepción de un número de
ciudades portuarias. (Los otomanos —núcleo originario del futuro Imperio otomano— procedían
de uno de los sultanatos escindidos del Estado selyúcida bajo el mando de un
líder llamado Osmán I Gazi, que daría el nombre a la dinastía otomana
u osmanlí).
El Imperio bizantino hacia 1400.
El Imperio apeló a Occidente en busca de ayuda, pero los diferentes Estados
ponían como
condición la reunificación de la iglesia católica y la ortodoxa. La unidad de
las iglesias fue considerada, y ocasionalmente llevada a cabo por decreto
legal, pero los ciudadanos ortodoxos no aceptarían el catolicismo romano.
Algunos combatientes occidentales llegaron en auxilio de Bizancio, pero muchos
prefirieron dejar al Imperio sucumbir, y no hicieron nada cuando los otomanos
conquistaron los territorios restantes.
Constantinopla fue en un principio desestimada en pos de su conquista debido a
sus poderosas defensas, pero con el advenimiento de los cañones, las murallas
—que habían sido impenetrables excepto para la Cuarta Cruzada durante más de
1.000 años— ya no ofrecían la protección adecuada frente a los otomanos.
La Caída de Constantinopla finalmente se produjo después de un sitio
de 2 meses llevado a cabo por Mehmet II el 29 demayo de 1453. El
último emperador bizantino, Constantino XI Paleólogo, fue visto por
última vez cuando entraba en combate con las tropas de jenízaros de
los sitiadores otomanos, que superaban de manera aplastante a los bizantinos.
Mehmet II también
conquistó Mistra en 1460 y Trebisonda en 1461.
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Mundo bizantino
Demografía
Son muy pocos los datos que pueden permitirnos calcular la población del Imperio
bizantino. J.C. Russell estima que a finales del
siglo IV la población total del
Imperio romano de Oriente era de unos 25 millones, repartidos en un área de
aproximadamente 1.600.000 km². Hacia el siglo IX, sin embargo, tras la
pérdida de las provincias de Siria, Egipto y Palestina y la crisis de población
del siglo VI, habitarían el Imperio alrededor de 13 millones de personas
en un territorio de 745.000 km².
Hacia el siglo XIII, con las importantes mermas territoriales sufridas por
el Imperio, no es probable que el basileus rigiese los destinos de
más de 4.000.000 de personas. Desde entonces el territorio del Imperio —y, por
ende, su población— fue decreciendo rápidamente hasta la caída de
Constantinopla en 1453.
Las mayores concentraciones de población estuvieron siempre en la parte
asiática del Imperio, especialmente en el litoral egeo de Asia Menor.
En cuanto a las ciudades, el crecimiento de Constantinopla fue espectacular en
los siglos IV y V. Mientras que la capital de Occidente, Roma, había declinado
considerablemente desde el siglo II, en que llegó a tener un millón y
medio de habitantes, hasta el siglo V, con sólo unos100.000, Constantinopla,
que en el momento de su fundación contaba escasamente con 30.000 habitantes,
llegó en época de Justiniano a los 400.000.
Pero Constantinopla no era la única gran ciudad del Imperio. La población de
Alejandría en esa misma época se ha estimado en torno a los 300.000 habitantes,
algo mayor que Antioquía(unos 250.000), seguida de otras ciudades como Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Trebisonda, Edesa, Nicea, Tesalónica, Tebas y Atenas.
El siglo VI supuso un importante retroceso de la urbanización debido tanto a
las guerras como
a una desdichada sucesión de epidemias y catástrofes naturales. En el siglo
siguiente, tras la pérdida de Siria, Palestina, Egipto y Cartago, sólo
quedaron dos grandes ciudades en el Imperio: la capital y Tesalónica. Parece
que la población de Constantinopla decreció considerablemente durante los
siglos VI y VII (a causa, entre otras razones, de la peste) y sólo comenzó
a recuperarse a mediados del
siglo VIII. Se estima que su población sería de 300.000 habitantes durante el
renacimiento macedónico, y de no menos de 500.000 bajo la dinastía
Comnena.
En los últimos tiempos del Imperio las ciudades sufrieron un pronunciado
declive. Se estima que en el momento de su conquista por los turcos la
población de la capital estaba en torno a los 50.000 habitantes, y la de la
segunda ciudad del Imperio, Tesalónica, alrededor de los 30.000.
Economía
Como en el resto del mundo en la Edad Media, la principal actividad
económica era la agricultura que estaba organizada
en latifundios, en manos de la nobleza y el clero. Cultivaban los
cereales, frutos, lashortalizas y otros alimentos vegetales.
La principal industria era la textil, basada en talleres
de seda estatales, que empleaban a grandes cantidades de operarios.
El Imperio dependía por completo del comercio
con Oriente para el abastecimiento de seda, hasta que a mediados del siglo VI unos monjes
desconocidos —quizá nestorianos— lograron llevar capullos de gusanos de
seda a Justiniano. El Imperio comenzó a producir su propia seda —principalmente
en Siria—, y su fabricación fue un secreto celosamente guardado y desconocido
en el resto de Europa hasta al menos el siglo XII.
Hay que destacar la gran importancia del
comercio. Por su situación geográfica, el Imperio bizantino fue un
intermediario necesario entre Oriente y el Mediterráneo, al menos hasta el
siglo VII, cuando el Islam se apoderó de las provincias meridionales del
Imperio. Era especialmente importante la posición de la capital, que controlaba
el paso de Europa a Asia, y al dominar el Estrecho del Bósforo, los
intercambios entre el Mediterráneo (desde donde se accedía a Europa occidental)
y el Mar Negro (que enlazaba con el Norte de Europa y Rusia).
Existían 3 rutas principales que enlazaban el Mediterráneo con
el Extremo Oriente:
1. El camino más corto atravesaba Persia, y luego Asia
Central (Samarcanda, Bujará). Se conoce como Ruta de la Seda.
2. Una segunda ruta, mucho más difícil, evitaba Persia,
e iba del Mar Negro, a través de los puertos
de Crimea, al Caspio, y de ahí a
Asia Central. Esta ruta fue abierta en época deJustino II.
3. Por mar, desde la costa de Egipto, a través del Mar
Rojo y del Océano Índico, aprovechandolos monzones, hasta Sri Lanka. Esta
ruta marítima posibilitaba no sólo el comercio con la India, sino también con el reino de Aksum, en la actual Eritrea. Una pormenorizada relación
de las vicisitudes de esta ruta se encuentra en la obra del viajero Cosmas Indicopleustes. El
comercio bizantino por esta ruta desapareció cuando en el siglo VII se
perdieron las provincias meridionales del Imperio.
El comercio bizantino entró en decadencia durante los siglos XI y XII, a causa
de las ruinosas concesiones que se hicieron a Venecia, y, en menor medida,
a Génova y a Pisa.
Un importante elemento en la economía del Imperio fue su moneda,
el sólido bizantino y el besante, de extendido prestigio en el
comercio mundial de la época.
El emperador
El jefe supremo del Imperio bizantino era el emperador (basileus),
que dirigía el Ejército, la Administración, y tenía el poder religioso. Cada
emperador tenía la potestad de elegir a su sucesor, al que asociaba a las
tareas de gobierno confiriéndole el título de césar. En algún momento de
la historia de Bizancio (concretamente, durante el reinado de Romano I
Lecapeno) llegó a haber hasta 5 césares simultáneos.
El sucesor no era necesariamente hijo del
emperador. En muchos casos, la sucesión fue de tío a sobrino (Justiniano, por
ejemplo, sucedió a su tío Justino I y fue sucedido por su
sobrino Justino II). Otros personajes llegaron a la dignidad imperial a
través del matrimonio, como Nicéforo II o Romano IV.
Si bien el emperador elegía a su sucesor, fueron muchos los que llegaron al
poder al ser proclamados emperadores por el Ejército (como Heraclio I o Alejo
IComneno), o gracias a las intrigas cortesanas, a veces aderezadas con
numerosos crímenes. Para evitar que los
emperadores depuestos y sus familiares reivindicaran el trono eran con
frecuencia cegados y, en ocasiones, castrados, y confinados en monasterios. Un
caso peculiar es el de Justiniano II,
llamado Rhinotmetos ('Nariz cortada'), a quien el usurpador Leoncio
cortó la nariz y envió al destierro, aunque recuperaría posteriormente su
trono. Estos crímenes atroces fueron sumamente frecuentes en la historia del
Imperio bizantino, especialmente en las épocas de inestabilidad política.
