La
primatología, esto es, el estudio de los simios, monos y prosimios, vivos y
fósiles, incluidos su comportamiento y vida social, resulta fascinante por sí
misma, contribuyendo también a que los antropólogos puedan hacer inferencias
acerca de la temprana organización social de los homínidos y a desentrañar
cuestiones de la naturaleza humana y del origen de la cultura. Para los humanos resultan de particular relevancia dos
tipos de primates: a) aquellos cuyas adaptaciones ecológicas son similares a la
nuestra (monos y simios terrestres); b) aquellosque están más estrechamente
relacionados con nosotros (grandes simios). Las similitudes
entre los humanos y los simios son obvias en la anatomía, la estructura
cerebral, la genética y la bioquímica. Estos parecidos se recogen en la
taxonomía zoológica, la asignación de categorías a los organismos de acuerdo
con relaciones filogenéticas y parecido estructural. Así, tenemos que: 1.
Especies similares pertenecen al mismo género. Dentro del género, tenemos los
niveles más bajos de la taxonomía: la especie, o grupo de organismos cuyos
miembros pueden emparejarse y dar a luz una
descendencia viable y fértil cuya propia descendencia es también viable y
fértil; y la subespecie, o subgrupos aislados de la especie. Las
subespecies pueden existir en el tiempo y en el espacio. Por ejemplo,
los neandertales, que vivieron hace entre unos 130.000 y 35.000 años, suelen
asignarse como una
especie diferente del
Homo sapiens. Hoy sólo sobrevive una subespecie de Homo sapiens: el Homo
sapiens sapiens. 2. Géneros similares conforman la misma familia, y familias
similares constituyen la misma superfamilia. Los humanos y
los simios pertenecen a la misma superfamilia, la Hominoidea. Los monos se sitúan en otras dos, la Cerboidea y la
Cercopithecoidea. 3. Superfamilias similares forman el mismo suborden.
En el caso del
hombre, los monos y los simios, todos pertenecen al orden Anthropoidea. 4.
Subórdenes similares configuran el mismo orden. Tanto los monos, los simios y
los hombres, como
los prosimios, pertenecen al orden de los primates. 5. Órdenes similares
constituyen el mismo reino: animal, vegetal.
2.Homologías y analogías
En teoría, los grupos se asignan a la misma categoría de nivel superior
mediante homologías. Por ejemplo, existen muchas homologías entre el ADN y la
bioquímica de los simios y de los humanos que confirman nuestra ascendencia
común y conducen a nuestra clasificación conjunta como hominoides. No
obstante, la ascendencia común no es la única razón de que existan similitudes
entre las especies; pueden originarse rasgos similares si las especies
experimentan presiones selectivas similares a las que responden o que se
adaptan de formas similares. A estas similitudes las llamamos analogías, y el
proceso por el cual se producen se conoce como evolución convergente (e.g.
analogías entre los pájaros y los murciélagos, o entre los peces y las
marsopas). En teoría, para las taxonomías sólo deberían
utilizarse las homologías. En la práctica, a veces las
analogías influyen en la clasificación. Así, los humanos, los chimpancés
y los gorilas
comparten entre sí un antepasado común más reciente
que con los orangutanes, por lo que deberían ser clasificados en categorías
diferentes. No obstante, muchos taxonomistas aún asignan a los orangutanes, los
chimpancés y los gorilas a la familia Pongidae sobre la base de sus analogías
estructurales. En este caso, la analogía ha influido
de forma inadecuada en la clasificación zoológica. Los primates quedarían, así,
clasificados en dos subórdenes: los prosimii y los anthropoidea, y estos
últimos se dividen en tres superfamilias: Ceboidea (monos del
Nuevo Mundo), Cercopithecoidea (monos del
Viejo Mundo) y Hominoidea (gibones, siamangs,grandes
monos y humanos).
