El ciclo revolucionario
inicia en Inglaterra en
1640 y 1698. En el s. XV, se instauró la monarquía absoluta con Enrique
VII, pero se respetó la tradición de la Carta Magna
(Common law). Y para el s. XVI, Jacobo
I de Escocia acabó con esta tradición, lo que conllevó a un
conflicto entre los órganos del Estado que desembocó
en guerra civil. Así surgió
la oposición al gobierno de
los Estuardo (Jacobo I y Carlos I) Y el parlamento,
que se encargaba de velar
el cumplimiento de la carta
magna, fue disuelto cuando negó el cobro de los tributos
extraordinario. Para 1628, el pueblo se negó a pagar impuestos,
y el parlamento fue reunido otra vez,
pero al poco tiempo fue disuelto,
y por lo cual se le conoció como El parlamento corto. El rechazo del pueblo y las insurrecciones, condujo al rey a reunir de nuevo un parlamento, conocido como El parlamento largo, sin contar que éste denunciaría
los abusos y presentaría propuestas de reforma, lo que desembocó en una revuelta generalizada de las masas. El rey
huyó y convocó a un nuevo parlamento constituido por Lores y Comunes fieles a él, conocido
como El parlamente auténtico, y reunió un ejército alistándose para las futuras
guerrasciviles de 1642-1645, 1648-1649, 1649-1653; en
los cuales se enfrentaron al Parlamento Largo, constituido por un ejército radical y cuyo líder ideológico era Oliver
Cromwell. Este grupo revolucionario se dividió en irondises (moderados) que preferían llegar
a un acuerdo con el rey; levellers y digger, los radicales que
proponían la ejecución del rey.
Para el 27 de enero
de 1649, Carlos I fue ejecutado,
constituyéndose así un parlamento depurado:
Parlamento Rump.
Este modelo revolucionario, fue denominado “Gobierno de Asamblea”. El
19 de mayo de 1649, se abolió la monarquía,
se dio la proclamación de
la República, la abolición
de los Lores y el establecimiento de un parlamento
unicameral y el consejo de Estado.
En 1653, Cromwell dio golpe de Estado, disolvió el parlamento, y estableció si gobierno
personal. Pero a su muerte, la restauración llegó y con éste, Carlos II y Jacobo II. En este
contexto nacen los partidos políticos,
lo cual conllevó a “La gloriosa revolución de 1688-1689 que trajo consigo
el moderno sistema constitucional inglés. Se estableció la elección general cada tres años,
se abolió la censura y se llegó a Ley de Acuerdo (Settlement Act) para la limitación de la Corona y protección
de alas libertad. Se logró la estabilidad en elgobierno inglés.
Gracias al periodo revolucionario y a los logros ingleses, no solo se desarrollaron ideas republicanas
en Inglaterra, sino en el resto de regímenes europeos. Llegaron los escritos de Jhon Milton, James Harrington, Los fundamentos
del
pensamiento político de
Skinner, La Utopía de Thomas Moro, etc. Esta contribución de pensadores fue decisiva para el pensamiento político occidental y
así, Inglaterra se hizo cuna del liberalismo, con Locke sus doctrinas liberales e individualistas.
La revolución norteamericana
tuvo una gran influencia de la cultura política inglesa. Las razones de la rebelión de las colonias en Norteamérica frente a las pretensiones
del
monarca Jorge III, de afianzar
el poder sobre las colonias y aprovecharlas económicamente; fueran la defensa de sus intereses, la libertad y el autogobierno. Lograron limitar radicalmente el poder Ejecutivo en la Constitución de
la Confederación (1777-1781), se llegó
a la Constitución federal de 1787-1788, que provocó una
gran debate y enfrentamientos
contra “federalistas” y “republicanos”.
Se pasó del gobierno mixto clásico a la separación de poderes propia de la doctrina liberal, llegándose a una perspectiva liberal y moderna, donde ya no eran
necesarias pequeñas sociedadesautogobernadas por sus ciudadanos, sino que las
grandes naciones podían delegar esa función en sus representantes. El individuo pasó a ser central junto con sus derechos
y su libertad, en esta nueva cultura
política.
La revolución francesa, tras estableces la igualdad ante la ley de todos y proclamar la Declaración de Derechos, se dispuso a redactar una Constitución cuyo principal objetivo era “reponer los verdaderos
principios de la Monarquía”.
Creían recuperar derechos perdidos, no crear unos nuevos;
es decir, a la vez que se declaró
a la nación soberana se siguió declarando sagrada la persona del rey
e incluso la monarquía. Esto trajo consigo,
que los teóricos
comenzaran a reflexionar sobre las diferencias
del
mundo clásico y cultura política, es decir, los
antiguos y los modernos. Fue ese pensamiento centrado en la libertad de los modernos, la que dio paso
al fin del republicanismo
clásico y el inicio de la cultura política posrevolucionaria del
s. XIX.
En España, el proceso
revolucionario fue consecuencia de la revolución francesa. Se pusieron
en práctica las nuevas ideas de independencia.
Pronto se expandió, y surgieron las nuevas
naciones latinoamericanas;
y así se fortalecieron los nuevos conceptos
para la cultura política actual.