El escudo del Imperio bizantino, cuando
gobernaban losPaleólogos, hace referencia al papel político y religioso del emperador; el águila
bicéfala porta en una pata un orbe o una cruz(la Iglesia); y en la otra, una
espada (Estado).
La figura del
emperador estaba especialmente relacionada con la Iglesia, que se convirtió en
un factor estabilizador, y especialmente con el patriarca de
Constantinopla. La monarquía bizantina tenía un carácter cesaropapista —uno de
los títulos del
emperador era Isapóstolos ('Igual a los Apóstoles'), y ciertas
prerrogativas de su cargo remiten al Rex sacerdos ('Rey sacerdote')
de la monarquía israelita—. El emperador y el patriarca tenían una relación de
mutua interdependencia: si bien el emperador designaba al Patriarca, era éste
el que sancionaba su acceso al poder mediante la ceremonia de coronación. Entre
uno y otro hubo en la historia de Bizancio muchos momentos de tensión, pues los
intereses del Estado diferían a veces de los de la Iglesia. En la última etapa
del Imperio, porejemplo, cuando los emperadores, para obtener la ayuda de Occidente
frente a los turcos, intentaron restaurar la unidad religiosa de su iglesia con
la de Roma, se encontraron con la tenaz resistencia de los patriarcas.
Una de las principales bazas del
emperador era su control sobre una eficaz administración, que se regía por
el Corpus Iuris Civilis, recopilado en época de Justiniano. La
organización territorial se basaba, desde el siglo VII, en
los themata ('temas'), provincias al mando de
un strategos o general.
Ejército
Artículo principal: Ejército bizantino
El Ejército bizantino fue durante siglos el más poderoso de Europa. Heredero del Ejército
romano, en los siglos III y IV fue sustancialmente reformado, desarrollando
sobre todo la caballería pesada (catafracta), de origen sármata.
La armada bizantina tuvo un papel preponderante en la hegemonía del Imperio,
gracias a sus ágiles embarcaciones, llamadas dromones (dromos) y al
uso de armas secretas como
el «fuego griego». La superioridad naval de Bizancio le proporcionó el dominio
del Mediterráneo oriental hasta el siglo XI, cuando empezó a ser sustituida por
el incipiente poder de algunas ciudades-estado italianas,
especialmente Venecia.
En un primer momento existían dos tipos de tropas:
los limitanei (guarniciones de frontera) y los comitatenses. A
partir del siglo VII el Imperio fue organizado
en themata, circunscripciones tanto administrativas como militares dirigidas por
un strategos, cuya existencia mejoró sustancialmente la capacidad
defensiva de Bizancio frente a sus numerosos enemigos exteriores.
En la defensa de Bizancio jugóun importante papel la hábil diplomacia de sus
emperadores. Los pagos de tributos mantuvieron mucho tiempo alejados a los
enemigos del Imperio, y su servicio de espionaje logró salvar situaciones que
parecían desesperadas.
Una de las debilidades del Ejército bizantino, que fue acentuándose con el
tiempo, fue la necesidad de recurrir a tropas mercenarias, de fidelidad dudosa.
Entre los cuerpos mercenarios más conocidos está la famosa guardia varega.
La crisis más terrible que los mercenarios causaron en el Imperio fue
seguramente la revuelta de los almogávares, en el siglo XIV.
El arte de la estrategia alcanzó un gran auge en época bizantina, e
incluso varios emperadores, como
es el caso de Mauricio escribieron tratados sobre el arte militar.
Estas doctrinas ensalzaban el sigilo, la sorpresa y el liderazgo de los
comandantes.
Religión
Uno de los rasgos más característicos de la civilización bizantina es la
importancia de la religión y del
estamento eclesiástico en su ideología oficial. Iglesia y Estado, emperador
ypatriarca, se identificaron progresivamente, hasta el punto de que el apego a
la verdadera fe (la «ortodoxia») fue un importante factor de cohesión política
y social en el Imperio bizantino, lo que no impidió que surgieran numerosas
corrientes heréticas.
El cristianismo primitivo tuvo un desarrollo mucho más rápido en
Oriente que en Occidente. Es muy significativo el hecho de que el Concilio
de Calcedonia reconociera en 451 cinco
grandes patriarcados, de los cuales sólo uno (Roma) era occidental; los
otros cuatro (Constantinopla, Jerusalén, Alejandría y Antioquía)
pertenecíanal Imperio de Oriente. De todos ellos, el principal fue
el Patriarcado de Constantinopla, cuya sede estaba en la capital del
Imperio. Las otras tres sedes fueron separándose paulatinamente de
Constantinopla, primero a causa de la herejía monofisita, duramente
perseguida por varios emperadores; luego, con motivo de la invasión del Islam
en el siglo VII, las sedes de Alejandría, Antioquía y Jerusalén quedaron
definitivamente bajo dominio musulmán.
Durante el siglo VII, hubo algunos intentos de la Iglesia Ortodoxa por atraerse
a los monofisitas, mediante posturas religiosas intermedias, como
el monotelismo, defendido por Heraclio Iy su nieto Constante II. Sin
embargo, en los años 680 y 681, en el III Concilio de
Constantinopla se retornó definitivamente a la ortodoxia.
La Iglesia Ortodoxa sufrió otra crisis importante con el
movimiento iconoclasta, primero entre los años 730 y 787, y luego entre
815 y 843. Se enfrentaron dos grupos religiosos: los iconoclastas, partidarios
de la prohibición del
culto a las imágenes o iconos, y los iconódulos, que defendían esta
práctica. Los iconos fueron prohibidos por León III comenzando así
las más agrias disputas. Esto no se resolvió hasta que la
emperatriz Irene convocó el II Concilio de Nicea en 787 que
reafirmó los iconos. Esta emperatriz consideró una alianza
conCarlomagno que hubiera unido ambas mitades de la Cristiandad, pero que
fue desestimada.
El movimiento iconoclasta resurgió en el siglo IX, siendo derrotado
definitivamente en 843. Todos estos conflictos internos no ayudaron a
resolver el cisma que se estaba produciendo entre Occidente y Oriente.
Enel siglo IX destaca la figura del
patriarca Focio, que por primera vez rechazó el primado de Roma, abriendo
una historia de desencuentros que culminaría en 1054, con el llamadoCisma de
Oriente y Occidente. Focio se esforzó también en equiparar el poder del patriarca al del
emperador, postulando una especie de diarquía o gobierno compartido.
El cisma contribuyó, sin embargo, a la transformación de la Iglesia Ortodoxa en
una iglesia nacional. Esto se reforzó más aún con la humillación sufrida
en 1204 por la invasión de los cruzados y el traslado temporal de la
sede patriarcal a Nicea.
Durante el siglo XIV se desarrolló una importante corriente religiosa, conocida
como hesicasmo (del
griego hesychía, que puede traducirse como 'quietud' o 'tranquilidad'). El
hesicasmo defendía el recogimiento interior, el silencio y la contemplación como medios de
acercamiento a Dios, y se difundió sobre todo por las comunidades monásticas.
Su máximo representante fue Gregorio Palamás, monje de Athos que
llegaría a ser arzobispo de Tesalónica.
Desde finales del
siglo XIII hubo varios intentos de volver a la unidad religiosa con Roma:
en 1274, en 1369 y en 1438, para conseguir la ayuda
occidental frente a los turcos. Sin embargo, ninguno de estos intentos llegó a
prosperar.
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Cultura y arte
Véase también: Arte bizantino
Lengua y literatura
Artículo principal: Literatura bizantina
En los orígenes del Imperio bizantino existió una situación
de diglosia entre el latín y el griego. El primero era la lengua de
la administración estatal, en tanto que elgriego era la lengua hablada y el
principal vehículo de expresión literaria. La Iglesia y la educación utilizaban
también el griego. A esto debe añadirse que algunas regiones del Imperio
empleaban otras lenguas, como el arameo y su variante el siríaco en
Siria y Palestina, y el copto en Egipto.
Con el tiempo, el latín fue definitivamente desplazado por el griego, que se
convirtió también en la lengua de la administración imperial. Es significativo
que ya en época de Heraclio el título de Augustus, en latín,
haya sido sustituido por el de basiléus, en griego. El latín, sin embargo,
continuó apareciendo en inscripciones y en monedas hasta el siglo XI.