3. Tendencias primates
No existe un rasgo único que distinga a los primates
de los restantes órdenes: algunos son activos durante el día, otros por la
noche; algunos comen insectos, otros frutas, otros semillas y raíces, otros son
omnívoros; unos son terrestres, otros son arborícolas, y existen adaptaciones
intermedias. Sin embargo, las tendencias evolutivas de los
primates, ejemplarizadas por excelencia en los monos, los simios y los humanos,
pueden resumirse brevemente, y constituyen la ascendencia antropoide que los
humanos comparten con los monos y los simios. 1. Función prensil. Los primates tienen pies y manos con cinco dedos bien preparados
para agarrar, y revelan una anterior adaptación para la vida arbórea (manos
flexibles y pies que pueden abrazar las ramas). El pulgar
oponible y la resultante presión de precisión (entre el índice y el pulgar),
que es esencial para la manufactura de herramientas, podría haberse visto
favorecida por la inclusión de los insectos en la dieta de los primeros
primates. En el proceso de adaptación a la locomoción bípeda, los
homínidos eliminaron la mayor parte de la capacidad prensil de los pies,
capacidad que aún conservan los primates. 2. Del olfato a la vista. Los monos, los simios
y los humanos tienen una excelente visión estereoscópica (capacidad de ver en
profundidad) y del
color. La porción cerebral dedicada a la visión se expandió, mientras disminuía
la relacionada con el olfato. 3. De la nariz a la mano. En los primates, el
principal órgano del
tacto es la mano (el de un perro o un gato es la nariz), y de modo
muyespecífico las zonas sensitivas de las gemas de los dedos. 4. Complejidad
cerebral. La proporción de tejido cerebral relacionada con la memoria, el
pensamiento y la asociación se ha incrementado en el caso de los primates. Igualmente, la proporción entre el tamaño corporal y el cerebro
supera la de la mayoría de los mamíferos. 5. Inversión de los
progenitores. La mayoría de los primates dan a luz una
sola cría, por lo que ésta recibe más atención y tiene más capacidad de
aprendizaje que otros mamíferos. El comportamiento aprendido
constituye una parte importante de la adaptación primate. Sociabilidad. La
mayoría de los primates son animales sociales que
viven con otros de su especie. La necesidad de un
cuidado mayor y más atento por parte de las crías otorga un valor selectivo al
apoyo del
grupo social.
4. Prosimios
El orden de los primates incluye dos subórdenes:
prosimios y antropoides. Hace unos 30 millones de años, los
prosimios fueron expulsados de sus nichos por los antepasados de los
antropoides contemporáneos. Algunos prosimios sobrevivieron en Asia y
África adaptándose a la vida nocturna y evitando así la competición con los
monos del
Viejo Mundo, activos
durante el día. 1. Lemures. Estos prosimios, de la isla de Madagascar, se han
adaptado a gran diversidad de nichos ecológicos, y su variedad es
extraordinaria: tanto sus dietas como
sus tiempos de actividad difieren en gran manera. 2. Tarsius. Vivieron en
América del Norte y Europa hace 50 millones de años.
De los más de 25 géneros, hoy sólo sobrevive uno en el sudeste asiático
insular, Indonesia y Filipinas,adaptados a la vida
nocturna.
5. Tendencias primates: rasgos antropoides
Todos los antropoides comparten parecidos que pueden considerarse tendencias de
la evolución de los primates que no se encuentran en los prosimios, y que
permitieron desplazar a estos de sus nichos. Estas tendencias sólo se hallan desarrolladas plenamente en los
monos, los simios y los humanos. Así, todos los antropoides tienen campo
de visión solapados que les permiten ver en profundidad, gracias a la reducción
del hocico y la
ubicación de los ojos en la parte frontal del
cráneo (los perros y los gatos
perciben imágenes dobles). La visión en profundidad se demuestra adaptante en
los árboles, calculando mejor las distancias. La capacidad de ver en
profundidad y la de ver en color se desarrollaron, probablemente, a la vez, y
ambas ayudaron a los primeros antropoides a
interpretar su mundo arbóreo, facilitando la visión de los insectos, los
frutos, las bayas y las hojas comestibles, y ayudando a la limpieza. Los
cambios visuales y táctiles han estado
interrelacionados. Las yemas de los dedos de los primates
son los principales órganos táctiles. La habilidad humana de enhebrar una aguja
es el resultado de una compleja interacción de manos y ojos. El
pulgar oponible y la prensión de precisión confieren una tremenda ventaja para
examinar y manipular objetos, y resultan cruciales para la elaboración de
herramientas. Otra tendencia evolutiva de los antropoides es el
incremento de la capacidad craneal para acoger un
cerebro mayor. La proporción del
cerebro en relación con el cuerpo es mayor que en los prosimios, así comode
mayor tamaño es la corteza exterior del
cerebro, relacionada con la memoria, la integración y la asociación. La
capacidad para aprender de la experiencia y de los otros miembros del grupo es una de las razones
fundamentales del
éxito de los antropoides.
