Dinastía
Bruce, familia escocesa, descendiente de Roberto de Bruce I (fallecido en torno
a 1094).
Bruce era un caballero normando originario de Bruis,
un castillo próximo a Cherburgo, en Francia, que se dirigió a
Inglaterra en 1066 con Guillermo el Conquistador.
Roberto Bruce II (hacia 1078-1141), hijo de
Roberto Bruce I, fue compañero de armas del príncipe David de Escocia,
mas tarde el rey David I, del cual
recibió el señorío de Annandale (actualmente en la región
de Dumfries y Galloway). Las
tierras inglesas de Roberto Bruce II fueron heredadas por su
primogénito, cuya descendencia masculina se agotó con Pedro Bruce
(fallecido en 1271), condestable de Scarborough.
Annandale pasó al
segundo hijo, Roberto de Bruce III (fallecido hacia 1189), al que se considera como
fundador de la rama escocesa de la familia. Tuvo dos hijos: Roberto Bruce IV
(fallecido hacia 1191), que en 1183se casó con una hija de Guillermo el
León, rey de Escocia, y Guillermo Bruce (1191), cuyo hijo Roberto Bruce
V (fallecido en 1245) contrajo matrimonio con una sobrina de Guillermo el
León, sentando las bases para la reclamación de la casa Bruce al
trono escocés. Su hijo, Roberto Bruce VI, apodado el Competidor, rivalizó
sin éxito por la corona de Escocia con Juan de Baliol. El hijo de
Roberto Bruce VI, Roberto Bruce VII, conde de Carrick,
rindió homenaje a Eduardo I, rey de Inglaterra. En 1306 el hijo de
Roberto Bruce VII, Roberto Bruce VIII, conocido como Roberto I
Bruce, se convirtió en rey de Escocia. El trono escocés
pasó a su hijo David Bruce, conocido como David II, que
murió sin heredero. El sobrino de David, por tanto nieto del rey Roberto I,
ascendió al trono escocés como
Roberto II de Escocia y fundó la casa de los Estuardo, linaje de reyes
de Inglaterra y de Escocia. trataremos de ofrecer una panorámica general que sirva para complementar el
conocimiento de la Edad Moderna española, con lo que esperamos ceñirnos a la
concepción arriba mencionada de “historia total” o la historia como historia de
la
cultura.
Entendemos por arte colonial hispanoamericano el que se desarrolló en las
colonias
españolas en América desde el descubrimiento en 1492 hasta la independencia
(recordemos que la pérdida de las últimas colonias, Cuba y Puerto Rico, tuvo
lugar en
1898), sin olvidar que, como ocurre en otras etapas de la Historia, ambas
fechas son
convencionales. El arte colonial es un reflejo fiel del
que se produce en la metrópolis, y
pone fin al arte desarrollado por las grandes civilizaciones autóctonas (maya,
azteca,
inca), el conocido como
arte precolombino. Por lo tanto, vamos a encontrar en el arte
colonial los mismos estilos que se desarrollan en España (y en general en
Europa):
Renacimiento,Barroco, Rococó, Neoclasicismo, aunque con frecuencia se produjo
una
síntesis entre los elementos artísticos colonizadores y los precolombinos,
generando así
una asociación de estilos que le dan una impronta muy particular al arte
español
trasladado a América. Buena prueba de esa síntesis es que las principales
muestras de
arte colonial se produjeron en las dos zonas de más importancia en la época
precolombina: Méjico y Perú.
La llegada de los españoles supuso una gran revolución, sobre todo en la
arquitectura,
debido al rápido interés por convertir a los indígenas al catolicismo,
surgiendo de esta
manera iglesias y catedrales, aunque, cómo no, igualmente edificios civiles:
ayuntamientos, hospitales, universidades, palacios y villas privadas. El arte
no es
solamente la creación de obras bellas, sino que puede tener también unos
propósitos no
tan nobles (recordemos, por ejemplo, la arquitectura fascista, nazi y
estalinista, que
ejerció la función de propaganda, difusión de ideología y ensalzamiento de la
grandeza
de los diversos regímenes políticos). En el caso de América podríamos
considerar la
introducción del arte español como
parte del
proceso de aculturación y sometimiento de
la población nativa. Así, a menudo muchas iglesias se construyeron sobre
templos
indígenas. La transculturización que se produce supone la absorción de la
cultura
hispánica por la población americana
en todos sus aspectos: idioma, religión, forma de
vestir, instituciones, costumbres, arte, aunque dotándolos de las
características
particulares que leconfiere el mundo indígena.
Hay que hacer notar que, como se ha dicho antes,
los estilos que España lleva a
América son los mismos que en la época predominan en Europa, pero con las
características propias del
arte español. En el caso de las formas renacentistas, estas
características se plasman en el estilo plateresco (con su variante el
churrigueresco).
Hay que hacer notar también la presencia de elementos góticos y mudéjares. En
cuanto
al barroco, toma formas bastante complejas y recargadas en países como Méjico y Perú,
lo que hace que se hable de “Ultrabarroco”, es decir, un barroco exagerado. El
esplendor de este “Ultrabarroco” tiene lugar durante los siglos XVII y XVIII,
plasmado
en obras de gran belleza: palacios, conventos, capillas, acueductos, fuentes,
casas y,
sobre todo, iglesias.
El desarrollo del arte colonial fue desigual,
dependiendo del
grado de progreso
cultural, de las condiciones geográficas y de la organización social de cada
zona. En las
2
regiones donde había un sólido substrato precolombino (y que luego alcanzaron
la
categoría de virreinatos) se desarrolló con más fuerza.
América española en 1800.
2. Contexto
precolombina
histórico:
la
América
La prehistoria e historia de América
antes de la llegada de Colón se suele llamar
América prehispánica o precolombina,
aunque últimamente se están sustituyendo
los términos por los de América aborigen o
indígena, por ser calificativos menos
eurocéntricos. Sin embargo, presentan el
inconveniente de que dan la sensación de la
inexistencia deuna