La invasión del Islam y la pérdida de las provincias orientales
propiciaron una mayor helenización del Imperio. El griego hablado en el Imperio
era el resultado de la evolución del griego helenístico, y suele
denominarse griego medieval o griego bizantino. Existían grandes
diferencias entre el lenguaje literario, deliberadamente arcaico, y el lenguaje
hablado, la koinépopular, muy rara vez utilizada en la literatura.
La literatura, como en general la cultura bizantina en todos sus aspectos, se
caracteriza por tres elementos: helenismo, cristianismo e
influjo oriental. Helenismo porque continúa la tradición de la Grecia clásica
pese a los intentos romanizadores de Justiniano y su
sobrino Justino II, que sólo alcanzaron al derecho. Cristianismo
porque esa fue desde Constantino la religión del Imperio, a pesar de
la oposición intelectual hasta bien entrado el siglo VI; influjo oriental por
la estrecha relación con pueblos asiáticos y africanos.La literatura
bizantina cuenta con un poema épico en griego popular, el
de Digenis Akritas, y con líricos de primer orden como Teodoro
Pródromo. Posee unos géneros característicos, como
los bestiarios, volucrarios, lapidarios y las novelas
bizantinas (Estacio Macrembolita: Los amores de Isinia e Ismino;
Teodoro Pródromo, Los amores de Rodante y Dosicles; Niceta Eugeniano, Las
aventuras de Drusilla y Caricles y Constantino
Manasés, Aventuras de Aristandro y Calitea). Fue especialmente fecunda en
escritores teológicos (como, por ejemplo,Eneas de Gaza), cristológicos
y hagiográficos. Repercutió en particular en la literatura occidental la
historia de Barlaam y Josafat, divulgada por todo Occidente, en la cual se
encuentran alusiones a la vida de Buda.
La historia tuvo representantes eminentes, como Procopio de Cesarea,
secretario que fue del célebre general Belisario durante el reinado
de Justiniano y a la vez panegirista del emperador en los seis libros
de sus Historias y su detractor en la llamada Historia secreta.
En la lírica destaca el género del epigrama con figuras
como Pablo Silenciario y Agatías, este último antologista e
historiador del periodo que siguió a Justiniano. Jorge de
Pisidia compuso poesía épica y epigramas. Existe un interesante libro de
viajes de Cosmas Indicopleustes. Del siglo VII destaca un
historiador, Simocata, que no llegó a la importancia de Procopio; en este
siglo se hizo famoso el poeta Romano el Mélodo, autor
de himnos religiosos. Entre el siglo VIII y el XI se compila la ya
mencionada epopeya nacional Digenis Acritas, compuesta en una
lengua semiculta; también se elaboranepopeyas sobre las hazañas
de Alejandro Magno y se componen enciclopedias como
la Suda, de no siempre acendrada veracidad. Se recopiló en esta época el
más importante corpus de epigramática griega que se conserva,
laAntología Palatina. El cristianismo entra en el género tradicional pagano con
la obra del monje Teodoro Estudita y de la monja poetisa Casia.
Algunos emperadores se dedicaron a las letras, como León VI el Sabio, que
fue poeta, así como su hijo, Constantino VII Porfirogéneta. San
Juan Damasceno compuso tratados teológicos y polémicos en oscuro estilo;
el citado Teodoro escribe también sobre la cuestión iconoclasta, así como
obras ascéticas y de exégesis.
En el último periodo, desde finales del XI, existe una gran cantidad de
literatura polémica religiosa, pero también
escriben Focio y Miguel Psellos sobre temas más variados y
se propicia un renacimiento de las letras griegas, renacimiento que pasó a
Europa con la dispersión de los eruditos bizantinos por la Península Itálica
tras la conquista de Constantinopla por los otomanos. En Italia renacerá el
estudio del griego y el Humanismo y de ahí pasará al resto del
mundo. Juan Tzetzés escribe poemas didácticos y eruditos. El epigrama
alcanza cumbres en Cristóbal de Mitilene o Juan Mauropo. Se
escriben novelas en Grecia y proliferan los bestiarios
y lapidarios, y crónicas como la célebre Crónica de Morea, que mandó
traducir alaragonés el gran maestre de la Orden de San Juan de
Jerusalén Juan Fernández de Heredia. El inquieto e inconformista
poeta Teodoro Pródromo escribe cuatro poemas satíricos en la lengua
popular y escribe su Catomiomaquia,o Lucha de los Gatos contra los
Ratones a modo de parodia épica. Hay excelentes historiadores
que dejan testimonio de las Cruzadas, como los hermanos Miguel y
sobre todo Nicetas Acominato, Paquimeras, Nicéforo
Briennio o su mujer Ana Comneno, princesa imperial autora de La
Alexiada, historia de su padre Alejo I Comneno. Durante la época de
los Paleólogos la literatura entra en decadencia pero después surge
con fuerza la filología.
Arquitectura
Artículo principal: Arquitectura bizantina
La arquitectura bizantina es heredera de la arquitectura romana y
la arquitectura paleocristiana. Es una arquitectura esencialmente
religiosa, aunque no faltaron los edificios civiles de importancia. Muestra una
marcada predilección por el ladrillo como material de construcción (aunque
disimulado por lajas de piedra en el exterior y por suntuosos mosaicos en el
interior). Aunque utiliza la columna (destaca la sustitución
del ábaco por el cimacio), su innovación más característica es
el uso sistemático de la cubierta abovedada. Los tipos de bóveda más utilizados
son la de cañón y la de arista, pero destaca sobre todo
la cúpula, con su característica base sobre pechinas (aunque
también se empleó ocasionalmente la cúpula sobre trompas). En cuanto a la
planta, la más frecuente en los templos es la de cruz griega, con una
cúpula en la intersección de las naves. Es frecuente que los templos, además
del cuerpo de nave principal, posean un atrio o narthex, de
origen paleocristiano, y el presbiterio precedido de iconostasio,
llamada así porque sobre este cerramiento calado se colocaban los iconos
pintados.
En lahistoria del arte y la arquitectura bizantinos suelen distinguirse tres
períodos o «Edades de Oro». La Primera Edad de Oro tiene su momento
más representativo en la época de Justiniano, y sus edificios más destacados
son la iglesia de los Santos Sergio y Baco, la de Santa Irene y,
sobre todo, la de Santa Sofía, todas ellas en Constantinopla.
La Segunda Edad de Oro coincide con el renacimiento macedónico (siglos
IX, X y XI). Sigue siendo la iglesia de planta central cubierta con cúpula el
modelo fundamental. Son frecuentes las iglesias de planta de cruz griega
inscrita en un cuadrado, con los brazos de la cruz cubiertos con bóvedas de
cañón, y cinco cúpulas, una en el centro y otras cuatro en los ángulos. El
prototipo era la Nueva Iglesia (Nea) construida por Basilio I, hoy
desaparecida. Algunas iglesias destacadas son la iglesia de los Santos
Apóstoles en Constantinopla, Santa Catalina de Salónica, la catedral de Atenas y
la basílica de San Marcos de Venecia.
La Tercera Edad de Oro comienza tras la recuperación de
Constantinopla en 1261. Es una época de difusión de las formas bizantinas,
tanto hacia el Norte (Rusia) como hacia Occidente. Las novedades de este período
son más bien decorativas que estructurales. Destacan iglesias como Santa María
Pammakaristos en Constantinopla, las iglesias del monte Athos o el
conjunto de iglesias de Mistra, en el Peloponeso.
Escultura
Artículo principal: Escultura bizantina
El estilo bizantino quedó definido a partir del siglo VI. Anteriormente
dominaba el estilo romano tardío, aún en la misma Constantinopla, según lo
evidencian diversas estatuaserigidas por toda la ciudad. No obstante, otros
monumentos de la época iniciaban ya el gusto bizantino, como Disco de
Teodosio de Madrid que ostenta en bajorrelieve las figuras del emperador y
su corte (393).
El estilo bizantino en escultura debe considerarse como una derivación del
romano, bajo la influencia asiática. Le caracterizan, en general, cierto
amaneramiento, uniformidad y rigidez o falta de naturalidad en las figuras
junto con la gravedad la cual suele consistir en esmaltes, en imitaciones de
piedras y sartas de perlas, en trazos geométricos y en follaje estilizado o desprovisto
de naturalidad.