Monos
Los antropoides se dividen en dos infraórdenes: platirrinos (monos del Nuevo Mundo, de nariz chata)
y catarrinos (monos del
Viejo Mundo, de nariz pronunciada: simios y humanos). Ya sea en los árboles o
en el suelo, los monos se mueven de forma diferente a los simios y a los
humanos: sus brazos y piernas se mueven paralelamente
los unos a las otras como
las patas de los perros. Esto contrasta con la tendencia hacia la postura erecta
o vertical de los simios y de los humanos. Al contrario que los simios, que
tienen los brazos más largos que las piernas, y que
los humanos, que tienen las piernas más largas que los brazos, los monos tienen
los brazos y las piernas de una longitud aproximadamente igual. La mayoría de
los monos tienen, además, cola, lo que les ayuda a mantener el equilibrio en
los árboles. 1. Monos del Nuevo Mundo. Son arborícolas y
se hallan confinados a las selvas de
América Central y del Sur. La mayoría de estos monos, al igual que algunos
primates arborícolas del
Viejo Mundo, corren y saltan de rama en rama, y algunos han desarrollado la
braquiación -colgarse de una rama usando la mano como ganchos para desplazarse-. Con una mano
primero y luego con otra, pasan de rama en rama,
empujados hacia delante por el impulso de sus cuerpos. Sin embargo, entre los
antropoides del Viejo y Nuevo Mundo existendiferencias
anatómicas. Muchos de los monos del
Nuevo Mundo tienen colas prensiles, algunos incluso con piel táctil en la cola,
lo que les permite funcionar como
una mano para, por ejemplo, llevarse comida a la boca. 2. Monos del
Viejo Mundo. Las especies arborícolas de estos monos han
desarrollados callosidades isquiáticas, a modo de parches de piel dura en los
glúteos, adaptadas para sentarse en el terreno rocoso y en las ramas de corteza
áspera. Los monos arborícolas son más pequeños que los terrestres,
con el objeto de tener un mejor acceso a los alimentos de los árboles. El gran
tamaño de los primates terrestres resulta ventajoso a
la hora de enfrentarse a sus predadores, más numerosos en el suelo. Por otro
lado, las especies terrestres muestran un más
dimorfismo sexual que las arborícolas, siendo de mayor tamaño el macho que la
hembra.
7. Hominoides
Los humanos y los simios componen conjuntamente la superfamilia hominoide,
subdividida en tres familias: una humana (Hominidae) y dos de simios (Pongidae
e Hylobatidae). Los grandes simios como los gorilas, chimpancés y
orangutanes, se asignan a la familia de los póngidos. La familia de los
hilobátidos incluye a los gibones y a los siamangs. Los
gibones son completamente arborícolas, pero los gorilas, los chimpancés y los
machos adultos de orangutanes, que son más pesados, pasan mucho tiempo en el
suelo, aún presentando signos de una anterior adaptación a la vida arborícola.
1. Gibones. Son los más pequeños de los simios y pasan la mayor parte del
tiempo en los árboles. Para una braquiación
eficiente, los gibones han desarrolladobrazos y dedos
largos, con pulgares cortos. Sus largos brazos los
usan para equilibrarse cuando ocasionalmente caminan erectos sobre una rama o
el suelo. Los gibones y los siamangs viven en grupos primarios, com-puestos de un macho y una hembra permanentemente unidos y su
descendencia preadolescente. 2. Orangutanes. Presentan un
gran dimorfismo sexual, pesando el macho adulto más del doble que la hembra, superando algunos
los 90 kilos. El tamaño más pequeño de las hembras les
permite pasar más tiempo en los árboles, a pesar de ser una especie terrestre.
