la estética de hegel
W A L T E B RI E M E L UNIVERSIDAD DE COLONIAVamos a intentar exponer la forma
cómo, basandose en la filosofía del espíritu absoluto, HEGELha podido
desarrollar su Estética. Es ésta una obra monumental que
comprende tres volúmenes; por tanto deberemos limitar- nos sólo a exponer algunos puntos esenciales. Ante todo vamos a decir
algo sobre la génesis de esta obra. El editor HOTHOha
podido basarse en los apuntes y cuadernos que HEGELelaboró en Heidelberg en 1818, y en
la nueva elaboración de los mismos que el filósofo hizo
después de su traslado a Berlín, en otoño de 1820 (1).
Pero como estos
cuadernos sirvieron a HE- GEL únicamente como base para su exposición, el
editor hubo de tener en cuenta las notas tomadas por los alumnos en los
distintos cursos. La edición se hizo en 1835 y por ello no hubo
dificultades para encontrar tales notas, pero como éstas no siempre
coincidían, el editor tuvo que escoger lo que mejor pareciera estar de
acuerdo con el pensamiento de HEGEL.NOsé si en el Archivo Hegel de Bonn
existe el proyecto de una edición crítica de la Estética
como la que se hizo con la Filosofia del Derecho. En todo
caso, de momento, es preciso basarse en la edición de HOTHOincluida en
la de GLOCKNEdRe la cual laEstética constituye los tomos 12, 13 y 14.
Vamos a centrar nuestras reflexiones en la definición
aue HEGELda del arte. La comprensión de esta definición es
una condino sine qua non para penetrar en el ideario estético de HEGEL'.El
arte es la aparición sen-
sible de la idea', dice HEGEL(.Qué
significa 'aparición sensible'? liches Scheinen -. (Qué
significa idea (Qué clase
de aparición es ésta en la que la misma idea puede aparecer?
c1832-45; X, 1, 57).
(3) 'Mit 1)losscii C:emSldcn des IIolzcs, das sie
gebrauclicn, dcr Tiere, dic sic aufzelircn iiiiicbte, wiirc dcr Bcgictdc iiicbt
gedicnt' (loc. cit. X, 1 , 4 8 ) .
La estética de Hegel 151
interpretación, que parta de la pura sensibilidad. En
KANTencontrabamos una idea analoga cuando nos decía que la
obra de arte era únicamente acce- sible a una actitud desinteresada.
Lo real no puede ser lo que nos es dado inmediatamente por los senti- dos,
porque, precisamente frente a los objetos de la sensibilidad, experimen- tamos
una tendencia a destruirlos v a incoroorarnoslos. Estos
obietos no nos inspiran respeto alguno. Si, según HEGELe,l arte es la aparición sensible de la idea, pero al
mismo tiempo la obra de arte no Dertenece al orden de la sensibilidad
inmediata. (cual es lanaturaleza de laLobrade
arte? Si nos acercamos a la obra de arte guiados únicamente ~ o nruestro
a~etitosensible- recordemos el eiem~lo odel cuadro del bosque y el del animal -no vamos a encontrar nada en
ella.
Planteemos de nuevo la pregunta. (Cual
e's el elemento sensible en la obra de arte, de qué clase de
sensibilidad se trata? En la Estética de HEGEL encontramos una'
expresión que a primera vista nos desconcierta: ' que el
elemento sensible debe evidentemente estar Dresente en la obra de arte.
Oberflache- y como
apa- riencia de lo sensible' (4). (Qué significa este
elemento sensible que es apa- riencia de lo sensible? (Hay que establecer
distinciones en el dominio de
que debe aparecer, pero sólo como superficie
lo sensible? (Cómo justificarlas y precisarlas?
Empecemos por el elemento sensible de que ya hemos hablado.
La con-
ciencia que no ha llegado verdaderamente a sí misma, que no es concien- cia en el sentido estricto del término, se adhiere a los datos
inmediatos. En la Fenmenología del
Espíritu llama HEGELa esta conciencia sinnliche Ge- wissheit, certeza
sensible. En rigor es una conciencia que esta
aún en el umbral de la conciencia, una preconciencia. Pero
podemos superar este estadio. Pqecisamente en la
medida en que el sujeto esun sujeto pensante, determinado por el
espíritu, debe superar la esfera animal de la sensibilidad y del
deseo. El sujeto realiza esta superación cuando deja de considerar como
realidad a las cosas inmediatamente dadas. Esto es
precisamente lo que tiene lugar en la obra de arte. En ella la manzana representada no es un objeto comestible;
ante una obra de arte nos encontramos pues como forzados a abandonar nuestra naturaleza
animal. La nianzana re~resentadaes una apariencia (Schein). Como apariencia que es, nos separ: de la realidad
in- mediata de la cosa, nos ofrece un nuevo aspecto de
ella: la cosa en tanto es representación o la cosa en tanto es
apariencia. Interesa comprender bien el cambio que, en la
aparición de la obra de arte, se opera en el dominio de la sensibilidad.
KANT ha querido demostrar este cambio insistiendo en
la especial ca- ~acidadde la obra de arte Dara suscitar un interés
desinteresado. La obra
I
de arte reclama nuestra ateición, pero no como algo que satisface nuestras necesidades, es
decir, que corresponde a nuestros deseos, sino como algo que pone en concordancia nuestras
facultades, la imaginación y la inteli- gencia. HEGELexplica este cambio operado en el dominio de la sensibili-
(4) 'dass das Sinnliche im I