Cultivó el arte bizantino muy poco el bulto redondo pero abundó en relieves
sobre marfil, plata y bronce y no abandonó del todo el uso de camafeos y
entalles en piedras finas. En los relieves, como en las pinturas y mosaicos se
presentan las figuras mirando de frente.
Mosaicos
De la cultura romana Bizancio heredó la decoración
mediante mosaicos que llegaron a su máximo esplendor con este
imperio. Los mosaicos eran figuras formadas por pequeños trozos de piedra o
vidrio coloreado (llamadas también teselas). Seguían estrictas normas para
ilustrar pasajes de la vida de los emperadores y escenas religiosas. Estas
últimas cubrían las murallas y cielos rasos de las iglesias.
De esa habilidad alcanzada con respecto a los mosaicos resurge el interés de
los vidrieros de Bizancio por la imitación de las piedras preciosas, con lo que
llegaron a alcanzar una habilidad tan grande que resultaba bastante difícil
poder distinguirlas de las auténticas.
Pintura
Artículo principal: Pinturabizantina
Son particularmente destacables los retablos de temática religiosa
conocidos como iconos.
Música
Artículo principal: Música bizantina
La música bizantina, de carácter normalmente religioso, estaba fuertemente
emparentada con el canto gregoriano.
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Legado
El Imperio bizantino fue un Imperio multicultural, que nació como cristiano y
heredero de la tradición romana, comprendiendo la zona de Oriente y que
desapareció en 1453 como un reino griego ortodoxo. El escritor
británico Robert Byron lo describió como el resultado de una triple
fusión: un cuerpo romano, una mente griega y un alma oriental.
Bizancio fue la única potencia estable en la Edad Media. Su influencia sirvió
de factor estabilizador en Europa, sirviendo de barrera contra la presión de
las conquistas de los ejércitos musulmanes y actuando como enlace hacia el
pasado clásico y su antigua legitimidad.
La caída del Imperio fue traumática, tanto que durante mucho tiempo se consideró
1453 como la división entre la Edad Media y la Edad Moderna. El
conquistador otomano, Mehmet II, y sus sucesores se consideraron a sí
mismos herederos legítimos de los emperadores bizantinos hasta el
derrumbamiento del Imperio otomano, a principios del siglo XX. Sin
embargo, el papel del emperador bizantino como cabeza de la ortodoxia oriental
fue reclamado por los grandes duques de Moscú empezando por Iván
III. Su nieto Iván IV el Terrible se convertiría en el
primer zar de Rusia (el título de zar proviene del
latín caesar, 'césar'). Sus sucesores apoyaron la idea
que Moscú era la herederalegítima de Roma y Constantinopla, la
Tercera Roma — una idea mantenida por el Imperio ruso hasta su propio
fin a principios del siglo XX.
Desde el punto de vista comercial, Bizancio era el punto de partida de
la Ruta de la Seda, el eje económico que
unía Europa con Oriente, importando materias de lujo como seda y
especias. La interrupción de esta ruta con motivo de la desaparición del
Imperio bizantino provocó la búsqueda de nuevas rutas comerciales, llegando
españoles y portugueses a América y África en busca de rutas alternativas. Los
portugueses, que acabaron la Reconquista antes y dispusieron de los
recursos necesarios con antelación crearon un Imperio atlántico que permitía
alcanzar la India al circunnavegar África. Los españoles, posteriormente,
patrocinarían a Cristóbal Colón y a los conquistadores, que
supondrían la creación de un imperio que transformaría a España en la primera
potencia mundial.
Bizancio desempeñó un papel inestimable para la conservación de los textos
clásicos, tanto en el mundo islámico como en la Europa occidental, donde sería
clave para el Renacimiento. Su tradición historiográfica fue una fuente de
información sobre los logros del mundo clásico. Hasta tal punto fue así, que se
cree que el resurgir cultural, económico y científico del siglo XV no
hubiera sido posible sin la bases establecidas en la Grecia bizantina.
La influencia de Bizancio en asuntos como la teología sería vital para
pensadores europeos como Santo Tomás de Aquino. Asimismo se ha de
mencionar que el Imperio fue clave en la extensión del cristianismo, que
definiría Europa durante siglos. De los 4mayores focos de esta religión, 3
(Jerusalén, Antioquía y Constantinopla) se hallaban en su territorio
y hasta que no aconteció el cisma de Oriente fue su mayor foco
espiritual. También fue responsable de la evangelización de los pueblos
eslavos, gracias a misioneros tan célebres como Cirilo y Metodio, que
evangelizaron a los pueblos eslavos y desarrollaron un sistema de escritura que
aún hoy en día se sigue utilizando en muchos países, el alfabeto cirílico.
Por último es notable su influencia en las iglesias copta, etíope, y
la de armenia.
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Arte bizantino
Cristo Pantocrátor: (Parte del Mosaico de la Deésis) El más famoso de los
mosaicos bizantinos (siglo XII) de la Iglesia de la Sagrada Sabiduría (Hagia
Sofia) conservado enEstambul (antigua Constantinopla).
El arte bizantino es una expresión artística que se configura a
partir del siglo VI, fuertemente enraizada en el mundo helenístico, como
continuadora del arte paleocristiano oriental. En sus primeros
momentos, Bizancio se consideró como el continuador natural, en los
países del Mediterráneo oriental, del Imperio romano, siendo
transmisor de formas artísticas que influyen poderosamente en la cultura
occidental medieval. Los períodos del arte bizantino se ajustan, como es
natural, a las grandes fases de su historia política.
Contenido [ocultar] * 1 Historia * 2 Arquitectura
bizantina * 3 Artes figurativas bizantinas * 4 Escultura bizantina *
5 Mosaico y pintura bizantinos * 6 Véase también *
7 Bibliografía * 8 Enlacesexternos |
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Historia
En 395 Teodosio dividió entre sus
hijos Arcadio y Honorio el Imperio romano; dejando a
Arcadio el Imperio de oriente. Este hecho va a dar origen al que será
el Imperio bizantino, que tiene ya como capital a Constantinopla,
ciudad fundada por el emperador Constantino. Debido a su privilegiada situación
y a la caída del Imperio romano de occidente en poder de los bárbaros, pronto
será la capital cultural por excelencia en el mundo occidental. Así nace el arte
bizantino como confluencia de los estilos griegos, helenísticos, romanos y
orientales.
Desde comienzos del siglo V se va creando un lenguaje formal artístico propio y
diferenciado del que se mantiene en el Imperio de Occidente. Más tarde, en
la época de Justiniano I (527-565) se inicia la primera etapa
específicamente bizantina: es la Primera Edad de Oro que comprende los
siglos VI y VII, es la etapa de formación del arte bizantino en
sus aspectos formales
Después del período de la lucha de los iconoclastas, aunque pobre en
monumentos, comienza, en torno al año 850, el arte bizantino medio o
Segunda Edad de Oro que perdura hasta el año 1204, cuando Constantinopla es
conquistada por los cruzados; en esta época esencialmente se consolidan los
aspectos formales y espirituales del arte bizantino; es la verdadera etapa
creadora y definidora de la estética bizantina. Después del dominio europeo,
con la dinastía de los Paleólogos, se da paso a la Tercera Edad de Oro que se
centra en el siglo XIV y que finaliza con la toma de Constantinopla en el año
1453. Después, el artebizantino florece en los países eslavos, Rusia y sureste
de Europa, transmitiéndose hasta nuestros días a través del Monte Athos. El
arte bizantino se va a dividir en tres grandes etapas:
Arte protobizantino: 527 - 726, año en el que aparece la querella iconoclasta.
La época dorada de este arte coincide con la época de Justiniano. La querella
iconoclasta se prolongó entre los años 726 - 843 y enfrentó a los iconoclastas
contra los iconódulos y fue tan violenta que produjo una crisis artística
acentuadísima, especialmente en el arte figurativo. Primera Edad de Oro
Bizantina: 913 - 1204, momento en que los cruzados destruyen Constantinopla.
Segunda Edad de Oro Bizantina: 1261 - 1453, cuando los turcos toman
Constantinopla.
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Arquitectura bizantina
Artículo principal: Arquitectura bizantina
En la Primera Edad de Oro, época de Justiniano I, siglo VI, se
realizan las más grandiosas obras arquitectónicas que ponen de manifiesto los
caracteres técnicos y materiales, así como el sentido constructivo que
caracteriza el arte bizantino de este período.