Las unidades sociales más sólidas las integran las hembras y
los jóvenes preadolescentes; los machos forrajean en solitario. 3.
Gorilas. Presentan también un marcado dimorfismo sexual: el macho adulto puede
pesar 180 kilos y medir 1 metros; la hembra suele
pesar la mitad. Sólo el 20% de su tiempo lo pasan en los
árboles, debido a su excesivo peso. La manada consiste en varios machos
y hembras con su descendencia (entre diez y veinte individuos). La manada la
encabeza un macho de lomo plateado, signo de plena
madurez, y único macho reproductor en la manada. 4. Chimpancés. Los chimpancés
se extienden por un área mayor y por entornos más
variados que los gorilas, e incluyen en su dieta proteínas animales mediante la
captura de pequeños mamíferos, huevos de pájaros e insectos (son omnívoros). El
peso del macho adulto viene a ser el de un tercio del peso del gorila adulto,
entre 45 y 90 kilos, y su dimorfismo sexual es menos acusado. Se agrupan en
comunidades en las que todos los individuos se conocen entre sí; estas
comunidades se dividenregularmente en grupos más pequeños: una madre y su
descendencia, unos cuantos machos, hembras y jóvenes y, ocasionalmente
animales solitarios. Los machos tienen tendencia a
emigrar y buscar emparejamiento fuera de su grupo natural. Los chimpancés
disponen de un código de gestos -expresiones faciales-
para mantener el contacto durante sus movimientos cotidianos. Además, muestran relaciones de dominación mediante ataques y
desplazamientos.
8. Similitudes entre los humanos y otros primates
1. Flexibilidad adaptante mediante el aprendizaje. En monos, simios y humanos, el comportamiento y la organización
social no están rígidamente programados por los genes. Todos los
antropoides aprenden a lo largo de sus vidas. Toda una
manada puede aprender de las experiencias de un
miembro de su grupo, o incluso de otro grupo. La capacidad de aprendizaje
confiere una tremenda ventaja adaptante, permitiendo evitar errores fatales. 2.
Herramientas. Las personas no son los únicos seres vivos que usan herramientas;
ni siquiera los únicos que las fabrican con previsión,
es decir, con un propósito específico en mente: los chimpancés, por ejemplo,
modifican ramitas de tal manera que les permiten servirse de ellas para cazar
termitas. Es más: cuando son entrenados por humanos, las habilidades
manipuladoras del
chimpancé florecen. 3. Sistemas de comunicación. Sólo los
humanos hablan. Ningún otro animal tiene nada que se aproxime a la
complejidad del
lenguaje. Sin embargo, parece que la habilidad lingüística es
una diferencia más cuantitativa que cualitativa entre los humanos y los otros
primates, enespecial los gorilas y los chimpancés. Los
sistemas de comunicación de otros primates -sus sistemas de llamadas- que están
compuestos de sonidos que varían en intensidad y duración, son mucho más
complejos de lo que solía creerse. Estas llamadas son
mucho menos flexibles porque son automáticas y no pueden combinarse. En
algún momento de la evolución de los homínidos nuestros antepasados comenzaron
a combinar llamadas y a entender combinaciones. El número de llamadas también se amplió, llegando a convertirse en
demasiado extenso para ser transmitido por los genes. La comunicación de
los homínidos pasó a depender casi totalmente del lenguaje.