El capitel bizantino con cimacio, es la evolución del capitel corintio,
tras una fallida imitación de este.
Del mundo romano y paleocristiano oriental mantuvo varios elementos tales como
materiales de ladrillo y piedra para revestimientos
exteriores e interiores de mosaico, arquerías de medio punto, columna
clásica como soporte, etc.Pero también aportaron nuevos rasgos entre los
que se destaca la nueva concepción dinámica de los elementos y un novedoso
sentido espacial y, sobre todo, suaportación más importante, el empleo
sistemático de la cubierta abovedada, especialmente la cúpula sobre pechinas,
es decir, triángulos esféricos en los ángulos que facilitan el paso de la
planta cuadrada a la circular de la cúpula. Estas bóvedas semiesféricas se
construían mediante hiladas concéntricas de ladrillo, a modo de coronas de
radio decreciente reforzadas exteriormente con mortero, y eran concebidas como
una imagen simbólica del cosmos divino.
Otra aportación de gran transcendencia fue la decoración de capiteles, de los
que hubo varios tipos; así, el de tipo teodosiano es una herencia romana
empleado durante el siglo IV como evolución del corintio y
tallado a trépano, semejando a avisperos; otra variedad fue el capitel
cúbico de caras planas decorado con relieves a dos planos. En uno y otro caso
era obligado la colocación sobre ellos de un cimacio o pieza
troncopiramidal decorada con diversos motivos y símbolos cristianos.
En la tipología de los templos, según la planta, abundan los de planta
centralizada, sin duda concordante con la importancia que se concede a la
cúpula, pero no son inferiores en número las iglesias de planta basilical y las
cruciformes con los tramos iguales (planta de cruz griega).
En casi todos los casos es frecuente que los templos, además del cuerpo de nave
principal, posea un atrio o nártex, de origen paleocristiano, y
elpresbiterio precedido de iconostasio, llamada así porque sobre este
cerramiento calado se colocaban los iconos pintados.
La primera obra cristiana, del primer tercio del siglo VI, es la iglesia
de los Santos Sergio y Baco, en Constantinopla (527-536),edificio de
planta central cuadrada con octógono en el centro cubierto medio maricoiante
cúpula gallonada sobre ocho pilares y nave en su entorno. A este mismo momento
de la primera mitad del siglo V, corresponde la iglesia rectangular con
dos cúpulas de la Santa Paz o de Santa Irene, también enConstantinopla. Pero la
obra cumbre de la arquitectura bizantina es la Iglesia de Santa Sofía,
iglesia de la divina sabiduría, dedicada a la Segunda Persona de la Santísima
Trinidad, construida por los arquitectos Antemio de Tralles e Isidoro
de Mileto, entre los años 532 y 537, siguiendo las órdenes
directas del emperador Justiniano I.
También fue importante la desaparecida iglesia de los Santos Apóstoles de
Constantinopla, proyectada como mausoleo imperial e inspirada en la iglesia de
San Juan de Éfeso, ofrecía un modelo de planta de cruz griega con cinco cúpulas
ampliamente imitada en todo el mundo bizantino, por ejemplo en la famosa
iglesia bizantina de San Marcos de Venecia, obra delsiglo XI.
No fue Constantinopla el único foco importante en esta primera Edad de Oro de
Bizancio, es menester recordar el núcleo de Rávena (capital
del Imperio bizantino en Occidente desde elsiglo VI hasta
el siglo VIII), el exarcado occidental situado en el nordeste de la
península italiana, en las riberas del mar Adriático, junto a Venecia.
Las iglesias bizantinas de Rávena presentan dos modelos: uno de clara
inspiración constantinopolitana relacionada con la iglesia de los Santos Sergio
y Baco, la de iglesia de San Vital en Rávena (538-547), en la que,
igualmente que su modelo, es de planta octogonal con navecircundante entre los
elevados pilares y con una prolongación semicircular en la cabecera, delante
del ábside del presbiterio; en los pies tiene un amplio atrio
con torres laterales. En esta iglesia de San Vital están ya prefigurados los
rasgos más característicos de la estilística en la arquitectura medieval de
Occidente, sobre todo en los que se refiere al sentido vertical de la
construcción en detrimento de la horizontalidad precedente. Las otras iglesias
bizantinas de Rávena tienen influencia paleocristiana por su estructura
basilical con cubierta plana. Son la iglesia de San Apolinar in
Classe y la iglesia de San Apolinar il Nuevo, ambas de la primera
mitad del siglo V y con destacados mosaicos.
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Iglesia de Santa Sofía.
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Iglesia de San Vital enRávena, Italia.
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Catedral de la Asunciónen Moscú, Rusia.
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Monasterio de San Miguel de las Cúpulas Doradasde Kiev, Ucrania.
En la Segunda Edad de Oro predominan las iglesias de planta de cruz
griega con cubierta de cúpulas realzadas sobre tambor y con una prominente
cornisa ondulada en la base exterior. Este tipo nuevo de iglesia se plasma en
la desaparecida iglesia de Nea de Constantinopla (881), construida por Basilio
I. Aeste mismo esquema compositivo corresponde la catedral de Atenas, la
iglesia del monasterio de Daphni, que usa trompas en lugar de pechinas, y los conjuntos
monásticos del Monte Athos en Grecia.
En Italia descolla la anteriormente citada basílica de San Marcos de
Venecia, del año 1063, planta de cruz griega inscrita en un
rectángulo y cubierta con cinco cúpulas sobre tambor, una sobre el crucero
y cuatro en los brazos de la cruz, asemejándose en su estructura a la
desaparecida iglesia de los Santos Apóstoles de Constantinopla. En esta Segunda
Edad de Oro el arte bizantino se extendió a la zona rusa de Armenia,
en Kiev se construye la iglesia de Santa Sofía en el
año 1017, siguiendo fielmente los influjos de la arquitectura
deConstantinopla se estructuró en forma basilical de cinco naves
terminadas en ábsides, en Novgorod se levantan las iglesias de San Jorge y
de Santa Sofía, ambas de planta central.
Durante la Tercera Edad de Oro, entre los siglos
XIII y XV el arte bizantino se sigue extendiendo
por Europa y Rusia, predominando las plantas de iglesias
cubiertas mediante cúpulas abulbadas sobre tambores circulares o poligonales. A
esta etapa corresponden en Grecia la iglesia de los Santos Apóstoles de
Salónica, del siglo XIV, la iglesia de Mistra, en el Peloponeso, y algunos
monasterios del Monte Athos.
Así mismo se multiplican los templos bizantinos por los valles
del Danubio, por Rumania y Bulgaria, llegando hasta las
tierras rusas de Moscú donde sobresale la iglesia de la
Asuncióndel Kremlin, en la Plaza Roja, realizada en tiempos
de Iván el Terrible (1555-1560), cuyas cinco cúpulas, la másalta y
esbelta en el crucero y otras cuatro situadas en los ángulos que forman los
brazos de la cruz, resaltan por su coloración, por los elevados tambores y por
su característicos perfiles bulbosos.
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Artes figurativas bizantinas
La pintura y los mosaicos bizantinos, más que su escultura, han tenido una
singular importancia en la historia de las formas de representación plástica,
por cuanto que han servido de puente a los modelos cristianos orientales hacia
Europa, así como a la transmisión de las formas clásicas cuando en Occidente
había desaparecido por la acción de los pueblos bárbaros, y por último, el arte
bizantino ha sido la fuente principal en la fijación de la iconografía
occidental.
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Escultura bizantina
Artículo principal: Escultura bizantina
La plástica escultórica bizantina supuso la culminación del arte
paleocristiano, manteniendo sus técnicas y su estética de progresivo
alejamiento de las cualidades clásicas: la mayor rigidez, la repetición de modelos
estereotipados, la preferencia del bajorrelieve a las obras de bulto
redondo.
Tras la sistemática destrucción del período iconoclasta hay una vuelta al culto
de las imágenes, pero para no caer en la idolatría y por influjo de las nuevas
corrientes islámicas desaparece la figura humana en la os (marfil) que
proporcionan pequeñas piezas, son los caracteres más destacados de la
estatuaria bizantina de la estatuaria exenta.
Las obras más destacadas son las labores ornamentales de los capiteles con
motivos vegetales yanimales afrontados como son los de San Vital de Rávena o
los sarcófagos de la misma ciudad en los que se representan los temas del Buen
Pastor.
Pero las obras capitales de la escultura bizantina son las pequeñas obras,
dípticos y cajas, talladas en marfil, destacándose el díptico
Barberini, Museo del Louvre, del siglo V, o la célebre Cátedra del
obispo Maximiano, en Rávena, tallada hacia el año 533 sobre placas de marfil
con minucioso trabajo. El arte bizantino fue más importante que otros tipos de
artes existentes en el mundo.
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Mosaico y pintura bizantinos
Artículo principal: Pintura bizantina
Una de las pinturas bizantinas más admiradas, la Virgen y el
Niño (fines del siglo XIII, National Gallery of
Art, Washington). Se dice que en esta obra se refleja la influencia
italiana manifiesta en el mundo bizantino durante esta época.
El gusto por la riqueza y la suntuosidad ornamental del arte bizantino,
eminentemente áulico, exigía el revestimiento de los muros de sus templos con
mosaicos, no sólo para ocultar la pobreza de los materiales usados, sino
también como un medio para expresar la religiosidad y el carácter semidivino
del poder imperial (cesaropapismo).
De la Primera Edad de Oro descollan el conjunto más importante es el de Rávena,
que enlaza con los mosaicos paleocristianos del siglo V: en las iglesias
de San Apolinar Nuevo y San Apolinar in Clase se cubre sus muros superiores con
mosaicos que representan, en la primera un cortejo procesional, encabezado por
los Reyes Magos, hacia la Theotokos o Madre de Dios, en la
segunda, enel ábside, se muestra una visión celeste en la que San
Apolinar (de Rávena) conduce un rebaño.
La obra maestra de del arte musivario, es sin duda alguna, el conjunto de
mosaicos de San Vital de Rávena, compuestos hacia el año547, y en los que
se representan varios temas bíblicos y en los laterales del ábside los grupos
de Justiniano I y de su esposa Teodoracon sus respectivos
séquitos.
Terminada la lucha iconoclasta, a mediados del siglo IX es
cuando verdaderamente se configura la estética bizantina y su iconografía.
Surgirá una nueva Edad de Oro, la segunda, que supondrá el apogeo de las artes
figurativas, irradiando su influjo al arte islámico, por entonces en formación,
y al naciente arte románico europeo.
Las figuras acusan una cierta rigidez y monotonía, pero muy expresivas en su
simbolismo, con evidente desprecio del natural y las leyes espaciales; son
alargadas y con un aspecto de cierta deshumanización.
Los nuevos tipos iconográficos se adaptan simbólicamente, según un programa
prefijado (''Hermeneia''), a las diferentes partes del templo:
el Pantocrátor (Cristo en Majestad bendiciendo) en la cúpula,
el Tetramorfos (cuatro evangelistas) en las pechinas, la Virgen en el
ábside, los santos y temas evangélicos en los muros de las naves.
Los modelos más repetidos son las figuras de Cristo con barba partida
y edad madura (modelo siríaco) y de la Virgen que se presenta bajo diversas
advocaciones (Kyriotissa o trono del Señor en la que sostiene
sobre sus piernas al Niño, como si fuera un trono; Hodighitria, de pie con
el Niño sobre el brazo izquierdo mientras que con el derecho señala
a Jesús comoel camino de salvación - es el modelo desarrollado en el
gótico -; la Theotokos, o Madre de Dios, ofrece al Niño
una fruta o una flor;
la Blachernitissa o Platytera con una aureola en el vientre
en el que parece el Niño indicando la maternidad de la Virgen).
Otros temas muy repetidos son la Déesis o grupo formado por Cristo con
la Virgen y San Juan Bautista, como intercesores, y los dedicados a los
doce fiestas litúrgicas del año entre las que se destaca
la Anastasis o Bajada de Cristo al Limbo, el Tránsito de la
Virgen, la Visión de Manré, es decir, la aparición de los tres ángeles
a Abraham, simbolizando la Trinidad.
Durante la Tercera Edad de Oro el mosaico continuó en uso hasta el siglo
XIII, en esta época se enriquece la iconografía de los ciclos
'marianos', de los santos y evangélicos, a la vez, que por influjos
italianos, se aprecia una mayor libertad compositiva y una evidente manierismo
en las estilizaciones.
Destruidos los mosaicos de Constantinopla quedan como únicas
referencias los de San Marcos de Venecia, con abundante empleo del dorado
que ejercerán un marcada influencia en las obras góticas
de Cimabue, Duccio y otros pintores italianos.
La pintura sustituye al mosaico en esta Tercera Era, contando con el precedente
de los interesantes conjuntos de iglesias rupestres de Capadocia, en Asia
Menor.
Son importantes los talleres rusos de Novgorod y Moscú, donde
trabaja Teófanes el griego, fresquista y pintor sobre tabla en
el siglo XIV, y en la centuria siguiente se destaca como obra maestra
la Virgen de Vladímir (Moscú) y el monje Andrés Rubliov especialmente
a través de su icono dela Trinidad, este icono del siglo XV es
considerado como el más importante icono bizantino de la escuela rusa,
representa a la Trinidad a través de la escena bíblica llamada visión de
Manré, es decir tres ángeles que se aparecen al patriarca Abraham. Se
caracteriza por el aire melancólico, de intensa espiritualidad, en la que
el ángel del centro, con túnica roja, se cree que
representa a Cristo con un árbol al fondo; el de la izquierda representa a Dios
Padre y el de la derecha al Espíritu Santo. La perspectiva es típica del
tipo bizantino, es decir, inversa, abriéndose las líneas conforme se alejan de
los ojos del espectador.
Algo más tardía son las escuelas veneciana y cretense donde
sobresalió Andrea Riccio de Candia, a quien se atribuye la creación del
famosísimo icono de la Virgen del Perpetuo Socorro.
La pintura de iconos ha seguido manteniéndose durante toda la Edad Moderna,
tomando como referencia estética los caracteres de la pintura
bizantina clásica, que se impone a las influencias italianas.
Las colecciones de iconos más completas se encuentran en la galería
Tretiakov de Moscú, en el museo Puskin de Leningrado, en la catedral
de Sofía (Bulgaria) y en el museo de iconos 'La Casa Grande'
de Torrejón de Ardoz (Madrid). En la catedral de Cuenca se
encuentra el díptico de los déspotas de Epiro correspondiente a la escuela
yugoslava.
Paralelamente se desarrolla la realización de miniaturas para los códices
purpúreos, llamados así por el uso de fondos de púrpura. De la primera época es
el Génesis de Viena, del siglo V, los evangeliarios de Rábula y de
Rossano, ambos del siglo siguiente.En las etapas siguientes descollaron los
salterios, con abundantes representaciones en toda la página o en los márgenes
llenas de sentido narrativo. Se destacan el Menologio de Basilio
II (Biblioteca Vaticana) y el tratado de Cinegética de
Oppiano (París).
En las artes suntuarias sobresalieron gracias al ambiente cortesano bizantino.
Las labores textiles se inspiraron en los modelos sasánidas (motivos encerrados
en círculos); en la orfebrería sobresale el uso de los esmaltes sobre metales
preciosos, siguiendo la técnica del tabicado o alveolado de origen germánico,
en el que los colores se separan por filamentos de oro. La obra maestra de la
orfebrería es la Pala de Oro, San Marcos de Veneciao el icono
esmaltado de San Miguel del mismo templo.
Sobresalen también los llamados Cristo Pantocrátor, que son figuras de
Jesús rodeado de un aura de luz blanca (que simboliza la pureza), y se
encuentra con las piernas cruzadas. En una de las manos tiene el dedo índice
levantado y en la otra mano las Sagradas Escrituras. Se sitúa en el interior de
una almentra (es decir, de un dibujo ovoidal) y está rodeado de los cuatro
evangelistas u ocepas, uno en cada esquina. Esta imagen denota temor,
mando e incluso miedo. Podemos destacar el Pantocrátor del Museo de Santa Sofía
de Constantinopla.
* El contenido de este artículo incorpora material de una entrada de
la Enciclopedia Libre Universal, publicada en español bajo la
licencia Creative Commons Compartir-Igual 3.0.