Experimentos recientes han mostrado que los simios
pueden aprender a utilizar, si no el habla porque su tracto vocal no es apto
para ello, un verdadero lenguaje, como
el Ameslan (Lenguaje Norteamericano de Signos), ampliamente utilizado por
norteamericanos mudos y sordos. El gorila Koko llegó a usar
hasta 700 signos de Ameslan, llegando incluso a producir expresiones
enteramente nuevas comprensibles a otros hablantes. 4. Predación y caza. Las
dietas de los primates terrestres no son exclusivamente vegetarianas, como
una vez se pensó. Generalmente, los chimpancés simplemente
arremeten contra su presa y la atrapan, pero también realizan acciones de caza
más complejas, mediante el acecho silencioso. 5. Predación, agresión y
recursos. El comportamiento de los primates no está rígidamente
determinado por los genes, sino que es flexible y es capaz de amplias
variaciones a medida que cambian las fuerzas medioambientales. Al igual
que entre los humanos, tambiénentre el resto de los primates
la agresión aumenta cuando los recursos se ven amenazados o son escasos. La
agresión y la predación reflejan las variaciones medioambientales.
9. diferencias entre los humanos y otros
primates
1. Compartir, cooperación y división del trabajo. Los
primeros humanos vivían en grupos sociales pequeños denominados bandas, con
economías basadas en la caza y la recolección. Algunas
de estas bandas aún sobreviven, siendo estudiadas por los etnógrafos. En estas bandas no sólo es la fuerza y la agresividad lo que
determina la dominación, sino también el compartir y refrenar la agresión.
Entre los forrajeros humanos, los hombres suelen cazar
y las mujeres recolectar, y los recursos son compartidos. Incluso las personas
más ancianas que no participan en la búsqueda de alimentos reciben comida de
los adultos más jóvenes, recibiendo un reconocimiento
especial por su edad y sus conocimientos. Así, la cantidad de
información almacenada por una banda humana es mayor que la de cualquier otra
sociedad primate. El compartir, la cooperación y el
lenguaje son algo intrínseco al almacenamiento de información. 2.
Emparejamiento, exogamia y parentesco. Entre los humanos, a diferencia del
resto de los primates, la actividad sexual se produce durante todo el año. Esta
sexualidad constante cuenta con alguna forma de matrimonio que otorga al
emparejamiento una base estable y a cada cónyuge unos derechos sexuales
especiales sobre el otro. La mayoría de las culturas tienen reglas de exogamia
que requieren contraer matrimonio fuera del propio grupo local de
parentesco, lo cualconfiere ciertas ventajas adaptantes: crea vínculos entre
los grupos de origen de los cónyuges. Los lazos de afecto y de mutuo apoyo
entre miembros de diferentes grupos locales están ausentes entre los primates
excepto en el caso del Homo. Entre los primates se da la tendencia a dispersarse al alcanzar la
adolescencia. Una vez que encuentran pareja y establecen sus propios
territorios dejan de existir los lazos con sus grupos nativos. Los humanos
eligen pareja fuera del grupo nativo (la familia), y
al menos uno de los cónyuges se traslada. Sin embargo, los
humanos mantienen vínculos de por vida con sus hijos e hijas.
10. Sociobiología y aptitud evolutiva
La sociobiología es el estudio de la base evolutiva del comportamiento
social; asume que los rasgos psicológicos innatos que son típicos de cualquier
especie son el resultado de una larga historia de éxito reproductor diferencial
(es decir, selección natural). En otras palabras, los rasgos biológicos
evidentes en los organismos contemporáneos se han
transmitido a través de generaciones porque tales rasgos permitían a sus
antepasados sobrevivir y reproducirse de forma más eficaz que sus competidores.
La aptitud individual se mide por el número de descendientes directos que tiene
un individuo. La propia contribución a las
generaciones futuras puede maximizarse mediante la cooperación, compartiendo, y
con otros comportamientos aparentemente no egoístas. Esto se debe a la aptitud
inclusiva: éxito reproductor medido por la representación de los genes que uno
comparte con otros individuos emparentados. De esta manera, cuando un individuo sesacrifica por sus parientes, lo que hacen es
aumentar sus contribuciones genéticas. Así, el cuidado
maternal tiene sentido en términos de aptitud inclusiva, porque las hembras
saben que su descendencia es realmente suya. Sin
embargo, es más difícil para los machos estar seguro de su paternidad.
La teoría de la aptitud inclusiva predice que los machos invertirán más en la
descendencia cuanto más seguros estén de que es suya. El emparejamiento ayuda a
maximizar esta aptitud del macho.