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Véase también
* Olifante de Borradaile-------- ----- ------ ----- ----- ------
Terminada la lucha iconoclasta, a mediados del siglo IX es cuando verdaderamente
se configura la estética bizantina y su iconografía. Surgirá una nueva Edad de
Oro, la segunda, que supondrá el apogeo de las artes figurativas, irradiando
sus influjos al arte islámico, por entonces en formación, y al naciente arte
románico europeo. El arte es una expresión del hombre en sociedad. Es un medio
de comunicación que refiere sucesos e ideologías, comunicando al hombre con el
hombre, en un mismo tiempo y espacio o a través del tiempo y el espacio. Pero
el arte también puede comunicar al hombre con aquello en lo que cree. En este
sentido, el hombre que lo crea, no lo considera arte, sino objeto de culto y
veneración. Así deben entenderse la mayoría de las representaciones del arte
bizantino. Los motivos religiosos permeaban todo el arte en Bizancio. Estaban
dentro de los templos en las paredes o como objeto específico del culto a
través de estatuas o también como pequeños y portátiles objetos de veneración a
los que se les conoce con el nombre de pinturas..l
Índice
Índice1
Introducción..2
Breve Introducción sobre el Imperio..3
- 4
Imperio Bizantino después de la caída de
Roma..5
El Imperio convertido enBizantino6
Religión del Imperio
Bizantino..7
- 8
Invasiones que sufre el Imperio
Bizantino.9
Aportes del Imperio
Bizantino..10
- 11
Conclusión..12
Bibliografía..13
Anexo.14
Introducción
En este trabajo hablaremos de lo que fue el Imperio Bizantino, cómo nació, como
sobrevivió, que invasiones tubo que soportar, su religión, cultura, aportes,
etc.
La idea central o fin más importante al que queremos llegar en este trabajo es
demostrar porque el Imperio Bizantino fue tan importante en su época, porque se
destacó tanto en su tiempo, porque era muy respetado, pese a que nació después
de la destrucción del Imperio Romano, que veremos mas en profundidad en lo
largo de este trabajo.
Breve Introducción sobre el Imperio
Medio Geográfico: A pesar de las invasiones germánicas, un grupo de romanos
logró escapar de su dominio, este grupo se fue a vivir al oriente de Roma, a la
ciudad del Bósforo, ubicada en la península de los Balcanes y Anatolia.
En esta ciudad los romanos fundaron un Nuevo Imperio llamado Bizantino y
llamaron a su ciudadBizancio también conocida como Nueva Roma o Constantinopla.
Era una región con clima agradable para todo tipo de actividad económicas.
Organización Económica: El estado era el dueño y el supervisor de todas las
actividades, él decidía a quien dar los latifundios y supervisaba que en estos
se desarrollara la agricultura. Además, desarrollaron pesca, ganadería,
comercio, minería y las industrias textiles.
Organización: La máxima autoridad era el Emperador quién tenía funciones
políticas y religiosas para gobernar contaba con los burócratas, un grupo
formado por policías y espías que cuidaban el comportamiento de los ciudadanos.
Organización Social:
Había 3 clases sociales:
Emperador
Comerciantes, terratenientes, banqueros e industriales, vivían con lujos
Masa campesinos y trabajadores quienes vivían muy limitados
Historia Política
El Imperio Bizantino es una continuación del Imperio romano. Uno de sus
Emperadores más importantes fue Justiciaba quién dictó un código de leyes para
garantizar el orden de su nueva ciudad, una vez logrado el desarrollo
económico, político y social, este emperador se dedicó a impulsar la cultura
construyendo la basílica de Sofía santa y a construir escuelas
El Imperio Bizantino sufrió invasiones bárbaras que helenizaron su cultura,
posteriormente fueron invadidos por los turcos quienes destruyeron la ciudad de
Bizancio o Constantinopla.
Algunos aspectos culturales del Imperio influyeron en el renacimiento.
El Imperio Bizantino va a surgir como consecuencia de la división del Imperio
romano en el siglo IV d. C. Mientras que el Imperio occidental cayó el año476,
el Imperio oriental o Imperio bizantino va a subsistir hasta el año 1453, en
que caerá en manos de los turcos otomanos.
Durante este período Bizancio se va a considerar heredero de Roma. Durante sus
mil años de vida el Imperio se va a caracterizar por mantener la estabilidad de
sus instituciones, dirigidas por el emperador, que ejercía el poder absoluto, y
por su crecimiento económico y cultural: el crecimiento económico lo logró
gracias al rico comercio internacional basado en las especies y sedas que
provenían de Asia; y el cultural, al ser capaz de sintetizar los elementos del
mundo clásico (greco-romano), oriental y cristiano. El Imperio va a tener una
marcada tendencia religiosa que va a influir mucho en su vida política.
Imperio Bizantino después de la caída de Roma
El Imperio de Oriente se mantiene después de la caída de Roma. A raíz de la
muerte del emperador Teodosio (ver foto en la página anexa número 1) en el 395
el imperio romano quedó dividido en dos partes. Pero mientras que el Imperio de
Occidente luego sucumbió ante los ataques de los bárbaros, el Imperio de
Oriente logró mantenerse. En el siglo VI la grandeza y el poder de Roma fueron
restaurados brevemente por el emperador Justiniano (527-565) cuyos generales
lograron derrotar a los vándalos ostrogodos y restablecer la autoridad imperial
en el norte de África, en el sur de España y en Italia. Sin embargo, en el
curso de las violentas luchas contra los ostrogodos, Italia sufrió terribles
estragos y su economía fue destruida en gran parte.
El aporte más importante de Justiniano a la civilización occidental fue la
codificacióndel Derecho Romano. Justiniano hizo construir caminos, acueductos y
magníficos edificios públicos en Constantinopla y contribuyó a hacer de ella
una de las maravillas de la Edad Media, con la cual no se podía comparar
ninguna ciudad de occidente. La construcción más notable fue la iglesia de
Santa Sofía, obra cumbre de la arquitectura bizantina, revestida en el interior
de bellos mosaicos, construida a un tremendo costo por miles de artesanos y
obreros. El lujo y las extravagantes ambiciones de Justiniano debilitaron el
Imperio. A su muerte el tesoro estaba agotado. Bizancio no pudo mantener su
autoridad sobre las provincias reconquistadas en Occidente y tuvo grandes
dificultades en defender sus provincias orientales contra los periódicos
ataques de búlgaros, eslavos y persas.
El Imperio convertido en Bizantino
Los emperadores de Constantinopla siempre se siguieron considerando emperadores
romanos jamás renunciaron a sus derechos sobre las provincias occidentales que
habían pertenecido una vez al Imperio Romano. Sin embargo, de hecho su autoridad
quedó limitada al Imperio de Oriente sí bien la tradición romana se mantuvo en
la legislación y las instituciones, en el curso de los siglos se acentuaron
cada vez más los elementos griegos orientales. La población hablaba
la lengua griega. Sólo hasta el siglo VII el latín se mantuvo como idioma
oficial, pero luego fue reemplazado por el griego. Los autores clásicos griegos
constituían la base de la literatura bizantina. Desde Persia y Mesopotamia se
introdujeron costumbres orientales que dieron origen a la elaborada etiqueta en
la corte imperial, laspomposas ceremonias y a la exaltación de la autoridad y
de la figura del emperador. El Imperio Bizantino reconoció como religión
oficial el cristianismo, pero éste se desarrolló en forma diferente que en
Occidente.
La Religión del Imperio Bizantino
En Occidente el poder de la Iglesia y del Papa aumentó en la medida que la
autoridad temporal se debilitaba. En Bizancio ocurrió justamente lo contrario.
El emperador tuvo amplios poderes sobre la Iglesia y también era su autoridad
máxima.
Con el tiempo se produjeron diferencias cada vez más hondas entre la Iglesia
latina y la Iglesia griega. Ya en el año 381 el Patriarca de Constantinopla
rechazó la doctrina de que el obispo de Roma tenía autoridad sobre la Iglesia
entera. A las disputas sobre el poder y la jurisdicción se agregaron polémicas
sobre el dogma y los ritos. Los iconoclastas, los destructores de imágenes,
denunciaron el culto de las sagradas imágenes como vuelta a la pagana adoración
de los ídolos. En el 1054 el Papa León IX y el Patriarca Miguel Cerulario se
excomulgaron mutuamente y se produjo la ruptura definitiva. La Iglesia en
Oriente se separó del Papa en Roma y se constituyo la Iglesia griega Ortodoxa
Se provocó una tensión entre la Iglesia Bizantina y el emperador. Incluso las
cruzadas serán en un primer momento un tratado entre el Papa Urbano II y
Alessio I.
En cuanto a la vida interna teológica de la Iglesia Bizantina encontramos:
· Por un lado, las viejas controversias con la iglesia latina con los
argumentos ya conocidos desde el Sínodo Trulano II (692); sobre la base de las
obras de Focio surgió la polémica contra elfilioque,
· por otro lado, dentro de la Iglesia Bizantina aparecen dos corrientes en
contraste, las cuales eran consideradas con recelo por la jerarquía:
Una corriente mística-ascética representada por Simeón el nuevo teólogo (+1022)
y por Nicetas Stethatos (+1090. Se desarrollo sobre todo dentro de los
monasterios bizantinos, con un marcado carácter antiintelectual y con aspiraciones
místicas.
La otra corriente filosófica cuyo principal representante fue Miquele
Psellos, también gran historiógrafo, (1018-+?) Era un neoplatónico que luchó
largamente con el patriarca de Constantinopla Giovanni Xiphilinos sobre el uso
de la filosofía en el estudio teológico. La jerarquía se mostró netamente
contraria al recurso a la filosofía. Giovanni Italos, discípulo de Psellos,
será la víctima de esta lucha; probablemente era un dialéctico normando, quizá
poco diplomático para el mundo bizantino, siendo una persona ingrata para el
emperador por motivos políticos. En un proceso de 1082 es condenado por
herético acabándose así esta corriente de introducción de la filosofía en la
investigación teológica, considerándose a los clásicos como un peligro para la
disidencia y para la fe
La Iglesia Bizantina continúa luchando, todavía en este período, para combatir
la herejía de los pauliciani y de los bogomili, así como contra la lenta caída
del monacato, sobre todo al perder Asia Menor donde estaban asentados muchos
monasterios.
Invasiones que sufre el Imperio Bizantino
Después de haber rechazado victoriosamente a los pueblos germánicos, los
emperadores bizantinos tuvieron que afrontar nuevas amenazas. Durante
largotiempo los principales adversarios fueron los persas, hasta que en el
siglo VII el emperador Heraclio pudo triunfar sobre los persas y recuperar
Siria, Palestina y Egipto. Luego surgieron nuevos peligros. Los árabes
musulmanes se apoderaron del norte de África, de Palestina y Siria. Los búlgaros,
un pueblo nómada similar a los hunos, invadieron los Balcanes.
Pero el peor golpe fue asestado a Bizancio con ocasión de la IV Cruzada. Los
cruzados, en vez de dirigirse a Tierra Santa, se desviaron hacia Bizancio,
conquistaron y saquearon la ciudad y establecieron el Imperio Latino
(1204-1261. Finalmente el Imperio Bizantino pudo ser restaurado, pero sin
recuperar su antiguo vigor. Las luchas por la sucesión del trono provocaron la
división y aun la guerra civil. Los fuertes tributos impuestos por los
terratenientes provocaron el descontento y la abierta rebelión de los
campesinos. La economía decayó y la hacienda fiscal se arruinó.
El imperio, sacudido por las calamidades internas, ya no se pudo defender
contra las crecientes amenazas externas. Después de que los turcos seldyúcidas
habían ocupado ya en el siglo XI parte del Asia Menor, los turcos otomanos
cruzaron en 1354 el estrecho entre Asia y Europa y empezaron a ocupar la
península de los Balcanes. Finalmente Bizancio quedó totalmente aislada. En 1453
los musulmanes asestaron el golpe final. Un ejército de 160.000 guerreros puso
sitio a la ciudad defendida apenas por 8.000 hombres. Después de ocho semanas
de heroica lucha los defensores sucumbieron. El emperador Constantino XI
pereció con sus hombres, luchando hasta el final.
Aportes del ImperioBizantino
Durante un milenio Bizancio fue el baluarte de la cristiandad contra las hordas
nómadas, los persas, los árabes y los turcos. Si bien la cultura bizantino
careció de la originalidad de las culturas clásicas griega y romana, fue una
cultura altamente desarrollada que durante largo tiempo fue superior a la
civilización de la Europa medieval.
Bizancio, situada entre Europa y Asia, fue el más importante centro comercial
de la temprana Edad Media. A Bizancio acudían comerciantes de todos los países.
Una moneda estable basada en el oro favoreció el intercambio. A través del Mar
Negro, Bizancio se comunicaba con Rusia. Se intercambiaban vinos, sedas y otros
productos de lujo por pieles, pescado y miel. A través de las estepas y los
desiertos de Asia Central las caravanas traían especias, perfumes, piedras
preciosas y otras mercaderías codiciadas del Lejano Oriente. Desde Bizancio los
comerciantes llevaban productos artesanales bizantinos y mercaderías extranjeras
hacia los puertos del Mediterráneo occidental. El renacimiento del comercio en
Europa en el siglo XII se produjo en gran parte bajo los estímulos del comercio
bizantino.
Las actividades económicas eran rígidamente controladas por la autoridad
pública. El Estado establecía las normas para la industria, fijaba los precios
y jornales, controlaba las condiciones de trabajo y la calidad de los productos
y reglamentaba la exportación. La industria más importante era la textil. La
artesanía constantinopolitana era famosa por sus trabajos de cuero, las
magníficas tapicerías y las joyas de oro y piedras preciosas.
A diferencia del régimenfeudal en Europa Occidental y Central que se
caracterizaba por la fragmentación y dispersión del poder público, el Estado
bizantino estaba completamente centralizado. El emperador bizantino gozaba de
un poder absoluto; sin embargo, de hecho, su autoridad estaba limitada por la
tradición y los emperadores más débiles fueron dominados a menudo por algún
ministro poderoso o un ambicioso patriarca. La administración pública fue, en
general, eficiente y honrada. Uno de los mayores problemas políticos se derivó
de la falta de una sucesión legal al trono. Las disputas por la sucesión llenan
las hojas de la historia de Bizancio. De los 109 emperadores que hubo entre 395
y 1453, sólo 34 murieron de muerte natural.
La vida en la ciudad de Bizancio era agitada y accidentada. El público se
excitaba con las carreras de caballos en el hipódromo. Las disputas teológicas
se transformaron a menudo en violentas y sangrientas riñas.
La civilización bizantina se extendió por toda Europa Oriental. Los misioneros
propagaron el cristianismo. La escritura cirílica usada en Rusia, Bulgaria y
Serbia se derivó de la escritura griega. En Bizancio se conservó el legado de
la Antigüedad clásica griega. Se siguieron estudiando las obras de Platón y
Aristóteles. Florecieron la teología y la historiografía. Procopio escribió una
notable historia sobre el gobierno de Justiniano. Existían excelentes
bibliotecas públicas y privadas. Con ocasión del saqueo de Bizancio por los
cruzados en 1204 y los turcos en 1453 se perdieron innumerables y valiosísimos
manuscritos. Sin embargo, muchas obras de los autores clásicos se salvaron
ycontribuyeron al renacimiento de las letras en Occidente en el siglo XV.
Los bizantinos fueron notables arquitectos y lograron fundir los elementos
arquitectónicos griegos, romanos y persas en un estilo original. La creación
más importante fue la basílica de Santa Sofía. Entre las artes decorativas se
distinguen los espléndidos mosaicos formados por pequeños trozos de piedra o
vidrio coloreado. Las murallas y cielos de las iglesias fueron cubiertos de
mosaicos que representaban escenas religiosas.
Conclusión
En este trabajo podemos concluir que el Imperio Bizantino surge después de un
quebramiento del Imperio Romano, que después de dividirse en Oriente y
Occidente, comienzan los problemas, y empiezan a caer poco a poco.
Una vez puesto en pie este Imperio, sufre varias invasiones, en las que sale
victoriosa en la mayoría de estas. Con esto también le ayuda a difundir su
cultura, idioma, y así comienza a ser importante (como decía en la
introducción) poco a poco, llegando a ser uno de los Imperios más grande de la
historia.
Lo que más me sorprendió de su cultura fue la religión, ya que gracias a ellos
nació la Iglesia ortodoxa.
Otra cosa que me marcó fuerte era la actitud de los emperadores, pese a ser del
Imperio Bizantino, se seguían sintiéndose emperadores Romanos. Me pareció
extraña esta situación, ya que desde mi punto de vista es algo incoherente,
poco usual, y muy extraño.
Bibliografía
www.artehistoria.com
www.imperiobizantino.com
www.profesorenlinea.cl/universalhistoria/ImperioBizantino.html
Anexo
Foto de Teodosio
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